09 marzo 2007

TODO el mundo a través del pensamiento


T O D O e l m u n d o a través del pensamiento


(Título de la revista editada por Bernardo Kordon en 1946)Marzo 10 − 2007

Editado en Maalot Tarshija − Israel

Editor y creador de la página: Andrés Aldao


Para suscribirse o cartas, envíe un e-mail a: andresaldao2005@yahoo.es


“Las ideas no se matan... se deforman” (Andrés Aldao)

"Si no lee los diarios, estará desinformado, si los lee, estará mal informado" (Marck Twain)

“Dios me puso sobre Israel , como el tábano sobre el noble caballo, para picarlo y desinflar los globos del agit–prop oficial.”

Este mes de marzo es un mes que preanuncia el otoño en el cono sur y la primavera en el norte. Bush se mueve como una serpiente por algunos países de América latina, la misma América que conoció la política del big stick, la intervención en los asuntos internos de los países del cono sur, desde Spruille Braden en la Argentina de 1945, en Guatemala, Santo Domingo, Venezuela, Panamá, Chile, Brasil y Cuba. GWB recorre América con el dulce y el garrote, considera a esta parte del mundo el "continente perdido": Chávez, Edel Morales, Correa, Kirchner, Lula, Nicaragua y Cuba le quitan el apetito y el sueño, y aunque Bush es un reverendo idiota, es también un personaje sin escrúpulos, un fabulador paranoide capaz de atacar un país porque tiene la desgracia de poseer un subsuelo de petróleo que enceguece su mente, de por sí ciega, y lo lleva a la ejecución de políticas al filo de la guerra. Aunque en estos días trata de conversar con los dirigentes de Irán y Siria... Dos semanas le prohibió terminantemente a su valet Ehud Olmert aceptar la oferta siria de entrar en conversaciones de paz. Lo que le está permitido al capanga no tiene vigencia para sus servidores.


En la Argentina se recordará el 24 de marzo un nuevo aniversario del golpe de estado de los militares, que asumieron las tareas que venía ejecutando la Triple A del cabo López Rega con la anuencia de Isabel Perón. Los del "algo habrán hecho" y la tropilla de la osa Pando y la meretriz Mujica han organizado la contra memoria, y los más antiguos represores y asesinos mueren en sus lechos reconfortados por la fe y en la paz del señor...


Mientras el planeta se recalienta, la Antártida se derrite y los mares se pintan de oro negro, ayer festejaron el "Día Internacional de la Mujer". Una celebración muy interesante aunque yo propondría otra: declarar el "Día internacional de la condena al machismo, las violaciones, los salarios y condiciones de trabajo inferiores que reciben las mujeres" o, en su defecto, el "Día Internacional de Homenaje a las Mujeres Golpeadas, Asesinadas, Esclavizadas, Usadas como valor de uso, Marginadas y Discriminadas". Aunque claro, es más productivo proclamar el día de la mujer, vender flores, bomboneras, llevar a la madre, la abuela, la tía la novia a comer a un restorante, hacerle leer a los chicos un discursito de amor sublime a las mujeres de la familia, y al día siguiente ofender, humillar, secuestras jovencitas para la trata de blancas. Mundo hipócrita y canalla.


Suficiente, amigos lectores, y hasta la próxima semana. Andrés Aldao



TODO el mundo... al día

ESTÁ ACUSADO DE DESERCIÓN

Un tribunal militar de EEUU juzga al soldado mexicano que dijo 'no' a la guerra de Irak

§ Se declaró objetor de conciencia cuando fue requerido para regresar a la zona
§ El soldado sanitario tuvo que patrullar durante su año de estancia en Irak
§ Se le juzga en la base militar estadounidense de Mannheim, en Alemania


