12 diciembre 2007

Operaciones militares israelíes antes del inicio oficial de las negociaciones de paz


Tanques israelíes adentrándose en la Franja de Gaza. (Foto: AFP)


Mazen y Olmert han reiterado que en Annapolis no han renunciado a sus principios
 Soldados y tanques israelíes penetraron en la zona sur de la Franja de Gaza


SAL EMERGUI

GAZA.- Varias operaciones militares israelíes en la Franja de Gaza, con un balance de al menos siete milicianos palestinos muertos, es la antesala del inicio oficial de las negociaciones de paz. El grupo islamista 'Hamas' ha exigido al presidente palestino, Abu Mazen, que no acuda este miércoles a la primera reunión con Israel pactada en la cumbre de Annapolis.
A raíz de la incursión israelí de tanques y efectivos en el sur de Gaza, incluso el portavoz de Abu Mazen, Nabil Abu Rudeina, acusó al Gobierno de Ehud Olmert de "buscar el fracaso de las negociaciones antes de empezar, lo que despierta dudas acerca de si Israel desea relamente su éxito".
Para Abu Rudeina, las operaciones militares y la reciente licitación para construir 307 apartamentos en el asentamiento de Har Joma (frente a Belén), "sabotean" el proceso de paz.
En una conferencia dada en Tel Aviv, Olmert ha afirmado que "Israel hará todo lo que está en sus manos para frenar el lanzamiento de kassams contra nuestras ciudades". Por cierto, respecto al informe de la Inteligencia norteamericana sobre el proyecto nuclear iraní, Olmert declaró: "Irán sigue siendo una amenaza para nosotros. La publicación del informe ha provocado conclusiones precipitadas y exageradas. Estados Unidos sigue al frente de los países que desean que un régimen como el de Irán no tenga armas nucleares. Israel apoya la campaña de sanciones contra Irán para que congele su plan".
Volvamos a Gaza. Soldados israelíes, acompañados de unos 30 tanques, penetraron en la zona sur de la Franja donde se instalaron en tejados de varios edificios, registraron a los inquilinos de las casas e interrogaron a unos 40 palestinos. Según Israel, "es una actividad rutinaria para desmantelar actividades hostiles. Desde el inicio de año, han muerto 270 terroristas".
Al margen de los ataques aereos israelíes contra comandos palestinos –una costumbre casi diaria en la Franja- ayer destacó, por su amplitud y duración, la incursión en la zona palestina al sur del paso fronterizo de Sufa. Milicianos del grupo Yihad Islámica intentaron hacer frente a la operación militar, siendo abatidos cuatro de sus hombres por miembros de la unidad Golani del Ejército israelí.
'Hamas' exige el fin de las negociaciones
El portavoz de 'Hamas', Fauzi Barhum, exigió a Abu Mazen que "deje de negociar con el enemigo sionista que sigue cometiendo crímenes" y envió un mensaje a Israel: "Si ellos creen que estas operaciones dañarán o debilitarán la resistencia palestina, se equivocan". El portavoz del gobierno de Hamas, Taher al Nunu, añadió: "Llamamos a los negociadores a no entrevistarse con los agresores porque dará cobertura politica a los crímenes" de Israel.
El portavoz de Comités de Resistencia Popular en Gaza, Abu Mujihad, advirtió ante una posible invasión militar israelí en la Franja de Gaza: "Tendrían muchas bajas en una operaicón a gran escala. Ademas, tenemos armas que son capaces de llegar a grandes zonas del sur de Israel".
Pese a los continuos avisos del ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, ante "una inminente operación terrestre en Gaza", fuentes castrenses reconocen que "en estos momentos, las incursiones puntuales en Gaza son más mucho más efectivas".
Si no hay sorpresas de última hora, este miércoles se reunirán en Jerusalén el jefe de la delegación palestina, Abu Ala y su homóloga israelí, la ministra de Exteriores, Tzipi Livni. Dos semanas después de la cumbre de Annapolis donde israelíes y palestinos, bajo el auspicio y presión del presidente norteamericano, George W. Bush, se comprometieron a "intentar conseguir un acuerdo definitivo en el plazo de un año".
Pero si en Estados Unidos, el objetivo anunciado parecía utópico, Olmert y Abu Mazen se han encargado de diluir las esperanzas. Tras regresar de la cumbre, ambos dirigentes han reiterado que en Annapolis "no hemos renunciado a ninguno de nuestros principios".