26 septiembre 2009

EL DRAMA Y LA FARSA



La cumbre del Waldorf-Astoria

por
Uri Avnery

No sirve de nada negarlo: en el primer round del partido entre Barack Obama y Binyamin Netanyahu, Obama salió derrotado.
Obama había pedido que se congelara toda actividad de ampliación de los asentamientos, incluidos los existentes en Jerusalén Este, como condición para convocar una cumbre tripartita tras la cual pudieran comenzar unas negociaciones aceleradas que abocaran a la paz entre los dos estados: Israel y Palestina.
Como dice un antiguo proverbio, un viaje de miles de kilómetros se inicia con un simple paso. Netanyahu ha hecho que Obama tropiece en su primer paso. El Presidente de los Estados Unidos se ha equivocado.
No obstante, la cumbre tripartita fue y se celebró. Pero en vez de un logro brillante, lo que consiguió la nueva administración estadounidense fue ofrecer una humillante demostración de debilidad. Una vez que Obama se vio obligado a darse por vencido en su petición de congelar los asentamientos, la reunión quedaba ya vacía de contenido.
Es verdad que, a pesar de todo, Mahmoud Abbas llegó hasta allí. Le llevaron a rastras contra su voluntad. El pobre hombre no podía negarse a una invitación de Obama, su único apoyo. Pero va pagar un alto precio por ese vuelo: los palestinos, y todo el mundo árabe, han presenciado su debilidad. Y Obama, que había empezando su mandato con un vibrante discurso dirigido al mundo musulmán desde El Cairo, ahora se parece a un junco partido.
El movimiento pacifista israelí ha sufrido otro golpe penoso. Había puesto sus esperanzas en la firmeza del presidente estadounidense. La victoria de Obama y la congelación de asentamientos eran esenciales para mostrar al pueblo israelí que la negativa política de Netanyahu estaba llevándonos al desastre.
Pero Netanyahu ha ganado y ¡de qué manera! No sólo ha sobrevivido, no sólo ha mostrado que no es un “imbécil” (una palabra que utiliza todo el tiempo), ha demostrado a su pueblo –y a todo el mundo en general- que no hay nada que temer: Obama no es más que un tigre de papel. Los asentamientos pueden seguir expandiéndose sin estorbos. Cualquier negociación que pueda empezarse, si es que algo con ese nombre empieza, puede seguir adelante hasta la llegada del Mesías. Nada saldrá de ella.
Resulta difícil entender cómo Obama se ha permitido a sí mismo meterse en esta embarazosa situación.
Maquiavelo nos enseñó que uno no debe desafiar a un león a menos que pueda matarlo. Y Netanyahu no es siquiera un león, es sólo un zorro.
¿Por qué Obama insiste en la congelación de asentamientos –una propuesta razonable en sí misma- si no puede mantenerse firme, o, en otras palabras, si no podía imponérsela a Netanyahu?
Antes de meterse en tal berenjenal, un hombre de estado debe sopesar el conjunto de fuerzas: ¿Con qué poder cuento? ¿Qué fuerzas son las que están frente a mí? ¿Qué voluntad tiene la otra parte? ¿Qué medios estoy dispuesto a utilizar? ¿Hasta donde puedo llegar utilizando mi poder?
Obama tiene toda una legión de competentes asesores, encabezados por Rahm Emanuel, cuyos orígenes (y nombre) israelíes se supone que le dan una perspicacia especial. Se daba por sentado que George Mitchell, un diplomático duro y experimentado, le proporcionaría valoraciones serias. ¿Cómo es que todos fracasaron?
La lógica nos dice que Obama, antes de meterse en la refriega, debería haber decidido qué instrumentos de presión emplear. El arsenal es inagotable: desde la amenaza de que EEUU no protegería más con su veto al gobierno israelí en el Consejo de Seguridad, hasta retrasar el próximo envío de armas. En 1992, James Baker, el Secretario de Estado de George Bush padre, amenazó con no conceder avales estadounidenses a los créditos de Israel en el exterior. Eso fue suficiente para arrastrar hasta a Yitzhak Shamir a la conferencia de Madrid.
Parece que Obama ni ha querido ni ha podido ejercer esas presiones, ni siquiera de forma secreta, ni siquiera por detrás de las bambalinas. Esta semana permitió que un buque estadounidense dirigiera importantes maniobras conjuntas de guerra con la Fuerza Aérea israelí.
Algunos esperaban que Obama utilizara el informe Goldstone para presionar a Netanyahu. Tan sólo una indirecta de que EEUU podía no utilizar su veto en el Consejo de Seguridad habría sembrado pánico en Jerusalén. En lugar de hacerlo, Washington publicó un comunicado sobre el informe, ateniéndose obedientemente a la línea propagandística israelí.
Resulta complicado, en efecto, que EEUU condene crímenes de guerra que son similares a los que sus propios soldados están cometiendo. Si se lleva a los comandantes israelíes a La Haya, los generales estadounidenses serán los siguientes en la cola. Hasta ahora, sólo los perdedores de las guerras han sido culpados. ¿Qué sería del mundo si quienes permanecen en el poder fueran también acusados?
La innegable conclusión es que la derrota de Obama es consecuencia de una valoración errónea de la situación. Sus asesores, a quienes se considera políticos expertos, se equivocaron en cuanto a las fuerzas que estaban en juego.
Eso ha sucedido ya en el crucial debate sobre la seguridad sanitaria. La oposición es mucho más fuerte que lo que pensaban las gentes de Obama. Para salir de alguna manera de ese caos, Obama necesita el apoyo de todos y cada uno de los senadores y congresistas a los que pueda dar algo. Eso fortalece automáticamente la posición del lobby pro-israelí, que ya tiene una influencia inmensa en el Congreso.
Lo último que Obama necesita en este momento es una declaración de guerra por parte del AIPAC [*] y compañía. Netanyahu, experto en asuntos internos estadounidenses, se olió la debilidad de Obama y la explotó.
Obama no pudo hacer nada más que rechinar los dientes y recoger velas.
Esa debacle es especialmente penosa en estos precisos momentos. La impresión que va ganando rápidamente terreno es que Obama es, en efecto, un orador brillante con un mensaje elevado, pero un político débil, incapaz de convertir su visión en realidad. Si esta visión se confirma, puede que proyecte una sombra sobre todo su mandato.
Pero, desde el punto de vista israelí, la política de Netanyahu, ¿es una política acertada?
Bien puede acabar todo resultando una victoria pírrica.
Obama no desaparecerá. Tiene por delante tres años y medio de mandato y, a partir de entonces, quizá cuatro años más. Eso le da mucho tiempo para planear una venganza a alguien herido y humillado en un momento tan delicado como el comienzo de su período en el poder.
Uno no puede saber, por supuesto, lo que está ocurriendo en las profundidades del corazón de Obama o en el fondo de su mente. Es un introvertido que guarda sus cartas junto a su pecho. Sus muchos años como joven negro en EEUU le han enseñado probablemente a guardarse sus sentimientos para él.
Puede sacar la conclusión siguiente, siguiendo las huellas de todos sus predecesores desde Dwight Eisenhower (excepto Bush padre durante el corto período de Baker como encargado del trabajo sucio): No Juegues Con Israel. Con la ayuda de sus socios y sirvientes dentro de EEUU, puede causar daños de extrema gravedad a cualquier Presidente.
Pero también puede llegar a la conclusión opuesta: Espera a la oportunidad adecuada, cuando tu posición a nivel interno sea sólida y véngate con creces de Netanyahu. Si tal sucediera, el aire de victoria de Netanyahu bien podría resultar prematuro.
Si pidieran mi consejo (no se preocupen, tal no sucederá), les diría:
Forjar la paz israelo-palestina puede significar un giro histórico, el cambio de una tendencia de 120 años. Esa no es una operación fácil, no se puede emprender a la ligera. No es un asunto para diplomáticos ni secretarios. Necesita de un líder determinado con corazón fuerte y pulso firme. Si uno no está preparado, no debería ni siquiera intentarlo.
Un Presidente estadounidense que quiera emprender esa tarea debe formular un plan de paz claro y detallado, con un calendario estricto y prepararse para invertir todos sus recursos y todo su capital político en su logro. Ente otras cosas, debe prepararse para enfrentarse cara a cara con el lobby israelí.
Esto no va a suceder a menos que la opinión pública en Israel, Palestina, el mundo árabe, EEUU y el mundo entero se preparen a conciencia con anticipación. No tendrá éxito sin un eficaz movimiento pacifista israelí, sin un apoyo fuerte de la opinión pública estadounidense, especialmente de la opinión judía-estadounidense, sin un liderazgo fuerte palestino y sin la unidad árabe.
En el momento apropiado, el Presidente de EEUU debe llegar a Jerusalén y dirigirse al pueblo israelí desde las tribunas de la Knesset, como Anwar Sadat y el Presidente Jimmy Carter antes que él hicieron, así como desde el parlamento palestino, como el Presidente Bill Clinton.
No sé si Obama es el hombre. Algunos en el campo de la paz ya han prescindido de él, lo que significa que de hecho han perdido las esperanzas en la paz. Yo aún no estoy preparado para eso. Una batalla raramente decide una guerra y un error no presupone el futuro. Una batalla perdida puede haga que el perdedor se arme de valor, un error puede enseñar una lección valiosa.
En uno de sus ensayos, Karl Marx dijo que cuando la historia se repite a sí misma, “la primera vez es una tragedia, la segunda es una farsa”.
La cumbre tripartita del 2000 en Camp David fue un drama enorme. Muchas esperanzas se desvanecieron con ella, el éxito parecía estar al alcance de la mano pero al final se vino abajo, con los participantes culpándose los unos a los otros.
La cumbre de 2009 del Waldorf-Astoria ha sido una farsa.

N. de la T.:

[*] AIPAC: Siglas en inglés de Comité de Asuntos Públicos entre Estados Unidos e Israel, se describen a sí mismos como “Lobby Pro-Israel en Estados Unidos”.

Uri Avney es un escritor israelí y activista por la paz con Gush Shalom. Ha contribuido en CounterPunch con el libro: “The Politics of Anti-Semitism”.
Fuente:
http://www.counterpunch.org/avnery09232009.html

EN NUEVA YORK FUNDÉ CISJUDEA

Barack Obama: “EN NEW YORK FUNDÉ CISJUDEA”

