22 enero 2008

CINCUENTA OFICIALES EN LA RESERVA EXIGEN LA DIMISIÓN DE OLMERT

Los militares han difundido una carta en la que no perdonan al primer ministro sus errores en la guerra de Líbano del verano de 2006
Jerusalén.


(EFE).- Cincuenta oficiales y capitanes en la reserva del Ejército israelí han difundido hoy una carta en la que exigen la dimisión del primer ministro, Ehud Olmert, por sus fallos en la "segunda guerra de Líbano" contra la milicia integrista de Hizbula.
"Has fracasado, vete a tu casa", le dicen los reservistas que se desempeñaron como jefes de tropa durante los encarnizados combates librados en Líbano meridional durante esa guerra que duró 34 días entre julio y agosto de 2006.

La carta, que publican hoy dos diarios de Tel Aviv con las fotografías de varios de los demandantes, indica: "Quien no asume sus responsabilidades no puede enviar a otros a la guerra". El texto se dio a conocer a ocho días de la publicación de la segunda y última parte de un informe de la Comisión Winograd, que investigó los fallos del Gobierno y de las Fuerzas Armadas antes y durante la ofensiva lanzada tras la captura de dos soldados de una patrulla militar por comandos de Hizbulá en la frontera con el Líbano.
Esa Comisión, cuyos miembros fueron designados por el Gabinete Nacional para elaborar la investigación, ya se pronunció el año pasado sobre los primeros hallazgos consignó ya entonces que el Poder Ejecutivo y las FFAA incurrieron en graves fallos.
La misiva de los reservistas es una reacción a recientes declaraciones de Olmert, quien anticipó que no tiene intención de renunciar a su cargo después de conocerse el dictamen de la Comisión Winograd. "La concepción israelí de la seguridad se basa de hecho en la responsabilidad y el ejemplo personal", dicen los reservistas en su carta. "Para nosotros el "¡seguidme! no es un lema sino una norma de conducta ineludible para quien conduce a los soldados al combate", alusión a la tradicional orden de los jefes, quienes los preceden, añaden.
La "segunda guerra en Líbano", precedida por la de 1982 contra los guerrilleros palestinos asentados en el sur de ese país, concluyó con un alto el fuego que concertó el Consejo de Seguridad de la ONU a mediados de agosto de 2006.
A raíz de los fallos, que denunciaron muchos reservistas al regresar de la guerra, como impartir órdenes contradictorias, proporcionarles equipos obsoletos en algunos casos y la falta de alimentos para los soldados, dimitieron el ex jefe de las FFAA, general Dan Halutz, y el ministro de Defensa Amir Peretz.
Olmert ha sostenido que sólo él, precisamente, es quien debe corregir los errores cometidos, lo que encomendó al nuevo comandante de las FFAA, general Gabi Ashkenazi.

50 OFICIALES DE TZÁHAL LE ESCRIBEN A OLMERT

50 oficiales israelíes de la reserva enviaron ayer una carta donde denuncian a Olmert,y en la que le exigen renunciar a su cargo de primer ministro. La carta se conoció por primera vez en el canal de TV 2."Estamos preocupados por las normas de comportamiento de la estructura política de la cual es usted la cabeza. Para nosotros, 'Síganme' no es un lema si no una norma de conducta imprescindible para quien conduce hombres a la batalla", escribieron.
Entre los firmantes de la carta está también Tomer Bohadna,que fue herido en la 2da. guerra del Líbano. "En su conducta -dijo anoche-, hay una renuncia a los valores, Ud. de antemano informó que no va a asumir responsabilidades personales, y esto lo dijo antes de que la comisión Winograd haya expresado su opinión".


Esta noticia, aparecida hoy en la pág.4 del matutino Haaretz, da la pauta del clima de desesperanza y de repudio que hay en grandes círculos de la población contra este gobierno de marionetas que sólo aspiran a mantenerse en el poder a cualquier precio, calentar las sillas ministeriales, desplazarse en los autos volvos y disfrutar de prebendas que paga el pueblo en su conjunto.
Debemos admitir que los posibles sucesores del peor primer ministro que conoce la historia de este país, que va a cumplir su 60º aniversario, no sólo no van a sacar al país del pantano de la guerra, el crimen,el duelo y la dangre, sino que va a provocar una hecatombe en el Medio Oriente.