BERLÍN.- Agustín Aguayo se negó a volver a Irak, donde durante un año vivió la guerra en primera persona. El soldado estadounidense de origen mexicano se declaró objetor de conciencia cuando volvió a ser requerido para regresar a la zona. Ahora se sienta en el banquillo de un tribunal militar donde se le juzga por deserción, en la base estadounidense de Mannheim, en Alemania. Puede ser condenado a una pena de hasta siete años de cárcel.
Aguayo, soldado sanitario de 35 años, está encarcelado en la prisión militar estadounidense de Mannheim, en el oeste de Alemania, desde el pasado mes de octubre por negarse un mes antes a ser trasladado de nuevo a Irak con su unidad, la Primera División de Infantería, con base en Schweinfurt.
El soldado, que tiene doble nacionalidad, estadounidense y mexicana, trata desde hace tres años de ser reconocido por el Ejército estadounidense como objetor de conciencia, aunque su solicitud ha sido rechazada sin argumentación, rechazo contra el que planteó recurso.
Las ONG que siguen el caso en Alemania señalaron con motivo del comienzo del proceso que el recurso de Aguayo fue rechazado por un tribunal militar hace un mes. Ello supone un reconocimiento indirecto de que los militares son competentes a la hora de decidir sobre solicitudes de objeción de conciencia, lo que atenta contra la resolución de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Este organismo atribuye esa competencia únicamente a gremios imparciales e independientes, según denunciaron ONG como el Military Counseling Network (MCN).
En su recurso, Aguayo recordaba su año de servicio como sanitario en una unidad militar estadounidense destinada en la localidad iraquí de Tikrit. Allí, a pesar de su condición de soldado no combatiente, participó en misiones militares que "podían ser mortales tanto para estadounidenses como para iraquíes".
"Lamento mi participación porque en el fondo fue una aportación a la guerra. Me declaro objetor de toda guerra, basándome en mi educación religiosa y mi fe. Debo defender mis principios y valores morales y dejarme conducir por mi conciencia. Por eso no pienso acudir esta vez al traslado de mi unidad", afirmó el soldado en su solicitud.
El caso de Aguayo ha provocado incluso la intervención de las autoridades mexicanas, cuyo Gobierno anunció el pasado 21 de febrero que condena el proceso contra el soldado sanitario. "Es un preso de conciencia y una nueva víctima del afán militar del presidente George W. Bush", afirmó entonces el senador mexicano del Partido de la Revolución Democrática Silvano Aureoles.

TODO el mundo... al día

Tambaleante, Olmert admitió que planificó la guerra con Hezbolá

En su peor momento político, el primer ministro israelí compareció ante la comisión investigadora y asumió la responsabilidad de haber planeado la guerra del Líbano cuatro meses antes de que estallara.

