02 diciembre 2007

LA LÓGICA DEL COLONIZADOR







Nota de TODO: Hemos repasado los titulares de la prensa internacional. El "caso Chávez", en una sospechosa promiscuidad, identidad y nada sutil coincidencia, ha atraído la verborragia de los titulares, los "análisis" que "denuncian" al "gran dictador" elegido y ratificado democráticamente por la mayoría del pueblo venezolano.

En México, el nuevo presidente ganó las elecciones por una mayoría "ridícula", pero suficiente para convertirlo en un presidente democrático. En Palestina, el Mov. Hamás ganó a comienzos de 2006 las elecciones en la Franja de Gaza, con veedores internacionales que ratificaron la limpieza de los comicios y ponderaron el acto democrático. Pero a EEUU y a Israel no les gusta esa "democracia".

Cuando la "democracia" les da un puntapié en el traste, se acaba la democracia, la voluntad popular, la "tolerancia", la "pureza del comicio" y, en consecuencia, los países "democráticos" se quitan las caretas y afloran sus auténticas personalidades autoritarias y criminales. Con Palestina y Afganistán pueden, con Venezuela, Bolivia, Nicaragua,Hezbollah, Rusia e Irán no pueden.

Contra Chávez pueden "hablar, escribir, mentir, difamar, practicar el diversionismo y la hipocresía". Pero nada más... Entonces, la calumnia, el despecho, la histeria y la verborrea orquestada desde Madrid y Wáshington, y la entente Bush y Asssnar, enfrentados a Rodríguez Zapatero, ahora se asocian y abrazan en la cofradía de los puros, los modernos colonizadores del siglo XXI despotrican contra quienes los ponen en la picota sin pelos en la lengua.
¡Que se vayan al diablo!





"Y, ¿qué decir del Rey de España? Para las masas chavistas, los hechos que provocaron la reacción de Don Juan Carlos en Chile no existen. Todo empieza con la interrupción del Rey y ahí el gran manipulador bolivariano ha encontrado otra arma que está empleando con profusión. A ese ataque añadió el viernes un último y enésimo elemento: la banca internacional, que, además, es española en el caso que nos ocupa. Lo tiene todo.
El daño que hacen declaraciones como la del viernes, en la que un jefe de Estado se atreve a decir que «los españoles compraron unos bancos y no me cuesta nada nacionalizarlos y ponerlos al servicio del pueblo venezolano», es enorme. He ahí la realidad que afronta Venezuela en el referendo de hoy. Se puede resumir en dos puntos: la seguridad jurídica es un concepto inexistente en Venezuela y el régimen chavista no cree que las inversiones extranjeras hagan ningún servicio a los venezolanos. Sólo con estos dos puntos queda dicho casi todo. La duda hoy es cuánta mella habrán causado en el electorado estos hechos. Y, sobre todo, si de verdad vamos a conocer lo que quiere el pueblo venezlano.".


(del ABC de Madrid, en el día de hoy)

