30 diciembre 2008

LA DOBLE CARA DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL


Palestina

UE y EU: frente a tantos muertos y heridos ¿Aplicarán la misma política de firmeza y retorsión económica adoptada recientemente contra Nicaragua?
Ortega condena y pide el cese de los ataques criminales y hace un llamado a la comunidad internacional


a se contabilizan 330 muertos en la Franja de Gaza, mientras centenares de tanques están presidiando las fronteras, listos para desencadenar una nueva invasión y un combate cuerpo a cuerpo que llevará a más muertes y más destrucción.

La comunidad internacional parece estar observando con impotencia esos acontecimientos y lo que podría ser uno de los desenlaces más cruentos y feroces contra el pueblo palestino. Hasta el momento no se le mira ese fervor, demostrado en otras ocasiones, en exigir sin titubear el respeto de los tan declamados derechos humanos. Ni se está viendo ese mismo fervor, que por ejemplo en las semanas pasadas la Unión Europea y los Estados Unidos demostraron contra Nicaragua, con el congelamiento de fondos y proyectos y resoluciones parlamentarias, frente a las condiciones espantosas en que vive la población palestina en los territorios de Gaza.

La Vicepresidenta del Parlamento Europeo, Luisa Morgantini, miembro de la bancada Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL) visitó recientemente el West Bank y los territorios de Gaza y accedió a una entrevista con la periodista de Peacereporter, Milena Nebbia, para dar a conocer una situación que ella misma define "dramática y de indiferencia letal".
(http://it.peacereporter.net/articolo/12788/Palestina,+il+diritto+di+morire)

"Son 255 los enfermos de Gaza muertos a partir de junio del 2007, porque las autoridades israelíes les negaron el permiso de salida para que se curaran en otro lugar. Al mismo tiempo, esta situación ha provocado el total desabastecimiento de medicinales en los hospitales".
"La situación - continuó Morgantini - es trágica y dramática y lo que es realmente grave es que la comunidad internacional continua a avalar el embargo israelí en Gaza. Los precios han triplicado, el 95 por ciento de las empresas cerraron, se extiende el contrabando, las personas no tienen posibilidad de movimiento, tampoco cuando necesitan curas sanitarias por patologías graves. Y la gente sigue muriendo".

En la entrevista, la eurodiputada afirma que el 35 por ciento de esos fallecidos son niños y niñas, "muertos sin que la comunidad internacional se preocupara de gastar siquiera una palabra para denunciar el castigo colectivo al que están sometidas 1.5 millones de personas que viven en Gaza. Y esto - agregó Morgantini en la entrevista - pese a que desde hace tiempo organizaciones palestinas, israelís e internacionales, entre ellas Unrwa, Cruz Roja Internacional, Physician for Human Rights, Amnistía Internacional, Bet'selem, vienen denunciando la crisis humanitaria sin precedentes en Gaza y las responsabilidades del asedio israelí".

¿Pero qué hacen la Unión Europea, los árabes, las Naciones Unidas?

...Y los Estados Unidos, diría yo, fieles aliados de Israel al que han "salvado" repetidamente vetando las más de setenta (70) resoluciones de condena del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
¿Sabrán los Estados Unidos y la Unión Europea aplicar a Israel la misma política de firmeza y retorsión económica adoptada recientemente contra Nicaragua? ¿O más bien vamos a presenciar, una vez más, a esa política de "dos pesos, dos medidas", la doble cara a la que la comunidad internacional nos ha acostumbrado?

"Cuando no existe el derecho al acceso a la salud, a una vida digna, a la seguridad y ni siquiera el derecha a vivir para la niñez, queda solamente la vergüenza, para los responsable de esta situación inmoral: las autoridades israelís en primis, pero también el silencio cómplice de la comunidad internacional', declaró la vicepresidenta del Parlamento Europeo.
En la entrevista la parlamentaria aclaró que existen también las responsabilidades de los líderes palestinos, "con las divisiones territoriales y políticas entre el West Bank y Gaza y la decisión de Hamas de seguir con los atentados suicidas contra la población civil israelí, hechos que han contribuido a generar el aislamiento de Gaza. ¿Y nosotros, movimientos, partidos, qué es lo que estamos haciendo? Después de 60 años de diáspora, más de 40 años de ocupación militar, no hemos logrado que nuestros gobiernos, las Naciones Unidas pongan en práctica las resoluciones que votan: terminar con la ocupación militar israelí y que surja un Estado para los palestinos en los territorios ocupados en 1967", concluyó Morgantini.

El presidente de Nicaragua pide que cese la masacre

"En nombre del pueblo nicaragüense quiero pedirle a la comunidad internacional que haga todos los esfuerzos necesarios para detener estos actos criminales del Gobierno de Israel en contra del sufrido pueblo palestino", dijo el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, después de haberse enterado, a través de los medios internacionales, de lo que había ocurrido en Gaza.

