06 julio 2011

TODO EL MUNDO - 6 / 7 / 2011 - "si no lees los diarios no estás informado y si lo lees estas mal informado"

El escándalo de las agencias de crédito (episodio XXIV) 

Las agencias constituyen un cartel opaco y poderoso: las tres grandes (Standard & Poor's, Moody's y Fitch) controlan más del 90% del mercado de calificaciones de empresas y países

CLAUDI PEREZ  -  Madrid 
ELPAIS.com  -  Economía - 06-07-2011
En un irónico artículo aparecido en el New York TimesCalvin Trillin explicaba cómo los zopencos de su clase, hace varias décadas, se veían obligados a iniciar su carrera en Wall Street: los bancos les ofrecían una perspectiva aburrida y una remuneración simplemente moderada. Con el tiempo, Wall Street se convirtió en un lugar más excitante y estimulante (sobre todo con el pago de sueldos jamás soñados). ¿Y a dónde fueron entonces los zopencos de la clase? "Los tipos que no pueden tener un empleo en Wall Street se van a trabajar a Moody's", dice un directivo de un fondo de inversión que solía trabajar para Goldman Sachs en The Big Short, uno de los excelentes -y divertidísimos- libros de Michael Lewis.
La lista de culpables de la crisis actual es extensa. Bancos irresponsables, reguladores incompetentes, banqueros centrales torpes, especuladores (sin más) y, por cierto, ciudadanos que pedían créditos alegremente mientras la burbuja se hinchaba en Florida, en Reikiavik, en Dublín y entre el Cabo de Creus y la desembocadura del Guadiana. Pero las agencias de calificación de crédito han jugado un papel protagonista tanto en la hipertrofia de los mercados financieros a lo largo de los últimos 20 años, como, sobre todo, en este drama inacabable que empezó con la crisis financiera estadounidense -en la que las agencias convirtieron las hipotecas subprime y otros ingenios bancarios en una trampa atrapamoscas otorgando la máxima calificación de riesgo a productos que ahora se consideran basura, y además aceptando encargos remunerados para que esos productos tóxicos tuvieran la máxima nota?y se ha transformado en una crisis fiscal europea de difícil solución e incierto final.
Las agencias constituyen un cartel opaco y sumamente poderoso: las tres grandes (Standard & Poor'sMoody's y Fitch) controlan más del 90% del mercado de calificaciones de empresas y países. Y son las propias instituciones políticas y los bancos centrales quienes les dan fuerza: el BCE en Europa y la Reserva Federal en Estados Unidos exigen sus calificaciones crediticias para todo tipo de entidades si quieren operar en la ventanilla del banco central. En realidad esas notas de solvencia son una buena idea: deberían contribuir a mejorar la información que hay en los mercados sobre un determinado producto financiero o la deuda de un país. Deberían servir para anticipar situaciones de peligro, siempre que enseñaran tarjeta roja y rebajaran la calificación de un país que no va bien (o una empresa o un banco) mucho antes de lo que suelen hacerlo. Lo que ocurre es que hacen otra cosa: un lector medio de prensa financiera sabía ya a mediados de 2007 que la banca de inversión estadounidense, y en particular Lehman Brothers, tenía muchos problemas. Y sin embargo las agencias de calificación mantuvieron una calificación de notable para su deuda hasta el día de su quiebra.
Las agencias han fallado justamente en el aspecto de anticipar el peligro desde hace tiempo: desde el escándalo de Enron a la quiebra de Venezuela, y más recientemente desde el incendio subprime hasta la crisis fiscal europea. "No vieron llegar la crisis por ningún lado y ahora se dedican a hacer el problema más grave con una sucesión de rebajas de las calificaciones exageradas para no perder más credibilidad", explica José Luis Alzola, del Observatory Group.
