03 junio 2007

Frustrado con Bush, Cheney busca que sea Israel el que ataque a Irán

El equipo del vicepresidente norteamericano propicia coludirse con Israel para que en algún momento crucial del actual impasse entre las actividades nucleares de Irán y la frustración internacional al respecto, lance un ataque convencional a pequeña escala contra Natanz, utilizando misiles crucero. Espera que esa estrategia provoque un contraataque iraní contra fuerzas norteamericanoas en el Golfo que baste para obligar a Bush a abandonar el camino diplomático y se involucre en otra guerra.

Frustrado con Bush, Cheney busca que sea Israel el que ataque a Irán
El equipo del vicepresidente norteamericano propicia coludirse con Israel para que en algún momento crucial del actual impasse entre las actividades nucleares de Irán y la frustración internacional al respecto, lance un ataque convencional a pequeña escala contra Natanz, utilizando misiles crucero. Espera que esa estrategia provoque un contraataque iraní contra fuerzas norteamericanoas en el Golfo que baste para obligar a Bush a abandonar el camino diplomático y se involucre en otra guerra.
Por Gary Leupp
“Actualmente hay una carrera entre diferentes flancos del gobierno de EEUU para determinar el curso futuro de la política USA-Irán”, escribe Steven C. Clemens, conocedor de lo que sucede en Washington, en su blog Washington Note. “En un flanco están los diplomáticos, en el otro está el equipo del vicepresidente Cheney y sus acólitos –que pueblan una franja bastante ancha que pasa por la burocracia de la seguridad nacional estadounidense”.
Es “inquietante” porque “la persona en el gobierno de Bush que más quiere un conflicto ‘caliente’ con Irán es el vicepresidente Cheney”.
Clemens cita a un ayudante de Cheney diciendo “que el propio Cheney está frustrado con el presidente Bush y cree, de modo muy similar a Richard Perle, que Bush está cometiendo un error desastroso” al apoyar la actitud diplomática hacia Irán que aparentemente prefiere el Departamento de Estado. De manera que Cheney planea emprender una “estrategia de carrera directa hacia el objetivo” esquivando al presidente (que actualmente se tambalea más hacia los “realistas” de Condoleezza Rice que hacia los neoconservadores de Cheney) si su flanco no prevalece y Bush resiste a las exigencias de los neoconservadores y del lobby de AIPAC para un enfrentamiento sangriento.
“El pensamiento del equipo de Cheney es coludirse con Israel, dar a Israel un codazo aprobatorio en algún momento crucial del actual impasse entre las actividades nucleares de Irán y la frustración internacional al respecto, para que lance un ataque convencional a pequeña escala contra Natanz, utilizando misiles crucero. Esperaría que esta estrategia provoque un contraataque iraní contra fuerzas de USA en el Golfo que baste para obligar a Bush a abandonar el camino diplomático que propugnan los realistas del gobierno y a que se lance a otra guerra.”
Es el artículo más aterrador que haya leído desde hace tiempo, junto con la última columna de Justin Raimondo en Antiwar que se basa en él. Raimondo, citando una reciente entrevista de CNN con Seymour Hersh, vincula a Cheney y al Consejero Adjunto de Seguridad Nacional Elliott Abrams (actualmente el neoconservador más poderoso en el gobierno) con el apoyo de USA para la milicia sunnita Fatah al Islam en el Líbano como un medio para debilitar a Hezbollah. “George W. Bush -declara- está totalmente fuera de circuito” en lo que Raimondo llama “el gobierno de Cheney.”
Estos informes suenan a verdad, me parece. Bob Woodward ha documentado, citando a Colin Powell, cómo Cheney y su pandilla neoconservadora formaron “un pequeño gobierno separado” en 2002 a fin de organizar el ataque contra Irak, precedido por una campaña de desinformación que el estúpido en la Oficina Oval podría perfectamente haber tragado ansiosamente y sin cuestionar nada.
Cheney declaró en el show de Don Imus en MSNBC en enero de 2005, que “en vista del hecho de que Irán tiene una política declarada cuyo objetivo es la destrucción de Israel, los israelíes perfectamente podrían decidir actuar primero, y dejar que el resto del mundo se preocupe después de limpiar el lío diplomático.” Afirmó que si los Estados Unidos no actua contra Irán, los israelíes podrían tener que hacerlo y tendrían razón.
Los propugnadores de AIPAC y de los think-tank neoconservadores de un ataque contra Irán cuentan con la comprensión de legisladores de ambos partidos. A pesar de contratiempos y de lo que la gente pensante pueda ver como el desprestigio total de la facción neoconservadora resultante de la denuncia de las mentiras del gobierno, el amplio plan neoconservador (la imposición de regímenes favorables a los Estados Unidos, amistosos hacia Israel, en todo el sudeste asiático) sigue estando a la orden del día.
Cheney, dice Clemens, está frustrado con Bush. Tal vez la relación entre mentor y discípulo de la que gozó con el presidente más joven, confiado, ignorante e impresionable se ha debilitado con el tiempo. Tal vez sea posible que Bush haya creído verdaderamente los trozos de desinformación colocados sobre su escritorio por Douglas Feith, Abram Shulsky y los otros operadores de la Oficina de Planes Especiales que ahora han sido todos tan claramente desenmascarados, y ahora que culpe a Cheney y a sus neoconservadores por su embarazo.
Tal vez su querida amiga Rice lo esté urgiendo para que cuestione el buen juicio de Cheney sobre la política en Medio Oriente. Y tal vez el vicepresidente más poderoso de la historia de los Estados Unidos esté realmente impulsando una “estrategia de carrera directa hacia el objetivo” para realizar la agenda neoconservadora, dejando a Bush fuera de circuito.
Ha quedado en claro por lo menos desde hace cinco años que Cheney, la figura clave en este gobierno dirigido formalmente por un sujeto perdidamente confuso que sigue aprendiendo a hablar, quiere llevarlo a expedir las órdenes necesarias para derribar a los gobiernos iraní y sirio y aplastar a sus aliados en el Líbano y Palestina.
Él y su jefe de equipo "Scooter" Libby, junto con Perle, parecían tener la situación bajo un control perfecto hasta que el pueblo iraquí, a través de su resistencia contra la ocupación, llevó al estadounidense a darse cuenta de lo que cuesta la agresión imperialista y creó una oportunidad para el periodismo crítico en una atmósfera fascista incipiente. Ahora existe definitivamente una “carrera en vías de ejecución” no sólo entre dos facciones del gobierno sino entre el movimiento contra la guerra y el movimiento pro apocalipsis encabezado por Cheney.
Inmediatamente después del 11-S Cheney habló de una guerra que duraría generaciones, comparable con la Guerra Fría, una guerra que no se limitaría a una reacción contra Al-Qaeda sino que tendría objetivos múltiples y cambiantes. Es un hombre bien consciente de su mortalidad, a los 66 años, después de cuatro ataques cardíacos, que se siente cómodo generando esa guerra artificial no provocada basada necesariamente en la ignorancia y la islamofobia.
Probablemente sabe que aunque desencadene el infierno total sobre el sudoeste asiático podrá morir confortablemente rodeado por sus nietos. Con aire de suficiencia se siente seguro de que nunca enfrentará la suerte de un Tojo Hideki o de un Heinrich Himmler. Probablemente tiene razón en esto, pero es seguro que es impugnable, incluso sobre la base de lo que Clemens sugiere que podría constituir una “insubordinación criminal” contra el necio de su jefe.
El mes pasado el representante Dennis Kucinich presentó una resolución en la Cámara de Representantes para impugnar a Cheney, en parte porque ha “amenazado abiertamente con la agresión contra la República de Irán, sin que haya ninguna amenaza real contra los Estados Unidos, y lo ha hecho con la capacidad demostrada de EE.UU. de ejecutar amenazas semejantes.” ¿No aumentan estos últimos informes el caso contra ese monstruo, y subrayan la urgencia de impugnarlo?

