19 mayo 2008

BOICOTEAN AL HALCÓN BUSH EN ISRAEL

El grupo parlamentario de Jadash boicotea la sesión
festiva de la Knesset en la que participa Bush


Los miembros del grupo parlamentario de Jadash en la Knesset (parlamento israeli), Mujammad Barakeh, Jannah Sweid y Dov Khenin, boicotearon hoy la sesión festiva, la semana pasada, a la que en la que participo el presidente de los EEUU, George W. Bush. Un comunicado emitido por el frente explica que "a lo largo de los años Bush ha estado liderando una agresiva política que no tiene en consideración los intereses humanos, sociales y medioambientales de las distintas naciones de la región. Estos últimos años nos han llevado a pensar que la alianza estratégica estadounidense-israelí es peligrosa para el futuro mismo de la región."

El pasado enero varios cientos de activistas del Jadash (Frente Democrático por la Igualdad y la Paz) y del Partido Comunista de Israel participaron en una concentración anti-Bush en frente del consulado norteamericano en Jerusalén oeste. Llegaron a pie, debido a los puestos de control y los cierres masivos de calles en la ciudad, establecidos para facilitar la movilidad del convoy de Bush. El lider de Jadash, y miembro del CC del CPI, Barakeh, dijo durante esta concentración que:

"Bush adopta ciegamente las posturas más extremistas de Israel y entorpece los progresos hacia un acuerdo final. Sin las presiones internacionales a Israel, no habría ningún progreso en el proceso de paz."

NÁPOLES SE HUNDE EN LA BASURA Y EL CAOS


TODO:...e Italia se hunde en la basura fascista de Berlusconi. ¿Los pueblos tienen los gobiernos que se merecen? ¡NO! tIENEN LOS GOBIERNOS QUE VOTAN!!!

Incendios, desórdenes y alarma sanitaria reciben el primer Consejo de Ministros de Berlusconi
MIGUEL MORA - Roma - 19/05/2008

"La inmundicia es riqueza", se dice en Nápoles. Para demostrarlo, 4.200 toneladas de basura inundaban ayer otra vez la ciudad. Las hogueras humeaban en el centro, la periferia y el campo. La población volcó contenedores, cortó calles y vías ferroviarias e incendió un centenar de montañas de desperdicios. Grupos de guerrilla urbana, subidos en las inevitables vespinos, lanzaron piedras contra los bomberos y la policía. Aunque la empresa de basuras ha recogido 2.000 toneladas en las últimas horas, la situación es terrible en la capital y la provincia. El caos preside la ciudad y un olor nauseabundo lo impregna todo.