por Daniel Kupervaser

En un relato de antaño, un anciano montero, arañado por las asperezas de la lucha por la subsistencia, trata de trasmitir a su querido nieto los secretos de la caza y le dice: en el monte debes ser muy precavido pues cuando la fiera que tanto tiempo andas detrás de ella es arisca, el tiro te puede salir por la culata.
Parece que el joven Barack Obama no aprendió de su abuelo que en la maraña política levantina las partes son muy hurañas, indóciles y muchas veces farsantes. Con la candidez de un flamante presidente se metió con toda su fuerza y tesón a resolver el conflicto de medio oriente en un bosque plagado de alimañas, y como en el cuento del viejo cazador, no dio en el blanco. En un claro contraste con su propósito original y en base a la gran disparidad entre sus demandas preliminares y la endeblez del trato a Israel, Obama provocó la muerte y sepultura definitiva de la idea del Estado Palestino. Para Israel este acto de debilidad es suficiente para que en Cisjordania se funde de facto el Estado judío de Cisjudea. El sueño del Estado Palestino solo en Cisjordania pasó a la historia. Este podrá será el resultado futuro en todo el territorio, solo como sustituto del Estado de Israel, en el marco de un estado binacional.
En su famoso discurso en la Universidad de El Cairo, Obama irrumpió como un meteoro y con la imagen de un apuesto líder a la cabeza de la mayor potencia mundial demandó la creación de un Estado Palestino y el congelamiento inmediato de todas las colonizaciones de Israel en Cisjordania.
Hoy, tras la pálida imagen que nos dejó el encuentro cumbre de los lideres de Israel, Estados Unidos y la Autoridad Palestina, a tan solo 5 meses de aquel renombrado discurso, tristemente podemos asegurar que Obama dio la imagen de un político barato que trató de vender su mercancía con palabras hechizantes y seductoras de alguien que tiene en sus manos el poder del mundo, pero que al fin de cuentas resultaron huecas y estériles de un líder débil que fue fácilmente doblegado por el poder político-militar de Israel y el dominio económico de los grupos judíos de poder y cabildeo en Estados Unidos.
Obama cayó rendido de rodillas ante un Natanihau que hipócritamente exige de Abu Mazen que decida si quiere aparecer como Arafat (el malo) o como Saadat (el bueno), cuando a viva voz el premier israelí niega rotundamente toda posibilidad de negociar lo que fue la principal demanda y el logro más significativo de Saadat: la retirada de Israel hasta el último centímetro cuadrado del territorio egipcio conquistado en la guerra de 1967.
La claudicación de Obama fue a tal punto humillante que en el mismo momento que Obama declara en el podio de la Asamblea General de la ONU que Israel debe retirarse a los limites de 1967, el Ministro de Defensa Ehud Barak se encargó de vejarlo públicamente al divulgar por todos los vientos una nueva orden de su oficina autorizando la construcción inmediata de nuevas casas para judíos en la colonia Karnei Shomron en el centro de Cisjordania. A Obama no le quedó otro camino que tragarse silenciosamente la amarga píldora.
Obama se arrinconó en una posición bochornosa. Es muy contradictorio y peligroso imponer condiciones drásticas y criticar a Israel cuando ésta le responde con cachetadas políticas burlándose delante de su cara mientras Obama responde con impotencia y pasividad siendo Estados Unidos la columna vertebral del apoyo estratégico-militar y la fuente de financiación sin límites de Israel. Esa fuente que en forma directa o indirecta (cuestiones de apariencia que en el bolsillo nacional es una grosera mentira) financia todos los asentamientos civiles en Cisjordania.
Los informes que detallan los acontecimientos de esta cumbre tripartita son un claro ejemplo de la falta conocimiento de los factores que impulsan a las partes, principalmente a Israel. Hay quienes se lamentan del desperdicio de la oportunidad, otros mencionan la importancia por el significado del simple hecho del encuentro, saludo y foto común. Otros ponen todos sus anhelos en el resultado de las renovadas negociaciones sin condiciones previas a partir de la fecha.
Está claro que para los palestinos, la parte débil y carente de toda posibilidad de influencia, salvo con apoyo americano, solo les queda participar en las negociaciones, rezar y anhelar por una drástica intervención americana. La parte judía, convencida que tiene controlados a los americanos bajo su mando, ya comenzó a poner en práctica su plan. Participará por tiempo indeterminado en la parodia de las negociaciones, y mientras tanto, arranca a todo vapor (a escondidas como es muy típico) la maquinaria de creación e instauración del nuevo Estado de Cisjudea ampliando y profundizando la colonización judía civil en toda Cisjordania.
A diferencia del Estado de Israel que se rige, no en todos los aspectos pero si en su mayoría, por un orden democrático legal, el Estado de Cisjudea tiene un orden “especial para judíos”. Mientras que en la declaración de la Independencia en Israel “se promoverá el desarrollo del país para el beneficio de todos sus habitantes” en Cisjudea se acentuará una clara discriminación a favor de sus habitantes judíos. Mientras que en Israel el mismo documento fija los principios por los cuales “se asegurará la completa igualdad de derechos políticos y sociales a todos sus habitantes sin diferencia de credo, raza o sexo”, en Cisjudea regirá un sistema Apartheid a favor de la población judía y en detrimento de la población palestina. Los argumentos de “seguridad” son una vulgar mentira para permitir al ejército servir de peones que protegen la conquista civil del territorio que no tiene nada que ver con “seguridad” de Israel.
En Cisjudea los palestinos carecen de la mayoría de los derechos políticos y tampoco gozan de plenas libertades como es el caso de sus habitantes judíos. La policía es responsable del orden público de los judíos en tanto que el ejército lo es para los palestinos. La justicia civil israelí es el marco de la población judía en tanto que los palestinos se presentan ante juzgados militares. El sistema de rutas y caminos dispone de vías separadas para judíos donde se le está prohibido el acceso a palestinos. De la misma manera servicios centrales como abastecimiento de agua y comunicaciones se basan en sistemas separados.
No en vano, tanto a Israel como a Cisjudea no se le fijan límites territoriales claros. Las ansias de conquista territorial de los rabinos y líderes de los colonizadores de Cisjudea, quienes verdaderamente tienen la sartén por el mango y no el gobierno de Israel, aun están lejos de estar satisfechas. Cisjordania es solo una parte de lo que inspira su heroico himno: “Dos orillas tiene el Rio Jordán, una la nuestra (Cisjordania) y la otra (Transjordania) también” Es de suponer que el comando superior de estos colonizadores ya esté programando el altercado que dé lugar a la conquista de Transjordania. Sería prudente aconsejar con prontitud al Rey Abdalla de Jordania que comience la búsqueda de un cómodo departamento en Londres, por ejemplo.
Como epílogo de esta función solo resta el agradecimiento del pueblo judío al gran aporte de Barack Obama. No a su apoyo político-militar-económico incondicional a Israel que seguramente acarreará serias complicaciones en el futuro. Los judíos deben agradecer a Obama que haya puesto punto final a la historia del pueblo débil e indefenso. Ahora quedó claro que el poder político-militar de Israel junto con el económico de los judíos de la diáspora, especialmente Estados Unidos, son una potencia mundial que hasta los poderosos norteamericanos se “arrugan” cuando lo enfrentan.
Ojala me equivoque
Daniel Kupervaser
Herzlya – Israel 26-9-09

22 septiembre 2009

EL OPROBIO DE LA HAYA

EL OPROBIO DE LA HAYA

por Gideon Levy – (Haaretz, 17-9-09)

Cada bala tiene su destinatario, cada crimen tiene su responsable. La capa de teflón en la que Israel consiguió envolverse después de "Plomo fundido", se rasgó finalmente, y ahora surgen las preguntas difíciles. El interrogante sobre si Israel cometió crímenes de guerra en Gaza ya es irrelevante, después de haber recibido más que una respuesta exacta y concreta. Israel debe ahora preguntarse quién es culpable. Si hubo crímenes de guerra en Gaza, entonces, caminando tranquilamente entre nosotros, hay criminales de guerra. Ellos son los que tienen que cargar con la responsabilidad y ser castigados.. Esta es la grave conclusión que se desprende del informe de la UN.
Hace casi un año que intentamos argumentar que la sangre derramada inútilmente en Gaza es agua. Un informe atrás de otro, conclusiones pavorosamente similares. Encierro, fósforo blanco, ataque a inocentes, destrucción de infraestructuras, crímenes de guerra. En todos los informes. Pero después de la publicación del informe más importante, el del Juez Richard Goldstone, las tentativas de diversionismo de Israel se convierten en ridículas y los balbuceos de sus responsables de prensa se hacen patéticos.
La propaganda israelí se concentró hasta ahora en los representantes y no en sus mensajes –el investigador de Human Rights Watch colecciona símbolos nazis, "Romper el Silencio" son una empresa comercial y Amnesty son antisemitas- todos son trucos baratos de publicidad. Esta vez el representante está a cubierto, nadie puede objetar seriamente que Goldstone, un activo y entusiasta sionista, que participa en la vida de Israel, es antisemita- Sería ridículo.

De todas maneras hubo algunos propagandistas que intentaron empuñar el arma del antisemitismo contra Goldstone pero ellos mismos se dieron cuenta que era sólo una farsa. Habría que haber escuchado ayer (16-9) la entrevista entre Razi Barkay (conocido periodista) y Nicole, la hija de Goldstone, que contó, en hebreo, los tormentos espirituales que atravesó su padre, convencido que si no fuera por él el informe hubiera sido mucho más severo, para entender que Goldstone ama a Israel y es un verdadero amigo. Sólo desea un Israel más justo.
Nadie, tampoco, puede dudar de su posición como jurista de gran categoría internacional y muy renombrado. Una persona que no engañó en relación con Ruanda y no se equivocó en Yugoeslavia, tampoco lo hizo en Gaza. El ex -fiscal principal del Juzgado Internacional de La Haya, no es solo una autoridad jurídica sino tambien una autoridad moral superior y como tal no podemos seguir murmurando en su contra. Llegó el momento de murmurar contra el acusado. Los responsables son primero y principlamente Ehud Olmert, Ehud Barak y Gaby Ashkenazi que, aunque sea difícil de creer, aún no pagaron ningún precio por sus malandanzas.
"Plomo fundido",´el ataque salvaje a la población civil sitiada, que no poseía ningún medio de defensa, que no mostró casi ningún signo de oposición en una guerra que no fue guerra, tendría que haber provocado en Israel una torbellino inmediato. Ésta fue nuestra propia Sabra y Shatila, realizada con nuestras propias manos. Pero en ese entonces, después de Sabra y Shatila, aquí hubo un clamor público. Ahora, después de "Plomo fundido". se repartieron medallas.
Es suficiente ver la terrible relación númerica entre los muertos -100 palestinos por cada israelí- para estremecer a toda la sociedad. No era necesario esperar a Goldstone para entender que algo terrible ocurrió entre el David palestino y el Goliat israelí. Pero los israelíes prefirieron mirar hacia otro lado o pararse con sus hijos en las colinas frente a Gaza y aclamar a las bombas mortales.

Amparados por el periodismo movilizado, los comentaristas y expertos en trasgresiones ocultaron toda información, y la opinión pública con su cerebro lavado y su habitual indiferencia, siguió viviendo como si nada hubiera pasado. Goldstone le puso punto final. Debemos agradecerle. En su momento vendrán también los pasos concretos que correspondan.
Hubiera sido preferible que Israel, demostrando valor y recuperándose de la desgracia, se hubiera investigado a sí misma, no por medio de los grotescos investigadores del ejército, sin esperar a Goldstone. Es necesario, asimismo, pedirle cuentas a Olmert y a Zipi Livne por su escandalosa decisión de no colaborar con Goldstone. Pero eso ya es "leche derramada"….
Ahora, cuando el informe está siendo enviado al Juzgado Internacional y las órdenes de captura pueden ser firmadas, queda sólo la rápida creación de una comisión investigadora oficial para impedir la humillación de La Haya.
Y tal vez, cuando salgamos otra vez a una guerra inútil tiomaremos en cuenta no sólo nuestro probable número de bajas, sino también el grave precio político que deberemos pagar por la guerra. Días antes del nuevo año 5770, Israel se ha convertido, con razón, en una nación aislada y repudiada en el mundo. No debemos olvidarlo ni por un instante.