La fuente: Gary Leupp es profesor de historia en la Universidad Tufts, y profesor adjunto de Religión Comparativa. Es autor de Servants, Shophands and Laborers in the Cities of Tokugawa Japan; Male Colors: The Construction of Homosexuality in Tokugawa Japan; e Interracial Intimacy in Japan: Western Men and Japanese Women, 1543-1900. También colaboró con la despiadada crónica de CounterPunch sobre las guerras en Irak, Afganistán y Yugoslavia: Imperial Crusades. Para contactos escriba a: gleupp@granite.tufts.edu. Su artículo se publica por gentileza de la Red Voltaire.
Enlaces Relacionados
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TODO el mundo a través del pensamiento



Estimados lectores: el TODO de la fecha trae diversos materiales que no se publican en la prensa mundial. Las noticias, a veces, son fulminantes: los antiguos periódicos cuyas noticias quedaban estáticas hasta por 24 hs. constituyen parte de un nostálgico pasado. Vivimos en la época del vértigo (aunque las tendencias a la desinformación, es decir, a dar a conocer la mitad de la noticia, la que desean los monopolios de la prensa), sufre las consecuencias del progreso técnico, de los medios informativos que rompen el bloqueo de la gran prensa, el unicato aunque utilices diversas máscaras.

TODO el mundo a través del pensamiento forma parte del núcleo de prensa que rompe el bloqueo, la censura, el unicolor informativo.

Gracias por leernos y apoyarnos.

Andrés Aldao - editor

Grandes maniobras contra Chávez


La semana estuvo dominada por un debate de dimensión internacional sobre la no renovación de la concesión a RCTV adoptada por el gobierno venezolano y refrendada por la Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo de Justicia. En ese espacio, desde las primeras horas del lunes 28 de mayo está trasmitiendo TVes como primer canal de servicio público de Venezuela. Manifestaciones múltiples en contra y a favor de esa medida se han estado desarrollando estos días en Caracas, con la particularidad de que los canales internacionales magnifican las primeras y minimizan las últimas.

NIKO SCHVARZ – La República − Montevideo

LA CNN ha hecho punta en este sentido, aunque ya venía desplegando esta campaña en forma prioritaria desde que el gobierno anticipó dicha medida. Otras televisoras venezolanas como Globovisión, de Federico Alberto Ravell, se han acoplado y agregaron sus dosis de veneno a esta campaña, que tuvo como repetidoras a nivel de prensa escrita El Mercurio de Chile (el panegirista del pinochetismo) y otros de similar calaña.
Manipulaciones de CNN y Globovisión

Entre las maniobras desprovistas de ética periodística en que incurrió la CNN, inscritas en su ataque sistemático contra el gobierno venezolano a diapasón con la política de Bush, destacan varios hechos. En vísperas del día D, en una información sobre los sucesos venezolanos aparece el presidente Chávez acompañado de imágenes de una manifestación en protesta contra el asesinato de un periodista (que en realidad había ocurrido en Acapulco, México). Cuando se denunció el hecho, CNN reconoció que se trataba de un error de compaginación y pidió excusas (una vez y a la carrera). Repetidamente aparecía en la pantalla Chávez lado a lado con Osama bin Laden. Otro ejemplo, de Globovisión: en su programa "Aló Ciudadano" entrevistaron al director general de RCTV, Marcel Granier, y mientras tanto transmitían imágenes del atentado contra el papa Juan Pablo II en el Vaticano con un fondo musical de la canción de Ruben Blades "Esto no termina aquí", en lo que fue interpretado como una incitación al magnicidio. No se olvide el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, que secuestró al presidente y se proponía eliminarlo, y el llamado de Carlos Andrés Pérez desde Miami a usar un fusil de mira telescópica para resolver el diferendo venezolano.
Nadie, ni en Venezuela ni en ninguna otra parte, ha contestado la legalidad de la medida, adoptada exactamente al término de la concesión de 20 años decretada por el gobierno de Jaime Lusinchi. El Poder Legislativo la refrendó. Se apeló, y la apelación fue denegada por los órganos competentes, tras lo cual el espacio fue cedido a productores comunitarios, ampliando la pluralidad de los medios de comunicación. Tampoco puede negarse que desde 1999, y en particular después del golpe de Estado, RCTV y demás medios desenvolvieron su prédica opositora en los términos que quisieron (a menudo agraviantes y difamatorios, como pudimos verlo estos días), sin que pasara absolutamente nada. Ningún periodista fue preso, ninguna nota opuesta al gobierno dejó de difundirse. Por el contrario, los únicos medios de comunicación clausurados en los últimos años, lo fueron por disposición de un gobernador y de un alcalde de la oposición, en perjuicio de órganos alineados con el gobierno. Los golpistas cerraron el estatal canal 8 mientras Chávez estuvo secuestrado, y en 2003 el alcalde mayor de Caracas, el opositor Alfredo Peña, clausuró por varios días la emisora comunitaria Catia TV. Por otra parte, RCTV podrá seguir saliendo al aire por el sistema de cable y continuar operando sus otros diversos medios de comunicación. Lo mismo acontece con los restantes medios.

Clausuradores y golpistas
Un grupo de compatriotas residentes en Venezuela ha destacado estos últimos hechos en una carta enviada al Directorio del Partido Nacional, publicada ayer por LA REPUBLICA. La razón es que el órgano de conducción política presidido por el senador Larrañaga condenó en forma virulenta la decisión del gobierno venezolano; lo mismo hizo el ex presidente Lacalle y el diputado Trobo extrapoló este pronunciamiento acusando por anticipado al Frente de intenciones similares. No puede dejar de recordarse, en este sentido, que fue precisamente el gobierno de Lacalle el que el 26 de agosto de 1994 clausuró de un plumazo por 48 horas las radios Panamericana y Centenario, y por otra resolución de ese mismo día revocó la autorización otorgada a la primera para explotar la onda CX44.
Los antecedentes golpistas de RCTV son innegables. Junto a Globovisión y a Venevisión del magnate Gustavo Cisneros fueron los sostenedores del golpe de Estado y le aseguraron a Pedro Carmona, el empresario golpista prófugo, el pleno sostén de los medios de comunicación. La presencia de Marcel Granier y de los demás dueños de RCTV en el juramento de Carmona está documentada, y el hecho fue reproducido estos días por Telesur. Consta también en el formidable documental "La revolución no será trasmitida", de Kim Bartley y Donnacha O'Brian, que proporciona una mirada lúcida desde el interior del golpe. Según David Franco Monthiel, el documental "denuncia las malévolas capacidades manipuladoras de los medios privados y cómo se conspira contra un gobierno democráticamente electo. Vemos la clara manipulación de los sucesos de Puente Llaguno y las imágenes inéditas donde los canales de TV confiesan cómo organizaron el golpe junto al alto mando militar".
En esta maniobra RCTV estuvo metida hasta el pescuezo. Con este agregado: cuando se produjo la formidable contraofensiva popular para restituir a Miraflores al presidente, ocultó toda la información y difundió dibujitos made in USA.

Proyecciones latinoamericanas
De las 709 radios existentes en Venezuela, 706 pertenecen a empresas privadas y tres a entidades estatales. De los 81 canales de TV, 2 son estatales y 79 privados. De los 118 diarios (12 de carácter nacional y 106 regionales), todos son privados.
El tema de los medios se proyecta al ámbito latinoamericano, sobre todo como factores de poder y en sus vínculos carnales con el gran capital y sus conexiones políticas. No es casual lo que sucede ahora con Rafael Correa, enfrentado a la campaña insultante y desestabilizadora de la gran prensa ecuatoriana. El presidente hondureño Manuel Zelaya choca con los dueños de los medios en su propósito de realizar una cadena de radio y TV diaria. En México, la Suprema Corte de Justicia declaró inconstitucional la renovación automática, sin licitación, de las concesiones de radio y TV porque no permite la "libre concurrencia" en los medios. En el fondo, lo que está en juego es que la población pueda acceder a una información múltiple, diversificada y veraz, basada en normas éticas y ajena al círculo de influencia dominante del gran capital. En este sentido, Venezuela está dando un paso adelante. *

La militante Cindy Sheehan abandona su combate pacifista


Se volvió a su casa.

La célebre militante pacifista Cindy Sheehan anunció que abandona su combate contra la política estadounidense en Irak, una causa de la que se embanderó tras la muerte de su hijo en la guerra.
Cindy Sheehan se convirtió en la abanderada contra la guerra en Irak luego de haber acampado durante un mes frente al rancho de Texas de George W. Bush, exigiendo en vano ser recibida por el presidente estadounidense.
"Aquí está mi carta de renuncia como rostro visible del movimiento antiguerra americano", escribió un blog ayer lunes, agregando que su lucha vació su cuenta de banco, erosionó su matrimonio y tensionó sus relación con sus otros hijos.
"Voy a volver a casa y ser una madre para mis hijos en vez de tratar de recuperar al que ya perdí".
Sheehan, que ha liderado varias manifestaciones contra la guerra y ha sido interpelada varias veces, precisó que ha tomado esta decisión luego de un año de reflexión.
"La conclusión más dolorosa a la cual he llegado esta mañana es que Martin ha muerto por nada", dijo, en referencia a su hijo caído en Irak en abril de 2004.
"Ese día, después de su muerte, traté de darle un sentido a su sacrificio. Casey murió por un país que piensa más en el nombre próximo ganador de "American Idol" -un programa televisivo- que en los nombres de los muertos --en Irak-- (...)", añadió. *

Un hombre de Enron al Banco Mundial

El organismo debió desplazar a su presidente, Paul Wolfowitz, por un escándalo de privilegios. Estados Unidos postuló en su lugar a un hombre del mismo perfil: ex asesor de la petrolera que quebró en forma fraudulenta, defensor de corporaciones y belicista.

