24 agosto 2009

"LA LUCHA QUE NOS PARIÓ"

"LA LUCHA QUE NOS PARIÓ"
el programa de H.I.J.O.S. Regional Capital
FM La Tribu: 88.7 en internet: www.fmlatribu.com

enlazados con www.contagioradio.com de Bogotá, Colombia

Programa Nº 448 - Viernes 21 de agosto de 17 a 18 (hora de Bs As)

4866 1095 o 4864 0489

Cuando la impunidad asfixia... el aire se llena de Lucha!

Los trabajadores de IMPA que recuperaron la fábrica resisten el desalojo en huelga de hambre.

ARBOLITO: entrevista antes de la fiesta por los 20 años de La Tribu, esta noche en Salón Sur

30 de agosto: Homenaje en el Día Internacional del Detenido Desaparecido, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora anuncian actos:
Miércoles 26 de agosto: Poesía y música, a las 19 hs. en el Teatro La Máscara (Piedras 736) Entrada libre y gratuita.
Se proyectarán las pancartas, historias de vida. Actrices y actores invitados leerán poemas escritos por las y los detenidos desaparecidos. Música en vivo con Nicolás Falcoff y la Insurgencia del Caracol y Pichi Qarana

La música directamente enviada de H.I.J.O.S. México, contra el golpe de Honduras.

NO OLVIDAMOS:
22 de agosto de 1972, recordamos la Masacre de Trelew: en la base naval Almirante Zar fueron asesinados 16 presos políticos que habían sido trasladados allí, seis días antes, luego de que se efectivizara una acción conjunta de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y Montoneros, que permitió la evasión de seis guerrilleros a Chile. Murieron: Carlos Astudillo, Pedro Bonet, Eduardo Copello, Mario Delfino, Carlos Alberto del Rey, Alfredo Kohon, Clarisa Lea Place, Susana Lesgart de Yofré, José Mena, Miguel Angel Polti, Mariano Pujadas, María Angélica Sabelli, Humberto Suárez, Humberto Toschi, Jorge Ulla, y Ana María Villarreal de Santucho.



23 de agosto de 1927: Ejecución en el Estado de Massachussets de Norteamérica, en la silla eléctrica, de los luchadores anarquistas e inmigrantes italianos Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti, después de estar 7 años presos acusados de robo. Luego de sus muertes se comprobó su inocencia.



23 de agosto de 1962: Es secuestrado a los 23 años el delegado metalúrgico de la fábrica TEA, Felipe Vallese, militante de la Juventud Peronista , primer desaparecido en la Argentina .



26 de agsoto de 1914 – Nace Julio Cortázar.




No al Fino Palacios
Nuestra Música Subversiva

VIERNES DE 17 A 18
H.I.J.O.S. en los 20 años de FM LA TRIBU (88.7)
radiolalucha@yahoo.com.ar

www.hijos-capital.org..ar

hijos@hijos-capital.org.ar



NO OLVIDAMOS
NO PERDONAMOS
NO NOS RECONCILIAMOS
APARICIÓN CON VIDA YA DE JORGE JULIO LÓPEZ
CÁRCEL COMÚN, PERPETUA Y EFECTIVA PARA LOS GENOCIDAS, CÓMPLICES E IDEÓLOGOS.
RESTITUCIÓN DE LA IDENTIDAD DE NUESTROS HERMANOS APROPIADOS.
30.000 COMPAÑEROS DETENIDOS-DESAPARECIDOS PRESENTES!


27 julio 2009
TRIPLE A: TODA LA VERDAD CAIGA QUIEN CAIGA
Triple A: Toda la verdad, caiga quien caiga


• Lista de 600 de los asesinados por la Triple A (1973- FEBRERO 76)