Las calificaciones van siempre a la zaga de la realidad. Con la crisis bancaria de 2007 y 2008, las agencias no reaccionaron hasta que la catástrofe ya estaba allí. Lo mismo ocurrió en el caso de Grecia o en el de BP. "La lista podría prolongarse indefinidamente; no son capaces de analizar y pronosticar con objetividad, y agravan las crisis. Trabajan directamente para la economía de la especulación: cuando la crisis ya ha estallado, no tiene sentido rebajar la calificación, porque entonces el país o la empresa en cuestión descienden otro peldaño hacia el abismo. Con ese mismo efecto procíclico elevan la nota cuando una empresa o un país se han recuperado", describe el economista y director de un hedge fund Max Otte en La crisis rompe las reglas.
Portugal es el último ejemplo de ese rosario de acontecimientos que ha puesto a las agencias en el disparadero. Moody's rebajó ayer cuatro escalones de golpe, hasta bono basura, la deuda portuguesa, y devolvió la inestabilidad a los mercados a pesar de los esfuerzos de Grecia por cerrar su crisis política y de Francia y Alemania por involucrar a los bancos en el pago de la factura. Las agencias elaboran sus calificaciones mediante "una revisión y un análisis exhaustivos de todas las circunstancias relevantes para una evaluación objetiva". La anterior rebaja se había producido a mediados de marzo, por el futuro incierto de la economía portuguesa y la inestabilidad política. Desde entonces, prácticamente no ha variado nada: el cambio en el Gobierno se ha hecho sin traumas, y el nuevo Ejecutivo tiene una mayoría suficiente para acometer las reformas estructurales que solicita Moody's en cada uno de sus informes.
Moody's justificaba ayer su decisión por el hecho de que cree que Portugal necesitará un segundo rescate: no podrá volver a los mercados, como no va a poder Grecia, y además en ese segundo plan Europa exigirá -una vez más como en Grecia?que la banca pague parte de la factura. Las agencias siguen apostando fuerte en el pulso con Europa acerca de que la reestucturación voluntaria de la deuda sea o no considerada suspensión de pagos: de eso depende el contagio de la crisis fiscal de nuevo hacia el sector financiero. La rebaja de Moody's lo complica todo y supone una suerte de profecía autocumplida: al bajar la nota cuatro escalones de golpe alerta del riesgo de Portugal y eleva de golpe los tipos de interés en los mercados de deuda, lo que hace más difícil el acceso de Lisboa a los mercados y supone una invitación a los especuladores -vendedores en corto, hedge funds y demás- que mete a Portugal en una especie de círculo vicioso.
A todo esto, Europa sigue con un manejo de la crisis que raya la incompetencia, el BCE continúa reclamando las notas de las agencias para sus operaciones y la Comisión Europea se plantea un nuevo cambio en la regulación relativa a estas compañías para otoño (como pronto), después del nulo efecto de los anteriores cambios regulatorios. Eso sí: a las críticas del país afectado (en este caso Portugal) se añadían hoy las de otros muchos países europeos, que ven cómo la rebaja de la solvencia portuguesa echa gasolina en el incendio fiscal del Viejo Continente. "Hay que acabar con el oligopolio de las agencias", ha dicho el ministro de Finanzas, Wolfgang Schaüble. La canciller Angela Merkel advirtió ayer que no debería otorgarse demasiada importancia a la valoración de las agencias. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, ha vuelto a reclamar la creación de una agencia europea. No puede evitarse cierta sensación de déjà vu: cada vez que una de las grandes agencias da un mazazo ante el más mínimo indicio de una posible salida para la crisis europea surgen esas críticas europeas como una sola voz, que contrastan con la gestión difusa del incendio fiscal de la periferia europea.
Bruselas carga hoy con toda la artillería contra Moody's. Pero en su nota de ayer sobre la rebaja de la nota de solvencia de Portugal, Moody's da en el blanco en una cosa: vincula esa rebaja y todo su pesimismo con respecto a Lisboa al modo de hacer política en la eurozona. Touché. ■