El nuevo high tech israelí: comando de raptores

Daniel Kupervaser

En su última visita a Estados Unidos, Dany Ayalon, Vice Canciller de Israel, invirtió enormes esfuerzos para demostrar que el informe de la ONU que culpa a Israel y Hammas de cometer crímenes de guerra es injusto al comparar erróneamente una democracia con un grupo terrorista. Es muy probable que la administración americana bajo la batuta de Obama se trague el anzuelo. Lo que quedó claro, esa misma semana, es que a una familia americana no se la embauca tan fácilmente pues tiene muy presente que catalogar a Israel como país que se rige por un orden institucional democrático es, en ciertos aspectos, exagerado.
Esta familia está sufriendo por lo que considera un amargo destino y maltrato familiar de su hija quien hace 3 años decidió viajar tras su marido palestino para morar en una aldea en las cercanías de Tulkarem, ciudad del territorio palestino. Giora, ex combatiente de una unidad elite del ejército de Israel, no resistió a los mandamientos de sus sentidos humanos y se rindió ante las súplicas de esta madre americana que le rogaba para salvar a su hija recluida por la fuerza.
Giora no se dejó esperar y actuó inmediatamente bajo la concepción democrática que sedimenta en la cabeza de los soldados israelíes a consecuencia del accionar en los territorios ocupados palestinos. ¿Trasmitir la denuncia a las autoridades competentes? ¿Solicitar la intervención de los servicios sociales? ¿Exigir la intervención de la oficina de cooperación entre Israel y la Autoridad Palestina? Por favor. Esas son soluciones de débiles. En tierras palestinas un israelí auto gestiona la justicia y solo hace uso de la fuerza. Giora se organizó con una decena de sus ex camaradas y programó un operativo militar en todos sus aspectos cuyos detalles no lo permiten catalogar más que “operación comando de rapto de una persona en territorio palestino”. El secuestro llegó a un final feliz y la sufrida y maltratada ciudadana americana fue entregada por sus raptores en el Consulado Americano. (1)
Todos los detalles del operativo fueron dados a publicidad por Karmela Menashe, periodista de Radio Israel, en tanto que los restantes medios solo dieron a conocer un corto informe, sin ningún tipo de evaluación, sobre todo, debido al claro significado de desorden institucional que el caso representa. Hay una excepción. La página Web Patria Judía no solo que la justifica, sino le otorga a la acción un carácter heroico que “merece las gracias del musulmán Jussein Obama”. La lectura de esta página de alto contenido de odio y discriminación étnica (por ejemplo, al Presidente Shimon Peres lo denominan “el viejo esclerósico”) es sugerida por la Organización Hadar bajo la presidencia honoraria de Pilar Rahola y la dirección de Gustavo Perednik en su página El Rejunte.il.
Pese a que Giora lo desmiente totalmente, nadie se deberá sorprender si en un futuro cercano se dé a conocer que el operativo no solo que fue llevado a cabo con conocimiento del ejército israelí, máxima autoridad en la zona, sino también con su apoyo y colaboración. Para quienes es claro que en la zona que se trata no se puede mover una cabeza de alfiler sin conocimiento de los ojos de lince de los servicios de información de Israel, es muy difícil convencerse de su inocencia. De la misma manera, si en el futuro se comprueba que el operativo no fue un acto de altruismo puro, sino que hay retribución de por medio, entonces estaremos en presencia no solo de bandas de cuatreros de seres humanos, sino de mercenarios israelíes.
La permanente dominación por la fuerza de los territorios palestinos continúa carcomiendo las bases sobre la que se edificó la sociedad israelí. Llegamos a una situación caótica que la sociedad acepta en silencio a jóvenes recientemente liberados del ejercito compenetrados de una conciencia que los llevan a organizarse en pandillas de bandoleros planeando actos de piratería humana en vez de dedicarse a promover la ciencia y valores humanos universales.
Ojala me equivoque
(1) News1.co.il, 17-9-09
Daniel Kupervaser
Herzlia – Israel 20-9-09

LIBERTAD PARA ASESINOS

LLEGÓ LA HORA DE ACTUAR: TENEMOS EN LA LISTA A ONCE CRIMINALES Y A DOS JUECES CÓMPLICES DEL PROCESO.

Once milicos de la dictadura se van para la casa.(AW) Los jueces de la Cámara Federal de Casación Penal de la Nacion otorgo la libertad a once milcos acussados de lesa humanidad, en tre ellos se encuentran Ramón El Manchado Fernández, El Nazi Rebaynera Isabelino Vega, Pedro El Vietnamita Guerrero. Ordenan liberar a represores de la U9Buenos Aires 20 de setiembre de 2009 (El Argentino) La Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal de la Nación decretó el jueves último la libertad de once represores. Los jueces que dieron la orden son los mismos que, en diciembre de 2008, ordenaron la libertad de Alfredo Astiz y Jorge El Tigre Acosta, medida que no se concretó por los recursos que se interpusieron. La U9 es la cárcel que concentró durante la dictadura la mayor cantidad de presos políticos del país. Fueron asesinados doce prisioneros políticos y hay dieciocho familiares de internos desaparecidos
Guillermo Yacobucci y Luis María García son jueces subrogantes de la Sala II. Página/12 reveló que Yacobucci escribía en su juventud en la revista de ultraderecha Cabildo.Él y su colega decidieron no homologar la prórroga de la prisión preventiva dictada por el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que es el que va a llevar adelante el juicio oral para determinar las responsabilidades de lo sucedido en la U9 durante el terrorismo de Estado.Basan su fallo en que se excedieron los tres años de prisión preventiva, establecidos en la Ley 24.390. Los acusados siguen en prisión, porque aún no se efectivizó la medida. Según la ley, un acusado puede estar en prisión sin condena por dos años, prorrogables por uno más según la cantidad de delitos y la complejidad de la causa.
"Estos son casos excepcionales, por la magnitud de los delitos. Por eso esperamos que el fiscal de Casación presente un recurso extraordinario que suspenda la ejecución de la medida, como pasó con los detenidos en la megacausa Esma", informó a Miradas al Sur Inti Pérez Aznar, asesor jurídico de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Se refiere al polémico fallo que tomó la Sala II en diciembre pasado. Yacobucci y García firmaron un fallo que otorgaba la libertad a Astiz y a otros represores de la Esma. El tercer miembro del tribunal, Gustavo Mitchell, votó en disidencia. Yacobucci y García consideraron que los acusados habían estado demasiado tiempo procesados sin condena y por lo tanto debían ser excarcelados hasta que fueran juzgados. La decisión fue apelada por la fiscalía y quedó en suspenso, por eso los represores siguen presos.
La Secretaría de Derechos Humanos reclamó al Consejo de la Magistratura la formación de un jurado de enjuiciamiento por mal desempeño de sus funciones contra Yacobucci y García. Y en junio organismos de derechos humanos se quejaron de que esos jueces les impiden ser querellantes en causas por delitos de lesa humanidad.
"No se pueden aplicar automáticamente los plazos de la prisión preventiva. Porque cuando se trata de delitos de lesa humanidad, hay jurisprudencia internacional que dice que estos delitos tienen que tener otro tipo de interpretación. Esto desde el punto de vista jurídico. Además, ¿cómo quedan los testigos frente a la libertad de estas personas?", se preguntó Pérez Aznar. Fuentes judiciales informaron a este diario que el juicio podría empezar entre noviembre y diciembre. "Encima, la medida se concreta un día antes del aniversario por la desaparición de Julio López. Es preocupante."
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos estableció que la gravedad especial de un crimen y la reacción del público pueden justificar la prisión preventiva por un cierto período, por la amenaza de disturbios del orden público que la libertad del acusado puede ocasionar. "En casos de secuestros extorsivos, los jueces de Casación han extendido la prisión preventiva. Pero en los casos de delitos de lesa humanidad, a los tres años la cortan indefectiblemente."
El mandamás de la U9 entre 1976 y 1980 fue Abel Dupuy. Está imputado de nueve homicidios, cinco desapariciones y 64 casos de tortura. Tenía una patota de penitenciarios que era la encargada de llevar adelante su política.Algunos de ellos son los que quedarían en libertad: Ramón El Manchado Fernández, El Nazi Rebaynera, Isabelino Vega, Pedro El Vietnamita Guerrero. Algunos de ellos se reciclaron en democracia. Fernández fue jefe de inteligencia del SPB y Guerrero jefe del penal de Dolores.Cuando se comprobó que figuran como torturadores en legajos de la Conadep y en testimonios del Juicio de la Verdad fueron pasados a disponibilidad. Varios sobrevivientes relataron que muchos detenidos fueron secuestrados en las puertas de la unidad tras ser liberados. Y que luego fueron asesinados.
La liberación es una mala noticia para los testigos. Juan Scatolini será uno de ellos. Fue militante de la Juventud Peronista y estuvo detenido en la U9 durante cuatro años. "No son muchachos fáciles de llevar -dijo hace unos meses a Miradas al Sur-. Sabemos lo que pueden hacer. Tienen una práctica de desaparición de personas. Los grupos de tareas estaban integrados por ellos. En el centro clandestino La Cacha, por ejemplo. No es un tema simple ser testigo en estas causas. Yo fui amenazado de muerte varias veces. Pero estamos decididos a llevar esto a las últimas consecuencias

21 septiembre 2009

EL OPROBIO DE LA HAYA


El oprobio de La Haya

por Gideon Levy – 17-9-09

Cada bala tiene su destinatario, cada crimen tiene su responsable. La capa de teflón en la que Israel consiguió envolverse después de "Plomo fundido", se rasgó finalmente, y ahora surgen las preguntas difíciles. El interrogante sobre si Israel cometió crímenes de guerra en Gaza ya es irrelevante, después de haber recibido más que una respuesta exacta y concreta. Israel debe ahora preguntarse quién es culpable. Si hubo crímenes de guerra en Gaza, entonces, caminando tranquilamente entre nosotros, hay criminales de guerra. Ellos son los que tienen que cargar con la responsabilidad y ser castigados.. Esta es la grave conclusión que se desprende del informe de la UN.
Hace casi un año que intentamos argumentar que la sangre derramada inútilmente en Gaza es agua. Un informe atrás de otro, conclusiones pavorosamente similares. Encierro, fósforo blanco, ataque a inocentes, destrucción de infraestructuras, crímenes de guerra. En todos los informes. Pero después de la publicación del informe más importante, el del Juez Richard Goldstone, las tentativas de diversionismo de Israel se convierten en ridículas y los balbuceos de sus responsables de prensa se hacen patéticos.
La propaganda israelí se concentró hasta ahora en los representantes y no en sus mensajes –el investigador de Human Rights Watch colecciona símbolos nazis, "Romper el Silencio" son una empresa comercial y Amnesty son antisemitas- todos son trucos baratos de publicidad. Esta vez el representante está a cubierto, nadie puede objetar seriamente que Goldstone, un activo y entusiasta sionista, que participa en la vida de Israel, es antisemita- Sería ridículo.

De todas maneras hubo algunos propagandistas que intentaron empuñar el arma del antisemitismo contra Goldstone pero ellos mismos se dieron cuenta que era sólo una farsa. Habría que haber escuchado ayer (16-9) la entrevista entre Razi Barkay (conocido periodista) y Nicole, la hija de Goldstone, que contó, en hebreo, los tormentos espirituales que atravesó su padre, convencido que si no fuera por él el informe hubiera sido mucho más severo, para entender que Goldstone ama a Israel y es un verdadero amigo. Sólo desea un Israel más justo.
Nadie, tampoco, puede dudar de su posición como jurista de gran categoría internacional y muy renombrado. Una persona que no engañó en relación con Ruanda y no se equivocó en Yugoeslavia, tampoco lo hizo en Gaza. El ex -fiscal principal del Juzgado Internacional de La Haya, no es solo una autoridad jurídica sino tambien una autoridad moral superior y como tal no podemos seguir murmurando en su contra. Llegó el momento de murmurar contra el acusado. Los responsables son primero y principlamente Ehud Olmert, Ehud Barak y Gaby Ashkenazi que, aunque sea difícil de creer, aún no pagaron ningún precio por sus malandanzas.
"Plomo fundido",´el ataque salvaje a la población civil sitiada, que no poseía ningún medio de defensa, que no mostró casi ningún signo de oposición en una guerra que no fue guerra, tendría que haber provocado en Israel una torbellino inmediato. Ésta fue nuestra propia Sabra y Shatila, realizada con nuestras propias manos. Pero en ese entonces, después de Sabra y Shatila, aquí hubo un clamor público. Ahora, después de "Plomo fundido". se repartieron medallas.
Es suficiente ver la terrible relación númerica entre los muertos -100 palestinos por cada israelí- para estremecer a toda la sociedad. No era necesario esperar a Goldstone para entender que algo terrible ocurrió entre el David palestino y el Goliat israelí. Pero los israelíes prefirieron mirar hacia otro lado o pararse con sus hijos en las colinas frente a Gaza y aclamar a las bombas mortales.

