24 octubre 2009

Consejo de la ONU rechaza la impunidad que goza Israel

Por Ruben Elías - Catedrático (em.) de Economía Latinoamericana y del Caribe (Universidad de Estocolmo). Investigador del Ciedur (Montevideo).

El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas aprobó este 16 de octubre, por amplia mayoría, el proyecto de resolución "La situación de los derechos humanos en los Territorios Palestinos ocupados, incluido Jerusalén Este", en lo que se considera un rechazo a la "cultura de la impunidad" de la que goza el Estado de Israel.
La resolución se refiere a la situación en Jerusalén Este, al Informe Goldstone sobre la operación "Plomo Fundido" y al informe de la Alta Comisionada de DDHH de la ONU sobre la situación en la Franja de Gaza.
El Informe elaborado por una misión de la ONU ­encabezada por el juez Richard Goldstone­ se entregó en setiembre y al conocerse provocó una virulenta reacción del gobierno israelí, que comenzó una campaña en su contra. Los 23 días de ataques israelíes contra la Franja de Gaza, del 27/12/08 al 19/01/09, causaron más de 1.400 muertos y unos 5.300 heridos, la mayoría civiles. Se destruyeron miles de viviendas, cientos de fábricas, decenas de escuelas, hospitales y depósitos de agua.
El informe señala que Israel empleó una "fuerza desproporcionada" y critica el "castigo colectivo" infligido a los habitantes de la franja. "Teniendo en cuenta la planificación que se llevó a cabo, el empleo de la mejor tecnología disponible y la declaración del Ejército israelí de que no se cometieron errores, la misión concluye que los patrones de conducta analizados son resultado de decisiones políticas deliberadas", afirma el informe. "La operación militar", agrega, "se dirigió contra la población de Gaza en su totalidad, para fomentar una política continuada destinada a castigar a la población...".
El ejército israelí es acusado "de actos que pueden asimilarse a crímenes de guerra y quizás, en ciertas circunstancias, a crímenes contra la humanidad".
Las recomendaciones del informe exigen: una investigación independiente de los hechos para castigar a los responsables de lo sucedido. Si no se hace en un plazo de seis meses, se deberá pasar el informe al Consejo de Seguridad de la ONU para que éste, a su vez, lo remita al fiscal de la Corte Penal Internacional.
La resolución aprobada por el Consejo de Derechos Humanos "respalda plenamente las recomendaciones que contiene el informe, y pide a todas las partes concernidas, incluidos los organismos de la ONU, que garanticen su inmediata aplicación de acuerdo con sus respectivos mandatos". Además, pide que la Asamblea General de la ONU lo aborde en su próxima sesión.
Sobre la situación en Gaza, afirma que "el asedio israelí impuesto sobre la ocupada Franja de Gaza, incluido el cierre de los pasos fronterizos y el corte del suministro de combustible, alimentos y medicinas, constituye un castigo colectivo a los civiles palestinos y lleva a consecuencias humanitarias y medioambientales desastrosas".
El gobierno israelí intentó -por todos los medios- la postergación del tratamiento del informe. Arguyó, antes y después de la votación, que la resolución "obstaculiza los esfuerzos para promover la paz en Oriente Medio" y configura "un incentivo para las organizaciones terroristas del mundo entero".
Navi Pillay, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, rechazó esa postura y sostuvo que "atribuir responsabilidades por violaciones a los derechos humanos y al Derecho Internacional Humanitario, así como el respeto de esos derechos, no son obstáculos para la paz, sino precondiciones sobre las cuales se puede construir la confianza y, en última instancia, la paz". En esos derechos, agregó, "deben sustentarse los esfuerzos políticos para poner fin a un conflicto que ya lleva décadas".
"Todos los derechos son iguales para todos los seres humanos, y ninguna de las partes puede reclamar que, para defender y apoyar a su propia población puede rechazar los derechos de los otros. Todas las partes tienen la obligación de respetar los derechos humanos de su propio pueblo, de sus propios vecinos, de todos", concluyó Pillay.
El juez sudafricano Richard Goldstone advirtió que la falta de responsabilidad por las atrocidades perpetradas en el Medio Oriente está socavando toda esperanza de paz en la región, y lamentó que "una cultura de la impunidad (para Israel) exista desde hace mucho tiempo".
Pese a todos los esfuerzos realizados por la cancillería israelí, la resolución obtuvo 25 votos a favor, 6 en contra, 11 abstenciones y 5 miembros no asistieron, de un total de 47. Sólo EEUU, Italia, Holanda, Hungría, Eslovaquia y Ucrania votaron en contra. Entre los ausentes están Francia y el Reino Unido.
El presidente Nicolas Sarkozy y el premier Gordon Brown, enviaron sendas cartas al gobierno israelí pidiendo que abra "una investigación independiente y transparente sobre los acontecimientos de Gaza", quizás la principal recomendación del Informe Goldstone.
El premier británico pidió también "facilitar un mayor acceso a Gaza, incluyendo la apertura de los pasos a los convoyes humanitarios" y "poner fin a las actividades de asentamientos en los territorios ocupados", así como "la reanudación de las negociaciones sobre la bases expresó el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama", ante la ONU.
La Paz que todos los pueblos anhelan y merecen pasa por la justicia. La aprobación de este informe puede permitir el juicio y condena de los responsables de los crímenes de lesa humanidad cometidos en la Franja de Gaza. Es un camino plagado de dificultades, argucias jurídicas e incluso vetos que imponen EEUU y sus aliados para impedir y dificultar las demandas de justicia.
La impunidad de la que ha gozado y goza el Estado de Israel no ha permitido satisfacer el hambre y sed de justicia del pueblo palestino, pero se ha abierto una brecha y ­no tan rápido como quisiéramos- la verdad avanza.