Por Juan Miguel Muñoz * Desde Jerusalén

Aún no hace un año que Ehud Olmert venció en las elecciones israelíes y su partido, Kadima, ya hace agua, con el primer ministro al borde del hundimiento. La corrupción rampante y los inminentes informes sobre la gestión de la guerra contra Hezbolá y el abandono que padecieron el millón de civiles que viven cerca de la frontera con Líbano pasan facturas. Las encuestas son demoledoras: sólo el 3 por ciento de los consultados lo votaría hoy. Olmert, en todo caso, se la ha jugado a una carta, asumiendo toda la responsabilidad por el manejo de la contienda.
Ehud Olmert ha cambiado su aspecto físico –ya no se tapa la calva–, pero su imagen política ha caído hasta cotas desconocidas en la reciente vida política israelí. Las investigaciones por corrupción que pesan sobre él y varios de sus ministros acrecientan día a día su descrédito. Es una tendencia que viene de lejos. Tal vez por ello decidiera arriesgar el todo por el todo en su declaración, el 1º de febrero, ante la Comisión Winograd, que investiga el desempeño de las Fuerzas Armadas y de las instituciones durante la guerra contra Hezbolá el verano pasado.
Olmert rechazó ante la comisión presidida por el juez Eliyahu Winograd que su gobierno se guiara por la improvisación. El jefe del Ejecutivo aseguró que, cuatro meses antes de la contienda, decidió responder con una amplia operación militar a la captura de soldados israelíes, ya que en noviembre de 2005 la guerrilla chiíta había intentado secuestrar a uniformados hebreos. También afirmó que dio órdenes al Estado Mayor para que diseñara planes de represalia y señaló que su predecesor, el carismático Ariel Sharon, habría procedido de igual manera. Convencido de que la comisión lo liberará de culpas –y habiendo dimitido ya el jefe del Estado Mayor, Dan Halutz–, Olmert confía en que asumiendo la responsabilidad puede salvar el pellejo.
A finales de este mes se harán públicos los informes de la comisión. Pero son muchos y graves los problemas añadidos que afronta su partido. El experimento de Kadima –partido fundado por Sharon en noviembre de 2005, tras abandonar el Likud– se tambalea, al tiempo que la oposición ya ha afilado los cuchillos.
El ex jefe de gobierno Benjamin Netanyahu, líder ahora del Likud, aseguró el miércoles que varios parlamentarios de Kadima están negociando para regresar a su antiguo hogar político. Y por primera vez ha comenzado a sugerir la opción de formar una nueva coalición de gobierno. Sería la alternativa a unas elecciones anticipadas que todavía tropiezan con escollos, porque la mayoría de los diputados se resiste a abandonar sus escaños.
Sin ir más lejos, ayer se supo que la ministra de Exteriores, Tzipi Livni, mantuvo un enconado cruce de palabras con su hermano, también miembro de Kadima, tras anunciar que se cambiaba de filas. “He perdido la confianza en el liderazgo de Olmert. Netanyahu, a pesar de las calumnias, está preparado para asumir la responsabilidad. Habla con los hechos. Espero que Tzipi vuelva también al Likud”, dijo Eli Livni.
Tzipi es la prueba de que el personalismo es la nota dominante del sistema político. Poco importan los partidos. Si Olmert apenas roza el 3 por ciento de simpatías, su ministra de Exteriores es la preferida del público, con el 22 por ciento en los sondeos, por encima de los demás dirigentes. Y conviene recordar que Livni no esconde su apetito por convertirse en primera ministra de Israel.
* De El País de Madrid. Enviado para TODO el mundo