Zoellick es catalogado como un representante de los intereses de las grandes empresas de su país.

Por Marcelo Zlotogwiazda

Robert Zoellick, la persona que George W. Bush postuló para ocupar la presidencia del Banco Mundial, tiene antecedentes y un perfil ideológico muy similar al del desplazado Paul Wolfowitz. Así como éste fue obligado a renunciar por violar las normas éticas del organismo, Zoellick fue accionista y asesor rentado del directorio de Enron, la gigantesca compañía de energía que quebró de manera fraudulenta a fines de 2001. Y al igual que Wolfowitz, el elegido de Bush para reemplazarlo siempre mantuvo posiciones intervencionistas y beligerantes en materia geopolítica. Pero por sobre todo, Zoellick es catalogado en el mundo de la diplomacia como un hábil representante de los intereses de las grandes corporaciones de su país.
Cuando el miércoles pasado el presidente Bush anunció la nominación la fundamentó diciendo que “Bob es un internacionalista comprometido”, mientras que Zoellick, a su lado, señaló que “debemos dejar atrás el desvío de ayer y enfocarnos en el futuro”. El desvío fue un eufemismo respecto al escandalete que forzó la renuncia de Wolfowitz, quien al asumir como titular del Banco Mundial le asignó un abultado aumento de sueldo a su novia que era empleada de la institución. Tras resistirse unas semanas a partir de que se ventilara su caso, la presión política y el dictamen de una comisión de notables formada ad hoc, que calificó el hecho como “violación de las reglas éticas”, al directorio del BM no le quedó otro camino que soltarle la mano.
Siguiendo con la tradición (cada vez más cuestionada) de que los europeos eligen al director gerente del FMI y los estadounidenses al presidente del Banco Mundial, Bush se jugó por un hombre de mucha confianza de su familia pero que años antes había sido rozado por un escándalo mucho mayor que el nepotismo de Wolfowitz. El derrumbe de Enron fue, si no el más, uno de los fraudes más resonantes en la historia de los Estados Unidos. Desde la cumbre del poder energético mundial, Enron se desplomó como un castillo de naipes al descubrirse las maniobras para ocultar pérdidas multimillonarias. Con su quiebra se esfumaron miles y miles de millones de dólares de fondos de pensión invertidos en esa acción, y decenas de miles de puestos de trabajo.
El caso salpicó mucho al gobierno republicano. Enron tuvo su origen en Texas, contó durante un tiempo con el asesoramiento del actual presidente de los Estados Unidos, y fue uno de los principales aportantes a su campaña como a la de varios políticos de su partido. Además, de los cien más altos funcionarios que tenía el gobierno de Bush al momento de la quiebra, catorce eran o habían sido accionistas de la compañía, entre los que sobresalían el ex jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, el asesor presidencial Karl Rove y el entonces representante comercial, Robert Zoellick, quien además había sido asesor rentado del directorio.
Egresado de Harvard, Zoellick comenzó su carrera política de muy joven (ahora tiene 53 años) en el gabinete de George Bush padre, donde ocupó altos cargos en el Departamento de Estado y en el Tesoro. Con el actual presidente fue el representante comercial durante los primeros cuatro años, el cargo más alto de la diplomacia económica, desde donde defendió con uñas y dientes las negociaciones tendientes a que las reglas del comercio internacional se modificaran a favor de su país y de sus conglomerados más influyentes.
En 2005 pasó al Departamento de Estado como segundo de Condoleezza Rice, sin desentonar en lo más mínimo con el perfil ideológico de los halcones republicanos. Sus ideas sobre lo más caliente de la política exterior las dejó bien en claro en un artículo que había escrito para la revista Foreign Affairs antes de la invasión a Irak: “Una política exterior republicana moderna debe reconocer que hay gente que odia América. Enfrentamos enemigos que están trabajando arduamente en desarrollar armamento nuclear, biológico y químico, al mismo tiempo que los dispositivos misilísticos necesarios para enviarlos. Estados Unidos debe permanecer vigilante y tener la fuerza suficiente para derrotarlos”.
En cuanto a sus vínculos con el poder económico, además de asesor y accionista de Enron, fue consejero del consorcio Viventures-Vivendi, uno de los líderes mundiales en el negocio del agua, con participación en el rubro armamentos. Lógicamente, como representante comercial defendió los intereses del establishment económico de su país en las relaciones bilaterales y en las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio.
Más allá de la experiencia, capacidad de liderazgo y habilidades negociadoras que se le reconocen, a juicio de muchos sus antecedentes y el perfil no resultan los más adecuados para conducir una institución como el Banco Mundial, que está en profunda crisis y que en teoría tiene por misión ocuparse de aspectos del desarrollo de los más pobres del planeta. Objeciones de este tipo abundaron en los últimos días, y no sólo desde posiciones críticas. En su nota editorial de hace unos pocos días, el conservador diario británico Financial Times apuntó que “la principal duda es si Zoellick podrá hacer el cambio que demanda pasar de devoto defensor de los intereses de Estados Unidos a servidor confiable de los intereses globales”.
De todas formas, todo indica que ni los gobiernos europeos ni el cada vez más influyente gobierno chino van a obstaculizar la nominación. Incluso países como Brasil y México la apoyaron expresamente. Zoellick debe estar desarmando su despacho en el banco de inversión Goldman Sachs, a donde fue a trabajar hace un año cuando perdió frente a Henry Paulson la carrera para convertirse en secretario del Tesoro.
¿Al servicio de qué compañía se pondrá Wolfowitz cuando el próximo día 30 se retire del Banco Mundial con un bono recompensa de 400.000 dólares, según se rumorea en la burocracia de Washington?

Brasil discrepa

con la medida tomada por el gobierno de Venezuela...


La prensa brasileña aprobó ayer que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, defendiera al Congreso frente a las críticas del venezolano Hugo Chávez, pero algunos medios le reclamaron una posición más contundente sobre la no renovación de la concesión a la televisora RCTV, informó AFP.
En su principal editorial, el diario Folha de São Paulo afirma que Lula, que hizo convocar al embajador venezolano para que diera explicaciones, "hizo lo que le correspondía al defender la independencia y los principios democráticos de las instituciones brasileñas".
Pero Folha critica que Lula "perdió la oportunidad de tomar posición contra el cierre del canal de TV de Venezuela". Para el diario, se justifica una injerencia en asuntos internos de otros países cuando "están en juego valores como la democracia y la libertad de expresión", especialmente porque "Venezuela es miembro pleno en proceso de adhesión al Mercosur".
También O Estado de São Paulo destaca que "Venezuela es signataria de la Carta Democrática Interamericana de la Organización de Estados Americanos (OEA) y está sujeta a las condiciones de la Cláusula Democrática del Mercosur, lo que hace que los atentados a la democracia de ese país sean un problema de todos los países del hemisferio" y, por tanto, justificaría una acción diplomática de sus pares en la región "con toda legitimidad".
O Estado denunció "la marcha acelerada de Chávez rumbo a la dictadura abierta".
"Desde 2003 Lula ha estado pagando un precio alto por insistir en la alianza con Chávez", declara el diario O Globo, que considera que las críticas de Chávez al Congreso brasileño generaron una "crisis diplomática con Brasil y llevaron al presidente Lula a proferir una dura respuesta".
La polémica entre Brasil y Venezuela se desató porque una comisión del Senado brasileño aprobó un pedido a Chávez para que reconsiderara la no renovación de la concesión a RCTV.

