11 noviembre 2011

“El lobo feroz”: IRÄN


“El lobo feroz”!! “El lobo feroz”!!

por Andrés Aldao

¿Quién pone en duda que, aún en decadencia, los grandes imperios financieros como EEUU, Alemania y Francia manejan los intereses del mundo... Y que sólo la presencia de Rusia y China, cuando les conviene a su estrategia global, pueden contener o poner ciertos límites a la mano guerrera de la entente capitalista occidental.

Estados Unidos, las alicaídas potencias europeas y los gobernantes israelíes son los proyectores del pánico atómico que genera la presencia de Irán en el fuero del desarrollo nuclear. Fuera de todo raciocinio y de la más elemental lógica, sabiendo que mienten descaradamente, que distorsionan la realidad, la entente ANTI-IRÁN prepara al mundo para destruir al actual gobierno de Irán y suplantarlo por uno “democrático” y leal a los principios de la democracia dependiente... De las élites que pretenden el petróleo iranio e instalar un gobierno “razonable” de transición de la dictadura de Aminayhad a la democracia, con altos y puros valores de Obama, Cameron, Merkel, Zarkozy y... los fascistas netaniahu-barak-liberman, a quienes no les interesa las consecuencias de una aventura en Irán, como no les interesó las katiushas de Naszrala y el Jizhballa libanés sobre el norte de Israel. Hoy los  alcances de los proyectiles han cambiado dramáticamente: cualquier raqueta sobrepasa Tel Aviv con suma facilidad).


La situación es bien clara: quieren  salir de la crisis financiera y salvaguardar a los bancos y al capital financiero.  Ya lo hizo Bush y no resolvió la crisis económica: los problemas de  las deudas, la desocupación masiva (incluidos los EEUU) persisten. Entonces... entonces Irán es la oportunidad, como lo fueron Irak, Afganistán, Libia. La guerra es la solución, piensan esperanzados, incluidos los ineptos y aislados dirigentes fascistas israelíes, que continúan los ataques  contra la democracia (o lo que queda de ella —amordazar a la Corte suprema, leyes autoritarias, etc. son las últimas embestidas del neofascismo autóctono israelí).
Rusia y China son baluartes relativos contra la agresión del capital financiero que no encuentra las posibles salida a su crisis.

En todos mis antiguos escritos jamás tomé en serio las noticias petardistas de los medios, que sirven lacayesca e hipócritamente las tácticas y la estrategia de los países que tutelan al mundo occidental. Jamás les creí a los organismos internacionales influidos y sometidos por EEUU y los países europeos. La “objetividad” y la decencia e imparcialidad periodística son cuentos rosas para bobos, para incautos y cándidos lectores que se anexan al pánico (que es el móvil de esos titulares y notas) y lo retransmiten.


Duermo tranquilo aunque vivo en el centro de la tormenta... Lo único que puede alterar mi tranquilidad es la inconsciencia criminal de los “dirigentes democráticos del mundo”.

Quiero agregar una nota que trata sobre la “seriedad” del informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Y que cada uno le crea a quien le resulta más veraz y simpático.
Andrés Aldao


Nodo crucial en el “arco de inestabilidad”

Asia Times Online,

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens


Hay que prepararse para una tanda de “inteligencia” satelital poco clara de almacenes genéricos de todo Irán descritos frenéticamente como segmentos de una línea de montaje de una bomba nuclear (¿Recordáis una famosa “instalación nuclear secreta” en Siria no hace mucho? Era una fábrica textil.)
Hay que prepararse para una tanda de diagramas burdos que muestran artefactos sospechosos, o los contenedores que los ocultan, todos capaces de llegar a Europa en 45 minutos.
Hay que prepararse para una tanda de “expertos” en FoxCNN y la BBC que diseccionan interminablemente toda esa operación clandestina presentada como “evidencia”. Por ejemplo, el ex inspector de armas de la ONU David Albright, ahora en el Instituto para Ciencia y Seguridad Internacional (ISIS, por sus siglas en inglés), que ya ha logrado la hazaña de volver de entre los muertos en vida, exhibiendo sus credenciales para “bombardead Irán” completas con diagramas e inteligencia satelital.
Olvidad Iraq – es tan 2003. Poneos en la nueva onda: acelerar en superdirecta hacia la guerra contra Irán. 
Ahora es japonés

