23 mayo 2007

¿Quién gobierna y quién decide en Israel?


Cuando hace algunos meses escribí una nota considerando que en Israel gobiernan los políticos y deciden los militares, que desde que el señor Olmert fue elegido para el cargo de primer ministro y entró en funciones, un grupo de generales dio un silencioso golpe de estado y se encarga desde entonces de tomar las decisiones fundamentales sobre paz y guerra, entrar a Gaza, o no entrar. Cuando el señor Efraim Sneh, hijo del fundador y dirigente del Maki Israelí, anunció que las violaciones a las normas de guerra, es decir, los asesinatos selectivos sin juicio previo ni posterior, se llevarán a cabo también sobre los dirigentes políticos del Hamás, traduzco entrelíneas que los pequeños dictadores del ejército están considerando el tema. El cerebro del señor Snéh hijo es demasiado pequeño, y su personalidad enclenque en exceso como para enunciar por su cuenta y bajo su responsabilidad tamaño decreto de muertes.
Habría muchos argumentos sinuosos, de hilado fino, interpretaciones freudianas y cosas por el estilo. Yo me manejo con realidades. La invasión al Líbano la decidió el presidente de la “junta”, Dan Jalutz, inepto, petit napoleón (el sobrino...) con el apoyo de su pequeña y arrogante guardia pretoriana.
Por lo visto, hay otros comentaristas de mirada aguda y que no temen escribir lo que piensan... y concuerdan que en Israel hubo un putsch militar, todavía sin nombres ni fecha. Pero fue...


Andrés Aldao

* Aparecido en la 2da. sección de HAARETZ, 18/5/2007

“Hay una tendencia política en el ejército que ocasiona el abandono de la población árabe del centro de Hebrón” −escribe Merón Rapoport en su artículo El ejército decide y ejecuta*. “Es un hecho. Si lo dijeran en forma descubierta, si nuestra política fuera crear una continuidad judía en Hebrón, y el gobierno hubiera dado esas instrucciones al ejército, yo lo aceptaría. Si fuera así el asunto se podría resolver en las elecciones. Pero esa no es la política del gobierno de Israel. El problema es que en un gobierno militar la concepción del comandante es más fuerte que cualquier otra cosa” Estas palabras fueron dichas por Alon Hagai, el consejero del Ministro de Defensa en la llamado “trama vital” (control del muro en lo que afecta a la vida diaria de los palestinos).. (...) En algunos casos tiene éxito, dice. Por ejemplo la ruta de la Depresión del Jordán dejó de ser “sólo para israelíes”. En el puesto fronterizo de Karni se duplicaron las horas de trabajo y la cantidad de mercaderías que pasan, pero en definitiva Hagai está desanimado. En el año que transcurrió desde que ocupa ese puesto, su experiencia le demostró que la política oficial de Israel es una cosa y los actos del ejército son otra, a veces exactamente la contraria (...) El Banco Mundial publicó hace una semana un grave informe según el cual desde que Israel firmó en el año 2005 el acuerdo para reducir las limitaciones de movimiento en Judea y Samaria, éstas se agravaron. Según este informe, Israel impide que los palestinos se acerquen a la mitad del territorio y las limitaciones de movimiento dan prioridad a los colonos y ayudan a la ampliación de las colonias en detrimento de la población palestina".