Correa anuncia cambio 'radical, profundo y rápido' en la Asamblea Constituyente






MONTECRISTI (ECUADOR).- La Asamblea Constituyente que se inauguró en la 'Ciudad Alfaro', en la provincia costera de Ecuador, en medio de una tormenta política, servirá para efectuar cambios radicales y profundos, aseguró el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
En presencia del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, que fue el único jefe de Estado extranjero en asistir a la ceremonia, Correa inauguró la Asamblea en la localidad costera de Montecristi, donde señaló que ese foro debe tener como objetivo "rescatar el Estado y sus capacidades".
De ese modo, el gobernante ecuatoriano pretende promover el desarrollo y procurar una distribución justa de la riqueza, con especial énfasis en la atención a los sectores más desprotegidos. Su Gobierno, dijo, promoverá "un cambio radical, profundo y rápido de las estructuras vigentes a través de una Asamblea Constituyente de plenos poderes", que estará controlada por su movimiento político, Alianza País.
"Somos simples soldados de la revolución ciudadana", agregó, en un discurso pronunciado en la tarima principal ubicada frente a la sede de la Asamblea Constituyente, que elaborará la vigésima Carta Magna en la historia de Ecuador. Para Correa, la nueva Constitución debería generar "una verdadera democracia", con nuevas formas de representación y vías directas para la participación de la sociedad.
El jefe del Estado, cuyo movimiento ocupa 80 de los 130 escaños de la Asamblea, insistió en sus propuestas de que la Constituyente incluya en sus debates la "rendición de cuentas" de los funcionarios públicos, así como la posibilidad de la revocación del mandato de todas las autoridades.
También abogó por reformas en el sistema electoral que fomente la creación de "verdaderos partidos políticos", con ideologías claras y que funcionen como "entidades democráticas". Correa hizo hincapié en la economía y aseguró que "no habrá una verdadera estabilidad en las democracias de América Latina mientras no haya una verdadera democracia económica".
También defendió a ex gerentes de la gubernamental Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), creada a raíz de la crisis bancaria de 1999, que han sido procesados, según Correa, por una presunta persecución política de los sectores poderosos.
Correa, asimismo, afirmó que su Gobierno se alejará del neoliberalismo, que según dijo se aplicó en su país durante los últimos años, y calificó como una "barbaridad" la dolarización de la economía, aplicada desde el año 2000, cuando Ecuador adoptó la divisa estadounidense como patrón de intercambio.
Sin una agenda concreta
Además, expresó que la nueva Constitución debe ratificar la propiedad estatal sobre los recursos naturales, y reiteró su idea de que las concesiones mineras deben ser revisadas.
El gobernante manifestó que en los próximos días enviará a la Constituyente algunos proyectos de reformas legales, pues el Congreso entró en un receso forzado e indefinido por orden de la Asamblea que, en su primera sesión celebrada el jueves, asumió plenos poderes.
Se desconocen las acciones que adoptará el Parlamento, de mayoría opositora a Correa, aunque algunos legisladores habían advertido de que denunciarán la situación a la comunidad internacional, y su presidente, Jorge Cevallos, se pronunciará mañana, sábado, sobre la situación de la institución, informó hoy su hermano Fernando.
Las primeras reformas legales que propondrá a la Asamblea serán sobre tránsito, justicia financiera y tributación, explicó Correa, quien también anunció acciones duras para limitar y frenar los supuestos abusos en el sindicalismo público. Ecuador "necesita manos limpias, justas e incluso manos tiernas, pero también firmes", para acabar con la corrupción, añadió.
"Creemos firmemente en la transformación radical del país", insistió Correa, que juró "cambiar los destinos del país", por lo que invitó a la población a vigilar y acompañar a la Asamblea Constituyente.
Por su parte, el vicepresidente de la Asamblea, Fernando Cordero, dijo que la Constituyente "ha separado" a los legisladores "sin sueldo", hasta que "otro órgano, integrado por los nuevos legisladores del Ecuador, les reemplace".
En ese sentido, la Asamblea tiene que definir cómo se lleva a cabo la función legislativa ordinaria que corresponde al Congreso y hasta ahora sólo se ha indicado en el partido oficialista que se considera la instalación de una "Comisión Legislativa" que podría ocuparse de dicha tarea.

Condi modera a Bush (¿la ama de llaves transformada en la "lady")