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CARTA DESDE MAIZALES (ARGENTINA)

Ana y Federico

Queridos, COMPARADAS (COMPAÑEROS Y CAMARADAS), así como los chicos inventan todos los días nuevas palabras gracias a los teléfonos
celulares, que también se los podría catalogar como un moderno
lunfardo, se me ocurrió inaugurar esta palabra con Uds. Pero en el
fondo de mi corazón más allá de mis palabras son ustedes míos, pedazos
de mi, por lo tanto los quiero como parte de mi ser.
Espero que en este mundo tanto convulsionado y loco, las estén pasando
bien, yo leo en los diarios la situación de Israel pero es como decís
en tu revista -si no lees los diarios no estás informado y si lo lees
estas mal informado- por eso me hago una idea brumosa de la situación.

En este país, nación o república la realidad por momento parece un
sueño, es como que esta película ya la vimos y que el final quisiéramos
que no llegue nunca: es que cuando la fruta esta lista, madura y
extendemos las manos para alcanzarla ¡Pum! La fruta se cae y se
destroza en el suelo, podemos tener el consuelo que el carozo haga
brotar nuevamente un planta u esperar que en la próxima estación
podríamos al fin alcanzarla. Te digo esto porque por un lado estoy
contento pero me decepciona por el otro lado la cantidad de malandras,
acomodaticios y especuladores que forman también parte del
kirchnerismo.
Miren, en este preciso momento acá en Maizales (Pcia de Nuenos Aires) es infernal la pelea por los puestos en la lista para las siguientes elecciones, curros, traiciones y bajezas, todo vale por un puesto y lo peor que pareciera
que no tienen ni idea que para poder seguir con las brillantes ideas
de nuestra presidenta CFK, van a tener que pensar cómo van a tener
"que hacer".
Pero no todo es oscuro, tenemos muy buenos pensadores, intelectuales,
artistas, una juventud que está sacudiendo la modorra en la que fueron
sepultados por el genocidio y los venenos de una prensa monopólica y
también estamos los que venimos de los setenta.
Por otro lado el enemigo cuenta -Y es muy poderoso- con una derecha
que les importa tres carajos de la gente, dispuesta a todo y es ahí
donde quiero ver como actúan los que ahora los que se pelean para
figurar. Creo que van a ver deserciones y traiciones dentro de las
filas porque para poder mantener las ideas de cambio profundo hay que
hacer trabajo al máximo la materia gris y tener firmeza, cosa escasa
en el momento de confeccionar las listas. Hay un dicho que dice que la
Argentina
es un país muy hermoso, lástima que está llena de NOSOTROS.
El intendente, también brillante en sus  periodos, también lo está
consumiendo el gusano del éxito, está siendo en esta ultima gestión
obras faraónicas, si llegas a venir a Maizales no lo vas a creer el
impulso y el progreso, edificios de 10 o 12 pisos están brotando como
yuyo, barrios a lo loco. Pero ya colapsan las cloacas, no alcanza el
agua que por otra parte se está contaminando por el Arsénico y que el
municipio cuenta en este momento con tantos empleados siendo que
con menos de la mitad ya era suficiente y ahora hay que pagar aguinaldos y no
alcanza el presupuesto y además están sindicalizados por lo cual es
muy difícil tomar medidas. Este muchacho se quiere retirar como un
dios dejando a su compañero, el próximo intendente, prácticamente sin
poder poner su gente y con deudas extremas, todo esto para que el sea
recordado como el más grande entre todos los grandes.
Pero no solo Maizales creció, cualquier ciudad de la provincia de
Buenos Aires crecieron un montón, pero, sin organización ¡a lo loco!,
tenemos un parque industrial con fábricas y otras por instalarse, pero
no alcanza el gas, por ejemplo. Pueda ser que podamos mantener el
equilibrio y seguir adelante, estamos por el filo de la navaja por un
lado está el bienestar y el progreso y por el otro si llegamos a caer
esta el infierno.
Por eso pienso que esta elecciones la comparo con el 25 de mayo de
1810, los patriotas que eran 4 o 5 que querían la felicidad del pueblo
y los comerciante que querían cambiar para nada cambie o sea que todo
siga igual ¡Y ganaron!

Hay un crecimiento de argentinidad y eso es bueno, hay un movimiento
latinoamericano y eso también es bueno, pero también hay una reacción
descarnada y eso es malo, Ellos usan las más oscuras tácticas para
derrotar para lo que ellos serian malograr sus ambiciones o sus
avaricias como el caso de Madres De Plaza De Mayo o la Salas en Jujuy.
Bueno, esto es un pantallazos de lo que siento desde Maizales. Estoy
completamente con CFK y la voy a acompañar desde mi humilde trabajo,
pero a nosotros que ya pasamos por estas cosas sabés que el
triunfalismo es peligroso
, la Biblia dice que hay que construir sobre
la roca firme y el Corán dice que la araña construye su casa donde
cualquier soplo puede destruir, así quedo bien con Dios y con Alá. Soy
muy respetuoso de la sabiduría tradicional.
Bueno un abrazo para vos, para Ana y para todos los tuyos, y también
abrazos y besos de todos los míos.