LA REBELDÍA DE LA INCREDULIDAD

Carlos Benítez Villodres

Es sumamente difícil creer y, menos aún, confiar en “El Grupo de los Ocho” (G-8), compuesto por los regidores de los siete países más industrializados del mundo (EE UU, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá más Rusia) ¿Por qué? Pues, porque en el G-8 están los problemas, no las soluciones. Incluso antes de que comenzaran esos diálogos de besugos, la sociedad mundial era consciente de que nada positivo, nada real brotaría o sucedería al finalizar los mismos. El G-8 quiso darles un barniz de pésima calidad a sus reuniones (la última en Escocia), invitando a algunos líderes de países en desarrollo o con economías emergentes como son: México, Brasil, la India, China y Sudáfrica, grupo este conocido por G-5, pero todos sabemos que estas invitaciones eran puro teatro, un barniz, como ya he expresado, que antes de que hiciera acto de presencia en Geneagles (Escocia), ya se había volatilizado.
El G-8, además de defender sus propios intereses, aunque lo niegue, busca la manera de incrementarlos, en detrimento de las necesidades vitales de una amplia gama de naciones. Ni el G-8, ni usted, ni yo podemos olvidar los gravísimos y sangrientos disturbios que se produjeron en Génova en 2001 durante la cumbre de estos “dioses todopoderosos”, pero, aunque se metan en la zorrera más lejana y escondida, el rechazo siempre será total, por parte del hombre de buena voluntad, a estas escenificaciones de la obra teatral “Conversaciones añejas en el corazón de la mentira”.
“Prefiero pecar de confiado, aunque me lleve mil decepciones, refiere Paul Gauguin, a vivir desconfiando de todo y de todos. En el primer caso se sufre sólo en el momento del desengaño, y en el segundo se sufre constantemente”. El pintor francés, pilar básico del postimpresionismo, tiene toda la razón, pero ante las continuas decepciones, a nivel mundial, que padece el hombre y la mujer de hoy, por parte de estos mandatarios, el sufrimiento es firme e incesante. Los propios jefes de Estado y de Gobierno de las naciones más desarrolladas son los que han hecho desaparecer la confianza que en ellos podíamos tener.
El materialismo es tan poderoso que reina en solitario en este mundo de todos y de nadie. Aquellos que intenten luchar contra él tienen hoy por hoy la guerra perdida, incluso puede que hasta la vida, porque es combatir contra los fantasmas de esa realidad única que es la materia (el dinero y todo cuanto se puede comprar o vender, gracias a él, todo... menos la muerte). No olvide, caro lector, que los gobernantes que dicen y gritan, aunque bien saben que es una patraña, que “la importancia de los intereses materiales es o debe ser lo más primordial para la sociedad y para cada miembro de ella, tienen el mundo en sus manos”.
Al poder económico universal no le interesa que en los países más pobres deje de existir la pobreza; ni talar las guerras actuales de cuajo para que sólo la paz habite en todas las naciones del orbe; ni que las enfermedades, en los países tercermundistas, dejen de crecer y crecer por el descontrol y la indiferencia reinantes; ni detener para mermar lo más posible el cambio climático que conlleva el empobrecimiento de la humanidad en especial el de los pueblos que ya se hallan inmersos en la más espantosa miseria; ni controlar y disminuir significativamente “el efecto invernadero” que sufre nuestro planeta; ni cooperar para que el extremismo de los fenómenos meteorológicos se mitigue; ni prevenir para evitar los impactos destructores de ecosistemas... “Todo el mundo sabe, dice Antonio Gala, y el G-8 mejor aún, lo que sucede en África, por mucho que apriete los párpados para no verlo. Hambre, miseria, prostitución, sida, violencias, analfabetismo y guerra. Y eso para el mayor beneficio del Primer Mundo y de algunos tiranos”. Por desgracia, es así de claro. Y lo mismo que ocurre en África, acontece en gran parte de América del Sur, de Asia y en ciertos países, por no generalizar, del Este de Europa ¡Cuánto más se extienda por el mundo el infortunio, más se enriquecen los países que atesoran más riquezas!
Los escaparates, que montan y decoran para las reuniones del G-8, son fastuosos, impresionantes. Tras estas pantallas ostentosas se elevan los discursos con palabras de humo, deseos sin raíces, secos, y esperanzas desesperanzadas. Todo es una farsa propia de los líderes de los países más enriquecidos del planeta. La teatralidad de estos actores excelentes ha calado hasta más allá del “más allá” ¿Quién cree que la deuda externa que se exige a los países más pobres del orbe se condone parcialmente? ¿Quién esperaba que estos “caballeros” establecieran un plan realista contra el cambio climático? ¿Quién calentaba la esperanza de que “algo” verdaderamente positivo para la humanidad se afianzara y se llevara a cabo con prontitud? “Somos capaces, manifiesta John F. Kennedy, de eliminar el hambre de la Tierra en el espacio de una generación. Lo único que falta es querer hacerlo”. En esta última oración, pronunciada por el presidente estadounidense un año antes de ser asesinado, está la solución a todos los problemas que afectan a la especie humana: “Lo único que falta es querer hacerlo”. Pero quienes pueden y deben resolver todos las cuestiones negativas que asaetean incesantemente a los seres humanos..., no quieren hacerlo ¿De qué sirve, pues, tantas y tantas reuniones de los jefes de los países más afortunados? Para nada. Sí, absolutamente para nada, porque “las palabras, asevera Demóstenes, que no van seguidas de los hechos no valen para nada”.
El mundo continuará su alocada carrera hacia ninguna parte, porque así lo decide la voluntad del G-8. No nos engañemos, si pensamos que estos “caballeros todopoderosos” actúan con veracidad, honradez y transparencia para solventar lo que no quieren arreglar, aunque expresen todo lo contrario. No piense, caro lector, que soy catastrofista, un ser alarmista, negativo por naturaleza. No, estoy en el extremo opuesto. Soy el primero que anhelo que mis opiniones sean erróneas para bien de toda la sociedad mundial. “Por los frutos conoceréis el árbol”, afirma Jesús, y quien sigue esta regla no yerra nunca. Ahí están los frutos. Mírelos, caro lector. Mírelos en sus árboles respectivos. Obsérvelos. Son frutos farisaicos, semejantes “a sepulcros encalados, hermosos por fuera, mas por dentro llenos de huesos de muertos y de toda suerte de inmundicia”. (Mateo XXIII, 27).
Pero el sufrimiento ajeno es una realidad que intenta aplastarme, machacarme. Una realidad que está presente constantemente en mí. Por ello, utilizo, como arma, la palabra. Estoy totalmente seguro de que a los miembros del G-8, si me leyeran, no les gustaría lo que escribo. Hay palabras que besan, que acarician, otras que sacan a la luz lo que ocultan mentes y corazones, y otras que expresan, con coraje y firmeza, aquello que ciertas personas no quieren escuchar. Evidentemente las palabras aclaran o enturbian las aguas del pensamiento. Las mías, así lo creo y lo afirmo, son de aquellas que las clarifican, aunque creen graves conflictos entre lo sano y lo podrido.
¿Por qué sucedieron las terroríficas matanzas terroristas en Nueva York, Madrid y Londres? ¿Por qué posiblemente haya una nueva ciudad en el punto de mira de los asesinos terroristas? ¿Por qué tanta sangre inocente derramada? ¿Por qué vivimos bajo la amenaza del terror? ¿Por qué en los campos de la Justicia se cultivan injusticias? ¿Por qué se alimenta el fuego de las guerras en vez de apagarlos? ¿Por qué tanta indigencia, tanto infortunio, tantas calamidades... en el mundo? ¿Por qué el tráfico de personas, de armamentos, de drogas... está cada día más en auge? ¿Por qué afirman los mandamases del orbe que anhelan la paz, cuando lo que verdaderamente desean con vehemencia es la guerra? ¿Por qué mueren, por no ser asistidos debidamente, tantísimos niños, mujeres y ancianos en los países donde la pobreza y el hambre conviven íntimamente? ¿Por qué...? Porque quienes pueden y deben acabar con todo estos males, con presteza y audacia y tesón..., no quieren hacerlo. Sí, “lo único que falta es querer hacerlo”, pero no quieren los miembros del G-8. Palabras, palabras y más palabras que se las lleva el viento de turno “al país de la oscuridad perpetua”.
No creo a estos 8 emperadores del mundo por permitir que todas estas desgracias y adversidades palpiten sobre la Tierra, cebándose, precisamente, en los seres más desamparados, más ninguneados, más desesperados... No creo a estos 8 dioses del orbe por torturar constantemente a la esperanza del ser humano que más necesitado está de ella. No creo a estos 8 poderosos manipuladores que tienen a más de la mitad de la humanidad viviendo de rodillas. No creo a estos 8 dirigentes que mienten, cuando dicen que luchan para favorecer a los más humildes, a los más necesitados, a los más maltratados física y psíquicamente... Ellos que sólo se preocupan de incrementar su poder y sus riquezas. No creo al G-8, porque considero a sus representantes unos irresponsables al no querer hacer, aunque afirmen que sí están dispuestos, aquello que están obligados a realizar, por ser quienes son, para bien de la humanidad de hoy y de mañana.
¡Cuántas y cuántas personas sufren en el mundo por la avaricia de estos 8 políticos que son considerados, falsamente, pilares de la democracia, paradigma de las libertades, forjadores del progreso y del bienestar...! ¡Cuántas y cuántas personas, como usted, caro lector, y como yo, malviven o sobreviven impotentes en esas naciones olvidadas por la inmensa mayoría de los que nos denominamos occidentales! A muchos hombres y mujeres de países desarrollados o en vías de desarrollo los han habituado, y han aceptado, a la indiferencia, a la sumisión, al conformismo..., de tal manera que viven sin que les afecten las desdichas del prójimo, de los hermanos de camino, habiten en su mismo bloque o calle o a 7 mil kilómetros de distancia. Han consentido que los deshumanicen, que los aborreguen, que los manipulen... A pesar de ello, tengamos siempre a flor de memoria aquellas palabras bellísimas y animosas del poeta: “Sonríe siempre, aunque tu sonrisa sea triste, porque más triste que tu sonrisa triste, es la tristeza de no saber sonreír”. Tampoco olvidemos que es mucho más fácil amar y solidarizarse con los que sufren y luchar por su bienestar, que permanecer impasible ante todas las miserias personales y sociales que paralizan y desesperan a millones y millones de seres humanos. ■