Ante todo, dejad de lado todo sentido común.
Si Irán estuviera desarrollando un arma nuclear, estaría desviando uranio para hacerlo. El informe publicado esta semana por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) –por politizado que sea– lo niega rotundamente.
Si Irán estuviera desarrollando un arma nuclear, los inspectores de la ONU que trabajan para el OIEA hubieran sido expulsados del país.
Iraq no tenía un programa de armas nucleares en 2002. Y a pesar de eso fue sometido a ‘conmoción y pavor’. La misma base lógica se aplica a Irán.
Lo que Teherán puede haber realizado –si se ha de creer en la información comprometida utilizada en el informe del OIEA– es una serie de experimentos y simulaciones computarizadas. Todos lo hacen – por ejemplo países que han renunciado a la bomba, como ser Brasil y Sudáfrica.
Lo que indudablemente quiere el Cuerpo Islámico de Guardias Revolucionarios (IRGC) –a cargo del programa nuclear– es un disuasivo.
Es decir, la posibilidad de construir una bomba nuclear en caso de que enfrenten una amenaza inequívocamente establecida de cambio de régimen, provocada, con gran probabilidad, por un ataque e invasión estadounidense.
Abundan las dudas sobre la competencia –o imparcialidad– del nuevo jefe del OIEA, el manso japonés Jukya Amano. La mejor respuesta se encuentra en este cable de WikiLeaks.
En cuanto al origen de la mayor parte de la autodescrita información “creíble” del OIEA, hasta el New York Times se vio obligado a informar que “parte de esa información provino de EE.UU., Israel y Europa”. Gareth Porter presenta el desenmascaramiento definitivo del informe.
Además, hay que esperar considerable presión sobre la CIA para que reniegue de la crucial Estimación Nacional de Inteligencia (NIE), que estableció –irrefutablemente– que Teherán ya había eliminado un programa de armas nucleares en 2003.
Todo esto se complementa con los ladridos de los perros de guerra que ya se escuchan.
Los subalternos europeos podrán ser suficientemente incompetentes para ganar una guerra en Libia (lo consiguieron solo cuando el Pentágono se hizo cargo de la inteligencia satelital).
Podrán ser suficientemente incompetentes para controlar el desastre financiero en Europa.
Pero Francia, Alemania y el Reino Unido ya han estado ladrando – pidiendo sanciones más duras contra Irán.
En EE.UU., demócratas y republicanos por igual piden no solo sanciones; en el caso de republicanos insanos, lo que claro está, es un oxímoron, piden una nueva versión de ‘Conmoción y Pavor’.
Nunca se repite suficientemente cómo funcionan las cosas en Washington. El gobierno de Benjamin Netanyahu en Israel dice qué hacer al poderoso Comité de Asuntos Públicos EE.UU.-Israel (AIPAC) y AIPAC ordena qué hacer al Congreso de EE.UU.
Por eso el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara considera una ley bipartidista que es esencialmente una declaración de guerra.
Según la ley, ni el presidente Barack Obama, ni la secretaria de Estado Hillary Clinton, ni, de hecho, ningún diplomático estadounidense puede emprender ningún tipo de diplomacia con Irán – a menos que Obama convenza a los “comités apropiados del Congreso” que no emprenderla significaría “una amenaza extraordinaria para los intereses vitales de seguridad nacional de EE.UU.”
“Comités apropiados del Congreso” define por casualidad exactamente al Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, que recibe sus órdenes de marcha marcial de Bibi [Netanyahu] en Israel a través de AIPAC en Washington.
Tratad de informar a alguno de los que ponen primero a Israel en el Congreso de EE.UU. de cuáles serían las consecuencias inmediatas de un ataque contra Irán: el Estrecho de Ormuz cerrado en minutos, por lo menos de 6 millones de barriles de petróleo que desaparecen en la economía mundial (que ya está en recesión en el Norte industrializado), que un barril de petróleo llegue a 300 o 400 dólares.
No importa; son incapaces de sacar la cuenta.
Preparaos bien y ateneos a la agenda
Se remolinean los rumores sobre una reciente afirmación del Cuerpo Islámico de Guardias Revolucionarios (IRGC), según la agencia noticiosa Fars, de que bastan cuatro misiles iraníes para disuadir a Israel.
Esos misiles podrían –o no podrían– ser los misiles crucero nucleares soviéticos Kh-55 de Ucrania y Belarús, con un alcance máximo de 2.500 kilómetros, que Irán puede haber comprado hace años en el mercado negro.
El IRGC, por supuesto, no dice nada. Solo alimenta la niebla de (pre)guerra – ya que nadie sabe exactamente hasta qué punto Irán está bien defendido.
Es un secreto a voces en Washington que el cambio de régimen forma parte de los juegos de guerra del Pentágono por lo menos desde 2004.
La hoja de ruta favorita de 2002 de los neoconservadores, todavía vale: los objetivos son Iraq, Siria, el Líbano, Libia, Irán, Somalia y Sudán – todos nodos cruciales en el “arco de inestabilidad” acuñado por el Pentágono.
Imaginad a doctorandos en belicismo que examinan el tablero de ajedrez. Iraq fue debidamente conmovido y empavorecido (a pesar de que a EE.UU. lo está poniendo de patitas en la calle). Siria es un hueso demasiado duro que roer para la incompetente OTAN. El Líbano (Hizbulá) solo puede ser capturado si Siria cae primero. Libia fue una victoria (olvidad una prolongada guerra civil), Somalia es contenible por Uganda y Drones. Y el Sudán del Sur está en sus manos.
Eso deja –para los practicantes de la línea dura de la doctrina de Dominación de Espectro Completo– la tentadora posibilidad de un ataque exitoso contra Irán como la máxima acción de destrucción creativa, volviendo a barajar todos los naipes de Medio Oriente a Asia Central. El “arco de inestabilidad” definitivamente desestabilizado.
¿Cómo lograrlo? Es tan simple – piensan los belicistas. Convencer a Obama de que en lugar de ser hecho polvo, los conservadores besarán sus zapatos y que será canonizado como el re-acelerador de la economía de EE.UU. si solo va y libra otra guerra.
¿Quién está a favor de Ocupad Irán – literalmente?

Pepe Escobar es autor de “Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War ” (Nimble Books, 2007) y “ Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge ”. Su último libro es “ Obama does Globalistan ” (Nimble Books, 2009). Puede contactarse con él en:pepeasia@yahoo.com .
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