El gauprole (gaucho y proletario de Maizales)

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La última aldea de Palestina enfrenta a los bulldozer
Lifta será arrasada para edificar casas de vacaciones para israelíes


LIFTA – Sobre una ladera rocosa que desciende abruptamente desde la ajetreada carretera principal, a la entrada a Jerusalén Oeste se encuentra una cantidad de antiguas casas de piedra, vacías y aferradas precariamente a terrazas labradas hace siglos.
Aunque la mayoría de los conductores israelíes apenas notan los edificios, esta pequeña aldea fantasma –abandonada durante las últimas seis décadas– está al centro de una batalla legal que aviva sentimientos nacionalistas a ambos lados de la división israelí-palestina.
Mientras camina con cuidado por el grupo de 55 casas sobrevivientes, con sus muros de piedra invadidos por malezas y matojos, Yacoub Odeh, de 71 años, se pierde fácilmente en reminiscencias sobre los días pacíficos en Lifta.
Tenía solo ocho años cuando en enero de 1948 el avance de las fuerzas judías forzó a huir a su familia y a otros 3.000 aldeanos palestinos.
Durante los meses siguientes, al nacer el Estado judío, se les unieron otros 750.000 compatriotas forzados al exilio en un evento que es conocido por los palestinos como la “nakba”, o sea, la catástrofe.
A pesar del paso del tiempo, los principales hitos de Lifta todavía son claros para el señor Odeh: los restos de la casa de su familia, una almazara, el horno de la aldea, un manantial, la mezquita, el cementerio y el patio donde solían congregarse los aldeanos.
“La vida aquí era maravillosa para un pequeño”, dijo, cerrando sus ojos. “Éramos como una gran familia. Jugábamos en las aguas del manantial, recogíamos las deliciosas fresas que crecían junto a la piscina.
“Todavía recuerdo el sabor del pan recién horneado por mi madre y cubierto de aceite de oliva y tomillo.”
La aldea no solo ocupa un sitio especial en los afectos del señor Odeh. También ha llegado a simbolizar la esperanza de un eventual retorno de muchos de los cerca de cinco millones de refugiados palestinos en todo el mundo.
En boca de Ghada Karmi, una académica británica cuya familia fue obligada a abandonar su casa cercana, en el suburbio de Jerusalén, Katamon, Lifta “sigue siendo un recuerdo físico de injusticia y supervivencia”.
El motivo es que Lifta es la última aldea desierta de 1948 que todavía está en pie en el Israel actual.
Más de 400 otras aldeas capturadas por la guerra de Israel fueron arrasadas durante y después de la guerra de 1948 en lo que los historiadores han descrito como un plan sistemático para asegurarse de que los refugiados no tuvieran casas adonde volver.
Ilan Pappe, historiador israelí que examinó la guerra de 1948 en su libro The Ethnic Cleansing of Palestine [La limpieza étnica de Palestina], calificó la destrucción de las aldeas de acto de “memoricidio”, que borró para los israelíes todos los recuerdos turbadores de la anterior presencia palestina.
Las tierras de las aldeas destruidas fueron utilizadas por el nuevo Estado para construir comunidades para inmigrantes judíos o para plantar bosques nacionales, dijo Eitan Bronstein, portavoz de Zochrot, un grupo israelí dedicado a informar a los israelíes sobre la nakba.
Algunas comunidades palestinas, como la ciudad vieja de Jaffa (Yafo) y Ein Hod cerca de Haifa, sobrevivieron a la ola de demoliciones, pero fueron rápidamente entregadas a los nuevos propietarios judíos transformadas en colonias para artistas.
Lifta es la única que no fue destruida ni habitada de nuevo, y permanece con sus casas en pie, como testimonio solitario, silencioso, de un modo de vida desaparecido, dijo el señor Bronstein.
Pero incluso ese pequeño legado está bajo inminente amenaza de las excavadoras.
En enero la Autoridad de Tierras de Israel, un organismo gubernamental responsable por las tierras de Lifta, anunció un plan para construir una urbanización de lujo en la aldea, con más de 200 apartamentos, un hotel y varias tiendas.
El proyecto, dijo Meir Margalit, concejal de la ciudad de Jerusalén, sería dedicado a acaudalados judíos extranjeros, sobre todo de EE.UU. y Francia, interesados en casas para vacaciones de verano en Israel.