TODO el mundo... al día

Palestina-Israel: una gran oportunidad
Gema Martín Muñoz


¿Podrá ignorar Condoleezza Rice las opiniones o los consejos del general Omar Suleimán o del príncipe Bandar Bin Sultan sobre lo que Washington debería hacer y, mejor aún, lo que le convendría hacer en Oriente Medio? El gran público no identificará de inmediato estos nombres pero son, respectivamente, jefe de la inteligencia egipcia y jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Arabia Saudí. Y algo más: el general es, de lejos, el responsable árabe que más ha tratado con todas las facciones palestinas y un incansable mediador entre las mismas; y el príncipe ha sido embajador en Washington más de veinte años, ha tenido acceso fácil a cuatro presidentes y (Bob Woodward dixit) entraba en la Casa Blanca a cualquier hora.
Pero son algo más que eso: son altos funcionarios de los dos regímenes árabes más importantes, con una hoja de servicios a los Estados Unidos sin parangón y están ligeramente hartos de que en Washington se ignoren sus recomendaciones, reiteradas a Condoleezza Rice el martes 20 de febrero en Ammán, en una reunión con otros jefes de inteligencia que pasó poco menos que inadvertida. Tales recomendaciones se resumen en una a día de hoy: se debe aceptar el proyectado Gobierno de unidad nacional palestino aunque esté dirigido por un islamista, Ismail Haniya, y no sólo porque ganó limpiamente las elecciones sino porque no hay alternativa si se quiere reactivar un proceso pacificador y evitar una eventual reanudación de la confrontación inter-palestina.
Si se lee bien el comunicado emitido tras la reunión del 21 de febrero en Berlín por el Cuarteto [integrado por EE UU, la UE , la ONU y Rusia, y que es albacea de una Hoja de Ruta técnicamente vigente], se apreciará una flexibilidad nueva, una puerta abierta y un mínimo de suelo común que se resume en la socorrida fórmula de juzgar al Gobierno por sus actos. El presidente Abbas, que retendrá la capacidad para negociar con Israel en tanto que líder de la OLP , consiguió en La Meca un acuerdo de principio que deja la jefatura del Gobierno a Haniya y hace entrar en el Ejecutivo a independientes que se ocuparán de Hacienda y Exteriores; habrá un empate sobre quién y cómo manejará las fuerzas de seguridad. Asimismo, una tarea facilitada ha sido la autoexclusión de Mohamed Dahlan, quien dijo no estar interesado en ser viceprimer ministro. Si bien es difícil pensar que éste deje de moverse, no siempre para mejorar las cosas.
La gira de la secretaria de Estado por la región terminó, aparentemente, con un fiasco: la inútil cumbre en la que se reunió con Abbas y el primer ministro israelí, Ehud Olmert. La parte israelí ya había hecho saber que no discutiría con la palestina los asuntos cruciales -refugiados, fronteras, colonias, estatuto final en dos palabras-, pero lo que vació por completo de contenido el encuentro fue el anuncio israelí, con Rice ya sobre el terreno, de que Olmert y el presidente Bush se habían puesto de acuerdo en boicotear al eventual Gobierno palestino porque en él estaría Hamás. Se susurra, sin pruebas, que a la secretaria de Estado le gustó poco todo esto, que la dejó sin trabajo; y hay indicios de que el Cuarteto habría preferido algo más de discreción, más oficio y menos teléfono. Nótese la diferencia entre el citado anuncio y tanto el tono de Condoleezza Rice -que se resistió a condenar de antemano al Gobierno en ciernes- como las afirmaciones de Tony Blair, quien dijo en Londres el miércoles 22 que sería mucho más fácil lidiar con la situación de Oriente Medio si hay un Gobierno palestino de unidad nacional y que se podrán hacer progresos incluso con los elementos sensatos de Hamás.
¿Hay dos políticas norteamericanas para salir del atasco y avanzar resueltamente en la vía de la two state solution? No es tan difícil de imaginarlo: de entre la desbandada neocon se ha salvado alguna voz menos conocida del gran público, pero de peso, como la de Elliott Abrams, a cargo de Oriente Medio en el Consejo de Seguridad Nacional, con rango de vicedirector y estricto aliado de la derecha nacionalista israelí. El tono pre-electoral de hecho que domina ya el escenario norteamericano no ayuda precisamente: ha empezado ya el ritual proceso de determinar con exactitud milimétrica qué grado de solidaridad con Israel muestra o mostrará cada candidato. Y si no, que se lo digan a Barack Obama.
El Cuarteto desea por tres a uno, si vale decirlo así, no desperdiciar la ocasión, dar al Gobierno una oportunidad que no se le niega a nadie y, en el caso ruso, un respaldo claro al nuevo Gobierno palestino de coalición; y también el principio del fin de la insoportable asfixia socioeconómica y el boicot político vigentes (declaraciones del ministro Serguei Lavrov a Rossiyskaya Gazeta). ¿Y la Unión Europea , presente en la reunión de Berlín a través de Javier Solana y Benita Ferrero-Waldner? Siempre ha habido un matiz, en el sentido de mantener la asistencia económica a Abbas y de privilegiar el fin de la violencia interpalestina, frente a la rigidez norteamericana, y de dar alguna clase de papel a los vecinos, regionalizar un poco la crisis. No sería, no debería ser, una sorpresa que ahora respaldara la tesis de Abbas ("no hay alternativa") y apostara por esperar, como mínimo, a ver la práctica política del nuevo Gobierno.
El miércoles pasado aceptó la cartera de Hacienda el respetado Salam Fayad y se da por hecho que otro dirigente sensato, Zyad Abu Amr, irá a Exteriores. Desde su exilio en Damasco, el jefe político de Hamás, Jaled Meshaal, quien estuvo en La Meca y es coautor de todo este plan, dijo tranquilamente hace un mes que Israel es un hecho y que no admitir eso sería una tontería. Pero no se siente inclinado a reconocerlo como un Estado fuera de un contexto negociador: tácitamente, lo ve como el resultado, no como la condición previa, de una eventual negociación. Hamás podría entrar en la OLP y su respeto por los acuerdos firmados con Israel por la central palestina sería un compromiso explícito (otro paso hacia el reconocimiento del derecho de Israel a existir, que es lo que literalmente pide el Cuarteto, no el reconocimiento jurídico instantáneo). Éste vendrá si -lo que no es imposible- el nuevo Gobierno da su aprobación a la entrada formal de los islamistas en el compromiso global árabe contenido en la Declaración de Beirut (fruto de la cumbre de la Liga Árabe en esa ciudad en 2002), que propone todo el reconocimiento a cambio de todo el territorio ocupado en 1967. Algunos le llaman a la propuesta, porque lo fue, la iniciativa saudí, y como tal es mencionada en el preámbulo de la Hoja de Ruta. Acercar a los islamistas palestinos a ese consenso es el deber y la conveniencia de Washington. Se lo debe de sobra a los palestinos y nos lo debe a los europeos. Si los norteamericanos se empeñan en bloquear otra vez un camino posibilista y muy respaldado se equivocarán otra vez. Y los días no están para más equivocaciones en Oriente Medio.
Fuente: El País - 07/03/2007 .