APELLIDO NOMBRE FECHA DE ASESINATO
ABAD Oscar Gerardo 28/05/1975
ABRAMOVICH Edgardo 01/01/1975
ACHEM Rodolfo 08/10/1974
ACOSTA Juan Carlos 14/10/1975
ACOSTA Mariano 24/03/1975
ACOSTA Pio Abronio 16/09/1975
ACOSTA Virginia 00-01-1976
ADEM Rolando Elías 16/03/1975
AGOGLIA Máximo Leo 22/03/1976
AGOSTINI Lidia Cristina 05/09/1975
AGÜERO Orlando Rubén 01/01/1975
AGÜERO RÍOS Tomás Rodolfo 08/12/1975
AGUILAR ARAUJO Mirta Mabel 13/03/1975
AGUIRRE HUGERA Nino 11/04/1975
ALANÍZ Luis Horacio 20/02/1976
ALBORNOZ José Marcos 10/07/1975
ALDERETE Fernando Horacio 15/02/1976
ALDUBINO Fernando 21/03/1975
ALLENDE Próspero 28/03/1975
ALMEIDA y URANGA Alejandro Martín 17/06/1975
ALONSO Raúl Martín 01/03/1976
ALTER Gerardo 21/09/1973
ÁLVAREZ Carlos Asencio 22/01/1976
ÁLVAREZ de HURTADO Cristian 01/04/1975
ÁLVAREZ de MONEO María Teresa 15/08/1975
ÁLVAREZ Manuel Antonio 17/01/1976
ÁLVAREZ Zulema Ángela 28/08/1975
ALZOGARAY Juan Carlos 16/03/1976
AMADIO María Elena 23/03/1976
AMICONES Vicente Antonio 23/03/1975
ANCEL Ovidio Oscar Ángel 23/06/1975
ANDINO Jorge Raúl 09/01/1976
ANDREUCCI Roberto Agustín 19/01/1976
ANGEROSA Daniel Martín 17/02/1976
ANKKABESKY Isaac 01/01/1975
ANTELO Héctor Alberto 01/03/1974
AQUINO Nemesio 11/10/1973
ARABEL Gerardo 17/03/1976
ARABEL Oscar 17/03/1976
ARABEL Raúl 19/03/1976
ARAMEDA Napoleón Argentino 12/12/1975
ARANA Nélida 27/11/1973
ARAVENA DELGADO Manuel Modesto 19/04/1975
ARAYA ECHESORTU Jorge Ernesto 21/07/1975
ARAYA Ernesto 21/06/1975
ARDILLES Hugo Modesto 21/06/1975
ARÉVALO Emilio Confeso 28/02/1976
ARGUELLO Bienvenido 17/03/1975
ARRA Miguel Ángel 24/06/1975
ARRECHE Jorge Omar 18/12/1975
ARRIGONE Silvia 17/03/1976
ASCONAPO de MARTÍNEZ María C. 13/09/1975
ASTERGA Graciela R., 14/10/1975
ATIM María Inés 20/09/1975
ÁVALOS Roberto 19/11/1975
AVECANO de GÓMEZ J. C. 15/02/1976
ÁVILA Susana Cristina 10/04/1975
AYALA Eduardo C. 20/12/1975
AYALA Vicente Víctor 16/02/1976
AZCONA de MARTÍNEZ María Lilia 13/09/1975
AZORIN PORTUCCI Emilio 15/03/1976
BAEZ Federico G. 07/03/1976
BAEZ María Cecilia 07/03/1976
BAGLIETO Carlos Alberto 22/08/1974
BAGUNA Pedro 21/03/1975
BAHL Rubén 01/01/1975
BALDI María Carmen 12/12/1974
BALDINI MAYA César Augusto 04/02/1974
BALDRACO Ángel 08/01/1976
BALL Guillermo Luis 20/04/1973
BANARASKY Alberto 24/02/1975
BANFI Daniel 12/09/1974
BANYLIS SANEZ Carlos Alberto 10/06/1975
BARBATE Daniel Roberto 23/12/1975
BARCALA Graciela Olga 15/09/1975
BARR Rodolfo Antonio 24/10/1975
BARRAZA Pedro Leopoldo 13/10/1974
BARRIOS Agustín 13/06/1975
BARRIOS FERNÁNDEZ Washington 20/05/1975
BARROS Guillermo José 16/02/1975
BEACOV Carlos 01/01/1975
BEARSE Juan Carlos 01/08/1975
BECKERMAN Eduardo 22/08/1974
BEGSTEIN Gregorio 01/01/1975
BELLOMO Jorge Raúl 02/08/1975
BELLUZ Juan Pedro 01/01/1975
BEMASOVEQ Michel 01/03/1975
BENÍTEZ ÁLVAREZ Nelson Aníbal 21/03/1975
BENÍTEZ MALLADA Pedro Ramón 12/12/1975
BENITEZ Manuel 15/01/1975
BENÍTEZ Osvaldo Pablo 15/02/1976
BENÍTEZ Vicente José 21/06/1975
BERMEJILLO GARCÍA Susana 22/03/1976
BERNARD José Pablo 07/03/1976
BERÓN Salvador 23/03/1976
BÉRTOLA Adelquel Rubén 20/03/1975
BERTOLINO LOZA Silvia Beatriz 30/10/1975
BESHOAR Roberto 24/02/1976
BETEMPS Carlos 07/05/1974
BEZAYAN Miguel 01/01/1975
BISCHOFF Alfredo 01/01/1975
BLANCO Francisco Javier 23/12/1975
BLANCO Melito Emilio 03/11/1975
BLANCO Ricardo L. 19/12/1975
BLEDELL Luis Roberto 30/08/1974
BLINDER Horacio Luis 10/09/1975
BOCA Hugo Alberto 23/12/1975
BOCKENHEIN Gustavo Marcelo 14/11/1975
BOERO Oscar Ramón 05/10/1975
BOGLER Liliana 01/01/1975
BONAMIN Luia Anselmo 19/03/1976
BONOTTI Raúl Alfredo 20/03/1975
BORGHI Mauricio 07/05/1974
BORIS Jorge 01/01/1975
BORNIAK Carlos 21/03/1975
BOTTA de NICOLÁS Evangelina 17/06/1975
BOTTÍN Liliana 01/12/1975
BOUSSAS Rubén 02/11/1974
BRAVO Jaime Roberto 12/07/1975
BREGLI Ricardo Guillermo 10/07/1975
BREGSTEIN Gregorio 01/01/1975
BRESLER Gabriel 01/01/1975
BRITOS Raúl Ángel 03/10/1975
BRUM Héctor 20/12/1974
BRUSCHTEIN Aída Leonora 23/12/1975
BUCONIC Susana 01/01/1975
BUFANO Miguel Ángel 14/12/1974
BULACIO Tomás Ángel 07/01/1975
BULIT Alejo 00-00-1975
BULTRON Antonia Mercedes 31/10/1975
BUSETIC Mateo 01/01/1975
BUSTAMANTE Juan Carlos 02/12/1975
BUSTOS Pablo Gabriel 00-00-1975
CADINA TORREZ Edgar Claudio 12/06/1975
CAFFARATI Alberto 16/01/1976
CAMARGO Edmir Pericles 01/12/1973
CAMEIRA Ana María 13/05/1975
CAMPOS Juan Alberto 18/12/1974
CANCELA Mirta Noemí 14/06/1975
CANFALLA Luis 01/12/1975
CAPELINI Oliverio Luis 19/12/1975
CAPRIOLI Roberto Osvaldo 23/12/1975
CAPUANO BLASCO Alberto 23/03/1976
CARRERA TOMATTI Ricardo Raúl 23/07/1975
CARRERAS Ricardo Raúl 25/06/1975
CARRIZO Andrea Justina 25/02/1976
CARRIZO Manuel 12/10/1975
CARUL Carlos 20/09/1975
CASAJUS Adriana 01/01/1976
CASAS Alberto A. 04/07/1975
CASCO CASTILLO Leónidas Clemen 01/10/1975
CASTELVÍ Alex 00-00-1975
CASTILLO Juan Carlos 20/03/1975
CASTILLO Roberto Agustín 12/01/1976
CASTRO CARRASCO Mario Ánibal 22/03/1976
CATTANEO Carlos José Manuel 28/02/1976
CAZÓN Santiago Alberto 25/09/1975
CEAGLIA Hugo 08/11/1974
CEDOLA Mario Marcelo 07/07/1975
CEFFNER Mario Eduardo 05/12/1975
CELESIA Luis Federico 26/01/1975
CERVATO César 01/06/1975
CHABIOL Juan José 18/10/1975
CHABIOL Oscar Domingo 18/10/1975
CHAPARRO Jorge 04/05/1975
CHAPARRO Juan Carlos 19/06/1975
CHÁVEZ Carlos Borromeo 00-06-1974
CHAVEZ Horacio Irineo 08/08/1974
CHAVEZ Rolando Horacio 08/08/1974
CHEFF MUSE Graciela Yolanda 14/10/1975
CIANCIAVILLANI Hugo Enrique 11/08/1973
CIFALDE AUZEVINO Rafael 13/03/1976
CILLERUELO CALOMITI David Hover 03/04/1975
CINQUALBRE Carlos María 23/12/1975
CLAPANO Jorge Ramón 31/07/1975
CLARO FERNÁNDEZ Ánibal 07/01/1976
CLAVERIE Patricia Susana 04/09/1975
CODINO Guillermo Oscar 07/07/1975
COIS Héctor Jorge 12/12/1974
COLAUTTI LÓPEZ Hugo Francisco 24/12/1975
COLL de CASARIEGO María 11/09/1975
COLOMBO José Domingo 03/10/1973
COLÓN Daniel Antonio 12/06/1975
COMBA Sergio 01/12/1975
CONCHA Miguel Elías 20/11/1974
CONTINO José 28/01/1974
CORBO María de los Ángeles 20/12/1974
CÓRDOBA José Edgardo 13/12/1975
CORICA Luisa Marta 07/04/1975
CORREA Manuel Fortunato 29/11/1975
CORTÉS Juan 24/12/1975
COURAULT Carlos Andrés 28/02/1976
COWES Gilberto Arnaldo 14/12/1975
CRAVELLO Ricardo Alfredo 08/12/1975
CRESPO Juan Manuel 15/03/1976
CRISÓSTOMO ROMERO Juana 01/01/1974
CRISTINA Eleonora 16/03/1975
CRODERO TROYFORD Juan Carlos 13/12/1975
CROTTA René 00-06-1974
CUATRÍN María Luisa 17/12/1975
CUELLO Francisco Esperito 23/12/1975
CUESTA MORALES de COLÓN Berta 06/08/1975
CURIONE Fernando 10/12/1975
CURUCHET Alfredo 11/09/1974
DAATURE 15/01/1976
DAKARE Carlos Aníbal 29/06/1975
DAMERI Marcelo Mario 14/06/1975
DAMIANO Enrique 00-10-1973
DARCÁNGELO Luis Antonio 01/01/1976
D'ATU Raúl Celso 01/12/1975
DAVALLE Pedro 31/07/1975
DE CICCO Alicia 12/12/1975
de FABIO Leonardo José María 21/08/1975
DE GRANDIS Concepción 18/10/1975
DE GRANDIS Vicente 01/02/1976
DE LEONARDI Elena Yolanda 22/02/1976
de LEONARDIS MORALES Carlos A. 03/11/1974
DE MAGGIO Esther 30/01/1976
DE MATIA Jorge 01/01/1975
de PEDRO Enrique Osvaldo 01/01/1976
de PONCE María Isabel 21/03/1975
de PRATS Haydée 30/09/1974
DE VITO Obdulio 19/12/1975
DÉCIMA Julio Vicente 05/03/1975
DEL ARCO Jorge 13/06/1975
DEL BOSCO María del Carmen 15/12/1975
DEL FABIO Eduardo José 10/07/1975
DEL FABIO Ricardo 28/08/1975
DEL FABRRO Eduardo Ricardo 10/09/1975
DEL LIBANO ELORRIETA Daniel Eduardo 24/06/1975
DELATURI Salvador 13/01/1976
DELFINO Eduardo Alberto 23/12/1975
DELGADO Manuel Héctor 23/01/1974
DELLERONI José 27/11/1973
DERGAN Jorge 30/01/1975
DEVICENTI Domingo Antonio 07/11/1974
DI BATISTA Adolfo Florencio 08/08/1975
DI FERNANDO Marcelo 27/09/1975
DI MATTIA Jorge 01/01/1975
DÍAZ BULGHERONI María Beatriz 05/03/1975
DÍAZ Jorge Julio 05/12/1974
DÍAZ LASARTE Alfredo Elías 22/03/1975
DÍAZ LASARTE Marcelo Rubén 22/03/1975
DÍAZ NIETO Guillermo 09/02/1975
DÍAZ Rúben Alfredo 21/03/1975
DICOVSKY Sergio Gustavo 19/11/1974
DIVITO Gabriel 29/11/1974
DROZ Georgina Graciela 01/03/1975
DURAND MARTÍNEZ Aníbal 15/03/1975
DURANTE Mario Alberto 27/02/1975
ECHESORTI Jorge A. 21/07/1975
EDEN de BAGLIETTO Stella Maris 12/10/1975
EGEL Adolfo 12/10/1975
EIFUENTES Juan Hugo 11/04/1975
ELENA Rogelio 16/03/1974
EMBÓN Hida Rosa 10/12/1974
ENATARRIAGA Nelly Noemí 23/12/1975
EPELBAU Estela 04/01/1975
ERNIHOLD Eduardo 07/10/1974
ESCAFIDE Juan Carlos 15/01/1976
ESCOBAR BUSTOS César 23/12/1975
ESCOBAR Félix 20/02/1976
ESCOT Sergio Alberto 20/02/1975
ESTEVAO Ana María 20/10/1975
ESTÉVEZ Adriana Susana 18/07/1975
ESTIGUART Juan 11/04/1975
ESTRADA Rubén Fernando 10/10/1975
FAGALDE Rafael Dionisio 02/07/1975
FAGES Carlos Luis 18/12/1975
FANTINI Néstor Manuel 05/09/1975
FARÍAS Juan Bautista 05/12/1975
FARIÑAS TELLADO Beatriz 14/06/1975
FELDMAN Raúl 25/12/1974
FENOCHIARO de ARRECHE Norma C 29/05/1975
FERNÁNDEZ Ceferino 02/09/1975
FERNÁNDEZ Inocencio 00-06-1974
FERNÁNDEZ Jean Ives Claudet 01/11/1975
FERNÁNDEZ MARTÍN Diego Zoilo 12/05/1975
FERRARIO Jorge Raúl 18/02/1976
FERRARONS Juan 09/09/1974
FERREIRA Lorenzo 21/03/1975
FERRERO José Miguel 18/10/1975
FERREYRA Alberto 28/08/1975
FERREYRA María Prosperina 15/02/1976
FERRO CORTI Luis 30/12/1975
FINIQUI Enrique Carlos 01/09/1975
FINOCCHIARO Norma Concepción 23/12/1975
FIORENZA José 10/06/1975
FISCHER Jorge Alberto 14/12/1974
FLORES Héctor 21/03/1975
FLORIA Fernando 18/01/1975
FOGONZA Oscar 23/12/1975
FORNAZARI Pablo Francisco 20/03/1975
FORNIES DAZIANO Hugo Enrique 14/06/1975
FORTUNY Rubén 00-11-1973
FRANCHINO Enzo Gregorio 11/04/1975
FRANKIN Roberto 21/03/1976
FRIGERIO Hugo 05/09/1975
FROMIGUE Eduardo Aníbal 14/10/1975
FRONDIZI Silvio 26/09/1974
FUENTE Aníbal 15/07/1975
FUMAROLA Julio César 06/02/1974
GAMUZA Gabriel 07/12/1975
GARCÍA Ernesto 23/12/1975
GARCÍA José 04/05/1975
GARCÍA Julio Alberto 07/12/1975
GARCÍA LARROSA Floreal 00-12-1974
GARCÍA Manuel 09/08/1975
GARCÍA Pedro Luis 05/03/1976
GARCÍA Sergio 20/01/1976
GARRÉ RAMIREZ María del Rosario 01/01/1975
GATTO Silvia Ana María 01/12/1975
GAUNA Fernando 16/11/1974
GAUNA Víctor Hugo 11/02/1975
GAZIANO José Daniel 01/10/1975
GERTEL Ángel Salomón 13/12/1975
GHIGLIANO Santiago 01/12/1975
GHIGLIAZZA Ricardo Mario 19/09/1975
GIACCIO Eduardo 19/03/1976
GIACHELE Marta A. 20/11/1975
GIANGROSI Juan José 00-00-1975
GIDER de KROYEM Elsa 01/06/1975
GILES Hilmar Valentín 01/09/1975
GIMÉNEZ AMUEDO Elio 02/09/1975
GIMÉNEZ AMUEDO Helios 02/09/1975
GIMÉNEZ de PAROLINI Máxima Avelina 10/11/1975
GIMÉNEZ José Luis 10/09/1975
GINESSE Juan Domingo 11/12/1975
GIORGI Raúl 23/12/1975
GIORGIO Esther 30/10/1975
GLASMAN José 23/12/1975
GOLDBERG Bernardo 00-00-1975
GOLDBERG Mario 30/10/1975
GÓMEZ Arsenio Baltasar 12/12/1975
GÓMEZ Enzo Raúl 12/12/1975
GÓMEZ Gladys Lucía 11/09/1975
GÓMEZ José Ángel 18/12/1975
GÓMEZ Lila Rosa 06/12/1975
GÓMEZ María de las Mercedes 01/01/1975
GÓMEZ Miguel Ángel 04/11/1975
GÓMEZ Oscar Jorge 13/12/1975
GÓMEZ Pablo 21/03/1975
GÓMEZ Vicente 16/08/1975
GONZÁLEZ Ángel Eduardo 23/12/1975
GONZÁLEZ BALDOVIN Sergio 25/05/1975
GONZÁLEZ Carlos Hugo 06/11/1975
GONZÁLEZ Felipe Ángel 17/11/1975
GONZÁLEZ Irene Socorro 20/10/1975
GONZÁLEZ Oscar 01/08/1975
GONZÁLEZ RODRÍGUEZ Eduardo 31/03/1975
GONZÁLEZ Victor Hugo 19/06/1975