Bomberos y policías fueron atacados a pedradas durante sus intervenciones
La organización de los actos de protesta hace pensar en la mano de la Camorra
"Esto es horrible. Aunque están recogiendo, la basura se está pudriendo con el calor y el olor es insoportable", explicaba ayer por teléfono Elvira Zingone, una agente de viajes de estudios que vive y trabaja en Nápoles. "La sensación es apocalíptica, de abandono total. Ya no es la sensación de vivir en el Tercer Mundo, es peor que eso. Los niños no pueden ni respirar".
El Colegio de Médicos advirtió ayer de que la situación higiénica está al límite de lo tolerable. "Era ya difícil, pero tiende a hacerse dramática", dijo su presidente, Giuseppe Scalera.
Los fuegos y el desorden son la enésima señal de protesta que lanza al mundo una población desesperada, que se siente abandonada por sus gobernantes. Pero la metódica organización de los incendios y de la consiguiente guerrilla, subrayada por los responsables policiales, hace pensar que la Camorra está detrás de la revuelta.
Nápoles sufre hace 15 años la llamada "emergencia de los residuos", que es vista como una consecuencia directa de la incapacidad de los políticos italianos, de todas las ideologías, para poner orden en un sector económico controlado, como tantos otros en la provincia, por la mafia napolitana.
Gomorra, la novela-reportaje de Roberto Saviano, que ha sido llevada al cine por Matteo Garrone y se ha estrenado este fin de semana en toda Italia, explica con claridad el origen del problema. La Camorra lleva 30 años descargando ilegalmente y a bajo precio millones de toneladas de residuos tóxicos, producidos por las empresas del rico norte de Italia, en la región de Campania. El progresivo envenenamiento del territorio, que ha aumentado la incidencia del cáncer en la zona en un 20%, ha producido el lógico pánico entre los habitantes, que se niegan a dejar que se construyan más vertederos e incineradoras. De manera que ya no hay sitio donde eliminar la basura fresca, y ésta debe ser exportada, pagando cantidades millonarias, a países como Alemania o Suiza.
El nuevo Gobierno de Silvio Berlusconi ha prometido que resolverá el problema como sea. Durante la campaña, Berlusconi anunció que celebraría su primer Consejo de Ministros en Nápoles para simbolizar su voluntad de reparar antes que nada la "arruinada imagen del país".
El miércoles, el Ejecutivo se debe reunir en Nápoles y aprobar las primeras medidas del llamado "paquete de seguridad", obra del ministro del Interior, Roberto Maroni, y que tanta polémica ha levantado. El recibimiento preparado por los napolitanos invita a pensar que el Gobierno tiene ahora problemas más urgentes.
Ayer, el gobernador de la región de Nápoles, Antonio Bassolino, del Partido Democrático, tendió la mano a Berlusconi para colaborar y resolver el problema. "La única posibilidad que tenemos está ligada a la colaboración con el Gobierno", dijo en una entrevista concedida al diario La Repubblica. "Tampoco a Berlusconi le interesa que se desestabilice la situación en Nápoles".
La solución, añadió Bassolino, es terminar la incineradora que se está construyendo -hay una en Acerra-, mejorar la recogida diferenciada y abrir los vertederos "creando a continuación leyes y ordenanzas".
En Nápoles se dice que la revuelta es un mensaje camorrista al nuevo Gobierno: si Berlusconi realmente piensa trabajar tres días a la semana en Nápoles, como prometió también en la campaña, tendrá que hacerlo con la nariz tapada. Si quiere arreglar el problema de la basura, tendrá que pactar con nosotros.
La ciudad celebró ayer, entre las nueve de la mañana y la una de la tarde, el día sin coches; una singular jornada ecológica: ratas, escarabajos e insectos circulaban a sus anchas entre montones de desperdicios y contenedores volcados.
Los médicos advierten del peligro a corto y medio plazo: "Los daños mayores los provocan las dioxinas desprendidas por los incendios de basura, que pueden contaminar la cadena agroalimentaria y los acuíferos superficiales", dijo ayer Scalera. "No hay tiempo que perder, porque el riesgo de enfermedades aumentará con el calor".
Militares y policías han sido movilizados para ayudar a la empresa Asia a recoger los detritus esparcidos. Casi todas las tiendas y bares han cerrado sus puertas ante la inmundicia acumulada. En el Vomero, uno de los barrios ricos, donde los vecinos afirman que ni en los peores días se ha dejado de recoger la basura, hay un océano de bolsas tiradas.
La situación ha alarmado incluso a los marines, que han tomado muestras de tierra y de agua en 130 de las 1.800 viviendas que ocupan los militares y civiles estadounidenses que habitan en la región, en total 9.000 personas. Las muestras se enviarán a Alemania para ser analizadas.
Un portavoz de la Oficina de Apoyo a la Actividad Naval estadounidense de Nápoles expresó ayer "la preocupación de los miembros de servicio de Estados Unidos por los incendios de basura y la presencia de vertederos tóxicos e ilegales".