Todos hablan, proclaman, denuncian, los comentaristas israelíes, los diarios extranjeros, el mayordomo de Israel Abu Mazen (que pretende evitar la caída de Olmert
tendiéndole una mano) se dedican a denostar al legítimo gobierno de Hamás, ganador de las elecciones democráticas de febrero de 2006. Palabras, muchas palabras vacías de contenido, y la reiteración de la muletilla "terroristas" hacia los milicianos del ejército guerrillero que lucha contra la usurpación y los crímenes del ejército israelí. Los kassamimin que caen en Shderot no han causado, por suerte, muertos, Pero Los comandantes de Israel hablan de que estamos "en guerra"... Bueno, pues estamos en guerra, y la guerra trae muerte, destrucción. En ambos bandos, la sangre es la misma, las consecuencias también, sólo que un lado es la víctima, la agredida y humillada, y la otra es la que no está dispuesta a hacer la paz, ante el silencio menesteroso y la complicidad de USA, la CE y la ONU.

Andrés Aldao

Gaza, a dos velas


Israel aprieta a la franja para ahogar a los extremistas. Pero es la población la que sufre


22/01/2008

Literalmente, a dos velas. Israel había cortado este fin de semana el suministro de combustible y alimentos a la franja de Gaza, donde gobierna Hamás, como represalia por el bombardeo de cohetes sobre su territorio, pero anoche se anunciaba el restablecimiento para hoy del flujo de carburante que mantiene la principal central eléctrica y del envío de medicamentos. Los hospitales podrán seguir funcionando precariamente y la ONU seguirá sin poder repartir víveres si el Gobierno de Ehud Olmert, que asegura que no permitirá "una catástrofe humanitaria", mantiene el bloqueo físico de la franja.
Desde junio de 2007, el movimiento terrorista Hamás gobierna el menguado corredor mediterráneo, en ruptura con la Autoridad Palestina, que dirige el presidente Mahmud Abbas instalado en Cisjordania; e Israel no ha cejado de colocar, una vez y otra, la franja al borde de ese abismo, desoyendo varias ofertas de tregua de la fuerza integrista, sobre la base de que a los terroristas se los extermina o desarma, pero nunca son interlocutores. A la vista de todo ello, cabe preguntarse qué sentido militar tiene seguir regando indiscriminadamente Israel de cohetes -200 la semana pasada- si con ello, aparte de la inadmisible amenaza terrorista, están fabricando la perfecta justificación para que Israel actúe con la contundencia de todos conocida: casi 40 palestinos muertos por incursiones aéreas en los últimos ocho días.
Ese tensar la cuerda por parte del Gobierno de Jerusalén entraña en esta ocasión un inri particular. Desde diciembre, Olmert y Abbas se reúnen una vez a la semana en un ejercicio presentado como reanudación de las conversaciones de paz, de las que Bush no cesa de repetir que debe salir un acuerdo antes de fin de año. El juego de acción-reacción, cohetes y bloqueo, es una bomba de tiempo para unas conversaciones que, de suyo, nunca han mostrado buena salud.
Ni Hamás quiere un acuerdo, ni parece que Israel tenga prisa para lograrlo mientras repite que con terrorismo no puede progresar la negociación. ¿Acabará un día esta charada? ¿Depondrá Hamás el terror e Israel dará prueba de querer una paz equitativa? Porque es evidente que Estados Unidos, que teóricamente dirige las negociaciones, en la práctica, se lava las manos.