Amparados por el periodismo movilizado, los comentaristas y expertos en trasgresiones ocultaron toda información, y la opinión pública con su cerebro lavado y su habitual indiferencia, siguió viviendo como si nada hubiera pasado. Goldstone le puso punto final. Debemos agradecerle. En su momento vendrán también los pasos concretos que correspondan.
Hubiera sido preferible que Israel, demostrando valor y recuperándose de la desgracia, se hubiera investigado a sí misma, no por medio de los grotescos investigadores del ejército, sin esperar a Goldstone. Es necesario, asimismo, pedirle cuentas a Olmert y a Zipi Livne por su escandalosa decisión de no colaborar con Goldstone. Pero eso ya es "leche derramada"….
Ahora, cuando el informe está siendo enviado al Juzgado Internacional y las órdenes de captura pueden ser firmadas, queda sólo la rápida creación de una comisión investigadora oficial para impedir la humillación de La Haya.
Y tal vez, cuando salgamos otra vez a una guerra inútil tiomaremos en cuenta no sólo nuestro probable número de bajas, sino también el grave precio político que deberemos pagar por la guerra. Días antes del nuevo año 5770, Israel se ha convertido, con razón, en una nación aislada y repudiada en el mundo. No debemos olvidarlo ni por un instante.


20 septiembre 2009

DISPARAN Y NIEGAN

Israel y el informe de la Comisión Goldstone

Disparan y niegan –

por Amira Hess

El viernes pasado (se refiere al 11-9-2009) un soldado telefoneó al diario Haaretz para protestar por haber publicado otro artículo que ennegrece –según él— la imagen de los soldados y le amarga el sábado. Se refería al testimonio de Zinat Samoni´que describía la forma en que los soldados del ejército israelí mataron a su marido de 46 años y a su hijo, Ahmed, de cuatro. Estas eran dos de las 29 víctimas civiles, todas de la misma familia, que el ejército liquidó al comienzo del ataque por tierra en Gaza entre el 4 y el 5 de enero. El soldado, que según dijo, no participó en el ataque, expresó que no cree que ese testimonio sea verdadero. En cambio, él si cree que "los soldados escribieron en las paredes de las casas y eso estuvo muy mal"-
La existencia de esas leyendas que dejaron los soldados en las paredes –entre las cuales había "muerte a los árabes" en distintas versiones- era dificil de negar. No se puede acusar a los palestinos de haber escrito ellos mismos esos graffiti, con expresiones de slang muy actualizadas propias del ejército y de la juventud israelí. Entonces, la solución es aceptar que existen las palabras, pero que fueron "bromas" sin importancia propias del sentido del humor israelí.
Todo el resto se puede negar. Porque es posible decir que las fotografías de civiles muertos, aún las tomadas en tiempo real, fueron fabricadas. Y se pueden desechar los testimonios como inventos de la gente o como miedo de los palestinos al Hamas, o como intrigas del Hamas, o hechos que se extrajeron del contexto o simples exageraciones.
En definitiva, lo importante no es el informe de la Comisión Goldstone en sí mismo. Los leguleyos disccutirán el significado de la ley internacional y propondrán conciliaciones contradictorias. Los políticos recordarán, con justicia, que a EEUU no la investigó ningúna comisión de la UN. Por otro lado, otros políticos dirán que si el Juez Richard Golstone fue suficientemente confiable para ser el Fiscal en el Juzgado Criminal Internacional de los crímenes de Yugoeslavia y Ruanda, y su colega Hina Jilani, podía colaborar en la Comisión Internacional de Darfour, no hay ninguna razón para dudar de su profesionalisnmo justamente ahora, cuando investigan las acciones de Israel en Gaza (este argumento no convencerá a los israelíes).
Finalmento los periodistas se calmarán, todo se apagará por sí mismo, el Consejo de Srguridad nunca se atreverá a pedirle al Fiscal del Juzgado Criminal Internacional que presente cargos contra los generales israelíes (esto si calmará a los israelíes).
Lo importante es el hecho que todas las conclusiones de la Comisión Goldstone confirman lo que ya sabía todo aquel que no se negó a escuchar y ver los testimonios, algunos en tiempo real. Para defenderse de los hechos que se fueron sumando, y de la fiabilidad de los testigos, Israel ataca. "Betzelem", "Romper el silencio", la "Comisión Pública anti torturas", "Amnesty", "Human Rights watch", los artículos que se publicaron en el diario israelí HAARETZ y en los medios internacionales, para los ojos israelíes, en el mejor de los casos, son todos víctimas de las mentiras palestinas y de su propia ingenuidad. En el peor de los casos son cómplices de la conspiración y los prejuicios anti-israelíes.
Como los serbios en su momento, nosotros, los israelíes seguimos pensando que todo el mundo está equivocado y sólo nosotros tenemos razón. No hay que preocuparse: las fuerzas de la NATO , encabezadas por Alemania, no bombardearán Israel- Pero sea cual sea el destino de las conclusiones de la Comisión Goldstone, nosotros nos quedaremos con los hechos, aunque sean negados.
Israel atacó a la población civil que –a pesar de los retorcimientos legales- está bajo nuestro gobierno. Israel no cumplió con el deber de difereciar entre civiles y gente armada, atacó población civil que está sitiada hace largo tiempo, agredió con una fuerza militar que no tenía relación con la verdera amenaza sobre la población israelí, la aviación disparó sobre todos, incluídos niños, cohetes mortales y no sólo sobre fuerzas armadas, si no que lanzó bombas sobre viviendas; la infantería y la marina bombardearon barrios enteros con armas sin precisión; los soldados recibieron órdenes de disparar también sobre los equipos médicos de salvamento y de impedir que los civiles retiren sus heridos; se ordenó disparar sobre gente que llevaba una bandera blanca; los soldados dispararon a quemarropa a la gente en sus casas o al lado de éstas; el ejércitó usó a los palestinos como escudos vivientes; los soldados tomaron prisioneros entre los civiles y los mantuvieron en condiciones infrahumanas; Tzáhal utilizó fósforo blanco en densos barrios de viviendas; antes de salir de la Franja el ejército destruyó viviendas, fábricas y extensas zonas agrícolas.
Hay una sola cosa peor que la negación: la conformidad con los actos del ejército, el convencimiento de que son la norma y que son correctos...

13 septiembre 2009

Kissinger y el 11 de septiembre

Por José Pablo Feinmann

Sería ingenuo no creer que el 11 de septiembre que el mundo recordará será el de las Torres Gemelas antes que el de Chile. El de las Torres tuvo una audiencia en simultáneo, un público atónito que asistía, compartiéndolo, en vivo y en directo, a uno de los acontecimientos más poderosos de la historia humana. No menos poderoso fue el de Chile, pero nos tenía más acostumbrados. Ignoro si se ha reflexionado sobre un punto: el acontecimiento de las Torres y el de Chile no sólo comparten la fecha, sino mucho más. El país de las Torres (el Imperio) fue el causante directo del septiembre chileno. Chile nada tuvo que ver con la caída de las Torres. Pero Estados Unidos hizo el golpe de Pinochet, lo inventó a Pinochet y lo asesinó a Allende. Era parte de la política que se había otorgado para manejar las cosas en eso que llaman su “patio trasero”.

Desde que llegó a la presidencia, Kennedy, que era un furioso anticomunista, advirtió que –durante el llamado período de la Guerra Fría– las acciones bélicas directas no tendrían lugar entre los dos bloques hegemónicos. Había, en ellos, un exceso de técnica bélica que lo impedía. El terror nuclear recomendaba una excesiva prudencia que los dos colosos observaron con prudencia, con cautela. Las luchas, entonces, se dieron en otras latitudes. Kennedy informó que los soviéticos instrumentarían las guerras nacionalistas, las guerras de descolonización para hacer de ellas guerras revolucionarias. Se había visto en Indochina, apenas acababa de verse en Argelia. No eran guerras entre colonizadores y colonizados. Ese era el disfraz y aun el concepto novedoso que las definía (guerras de liberación del Tercer Mundo) era una falacia. No había Tercer Mundo. El mundo seguía siendo bipolar. O el liberalismo democrático e individualista que representaba Estados Unidos o el totalitarismo estatal y masificador encarnado por la Unión Soviética. Los cuales intentaban apoderarse del mundo, algo que vehiculizaban por medio de las guerras coloniales contra las potencias de Occidente que ellos respaldaban.

En América latina habían puesto su garra por medio de Cuba, por esos barbudos que habían seducido y engañado a la CIA diciéndose democráticos, y que la CIA creyó que apenas venían a tirarles abajo a ese sargento Fulgencio Batista, un sanguinario impresentable, que había hecho de Cuba un prostíbulo y un garito para la mafia. Apoyaron a los muchachos de Fidel, que les dieron una enorme y pésima sorpresa: su líder se definió y definió a su movimiento como marxista-leninista. Decidieron aprender la lección: nunca más un Castro en América latina. Porque Estados Unidos decía no pretender apropiarse del mundo como los soviéticos, pero en verdad ya casi lo dominaba o esa era su meta. Por ejemplo: “Los países latinoamericanos tenían libertad para elegir sus gobiernos mientras no fuesen comunistas o nacionalistas y no amenazasen los intereses económicos, políticos y estratégicos de los Estados Unidos. Con justa razón, el profesor Chalmers Johnson consideró que había más simetría entre las políticas de la Unión Soviética y de los Estados Unidos de lo que los norteamericanos deseaban reconocer. Si en el transcurso de la Guerra Fría la Unión Soviética intervino manu militari en Alemania Oriental (1953), Hungría (1957) y Checoslovaquia (1968), los Estados Unidos articularon el golpe en Irán (1953), la invasión de Guatemala (1954) y de Cuba (1961), ocuparon militarmente la República Dominicana (1965) e intervinieron en Corea (1950) y en Vietnam (donde sustentaron dictaduras y mataron a un número más grande de personas que la Unión Soviética en sus exitosas intervenciones” (Chalmers Johnson citado por Luis Alberto Moniz Bandera en su notable ensayo: La formación del imperio americano). En una comparación inevitablemente odiosa y desagradable, posiblemente la CIA sea y haya sido una organización más cruel, más asesina y, sobre todo, más responsable de la llegada de regímenes genocidas al poder que la KGB soviética. Medio mundo o más no diría esto por la prepotencia, la supremacía que tienen los medios en la formación de la subjetividad de las personas. El cine, por ejemplo (gran herramienta de propaganda de EE.UU.), siempre ha mostrado a un agente de la KGB como alguien más siniestro que uno de la CIA, que, con frecuencia, es el héroe de la película. Jack Ryan, sin ir más lejos, tuvo la pinta y el carisma de Harrison Ford. ¿Quién, en la KGB, podía competir con él? Nadie y no sólo eso: todos los sujetos-sujetados del vasto universo ven a Harrison Ford como agente de la CIA y les cuesta creer, a partir de ahí, que un tipo de esa siniestra organización (llena, por ejemplo, de expertos en tortura y demás métodos “de inteligencia”) sea una mala persona. ¿O no lo hace el bueno, el encantador de Harrison? ¿O no lo hace nada menos que Indiana Jones? Sólo podría ocurrir –en estos tiempos duros de la “Guerra contra el Terror”– que Indiana tuviera una 5ta. parte (improbable, dado el fracaso de la cuarta) en que el héroe fuera decididamente malvado, a lo Batman versión Frank Miller, pues parece que Hollywood quiere atemorizar más que seducir, ser malo antes que bueno, uno de los principales consejos de Maquiavelo al Príncipe. Por algo será, ya que si el florentino no sabía nada de historietas, de política sabía un montón. El problema se le aparece a la administración Nixon. En 1970, el socialista Salvador Allende, candidato de la Unidad Popular, gana de modo inobjetable las elecciones en Chile. Pese a que Allende propone una “vía pacífica” –o una “vía democrática”– al socialismo, Richard Nixon lo odia desde el primer día. Y desde ese día se propone echarlo del gobierno. Aquí debo mencionar dos documentales formidables con los que trabajo estas cuestiones y deben (creo) ser consultados: uno es casi una autobiografía de Robert McNamara y se titula La niebla de la guerra, el otro es una pequeña obra maestra de Christopher Hitchens, Los juicios de Henry Kissinger. En éste, Hitchens nos muestra la pasión que pone Kissinger en dejar contento a su jefe, Nixon, y demostrarle que se puede hacer con un país lo que Estados Unidos desee. No aún con Chile, porque Allende acaba de ganar muy limpiamente “y nosotros respetamos la democracia”. Nixon acepta este dogma, pero tiene claro que –en caso de llegar a imponer una dictadura– siempre es mejor una dictadura no-comunista que una comunista (ver: Luis Alberto Moniz Bandeira, La formación del imperio americano, p. 278). Seguramente compartían este criterio las empresas que le hicieron saber acerca de la gravedad del asunto: la ITT, la Pepsi Cola y el Chase Manhattan Bank. Todas se comunicaron con el director de la CIA, Richard Helms. (Qué cosa: pensar que uno se toma una Pepsi Cola –yo siempre lo hago cuando no hay Coca Cola light– y no piensa en estas cosas. Si lo hiciera, ya no podría vivir en este planeta.) También lo hizo Nixon, en una reunión relámpago: se sentó, tomó un vaso de agua, dijo un par de cosas y se fue. Destinó 10 millones de dólares para la tarea de desestabilizar al “hijo de puta” –así le decía: SOB–, pidió acción inmediata, dejar de lado al embajador, poner los mejores hombres en la tarea y en 48 horas deteriorar la economía. A partir de ese punto empezaría el trabajo en serio.