Al término del mandato, la política exterior gira hacia el realismo

ANTONIO CAÑO - Washington - 02/12/2007

Condoleezza Rice protagonizó sin duda el momento más emocionante de la reciente conferencia de Annapolis cuando, consciente del rechazo y la tensión que, incluso allí, se percibía entre árabes e israelíes, intervino, sin papeles, para aludir a su propia experiencia de marginación y odio durante su infancia en Birmingham (Alabama) en plena época segregacionista.
Poco interesada en Oriente Próximo, al final ha sido clave para la conferencia
Fue una visionaria, pero giró hacia el realismo, dice el columnista Lewis
Su mayor punto fuerte ha sido y es la estrecha relación con Bush
Rice recordó las imágenes de iglesias negras en llamas, contó los ataques de los que su propia casa y las de sus vecinos fueron objeto, relató la muerte a manos de hordas racistas de otras niñas como ella, habló del miedo constante al caer la noche, de la humillación, de su exclusión en los autobuses, en las fuentes públicas.
Fue una intervención impactante, según el relato que hacen en algunos medios norteamericanos testigos directos de los discursos; destinada a tocar la fibra sensible de judíos y árabes, a explicarles que comprende su miedo a un ataque terrorista o a un bombardeo, su indignación al verse vejados en un control militar o insultados por un agitador político.
Esto es sólo un ejemplo de todos los esfuerzos hechos por Condi -como se la conoce en el mundo político de Washington- para la buena marcha de la conferencia de Annapolis, su criatura favorita, el fruto de un trabajo que se resume en más de 100.000 kilómetros recorridos en los últimos meses. Más aún que todo eso: esta conferencia puede ser la última oportunidad de salvar su controvertido legado.
Condoleezza Rice es consciente de cuántos esfuerzos más serán necesarios para convencer a los que estaban sentados en esa mesa de las buenas intenciones de la Administración norteamericana después de siete años en los que la única diplomacia ha sido la de las cañoneras; y la única iniciativa, una arrogante receta de democracia a la fuerza.
Rice ha sido parte y corresponsable de esa política hasta hace poco. Respaldó al principio el alejamiento norteamericano del conflicto palestino-israelí y colaboró con devoción en la estrategia que condujo a la guerra en Irak.
"Cuando fue nombrada consejera de Seguridad Nacional en 2000 se la veía como una pragmática siguiendo el modelo de su mentor, Brent Scowcroft, consejero de Seguridad Nacional del primer presidente Bush. Pero como secretaria de Estado ha actuado como una visionaria", opina el columnista Anthony Lewis. "Aunque ahora está girando hacia el realismo, antes ha sido uno de los arquitectos del mesianismo de nuestra política exterior", ratifica Fred Kaplan, autor del libro Daydream Believers.
Poco interesada profesionalmente en la región -Scowcroft la trajo de la universidad de Stanford como una experta en Rusia-, Rice viajó a Oriente Próximo por primera vez en el año 2000 y cometió errores tan graves en esa zona como el de infravalorar la importancia de la victoria electoral de Hamás. Su principal relación con Oriente Próximo en los primeros años consistía en vigilar los pasos que daba allí Colin Powell, de quien desconfiaban tanto George Bush como ella.
El anterior secretario de Estado cuenta en un libro de próxima publicación sobre Rice escrito por la periodista de The New York Times Elisabeth Bumiller que, mientras él se entrevistaba con Ariel Sharon o algunos líderes árabes, Rice estaba siempre llamándole por teléfono advirtiéndole que no asumiese ningún compromiso. "Siempre estaba pendiente de lo que hacía para correr a contárselo al presidente", recuerda Powell.
Esa estrecha relación con Bush ha sido y es su mayor punto fuerte. "No hay ninguna duda de que Rice ha sido y continúa siendo quien más estrechas relaciones tiene con Bush de entre todo su equipo de seguridad", afirma Allen Keiswetter, del Middle East Institute de Washington. "El presidente ama a Condi", asegura Andrew Card, antiguo jefe de Gabinete de la Casa Blanca.
Bush y Rice comparten su obsesión por el orden y la rutina. Rice empieza el día cada mañana a las cinco en el gimnasio del Departamento de Estado. Y, como el presidente, Rice creía hasta hace muy poco que el conflicto palestino-israelí era un laberinto en el que se perdería cualquiera que entrase, como se perdió Bill Clinton. "El Día de la Marmota", le llamaba Rice a Oriente Próximo, aludiendo a la película en la que los mismos hechos se suceden día tras día indefinidamente. "No existía absolutamente ninguna perspectiva de que el proceso de paz fuese a conducir a ningún sitio", dice Rice en el libro de Bumiller sobre su pensamiento en 2001.
Obviamente, Condoleezza Rice ha cambiado. Ya sea, como dicen algunos analistas, porque sus contactos para aislar a Irán le han hecho comprender la dimensión del problema palestino-israelí o que, como afirman otros, ha entendido que la única manera de compensar a los árabes por el desastre de Irak es la solución de ese largo conflicto. Pero lo cierto es que la última Rice ejerce una influencia moderadora dentro de la Administración.
Eso se ha probado no sólo en el caso de Oriente Próximo, sino en otros, como Irán, Corea del Norte o Pakistán, en los que el punto de vista más prudente se ha impuesto a los más radicales. Suya fue la recomendación decisiva para que otro moderado, Robert Gates -su antiguo jefe en el Consejo Nacional de Seguridad- fuera elegido secretario de Defensa.
Este cambio de Rice ha dado un tono general más sosegado a la política exterior norteamericana. "Siempre fue poderosa dentro de la Administración de Bush, pero antes lo era porque ella seguía la agenda del presidente. Ahora es él quien sigue la agenda de Rice, lo que supone una muy notable diferencia", afirma Nathan Brown, doctor en Ciencia Política de la Universidad George Washington.
Annapolis ha confirmado esa opinión. "Rice es la fuerza conductora detrás de esta conferencia", considera Jim Phillips, doctor del Middle Eastern Affairs de la Heritage Foundation. "Creo que el presidente Bush era reacio a embarcarse en una empresa tan arriesgada como ésta. Pero sus lazos personales con Rice fueron un factor determinante a la hora de resolver sus dudas".
Ahora Rice tiene que desmentir a la columnista Maureen Dowd, que la ha acusado de haber pasado hasta hace poco "más tiempo trabajando en el gimnasio que en el proceso de paz", y hacer que este proyecto camine. De no ser así, todas las plumas están ya afiladas en Washington para declararla la principal responsable.

