07 abril 2008

REVOCAN LA PRISIÓN DOMICILIARIA CONTRA EL REPRESOR HUGO ESPECHE



ÚLTIMO MOMENTO: Es inminente el traslado de Hugo Espeche a una cárcel de Salta

Ayer por la tarde, el coronel retirado Hugo César Espeche fue trasladado al edificio de la Policía Federal, sobre calle Chacabuco, donde anoche esperaba la resolución del Juzgado Federal que dispondrá su envío a Salta, donde será alojado en una cárcel común. Las estimaciones indicaban que hoy podría iniciar viaje, donde esperará la sentencia definitiva.
Cabe recordar que esta medida fue tomada por el juez federal de Salta, Abel Cornejo, quien revocó la prisión domiciliaria que Espeche gozaba desde 2005. El magistrado ordenó que sea detenido nuevamente, decisión tomada luego de que se presentaran denuncias que advertían que el ex militar no cumplía con la prisión domiciliaria en Comodoro Rivadavia, donde tiene fijada su residencia.
Aunque ayer Espeche quiso formular declaraciones, su condición de detenido e incomunicado no pudo ser sorteada, y la prensa no logró acceder hasta él.
Tanto Espeche como su familia tenían intenciones de dar a conocer su postura en torno a su situación. Sin embargo, no le fue permitido dar manifestaciones a los medios.

El juez federal de Salta, Abel Cornejo, revocó la prisión domiciliaria que gozaba desde 2005 el coronel (r) Hugo César Espeche y ordenó que sea detenido nuevamente en la causa por la Masacre de Palomitas, ocurrida en julio de 1976. El militar fue arrestado tras comprobarse que violaba el arresto domiciliario en Comodoro Rivadavia.
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El incumplimiento del arresto domiciliario del represor condenado fue descubierto por familiares de víctimas de los asesinatos cometidos en Salta durante la dictadura. El magistrado tomó la decisión luego que se conociera que Espeche no cumplía con la prisión domiciliaria en Comodoro Rivadavia, donde tiene fijada su residencia.El represor Hugo Espeche era gerente en Comodoro de la empresa de su propiedad: “Espe SRL”.
En el juzgado federal de Salta se informó que el coronel retirado debe ser trasladado a Salta y puesto a disposición del juez, quien deberá decidir en qué lugar el militar esperará la sentencia definitiva por su presunta participación en el fusilamiento de 12 presos políticos cometido el 6 de julio de 1976.
Ese día, por la mañana el director del penal de Villa Las Rosas, Braulio Pérez, recibió una citación del entonces jefe de la Guarnición militar Salta, coronel Carlos Alberto Mulhall, quien le informó que esa tarde se iba a proceder a un simple traslado, sin proporcionarle los nombres ni el número de los presos.

Por la tarde, se presentó ante Pérez el coronel Espeche portando una orden escrita y la lista de los detenidos, y ordena no registrar en los libros de la cárcel la salida de los presos.
EN COMODORO

Espeche, quien debía cumplir su prisión domiciliaria en Comodoro por el asesinato de 12 presos cometido en Salta en el año 76, era gerente de la empresa de servicios de limpieza y seguridad privada “Espe SRL”.

Uno de los requisitos que establece la ley provincial N°5297 para el funcionamiento de estas empresas es que sus integrantes no registren antecedentes por violación de los derechos humanos. En el mes de marzo de 2004 se ratificó a Hugo Espeche como gerente de esa firma. El diario Página 12 había publicado que Espeche transitaba libremente por las calles de Comodoro violando la prisión domiciliaria. En el mes de noviembre del año pasado había sido detenido en Comodoro otro represor de la dictadura, Orlando Benito Martel.