SEIS DÍAS DE EUFORIA, 40 AÑOS DE MUERTE Y DUELO


La guerra de junio de 1967 fue una catástrofe para los palestinos y un triunfo histórico para los israelíes. Cuarenta años después, la herida sangra aún. Para unos y otros la paz es una utopía

JUAN MIGUEL MUÑOZ - Jerusalén - 03/06/2007

En junio de 1967 cambió radicalmente el panorama de Oriente Próximo y las vidas de los palestinos Atef y Ziad. También las de los judíos Yisrael y Moshe. Todos recuerdan ahora la guerra de los Seis Días. Los primeros, con pesar y frustración, sometidos desde entonces a una colonización y ocupación militar hoy en su apogeo. Los hebreos, con un regocijo -especialmente en Jerusalén, al fin y al cabo la madre del cordero-, matizado por la evidencia de que tan sonada victoria militar no hizo sino complicarlo todo.
Todo ha ido a peor desde 1967 para los millones de palestinos en Cisjordania y Gaza
Las relaciones entre ambos pueblos, cada vez más proclives al extremismo, se han envenenado. La represión israelí ha sido feroz; la violencia de las milicias palestinas, especialmente la de Hamás, ha crecido tras cada fracaso en los procesos de paz. Y por si algo faltara, el conflicto político y territorial se ha impregnado desde 1967 de penetrantes aromas religiosos. La brecha es más profunda que nunca.
A la casa de Atef Sharaha en el campo de refugiados palestino de Shuafat se accede por un pasadizo angosto que nace de una calle sin asfaltar. Hace ocho años que no tiene permiso para visitar Jerusalén, a sólo cuatro kilómetros. El 5 de junio de 1967, tenía 10 años. Su familia, expulsada en la guerra de 1948 -la Nakba, el desastre, para los palestinos; la Independencia, para los israelíes- de un pueblo al sur de Hebrón recaló en busca de trabajo en el barrio de los Magrebíes, junto al Muro de las Lamentaciones. "Fueron días terribles", recuerda junto a su madre, Amine, varios de sus 10 hijos y 14 nietos.
El 7 de junio de 1967 deambulaba aturdido por la emoción el israelí Moshe Amirav. "Caí herido en la batalla del Museo Rockefeller, a escasos metros de las murallas, pero cuando escuché que Jerusalén había sido liberada, me escapé del hospital". El 10 de junio, un eufórico Israel se había adueñado del Golán sirio, Cisjordania, Gaza, y la península del Sinaí. Fue su gran victoria: triplicó el territorio bajo su dominio. Fue también el arranque de la colonización -más de 200 asentamientos, casi medio millón de personas viven 40 años después en Cisjordania (Judea y Samaria, para los judíos)-, que ha convertido aquel triunfo en una victoria pírrica. El pesar se adueñó de los palestinos y una alegría indescriptible embargó a los judíos, que llevaban 19 años sin poder rezar en el Muro.
"La primera noche la pasamos al aire libre. Cuando volví a mi casa, las excavadoras la derribaban. No era consciente de nada. Cuando vi a mi padre llorando, entendí que algo muy grave pasaría". Atef se convertía así en refugiado de padres refugiados. A comienzos de 1968, se establecieron en Shuafat. Sin nada. "Los soldados israelíes no nos dejaron recuperar documentos ni los ahorros. Nos expulsaron. Nada más", agrega Amine. Atef sólo guarda con mimo la abaya (túnica) azul marino que vestía su padre.
Todo ha ido a peor desde entonces para los cuatro millones de palestinos de Cisjordania y Gaza. Gran parte de los que partieron, cuatro millones de la diáspora, se pudren en campos de refugiados. Tras años de convivencia y de empleos en Israel para decenas de miles de obreros de Cisjordania y Gaza, los avatares guerreros torcieron el rumbo. En octubre de 1973, en la festividad judía de Yom Kippur, Egipto y Siria atacaron por sorpresa. Israel se vio en serios apuros y su aura de invencible pasó a mejor vida. "Pensé que ganaríamos y soñé que podría volver al lugar donde nací", recuerda sonriendo Atef. Pero ese anhelo se antoja imposible. En el Estado sionista casi nadie está dispuesto a devolver los territorios conquistados en 1967 tal como ordenó en noviembre de ese año el Consejo de Seguridad de la ONU en su resolución 242. Los radicales abundan. Como los fundamentalistas de Hamás -Israel no tiene derecho a existir como Estado, preconizan-, en Israel son legión quienes apuestan por no ceder un centímetro de tierra. Y menos en Jerusalén.
Yisrael Medad, al frente de una organización que defiende los derechos de los judíos sobre el Monte del Templo (Explanada de las Mezquitas), es categórico. Cuenta que cada sábado por la noche, cuando era niño, antes de la conquista de Cisjordania, acudía al monte Sión, en Jerusalén Oeste, para gritar: "¡Volveremos!". "La ciudad, desde el punto de vista político, cultural, económico y religioso es vital para los judíos como no lo es para nadie", dice. "Judea y Samaria permanecerán bajo soberanía israelí. La fórmula de los dos Estados se intentó y no funcionó. Es sencillo. Hay problemas sin solución y es necesario convivir con ellos".
Nunca dejaron los Sharaha de pensar en el retorno a Jerusalén. Pero las guerras -Líbano, 1982- se solapaban con la larga marcha de Yasir Arafat para persuadir a la OLP de la necesidad de reconocer la legitimidad del Estado judío. A finales de 1988 lo logró. Para entonces, la primera Intifada había explotado. "No tengo dentadura y llevo metralla en las mandíbulas", explica Atef. Como tantos hombres, lanzó piedras a los soldados hebreos. Es de los convencidos de que negociando, los palestinos nunca conseguirán nada.
El abortado proceso de paz de Oslo (1993) fue otro revés. Los Gobiernos laboristas y del Likud siempre exigieron el cese de la violencia para cualquier concesión, mientras seguía la expansión de colonias en Cisjordania. Entonces, Ariel Sharon paseó por la Explanada de las Mezquitas. Una afrenta para los musulmanes. Era septiembre de 2000 y la segunda Intifada, armada de terroristas suicidas, estalló con virulencia desconocida. Las represalias hebreas, a veces atroces, se han cobrado víctimas a razón de diez palestinos por cada israelí. La población palestina conoce desde hace un lustro el duro rostro de la ocupación. El golpe al entendimiento ha sido mortal.
A la salida de Shuafat, se pasa un control militar israelí. Idéntico panorama al de todos los pueblos y ciudades cisjordanas. Más de 500 puestos militares y bloques de cemento impiden la circulación. Horas perdidas cada día para ir a la universidad, al hospital o a visitar a parientes a pocos kilómetros. Y a ello se suma el muro de hormigón y barreras metálicas que comenzaron a alzarse en 2002. "Razones de seguridad", argumentan los dirigentes israelíes, aunque varios no han ocultado que el cemento marca las ansiadas fronteras del Estado judío: los tres grandes bloques de colonias -Ariel, Maale Adumim y Etzión- quedarían en territorio israelí.
Ziad Abu Zayyad, que desde los años setenta del pasado siglo aboga por el reconocimiento del Estado judío, fue ministro en el Gobierno de Arafat. Nada tiene de extremista "El muro se ha hecho para dividir las familias palestinas, no para separar a los árabes de los judíos. Antes necesitaba unos minutos para llegar a Jerusalén desde Azariya, ahora necesito dos horas. A mi hija no pude acompañarla cuando dio a luz. El argumento de la seguridad se emplea para humillarnos". "Exigen infinidad de requisitos para renovar los documentos de residencia o los cancelan. Israel ha adoptado una política de minimizar la población árabe tanto como sea posible. No se nos permite construir; no se registra a los niños... Es una limpieza étnica", se indigna Zayyad.
Cunde el pesimismo. Diplomáticos occidentales viajan a Jerusalén con frecuencia, pero palestinos e israelíes opinan que un proceso de paz que culmine en un acuerdo satisfactorio es una utopía. Viven separados por barreras visibles e invisibles. Muchos israelíes, sobre todo en Tel Aviv y la costa, poco quieren saber de los excesos de la ocupación. Tal vez por ello los atentados suicidas se concentran en esa región. Como si fuera un recordatorio. Al igual que Medad y los influyentes partidos religiosos israelíes, también Hamás, cada día más fuerte, reitera que recuperará la Palestina histórica. Casi nadie busca el compromiso.
Amirav, ex asesor del primer ministro Ehud Barak en las negociaciones con Arafat, en septiembre de 2000, no arroja la toalla. Es partidario de otorgar a los santos lugares judíos, musulmanes y cristianos un estatuto especial. Sólo ve malos augurios. Sabedor de que la guerra que se libra es demográfica, Amirav apunta: "La idea de Golda Meir de anexionar la ciudad vieja, Jerusalén Este y 28 pueblos palestinos en una extensión de 70 kilómetros cuadrados, a principios de los setenta, fue estúpida. Después de intentarlo todo, y de que todo haya fallado, deberíamos repensar Jerusalén. De lo contrario, se avecina un desastre económico. Hoy son el 34%, pero en 10 años habrá tantos palestinos como judíos. Nunca más será una ciudad sionista. De hecho, ya es una ciudad ortodoxa y pobre. La gente como yo nos marcharemos".