Kissinger tenía un buen concepto de la habilidad política de Allende: por todos los medios exhibiría que no era un satélite soviético, a lo Castro, ni siquiera un gobierno abiertamente comunista. Pero no estaba dispuesto a mostrar que le creía. En suma, entre Nixon y Kissinger deciden hundir a Allende desde el primer día de su llegada al poder. Así se hace la historia. En tanto en América latina se festejaba el gran paso de la llegada al gobierno por elecciones libres y democráticas de un gobierno socialista (aunque fuese con un margen leve: la Unidad Popular sólo alcanzó el 36,2 por ciento), en las oficinas de la CIA o en el despacho más privado de Nixon la tarea de destrucción ya estaba en camino. Precisamente en Los juicios de Kissinger, el halcón Alexander Haig (que anduvo por aquí tratando de arreglar la guerra de Malvinas) lanza una exclamación con la fuerza de un escupitajo iracundo: “¿Otro Castro en América latina? ¡Por favor!”. O sea, ni locos. Allende debía caer.

Kissinger empieza la tarea. Ya, cierta vez, había dicho que no se le debía permitir a un país hacerse marxista sólo por “la irresponsabilidad de su gente”. Es un perfecto razonamiento de derecha: mientras la gente vote lo tolerable, lo que podemos aceptar o manejar sin perder dinero ni perder la posibilidad de ganarlo, bien. De lo contrario, han votado como idiotas. No vamos a tolerar ser víctimas de la voluntad de los idiotas. Aquí, en Chile, lo mismo. Si estos latinos del extremo sur han elegido volverse comunistas, allá ellos. Debieron saber que no toleraríamos un segundo país rojo en nuestro patio trasero. Ahora vendrán las consecuencias y tendrán que atenerse a ellas. Todo lo que sigue es más o menos conocido. Kissinger le encarga a la CIA matar al comandante en jefe del Ejército chileno, el general René Schneider. Lo acribillan dentro de su auto. Uno ve la foto y se parece demasiado al auto de Rucci. Luego se hace todo lo necesario para llegar al golpe de Pinochet. Ya se ha liberado correspondencia entre ambos tiernos personajes. Se han hecho públicas comunicaciones telefónicas en las que Kissinger le dice: “Mañana hablaré en las Naciones Unidas sobre derechos humanos, pero no se sienta agredido. Sólo es algo formal. Tengo que decirlo”. El 11 de septiembre de 1973 se produce el golpe. La economía ha sido devastada, la clase obrera ha perdido su cohesión, las conchetas chilenas hace días y días que salen a cacerolear y a pedir la caída de Allende. Pinochet, por fin, bombardea La Moneda. Allende muere resistiendo. Precisamente ese día el Senado confirma a Kissinger como secretario de Estado. Kissinger declara que Estados Unidos nada tiene que ver con el golpe de Chile. El embajador Edward Korry (sin dejar de sonreír, pues todo le parece una comedia irrefrenable y macabra) dice: “Mintió”. Hace una pausa y repite: “Mintió”. Como si dijera: “¿Qué esperaban de él?”.

El próximo paso de Henry (Henry, retrato de un asesino titula Ramón Pedregal Casanova su comentario al trabajo de Hitchens) es ayudar al régimen de la Junta argentina. Así, recibe al almirante Guzzetti en una suite ultrarreservada del Waldorf Astoria el 7 de octubre de 1976. Le dice que, en Estados Unidos, no se entiende que “ustedes tienen una guerra civil”. Que él ya nada puede hacer para imponer ese punto de vista, que se rechaza una y otra vez. Que la cuestión de los derechos humanos está difícil. Que terminen el trabajo sucio antes de fin de año, antes de que el Congreso retorne a sus funciones. En suma, antes de Navidad. Guzzetti le asegura que “antes de Navidad” todo estará concluido.

Se cumplen 36 años del golpe contra Allende, el 11 de septiembre. Se cumplen 8 años de la caída de las Torres, un 11 de septiembre. Se ha buscado de muchas maneras enjuiciar y arrestar a Kissinger, considerado por muchos “el más grande criminal de guerra vivo”. McNamara murió en julio de este año a los 93 años, en su cama, sereno. Hace un tiempo se consiguió llevar a juicio al verdugo de Allende. Por fin. Era, simbolismo que fue buscado, un 11 de septiembre. Pero era el 11 de septiembre de 2001. La audiencia se anuló. Sigue libre.

06 septiembre 2009

EL MURO

El Muro

Por Juan Gelman

La palabra Muro se escucha con mayúscula por el que dividió a Berlín durante 28 años. Se lo llamó y llama todavía El Muro de la vergüenza, pero quedó muy atrás del que Israel construye en el territorio palestino ocupado: el alemán que erigió la ex URSS tuvo 155 kilómetros de largo, el israelí tendrá más de 700. La altura media del primero fue de 3,6 metros, la del segundo un máximo de 8 y su anchura podrá ampliarse ya que a uno y otro lado se cavan fosas de varios metros de profundidad, hay vallas electrificadas de alambre de púa, sensores térmicos, cámaras de video, torres de francotirador y carreteras para los vehículos israelíes de patrullaje, más una franja colchón de ancho variable. El 85 por ciento de este Muro se construye dentro de Cisjordania, a la que despoja del 9,5 por ciento de su territorio. “Es una locura”, calificó Roger Waters.

El 19 de agosto pasado Naciones Unidas presentó en Jerusalén Este un corto narrado por quien fuera compositor, guitarrista, bajista, vocalista y fundador de Pink Floyd: se titula Walled Horizons (Horizontes vallados), dura 15 minutos y documenta los efectos que la construcción produce en cientos de miles de palestinos. “Me llena de horror la idea de vivir en una prisión gigantesca”, dijo Waters. Y escribió sobre el muro: “No al control del pensamiento” (www.fran ce24.com, 20-8-09). Puede verse en YouTube.

La ONU promovió este acto para sacudir la memoria dormida de la comunidad internacional acerca de un hecho trascendente: el 9 de julio del 2004, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) –el tribunal supremo del mundo–- emitió una opinión consultiva en la que señala: “La construcción del muro que Israel, la potencia ocupante, está levantando en el territorio palestino ocupado, incluso en Jerusalén Oriental y alrededores, y el régimen asociado, se oponen al derecho internacional”. La CIJ señala que Tel Aviv debe desmantelar un muro que para el pueblo palestino entraña, entre otras cosas, “la destrucción o incautación de propiedad privada, restricciones a la libertad de circulación, confiscación de tierras de cultivo, corte del acceso a las fuentes de agua primarias” y constituye “una anexión de facto de territorio palestino” (www.icj.cij.org, 9-7-04).

La resolución 62/181 de la Asamblea General de la ONU del 19 de diciembre de 2007 –entre otras– demanda a Israel “que cumpla plenamente las obligaciones legales mencionadas en la opinión consultiva” de la CIJ, es decir, la demolición del muro que “priva seriamente al pueblo palestino de sus recursos naturales”. Esta resolución fue aprobada por 166 países a favor –incluidos muchos que mantienen excelentes relaciones con Israel–, 7 en contra y 6 abstenciones (www.un.org, 31-1-08). Porque cabe preguntarse si esta construcción es para evitar atentados terroristas, como aduce Tel Aviv, o persigue otros fines. La CIJ subraya que “Israel no puede invocar el derecho de legítima defensa o un estado de necesidad a fin de eludir la ilegalidad del muro”.

La idea del Muro es, en realidad, muy anterior a la primera intifada palestina, de 1987, y a la segunda, del 2000: ya en 1950 el parlamento israelí promulgó la llamada Ley del Ausente, que permite al Estado apoderarse de toda propiedad palestina que no ha sido utilizada durante un determinado período. Israel se ha quedado así con la tierra de miles de palestinos en razón de los retenes y las dificultades de circulación que el Muro acentúa gravemente. Y luego: Ron Nahman, alcalde del amplio asentamiento de Ariel, ubicado 22 kilómetros adentro de Cisjordania, declaró a la prensa israelí que “el mapa de la valla es el mismo mapa que vi en cada visita que Arik (Ariel Sharon) nos hizo desde 1978” (www.americanfreepress.net, 19-12-03). Tel Aviv no esperó a que se produjeran los atentados terroristas contra civiles israelíes que acompañaron a las intifadas y el objetivo final del muro es la anexión de hecho del territorio palestino ocupado desde 1967.

“Los que intentan confundir y dicen que la valla no representa una línea política, no saben de qué están hablando”, declaró sin vueltas David Levy, presidente del consejo de colonos del valle del Jordán, al periódico israelí Yedioth Ahronoth (www.gush-shalom.org, 23-5-03).

“Cada quien juega este doble juego –agregó– y es conveniente para todos. Por eso estoy a favor de la valla, es obvio que nos ubicará adentro (de Israel).” El valle del río Jordán corre a lo largo de toda la frontera de Cisjordania con Israel y está poblado de asentamientos israelíes ilegales.

El corto del que participa Roger Waters recoge el testimonio de un palestino que vive a un lado del Muro y perdió su tierra porque está del otro. También el de una palestina cuyos niños no pueden ir a la escuela por idéntica razón. El Muro separa a matrimonios y a padres de sus hijos. Entre otras cosas que violan los derechos humanos del pueblo palestino y los pactos internacionales de los que Israel es Estado Parte.