Los asesinados fueron Celia Raquel Leonard de Avila, Evangelina Botta de Nicolai, María Amaru Luque de Usinger, María del Carmen Alonso de Fernández, Georgina Graciela Droz, Benjamín Leonardo Avila, Pablo Ouetes Saravia, José Ricardo Povolo, Roberto Luis Oglietti, Rodolfo Pedro Ussinger, y Alberto Simón Zavarnsky. La metodología del asesinato en Palomitas fue similar a la de la Masacre de Margarita Belén, ocurrida en el Chaco en diciembre de 1976. En ambos casos estuvieron involucrados funcionarios judiciales ya que las víctimas tenían causas abiertas en la Justicia. En el expediente de Margarita Belén, la Cámara del Chaco liberó a los acusados que había arrestado el juez Carlos Skidelsky. En el de Palomitas, Medina –que había declarado la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final– cumplió con ordenar las detenciones que dispuso el tribunal superior. ■

LA NARANJA MECÁNICA EN EL PLANETA TIERRA

La Naranja Mecánica (cuyo título original es A Clockwork Orange) es una novela de Anthony Burgess, publicada en 1962 y adaptada por Stanley Kubrick en la película homónima aparecida en 1971. Se la considera parte de la tradición de las novelas distópicas británicas, sucesora de trabajos como 1984 y Un mundo feliz. Alex, el protagonista del libro, es un mal chico (adolescente, en lengua nadsat) que lidera un grupo de amigos (drugos), con los que pasa el tiempo dedicándose a la ultraviolencia (palizas, abusos, violaciones y humillaciones de aquellos más débiles, y trifulcas con otros grupos de adolescentes) y al consumo de drogas. Asimismo cometen robos o asaltos ocasionales para financiar su estilo de vida. La pasión de Alex es la música clásica, principalmente del "divino, divino" Ludwig van Beethoven.
Alex induce a sus amigos a atacar una casita de las afueras de la ciudad, donde vive un escritor con su esposa. Alex descubre que el dueño de la casa escribe una novela titulada La naranja mecánica y rompe el manuscrito; después él y sus tres drugos violan a la esposa del escritor en presencia de éste.
Tras una discusión concerniente al liderazgo de la banda, tiene lugar una pelea entre sus integrantes. Finalmante, Alex consigue mantener el control, aunque los otros componentes sigan insatisfechos con el resultado. Alex, para asentar una imagen de líder justo, poderoso e inteligente, decide hacer caso a uno de sus drugos y asaltar la residencia de una mujer. Alex es el único que entra en la casa, quedándose a solas con la inquilina y sus numerosos gatos. Alex y la mujer se enzarzan en una discusión que acaba terminando en pelea donde hasta los gatos intervienen. Alex consigue escapar de la casa propinando un buen tolchoco (golpe) a la mujer con una estatua de Beethoven. Cuando sale de la casa es atacado por sus propios drugos, que satisfacen así sus deseos de venganza. Cegado por el golpe, es fácilmente arrestado por la policía, a la que la inquilina había avisado en un principio.
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MUERTE EN EL CIRCO

Un ataque de pandilleros salvadoreños con pistolas y un fusil en el exterior de una carpa deja cuatro víctimas mortales y tres heridos
JUAN JOSÉ DALTON - San Salvador - 07/04/2008

En un hecho sin precedentes de violencia de las pandillas o maras, que cada día se recrudece en El Salvador, cuatro personas resultaron muertas y otras tres heridas en la noche del pasado viernes, tras ser atacadas por cuatro miembros de maras, que les dispararon con pistolas y un fusil de asalto AK-47, de fabricación rusa, según confirmaron ayer agentes de la Policía Nacional Civil (PNC). Los ataques entre las maras, así como los de grupos de exterminio contra las pandillas, no suponen ya ninguna sorpresa, pero la novedad de este acto criminal estriba en que fue ejecutado sin motivo aparente en contra de un grupo de personas que asistían a la función de un circo local.