GONZALVEZ LÓPEZ Graciela M. 01/12/1975
GOTSCHLICH CORDERO Francisco E. 05/07/1975
GRYMBERG Enrique 25/09/1973
GUERINI Guillermo 22/05/1975
GUERRERO Jorge Luis 10/11/1975
GUTIERREZ Arnaldo Sebastián 23/05/1975
GUTIERREZ Inés María 28/02/1976
GUZMÁN Reinaldo 22/04/1975
GUZNER LORENZO Ana Mría 06/09/1975
HANS Walter 01/10/1974
HANSON Máximo Eduardo 01/01/1975
HANSSEN Pedri 30/03/1974
HENDELMAN Luis Alberto (chileno) 12/07/1975
HERNÁNDEZ José 10/11/1975
HERNÁNDEZ Mirta Yolanda 20/12/1974
HERRERA Juan Domingo 07/04/1975
HERRERA Roberto Justo 01/08/1975
HERRERA Víctor Eduardo 16/10/1975
HIDALGO GODOY Tita Clelia 09/10/1974
HOMPTON Carlos 09/01/1976
IBAÑEZ Felipe Santiago 05/10/1975
IDE Eduardo Guillermo 29/12/1975
ISAURRALDE de GÓMEZ Elsa Josefa 12/12/1975
ISLAS IBARRA Ismael Alfredo 23/12/1975
IVANOFF Liliana 25/04/1974
IVANOVICH Rodolfo 12/03/1975
JABIF Guillermo 00-10-1974
JACOB Beatriz Liliana 24/12/1975
JAIME Luciano 14/02/1975
JARA Fernando 05/12/1975
JAROSLAVSKY Máximo Eduardo 19/11/1975
JÁUREGUI Juan 20/10/1975
JIMÉNEZ Eduardo 29/07/1973
JUAREZ Carlos Julio 17/08/1975
JUAREZ Juan Carlos 18/09/1975
JUAREZ Oscar Alberto 19/03/1975
KARAZAGIZA Juan Ramón 10/06/1975
KASSOZ Raúl Gregorio 23/10/1975
KLEIN Hugo 13/06/1975
KOFAMAN ZEIGNER Jorge Oscar 10/06/1975
KOSSOV GARELEK Raúl Gregorio 20/10/1976
KRAMER Roger 24/12/1975
KRIMIOSKY Darío Igancio 02/09/1975
LAFUENTE Mónica Silvia 23/12/1975
LAGUZZI Pablo 07/09/1974
LAHAM Carlos Ernesto 13/10/1974
LARTIGUE Alberto Hipólito 01/01/1975
LASA Juan José 23/12/1975
LASCANO Eduardo Daniel 25/06/1975
LASCANO Manuel Roberto 25/07/1975
LASSER David 14-00-1975
LATRONICA Luis 12/09/1974
LAVALLE Hugo Aníbal 13/09/1975
LAZARTE Juan Carlos 09/10/1975
LAZO Juan José 23/12/1975
LEDESMA de COMBA María Susana 10/12/1975
LENCINAS Héctor 21/03/1975
LEONARDO Roberto 15/11/1974
LEONETTI Claudio José 15/08/1975
LESCANO Alejandro Luis 13/03/1976
LESSER David Hugo 10/12/1973
LEVA Carlos 14/02/1975
LEWINGER Arturo 25/05/1975
LIENDO Ana María 23/12/1975
LISCOVICH Adolfo César 01/10/1975
LLERENAS ROZAS Carlos 30/10/1974
LLORENS Sebastián María 09/12/1975
LOMEZ ALESSANDRO Ismael Norberto 16/04/1975
LOPEIRE Jorge 12/12/1975
LÓPEZ Atilio 16/09/1974
LÓPEZ de OLIVERA Alicia Mabel 01/02/1975
LÓPEZ Ernesto 28/02/1976
LÓPEZ FORMES Néstor 13/12/1975
LÓPEZ José Manuel 07/11/1974
LÓPEZ MATHEU Héctor María 01/11/1974
LÓPEZ Nestor 15/01/1976
LÓPEZ Vicente 21/02/1976
LOSADA Alberto Isidro 01/03/1975
LOSCERTALES Roberto 04/09/1975
LOTO ZURITA José Teodoro 01/12/1975
LOVOTTI Miguel Ángel 10/04/1975
LOYANA Benavides 09/06/1975
LUCATTI Oscar 04/09/1975
LUCERO José Luis 19/03/1976
LUIDWIND Carlos Roberto 19/11/1975
LUJÁN Rody 13/12/1975
LUNA Juan Manuel 22/08/1975
LUNA Leopoldo Ramón 12/12/1975
LUNA Susana Elena 16/12/1975
MACHADO Carlos Alberto 23/12/1975
MACOR Luis Norberto 07/08/1974
MAGDALENA Juan Mario 23/01/1975
MAGGI Coca 09/05/1975
MANACHIAN Alfredo 15/09/1974
MANCINI Rodolfo Ángel 30/04/1975
MARCH Agustín 01/01/1975
MARCOTE Carlos Alberto 18/02/1976
MARIMARO Juan 31/01/1975
MARÍN Mario Osvaldo 09/12/1975
MARQUES dos SANTOS Sidney 15/02/1976
MARTÍN Julio Antonio 27/12/1975
MARTÍN Orlando Alonso 12/12/1975
MARTINELLI Osvaldo 20/03/1975
MARTÍNEZ CAFERATA 21/03/1975
MARTÍNEZ DURAND Aníbal 17/04/1975
MARTÍNEZ Pedro José 14/09/1975
MARTÍNEZ Segundo Luis 12/09/1975
MARTINI Jorge Eduardo 23/03/1976
MARZO José Luis 16/12/1975
MASTROGNNAJNI Alejandro Ángel 23/12/1975
MATOU Sergio Enrique 09/10/1975
MAYOR de ROSALES María Angélica 14/11/1975
MAZZOLINI Hugo 05/02/1974
MEDINA ORTIZ Gustavo 10/10/1975
MEDINA Pedro Antonio 08/02/1975
MÉNDEZ Margarito Mario 24/03/1975
MÉNDEZ PAZ Alcides Emilio 20/02/1976
MENDIBURU Luis Ángel 27/09/1974
MERCADO Adela del Carmen 23/08/1975
MERCADO Manuel Antonio 23/10/1975
MERCADO María del Valle 23/08/1975
MERZFACHER SCHORR Diego Eugenio 24/09/1975
MESA Oscar Dalmacio 28/05/1974
MESAGLI Osvaldo Raúl 30/12/1975
MEZA Oscar Dalmacio 10-00-1974
MEZA Yolanda Beatriz 10/01/1975
MICHEFF JARA Juan 01/12/1975
MIGUEL Carlos Alberto 08/10/1974
MIGUEZ Félix 12/09/1974
MIQUINI María Esther 30/10/1975
MIRANDA Diego 20/08/1975
MOABA Analía Clotilde 04/10/1975
MOGENSEN Hugo C. 13/09/1975
MOISÉS Roberto 13/03/1975
MOLINA Berta 01/12/1974
MOLINA Carlos Jorge 09/10/1975
MOLINA Jesús Juan Carlos 29/11/1975
MOLINA Juan Silvestre 19/10/1975
MOLINA MOYA Domingo Calixto 21/11/1975
MOLINA PEREYRA Ramón Dario 30/11/1974
MÓNACO Ricardo J. 07/09/1974
MONTENEGRO Luis Alberto 01/12/1975
MONTENEGRO Luis Manuel 00-12-1974
MONTENEGRO TORRES Hilda Victoria 10/02/1976
MONTES Ronald 20/03/1975
MONTETE Julio T 13/09/1975
MONTILLA SALOMON Marena 16/03/1976
MONZÓN Ismael Antonio 23/12/1975
MORÁN Miguel Ángel 14/10/1975
MORENA YUNG Luis 23/11/1975
MORENO Miguel Ángel 23/07/1975
MORENO Rómulo Francisco 26/12/1975
MORINI Luis Ángel 22/11/1975
MOSES BECHARA Antonio Mario 28/05/1974
MOYANO Eduardo Horacio 20/05/1975
MUGICA ECHAGUE Carlos Francisco 11/05/1974
NAKANDAKARE Carlos Aníbal 26/06/1975
NAVARRO Ramón Antonio 05/08/1974
NEGRÍN Manuel 09/10/1975
NIEVAS Juan Carlos 03/11/1974
NILLEMER de GODANO Zulema Ángela 01/10/1975
NOCENT Elsa Alicia 16/02/1976
NORIEGA BELTRAME Mario Luis 13/11/1975
NORIEGA Héctor 14/02/1975
NOVO BARAGLIA Rubén 15/12/1975
OCHOA Hugo Estanislao 12/11/1975
OGUES Ángel Enrique 23/06/1975
OGUES Ovidio Oscar 21/06/1975
OLIVA Víctor 03/07/1975
OLIVO Susana Lina María 31/10/1975
OLMOS Juan de la Cruz 31/10/1974
ONTIVEROS José Daniel 14/10/1975
ORLANDO Benjamín Fabián 23/12/1975
OROSTEGUI Horacio M. 13/09/1973
ORTEGA PEÑA Rodolfo 31/07/1974
ORUES Miguel Ángel 02/08/1975
OSATINSKY Marcos 22/08/1975
OSLE Norberto Oscar 16/12/1975
OTTONEINZE Carlos 05/07/1975
OVANDO Casimiro 23/04/1975
OXLEY MOYTIÑO Raúl Enrique 23/10/1974
PACHECO Fidel Ambrosio 12/08/1975
PALACIO José Serapio 11/12/1975
PALACIOS Julio 20/10/1975
PALATNIC Raúl 02/12/1974
PANNE ROCHA de GARCÍA Graciela Carmen 03/10/1975
PARACHNIK Raúl 25/12/1974
PATIÑO Héctor Mario 04/10/1975
PATRIGNANI Carlos Alberto 26/11/1974
PELAEZ María de Jesús 00-12-1975
PESSAQ Pedro Luis 27/12/1975
PETRONE Héctor Félix 31/03/1974
PIERINI Emilio 08/08/1974
PIERINI RODRÍGUEZ Carlos Ennio 07/08/1974
PIZARRO RUÍZ 11/04/1975
POGGIONI Rubén 12/06/1974
POJOMOVSKY Alberto 00-00-1975
POLARI Carlos 13/05/1975
PONCE DE LEÓN Juan carlos 18/04/1975
POVEDANO Carlos 04/09/1975
PRATS Carlos 30/09/1974
QUINTEROS Héctor 03/09/1975
QUIROGA de MORO Mirta 02/09/1975
QUIRÓZ Fidel 19/06/1975
RAMÍREZ PLANTE Bárbara 23/10/1974
RAMOS Nélida 15/09/1974
RAMOS ROCHO Lorenzo 07/03/1976
RAMOS VERDAGUER Guillermo Pablo 23/12/1975
RAVE Arturo Ricardo 26/12/1975
RAZZETTI Constantino 14/10/1973
RECHE Pedro Antonio 09/01/1976
REDONDO José Francisco 07/09/1975
REINOSO José Alejandro 12/04/1975
REINOSO Luis Enrique 11/02/1975
REISON Daniel 20/02/1976
RIGILLO Luis 01/12/1975
RINALDI Nancy Alejandra 23/12/1975
RIVAS Jorge 07/07/1975
RIVERO SAAVEDRA Juan Luis 08/04/1975
ROBLES URQUIZA César 03/11/1974
ROCA Adrián 28/03/1975
ROCAMORA Roberto A. 09/07/1975
ROCHA Antonio Eulogio 01/09/1975
ROCHISTEIN Jorge 20/03/1975
RODRÍGEZ Pedro 21/03/1975
RODRÍGUEZ Osmar Juan Lorenzo 23/12/1975
RODRÍGUEZ Rubén Reinaldo 21/03/1975
ROJAS Ernesto David 17/03/1976
ROJAS Felipe 19/03/1976
ROLANDO Norberto Juan 09/07/1975
ROLDAN 01/05/1975
ROMER Dora Emilia 00-00-1974
ROMERO Miguel Ángel 03/11/1975
ROMERO Orlando Cristóbal 20/10/1975
RON Rodolfo Alberto 24/07/1975
RORRAZZOLO Angélica 05/12/1975
ROSALES Carlos Rafael 14/11/1975
ROSALES Evaristo 09/07/1975
ROSALES Francisco Próspero 29/11/1974
RUDA PIZARRO Jorge Rosendo 08/12/1975
RUENA Carlos Alberto 18/10/1975
RUESCA Carlos 20/10/1975
RUÍZ Herminia 13/05/1975
RUÍZ José Zenón 28/07/1975
RUIZ Juan Carlos 01/07/1975
RUSCONI Enrique 06/12/1974
RUZZETTI Constantino 15/10/1973
SAAVEDRA Narciso E. 12/12/1975
SABINO DURÉ Rubén 19/12/1974
SACHI Julio Ramón 13/02/1976
SAITENE Ricardo Enrique 12/12/1975
SALASI Jorge 19/02/1976
SALIM Carlos Juan 02/10/1975
SALVADEO Rubén Humberto 17/01/1976
SALVADOR Humberto Ángel 23/12/1975
SAN MARTÍN Guillermo Horacio 23/12/1975
SANCHEZ Zenón Amadeo (peruano) 09/06/1975
SANMARTINO Roberto Héctor 06/06/1975
SANTA CRUZ Abel Jesus 23/12/1975
SANTA CRUZ Elena 21/03/1975
SARAPURA Doroteo 24/01/1976
SAVLOFF Guillermo 00-01-1976
SCAFIDE Carlos 13/01/1976
SCHTTENFELD Gastón Raimundo 23/12/1975
SERIO Domingo Miguel 16/12/1975
SILES COUTRAS Wilfredo (Boliviano) 10/10/1975
SIVESTRI Roberto 05/12/1974
SLEMENSON WILBER Claudio Alberto 14/10/1975
SOARES Francisco (sacerdote) 15/02/1976
SOBA Héctor Rodolfo 01/01/1975
SOPENA Élida María 07/02/1976
SOSA DE PIOTTI María del Carmen 09/01/1976
SPAHN Benito 22/07/1973
SPORTUNO Luis Alberto 23/12/1975
STANLEY Carlos Horacio 23/12/1975
STARITA Carlos 21/07/1975
STEFANI Juan 13/03/1975
STEGMAYER Roberto 23/12/1975
STOCARZ DE BROW Silvia 04/01/1975
STRETZIK Susana Inés 19/02/1976
SUAREZ Federico Gustavo 10/12/1975
SUCATTI Oscar 05/09/1975
SURACE José Alberto 07/12/1975
TABORDA Domingo 31/10/1975
TACHELA Carlos 15/09/1974
TALARICO Mónica Analía 00-00-1975
TAMASI Raúl 02/09/1975
TANTI Enrique 23/12/1975
TEDESCHI José (sacerdote) 07/02/1976
TEVES José Antonio 22/08/1975
TIERNO Miguel Ángel 20/03/1975
TISMINETZKY Claudio Arturo 01/12/1975
TOLEDO TORRES Oscar Alfredo 04/11/1975
TOPLITZKY Mauricio M. 02/08/1975
TORRES Luis Alberto 08/11/1975
TORRILLA Ismael 12/12/1975
TORTOSA 00-00-1975
TORTOSA hijo 00-00-1975
TOSSI Patricia Inés 18/06/1975
TROXLER Julio 20/09/1974
TRUJILLO Salvador Julio 22/09/1975
TUMINESJY Claudio Arturo 23/12/1975
TUTUNIK Luis marco 18/02/1976
UHALDE Raúl Carlos 18/02/1976
URQUÍA Nilsa 14/11/1974
URTUBEY Julio Horacio 08/04/1975
VALDÉZ Marcelo Ramón 23/03/1976
VALENZI Concepción 22/02/1976
VALLE MAORENZIC Graciela D. 21/03/1975
VALLE Ricardo 01/02/1976
VALVERDE Ernesto Raúl 08/04/1975
VAN LIERDE Pablo 22/08/1974
VARAS Juan José 16/11/1974
VARGAS José 29/03/1975
VÁZQUEZ Victorio 01/01/1974
VELÁZQUEZ Alfredo Rubén 00-09-1975
VENTIMIGLIA Francisco A. 07/05/1975
VICENTE DÍAZ Raúl 01/08/1975
VILLAGRA Aldo Eduardo 12/05/1975
VILLAGRA Derlis 03/12/1975
VILLARINO Nélida Ofelia 08/04/1975
VIRIBAY Adelaido 18/04/1975
VITA Hugo 30/10/1975
WALKER Orlando 21/06/1975
WILLINER DE GODANO Zulema 23/09/1975
ZAHAR Moises Antonio 06/01/1976
ZALDÚA Adriana 06/09/1975
ZAMARO Marta 14/11/1974
ZAPATA Rubén Ignacio 24/11/1975
ZAPATA Santiago Delfín 16/09/1975
ZARAGOZA CECCHINI Juan Ramón 09/06/1975
ZILA Mario 28/05/1974
________________________________________
FUENTES:
Iris Torres Investigadora independiente de La Plata
CONADEP
Diario Página 12
Diario Clarín
Diario La Nación
"Como los nazis como en Vietman" Alipio Paoletti
"Operación Condor pacto criminal" Stella Calloni
"Soldados de Perón" Richard Gillespie
http://www.nuncamas.org/formarios
http://www.desaparecidos.org
http://www.luchadores.wordpress.com
http://www.pts.org.ar/notas
http://www.elsocialista-mst.org
http://www.politicaybiblioteca.org.ar
http://www.elciudadano.net
http://www.geocities.com
Publicado por Andrés Aldao en 12:52 PM
2 comentarios:
Alicia Susana Gómez. dijo...
¡BUENÍSIMO ESCRACHE, ANDRÉS!