El día de la "gloria" para Dayán

A las 10.00 horas del 7 de junio de 1967, el ministro de Defensa israelí, Moshe Dayán, declaraba ante el Muro de las Lamentaciones: "El Ejército ha liberado Jerusalén esta mañana. Hemos reunificado la capital dividida de Israel. Hemos retornado a nuestros santos lugares para no irnos de ellos nunca jamás". No fue la eterna lucha por la Ciudad Santa, sin embargo, la espoleta que desencadenó la guerra de los Seis Días.Israel provocaba a Siria con operaciones en zonas desmilitarizadas y las escaramuzas se sucedían en las inmediaciones del Golán cuando el presidente egipcio, Gamal Abdel Nasser, que había firmado un acuerdo de defensa con Siria, decretaba orgulloso el bloqueo a los buques israelíes en el mar Rojo y desplegaba sus tanques en el Sinaí.En las primeras horas del 5 junio, la aviación israelí atacó y destrozó las bases aéreas egipcias. Respondieron los aliados sirios, jordanos e iraquíes con desigual contundencia y afán. La derrota en toda regla de los países árabes supuso el golpe definitivo al sueño nasserista del panarabismo.Los acontecimientos se sucedieron a velocidad de vértigo con Dayán en el papel de maestro de ceremonias. Incluso tomó decisiones cruciales sin consultar al primer ministro, Levi Eshkol. Los generales jóvenes se rebelaron contra la veterana clase política fundadora del Estado. Una vez conquistada la ciudad vieja de Jerusalén, el rey Husein de Jordania ordenó la retirada completa de sus militares de Cisjordania. Y fue entonces cuando Dayán decidió la ocupación. Sin planes previos. A la brava. La noche en que Cisjordania cayó en manos israelíes, el jefe del Estado Mayor, Isaac Rabin, planteó la pregunta crucial a Dayán. "¿Cómo controlaremos a un millón de árabes?"Según los historiadores más prestigiosos, Dayán también lanzó al Ejército a la guerra contra Siria de manera improvisada, sin compartir la decisión con sus superiores. Tras el Sinaí y los territorios palestinos, Israel capturó el Golán. Sólo 12 años más tarde, con la guerra de Yom Kipur (1973) de por medio, firmaba el presidente egipcio, Anuar el Sadat, la paz con Israel. En 1994, hacía lo propio el rey Husein. En 2005, Israel evacuaba a los colonos de Gaza sin negociar con la Autoridad Palestina. Quedan los huesos duros de roer: Cisjordania y el Golán.

¡Fe de erratas!

A los lectores de TODO: en la nota dedicada a la decisión del presidente de Venezuela, Chávez, no renovar la concesión a la emisora de TV, el lector Julio Castillo envió una nota con ciertas reservas hacia la decisión del gobierno de Venezuela. Por una cuestión técnica no apareció la firma del lector, lo que puede llevar a un equívoco: que el firmante es A.A. y no Julio Castillo.
por la aclaración,
Andrés Aldao

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El gobierno de Venezuela tomó una decisión soberana y legítima de no renovar la concesión otorgada a Radio Caracas Televisión (RCTV) que vencía el 27 de mayo de este año. En un país democrático las frecuencias de radio y televisión son un bien público, cuya administración corresponde al Estado nacional. De allí que las concesiones para explotar señales no son ni pueden ser eternas; tienen un período de tiempo, que en el caso de RCTV fue de 20 años. La misma empresa controla otros espacios radiales, televisivos, gráficos junto a varias compañías desde hace más de 50 años y comercializa su producción de telenovelas vía Miami.

La señal liberada será ocupada por un canal de servicio público (TVES) destinado a la educación, al rescate cultural e histórico, ampliar el pluralismo de la información y la diversidad en un país donde los medios privados de comunicación controlan entre el 80 y el 93 por ciento del espacio radioeléctrico.

Ante esta situación rechazamos la campaña que manipula la información llamando “cierre” a la decisión soberana del gobierno del presidente Hugo Chávez y advertimos sobre un plan destinado a preparar a la opinión pública para un cambio violento de la estructura institucional en Venezuela, promovido por Estados Unidos. El senado norteamericano ha solicitado la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) con su proyecto de “vigilancia de las democracias” el cual desconoce el valor del consenso interno en favor del gobierno como sucede en ese país, mientras se intenta dividir al Mercado Común del Sur (Mercosur)e incluso utilizar a legisladores de algunas naciones que violan el respeto a la autodeterminación de los pueblos al juzgar la decisión soberana de un gobierno de la región.

No debe olvidarse que los medios masivos privados de comunicación venezolanos, y especialmente RCTV , fueron organizadores y participantes en el golpe de Estado del 11 de abril de 2002 y nunca fueron censurados, pero siguieron y siguen en el golpismo.

Ante el recrudecimiento de la campaña de desinformación y el silenciamiento de las voces que han surgido en el mundo apoyando al gobierno venezolano en esta circunstancia, llamamos a todos los pueblos amantes de la libertad, a movilizarse en solidaridad, porque si agreden a Venezuela, toda América Latina retrocederá a los tiempos más oscuros de su historia.



Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nóbel de la Paz, 1980, Fernando “Pino “Solanas, cineasta; Alcira Argumedo, socióloga y escritora;. Atilio Borón, sociólogo y escritor; Stella Calloni, periodista y escritora, Guillermo Almeyra, periodista y sociólogo;

Cuidado Uribe, que los monstruos...

Las páginas de la mitología greco romana dan cuentan de la historia de Atlas, hijo del titán Jápeto y la ninfa Clímene, quien por haberse opuesto a las deidades olímpicas fue condenado a cargar sobre sus espaldas a la tierra y el firmamento, mientras que en sus hombros soportó el peso de la gran columna que los separaba.