TODO.... al día

El tribunal electoral destituye a toda la oposición en Ecuador

MARÍA TERESA ESCOBAR. CORRESPONSAL QUITO.

El caos político se desató ayer en Ecuador, cuando el país vivió un nuevo capítulo en el enfrentamiento entre el presidente socialista Rafael Correa y el Congreso. El legislativo amaneció cercado por unos 350 policías con la orden de impedir que 57 de sus 100 diputados entraran en el edificio, después de haber sido destituidos el miércoles por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Los congresistas destituidos, que además tendrían sus derechos políticos suspendidos durante un año, pertenecen a los cuatro partidos de la mayoría opositora al gobierno de Correa. El argumento del TSE es que los legisladores intentaban interferir en la consulta popular convocada para el 15 de abril y en la se preguntará a los ecuatorianos si quieren que se convoque una Asamblea Constituyente que busca abrir paso al proyecto socialista del presidente.
El TSE justificó su decisión con el argumento de que el país se encuentra en un proceso electoral (la llamada a una consulta o referéndum), lo que le otorga facultades para sancionar o destituir a cualquier funcionario público que interfiera en las elecciones.
Sin embargo, el analista político y subdirector del diario «El Comercio» de Quito, Marco Arauz, dijo a ABC que el tribunal no puede destituir a los diputados porque éstos no son funcionarios sino «mandatarios designados por voto popular». El argumento de que los diputados estaban impidiendo la consulta popular tampoco tiene sustento, aseguró Arauz, porque «ya está convocada y funcionando».
Con el Congreso bajo custodia policial, los 57 legisladores intentaron reunirse en el hotel Hilton Colón, en el norte de Quito, pero fueron obligados a huir del edificio por decenas de manifestantes, al mismo tiempo que el presidente del Parlamento, Jorge Cevallos, tuvo que suspender la sesión oficial por falta de quórum, pues sólo se presentaron 28 de los 43 diputados que se salvaron de la destitución.
Tras ser desalojados del hotel por la muchedumbre, algunos congresistas del Prian, el partido del millonario bananero y ex candidato presidencial Álvaro Noboa, intentaron entrar en el Congreso pero fueron rechazados por la Policía.
En la fallida sesión del Hilton, los diputados destituidos iban a discutir sus próximos movimientos, entre ellos la posibilidad de pedir a Naciones Unidas que intervenga para resolver el conflicto que algunos legisladores, como Homero López Salud, ya denuncian como un «golpe de Estado».
Salida de Jorge Acosta
El diario «El Expreso» de Guayaquil ha calificado este nuevo choque de trenes entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial como una de las peores tormentas políticas desde el retorno a la democracia en 1979, pero no es el primero en los escasos tres meses que Correa lleva en la Presidencia.
Esta vez la piedra de toque fue la decisión de la mayoría de oposición en el Congreso de sustituir, el martes, al presidente del TSE, Jorge Acosta, quien decidió apoyar la convocatoria a consulta con las reglas de juego presentadas por Correa y no con las del Congreso. Inmediatamente después y en lo que Arauz define como una «actitud visceral», los grupos mayoritarios del Congreso emitieron una resolución para reemplazar a Acosta a petición del Partido Sociedad Patriótica, del ex presidente Lucio Gutiérrez, al que Acosta también pertenece.