14 de agosto de 2009 6:01
Avesdelcielo dijo...
Gracias Andrés.Justamente ha muerto Almirón, asesino de la Triple A.
MARITA RAGOZZA

20 de agosto de 2009 0:16

La Triple A, la CIA y la Operación Cóndor

Stella Calloni. La Triple A, la CIA y la Operación Cóndor

Título: La Triple A, la CIA y la Operación Cóndor

Autora: Stella Calloni

Tomado de: APM


Las investigaciones judiciales en Argentina ponen al descubierto a la macabra red que actuó en este país y en América Latina, bajo el manto de la Doctrina de Seguridad Nacional

La resolución del juez federal Norberto Oyarbide que ordenó el pasado 26 de enero la prisión preventiva de la ex presidenta María Estela Martínez de Perón (“Isabelita”) y su extradición desde España, en la causa que investiga los crímenes de la parapolicial Alianza Anticomunista Argentina (Triple A) entre los años 1973-1976, creó en Buenos Aires una polémica política a todas luces falsa. Esta causa está basada en “50 cuerpos de actuación y muchísimos legajos”, según el magistrado y es una de las más importantes en la historia de la justicia argentina, después del juicio a las Juntas Militares de la pasada dictadura (1976-1983).

El juez rechazó que exista algún elemento que responsabilice al ex presidente Juan Domingo Perón, quien falleció cuando gobernaba por tercera vez el país en julio de 1974, pero en cambio considera que la ex mandataria prestó una colaboración “esencial” en los crímenes que cometió la Triple A entre los años 74 y 76, aunque el accionar de este grupo había comenzado en 1973, cuando el ex cabo de policía José López Rega, devenido en Ministro de Bienestar Social en el gobierno peronista, llegó al país.

La especulación política de diversos sectores parece destinada a detener este intento de hacer justicia sobre hechos y crímenes de lesa humanidad cometidos por la organización parapolicial, que como otros no pueden prescribir.

El juez Oyarbide sostuvo que existe "prueba muy puntual que habla de que los ex policías Juan Ramón Morales, Rodolfo Almirón y Miguel Angel Rovira, formaban parte de los grupos operativos" de la Triple A.

En este caso tiene responsabilidad la ex presidenta Perón, por el cargo que ocupaba, su relación directa con los implicados -que eran su propia custodia- y el hombre clave de su gobierno nada menos que López Rega el fundador de la Triple A. Y si no la tiene ella es quien mejor puede explicarlo.

A partir de su llegada al país en 1973 López Rega contó con el apoyo de sectores de inteligencia y hombres de las dictaduras anteriores, grupos de choque de la derecha peronista, entre otras organizaciones como las Milicias Nacionalistas, los grupos nazis, el Comando Nacional Universitario (CNU) que conformaron los equipos de inteligencia para ubicar a las víctimas, dar organicidad e impunidad a los secuestros, torturas y asesinatos.

Más allá de que Oyarbide hubiera actuado o no, la investigación de los hechos de la pasada dictadura llevaban inevitablemente a su más directo antecedente que es la Triple A, como se puede ver en el accionar del grupo. De hecho en todas las investigaciones sobre la Operación Cóndor -coordinadora criminal de las dictaduras del Cono Sur- surge la presencia de los hombres de la Triple A, ex policías, integrantes de cuerpos de seguridad y delincuentes, en la mayoría de los casos, como su actuación en el Centro Clandestino de detención Automotores Orletti, clave en la historia del terror.