Editorial de HAARETZ del 21/5/07

¿Se mantiene aún en Israel el orden correcto de las cosas, en que el gobierno elegido fija la política y los servidores públicos la ejecutan? Según el artículo publicado en el diario HAARETZ el último viernes (El ejército decide y ejecuta −Miron Rapaport), parece que en todo lo que respecta al ejército la respuesta es negativa. Mientras los ministros del gobierno hablan de una solución de dos estados, en la banda Oriental hay una especie de golpe de estado militar en el que Tzáhal transforma esa zona en un Estado de los Colonos. Mientras la población palestina se ahoga, las colonias florecen.
No tiene tanta importancia si el ministro de defensa es o no un civil, ya que el ejército tien su propia agenda, y su dependencia de la autoridad civil es muchas veces sólo aparente. Durante muchos años el Estado de Israel se enorgulleció del milagro democrático, de un ejército obediente que no acumula demasiada fuerza y sirve fielmente al gobierno elegido, a pesar que el estado está en permanente estado de guerra por su sobrevivencia.
Y sin embargo, en la última guerra también se quebró esta creencia, cuando se descubrió que el gobierno se vio arrastrado a aprobar planes militares que ni siquiera le fueron presentados.. Cosas más graves ocurren todos los días en las zonas ocupadas. Hagai Alon, el consejero del Ministro de Defensa, Amir Peretz, encargado de la trama vital en la zona Este, dice que el ejército actúa desentendiéndose de la agenda política del gobierno y, de hecho, es el ejército de los colonos. Por lo menos en todo el período de mando de Dan Halutz...
Uno de los ejemplos más temibles de la crisis democrática, es la indiferencia del ejército hacia las decisiones del Juzgado en relación con la posición del muro de separación. Después de años de discusiones en la Corte Suprema sobre cada metro del muro, con el objeto de equilibrar las necesidades de seguridad con las de la vida de los palestinos, se descubre que en la ruta 317, que conecta algunas colonias al sur del Monte Hebrón, el ejército ignoró esas decisiones y agregó un nuevo mini-muro además del que se aprobó, y está justamente en el sitio que la Corte Suprema anuló.
El tramo del muro en la zona de la Ruta que atraviesa Samaria, y que se debía haber construido pegado a la línea verde, no se completó opor la oposición de los colonos. El ejército dejó de revisar los vehículos con chapa amarilla por la protesta de los colonos, que no estaban dispuestos a parar en los puestos de revisión, y esto, a pesar de que últimamente logró entrar un auto bomba con chapa amarilla. El ejército no informa a la autoridad política cuántos puestos de revisión hay en la franja Este, para que el gobierno pueda seguir hablando de mejoras mientras Tzáhal siguen sin llevarlas a la práctica. Así, con la ayuda de los oficiales del ejército, se ocupó la “casa de la discordia” en Hebrón, así se clausuró el centro de Hebrón para los palestinos, así consiguieron llegar a Homesh 3000 manifestantes, en abierta contradicción con lo decidido por el gobierno, y así ocurre con todo lo relacionado con la ampliación de las colonias en distintos lugares, cuando el ejército hace la vista gorda o ayuda abiertamente.
Las palabras de Amir Peretz sobre el desmantelamiento de poblaciones en la Cisjordania, como así también las promesas de Ehud Olmert y Tzipi Livni de llegar a un nuevo acuerdo de división del país entre Israel y Palestina, considerando a esta realidad están más vacías que nunca. Aparentemente, no importa qué partido político esté en el gobierno, mientras el ejército sirva los intereses de los colonos y no los del estado.

Traduccióndel hebreo: Ester Mann

Miles de refugiados huyen...


Miles de refugiados huyen por la noche del campo de Nahar el Bared

Los residentes aprovechan la oscuridad y una frágil tregua para escapar del asedio

Miles de palestinos aprovecharon la noche para huir del campo de refugiados de Nahar el Bared, en medio del alto el fuego tras tres días de combates entre el ejército libanés y el grupo radical suní Fatah al Islam. Hombres, mujeres y niños con los pocos enseres que han podido recuperar y en coches destartalados, han abandonado Nahar el Bared rumbo al cercano campamento de Badawi, a unos 5 kilómetros del lugar de los combates.

"En el interior todavía queda mucha gente atrapada y bastantes heridos que no han podido salir durante la noche. La situación es desesperada, dijo Ali Mustafa, vecino de la zona y testigo del éxodo de los palestinos.
Los combates disminuyeron ayer después de que los radicales islámicos propusieran un alto el fuego que ha sido violado reiteradamente por ambos contendientes.

Mañana 'tranquila'

En la mañana de hoy, Nahar el Bared amaneció envuelto en una relativa calma. El ejército libanés mantenía el asedio a la barriada pero había cesado el fuego artillero. De forma aislada, se escuchaba el estruendo causado por escaramuzas con fuego de metralleta y armas ligeras.
Unidades de infantería ligera del ejército libanés se desplegaron en los muros adyacentes que separan el campamento para tratar de reducir a los francotiradores apostados en los desvencijados tejados.
"El objetivo ahora es acabar con las últimas bolsas de resistencia para permitir que las ambulancias y los equipos de bomberos puedan seguir entrando en el campamento" explicó Hamdan Radawi, capitán del ejército libanés.
Los enfrentamientos entre el ejército libanés y el grupo radical suní Fatah al Islam han causado al menos 77 muertos en tres días de combates en el norte del país. El conflicto ha tenido como escenario el campo de refugiados de Nahar, donde viven alrededor de 40.000 palestinos en pésimas condiciones humanitarias y víctimas del fuego cruzado entre ambos bandos.