TODO el mundo al día

La ley de propiedad privada divide a los comunistas chinos

PABLO M. DÍEZ CORRESPONSAL PEKÍN.

Casi seis décadas después de que Mao Zedong nacionalizara la propiedad privada en China, el régimen comunista otorgará a las posesiones particulares las mismas garantías que a las públicas.
Planteando un debate que contradice los principios del comunismo, el vicepresidente de la Asamblea Nacional Popular, Wang Zhaoguo, presentó ayer el borrador de la Ley de Propiedad. Aunque la propiedad privada ya fue incluida en la Constitución china como un «derecho inviolable» en 2004, ésta es la primera normativa específica al respecto, por lo que ha dividido al régimen comunista.
No en vano, el primer proyecto de ley sobre la regulación de la propiedad empezó a redactarse en 1993, pero no se incluyó hasta nueve años después en un borrador sobre derechos civiles. En 2005, dicho documento iba a ser debatido en la Asamblea, el máximo órgano legislativo del régimen, pero fue retirado por la oposición de los sectores más conservadores del Partido Comunista.
En esta ocasión, y tras haber sido redactado seis veces, el Gobierno ha presentado un borrador que contiene verdaderos malabarismos lingüísticos para contentar a los tradicionalistas. Así, la ley insiste en que «la propiedad pública es la base de la economía socialista de mercado», pero aclara que «la protección de la propiedad privada es decisiva para estimular las iniciativas de la gente para crear y acumular riqueza».
Articulada en cinco partes que se dividen en 247 artículos y 19 capítulos, la Ley de Propiedad establece el mismo nivel de protección para las posesiones estatales, colectivas e individuales.
Las primeras incluyen los recursos naturales, las infraestructuras, las pertenencias del Gobierno y la tierra, que sigue siendo del Estado. Sin embargo, el pueblo tiene el derecho de usufructo de la misma durante 70 años, por lo que se plantea la duda de qué ocurrirá con las viviendas construidas tras ese tiempo.
Herencia
En este sentido, la Ley de Propiedad establece que «las personas individuales tienen derecho a disfrutar de bienes inmuebles adquiridos con sus ingresos legales, así como a heredarlos».
Eso no significa, de momento, que puedan pasar a manos privadas las tierras de los 800 millones de campesinos que viven en el paupérrimo mundo rural. Continuando con la dinámica impuesta tras el fin de la colectivización, los agricultores podrán seguir cultivando dichas fincas para su subsistencia por periodos prorrogables de treinta años, pero su titularidad será colectiva.
Para impedir los abusos de poder y la corrupción de las autoridades, que causan cada año la expropiación irregular de unas 200.000 hectáreas de tierras agrarias, la Ley de Propiedad insiste en «el pago de indemnizaciones a los campesinos desahuciados y en su derecho a un realojamiento digno».
Pero la realidad es que los corruptos gobiernos locales suelen dar espectaculares «pelotazos» inmobiliarios a costa de las tierras de los más pobres. Por ese motivo, se teme que esta nueva disposición no sólo no sirva para atajar tan grave problema, que genera miles de revueltas populares al año, sino que además consolide el estatus alcanzado por los nuevos ricos gracias a dichas operaciones fraudulentas.