Así, el juez decidió la prisión preventiva contra Isabel y los ex policías federales acusados por los homicidios de la Triple A y estableció que si España no extradita a la ex presidenta, podrá ser juzgada en ese país, al que se remitirán los expedientes necesarios.

Sería imposible entonces esconder bajo la alfombra el antecedente básico de lo que sería Cóndor, cuando la llegada de la dictadura argentina el 24 de marzo de 1976 institucionalizó a esta operación contrainsurgente que ya estaba en marcha.

La actuación de la Triple A está encuadrada en acciones de terrorismo de Estado, porque en la ola de crímenes de lesa humanidad, secuestros, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones, torturas, amenazas, persecuciones, participaban funcionarios gubernamentales, jefes policiales, sectores militares y de seguridad, lo que garantizaba la impunidad.

El decreto firmado en los últimos días por el presidente Néstor Kirchner alcanza “a los hechos que de cualquier manera se vincularen con el terrorismo de Estado” y en esto queda encuadrada la Triple A, con causas dormidas en la justicia.

Por estos días, el Consejo de Ministros de España resolvió extraditar al ex sargento de la Policía Federal argentina, Juan Carlos Fotea Daneri, (”Lobo”) acusado por el asesinato y desaparición del periodista y escritor Rodolfo Walsh en marzo de 1977, entre otras causas.

La extradición de Fotea fue solicitada por el juez federal Sergio Torres, que lleva adelante los juicios sobre la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde está acusado de integrar el grupo que secuestró y trasladó a ese lugar -además de Walsh - a tres madres fundadoras de Plaza de Mayo, dos monjas francesas y otras personas a fines de 1977.

El juez español Baltasar Garzón ya lo había imputado en Madrid en el marco de la investigación sobre los crímenes de las dictaduras de Argentina y Chile y estaba detenido desde el 23 de noviembre pasado.

Además el acusado está señalado como "oficial del sector Operaciones” en el grupo que encabezó Raúl Guglielminetti (alias Mayor Guastavino) quien en 1996 también fue imputado en España, y ahora detenido aquí por los crímenes cometidos en Automotores Orletti, una de las sedes de la Operación Cóndor durante la dictadura. Pero tanto Guglielminetti como Fotea habían actuado con la Triple A.

La estrategia de los responsables de los asesinatos, secuestros, torturas, que era la forma de actuación de la Triple A, es tratar de imponer mediáticamente que se trata de una “venganza” de la izquierda peronista en el gobierno actual, perseguida en el pasado por estos grupos paramilitares.

Estas argucias de la ultraderecha peronista y de otros sectores encuentran eco en algunas figuras políticas de la oposición en el marco de la carrera electoral.

Sin embargo la causa de la Triple A se iba a investigar más temprano que tarde por las consecuencias de su accionar y su involucramiento en los crímenes de la dictadura militar.

En Argentina hubo ya algunas desapariciones en los años 70, 71 y en 1972-entre otros hechos graves- se produjo la matanza de detenidos políticos en la base naval de Trelew al sur del país. El aparato represivo ilegal “comenzó a estructurarse a partir de 1971 en torno a la figura del comisario general (de la Policía Federal) Alberto Villar” quien era entonces Director General de Orden Urbano, como declaró en 1983 en Holanda ante una Comisión de Derechos Humanos el ex policia Rodolfo Peregrino Fernández en 1983.

Señaló el mismo testigo, “desde sus funciones oficiales (Villar) comenzó a desarrollar en torno suyo una estructura paralela para la realización de acciones violentas ilegales” y por eso “fue después un de las principales vertientes de la Triple A”.

Estos hechos indican que cuando subió al gobierno Héctor Cámpora en mayo de 1973, terminando con un largo período de proscripción del Partido Peronista, estaban armadas las estructuras de represión, control y contrainsurgencia de las dictaduras anteriores y la organización de Villar, ligada a grupos nazi, fue clave para los proyectos que trajo el ex cabo policial José López Rega.

Introducido en el entorno de Perón en el exilio, López Rega manejaba a su antojo a Isabelita y armó un cerco alrededor del ex presidente que perduró hasta la muerte de este en julio de 1974.

Gracias al renunciamiento de Cámpora, Perón fue electo el 22 de septiembre de 1973 por tercera vez en la historia nacional. En el lapso entre la renuncia de Cámpora y la llegada de Perón estuvo como presidente interino nada menos que Raúl Lastiri, yerno de López Rega.

Todas las investigaciones sobre la Triple A ubican que López Rega había tenido “contactos de trabajo” con la embajada de Estados Unidos en España, y especialmente con el embajador Robert Hill, quien había participado en forma activa en la invasión estadounidense a Guatemala en 1954.

Así además de los lazos que ya tenía López Rega con la Internacional Fascista con base en España, la Organización del Ejército Secreto (OAS) de Francia, Hill posibilitó su encuentro con los jefes de los escuadrones de la muerte que actuaban en Guatemala y otros lugares de América Latina.

Con todos esos antecedentes en sus manos y lo que ya estaba andando en Argentina López Rega, que acudió además a sectores marginales, pudo construir un reino de terror solventado en la corrupción, la mafia y el crimen. La banda parapolicial que formó tenía como objetivo acabar con los dirigentes más activos de la izquierda peronista y figuras izquierdistas en general.

Fue López Rega quien volvió a llamar a las filas policiales a dos oficiales que estaban castigados por delitos, como Morales y Almirón, cuya extradición desde España está en marcha ahora y convirtió al Ministerio de Bienestar Social en una virtual sede de la Triple A. También nombró jefe de la policía federal al comisario Villar e introdujo al ex comisario Héctor García Rey, denunciado por represión feroz en Tucumán, en su momento y figura importante luego en la Operación Cóndor.

Asimismo ya había conexiones de la Triple A con organismos de represión especial de otras dictaduras. Villar era viejo amigo del ya fallecido dictador de Bolivia Hugo Bánzer Suárez.

De modo que el tema de la triple A quedó ligado al esquema de contrainsurgencia que la CIA estadounidense trabajó con varias de estas figuras en la región como antesala de las dictaduras y entre 1973 y 1976 también extranjeros desaparecieron aquí o fueron devueltos sus países de origen que era como entregarlos a la muerte.

Durante el tiempo en que actuó la parapolicial Alianza Anticomunista Argentina (Triple A) y otras organizaciones complementarias (1973-1976), varios extranjeros perseguidos políticos que buscaron asilo en el país después del golpe de Estado del dictador Augusto Pinochet, fueron desaparecidos aquí o en sus países de origen, a los que fueron entregados.

Dos equipos de investigación del Comité de Defensa de los derechos de los Pueblos de Chile (Codepu) lograron reconstruir el destino de varios asesinados y desaparecidos chilenos aquí o entregados a la dictadura de Pinochet.

Así da cuenta de que el 27 de octubre de 1973 tres ciudadanos chilenos que habían llegado huyendo desde Coyhaique a la localidad de Río de Mayo en la provincia argentina sureña de Chubut, fueron entregados a militares de su país.

Ellos eran Juan Vera Oyarzún, Néstor Hernán Castillo Sepúlveda y José Rosendo Pérez Ríos detenidos en un escuadrón de gendarmería argentina, después de ser entregados por el dueño de una finca en la que pidieron ayuda.

Los militares chilenos los asesinaron en el camino de regreso y nunca se encontraron sus cadáveres.

El 30 de septiembre de 1974 se produce uno de los casos más impactantes como es el atentado en esta capital que costó la vida al general chileno Carlos Prats y su esposa Sofía, marcado por la complicidad de la DINA, la CIA estadounidense, la Triple A, otras organizaciones afines y sectores policiales y de inteligencia en el poder local. Precisamente el espía de la Dina que participó en el crimen, Enrique Lautaro Arancibia Clavel está condenado y detenido, pero nada ha sucedido con los responsables locales, a pesar de que se conocen varios nombres.

El 2 de noviembre de 1974 fue detenido en el aeropuerto de Ezeiza Guillermo Roberto Beaussire Alonso, ingeniero chileno-británico, cuya hermana estaba casada con Andrés Pascal Allende, dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionario chileno (MIR). Tres días después de mantenerlo encerrado allí mismo, lo entregaron a militares de la Dina que lo llevaron a centros clandestinos, en su país, donde fue desaparecido.

En ese mismo año se registra también la desaparición de Leandro José LLacaleo Calfulén, quien había llegado desde Chile en 1974 a Mendoza, provincia del noroeste.

En enero de 1975 fue asesinado en Buenos Aires Sergio Eduardo Montenegro Godoy, refugiado bajo la protección de la ONU. Sus asesinos podrían ser chilenos pero contaron con apoyo y protección local.

Ya en mayo de ese año se producirá uno de los hechos más graves entre las llamadas acciones conjuntas con la Operación Colombo, antecedente de Cóndor, la coordinadora de las dictaduras del Sur.

Codepu ya había investigado y escrito sobre la Operación Colombo, armada para que Pinochet justificara ante Naciones Unidas la desaparición de 119 personas. Fue una acción criminal coordinada de DINA, Triple A, sectores de seguridad y policiales de Argentina, que involucró también a cierta prensa y consistió en hacer aparecer cadáveres quemados y decapitados a los que colocaron documentos falsos de algunos de los chilenos que figuraban en la lista de la ONU para fundamentar que los desaparecidos en realidad “se estaban matando entre ellos fuera del país por diferencias políticas”.

El caso fue documentado por los informes- recuperados- que enviaba el espía Arancibia Clavel desde Buenos Aires a sus jefes, donde figuran los nombres de los apoyos locales.

Pero el escándalo no detuvo la ofensiva. El 2 de junio de ese mismo año en Buenos Aires fue detenido y desaparecido Juan Carlos Martín Zuñiga y sólo un mes más tarde secuestrado en Bahía Blanca , al sur del país, otro chileno, Víctor Eduardo Oliva Troncoso, quien estaba refugiado bajo amparo de la ONU. Su cuerpo fue encontrado con 35 impactos de bala como era la marca de la Triple A entonces.

La saga de la muerte se cobraría otras víctimas con la desaparición el 5 de julio de Francisco Eduardo Gotschlils Cordero y de Jaime Manuel Gomez Roger el 19 de septiembre.

El primer día de noviembre de 1975 en el hotel Liberty, en esta capital, fue secuestrado Jean Ivet Claudel, químico franco-chileno, militante del MIR, y asesinado a fines de ese mes, según consta en las informaciones que envió a sus jefes Arancibia Clavel desde Buenos Aires el 8 de enero de 1976 donde aclaraba que el detenido ya estaba “rip” (muerto) desde 40 días antes.

Otro caso que cita Codepu es el de Ismenia del Rosario Hinostrosa Arroyo, detenida y desaparecida entre el 10 y el 15 de diciembre de 1975, en Hurlingham, provincia de Buenos Aires, constatando “que es la primera mujer chilena desaparecida en Argentina”.