Los urbanizadores han prometido que incorporarán algunos de los antiguos edificios en el complejo, aunque la mayoría de los observadores –incluidos destacados arquitectos– dicen que muy poco de la antigua aldea palestina será reconocible una vez ejecutado el proyecto.
En su lugar, según el señor Bronstein, Lifta sufrirá tardíamente la misma suerte que los cientos de aldeas destruidas por Israel hace décadas. “El mensaje es que estamos terminando lo que comenzamos en 1948”, dijo.
Esther Zandberg, comentarista de arquitectura en el periódico israelí Haaretz, estuvo de acuerdo: “Aunque lo califican de esfuerzo de preservación, es en efecto, paradójicamente, una obliteración de toda la memoria de la aldea original”.
A los críticos se ha sumado Shmuel Groag, uno de los arquitectos originales del proyecto, quien ha acusado a los urbanizadores de no respetar las reglas básicas de conservación en su tratamiento de Lifta.
Las familias de Lifta, respaldadas por varios grupos israelíes, incluido Rabinos por los Derechos Humanos, solicitaron a los tribunales que detengan el proyecto, diciendo que el lugar debe ser preservado en su condición actual.
El tribunal de distrito de Jerusalén congeló temporalmente el desarrollo en marzo, y se espera que emita un dictamen en los próximos días.
Las familias también han apelado a la Unesco, la organización de las Naciones Unidas a cargo de asuntos educacionales, científicos y culturales, para que declare que Lifta es un sitio del patrimonio universal.
El desarrollo, sin embargo, es respaldado por los principales organismos de conservación en Israel, incluida la Sociedad por la Protección de la Naturaleza en Israel y el Consejo por la Preservación de Lugares Históricos. El director del consejo, Isaac Shewky, dijo que los costes de una restauración adecuada serían “astronómicos”.
A diferencia de la mayoría de los demás 20.000 refugiados y sus descendientes de Lifta, muchos de los cuales viven en Cisjordania y Jordania, el señor Odeh pudo visitar su antigua aldea porque vive a unos pocos kilómetros, en Jerusalén Este.
Dijo que en última instancia quisiera que se ofreciera a las familias una oportunidad de recuperar sus antiguas casas. “Nunca olvidaremos Lifta. Nuestro sueño es volver.”
Pocos observadores esperan una situación semejante en el actual clima político. La mayoría de los israelíes judíos ven  el derecho palestino al retorno como el principio del fin de Israel como Estado judío.
El temor se refuerza con las imágenes de refugiados en Siria que se manifestaron ante las vallas fronterizas en las Alturas del Golán en mayo y junio, en lo que se interpretó en Israel como un intento de retorno a sus antiguas casas.
El señor Bronstein dijo: “Lifta plantea una amenaza semejante para los israelíes, porque es un punto de partida para imaginar cómo podría implementarse el derecho al retorno. Ofrece un modelo para los refugiados.”
El señor Odeh, que organiza visitas guiadas a Lifta, tiene que compartir el lugar con numerosos visitantes israelíes. Jóvenes muchachos religiosos han convertido la piscina de la aldea que todavía funciona en un mikveh, o baño de inmersión ritual. Otros israelíes utilizan el lugar como sitio favorito para excursiones. Por las noches, consumidores de drogas se ocultan en las casas.
Lifta también enfrenta la rápida invasión de Jerusalén Oeste. Está rodeada de importantes carreteras que vinculan Jerusalén con los asentamientos en Cisjordania; por arriba, están construyendo una línea de ferrocarril de alta velocidad a Tel Aviv; y valle abajo se cree que un complejo militar alberga el búnker nuclear subterráneo del gobierno.
…………..
Jonathan Cook es escritor y periodista. Vive en Nazaret, Israel. Sus libros más recientes son:  Israel and the Clash of Civilizations: Iraq, Iran and the Plan to Remake the Middle East ” (Pluto Press) y  Disappearing Palestine: Israel’s Experiments in Human Despair ” (Zed Books). Su página en Internet es: www.jkcook.net .

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

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