LA PRESIÓN INTERNACIONAL FUERZA A ISRAEL A ALIVIAR EL CERCO A GAZA

Autoriza la entrada de fuel y medicinas en la franja palestina

LUIS JIMÉNEZ - Jerusalén - 22/01/2008

La presión de la comunidad internacional, desde Naciones Unidas, la Unión Europea y la Cruz Roja hasta un sinnúmero de organizaciones humanitarias, forzó en la tarde de ayer a Israel a aliviar un poco la difícil situación que los palestinos de Gaza soportan desde hace cuatro días, cuando el Ejército hebreo cerró todos los pasos fronterizos en represalia por los cohetes artesanales Kasam que los milicianos de Hamás disparan sobre Israel.
El ministro de Defensa israelí,el laborista Ehud Barak, ha autorizado la entrada de fuel para producir electricidad y medicamentos. Sin embargo, de momento se niega a permitir la entrada de comida y de gasolina para los vehículos o simplemente para aguantar el frío. Sin carburantes no pueden circular los camiones de la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNWRA) que distribuyen harina, azúcar, aceite y otros alimentos en los campos de refugiados.
"Desde el pasado viernes no entran mercancías ni abastecimientos a la franja de Gaza; ésta es una situación muy difícil, un castigo colectivo inaceptable", dice Adnán Abu Hasan, portavoz de John Ging, director de la UNWRA. Los refugiados de la primera guerra árabe-israelí de 1948 representan un 70% del millón y medio de los residentes de la franja de Gaza, la mayoría menores de edad. "Nosotros condenamos el disparo de cohetes contra los civiles israelíes", señaló el portavoz de la UNWRA, "pero ello no justifica la imposición de restricciones a los civiles palestinos" que no intervienen en las hostilidades.
La decisión del Gobierno israelí de permitir la entrada de fuel y medicinas costó bastante. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, arrancó la jornada arremetiendo contra las críticas internacionales por el cerco de Gaza. "Mientras nuestros civiles se vayan a dormir con miedo, que se levanten con miedo y con miedo manden sus hijos a la escuela, no será cómoda la vida de los palestinos en Gaza, y si no tienen gasolina, por mí que anden a pie", declaró. El Gobierno islamista de Hamás "ha hecho de todo esto un teatro para ganarse la simpatía del mundo" dijo el veterano presidente de Israel, Simón Peres. "La solución es muy simple: que dejen de disparar sus cohetes", añadió.
Pero mientras Olmert y Peres endurecían sus discursos contra Hamás y justificaban el cierre de los pasos fronterizos, Barak decidió dar marcha atrás y anunciar que "por una única vez" se permitirá el paso del combustible para seguir produciendo electricidad, vital para el funcionamiento de los hospitales, y de medicinas. Aunque Ehud Barak autorizó el cerco contra Gaza, a nadie escapa que el líder del Partido Laborista rivaliza por el poder con el conservador Olmert y que en lo posible no quiere verse salpicado por ningún escándalo interno ni crisis humanitaria palestina.
La impresión en Israel es que el Poder Ejecutivo, que se niega a "terminar con los terroristas", como exigen los afectados por los ataques con cohetes -esto es, lanzando una invasión masiva a la franja de Gaza- empieza a perder los estribos. A diario, mientras siguen cayendo los Kasam, especialmente en la ciudad de Sderot, de donde se marcharon ya 3.000 habitantes, Olmert y Barak escuchan las airadas diatribas del pueblo que los acusa de "abandonarlos a su suerte".
El destino político de Olmert pende de un hilo en vísperas de la publicación de la última parte de una investigación sobre su conducta y sus fallos, y los de las Fuerzas Armadas y sus jefes, durante la guerra contra la milicia libanesa de Hezbolá en el verano de 2006. Olmert asegura que no dimitirá si lo salpicara el informe, y Barak, como el primer ministro, también desea hacer buena letra en la por ahora inacabable batalla con los milicianos de Gaza. Si Olmert, a pesar de todo, se ve en el brete de dimitir, lo más probable es que lo suceda Barak.

La UE y España condenan el «castigo colectivo» y el disparo de misiles

LUIS DE VEGA, CORRESPONSAL. RABAT.
La Unión Europea y España condenaron ayer tanto el cierre de la Franja de Gaza ordenado por el Gobierno de Israel como el lanzamiento de cohetes desde ese territorio por parte de radicales palestinos.
«Condenamos los misiles enviados a Israel y por otro lado lamentamos muchísimo que la situación humana se degrade. He hecho un llamamiento a los israelíes para que retomen la entrega de fuel porque es importante desde el punto de vista humanitario», dijo la comisaria de Exteriores de la UE, Benita Ferrero-Waldner. La jefa de la diplomacia europea pidió «el fin del castigo colectivo» a través de un comunicado hecho público desde Marruecos, donde se encontraba desde el domingo.
Riesgo de escalada
«La reciente decisión de cerrar todos los pasos fronterizos que comunican Gaza, además de frenar el abastecimiento de combustible, sólo contribuirá a agravar y empeorar la situación humania en la Franja de Gaza y se corre el riesgo de una escalada».
El Gobierno español también se refirió a la crisis palestina a través del ministro de Exteriores. «Una situación humanitaria dramática a la que hay que poner punto final y pedir a las autoridades israelíes que no penalicen a un pueblo, a unos ciudadanos palestinos, en una situación tan trágica. Y se recupere el espíritu positivo de paz y diálogo creado en la conferencia de Anápolis», señaló el ministro Miguel Ángel Moratinos también en Rabat.«Si se les pide a los palestinos que no lancen más proyectiles y por tanto que la población israelí esté segura, también hay que pedirle a Israel que tenga un comportamiento humanitario», añadió el ministro español.

BARAK, REPUDIADO EX MINISTRO DE ISRAEL, METE EL RABO ENTRE LAS PIERNAS...

Un niño palestino en una manifestación
en contra del corte eléctrico en Gaza.