Las investigaciones sobre lo sucedido con extranjeros refugiados en Argentina, muchos de ellos procedentes de Chile entre 1793 y 1976, indican que también ciudadanos brasileños, uruguayos y de otros países desaparecieron aquí, antes de la Operación Cóndor.

Después del golpe militar de Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973, una cantidad de brasileños refugiados en Chile llegaron a la Argentina con la esperanza de una segunda salvación.

Pero poco tiempo después fueron víctimas de persecuciones y también de desapariciones forzadas.

Entre los casos más importantes en 1973-74 figura el secuestro y desaparición del mayor Joaquín Cerveira. Gracias a una fuerte presión internacional fue ubicado tiempo después con vida en una prisión de Río de Janeiro, después de haber sido entregado a los militares de su país.

En tanto Edmur Pericles y Joao Batista continúan desaparecidos. En 1974 mediante un anónimo la esposa de Batista se enteró en Brasil de su muerte, pero no supo nada más.

También en 1974 figuran como desaparecidos Sidney Fix Márquez dos Santos, Luis Do Logos Farfa y Jorge Alberto Basso.

El 18 de marzo de 1976, a sólo seis días del golpe militar en Argentina, el músico Francisco Tenorio Juniors que acompañaba a Vinicius de Moráes y Toquinho en gira por Buenos Aires, fue secuestrado al salir de un hotel.

Sus compañeros nunca lograron respuestas de las autoridades argentinas. El 20 de mayo de 1986 la revista brasileña Senior relató que Tenorio fue visto por Marcos Cortés de la embajada de Brasil en Buenos Aires cuando estaba en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) ya en plena dictadura.

Al parecer lo confundieron y después de duras sesiones de torturas lo ejecutaron y algunos testimonios señalan al ex capitán Alfredo Astiz como uno de sus asesinos.

Esto indica que antes de Cóndor había una cooperación de la inteligencia de ambos países y también con la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A) que participó en esos operativos.

Por su parte en el informe cronológico de Madres y Familiares de Uruguayos detenidos desaparecidos, en el período 1973-1976 antes del golpe militar en Argentina, se citan varios casos similares.

Entre estos, Darío Gilberto Goñi Martínez que se había radicado en Paraguay fue detenido en ese país en agosto de 1970, junto a tres argentinos por la dictadura de Alfredo Stroessner y entregado a autoridades argentinas.

En los años 1973-74 fue visto en el penal de Villa Devoto aquí por otro detenido y hasta hoy permanece desaparecido.

Washington Javier Barrios Fernández llegó a refugiarse en Argentina, después que su esposa Silvia Reyes junto a Laura Raggio y Diana Maidanick fuerron asesinadas en Montevideo en un operativo militar.

El 17 de septiembre de 1974 fue detenido en un barrio de Córdoba con cinco argentinos vinculados al Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), que luego serían liberados.

Pero Barrios Fernández fue trasladado el 11 de octubre de ese año a La Plata. De allí debía ser llevado el 20 de febrero de 1975 de regreso a Córdoba adonde nunca llegó.

En tanto, Natalio Abdala Dergan Jorge que había estado detenido en su país y estaba viviendo en Chile cuando el golpe militar de Augusto Pinochet, se refugió en la embajada argentina en Santiago y obtuvo asilo político el 18 de enero 1974. Pero la muerte lo esperaba en Argentina. El 28 de noviembre 1974 fue secuestrado en la calle por un grupo de civiles armados que a la medianoche lo llevaron a su casa con evidentes signos de torturas y allí destruyeron todo, detuvieron a su esposa Ana María Barbozza, chilena y a otra ciudadana uruguaya con niñas pequeñas. Ambas mujeres fueron terriblemente torturadas, pero sobrevivieron e identificaron a uruguayos y chilenos junto al grupo de argentinos que las secuestró y torturó. Abdala Dergan nunca apareció.

El 17 de marzo de 1975, José Luis Barboza Irrazábal fue secuestrado en Buenos Aires también por civiles y desde entonces está desaparecido. Lo mismo sucedió con Eduardo del Fabro De Bernardis detenido el 27 de agosto de 1975 en Guernica, provincia de Buenos Aires. Años después se confirmó que un cadáver NN encontrado el 10 de septiembre de ese año, envuelto en una manta con los ojos vendados y signos de torturas era de Fabro.

En diciembre de 1975 se registran las desapariciones de Roberto Waldemar Castro Pintos y Juan Micho Michef Jara, en distintos operativos.

El 8 de febrero de 1976 Nebio Ariel Melo Cuestas y Wisnton Mazzuchi Frantchez, quienes escribían un periódico que enviaban clandestinamente a Uruguay, fueron detenidos por una comisión policial que allanó un bar en Buenos Aires y nunca más aparecieron.

Por entonces los sobrevivientes de muchos de estos hechos hablaban de la presencia de los militares uruguayos como José Nino Gavazzo, y otros miembros del Organismo Coordinador de Actividades Antisubversivas (OCOA) de ese país que tanto protagonismo tuvieron luego en la Operación Cóndor. También se mencionó a interrogadores de Brasil.

En esa ronda del crimen aún se investigan casos denunciados de ciudadanos de otros países desaparecidos en los tiempos de la Triple A y durante el desarrollo del Operativo Independencia del ejército argentino en Tucumán en 1975, todo lo cuál constituyen acciones de terrorismo de Estado.

15 agosto 2009

LA ONU AFIRMA QUE ISRAEL VIOLA LOS DERECHOS HUMANOS EN PALESTINA


LA ONU AFIRMA QUE ISRAEL VIOLA LOS DERECHOS HUMANOS EN PALESTINA


El Comité Especial de la ONU para investigar las Prácticas Israelíes en Palestina ha concluido que Israel comete "graves violaciones" de los derechos humanos contra los civiles palestinos, después de una misión de diez días sobre el terreno. "Durante la reciente ofensiva 'Plomo Fundido' (contra la franja de Gaza), Israel cometió violaciones del derecho humanitario internacional, en especial al poner como objetivos a los civiles y por la destrucción deliberada de propiedades y lugares religiosos y culturales", señala el informe difundido hoy que será presentado a la Asamblea General.
El comité expresa igualmente su "especial preocupación por el creciente número de incidentes de violencia por parte de los colonos judíos contra la población palestina en Cisjordania, en presencia del ejército y la policía israelíes".
El equipo de tres miembros también constata la presión por parte de las autoridades israelíes contra los defensores de los derechos humanos, tanto israelíes como palestinos, que actúan para aliviar el sufrimiento de la población civil. El Comité también informará a la Asamblea General de "más violaciones de los derechos económicos y culturales de los palestinos, en particular de los derechos a la educación y la salud, y más restricciones del movimiento y ataques y destrucción de granjas y huertos palestinos".

ISRAEL NO COOPERA

Desde su creación en 1968, este Comité Especial ha visto denegada cualquier cooperación por parte del gobierno israelí y su acceso a los territorios palestinos. Por ello, el Comité comenzó su misión en Egipto el 4 de agosto, desde donde viajó a Jordania y finalmente a Siria, y durante su misión entrevistó a testigos y a ONGs de derechos humanos sobre la situación en los territorios palestinos ocupados.
El equipo se entrevistó con los ministros de Exteriores de Egipto, Jordania y Siria, con otras autoridades y representantes de ONGs palestinas e israelíes. También visitó el Hospital palestino de El Cairo, donde fue informado de "las dificultades para el acceso a la salud y a los medicamentos en la franja de Gaza".
En su informe a la Asamblea General, expondrá las entrevistas exhaustivas y testimonios recogidos durante la misión, así como los numerosos informes de expertos, entre ellos el de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos y de otros relatores y organizaciones internacionales. El Comité Especial está integrado por tres estados miembros: Sri Lanka, Malasia y Senegal.
Las revelaciones del comité se producen un día después de que la organización Human Rights Watch denunciara nuevas violaciones del derechos humanitario por parte de Israel durante la última ofensiva contra Gaza, entre ellas que los soldados israelíes dispararon a civiles palestinos que portaban banderas blancas.

'EL ÉXITO DE LAS MARCHAS MULTITUDINARIAS COMPRUEBA LA CONVOCATORIA DE LA RESISTENCIA EN HONDURAS'

Mario Casasús
TeleSur


Helen Umaña, Premio Nacional de Literatura de Honduras (1989), es autora de: Literatura hondureña contemporánea (1986); Narradoras hondureñas (1990); Ensayos de literatura hondureña (1992); Francisco Morazán en la literatura hondureña (1995); Panorama crítico del cuento hondureño (1999); La novela hondureña (2006) y La palabra iluminada. El discurso poético en Honduras (2008), entre otros títulos de crítica literaria, antologías, ensayos académicos y de apreciación estética.
En exclusiva para teleSUR y con la sabiduría de los años, Helen Umaña afirma que La Cuarta Urna y la Asamblea Constituyente: "Lo pueden impedir para un futuro cercano. Pero en la conciencia popular la idea de una nueva Carta Magna ya prendió con una fuerza increíble. Creo que, eso, a un plazo quizá más distante, es imparable y la dirigencia popular sabrá encontrar mecanismos adecuados para que se haga realidad. El éxito de las marchas multitudinarias comprueba su capacidad de convocatoria"
MC.-Usted vivió el exilio en Guatemala, debido a la persecución que sufrió su padre a manos del gobierno de Tiburcio Carías; paradójicamente recibe las noticias del golpe mientras regresa de Guatemala para votar por La Cuarta Urna, ¿por qué decide quedarse, esta vez, en Honduras?