Las investigaciones policiales informaron de que, aproximadamente a las 10:45 de la noche del pasado viernes, en la localidad de la Playa de los Cóbanos, en la occidental provincia de Sonsonate, cuando unos 50 asistentes al Circo Mágico Emperador habían salido fuera de la carpa en un momento de receso previo a la segunda parte del espectáculo, aparecieron cuatro hombres armados e iniciaron el tiroteo contra el grupo de personas.
Tres murieron en el acto: Frankestein de Jesús Martínez, de 37 años de edad; Ronal García Flores, de 23, y José Gustavo Caldonio, de 25. Zoila Erazo, de 23 años, falleció en un centro hospitalario, mientras otros tres heridos de bala se encuentran internados aunque fuera de peligro.
Tras el ataque, los pandilleros huyeron en un vehículo que fue localizado y seguido por la policía. En la persecución, los delincuentes colisionaron en el centro de la ciudad portuaria de Acajutla, a pocos kilómetros de donde ocurrieron los hechos. La policía logró capturar primero a dos pandilleros, entre ellos a un menor de edad, a quien se le decomisó una pistola de 38 milímetros. En el interior del vehículo que manejaban los delincuentes encontraron un fusil de asalto AK-47 y pelucas. El dueño del auto, Antonio Escobar, fue también detenido al día siguiente, ya que se sospecha que con el mismo coche se han perpetrado otros asaltos.
El Salvador es uno de los países más peligrosos de Latinoamérica, con una tasa de 60 homicidios por cada 100.000 habitantes. Las más peligrosas pandillas de la actualidad, la Mara Salvatrucha y la Mara 18, fueron creadas en Estados Unidos por salvadoreños en los años ochenta. En la actualidad, estas pandillas operan en las más importantes ciudades estadounidenses como Nueva York, Washington, Los Ángeles y San Francisco, y también en los Estados fronterizos de México, en Guatemala y en Honduras.


EL POLVORÍN ARGENTINO

Tras 224 muertes, la Federación y los clubes culpan a la sociedad de la violencia en el fútbol

JORGE MARIRRODRIGA - Buenos Aires - 07/04/2008

"Todo pasa" es el lema que lleva grabado en su anillo Julio Grondona, presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y uno de los vicepresidentes de la FIFA. Es una consigna que ha repetido a menudo desde que en 1979, en plena dictadura militar, accediera a la cúspide del fútbol argentino. Y es el lema que ha aplicado sistemáticamente en los últimos dos años mientras el fútbol de su país vive sumido en una situación de violencia sin precedentes que ha rebosado los estadios y adquiere tintes de guerra mafiosa ya no entre aficiones rivales, sino en el interior de grupos que luchan por el poder en sus respectivas tribunas. "La violencia es un hecho social", es el mantra que repiten todos los directivos de la AFA mientras se ha ordenado que se jueguen todos los partidos mientras sea posible. El fútbol no puede parar.
Lo que está en juego es un negocio ilegal millonario. La entrega gratuita de miles de entradas al año, los robos en las gradas, especialmente a personas que van solas, el tráfico de drogas a pequeña escala y los aprietes -o sea, extorsiones por amenaza- a los jugadores propios en entrenamientos y salidas de los estadios son parte de un sistema de tolerancia con los grupos ultras, los barras bravas, que ha adquirido carta institucional con la excusa, insostenible, de que estos grupos son fundamentales para animar a sus equipos.
"Hace seis años pensamos en darle facilidades a un grupo de muchachos que eran socios de River para que manejaran la tribuna, para que no hubiera droga, ni robos... pero fabricamos un Frankestein que no pudimos controlar", reconocía a una emisora porteña Héctor Cavallero, directivo del River Plate cuyo grupo radical, Los Borrachos del Tablón, vive desde 2005 una verdadera guerra civil entre dos facciones, la Banda de Gonzalo y la Banda del Oeste.
Una disputa con muertos, tiroteos y una violencia feroz mostrada sin pudor alguno ante las cámaras. "Es el mundo en que vivimos. Hoy te matan hasta por la vuelta en el supermercado", señaló el dirigente.
Cavallero es un ejemplo de la relativización total de la violencia que hacen las autoridades deportivas argentinas. El "grupo de muchachos" al que se refiere, los Borrachos, ya era sobradamente conocido por su negro historial hace seis años. De hecho sus tres líderes habían sido condenados a prisión en 2000 por estar involucrados en el asesinato de un seguidor rival acaecido en 1996.
A pesar de ello la directiva les entrega todavía entradas para la reventa por un valor mínimo de 456.000 pesos al año -más de 91.500 euros- sólo en partidos del campeonato regular, los torneos Apertura y Clausura. A eso hay que sumar amistosos, y competiciones internacionales, las aportaciones voluntarias de jugadores, los traslados a los partidos como visitantes y otros extras. El sueldo mínimo en Argentina apenas sobrepasa los 800 pesos.
Los jefes de las barras son celebridades. Así el máximo líder la La Doce, el grupo ultra del Boca Juniors, Rafael di Zeo aparecía en las revistas del corazón concediendo reportajes hasta que 2005 fue condenado a cuatro años de prisión por lesiones de arma blanca a un espectador en 1999. Di Zeo estuvo prófugo hasta que se entregó a la justicia en marzo de 2007 con la conexión en directo de varios canales y una entrevista exclusiva desde el interior del coche en que viajaba. Los jugadores de Boca le regalaron un televisor de plasma y un microondas para hacer más llevadera la cárcel y varios además le visitaron.
La Doce organizaba el "Adrenalina Tour" para turistas que querían vivir emociones fuertes con los radicales, al precio de entre 200 y 500 euros. Di Zeo además recaudaba dinero extra para pagar abogados y atender a los compañeros encarcelados. Su caída ha provocado una escisión en el grupo de radicales que hace dos semanas provocó un enfrentamiento a tiros y más de 100 detenidos.
En boca de José Luis Meiszner, secretario ejecutivo de la AFA, "suspender el campeonato es rendirse frente al crimen. No queremos que la delincuencia le gane al fútbol". Los 224 muertos del fútbol argentino hasta la fecha hacen preguntarse si no lo ha hecho ya.