Israel levanta el embargo de combustible y de medicamentos a la Franja de Gaza
 Las restricciones sobre el combustible para vehículos siguen en vigor
 Hamas anunció que 5 palestinos murieron en hospitales debido al corte de electricidad
 Israel dice que no hay crisis humanitaria en Gaza, donde viven 1,5 millones de palestinos


EUROPA PRESS
GAZA.- El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, ha accedido a permitir, a partir de este martes, el suministro de combustible para la central eléctrica de la Franja de Gaza, así como de medicinas, para aliviar la posible crisis humanitaria de este territorio palestino. Numerosas voces oficiales en Occidente y el mundo musulmán se han pronunciado en contra de un embargo considerado como un "castigo colectivo".
La decisión de flexibilizar el bloqueo, anunciada este lunes por el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, permitirá a la Unión Europea reanudar las entregas de combustible industrial a la principal central eléctrica del territorio controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas). La central, que depende del combustible financiado por Europa, cerró el domingo sus dos turbinas, sumiendo gran parte de la ciudad de Gaza en la oscuridad después de que Israel cerrara la semana pasada los pasos fronterizos.
La Comisión Europea había instado a Israel a que reanudara los suministros de combustible y abriese los cruces fronterizos con el argumento de que este "castigo colectivo" empeoraría la situación y no ayudaría a evitar ataques.
El ministerio de Defensa israelí indicó que también permitirá desde este martes la entrada de combustible diésel para generadores, así como de gas para cocinar. No obstante, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores manifestó que las restricciones sobre el combustible para vehículos siguen en vigor.
Israel dará así marcha atrás a una medida que entró en vigor el pasado viernes, aunque ya desde junio, coincidiendo con la toma del poder en la Franja por parte de Hamas, ordenó un embargo muy restrictivo que ha asfixiado la economía del territorio y no ha frenado el lanzamiento de cohetes caseros contra territorio israelí, el argumento esgrimido por Tel Aviv para mantener su política.
Distribución de alimentos
Diversas agencias internacionales y grupos de Derechos Humanos han denunciado este bloqueo y han advertido de que los hospitales de Gaza se quedarían sin medicamentos y combustible para los generadores en pocos días.
Incluso la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) había advertido de que tendría que suspender la distribución de alimentos a 860.000 palestinos en este territorio antes del jueves si no se suspendía el bloqueo.
Amnistía Internacional, por su parte, también calificó de "castigo colectivo" la medida, ya que perjudica a la población "más vulnerable" y "no a los violentos que lanzan cohetes contra Israel", por lo que instó al Estado hebreo a levantar "inmediatamente" la medida.
Habrá que esperar a que hoy se concrete el alcance del levantamiento del embargo anunciado por Israel, país que se empeña en subrayar que el 75% de las necesidades eléctricas de la Franja son cubiertas gracias al suministro proporcionado directamente por Israel y por Egipto.


Un niño en uno de los hospitales más importantes de Gaza. (Foto: EFE)
Además, la decisión israelí ha puesto en una situación difícil al presidente palestino, Abu Mazen, y a las negociaciones de paz abiertas con el Gobierno israelí. El principal rival de Mazen, Hamas, ha pedido el fin inmediato de estas conversaciones como protesta por el bloqueo.
Muertes en los hospitales
Cuatro horas después del apagón, Hamas anunció que cinco palestinos habían fallecido en varios hospitales debido al corte de electricidad, por lo que todos los centros sanitarios de la región ya han expresado su preocupación por lo que puede ocurrir si la situación se prolonga.
El director del hospital de Shifa, el mayor de Gaza, advirtió de que "decenas de personas" podrían morir si el centro se queda sin combustible, ya que sólo tienen reservas para accionar los generadores durante cuatro días.
"Tenemos un suministro de combustible de emergencia para cuatro días, pero estamos muy preocupados por el funcionamiento de los generadores ya que puede haber errores técnicos o mecánicos con ellos", explicó el director, Hasan Jalaf, a la agencia de noticias de la ONU, IRIN. "De ocurrir esto, decenas de personas morirán, incluidas las que están en la Unidad de Cuidados Intensivos así como unos 30 bebés prematuros que están en incubadoras", advirtió Jalaf.
El otro gran hospital de la Franja, el Hospital Europeo de Gaza, anunció que se ha visto obligado a suspender también las operaciones quirúrgicas. Además, Hamás reconoció que cinco palestinos habían fallecido en varios centros sanitarios debido al corte de electricidad, por lo que todos los de la región expresaron su preocupación ante lo que podría ocurrir.
Los residentes del territorio controlado por Hamas amanecieron con las calles prácticamente sin tráfico, los comercios cerrados y poco abastecimiento de combustible debido a las restricciones israelíes y a que la principal planta de energía de Gaza está cerrada desde el domingo.
Sin embargo, desde Israel aseguran que no existe crisis humanitaria en la Franja de Gaza, donde viven alrededor de 1,5 millones de personas. "No hay una crisis humanitaria. No es correcto. Ciertamente, Israel hará todo para evitar una crisis humanitaria", dijo Amos Gilad (conocido jefe de comandos que reclutan a delincuentes palestinos para el shabac israelí), funcionario de alto rango del Ministerio de Defensa israelí, quien acusó a los palestinos de hacer una campaña de propaganda.