HU.- Quizá debo hacer una aclaración. Mi padre salió en 1944 como exiliado. Yo tenía dos años. Mi infancia transcurrió en Guatemala. Crecí sintiéndome guatemalteca. Me casé allá y formé una familia: cuatro hijos y once nietos. En la década de 1980 trabajaba en la Universidad de San Carlos, una de las instituciones más castigadas por la represión. Bajo el régimen de terror del general Romeo Lucas García, me vi obligada a salir de ese país y mi destino, ya que yo había nacido aquí, fue Honduras, país al que yo no miraba como mi patria. Pero, al irme involucrando en la cultura, en la literatura, se fue generando un sentido de pertenencia, de identificación con Honduras. Cuando pude regresar a Guatemala, ya me había enraizado aquí y no quise retomar el hilo de mi trabajo en ese país. Pero, en treinta años, nunca (con la excepción de este período posgolpe) han pasado quince días sin que vaya a Guatemala a compartir con mi familia. En cierta forma, un exilio (el de mi padre) me alejó de Honduras; otro (el mío), me trajo a un mundo desconocido que me exigió una gran cuota de dolor. Una especie de vida marcada por dos exilios. De consolidarse la dictadura micheletista, se le estaría dando carta blanca a otro período represivo, una posibilidad muy real que, ojalá, no le dé un nuevo vuelco a mi vida. No quisiera sufrir una especie de tercer exilio.
MC.-En un principio describió el golpe de Estado desde "el intenso impacto emocional. En esencia, abortar, con alevosía, la semilla de lo que pudo ser un encaminar al país por senderos de equidad y justicia"; ¿qué caudal de emociones y pensamientos han transcurrido desde entonces?
HU.- Yo sé, en carne viva, lo que significa un régimen en donde los militares ejercen un protagonismo en la escena política. El 28 de junio reviví, como en una especie de flask back cinematográfico, todo el horror experimentado en Guatemala. Temí, hasta en lo más hondo de mí misma, que Honduras se precipitase en un precipicio similar. Las muertes, la férrea represión en la región de El Paraíso (en donde se llegó al extremo de negar el paso a la Cruz Roja que portaba alimentos), las brutales consecuencias de las marchas reprimidas, el silencio casi criminal de los medios informativos, confirman mis temores. De no revertirse el golpe, Honduras puede estar a las puertas de un oscuro período represivo. Pero, frente a ese aspecto negativo, la valiente e inesperada respuesta del pueblo hondureño, su heroica resistencia, me indican que el golpe de Estado ha sido una especie de reactivo que ha hecho que muchos hondureños y hondureñas despierten, se quiten la venda de los ojos y visualicen las intrincadas redes que expliquen qué fuerzas -nacionales e internacionales- están detrás del golpe. Ahora, ya más serena, sé que, pese a todo, estas dolorosas circunstancias están fructificando en una nueva consciencia social. En otras palabras, la política, en Honduras, ya cuenta con un ingrediente nuevo, renovador, y que augura futuras batallas en pro de una sociedad más justa y equitativa.
MC.-En su primer artículo "El miedo a una palabra de dos letras", usted se avergonzaba de "La ambigüedad e indiferencia de la máxima casa de estudios. Duele el comunicado gallo-gallina de las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras"; recientemente la comunidad universitaria fue víctima de los crímenes del régimen de facto, ¿ni la ambigüedad e indiferencia resguardaron a la UNAH de la represión golpista?
HU.- Cuando veía la transmisión televisiva que recorre, paso a paso, la histórica jornada, sólo se me venía a la mente aquel famoso poema de Bertolt Brecht: "Primero se llevaron a los judíos, pero como yo no era judío, no me importó. (Â…) Después siguieron con los curas (Â…), pero como yo no era cura, tampoco me importó. Ahora vienen a por mí, pero ya es demasiado tarde". En otras palabras, la represión va ampliando su radio de acción hasta que alcanza a los indiferentes, a los que vieron cometer el crimen y callaron. Las autoridades universitarias pudieron experimentar, en su propia piel, qué sienten las personas cuando se ven frente a esos pelotones de hombres dotados de máscaras antigás, grandes escudos y armados hasta los dientes (y no con balas de goma). Toda una lección. La UNAH, amparada en la supuesta neutralidad de la ciencia, en esta difícil coyuntura, no ha estado a la altura de las circunstancias. Los juicios de los historiadores presentes y futuros no serán clementes con ella. Los brotes de dignidad han sido aislados (posturas de análisis y rechazo realizadas a título personal, comunicados y acciones solidarias de organizaciones estudiantiles, un claustro de docentes pronunciándose al respecto pero que, incluso, fue cuestionado por otros miembros del mismo), no institucionales. La UNAH, en su conjunto, nunca entendió que la cuestión no implica un apoyo a Mel. El meollo del asunto radica en un punto que nunca se debió ignorar o minimizar: un golpe de Estado es un retroceso anacrónico y había necesidad de abogar, desde su alta envestidura y con verdadera fuerza persuasiva, por el restablecimiento del estado de derecho, inclusive porque, en ella misma, se alberga la Escuela de Derecho más antigua del país.
MC.-En una declaración de principios dijo: "Desde hace treinta años, sólo he escrito sobre arte y literatura. Pero la ruptura del orden constitucional y el descaro con que actuaron Micheletti y sus socios golpistas me sacaron de la voluntaria torre de marfil", ¿qué satisfacción personal le deja no vivir en la indiferencia?, ¿otros colegas siguen su ejemplo y ya bajaron de la torre de marfil?
HU.- Me costó incorporarme a la Resistencia. Desde el principio supe cuál era mi deber. Mi experiencia había sido demasiado dolorosa y temía que se repitiese. El terror es paralizante. Pero la conciencia no me dejaba en paz. Para "aquietarla", redacté el artículo que usted citó. Publicarlo, espiritualmente, me tranquilizó. Me trajo paz interior porque estaba actuando conforme a los principios éticos que constantemente he proclamado frente a mis hijos, frente a mis nietos y frente a muchas generaciones de alumnos. Siempre he expresado, en las aulas y en mis escritos, que todos estamos obligados a transformar el pedacito de mundo dentro del cual vivimos. No podía, ya cuando vivo la recta final de mi existencia, desdecir, con un acto de cobardía intelectual, la trayectoria moral de toda mi vida. Respecto de la última pregunta, pienso que cada quien responde a planteamientos ideológicos provenientes o de una posición de clase o de una situación de alienación de la propia realidad. Pero sí cuesta entender cómo personas inteligentes y sensibles se niegan a ver lo que está ocurriendo en Honduras y se han puesto en contra de los sectores populares.
MC.-En "La pisoteada dignidad de un artista popular", usted denuncia el dolo y desvirtualización que hace El Heraldo con las declaraciones del escultor Juan José Valle Larios; ¿concedería una entrevista para la prensa golpista a sabiendas que todo lo que diga será utilizado en su contra?, ¿cuál es su lectura de la manipulación periodística?
HU.- Creo que, en la actual coyuntura política, la prensa golpista no estaría interesada en entrevistarme. En el futuro, dada mi participación dentro de la Resistencia, tampoco estarán interesados en hacerlo. Creo que al escultor Valle Larios le dieron ese trato tan infame porque es un artista popular. Para ellos, un don nadie intrascendente que sólo les sirvió para sus propósitos políticos espurios. Con relación a la manipulación periodística, la juzgo esencialmente inmoral: ellos mienten con conocimiento de causa. Son maquiavélicos en la forma de presentar los hechos. Saben, a la perfección, en qué consiste la selección y acomodo de los distintos tipos de signos (verbales, icónicos, proxémicos, etcétera) para lograr determinados efectos dentro de un público, generalmente, acrítico. Inclusive, con el episodio en la UNAH, pese a la claridad del video, hubo "periodistas" que dijeron que los policías habían "salvado" a la rectora de las turbas de "infiltrados" y "falsos estudiantes" que estaban en la universidad.
MC.-Siguiendo con el análisis, usted dice: "la respuesta humanitaria de Mel Zelaya quizá explique o ayude a entender por qué la gente humilde se ha volcado en su defensa"; ¿es el caso de los artistas populares, poetas, escritores e intelectuales en resistencia?
HU.- Esa fue una frase que dudé en escribir. Finalmente la dejé porque pienso que Mel tiene una personalidad sui géneris. Se sale del protocolo, bromea con el público, platica con cualquiera y hasta canta. Un comportamiento que chocó con las personas acostumbradas a los protocolos rígidos usuales. Pero al pueblo ajeno a refinamientos y fórmulas rígidas de cortesía le gustaba ese estilo. Mel supo "llegar", con su manera de ser campechana, a muchas personas que siempre habían recibido la indiferencia o el desprecio de los poderosos. Su respuesta al ver a un hombre humilde mostrándole un caballito por encima de las cabezas de sus guardias, indica la existencia de un real interés en los demás. Muchos dirán que eso es populismo. Yo lo veo como una prueba de la existencia de una fibra humana de alguien a quien sí le interesan los demás. Un poco como cuando, en la calle, nos asalta la mano de una anciana o de un niño pidiéndonos una limosna. Los científicos sociales rechazan ese tipo de caridades. Algo humillante que no resuelve el problema. Pero como sabemos que el hambre de esa anciana o de ese niño dependen del lempira que le podamos dar, a regañadientes, lo sacamos de nuestra bolsa y se lo damos porque intuimos que, para ellos, las soluciones sociales permanentes, probablemente, lleguen muy tarde.
MC.-Cito un párrafo que escribió en "La hora del pueblo", "cuál es su meta inmediata: trazar los pasos concretos para llegar, organización y unidad mediante, a la redacción de una nueva Constitución, única opción para la restauración global del país", ¿qué sucederá si los Acuerdos de San José impiden la consulta para una Asamblea Constituyente?, ¿qué estrategia le queda al pueblo organizado si los golpistas imponen al próximo presidente?
HU.- Lo pueden impedir para un futuro cercano. Pero en la conciencia popular la idea de una nueva Carta Magna ya prendió con una fuerza increíble. Creo que, eso, a un plazo quizá más distante, es imparable y la dirigencia popular sabrá encontrar mecanismos adecuados para que se haga realidad. El éxito de las marchas multitudinarias comprueba su capacidad de convocatoria.
MC.-La burócrata encargada de la cultura de facto, Mirna Castro, prohibió varias joyas de la literatura hondureña; el régimen de Micheletti piensa asignar a los milicos, el edificio del Centro Documental de Investigaciones Históricas de Honduras, eso ya lo vimos en Chile: por decreto se prohíbe a varios autores y el "Centro de Convenciones Gabriela Mistral" fue cedido a la Junta Militar de Pinochet; usted lo denomina "Delitos de lesa cultura", ¿cuál es la importancia de denunciarlos ante la UNESCO?, ¿otros acervos están en riesgo de sufrir graves pérdidas?
HU.- La importancia de la denuncia internacional nace de la propia indefensión en que ha quedado el patrimonio cultural de Honduras. De una ministra capaz de formular las sandeces que le hemos oído, sólo pueden esperarse desaguisados mayores a los ya perpetrados. Pero lo terrible, en este caso, es que estamos frente a un férreo cerco mediático de ocultamiento de la verdad. A la población se la desinforma. Por lo mismo, tampoco se formulan comentarios que clarifiquen el trasfondo de las decisiones ministeriales (vr. gr., el despido de funcionarios capaces, la agresión verbal contra las casas de cultura, el hostigamiento a los empleados del Instituto de Antropología e Historia). El panorama es desolador porque la depredación cultural puede pasar inadvertida. Documentos invaluables para estudios futuros pueden quedar destruidos para siempre, tal como pasó con los tesoros que albergaba el museo de Bagdad. Frente a ese estado de indefensión, quizá sólo la intervención de instancias de prestigio internacional como UNESCO pueda contener la acción depredadora. Asimismo, hay que tomar en cuenta que, tal como están actualmente las cosas, magníficos proyectos que se llevan a cabo mediante ayuda o colaboración internacional, están suspendidos. El golpe de Estado también ha sido un golpe a la cultura.
MC.- Usted es crítica de arte; históricamente los procesos sociales se expresan con importantes legados pictóricos en los murales y en el diseño de panfletos, ¿advierte una nueva gráfica popular en Honduras?, ¿cuál es la tradición en las artes plásticas hondureñas?
HU.- Las artes plásticas hondureñas tienen una tradición sumamente rica. En la mayor parte de los artistas es muy fuerte la crítica social y sus trabajos advierten que no han sido ciegos al entorno. Desde Pablo Zelaya Sierra con su escalofriante denuncia del salvajismo y la crueldad de la guerra civil, hasta el trabajo de los más jóvenes. La fuerza de su trabajo radica, justamente, en esa vinculación con el momento histórico en el que les ha tocado vivir y éste no será la excepción. También existe una extraordinaria vitalidad en el campo de la caricatura política. Los periódicos del siglo XX lo comprueban en forma incontrovertible. El golpe de Estado, como lo observamos al abrir las páginas de Internet, desató una verdadera explosión gráfica no sólo en Honduras. Caricaturistas del mundo entero han hecho mofa de los absurdos y contradicciones de Micheletti y sus socios golpistas. Una especie de sangriento teatro del absurdo de dimensiones estrambóticas. Y no quisiera terminar sin referirme a otra forma artística fundamental en nuestra época: la fotografía. Hay fotos realmente inolvidables. Ellas, por sí solas, hablan de la magnitud de lo que está ocurriendo en el país. El cronista del futuro que quiera entender este período no podrá remitirse a los periódicos mentirosos que han ocultado o tergiversado la información. Habrá de acudirse a los archivos fotográficos que se están dando por millares. En cámaras y celulares se ha registrado la brutalidad y torpeza del sector dominante, pero también la dignidad y la valentía del pueblo hondureño.
MC.- Finalmente, ¿nos recomendaría la lectura de algunos autores de novelas sobre la reciente historia hondureña?, por otra parte, ¿está recopilando los poemas y ficciones que se escriben online para denunciar el golpe de Estado?
HU.- Uno de los factores que me ha retenido en Honduras es la admiración que siento por su literatura. Nunca deja de sorprenderme. Inclusive, cuando se lee el Manifiesto de David de Francisco Morazán o los escritos de Valle o de Ramón Rosa, se advierte su actualidad. Como si el tiempo no hubiese transcurrido, sus reflexiones se aplican perfectamente a nuestra época. Pero contestando a su pregunta, hay autores (poetas, cuentistas y novelistas) que han incidido en temas como los que usted propone. Nombres concretos: Eduardo Bähr, Julio Escoto, Roberto Castillo, Marcos Carías, Longino Becerra, Roberto Sosa, Pompeyo del Valle, José Adán Castelar, Rebeca Becerra, Amanda Castro, Rigoberto Paredes y Roberto Quesada...
"Respecto de la última pregunta, es asombrosa la cantidad de poemas, canciones y textos de matiz literario que generó y seguirá generando este golpe. Especialmente es importante aludir a otro fenómeno de una validez indiscutible: el de los escritos de raíz popular. Campesinos, obreros, amas de casa, estudiantes de secundaria, etcétera, leen sus poemas en las radios que dan participación al público y los comparten en los actos culturales que se desarrollan durante las marchas y plantones populares. Quizá desagraden al profesor de ínfulas académicas, pero tienen una legitimidad humana extraordinaria. Es tal el rechazo al golpe que obligó a la población a este tipo de respuestas, dentro de las cuales también tendríamos que hablar de la riqueza de los grafitos y consignas coreadas durante los actos de protesta pacífica. En otras palabras, la necesidad de la catarsis a través del arte"