"Más de 200 muertos de la población civil en el primer balance, fíjense que regalo de Navidad para el pueblo palestino está haciendo Israel y están anunciando más bombardeos", agregó.
Ortega recordó que el gobierno de Israel está gastando dinero para bombardear la Franja de Gaza, al igual lo hacen los Estados Unidos en Irak y Afganistán, "matando gente, destruyendo las carreteras, en lugar de invertir en obras de progreso y en el desarrollo de los pueblos. Que se detenga el bombardeo y la muerte en esa zona que ha sufrido tanto a lo largo de su historia", anadió el presidente nicaragüense.

© (Texto Giorgio Trucchi - Lista Informativa "Nicaragua y más" de Asociación Italia-Nicaragua www.nicaraguaymasespanol.blogspot.com)

HAMÁS O EL RETO DE GOBERNAR UNA FRANJA DE MISERIA


TODO: EN ENERO DE 2006 EL MOV. HAMÁS GANÓ LAS ELECCIONES EN LA FRANJA DE GAZA // EN FEBRERO DE 2006 EL PARTIDO KADIMA (SIN SHARÓN) GANÓ LAS ELECCIONES EN ISRAEL // EN MARZO DE 2006 EL NUEVO GOBIERNO DIRIGIDO POR OLMERT ANUNCIÓ QUE NO VA A TRANSFERIR LOS FONDOS QUE PERTENECEN AL GOBIERNO PALESTINO PARA PAGAR LOS SUELDOS // A PARTIR DE ALLÍ LOS GOBERNANTES NACIONALFASCISTAS DE ISRAEL HOSTIGAN Y ATACAN AL LEGÍTIMO GOBIERNO DEL HAMÁS // LA HIPOCRESÍA DEL GOBIERNO Y DEL EJÉRCITO SE PUSO A PRUEBA EL 12 DE JULIO DE 2006, CUANDO INVADIERON EL SUR DEL LÍBANO // EL 14 DE AGOSTO de 2006 SE RETIRARON DEL SUR DEL LÍBANO DERROTADOS POR EL HIZBHOLLA // DESDE ENTONCES LOS GENERALES DE LA DERROTA JURARON "VENGARSE"... ¿Y CON QUIÉN? CON LAS "FUERZAS ARMADAS DEL HAMÁS".
aHORA , A SANGRE Y FUEGO, HAN MATADO A 400 PERSONAS Y HAN HERIDO A CERCA DE 2000, MUCHOS CIVILES Y NIÑOS. ESA ES LA VERDADERA CARA DE LA GUERRA DE ISRAEL