Ultras asalariados

Las comisiones sobre los traspasos son un filón sobre el que se han lanzado los radicales. En 2006, el recién ascendido Godoy Cruz de Mendoza (a 1.000 kilómetros al oeste de Buenos Aires) vio cómo sus propios barras bravas obligaban a suspender varios partidos de casa. La directiva se había negado a pagar 40.000 pesos mensuales a los violentos, más los traslados a los estadios visitantes con sus correspondientes dietas... y un porcentaje sobre los traspasos. El Godoy Cruz ya no está en Primera.
Pero hay otros muchos casos en los que los ultras puede que hayan tenido éxito. Patrick Bubsy, intermediario del traspaso de Maxi Rodríguez al Espanyol en 2005, ha denunciado ante los tribunales argentinos que no cobró su comisión y que ésta había sido desviada hacia los ultras del River Plate. La oposición a José María Aguilar, actual presidente del equipo porteño, ha denunciado que cada vez que se produce un traspaso millonario se producen violentos choques entre los radicales por el reparto de las comisiones. En concreto apunta a la venta por 6,3 millones de euros al Lazio en julio de 2007 del portero Juan Pablo Carrizo, y a la venta de los derechos del delantero Gonzalo Higuaín a un grupo de inversionistas que luego lo traspasó al Real Madrid.
La tesis es compartida por Ezequiel Fernández Moores, periodista deportivo que asegura que en muchos casos los barras bravas son "asalariados" de los clubes y se llevan su pellizco de los traspasos.

GEORGE W. BUSH HIJO ES "MAL PRESI" PORQUE NO SIGUIÓ LOS PASOS DE "PAPÁ BUSH"

Europa, en deuda con George Bush

Su diplomacia habilidosa y paciente ayudó a reunificar Europa. Ahora, en cambio, mientras la OTAN se reúne en Bucarest, su hijo llega al fin de su mandato con un fracaso generalizado