02 septiembre 2009

Bombardeos sobre Plaza de Mayo: La masacre del 16 de junio de 1955

Bombardeos sobre Plaza de Mayo: La masacre del 16 de junio de 1955 es el Guernica argentino

Juan Carlos Cena y Elena Luz González Bazán
Argenpress


El 16 de junio, en el mediodía de otoño del año 1955, formaciones de las aviaciones de Marina y Aeronáutica, haciendo su bautismo de fuego, sobrevolaron el centro porteño y descargaron toneladas de explosivos sobre la población civil. El bombardeo dejó, aproximadamente, 350 muertos, cifras nunca confirmadas, como en Guernica, se ocultan los efectos de la masacre, y más de 2000 heridos, entre ellos casi un centenar de lisiados para el resto de su vida. Otras fuentes reflejadas en este trabajo hablan de 700 tumbas cavadas en el cementerio porteño de la Chacarita.
En Guernica los fascistas/franquistas demuelen y masacran a un pueblo para que truene el escarmiento desde el aire, con total y absoluta cobardía; en Plaza de Mayo, masacran al pueblo alevosamente con el pretexto de matar a Perón, el déspota nazi/fascista, según los ideólogos de la Unión Democrática, del mismo modo: para que truene el escarmiento, hay que matar al tirano, comenzando por el pueblo que lo apoya.
Fue el inicio de un proceso histórico, dentro del campo social y político, comenzaba el desmontaje de una formación ideológica de carácter nacional, esta es parte de su historia.
"A mediados de junio bombardearon la Plaza de Mayo. El primer estallido. La oligarquía descargaba sin piedad sobre el pueblo todo ese odio rancio acumulado, de linaje. Toda la sociedad simiesca aplaudía las muertes, no existía en ellos aflicción cristiana, sino el gozo oligárquico de la muerte de clase. Las muertes eran de los otros: los plebeyos que resistían por permanecer en estrado de dignidad peronista perpetua., la que los incluyó en la sociedad".
Párrafo del cuento Brumas de septiembre, perteneciente al autor Juan Carlos Cena, de su libro Crónicas del Terraplén - 2001.
Para analizar la verdadera naturaleza de los procesos históricos, estos deben ser tomados en determinadas etapas para analizarlos dentro de que contexto histórico, momento en que aparecen los sucesos, como las masacres, en este caso, y la realidad posterior que se distorsiona, donde se tiñe y oculta toda la etapa señalada.
No hay hechos separados en los procesos históricos, este tipo de masacres no son aisladas, sino que estallan en un momento histórico, político, social y económico determinado. Todos los hechos represivos que generaron masacres fueron inducidos por los factores de poder que dominan el aparato del Estado
No podemos dejar de mencionar, antes de entrar en el tema, algunos antecedentes históricos sobre la historia de la masacres en nuestro País. Diríamos, desde el inicio.
"-Señor general, si la matanza es tan grande ¿Quién quedará para nuestro servicio?
-Ea. Déjame -respondió Garay-, que es la primera batalla, si en ella los humillamos tendremos quien con rendimiento acuda a nuestro servicio",
Cierto día del invierno de 1580, un tremendo combate tuvo lugar a las orillas del río que divide las dos veces fundada Buenos Aires, de los territorios aborígenes... Las crónicas relatan que aquel día -además de establecerse ese transparente diálogo entre Juan de Garay y alguno de sus soldados- fue decisivo en el proceso de extermino de los querandíes. Dicen los cronistas que las aguas del río enrojecieron, ya aún después de la derrota querandí, los españoles continuaron la masacre, dándole nuevo nombre al paraje, que a partir de entonces comenzó a llamarse La Matanza.
Se podría inferir que todo parte desde ese momento. Momento del traslado de lo peor que trajeron en sus bodegas los barcos de la conquista a nuestro territorio, el huevo de la serpiente, el mismo que anidó en Guernica desde los tiempos de la inquisición: los genocidios en América Latina.
Es larga la lista de estos hechos aberrantes ocurridos en América Latina y, en este caso, en nuestro territorio: La Conquista del Desierto, La Semana Roja en 1909, La violenta represión a los estibadores y portuarios en Ing. White en 1909, en Macachín, La Pampa en 1910, La Semana Trágica 1919, Los fusilamientos en La Patagonia en 1921, Las Masacres de la Forestal en el Chaco, La masacre de Jacinto Aráoz, en la provincia de La Pampa en 1921.
En abril de 1924 la Reducción Aborigen promueve y realiza la primera y única huelga agrícola indígena, su líder indiscutible fue el Cacique Toba Pedro. Los pobladores argentinos originarios de la Reducción Aborigen, llamada luego Napalpí (cementerio o lugar de los muertos en lengua Toba), a 120 kilómetros de la capital del entonces Territorio Nacional del Chaco, Resistencia, tenía una población de 850 personas, aproximadamente. A raíz de ese movimiento se produce una feroz matanza.
Podríamos seguir enumerando las distintas represiones al movimiento obrero y popular, a los campesinos y al pueblo en general. La violenta represión desatada luego del golpe de Estado de 1955 fue la representación de que el odio de clase se instalaba en todo el territorio nacional contra todos los trabajadores y el pueblo. Todo fue más tarde ratificado por sucesivos gobiernos civiles y militares.
La movilización militar a ferroviarios y bancarios, al tiempo, la aplicación nacional del Plan Conintes diseccionado al movimiento obrero peronista, luego, la violenta represión a los ferroviarios durante la Huelga de 1961 que se resistían contra la aplicación de este Plan devastador y de desguace que traía, por encargo del imperio, este General Larkin; todo ocurría en los espacios "democráticos" del gobierno de Arturo Frondizi. La militarización de los conflictos fue una constante antes y durante el gobierno militar de Ongania, continuando por sus sucesores.
Con el advenimiento del gobierno de Isabel Perón, la represión se recrudeció en otras formas: La Triple A, comandada por López Rega junto a su banda, fue el brazo ejecutor más importante y sanguinario, como la implementación de la Masacre de Ezeiza; luego, la represión al cordón industrial del Paraná y así con las masacres selectivas de la Triple A por todo el territorio, junto a la defenestración de gobiernos peronistas populares.
Todo un anticipo de lo que vendría, primero el golpe de estado de 1955 y la continuación más criminal con el golpe genocida de 1976. Todos estos hechos están marcados por el profundo odio de la clase dominante que tiene sobre el pueblo trabajador, obreros, estudiantes, intelectuales honestos y así con lo que se atreven a luchar por su dignidad. Es el poder brutal del Estado utilizado desde la fundación de este territorio como Nación para doblegar al pueblo por mandato del imperio colonial.
Ese odio acumulado tuvo su representación inicial en la Plaza de Mayo el 16 de junio de 1955, sin duda alguna.
Los bombardeos protagonizados por la marina y aeronáutica de guerra no fueron productos de las contradicciones y de los errores que había incurrido el segundo gobierno de Perón. No, fue un ejercicio anticipatorio inducido por las fuerzas oligárquicas que querían recuperar el terreno y los tiempos perdidos. Operación a modo de advertencia, como un adelanto de lo que vendría. Las fuerzas del odio se reagrupaban y anunciaban que regresarían a cualquier costo.
La masacre de junio de 1955 era la anticipación de ese nuevo recomienzo. Cuestión que estallaría ese mismo año, el 16 de septiembre, con persecución y cárcel, tortura y muerte de miles de hombres y mujeres, trabajadores, delegados, militantes, activistas y todos los que se opusieron a la caída de Perón y a los luchadores populares comprometidos con el pueblo.
Se debía terminar con ese proceso populista de carácter nacional, insoportable para las clases dominantes. La distribución del ingreso, a pesar de la crisis, el gobierno peronista, es decir Perón, había decidido mantener a como de lugar el porcentaje más alto de la distribución del ingreso en forma equitativa con el pueblo, más alto de toda la historia de Latinoamérica. La participación de los trabajadores de la Argentina en el PBI rayaba en el 53 por ciento, hubo momentos del 61 por ciento. Muy mal ejemplo.
Ante tan funesto ejemplo, la oligarquía, con el visto bueno del imperio, comenzó a armarse el andamiaje golpista. El imperialismo yanqui comenzaba a ocuparse de Latinoamérica, había perdido terreno después de la segunda guerra mundial por atender a Europa, la prioridad.
En abril crece el enfrentamiento con la iglesia. El 14 de abril se suspendió en todas las escuelas la enseñanza obligatoria de religión y moral. El 20 de mayo se suprimió, por ley, la exención de impuestos a los templos y organizaciones religiosas y se llamó a una Constituyente para separar la iglesia del Estado.
En forma paralela, en México, se realizaban reuniones entre militares, Gainza Paz, Lanz Duret, el coronel García Valsesca, donde participaba, además, un personaje de los medios de comunicación de esos tiempos, llamado Joshua Power, comerciante, que controlaba los servicios informativos de Editor Press. El The New Cork Time y The Economist, donde anticipaban, en sus artículos, los días por venir.
Esta masacre hay que incluirla en el comienzo de procesos golpistas que se iniciaron en 1930 con el golpe de Uriburu contra el Peludo Hipólito Irigoyen. Se inicia “esa costumbre de golpear las puertas de los cuarteles” por parte de sectores civiles poseedores de un poder económico poderoso, que fueron perjudicados por el reparto equitativo en la distribución de los ingresos, levemente o fuertemente, es que acuden a los cuarteles a que ellos sean su brazo armado y estos militares se prestan a destronar a gobiernos elegidos en las urnas y a reprimir a los opositores de esos intereses.
Estos, los militares, debían resolver por medio de las armas, la fuerza y sin miramientos, las contradicciones que perjudicaban sus intereses, es decir, las contradicciones con los trabajadores y el campo popular. La resolución era la represión violenta. Se rechazaba con terrorismo todo veredicto, por más democrático que fuera, propuestas u hombres elegidos en las urnas que no fueran funcionales a sus ambiciones.
En esta situación se deja de lado todo proceso democrático que no conculque con ellos, por más benéfico que fuera para la Nación y se lanzan a la consumación, una y otra vez, a la concreción del golpe militar. Se utilizan a las fuerzas armadas como herramienta represiva, de opresión, persecución y masacres que han dejado una dolorosa huella en la vida nacional.
EL 16 DE JUNIO
Previo a este ataque se encuentran otros intentos, como el de Benjamín Menéndez en 1951, familia de golpistas y represores.
El mes de junio no era un mes cualquiera en la etapa que vivía el proceso del segundo gobierno peronista. Las contradicciones se profundizaban y continuaron el 10 de junio con la manifestación de la iglesia católica en la procesión de Corpus Chisti, esto, hay que decirlo, excedía lo religioso. Por la noche la quema de una Bandera Argentina, que el gobierno de Perón se lo adjudica a la oposición.
El peronismo y antiperonismo eran una realidad.
La mañana del 16 de junio de 1955 fue el bautismo de fuego de los aviones de la aeronáutica contra el pueblo, aunque lo quieran negar. Operaron esos aviones los aviadores argentinos, arrojando nueve toneladas y media de explosivos, según algunas fuentes, otras, catorce toneladas sobre la población civil inerme. Fijaron sus objetivos de ataque en los puntos del centro neurálgico de la Plaza de Mayo, la casa de gobierno, donde lanzaron sus bolas de fuego y muerte contra los trolebuses repletos de pasajeros, en su mayoría trabajadores que se desplazaban hacia sus tareas, o bien transeúntes distraídos que recorrían ese lugar histórico, mientras se escondían como podían ante la sorpresiva y violenta lluvia de bombas y metrallas. Eran aviones de la Fuerza Área y de la Marina de Guerra Argentina que actuaron con los mismos objetivos y la misma saña criminal.
Aquel 16 de junio, el capitán de fragata Néstor Noriega, de 39 años de edad, esperaba que el cielo se despejara, la escuadrilla formaba escalonada hacia arriba. A las 12,40 Noriega al mando de su Beechcraft descarga una bomba de 100 kilos que cae sobre la sede presidencial; a continuación los North American al mando del capitán de corbeta Santiago Sabarots descargan bombas de 50 kilos cada uno. La Plaza de Mayo era un incendio, quienes salían de las bocas del subte se encentraron con la nube de pólvora, los aviones rasantes sobre el casco porteño, la gritería, la desesperación, la gente intentando esconderse como podía, heridos, muertos, mutilados, así comienza la masacre del 16 de junio. Noriega y Sabarots son los responsables materiales junto a los aviadores de aquel día de masacre, hay otros responsables intelectuales.
En el trabajo por recuperar históricamente aquella masacre, realizado por Gonzalo Cháves, titulado la Masacre de Plaza de Mayo, pasa revista a los nombres de muertos y heridos, lugares donde fueron alojados y la cantidad de muertos NN que aparecen en el listado.