BUSH Y EL ESPEJISMO DE LA 'PAX AMERICANA'




SAMI NAÏR 19/05/2008

Israel no ha tenido nunca, desde 1948, un aliado tan bien dispuesto como el presidente Bush. Más que un aliado, un partidario incondicional, totalmente devoto de los ideales sionistas y religiosos de las facciones israelíes más radicales. Para los dirigentes israelíes es una maravilla; para muchos israelíes lúcidos, conscientes del reto histórico que representa la existencia de Israel en esa parte del mundo, es una catástrofe.

Sin negociar con Hamás, Siria e Irán es imposible la paz en Oriente Próximo
Annapolis no lleva a ninguna parte porque se basa en premisas erróneas
Porque, desde que llegó a la Casa Blanca, Bush ha desempeñado el papel de genio malvado: ha empujado a Israel a seguir sus peores inclinaciones, ha convertido la política de la fuerza brutal y la expansión del caos -la que él mismo ha practicado en Irak- en estrategia banal para gestionar el conflicto palestino-israelí, e incluso llegó a extender esta concepción a las relaciones con el vecino libanés cuando Israel llevó a cabo su intervención en 2007. Esta solidaridad cómplice con los halcones israelíes ha quedado al descubierto como un desastre estratégico, diplomático y moral para Israel, que hoy, ocho años después de la llegada de Bush al poder, no ha avanzado absolutamente nada hacia la solución del conflicto. Es decir, la paz está más lejos que nunca.
Ahora, Bush está a punto de retirarse y quiere dejar como legado un recuerdo feliz: el del hombre que organizó Annapolis y abrió el camino a la paz. Pero también ahí fracasará, porque toda la estrategia estadounidense obedece a cálculos equivocados, que no tienen en cuenta ni la realidad de las correlaciones de fuerzas sobre el terreno, ni la naturaleza sociopolítica de los movimientos involucrados en el conflicto, ni la debilidad de los aliados tradicionales de Estados Unidos en Oriente Próximo, ni mucho menos la complejidad del juego de las potencias regionales.
¿Cuál es la situación? Ehud Olmert, primer ministro israelí, está muy debilitado por sus dificultades con la justicia; además, sus adversarios no van a dejarle tomar ninguna decisión, sobre todo a pocos meses de las elecciones estadounidenses, porque saben que el futuro de cualquier iniciativa depende del próximo titular de la Casa Blanca. El bando palestino, por su parte, está más dividido que nunca, tanto porque la Autoridad Palestina representada por Abbas ya no representa a la mayoría de los palestinos como porque el movimiento Hamás está excluido -por su no reconocimiento formal de Israel- de las negociaciones. El vecino Líbano está en llamas, consecuencia, entre otras cosas, de la invasión israelí de 2007, que provocó el reforzamiento de Hezbolá. Siria, a la que se pretendía marginar mediante una estrategia franco-norteamericana, es la que controla Líbano y sabe que el tiempo, factor decisivo en Oriente Próximo, juega a su favor.
Sigamos. Irán, demonizado desde el principio de los años ochenta, se ha convertido en la principal potencia regional, gracias a la intervención estadounidense en Irak. En cuanto a los
aliados árabes de Estados Unidos, son más impotentes que nunca. Egipto prácticamente no cuenta por su seguidismo proamericano; Arabia Saudí, considerable potencia económica, se ha debilitado tras su casi ruptura con Siria y la negativa israelí a discutir sus propuestas de paz. Además, está presa de un dilema: no puede abandonar el apoyo a Hamás por miedo a empujarlo en brazos de Irán, que ya le respalda con fuerza. Y Hamás sabe aprovecharse de esa rivalidad.