"Arden los guetos" (puntos de vista)




La escasez de empleos y de equipamientos para el ocio lleva a los jóvenes de los suburbios de París a la exclusión y la violencia.

JOAQUÍN PRIETO 02/12/2007

"Para nosotros no hay futuro. No contamos para nada". Desde las revueltas de 2005, la desesperanza sigue siendo la misma entre grupos de jóvenes en determinados municipios de la periferia de París, de esa banlieue que en la cultura ciudadana francesa quiere decir lo que está más allá, los suburbios de las ciudades.
No sólo viven familias de inmigrantes en esas zonas, pero su presencia es muy fuerte. Los padres o los abuelos llegaron a Francia en los años sesenta y setenta, cuando la construcción de 600.000 viviendas anuales y la industria del país requerían de mucha mano de obra. Trajeron a sus familias cuando pudieron o formaron otras nuevas; hasta que las crisis de la construcción y de la industria hicieron innecesarios tantos brazos. Allí permanecen, confinados en barrios donde el paro alcanza hasta al 30%, el triple de la media nacional. Con sus hijos o nietos escolarizados, sí, pero claros candidatos al fracaso escolar y sometidos a discriminaciones a la hora de acceder a los empleos disponibles. Porque entre François y Mohamed, el francés de cepa opta casi siempre por François.
Alojados en barrios construidos por instituciones públicas, que subvencionan el alquiler de las casas, las poblaciones de los barrios sensibles pueden subsistir, pero no romper el destino incierto de la joven generación. Viven en barrios de estructura laberíntica, a menudo rodeados de zonas verdes, que contribuyen a dar un aspecto apacible a zonas cargadas de tensión, con pocos equipamientos culturales y deportivos, en los que grupos de jóvenes matan el tiempo en la calle. La policía atribuye al trapicheo de drogas y otros objetos la exhibición de motos, aparatos electrónicos de tecnología avanzada o ropa de marca en chicos de barrios degradados. Odian a la policía, a Nicolas Sarkozy -el hombre fuerte de Francia, que hace dos años les trató de "escoria"-; queman los coches de los vecinos, alguna escuela, de vez en cuando una tienda. El año pasado se contabilizaron 40.000 coches incendiados en Francia, tres veces más que hace diez años.
Los disturbios de esta semana en Villiers-le-Bel no han sido más que otro chispazo en el proceso de degradación. Con una diferencia: en el pasado, las bandas dedicadas al culto del fuego sólo destrozaban bienes materiales; ahora se producen también ataques a personas con cócteles molotov e incluso con armas de fuego. "Cierto número de jóvenes, extremadamente minoritario, ha basculado hacia el odio y la violencia física", admite François Pupponi, alcalde socialista de Sarcelles, municipio limítrofe con el de las violencias de la semana pasada, ambos próximos al aeropuerto Charles de Gaulle. En todo caso, las revueltas arrabaleras son anónimas y apolíticas, sin objetivo claro; nada que ver con movimientos al estilo de Mayo del 68.
Los últimos incidentes han afectado al distrito electoral de Dominique Strauss-Kahn, el nuevo director general del Fondo Monetario Internacional (FMI). Precisamente están convocadas las elecciones para sustituirle como diputado del Parlamento francés, pero ¿quién puede ocuparse de una campaña electoral, cuando la prioridad es restablecer la calma?
La política no consigue poner fin a la crisis social, pese a la ambición de los planes diseñados para conseguirlo. Existe un macroproyecto estatal para invertir 42.000 millones de euros en 750 barrios sensibles de Francia, y que implica la demolición de 250.000 viviendas degradadas. Sin embargo, la ejecución de tan vasto plan es muy lenta, y los guetos viven pendientes del despliegue de la policía antidisturbios. "Estamos en la violencia anárquica, conducida por una minoría que lanza el oprobio sobre la mayoría", ha argumentado Fadela Amara, ex presidenta de Ni Putas Ni Sumisas, la asociación que condujo una fuerte campaña contra la violencia machista en esos mismos barrios sensibles, elevada ahora al rango de miembro del Gobierno de Sarkozy.
Al presidente de SOS-Racismo, Dominique Sopo, le parece grave haber suprimido la "policía de proximidad" desde que la izquierda perdió el poder. Porque eso ha significado "la desaparición de policías reconocidos y respetados en tal o tal barrio, pero igualmente ha implicado el abandono por el Estado de territorios urbanos cuyas poblaciones han sido reducidas al papel de malvados en una obra de teatro político representada con una bella regularidad en el telediario de las ocho de la tarde y titulada 'Francia tiene miedo", ha escrito en el diario Le Monde. A la tolerancia cero, el gran lema de la derecha en el poder, le sucede el balance cero, contraargumenta el líder de SOS Racismo.
Un hecho indiscutible: tanto los dos muchachos que se mataron esta semana, cuando su moto chocó contra un coche patrulla, como los que murieron electrocutados hace dos años -huyendo de una persecución policial- eran de familias llegadas desde muy lejos: Marruecos, Turquía, Senegal. Pero todos murieron a poco más de una veintena de kilómetros unos de otros. Y todos en la periferia de París, la capital del lujo y de la racionalidad.
La blogosfera alimenta la tristeza por los adolescentes muertos y adoba la cólera que sienten sus colegas. Moshin, uno de los chicos fallecidos en el choque contra un coche policial, había creado un blog en el que se hacía llamar "chamo6". Al abrir la página aparece una foto de Moshin detrás de una nube de humo, acompañada de aforismos como éste: "Os reís de mí porque soy diferente, pero yo me río de vosotros porque sois todos parecidos". -