La desesperación es siempre traicionera, Atlas cayó en la trampa creada por Hércules, quien con astucia le solicitó que le consiguiera manzanas de oro a cambio de cargar él mismo con la pesada carga, cosa que habría de producir un gran alivio para el desobediente torturado.

Pero como bien sabemos la mentira tiene patitas muy cortas y pudo dar fe de ello el mismo Atlas, ya que Hércules escapó con las manzanas y aquel terminó embromado de igual manera que terminan quienes se acuestan con niños y amanecen mojados o quien juega con fuego...

La historia suele repetirse aunque muchas veces el adelanto del mundo –que algunos definimos como “involución” en determinados momentos- suele mostrarnos metodologías distintas, sobre todo en los castigos o torturas, pero similares en el contexto.
Me pregunto si acaso no existe una similitud entre los premios y castigos mitológicos y el accionar de las actuales mafias.

Y es sabido que la mafia cuando algo no funciona como “corresponde” suele pasar facturas que no son nada livianas.
Quien tenga alguna duda puede quitársela recorriendo las páginas de los diarios colombianos, allí podrán ver las últimas novedades que no son nada felices ni mucho menos livianas para ese presidente que llamamos títere y a quien le quedó muy grande su banda presidencial.
Álvaro Uribe Vélez parece ser el émulo contemporáneo del Atlas mitológico, cargando el peso de una vergüenza sin límites, considerando que en medio de su descomposición cerebral pueda albergar siquiera un mínimo de vergüenza...

Y ese peso fue depositado en sus espaldas por los mismos que hasta hace muy poquitos días eran sus socios y como si fuera poco ayer fueron los socios de su propio padre -que alguien lo tenga en su gloria y no lo suelte jamás para bien de los colombianos-.

Así es como el Atlas contemporáneo ya no sabe que hacer para aligerar la pesada carga que le arrojaron en su extraña compulsión por aliarse con los aparatos mafiosos como son los narcotraficantes y el paramilitarismo.

Una bomba le estalló en las manos al presidente y es la misma que pretendió manipular sin medir los alcances de ello, como suele sucederle a los irresponsables.

La cuestión es que hoy este personaje contemporáneo se debate entre el ridículo y el poder mafioso, mostrando al mundo que de ninguno de esos dos lugares se sale ileso y reafirmando aquello que dice que “la sangre es el icor de los dioses”.

Y en este caso “los dioses” se están arrojando con saña y encarnizados contra esa figurita que da manotazos de ahogado tratando de asirse de una astilla, con desesperación, en medio de la turbulencia producida por su propio y rotundo fracaso.

¿Qué hará ahora el Atlas moderno?
Diríamos que lo más inteligente sería que renuncie inmediatamente, que tenga la hombría suficiente, al menos por una vez en su vida, como para hacer un paso al costado y no solo por limpiar el honor de su familia, sino por el pueblo que pretendió dirigir.
Pero también sabemos que no se puede pedir peras al olmo así como es imposible pretender que de un huevo de serpiente nazca un canario.
Y muchísimo menos vamos a suponer que las páginas de la historia de su pueblo olviden este desastre que están viviendo hoy colombianos y colombianas.

¿Aparecerá por fin un Dédalo que le construya alas de cera para que Uribe pueda salir volando del laberinto al que fue arrojado?

¿O terminará como Ícaro, que voló tan cerca del sol que sus alas se derritieron y cayó al mar?

Por el momento estamos seguros que sea como sea su final, hoy Uribe está sumido en un mar de desesperación y sabemos que la historia, esa ciencia tan importante, suele ser implacable con quienes le hacen daño, mucho daño.

Tan implacables como los dioses que él enriqueció otorgándoles poderes políticos amplios, lo que les permitió crecer tanto que alcanzaron la dimensión de monstruos.

Y cuidado, Uribe, mucho cuidado porque éstos, son tan voraces que inexorablemente se comen entre ellos...

Ingrid Storgen.

Mayo 2007

Miles de seguidores de Chávez apoyan en la calle su decisión de silenciar la cadena RCTV

LLAMADO URGENTE A LA SOLIDARIDAD

CON EL GOBIERNO Y EL PUEBLO DE VENEZUELA

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La señal liberada será ocupada por un canal de servicio público (TVES) destinado a la educación, al rescate cultural e histórico, ampliar el pluralismo de la información y la diversidad en un país donde los medios privados de comunicación controlan entre el 80 y el 93 por ciento del espacio radioeléctrico.

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Ministros y funcionarios encabezan la marcha en un ambiente festivo y vestidos de rojo


CARACAS.- Decenas de miles de seguidores del presidente venezolano Hugo Chávez se han echado a la calle para mostrarle su apoyo ante las fuertes críticas lanzadas al mandatario por su decisión de no renovar la licencia a la cadena privada Radio Caracas (RCTV), a la que acusa de haber apoyado el golpe que lo derrocó durante 48 horas en 2002.

Ministros y numerosos funcionarios han encabezado la marcha en un ambiente festivo, vestidos de rojo, el color del régimen, y gritando lemas a favor de su líder. Desde primera hora, los partidarios de Chávez comenzaron a reunirse en al menos tres puntos del este y oeste de Caracas para una "gran marchar nacional antiimperialista" con el lema "la libertad de expresión ahora es de todos".

La movilización es una respuesta a las marchas estudiantiles de esta semana en favor de la libertad de expresión y la cadena privada Radio Caracas Televisión (RCTV).

La marcha oficialista fue convocada a través de todos los medios locales por el gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, y en ella participan gremios de trabajadores, profesionales y estudiantes de todas las regiones del país. Culminará en la céntrica avenida Bolívar, donde se espera la presencia del presidente venezolano según expresaron algunos manifestantes.

Los grupos oficialistas reunidos en las afueras de la sede principal de la estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), este caraqueño, gritaban "patria o muerte", y agradecían al gobernante Chávez no haber renovado la licencia a la "golpista" RCTV.

La cadena privada, la más antigua del país con 53 años, cesó sus transmisiones en señal abierta por el canal 2 el pasado domingo a la medianoche cuando venció su última concesión, de 20 años, que el gobierno no renovó con varios argumentos, entre ellos que esa televisión era "golpista".

Protestas contra el silencio forzado de RCTV
Miles de estudiantes de universidades privadas y públicas marcharon entre lunes y viernes pasado en Caracas y al menos otras cuatro ciudades venezolanas en defensa de la libertad de expresión, los derechos civiles y a favor de RCTV.

El lunes pasado, las manifestaciones estudiantiles desencadenaron incidentes y violencia callejera, que se saldaron con una treintena de heridos -cuatro por balas- o afectados por gases lacrimógenos, y casi doscientos detenidos.

Las manifestaciones de entre martes y viernes fueron, en general, pacíficas, con registro de algunas escaramuzas en marchas registradas en ciudades como Maracaibo y San Cristóbal.


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La señal liberada será ocupada por un canal de servicio público (TVES) destinado a la educación, al rescate cultural e histórico, ampliar el pluralismo de la información y la diversidad en un país donde los medios privados de comunicación controlan entre el 80 y el 93 por ciento del espacio radioeléctrico.

Ante esta situación rechazamos la campaña que manipula la información llamando “cierre” a la decisión soberana del gobierno del presidente Hugo Chávez y advertimos sobre un plan destinado a preparar a la opinión pública para un cambio violento de la estructura institucional en Venezuela, promovido por Estados Unidos. El senado norteamericano ha solicitado la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) con su proyecto de “vigilancia de las democracias” el cual desconoce el valor del consenso interno en favor del gobierno como sucede en ese país, mientras se intenta dividir al Mercado Común del Sur (Mercosur)e incluso utilizar a legisladores de algunas naciones que violan el respeto a la autodeterminación de los pueblos al juzgar la decisión soberana de un gobierno de la región.

No debe olvidarse que los medios masivos privados de comunicación venezolanos, y especialmente RCTV , fueron organizadores y participantes en el golpe de Estado del 11 de abril de 2002 y nunca fueron censurados, pero siguieron y siguen en el golpismo.

Ante el recrudecimiento de la campaña de desinformación y el silenciamiento de las voces que han surgido en el mundo apoyando al gobierno venezolano en esta circunstancia, llamamos a todos los pueblos amantes de la libertad, a movilizarse en solidaridad, porque si agreden a Venezuela, toda América Latina retrocederá a los tiempos más oscuros de su historia.



Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nóbel de la Paz, 1980, Fernando “Pino “Solanas, cineasta; Alcira Argumedo, socióloga y escritora;. Atilio Borón, sociólogo y escritor; Stella Calloni, periodista y escritora, Guillermo Almeyra, periodista y sociólogo;

Lágrimas y sonrisas: la Sra. Rice pierde el sueño...