En resumen, las grandilocuentes perspectivas de Annapolis, que debían desembocar en la creación del Estado palestino este mismo año, se encuentran en bastante mal estado. ¿Significa eso que estamos ante un objetivo inalcanzable? No está claro, porque la Autoridad Palestina, Israel, Egipto y Arabia Saudí pueden firmar un papel, un simple papel, que proclame "la existencia de un Estado palestino" e intente dar el pego. Un documento que no resolvería nada sobre el terreno, del mismo modo que Annapolis no ha aportado ninguna solución.
¿Por qué este estancamiento? Por desgracia, no es nada nuevo: es el bloqueo de siempre, el grano de arena que paraliza todas las soluciones. El problema fundamental es un parámetro de la propia negociación: Israel y Estados Unidos no aceptan negociar más que con quienes reconozcan de antemano la existencia de Israel, lo cual para ellos significa la renuncia a la resistencia.
Es un parámetro de negociación erróneo que pone en un callejón sin salida una realidad estructural del conflicto: Israel no puede ser reconocido mientras siga adelante con sus asentamientos, como no puede tener paz y seguridad al tiempo que sigue ocupando los territorios palestinos. O una cosa o la otra.
Baste pensar lo que ocurrió después de los Acuerdos de Oslo y el histórico encuentro entre Rabin y Arafat. Los acuerdos implicaban el reconocimiento del Estado israelí por parte de los palestinos, cosa que estos últimos hicieron, pero también el fin de los asentamientos y la ocupación.
Ahora bien, el general Sharon se propuso destruir los acuerdos porque los consideraba peligrosos para Israel. Y efectivamente los destruyó y sacó provecho de ello: regresó al poder y acabó con la infraestructura del incipiente Estado palestino, con lo que dejó el territorio palestino en manos de la resistencia islamista. Al destruir así a la OLP, en 2002, Israel abrió la puerta a Hamás.
Arafat se negó a someterse a la estrategia de israelíes y estadounidenses -basada en el parámetro de que el reconocimiento de Israel implica, en la práctica, la no resistencia a la colonización y, por tanto, equivale a una capitulación- y, como consecuencia, fue bombardeado en Yenín, aislado y eliminado.
Su sucesor, Abbas, fue elegido con el aval de Estados Unidos y, desde que está en el poder, no ha cambiado nada, absolutamente nada, en los parámetros de la negociación, salvo que sobre el terreno manda Hamás.
Una serie de grandes tendencias muestran la inanidad del parámetro estratégico mencionado. Por una parte, la opinión pública israelí, en su gran mayoría, quiere la paz. El pueblo israelí tiene la sensación de que sólo es posible ganar esta guerra de más de medio siglo si los palestinos obtienen su propio Estado. Por otra parte, los palestinos no votaron mayoritariamente a Hamás porque sea un partido islamista integrista, sino porque les parece que representa la resistencia a la ocupación y está libre de corrupción, a diferencia de Al Fatah. La Autoridad Palestina está totalmente desacreditada y Mahmud Abbas tiene la imagen, real o equivocada, de hombre de Estados Unidos.
Ya no es posible la Pax americana en el conflicto palestino-israelí. El modelo de Annapolis, que excluye a Irán y Hamás, está condenado al fracaso. La paz pasa por la negociación directa con todas las fuerzas palestinas, incluido Hamás, que ha declarado estar dispuesto a aceptar la existencia de dos Estados, israelí y palestino, si terminan la ocupación y los asentamientos. Y tampoco es posible ninguna paz que excluya a Siria e Irán.
Pero Bush no tiene más estrategia respecto a Irán, Siria y Hamás que la confrontación. Una estrategia nada inteligente y cargada de sufrimiento para todos los pueblos de la zona, empezando por israelíes y palestinos.