Por otro lado, Gonzalo Cháves afirma en un reportaje concedido a un diario de Rosario: Me sorprendió descubrir entre los protagonistas de la masacre del 16 de junio de 1955 a hombres y nombres que participaron en el golpe del 24 de marzo de 1976, como los dos secretarios del ministro de Marina Olivieri, que fueron Emilio Eduardo Massera y Horacio Mayorga, dos marinos importantes en el último golpe de Estado. Ellos estuvieron al tanto de lo que iba a pasar y no detuvieron la acción militar contra los civiles. El ministro Olivieri dio parte de enfermo y sólo regresó al despacho dos días más tarde del 16 de junio. Lo mismo hicieron “Emilio Eduardo Massera y Horacio Mayorga, sus jóvenes ayudantes”.
De esa investigación se desprende que estuvieron involucrados activos participantes de la última dictadura militar como son: Carlos Suárez Mason y Osvaldo Cacciatore, intendente porteño durante la dictadura, el de las famosas autopistas, que integraba la escuadrilla de la aeronáutica que bombardeó la Plaza de Mayo. Otro de los personajes que estuvo en el bombardeo fue el hermano de Massera, Carlos Massera como piloto de la marina.
“La sublevación contó en forma activa con el respaldo de la base naval de Punta Indio que estaba al mando del capitán de marina Néstor Noriega; del BIM 4 (Batallón de Infantería de Marina), asentado en Puerto Nuevo y de parte de la oficialidad de la Aeronáutica hubo dos aviones Catalina que llegaron de la base Espora. La noche del 15 de junio copó Ezeiza, con el objetivo de reabastecerse de combustible y explosivos, porque la base de Punta Indio quedaba muy lejos. De allí los pilotos con sus aviones fueron y volvieron varias veces, entre ellos Cacciatore”, sostiene Cháves.
Hay un testigo incomparable, el camarógrafo de Sucesos Argentinos, Carlos de la Fuente, víctima del bombardeo, que a pesar de estar herido, no perdió la conciencia, llegó a contabilizar "pilas de muertos detrás de la Casa Rosada", con una etiqueta atada con un hilo en el dedo gordo del pie con los datos de cada una de las victimas. Dice lacónicamente: todo fue un pandemonium.
Siempre se trató de minimizar esta masacre, hecho aberrante y criminal si los hubo. Hoy aparecen una serie de lenguaraces hablando y otros escribiendo sobre el bombardeo a la Plaza de Mayo hipócritamente; otros pidiendo resarcimiento económico para las víctimas, toda una burla caricaturesca, cuando, durante años ni se acordaron de ese pueblo masacrado, ni que los fusilados en León Suárez que eran trabajadores y resistentes. Cuando se asesina al pueblo, los plumíferos y charlatanes se hunden en el silencio. Son otras muertes. Otros, falsarios presurosos y oportunistas, dicen, hablan, y del mismo modo, deletreando algunas frases para no quedar fuera en este cincuentenario. Hoy olvidado momento histórico, cuando se cumplen 52 años.
Repetimos, siempre se trató de minimizar y ocultar por derecha este hecho monstruoso, pero no podemos callarnos y denunciar la carga de hipocresía de algunos que detentan el rótulo de progresistas y adelantados.
Por otro lado el reconocido periodista Gregorio Selser sostiene lo siguiente: “Como culminación de la serie de actos de desagravio a la bandera, se dispone que una escuadrilla de diez aviones a retropropulsión sobrevuelen la Catedral de Buenos Aires, en Plaza de Mayo. Ignorándolo Perón, ese vuelo debe convertirse en la señal de una insurrección conjunta de las tres fuerzas armadas y comandos civiles, que debía iniciarse a las 8”.
Pero debido a una imprevista niebla, los aviones sólo pueden alzar vuelo a las 10. Durante ese lapso Perón es informado de la conjura y se traslada al Ministerio del Ejército. Al mediodía aviones navales bombardean la Casa Rosada y sus adyacencias, al tiempo que fracasan los intentos de la infantería de marina de apoderarse del sector. Las víctimas se cuentan por centenares. Los aviones que participaron de la acción se refugiaron en Uruguay”, es decir, se fugan llenos de cobardía.
Dice Roberto Bardini, en un trabajo, que los agresores huyen hacia Uruguay, donde solicitan asilo político, eran tiempos de Battle Barres. “Al día siguiente, el diario Clarín -que no se caracteriza por sus simpatías peronistas- escribe: 'Las palabras no alcanzan a traducir en su exacta medida el dolor y la indignación que ha provocado en el ánimo del pueblo la criminal agresión perpetrada por los aviadores sediciosos que ayer bombardearon y ametrallaron la ciudad'.
“El ataque a traición de los aviadores navales subversivos produce un terrible impacto emotivo en la población. Durante meses no se habla de otra cosa en los hogares de todo el país. En 'Dossier Secreto - El Mito de la Guerra Sucia -, el periodista norteamericano Martin Andersen cita el informe de un analista de la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, quien describe este estupor generalizado en un mensaje enviado a Washington a las tres semanas del sangriento acontecimiento” continua Bardini.
La masacre de junio de 1955 costó la vida aproximadamente a 350 ciudadanos, otras fuentes más precisas sostienen 367, y a más de dos millares de heridos, sin contar las profundas secuelas de terror que se instaló en gran parte de la población que vivió, asistió y sufrió aquellos bombardeos encabezados por los aviones de la marina y Aeronáutica, acción indudablemente repudiable.
García Acosta sostiene en una nota publicada por este medio, en el 2005 que: “En la Mesa de Entradas General de la DAOM, donde trabajaba, se llevaba el registro de todo lo que se emitía como notas, órdenes de trabajo. Cada dependencia tenía un número y una barra, al que seguía el número de la actuación. La Dirección de Construcciones tenía el número 1/. A primera hora un ordenanza trajo una nota con una orden de trabajo urgente: informaba que la Dirección de Construcciones procedería a cavar 700 tumbas en el Cementerio de la Chacarita. Al asentarla en el libro tuve clara conciencia de la masacre.
Muchos años después, ya disuelta la DAOM y yo fuera de ella, por razones de investigación histórica, traté de ubicar en el Archivo Municipal ese enorme libro de Registro de la Dirección de Construcciones para volver a ver, allí registrada con mi letra, ese macabra orden de trabajo, tétrico reflejo del doloroso enfrentamiento que dividió a los argentinos y que tuvo formas de barbarie”.
Los hospitales que brindaron ayuda en el momento que se producía la caída de casi 14 toneladas de explosivos sobre la Plaza de Mayo y adyacencias fueron: la denominada y conocida Asistencia Pública, los hospitales Argerich, Rawson, Clínicas, Alemán, Policlínico del Ministerio de Hacienda, Policlínico Militar y Policlínico Rivadavia. Otras fuentes tienen la información sobre los muertos y heridos en el hospital Ramos Mejía y Español y el Policlínico Durand; otro grupo lo conforman los Policlínicos Fernández, Álvarez y Las Heras. Lo de policlínicos es la denominación de la época. En la Morgue Judicial como en los listados de los hospitales y policlínicos se encontraba la lista de muertos y heridos.
Las mujeres fallecidas e identificadas son 50, 9 las NN femeninas, los hombres no identificados son dos decenas. Asimismo, en la Asistencia Pública aparecen 25 cadáveres no identificados y el Policlínico Las Heras no se suministró, en su momento, la lista de los muertos. Además, hay una lista de enfermeras y enfermeros que prestaron ayuda a los atacados y fueron muertos en el bombardeo, sumando otros seis asesinados.
Un cable de ANSA, por otro lado, informaba sobre los sublevados que piden asilo en Uruguay: la lista de 27 rebeldes, incluyendo a un civil. Un párrafo aparte sobre la participación de los civiles, ya que esta sublevación militar contó con comandos civiles que luego actuarían durante la denominada Revolución Libertadora. La lista es publicada por el diario La Nación del 8 de julio de 1955, donde se incluyen las bajas o retiros entre los militares insurrectos: Aeronáutica: 26 miembros y en la Marina, 78 marinos. Estos destierros de las fuerzas fueron refrendadas por los ministros de Marina y Aeronáutica. Además el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas informaba que habían sido encuadrados en el marco de rebeldía al personal interviniente en los sucesos del 16 de junio, de acuerdo al Código de Justicia Militar.
Pero la realidad posterior ocultó la masacre del 16 de junio, se conoció más la quema de las iglesias que este momento histórico, que no sólo marcaba el comienzo del final del gobierno peronista, sino, el recomienzo e implementación por parte del Estado, la puesta en marcha de la maquinaria represiva.
Apareció la consigna: Cristo Vence.
Se cumple más de medio siglo de este suceso aberrante, es la inauguración de un proceso histórico que brota de las entrañas de lo más rancio del poder oligárquico con violencia y represión, era la ofensiva de las fuerzas de ese poder para apoderarse del aparato del Estado: comenzaba en el campo social el desmontaje de una formación ideológica de carácter nacional.
Luego del bombardeo, parte del pueblo salió a la calle enardecido. Perón trató de contenerlos. En esa reacción, donde le solicitaron armas al Perón, se cometieron algunos desmanes como respuesta a la masacre. Se cumplió más de medio siglo y, sin embargo, la masacre sigue impune, como tantas otras aberraciones contra el pueblo. Por eso, debe aparecer la memoria histórica, rescatar la identidad colectiva y que estos asesinatos queden escritos en los anales de la historia, los nombres de sus autores.
El 16 de septiembre, de ese mismo año, se termina de consumar lo iniciado el 16 de junio de 1955; La masacre de Plaza de Mayo. Luego de la caída de Perón vendrán los asesinatos a mansalva en José León Suárez y los fusilamientos de junio de 1956.
Comenzaba la construcción de un andamiaje legal de un gobierno militar de facto, con la vigencia del Decreto 4161 que preveía cárcel para todo aquel que mostrara sus simpatías peronistas, luciera emblemas o fuera miembro de la Resistencia Peronista.
El odio de clase se mostró en la quema de todas las bibliotecas que tenían libros de aquellos que eran teñidos de peronistas. Los 9 tomos del sanitarista Ramón Carrillo, Teoría del Hospital son quemados, y así todo lo que había pertenecido al gobierno peronista, como la anterior residencia presidencial que fue devorada por las llamas. La destrucción de la Fábrica Argentina de Locomotoras instalada en talleres Liniers fue desguazada y los prototipos de las locomotoras Justicialista y Argentina cortadas con sopletes, entre tantos hechos de verdadera violencia.
El gobierno militar, por presión de la oligarquía vacuna, anula la Ley del Peón Rural.
Muchos de los que participaron en el bombardeo guerniquiano a Plaza de Mayo, luego del derrocamiento de Perón, ocuparon altos cargos en los distintos gobiernos civiles y militares, como Zavala Ortiz de origen radical, algunos fueron premiados colocando sus nombres a algunas de nuestras calles y al nombre de una estación de subterráneos como Ing. Carranza, conspicuo comando civil durante la Libertadora.
En el caso de Francisco Manrique fue funcionario en la liberadora con Lanusse, otros como Olivieri fue premiado y el cargo fue representante ante la ONU - Organismo de las Naciones Unidas, Vicchi, embajador en Estados Unidos de América; y en el caso de Toranzo Calderón, uno de los responsables fundamentales de aquella matanza fue a la España franquista como embajador, donde mostró orgulloso el Guernica Argentino.
Una costumbre de las clases dominantes instalada en este país, con un fuerte contenido de clase, es que casi todos los genocidas en la Argentina son homenajeados de una u otra manera, con sus nombres señalan calles o plazas, como Juan de Garay o Julio A. Roca, dos ejemplares genocidas, entre otros.
Varias décadas llevó instalar el tema del Guernica Argentino, miles de muertos y desapariciones hay en esta historia, sin embargo, es bueno comenzar por donde empezó. Porque los nombres de los aviadores son los comandantes y principales figuras del 24 de marzo de 1976 y de los hechos posteriores.
Y en esa misma cadena de realidades, que se conectan, están todas las violaciones a los derechos humanos y la implementación de otras formas para dejar impune todo este largo proceso de dolor y muerte, represión y desaparición.
Es bueno comenzar por el principio. Aquella mañana nublada y fría de junio, un jueves, como hoy 22 North American, 5 Beerchraft, 4 Gloster y 3 Anfibios catalina, 34 aviones en total nublaron el cielo de Buenos Aires, durante el espacio de horas de terror, y a partir de las 12,40 y con vuelos rasantes y asesinos, hasta entrada la tarde otoñal de junio, acumularon muertos, heridos y desesperación. Dos décadas después muchos de estos marinos y aviadores iniciaban el camino de la última dictadura militar.
Hoy muchos de ellos, están sindicados en las fojas enrojecidas de la represión estatal…
Como sostiene el poeta Roque Dalton: no se puede construir nada que se parezca a reconciliación con este “inmenso mar de mierda”…