ANDRÉS ALDAO

J. M. MUÑOZ - Ashkelón - 30/12/2008

El Serrallo de Gaza, el edificio que ya fuera ocupado por militares británicos e israelíes, está en ruinas. Un bloque de la Universidad Islámica, varias mezquitas, el Ministerio del Interior, decenas de comisarías, inmuebles e instituciones que el Gobierno de Hamás iba construyendo paso a paso han sido derruidos por los bombarderos israelíes.
Es un varapalo tremendo para el movimiento islamista palestino. Le costará remontar. Desde el 14 de junio de 2007, Hamás gobierna la franja tras expulsar a las fuerzas policiales y militares leales al presidente Mahmud Abbas, que hicieron todo lo posible para derrocar al partido vencedor en las elecciones de enero de 2006. Ha sido un año y medio de esfuerzos del Gobierno de Ismail Haniya para cumplir unos objetivos que sólo podían ser modestos. Poco han conseguido. Pero tal era la gravedad del caos antes de la toma del poder en la franja de Gaza, que ciertos logros sí son apreciados por la población.
El primero: la seguridad en las calles. Los matones y los tipos armados -a saber de cual de las facciones palestinas- pululaban por las ciudades a sus anchas. En la cúspide del enfrentamiento entre Hamás y Fatah, en mayo y junio de 2007, los milicianos de ambos bandos se apostaban en los tejados de decenas de edificios del centro de la ciudad para dirimir a balazos la grave fractura política que todavía persiste. Casi nadie salía de su casa durante aquellos días.
De golpe todo cambió. Nadie dispara ahora al aire ni en bodas ni entierros; las patrullas son las de la policía; la gente sale a pasear y a cenar a alguna terraza en el Mediterráneo -poco más se puede hacer-; los asaltos a comercios son cosa del pasado y ningún cooperante o periodista occidental ha sido secuestrado bajo el mando de este Gobierno. Grandes carteles instan a los ciudadanos a acudir a comisarías y juzgados para resolver sus litigios. Se les promete atención y educación. Lo corrobora Ahmed, un hombre recién casado que detesta a Hamás, pero que admite que el trato dispensado en las comisarías y el afán de los funcionarios por resolver los problemas es encomiable.
Afronta Hamás la tarea de gobernar con una plantilla que derrocha entusiasmo pero que carece de experiencia, como han puesto de manifiesto las huelgas orquestadas -todavía hoy se mantienen- por la Autoridad Palestina que gobierna Cisjordania. Jueces y funcionarios de justicia fieles a Fatah abandonaron sus trabajos siguiendo instrucciones del presidente, Mahmud Abbas. Cobran sus salarios a condición de rechazar toda colaboración con el Ejecutivo de Haniya. Lo mismo hicieron muchos profesores de escuela, que se sumaron a la huelga, y los médicos. Aunque en este caso, son muchos los que afirman que no dejarán morir a gente por seguir las directrices de Fatah.
Sin embargo, claro está, aliviar las penurias económicas del millón y medio de habitantes de la franja de Gaza era una meta primordial, nunca conseguida. Imposible eludir el bloqueo económico israelí, jamás relajado aunque durante cuatro meses de tregua Hamás impuso orden y no se dispararon cohetes contra Israel. El suministro de energía eléctrica, combustibles y gas es raquítico, y los materiales para la construcción no entran desde hace casi tres años. Tampoco se suministran muchos alimentos ni medicamentos. Los cientos de túneles horadados en la frontera con Egipto no son más que un pequeño alivio a una hecatombe económica que sirven para introducir alimentos, bienes de primera necesidad y fuel. También armas. Sin apertura de las aduanas con Israel o sin una salida al exterior a través de Egipto, todo queda al arbitrio de los gobiernos hebreos.
Es un secreto y no lo es. Pero al Gobierno no le falta dinero. Más de una vez, a final de mes, el Ejecutivo ha adelantado una semana el pago de los salarios a los funcionarios. Solía coincidir con retrasos en el abono de los sueldos a los trabajadores que dependen de la Autoridad Palestina que gobierna en Cisjordania. ¿Cómo consigue Hamás los fondos? No contestarán con precisión sus dirigentes, pero las aportaciones de Irán y de algún país árabe no alcanzan las sumas que donan devotos y prósperos musulmanes de todo el mundo. Por los túneles, en maletas, llegan a Gaza los fondos. Ahora los deberán emplear para reconstruir lo arrasado. Otra vez.

'¿QUIÉN VA A PARAR A ISRAEL?'