Sami Naïr es profesor invitado de la Universidad Carlos III de Madrid. Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.

Un poco de poesía combativa no viene mal

GANANCIA

desidia y desatino intentan tasar todo
y promover exclusivas
en pos de ganancia

tras este pacto, a toda costa
mercado trata de alimentarse
evadiendo fronteras, y humanas.


GUERRA

término poco desprendido desde los albores del hombre

llámese a la conquista
o expropiación de lo ajeno
con el uso de la fuerza

(acepción: cuando se trata de recuperar lo autóctono
actualmente nos lo definen como "Terrorismo")

de momento
los misiles toman el lugar de las aves
y las lágrimas riegan la tierra rojo púrpura.

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JORGE BOUSOÑO (La Habana, 1957)

Poeta e Informático. Licenciado en Cibernética Matemática por la Universidad de La Habana (1990). Textos poéticos suyos figuran en diversas antologías de poesía hispanoamericana (aBrace Editora; The Refined Savage Editions; Alternativa Editorial; Editorial Poetas de América, Editorial Maribelina), entre otras publicaciones especializadas de Canadá, España, Italia, Estados Unidos de América, y países latinoamericanos. Representante en Cuba del Movimiento Cultural aBrace y Cónsul por La Habana en Poetas del Mundo.

http://alascuba.blogspot.com/

10 GUERRAS, 10 MENTIRAS MEDIÁTICAS

michelcollon.info
Traducido por Caty R.


Contra Venezuela y Ecuador, Bush recupera la estrategia de las «armas de
destrucción masiva».
Todas las guerras van precedidas por una gran mentira mediática. Actualmente, Bush amenaza a Venezuela y a Ecuador. ¿Mañana a Irán? ¿Y después? ¿A quién le tocará el turno.
Con el presidente Uribe, narcotraficante y exterminador de indios (cuatro millones de desplazados) en el papel de marioneta. Uribe pretende haber hallado en el indestructible ordenador de Raúl Reyes (FARC), las pruebas del apoyo de Chávez al «terrorismo» y la militarización de la región.
Periódicos como Le Monde se hacen eco de esta campaña de propaganda para la próxima guerra de Bush. Recordemos simplemente cuántas veces los mismos Estados Unidos y los mismos medios de comunicación ya nos manipularon. «Nos justifican» cada gran guerra con lo que aparecerá más tarde (demasiado tarde) como una información falsa.


Inventario rápido…

1. Vietnam (1964-1975):
Mentira mediática: El 2 y el 3 de agosto Vietnam del Norte atacó a dos barcos estadounidenses en la bahía del Tonkin.
Lo que supimos después: El ataque nunca existió. Fue una invención de la Casa Blanca.
Objetivo real: Impedir la independencia de Vietnam y mantener la dominación estadounidense sobre la región.
Consecuencias: Millones de víctimas, malformaciones genéticas (agente naranja), enormes problemas sociales.

2. Granada (1983):
Mentira mediática: Se acusa a la pequeña isla del Caribe de construir una base militar soviética y poner en peligro la vida de médicos estadounidenses.
Lo que supimos después: Totalmente falso. El presidente Reagan fabricó el pretexto de cabo a rabo.
Objetivo real: Impedir las reformas sociales y democráticas del Primer Ministro Bishop (que fue asesinado).
Consecuencias: Represión brutal y restablecimiento de la influencia de Washington.

3. Panamá (1989):
Mentira mediática: La invasión tenía por objeto detener al presidente Noriega por tráfico de drogas.
Lo que supimos después: Noriega era un producto de la CIA y reclamaba la soberanía del canal cuando acabase la concesión a USA. Intolerable para Estados Unidos.
Objetivo real: Mantener el control estadounidense en esta vía de comunicación estratégica.
Consecuencias: Los bombardeos estadounidenses mataron entre 2.000 y 4.000 civiles, ignorados por los medios de comunicación.

4. Iraq (1991):
Mentira mediática: Los Iraquíes habían robado las incubadoras de la maternidad de Kuwait City.
Lo que supimos después: Invención total de una agencia publicitaria pagada por el emir de Kuwait, Hill & Knowlton.
Objetivo real: Impedir que Oriente Próximo resista a Israel y consiga independizarse de EEUU.
Consecuencias: Innumerables víctimas de la guerra y después un largo embargo incluso sobre los medicamentos.

5. Somalia (1993):
Mentira mediática: Kouchner «sale a escena» como héroe de una intervención humanitaria
Lo que supimos después: Cuatro sociedades estadounidenses habían comprado la cuarta parte del subsuelo somalí, rico en petróleo.
Objetivo real: Controlar una región militarmente estratégica
Consecuencias: Al no conseguir controlarla, Estados Unidos mantendrá la región sumida en un caos interminable.