Timothy Garton Ash 06/04/2008

Los futuros historiadores escribirán que Europa tiene una gran deuda con el presidente George Bush. Contarán cómo, con una labor paciente y digna de estadista, ayudó a alumbrar la histórica unificación del este y el oeste de Europa. Su forma de tratar con Rusia fue prácticamente una obra maestra. Y al mismo tiempo construyó una impresionante coalición internacional para derrotar a Sadam Husein.
Creo que la guerra contra Al Qaeda y los talibanes en Afganistán está completamente justificada
No seamos demasiado negativos. Esta cumbre de la OTAN ha servido para traer al redil a Croacia y Albania
Estoy hablando, por supuesto, de Bush, padre, George H. W. Bush. Qué lástima lo del hijo. Ahora que el presidente George W. Bush acaba de hacer la que seguramente será su última visita oficial a Europa, con la asistencia a una hostil cumbre de la OTAN en el megalomaniaco "palacio del pueblo" de Nicolae Ceausescu en Bucarest, resulta doloroso pensar en cuánto hizo el padre por Europa en cuatro años y qué poco (por decirlo suavemente) ha hecho el hijo en ocho.
En Bucarest han salido a relucir, de manera formal o informal, muchos de los puntos cardinales de su política europea. La defensa antimisiles, por ejemplo. Bush hizo su primera visita oficial al Viejo Continente en el verano de 2001, decidido a convencer a los europeos de la importancia de la defensa antimisiles; él, por lo que parece, sigue convencido todavía. Por eso sigue empujando este proyecto futurista -hijo, o ya, a estas alturas, nieto de la "guerra de las galaxias" de Ronald Reagan- con la ayuda de unos polacos y unos checos cada vez más reacios. Lo malo es que, para hacer frente a los principales problemas de seguridad en el mundo posterior al 11-S, es un instrumento irrelevante. Bush hace la profunda observación de que "un misil puede volar hacia el norte igual que puede volar hacia el oeste", con lo que está señalando a Irán al mismo tiempo que a Rusia. Pero la idea de que la mejor forma de defenderse a sí mismo y a sus aliados contra un posible Irán nuclearizado y otros Estados sin escrúpulos, o contra terroristas internacionales dotados de bombas sucias, es crear una versión actualizada de lo que imaginó hace 20 años Ronald Reagan como defensa contra la vieja Unión Soviética y sus armas nucleares, da tanta prueba de inteligencia como sujetar un paraguas sobre la cabeza en una inundación, mientras las aguas te llegan a la altura del muslo y las pirañas te mordisquean los talones. Son otros tiempos y se necesitan otras respuestas.
Está también Afganistán, donde las democracias occidentales corren peligro de perder una guerra que, en un momento dado, creíamos haber ganado. A diferencia de algunos representantes de la izquierda europea, yo creo que la guerra contra Al Qaeda y los talibanes en Afganistán está completamente justificada. Pero se trata de uno de los lugares más inhóspitos de la Tierra, y la batalla tenía forzosamente que ser implacable, por lo que necesitaba gran atención, capacidad de resistencia y una coalición multilateral dirigida con talento y habilidad. Eso es lo que Bush, hijo, no ha sabido hacer.
Recordemos que, después de los atentados del 11-S, la OTAN invocó por primera vez en la historia su famoso artículo 5 -uno para todos y todos para uno- y ofreció sus servicios en Afganistán. El entonces secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, despreció aquella oferta de solidaridad de los aliados europeos y canadienses. El cronista de corte de Washington, Bob Woodward, resume la reacción de Rumsfeld durante una reunión de altos responsables en la Casa Blanca: "La coalición tenía que adaptarse al conflicto, y no a la inversa... A lo mejor no necesitaban ninguna fragata francesa". Siete años después, Washington se deshace en ruegos para lograr un millar de soldados franceses que apoyen la valiente lucha de los canadienses contra los talibanes en pleno resurgimiento.
La razón más importante por la que estamos en esta situación desesperada es que, antes de que se secara la sangre en las montañas de Afganistán, el Gobierno de Bush emprendió una aventura injustificada, mal calculada y, al final, desastrosa, en los desiertos de Irak. Cinco años más tarde, incluso quienes sostienen que la guerra de Irak estaba justificada, se muestran de acuerdo en que su ejecución fue de una incompetencia monstruosa. Un jefe militar retirado estadounidense y un antiguo alto funcionario del Consejo Nacional de Seguridad me han explicado con detalle cómo este rey George (II) no fue capaz de escoger entre las estrategias alternativas que le proponían sus poderosísimos barones del Pentágono, el Departamento de Estado y la oficina del vicepresidente (el barón Dick). EE UU siempre contó con dos o tres estrategias distintas para Irak y, por tanto, con ninguna.
