05 marzo 2007

TODO (nota especial, marzo)

Legitimación de Tierras Robadas (Editorial de Haaretz )

El robo de tierras privadas y las construcciones ilegales, con la colaboración de las autoridades, ha sido durante mucho tiempo una práctica rutinaria en los territorios de los colonos. El alcance de estos hechos y su gravedad son descriptas extensamente en el informe sobre puestos de avanzada ilegales recopiladas por Talia Sasson, anteriormente una antigua procuradora fiscal estatal. El informe fue escondido hace casi dos años.
Sin embargo, la decisión del Consejo Supremo de Planificación (SCP) para Judea y Samaria, que fue revelado el domingo por Haaretz, de legitimar el plan para construir el vecindario de Matityahu Este en Modi´in Ilit, más allá de la Línea Verde , señala una mezquina intención.
El plan es legitimar 42 torres, que se encuentran en variadas etapas de su construcción, algunas de ellas en terrenos presuntamente robados a los lugareños de Bil´in. Todas las torres que se están construyendo contravienen la planificación y las leyes de la construcción. Paz Ahora y los residentes de Bil´in pidieron hace dos años a la Suprema Corte de Justicia que disponga la detención de la construcción. El asesor legal de Modi´in Ilit advertía por escrito de “infracciones de construcción cometidas en una proporción tan colosal, ignorando leyes y regulaciones de planificación, que no existen palabras que las puedan describir.”
A continuación de la petición, con el apoyo de la Fiscalía Estatal , la Suprema Corte ordenó detener la construcción y la ocupación del vecindario hace más de un año. Y en aquél momento la fiscalía dio instrucciones a la policía a abrir una investigación a aquellos involucrados en el asunto.
Las autoridades responsables en poner en vigor las planificaciones y las leyes de la construcción sabían lo que estaba ocurriendo e hicieron la vista gorda. No obstante, recientemente decidieron legitimarlas retroactivamente.
Matityahu Este es el último de una serie de tales asuntos, en que el vallado de separación, supuestamente sirviendo a necesidades de seguridad de Israel, es utilizado para anexar territorio de la Margen Occidental para expandir los asentamientos. El ministro de defensa ha dejado de cumplir en todo lo concerniente a la evacuación de puestos de avanzada ilegales. Al mismo tiempo, organismos de los que él es responsable- dirigidos por la administración civil- están en connivencia en el arrebato de tierras y en legitimar construcciones ilegales en toda la Margen Occidental.
El ministro de Justicia Menachem Mazuz no está cumpliendo con sus obligaciones de denunciar públicamente la anarquía en los territorios ocupados y todo lo relacionado con la aplicación de la ley. Él debe exigir al ministro de defensa que detenga la implementación del plan del SCP hasta que la investigación sobre las sospechas de tierras robadas sea completada.
El alcance de los delitos cometidos y el grado de avance de la construcción y venta de departamentos no da más lugar a tomarlo con ligereza. Paz Ahora está encargada de la ayuda legal a los residentes de Bil´in – como lo están los israelíes y los activistas internacionales por la paz, que cada semana vienen a manifestarse contra el vallado que allí se está construyendo.
La Suprema Corte no debe vacilar en detener la construcción en Matityahu Este hasta que las tramitaciones de la planificación y la investigación del problema de la propiedad sean completadas. Si el gobierno no anula la decisión del Consejo de Planificación de permitir que la construcción continúe, la Suprema Corte no tendrá otra alternativa que responder al pedido reciente. Tendrá que abrogar esa decisión, para proteger el imperio de la ley y los derechos de aquellos que han sido víctimas por su violación.

Fuente: Haaretz - 28/02/07 - Traducción: Israel Laubstein.
(*) Sitio web:
www.pazahora.net

TODO (notas especiales)

Los riesgos de la corrupción

Cuando el Presidente de Israel es acusado de violación, la dirección de la Policía es acusada de conexiones con el hampa o varios legisladores son acusados de recibir cohecho, es hora de que nos preocupemos y nos preguntemos por qué razones hemos llegado a esta situación, y qué medidas pueden ayudarnos a salir adelante de este empantanamiento institucional.

Por José Itzigsohn (Desde Israel)


A mi entender, una de las causas de la corrupción es la ocupación prolongada de los territorios ocupados a partir de la guerra de 1967, pronto ya cuarenta años.Esta ocupación nos acostumbró, en un principio, a utilizar una mano de obra barata en desmedro de todos los principios hebreos acerca del trabajo y creó un grupo de contratistas enriquecidos.Otra causa es el avance incontrolado de la economía neoliberal, a costa de los principios de la solidaridad colectiva y el cooperativismo.Es verdad que la economía de Israel en general ha prosperado, pero vemos una marcada desigualdad en los ingresos con grandes capas sumidas en la pobreza y la desesperanza.De uno de los países más igualitarios, desde el punto de vista de los ingresos, hemos pasado a ser uno de los países con mayor disparidad. En el camino van quedando instituciones como el kibutz, que supo ser uno de los símbolos israelíes, una de nuestras contribuciones como “luz para los pueblos”.Otro factor, vinculado con los anteriores, es la corrupción en los partidos políticos, en especial, el tema de captar elementos vinculados al mundo del delito. Otro fenómeno alarmante es la aparición de movimientos públicos dirigidos por magnates con fortunas de origen dudoso, que tienden a influir en la opinión pública utilizando su poder económico.Todo esto nos amenaza tanto como el poder de enemigos jurados de Israel. Pero cabe destacar que así como en el gobierno actual deliran, también hay señales de salud.Una de ellas es el hecho que estas anomalías son denunciadas. Hay instituciones que se mantienen incólumes, como la Suprema Corte de justicia e instituciones de bien común que defienden la transparencia y la honestidad en la gestión de gobierno.También hay sectores políticos no alcanzados por la corrupción y movimientos juveniles de inspiración política diversa que mantienen viva esta necesidad de la conciencia social.Este país es demasiado caro para nosotros y demasiado importante para la supervivencia del pueblo judío como para que consintamos en que el proceso de corrupción continúe.Debemos denunciarlo con toda nuestra fuerza. No podemos conformarnos con la idea de que la corrupción existe en muchos otros países. No hemos alcanzado aún el grado de seguridad de esos otros muchos países. El frente interno es esencial para enfrentar las amenazas que todavía penden sobre nuestras cabezas.

Fuente: Nueva Sion - Marzo de 2007.