La Sra. Rice es, cuanto menos, algo "chicata": le preocupan las relaciones de España con Cuba pero no se preocupa por la cantidad de soldados y civiles que mueren diariamente en Irak. El planeta se recalienta, millones de personas mueren de hambre (entre ellos millares de niños) pero a la magdalena del régimen bushista no se le mueve un pelo... (TODO)


Mucho apretón de mano, mucha sonrisa para la foto, pero ni las discrepancias de fondo ni el recuerdo de desencuentros mayores han desaparecido ayer tras el encuentro que mantuvieron en Madrid la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, y el premier español José Luis Rodríguez Zapatero. La breve visita de ocho horas de la dama de hierro de George W. Bush a España ocupó la primera plana de los medios desde primeras horas del día. No es para menos, ya que se trataba del primer encuentro de alto nivel mantenido con la administración norteamericana desde que Zapatero llegó al poder en marzo de 2004.

A pesar de que hay muchos puntos en los que norteamericanos y españoles no se ponen de acuerdo, la mayor de las discrepancias hecha pública ayer guarda relación con la política que ambas administraciones mantienen con la Cuba de Fidel. Condi no dejó de sonreír ni siquiera cuando expresó sus “serias dudas” sobre la política dialoguista que España mantiene con el régimen castrista y no dejó pasar la oportunidad de recordarle a Zapatero que no se puede dialogar con un gobierno “antidemocrático”. El jefe de la diplomacia española, Miguel Angel Moratinos, tampoco perdió la compostura cuando le recordó que el gobierno de su país se ha encontrado durante los últimos años más veces con disidentes cubanos que la administración Bush. Días antes, Rice se había quejado porque Moratinos no se había reunido con los disidentes cubanos durante una visita a la isla celebrada el pasado mes de abril.

España tiene enormes intereses económicos vinculados con la presencia de sus empresas turísticas en la isla, razón por la cual siempre ha mantenido una posición de diálogo con la administración cubana. Pero la visita de Rice a Madrid va más allá de estas discrepancias y se relaciona más con los viejos desencuentros mayores, como los que tuvieron ambos gobiernos luego de que Rodríguez Zapatero retirara de improviso las tropas de Irak, cumpliendo así con una de sus promesas electorales pocos días después de haber asumido el poder. España se había visto involucrada en la guerra contra la voluntad de su propia opinión pública por el anterior gobierno conservador de José María Aznar, quien junto al británico Tony Blair y al premier italiano Silvio Berlusconi se transformaron en la pata europea de la agresiva política norteamericana. Hoy ninguno de los tres está ya en el poder, razón por la cual Estados Unidos necesita recomponer sus relaciones en el viejo continente.

Durante los últimos tres años Zapatero intentó en vano encontrarse con Bush en más de una ocasión. El jefe de la Casa Blanca recuerda todavía el apoyo del primer ministro socialista a su contrincante demócrata, John Kerry, durante las últimas presidenciales y como prueba de su disgusto ni siquiera recibió la llamada telefónica de felicitación que Zapatero realizó el día de las elecciones a su despacho no bien se supieron los resultados. Pocos días después, la administración norteamericana le envió una fría y formal misiva de agradecimiento.

La prueba de que Zapatero no tiene ya intenciones de continuar alejándose de Estados Unidos la dio ayer su gobierno, cuando excluyó de la agenda del encuentro con Rice temas tan espinosos como el de la muerte del cameraman de Tele Cinco José Couso, ocurrida el 8 de abril de 2003 en Bagdad, durante los primeros días de la invasión americana. La justicia española ha abierto una causa contra los militares norteamericanos presuntamente implicados en el hecho de que ese día dispararon desde un tanque a la habitación del hotel donde Couso se hallaba junto a otros colegas y ha pedido inútilmente la extradición de tres de ellos a Washington.

Otro tema candente del que nadie habló tiene relación con los vuelos secretos que la CIA realizó utilizando aeropuertos españoles para trasladar clandestinamente presuntos terroristas hacia la prisión de Guantánamo. Una investigación de periodistas españoles destapó el escándalo que ahora está siendo investigado por la Audiencia Nacional. Tanto el gobierno de Aznar como el de Zapatero, al parecer, tenían información sobre el caso, a juzgar por las palabras de la propia Condoleezza cuando afirmó en su momento que “los europeos no deberían estar sorprendidos”. Ayer la fiscalía española desestimó la solicitud de las partes involucradas en la causa de que se citara a declarar a Rice aprovechando su paso por el país. El pedido lo habían realizado, entre otras, la Asociación Libre de Abogados y la Asociación de Abogados Europeos Demócratas.

Rice, quien se reunió ayer también con el rey Juan Carlos y con el jefe de la oposición, Mariano Rajoy, trató de convencer también a los españoles de la conveniencia de implicarse más en Afganistán para tratar de encontrar una solución definitiva al conflicto. La administración Bush está molesta por la reticencia de los países europeos a involucrarse en los combates de primavera que se están desarrollando en el país asiático y parte de la gira de Condi por Europa está destinada a tratar de solucionar esta carencia.

Los que no olvidaron todas estas cuestiones espinosas fueron los manifestantes que marcharon por el centro de Madrid en protesta por la visita de la zarina norteamericana al país. Días atrás, un grupo de manifestantes de Amnesty Internacional se habían paseado frente a la embajada de Estados Unidos disfrazados de aviones con la inscripción Air Guantánamo.

Radicales revientan una marcha pacífica contra la cumbre del G 8


Al menos 146 policías han resultado heridos, 18 de ellos graves, por el lanzamiento de piedras y 'cócteles molotov'

AGENCIAS - Rostock - 02/06/2007

Alrededor de 25.000 activistas antiglobalización han marchado hoy por las calles de la ciudad portuaria de Rostock, en el noreste de Alemania, para reclamar a las potencias del G 8 -que se reunirán la próxima semana en Heiligendamm- medidas contra el cambio climático y la pobreza, según han informado fuentes policiales. Entre los manifestantes se encontraban cerca de medio millar de jóvenes violentos que, al término de la protesta, han lanzado piedras y cócteles molotov contra la policía, que ha respondido cercando al grupo y lanzando gas irritante. Como consecuencia de los enfrentamientos, al menos 146 agentes han resultado heridos, y 18 de ellos se encuentran en estado grave, según un portavoz de la policía. Diecisiete personas han sido detenidas. Todavía se desconoce el número de manifestantes heridos.
Una de las organizaciones convocantes de la manifestación emplazó a los radicales a alejarse de la policía y, a cambio, pidió a las fuerzas del orden que hicieran lo mismo, lo que ayudó a que la situación se tranquilizara. Salvo este incidente, la protesta ha transcurrido pacíficamente, caracterizada por un ambiente festivo y musical gracias al redoble de tambores, los pitidos y la música electrónica y de protesta que se escuchaba a través de altavoces. El público lo conformaban, entre otros, anarquistas, comunistas, ecologistas, homosexuales, feministas, grupos pro Palestina o en favor de la Iglesia de la Liberación.
Para algunos portavoces de la organización del acto ha sido la masiva presencia policial, acompañada del ensordecedor sobrevolar de los helicópteros, el detonante de la violencia. La música de grupos como Rage against the machine o Wir sind Helden, así como las proclamas finales de Attac o Greenpeace, entre otros, ha quedado enmudecida por el sobrevolar constante de un helicóptero de la policía que terminó por ubicarse sobre el escenario de los discursos. Desde el podio los organizadores pedían una y otra vez la calma, a la vez que acusaban a la policía de ser la provocadora de los disturbios.
Según los organizadores, la marcha, con el lema Otro mundo es posible, ha sido secundada por cerca de 100.000 personas, aunque la policía rebaja la cifra a unas 25.000. La primera gran manifestación contra el encuentro de los jefes de Estado y de Gobierno de los siete países más industrializados del mundo más Rusia ha sido convocada por unas 300 asociaciones antiglobalización, que buscan presionar así al G 8 para que tome medidas contra el cambio climático, la energía nuclear y la pobreza en África.
Rostock reunirá durante la próxima semana a las grandes figuras de la oposición intelectual a la globalización económica, con la celebración de conferencias y conciertos. Destaca el macro-festival previsto para el miércoles con el lema Tu voz contra la pobreza, en el que actuarán, entre otros, el líder de U2, Bono.