En pocas palabras, la W de George W. Bush quiere decir weak (débil). A pesar de toda la chulería tejana demostrada -"vuestro hombre [Blair] tiene cojones", y ese tipo de cosas-, este Bush ha sido, en todas las cuestiones que importan al mundo, un presidente débil. Mientras que George Bush, padre, con su aspecto educado y modoso, fue, en las cuestiones que importan al mundo, un presidente fuerte; es decir, ejerció en la práctica el papel de hombre de Estado internacional. Según dicen, Bush, hijo, tiene una relación complicada con su padre, algunos incluso dirían que tiene algún complejo paterno. Se puede hablar de Edipo o de lo que se quiera; el caso es que el padre fue mejor.
No es que lo hiciera todo bien. Las virtudes de la realpolitik de Bush, padre, llena de paciencia y voluntad de consenso, fueron también sus defectos. Al no llegar hasta Bagdad, para mantener intacta la coalición, dejó que se creara un hervidero de problemas para sus sucesores, igual que con su alianza, demasiado "realista", con la Casa de Saúd, mientras sus clérigos wahabíes predicaban el odio en las mezquitas ante nuestras narices y financiados con petrodólares. Y su visita a Ucrania en 1991, con su tristemente famoso discurso del "pollo de Kiev", en el que pidió a los ucranianos que no buscaran la independencia -algo que tenían perfecto derecho a hacer y seguramente iban a hacer de todos modos-, fue un momento poco afortunado.
A pesar de lo que dicen muchos en Europa e incluso, últimamente, en Washington, estoy de acuerdo con Bush, hijo, en su crítica implícita (¿podríamos decir que edípico-kantiana?) de la poca visión que mostró su padre con su supuesto realismo en lugares como Arabia Saudí y Ucrania; en su afirmación -como seguidor improbable de los pasos del filósofo Emmanuel Kant- de que, al final, la expansión de la democracia liberal es la mejor garantía de paz, y en su insistencia en que ni Vladímir Putin ni su sucesor tienen derecho alguno a dictar a los vecinos de Rusia a qué alianzas deben incorporarse. Lo que es desastroso es la ejecución, lo que falta por completo es la capacidad de actuar como un estadista.
Comparemos la Alemania de 1990 y la Ucrania de 2008. Se puede leer, en un excelente relato histórico de dos jóvenes miembros del Gobierno de George Bush, padre, Philip Zelikow y Condoleezza Rice (la misma), con qué habilidad logró aquél que varios aliados reacios, como Gran Bretaña y Francia, aceptaran la unificación alemana y con qué brillantez convenció a Mijaíl Gorbachov de que aceptara la presencia de la Alemania unida en la OTAN.
Hoy, Bush, hijo, se enfrenta a una rebelión pública de la Alemania unida y Francia por su propuesta de abrir el camino a Ucrania para que acabe entrando en la OTAN, con el llamado Plan de Acción hacia el Ingreso. No hay duda de que Vladímir Putin es más difícil de persuadir que Gorbachov, de cuyas generosas concesiones está aún resintiéndose Rusia; pero no hay que perder de vista tampoco que el momento escogido por Bush para esta campaña es especialmente torpe: justo antes de que Putin entregue el poder a su sucesor. Y la mayoría de los ucranianos ni siquiera quiere que su país entre en la OTAN. Si Bush hubiera aprendido algo de su padre, o al menos de lo que escribió Condi; si hubiera llevado a cabo una labor diplomática intensa y privada con sus aliados y con Moscú, además de la labor diplomática pública en Ucrania; si se hubiera cobrado favores que le debían; si hubiera escogido mejor el momento; si se hubiera preocupado menos por la forma que por el contenido, entonces es posible que Estados Unidos, de aquí a unos años, hubiera logrado el resultado deseado, en colaboración con los aliados europeos. Lo que ha conseguido, por el contrario, ha sido volver a crear un lío unilateral.
Pero no seamos demasiado negativos. Al fin y al cabo, esta cumbre ha servido para traer al redil a Croacia y Albania. Puede que no sea equiparable a lo que consiguió el padre con Alemania, pero es algo que figurará en los libros de historia, ¿verdad? Que digan lo que quieran sobre George W.; a él siempre le quedará Albania. -