LOS ATAQUES CONTRA GAZA MARCAN UN ACTO SOLIDARIO

PAKA DÍAZ

BELÉN (PALESTINA).- La Plataforma de Mujeres Artistas organiza, en su último día de viaje, actos por la paz y una donación de sangre para las víctimas de Gaza, mientras el pueblo palestino clama por el fin de los ataques.
Esta mañana, un sol de invierno saludaba a Palestina. Ese sol ha sido el único punto de luz de este aciago día. Los bombardeos en Gaza se han convertido en el desayuno de la delegación española formada por 186 políticas, representantes de ONG y medios que acompañan a La Plataforma de Mujeres Artistas Contra la Violencia de Género en este viaje a Palestina e Israel. Hoy era el último día y en la agenda había encuentros en Tel Aviv con organizaciones humanitarias y miembros del Gobierno israelí para pedir la liberación de las presas palestinas. Para finalizar se iba a celebrar un concierto vespertino de la Plataforma con cantantes israelíes como Noa o David Brouza más artistas palestinos. Todos unidos para pedir la paz.
A la llegada a Tel Aviv, miembros de ONG israelíes nos daban una triste bienvenida. Era algo más de la una del mediodía y ya se sabía que los ataques habían producido al menos un centenar de muertos. Tras realizar el encuentro con las ONG, a las cuatro y media se han suspendido las reuniones con los miembros del Gobierno y el concierto, en señal de luto. Ya se sabía que el ataque había sido el más sangriento desde 1967. Hemos regresado a Belén en autobuses silenciosos. Donde ayer había risas y esperanza, hoy sólo se escuchaban crónicas telefónicas de los periodistas. Si la esperanza ha volado de nosotros, qué decir del pueblo palestino.
Al llegar al hotel, a las siete de la tarde, hemos empezado a organizarnos para hacer un acto por la paz, objetivo al fin de este viaje. Primero, donar sangre para las víctimas de Gaza. Como los palestinos no pueden ir, la llevará la Cruz Roja vía Egipto. Después, encender velas en la plaza del Pesebre, en Belén, como homenaje a todas las víctimas.
En el destartalado hospital de Belén hacía mucho frío, pero la bienvenida ha sido cálida. "Para nosotros es muy importante vuestro gesto", nos explicaba Fayez Saqqa, del Consejo Legislativo Palestino de Al Fatah y miembro de la delegación que nos acompaña en el viaje. "El señor Moratinos, al que cariñosamente llamamos Mr. Anestesia, viene y nos habla de paz y de política, pero vosotros nos habláis de humanidad y con el corazón y, en estos momentos, para nosotros es muy importante sentir ese calor, saber que no estamos solos en nuestra lucha, que no nos habéis olvidado".
La cola para donar es bastante larga. Alrededor de 30 personas esperan su turno pacientemente. Como Camila Fernández, de 21 años, violinista miembro de la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid, del grupo de rock minimal No Vacancy y estudiante de Periodismo, que se ha convencido de dar su sangre tras pensar que quizá serviría para salvar al menos una vida. En su caso no ha habido problemas, pero la gaitera de Candás (Asturias) Goretti Alonso Fernández, de 18 años, ha tenido que enfadarse para que la dejaran donar. Sus 18 años y su figura menuda no les parecían suficientes (en Palestina las mujeres no pueden hasta los 20 años): "He tenido que ponerme de morros para que me lo permitieran, pero es que sé que mi grupo sanguíneo, A-, es muy poco común y quizá haya alguien que lo necesite. Si puedo ayudar a alguna víctima, me alegrará mucho". A Goretti le han tenido que buscar la vena en los dos brazos. Al final lo ha conseguido y, tanto los médicos como los miembros de la delegación palestina, la han felicitado por su coraje.
Mientras esperamos, un médico reclama nuestra atención. Tras el llamamiento para la Tercera Intifada, en el cercano pueblo de Husán los jóvenes han empezado a tirar piedras. La respuesta de los soldados ha seguido la tónica habitual: Abrir fuego. El doctor nos ha avisado de la llegada de una ambulancia con un joven malherido. Media hora después, con la cola de donantes algo menor, el personal sanitario del hospital nos advertía que el herido no iba a llegar. Los soldados israelíes han cercado Husán, nadie puede entrar o salir. Al mismo tiempo nos llegan noticias sobre Ramallah. Allí tampoco se puede entrar o salir. Estado de sitio. Un estado tan habitual en estas tierras que los palestinos siguen haciendo su vida, mientras quienes tienen familia o amigos en Gaza tratan de localizarlos.
Son las once de la noche, los muertos alcanzan ya la cifra de 225 y más de 750 heridos de los cuales, nos dicen, muchos están ya clínicamente muertos. Y aún no han podido entrar las excavadoras en los escombros. Y aún no han parado los bombardeos. "Ahora atacan los 'apaches', aviones sin piloto que buscan objetivos concretos con fuego de baja intensidad, pero a las doce de la noche y a primera hora de la mañana volverán a bombardear inmisericordemente. Es la táctica israelí. Hoy lo han hecho en el momento en que había más gente en la calle. Dicen que buscan objetivos militares pero no es cierto. No les importa matar a mujeres y niños, ya lo han demostrado en muchas ocasiones", comenta Fayez Saqqa.
Desde el hospital, ponemos rumbo a la plaza del Pesebre, en el corazón de Belén. A nuestra llegada, todo está ya lleno de velas. Las mujeres de la Plataforma están desconocidamente silenciosas. Unos niños, huérfanos de padre por este interminable conflicto, nos ayudan a encender más. Una voz se escucha en la plaza, una plañidera que no cesa de preguntar. "¿Quién va a parar a Israel? ¿Cuándo van a pagar por sus crímenes? ¿Cuándo van a dejar de actuar por encima de la ley, por encima de las resoluciones de Naciones Unidas, por encima incluso de la Corte Suprema israelí? ¿Cuándo vamos a ver a sus gobernantes en el Tribunal de la Haya? ¿A cuántos dirigentes de Hamás han matado hoy? ¿Qué culpa tiene el pueblo?”. La voz pertenece a Nasim Alam, coronel retirado y miembro del Departamento de Relaciones Internacionales de Al Fatah. Nadie tiene respuestas para él.
Sentados alrededor de las velas, en el frío mármol de la plaza, pedimos la paz. Unas compañeras cuentan que en Barcelona se ha organizado una manifestación en contra de esta matanza. Nos sentimos orgullosos. Pero eso no basta para devolvernos la esperanza. Ayer, en el encuentro con mujeres en Ramallah, dijimos que todas, en este viaje, somos mujeres palestinas, hermanas. Hoy, más que nunca, el pueblo palestino necesita que todos seamos sus hermanos y pidamos, sin dilación y de una vez, que se inicie el proceso de paz. Y esta vez con garantías. Son las dos de la madrugada en Belén, Palestina, y los ataques continúan. ■