6. Bosnia (1992 - 1995):
Mentira mediática: La empresa estadounidense Ruder Finn y Bernard Kouchner ponen en escena supuestos campos serbios de exterminio.
Lo que supimos después: Ruder Finn y Kouchner mentían. Eran campos de prisioneros para intercambios. El presidente musulmán Izetbegovic lo reconoció.
Objetivo real: Romper Yugoslavia, demasiado a la izquierda, eliminar su sistema social, someter la zona a las multinacionales, y controlar el Danubio y las rutas estratégicas de los Balcanes.
Consecuencias: Cuatro años de una guerra atroz para todas las nacionalidades (musulmanes, serbios, croatas), provocada por Berlín y prolongada por Washington.

7. Yugoslavia (1999):
Mentira mediática: Los serbios cometen un genocidio sobre los albaneses de Kosovo
Lo que supimos después: Invención pura y simple de la OTAN, como reconoció Jamie Shea, su portavoz oficial.
Objetivo real: Imponer la dominación de la OTAN sobre los Balcanes, y su transformación en policía del mundo. Instalación de una base militar estadounidense en Kosovo.
Consecuencias: Dos mil víctimas de los bombardeos de la OTAN. Limpieza étnica de Kosovo por la UCK, protegida de la OTAN.

8. Afganistán (2001):
Mentira mediática: Bush pretende vengar el 11-S y capturar a Bin Laden
Lo que supimos después: No hay ninguna prueba de que exista la red (Al Qaeda, N. de T.). En cualquier caso, los talibanes habían propuesto extraditar a Bin Laden.
Objetivo real: Controlar militarmente el centro estratégico de Asia, construir un oleoducto que permitiera controlar el suministro energético del sur de Asia.
Consecuencias: Una larga ocupación y un gran incremento de la producción y el tráfico de opio.

9. Iraq (2003):
Mentira mediática: Sadam poseía peligrosas armas de destrucción masiva, afirmó Colin Powell a la ONU, probeta en mano.
Lo que supimos después: La Casa Blanca ordenó a sus servicios que falsificaran o fabricaran las pruebas (asunto Libby).
Objetivo real: Controlar todo el petróleo y chantajear a sus rivales: Europa, Japón, China…
Consecuencias: Iraq hundido en la crueldad, las mujeres relegadas a la sumisión y el oscurantismo.

10. Venezuela - Ecuador (¿2008?):
Mentira mediática: Chávez apoya el terrorismo, importa armas, es un dictador (el pretexto definitivo parece que todavía no se ha elegido).
Lo que ya sabemos: Ya se han vertido varias mentiras mediáticas: Chávez dispara contra su pueblo, Chávez es antisemita, Chávez es militarista… Y la satanización continúa.

Objetivo real: Las multinacionales estadounidenses quieren el control del petróleo y los demás recursos de toda América Latina. Tienen miedo de la liberación social y democrática del continente.

Consecuencias: Washington está librando una guerra global contra el continente: golpes de Estado, sabotajes económicos, chantajes, establecimiento de bases militares cerca de las riquezas naturales.

En resumen, todas las guerras van precedidas y «justificadas» por una gran mentira mediática. ¡Y nuestro inventario está muy lejos de ser completo!
Para impedir las guerras es imprescindible destapar estas mentiras mediáticas cuanto antes y de la forma más amplia posible. Gracias por difundir este texto y, si es posible, traducirlo y comunicarnos dichas traducciones ¡En la guerra de la información la verdadera fuerza es nuestra!

Sobre las mentiras mediáticas:
Actualmente muchos de los pretextos para las guerras y las mentiras mediáticas han salido a la luz. Otras, por el contrario, siguen en pie. Por ejemplo, sobre Bosnia y Yugoslavia exponemos las pruebas de la desinformación en los libros Poker menteur y Monopoly.