LA PLEGARIA DE TUTU

La plegaria de Tutu


Uri Avnery

Rebelión


Traducido del inglés por Carlos Sanchis




¿Cuánto contribuyó realmente el boicot a Sudáfrica en la caída del régimen racista? Esta semana hablé con Desmond Tutu sobre esta cuestión, que está en mi mente desde hace mucho tiempo.

Nadie está mejor cualificado para contestar a esta pregunta que él. Tutu, el arzobispo anglicano de Sudáfrica y premio Nóbel, fue uno de los líderes de la lucha contra la segregación racial y, después, presidente de la Comisión de la Reconciliación y la Verdad que investigó los crímenes del régimen. Esta semana visitó Israel con los Mayores, una organización de los estadistas de mayor edad del mundo establecida por Nelson Mandela.

El asunto del boicot surgió nuevamente esta semana después de que un artículo del Dr. Neve Gordon apareciera en Los Ángeles Times, haciendo un llamamiento a un amplio boicot mundial a Israel. Él citó el ejemplo de Sudáfrica para mostrar como un boicot global podría obligar a Israel a poner fin a la ocupación, que comparó al régimen de segregación racial.

He conocido y respetado a Neve Gordon desde hace muchos años. Antes de llegar a ser un conferenciante en la Universidad Ben Gurion de Beersheba, organizó muchas manifestaciones contra el Muro de Separación en el área de Jerusalén, en las que yo también tomé parte.

Lamento no poder estar de acuerdo con él esta ocasión Ni sobre la similitud con Sudáfrica ni sobre la eficacia de un boicot a Israel.

Hay varias opiniones sobre la contribución del boicot al éxito de la lucha antiapartheid. Según una visión, fue decisivo. Otra visión sostiene que su impacto fue marginal. Algunos creen que el desplome de la Unión Soviética fue el factor decisivo. Después de que los EEUU y sus aliados no tuvieran ya ninguna razón para apoyar al régimen en Sudáfrica, que hasta entonces había sido visto como un pilar de la lucha mundial contra el comunismo.

"El boicot fue inmensamente importante" me contó Tutu. "Mucho más que la lucha armada", añadió.

Se debe recordar que, a diferencia de Mandela, Tutu fue un defensor de la lucha no violenta. Durante 28 años que Mandela languideció en prisión. Podría haber salido libre en cualquier momento, si hubiera estado de acuerdo únicamente en firmar una declaración condenando el "terrorismo". Lo rechazó.

"La importancia del boicot fue no solamente económica," explicó el arzobispo, "sino también moral. Los sudafricanos están, por ejemplo, locos por los deportes. El boicot, que impidió a sus equipos competir en el extranjero, los golpeó muy duro. Pero el asunto principal fue que nos dio el sentimiento de que no estábamos solos, que el mundo entero estaba con nosotros. Lo cual nos dio la fortaleza para continuar."

Para mostrar la importancia del boicot Tutu me contó la siguiente historia: En 1989, el líder blanco moderado, Frederic Willem de Klerk, fue elegido presidente de Sudáfrica. Tras asumir el cargo declaró su intención de establecer un régimen multirracial. "Lo llamé para felicitarlo, y la primera cosa que me dijo fue: ¿Llamará ahora usted a cancelar el boicot?"

Me parece que la respuesta de Tutu acentúa la enorme diferencia entre la realidad sudafricana de entonces y la nuestra hoy en día.

La lucha sudafricana fue entre una gran mayoría y una pequeña minoría. Entre una población total de casi 50 millones, los blancos sumaban menos del 10%. Esto significa que más del 90% de habitantes del país apoyaron el boicot, a pesar del argumento de que también los dañaba.

En Israel, la situación es todo lo contrario. La cantidad de judíos suma más del 80% de los ciudadanos de Israel, y constituye una mayoría de un 60% a lo largo del país entre el Mar Mediterráneo y el Río Jordán. El 99,9% de los judíos se oponen a un boicot a Israel. Ellos no sentirán el “el mundo entero está con nosotros”, sino que “el mundo entero está contra nosotros”.

En Sudáfrica, el boicot global ayudó a fortalecer la mayoría y la aceró para la lucha. El impacto de un boicot sobre Israel sería exactamente lo contrario: empujaría a gran mayoría a los brazos de la extrema derecha y crearía una fortaleza mental contra el "mudo antisemita"(El boicot, por supuesto, tendría un impacto diferente sobre los palestinos, pero que no es la finalidad de quienes lo defienden.)

Los pueblos no son iguales en todas partes. Parece que los negros de Sudáfrica son muy diferentes de los israelíes y de los palestinos. El desplome del régimen racista opresivo no condujo a un baño de sangre, como podría haberse pronosticado, sino a lo contrario: al establecimiento del Comité de Reconciliación y la Verdad. En vez de revancha, perdón. Aquellos que comparecieron ante la comisión y admitieron sus delitos fueron indultados. Lo cual está en consonancia con la creencia cristiana y también en la promesa bíblica judía: "Quienes confesaren y abandonaren [sus pecados] tendrán perdón." (Proverbios 28:13)

Le conté el obispo que admiro no solamente los líderes que eligieron este camino sino también al pueblo que lo aceptó.

Una de las profundas diferencias entre los dos conflictos atañe al Holocausto.

Los siglos de pogromos han impreso en la conciencia de los judíos la convicción de que el mundo entero está decidido en su contra. Esta creencia se reforzó cien veces con el Holocausto. Cada niño judío israelí aprende en la escuela que "el mundo entero permaneció silencioso" cuando los seis millones fueron asesinados. Esta creencia está anclada en los recovecos más profundos del alma judía. Incluso cuando está latente, es fácil de despertar.(Esta es la misma convicción que llevó a Avigdor Lieberman la semana pasada a acusar a toda la nación sueca de cooperar con los nazis, a causa de un artículo idiota en un diario sensacionalista sueco.)

Puede ser perfectamente que la convicción judía de que "todo el mundo está contra nosotros" sea irracional. Pero en la vida de las naciones, como desde luego en la de los individuos, es irracional ignorar lo irracional.

El Holocausto tendrá un impacto decisivo sobre cualquier llamamiento a un boicot a Israel. Los líderes del régimen racista en Sudáfrica abiertamente simpatizaron con los nazis e incluso fueron internados por ello en la segunda guerra mundial. El apartheid estuvo fundamentado en las mismas teorías racistas inspiradas por Adolf Hitler. Fue fácil conseguir que el mundo civilizado boicoteara semejante régimen repugnante. Los israelíes, por otra parte, son vistos como las víctimas del nazismo. El requerir un boicot recordará a mucha gente alrededor el mundo el lema nazi "Kauft nicht bei Juden!" - ! No compren a los judíos.

Esto no es de aplicación a todo tipo de boicots. Hace unos 11 años, el movimiento Gush Shalom, en el cual estoy activo, llamó a un boicot de los productos de los asentamientos. Su intención era separar los colonos del público israelí y mostrar que hay dos de tipos de israelíes. El boicot se diseñó para fortalecer a esos israelíes que se oponen a la ocupación, sin llegar a ser anti - israelí o anti-semita. Desde entonces, la Unión Europea ha trabajado duro para cerrar sus puertas a los productos de los colonos y casi nadie la ha acusado de antisemitismo.

Uno de los principales campos de batalla en nuestra pelea para la paz es la opinión pública israelí. La mayoría de los israelíes creen hoy en día que la paz es deseable pero imposible (a causa de los árabes, por supuesto.) Nosotros los debemos convencer no de que esa paz sería buena para Israel, sino que es de modo realista alcanzable.

Cuando el arzobispo preguntó que era lo que nosotros como activistas israelíes por la paz esperábamos, le respondí: “Esperamos que Barack Obama haga público un amplio y detallado plan de paz y que use todo el poder persuasivo de los EE.UU. para convencer a las partes que lo acepten. Esperamos que el mundo entero se agrupe detrás de este empeño. Y esperamos que esto ayude a colocar al movimiento israelí de la paz de nuevo sobre sus pasos y convenza a nuestro público que es tanto posible como útil seguir el camino de la paz con Palestina.”

Nadie que se recree en esta esperanza puede apoyar el llamamiento al boicot a Israel. Quienes llaman al boicot actúan a la desesperada. Y esa es la raíz del asunto.

Neve Gordon y sus compañeros en este esfuerzo han desesperado de los israelíes. Han llegado a la conclusión de que no hay oportunidad de que la opinión pública israelí cambie. Según ellos, ninguna salvación vendrá desde dentro. Hay que ignorar al público israelí y concentrarse en movilizar al mundo contra el Estado de Israel. (Algunos de ellos creen de cualquier modo que el Estado de Israel debería desmantelarse y ser reemplazado por un estado binacional)

Yo no comparto ninguno de los dos puntos de vista, ni el desespero del pueblo israelí, al que pertenezco, ni espero que el mundo se ponga en pie y obligue a Israel a cambiar sus modos en contra de su voluntad. Para que esto sucediera el boicot debe reunir el impulso universal, se le deben unir los Estados Unidos, la economía israelí debe derrumbarse y el espíritu del público israelí debe romperse.

¿Cuánto tiempo llevaría esto? ¿Veinte Años? ¿Cincuenta? ¿Toda la vida?

Temo que este sea un ejemplo de un diagnóstico defectuoso que conduce a un tratamiento defectuoso. Para ser preciso: la suposición equivocada de que el conflicto palestino-israelí se asemeja a la experiencia sudafricana conduce a una elección equivocada de estrategia.

Cierto, la ocupación israelí y el sistema del apartheid sudafricano, seguro que tienen características similares. En Cisjordania, hay carreteras "únicamente para israelíes". Pero la política israelí no lo es en base a teorías de raza, sino a un conflicto nacional. Un pequeño, pero importante ejemplo: en Sudáfrica, un hombre blanco y una mujer negra (o viceversa) no podían casarse, y las relaciones sexuales entre ellos eran un delito. En Israel no hay tal prohibición. Por otra parte, un ciudadano árabe israelí que se casa una mujer árabe de los territorios ocupados (o viceversa) no puede traer a su cónyuge a Israel. La razón: salvaguardar la mayoría judía en Israel. Ambos casos son reprobables, pero básicamente diferentes.

En Sudáfrica había un acuerdo total entre las dos partes sobre la unidad del país. La lucha fue por el régimen. Tanto blancos como negros se consideraban a si mismos sudafricanos y estaban determinados a conservar el país intacto. Los blancos no querían la que partición, y desde luego no podían quererla, porque su economía se basaba en la mano de obra de los negros.

En Israel, los judíos israelíes y los árabes palestinos no tienen nada en común, ni un sentimiento nacional, ni una religión, ni una cultura, ni una lengua. La inmensa mayoría de los judíos quiere un estado judío (o hebreo). La inmensa mayoría de los palestinos quiere un estado Palestino (o Islámico). Israel no depende de los trabajadores palestinos por el contrario, expulsa a los palestinos del lugar de trabajo. Por ello, hay ahora un consenso global que la solución radica en la creación del Estado Palestino, junto a Israel.

En resumen: los dos de conflictos son fundamentalmente diferentes. Por lo tanto, los métodos de lucha también deben ser necesariamente diferentes.

Volviendo al arzobispo, una persona atractiva que es imposible que no guste de inmediato. Él me contó que reza frecuentemente y que su plegaria favorita dice así (la cito de memoria): "Dios amado, cuando estoy equivocado, por favor hazme voluntarioso para ver mi error. Y cuando estoy acertado; por favor hazme tolerante para vivir con ello."