EN EL NOMBRE DE TODOS: ¡VETE A LA MIERDA, BORBÓN!

(DE LA "VOZ DE AMO", José Pablo Feinmann, Página12, 2/12/2007)

Un rey, durante estos días, perdió los estribos durante una Cumbre Iberoamericana que se realizó en Chile. Tenía ante sí a un presidente latinoamericano, oscurito para colmo, con rasgos de indígena y que hace un uso brillante del Verbo. El rey, se sabe, es el anacrónico Juan Carlos de España. El presidente latinoamericano es el polémico Hugo Chávez. Aquí no voy a referirme a ninguno de los dos. Del rey ya he dicho que es un anacronismo. Todo monarca, sea inglés, sea holandés o sea español, es un anacronismo escandaloso en el siglo XXI. De Chávez hablaremos en otra oportunidad. Pero hay que decir que en cuanto al Verbo, en cuanto a la palabra, Chávez lo maneja infinitamente mejor que el rey. Quien sólo fue capaz de una rabieta inadecuada, de una ira de monarca en tierra de salvajes: “¿Por qué no te callas?”, célebremente ya le dijo a Chávez. Toda la historia del colonialismo late en esa frase. Basta de usar el Verbo, tú, hijo de indígenas, descendiente de esclavos. Es un rey europeo el que te lo ordena. Un descendiente de colonizadores, de osados aventureros que os han descubierto para la Historia, de una civilización que ha puesto el Verbo en tu bocaza insolente. Chávez es un orador brillante. Podemos creerle o no. Pero el monarca que pretendió hacerlo callar sólo es un ente arqueológico, aturdido, un rescoldo de tiempos ásperos y viejos que sólo sabe dar órdenes a quienes considera naturalmente (y por tradición) inferiores a él. Qué sorpresa, sin embargo, majestad. Ahí, frente a usted, un indígena levantisco usa el Verbo en su contra, él, a quienes ustedes se lo entregaron como gracia de Dios, lo usa mejor que ustedes y los saca de las casillas, los arroja a la indignidad de los malos modales, lo transforma, a usted, majestad, en un rey que pierde los estribos ante un vasallo que le moja la oreja, qué deshonor, qué vergüenza ante la historia, ante su linaje, debiera usted, acaso, pensarlo bien y luego, elegantemente, abdicar.

En su última contratapa, la revista Barcelona exhibe una foto del rey Juan Carlos de Borbón, de su esposa, Sofía, y, junto a ellos, hay un genocida, el general Jorge Rafael Videla. El rey español y su mujer lo visitaron, lo respaldaron con su presencia y no le dijeron que se callara. Tal vez porque Videla hablaba poco, tal vez por otros motivos. Como fuere, le entregaron el prestigio de una monarquía europea, fortaleciéndolo. Los que hacen Barcelona publican la foto y una frase: ¿Por qué te callaste? La frase está dirigida al rey Juan Carlos. Si ahora ordená callar a Chávez, ¿por qué él se calló ante Videla?

No hay más nada que agregar.