BIOGRAFIA DE ROQUE DALTON

TODO: Una biografía del Dalton poeta y militante. No puedo rubricar los hechos que se exponen en estos escritos: no me constan en un 100X100... Pero habiendo conocido el comportamiento de los grupos de izquierda, los partidos tipo PC del mundo, los "juicios internos", la depravación inconfesable, las normas clericales, la estulticia dirigente y la rigidez vaticana y sofística de la historia pretoriana de las relaciones en esos partidos, no tengo dudas de que todo lo ourrido a Dalton fue así... O muy parecido! Andrés Aldao



A Roque Dalton lo mataron a quemarropa. La leyenda dice que sus matadores, sin valor para mirarlo a los ojos, le inyectaron un somnífero antes de dispararle. También se dice que lo liquidaron de sorpresa: llegaron a su lado y de súbito le descargaron los tiros. Pasara lo que pasara en esa hora siniestra, aquella fue la última de las celadas que le tendió la vida.




El sacrificio de Dalton estuvo en el génesis del nuevo poder que emergió entre combates guerrilleros y protestas sociales. Sus asesinos eran un pequeño grupo de conspiradores que con los años llegaría a ser una poderosa organización armada. Dos de los sobrevivientes de aquella célula estamparon su firma en el documento que puso fin a la más cruenta de las guerras libradas hasta ahora en El Salvador.


La "muerte horrenda" de Dalton, como la llamó Julio Cortázar, levantó una exclamación de repudio en todo el mundo y le dio paso a su leyenda. Una leyenda que Dalton mismo, en vida, ayudó a alentar. Nació en 1935, único hijo de la enfermera María García y de Winnal Dalton, un tejano criado en la frontera con México, que hablaba el español como segunda lengua. Casi nadie sabe que aquella improbable relación entre dos personas provenientes de mundos sociales tan dispares tuvo como origen un altercado entre Winnal Dalton y el filántropo Benjamín Bloom. María García se encargó de curar de sus heridas a Mr. Dalton, y este le hizo la corte . El niño fue inscrito con el nombre de Roque Antonio García. Roque fue calzado con el apellido que su padre no quiso darle, y más tarde con las botas de una leyenda, la de los hermanos Dalton, forajidos y fabricantes de mal whisky, que en el último cuarto del siglo XIX sembraron el terror en Arizona. No existen pruebas de parentela alguna entre el poeta y aquellos malhechores, pero con ellos Dalton se construyó una aureola de pendenciero que lo seguiría hasta el fin de sus días.



Aquel hombre que por periodos fue devastado por el alcohol, lector voraz, proverbial mujeriego e iconoclasta capaz de imprudencias relevantes ha llegado a ser un icono incuestionable. Algunos no sólo tienen el justo interés en lavar su memoria sino también el menos recto propósito de entronizarlo como una figura moral que le otorgaría infalibilidad a sus propios juicios políticos y estéticos.



La poesía de Dalton es inseparable de su vida, y su vida de sus opciones políticas. Sin embargo, una de esas partes --la política-- ha predominado por encima de las demás. Uno de sus resultados ha sido, como ya lo señaló Rafael Lara Martínez, una "invención editorial" que privilegia la imagen de Dalton-guerrillero. Cabe preguntarnos por la sinceridad con que han actuado los constructores de su prestigio como guerrillero.



Cuando lo mataron tenía cuarenta años de edad. Aunque sus declaraciones de apoyo a la lucha armada comenzaron a conocerse a finales de los años 60, Dalton efectivamente tomó las armas en los dos últimos años de su vida.



En varios momentos recibió instrucción militar, como muchos de los escritores de su generación, cuando en la década de los sesenta el PC salvadoreño contempló la veleidad de organizar un frente armado. Dalton se reía repetidamente de la voluntad combativa de la nomenclatura comunista de aquellos años. En uno de sus poemas, desdoblado en un burócrata, afirma: "Estamos por la lucha armada/ pero en contra de comenzarla". En efecto, después de recibir una ducha de rigores en algún campamento de Cuba, los conjurados regresaban a San Salvador a hacer "una vida entre militante y bohemia" , a la espera del llamado al combate. Algunos fueron adiestrados hasta en el manejo de tanques, lo que le otorgaría a la instrucción ribetes cómicos.



Una noche en La Habana Julio Cortázar presenció una discusión de Dalton con Fidel Castro sobre un problema de utilización eficaz de quién sabe qué arma. Una metralleta invisible pasaba de las manos del uno a las del otro. "Las diferencias entre el corpachón de Fidel y la figura esmirriada y flexible de Roque nos causaba un regocijo infinito", recuerda Cortázar. Dalton no tendría ocasión de poner en práctica sus supuestas habilidades. Es poco probable que alguna vez haya entrado en combate. No estoy poniendo en duda su coraje y determinación, pero Dalton no fue exactamente el prototipo de un soldado, aunque, después de todo, fue el que llegó más lejos entre todos los poetas de su generación, que le cantaron a la revolución con la metralleta invisible bien guardada en sus armarios.



La imagen que tenemos de él ha sido en parte construida en el fértil terreno de la fantasía y en el más fangoso de los intereses políticos. He aquí una historia para probarlo: la ruptura de Dalton con Casa de las Américas, en Cuba, y la manera en que se ha relacionado este hecho con su propia decisión de incorporarse a la guerrilla salvadoreña, es una muestra de la imaginación y el lodo que se ha vertido sobre su nombre.



Abandonar la casa



De todos los libros de Dalton, el más celebrado y el que tiene un olor más provinciano es “Las historias prohibidas del pulgarcito” (México, 1974). Es la quintaesencia de su estilo lúdico y experimental. Como su título lo proclama, el libro sacó a la luz episodios que la historia oficial salvadoreña había ocultado. El "caso Dalton" podría engrosar ahora el volumen como una "nueva historia prohibida". Al final del libro, a guisa de colofón, uno se encuentra con un poema que dice:



"Yo volveré yo volveré

no a llevarte la paz sino el ojo del lince

el olfato del podenco

amor mío con himno nacional".



Cuando este poema comenzó a circular en su país, Dalton había cumplido su promesa. Unos meses antes había ingresado "a la soleada caverna" de la vida en la capital salvadoreña para incorporarse al Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Con papeles falsos y una nueva apariencia, ingresó por la terminal aérea de Ilopango exactamente el día de Navidad de 1973. Uno de los periódicos del día informaba de la exitosa producción de granos básicos de ese año.



Para su actividad clandestina Dalton escogió un nuevo nombre: Julio Dreyfus, tomando el apellido del célebre oficial acusado de traición --y luego rehabilitado por la justicia francesa. Pasó la Nochebuena en los alrededores del centro de San Salvador, en la casa de seguridad de la mujer que se convertiría en la compañera de sus últimos meses de vida, la guerrillera Lil Milagro Ramírez. De alguna manera, el rumor sobre su regreso se esparció entre algunos de sus conocidos. La leyenda, pues, había vuelto. Ahora sí, el empuje revolucionario sería inevitable. Como diría más tarde un poema de Alfonso Quijada Urías, era "el retorno de Gulliver" al país de los enanos.



Era el de mayor edad dentro del grupo. Se le conocía como "el tío Julio". No existen muchos testimonios directos sobre la actividad que desplegó, pero todo indica que el agua salada de la vida clandestina no era exactamente el ambiente para un pez como Dalton. Eduardo Sancho, quien fue jefe político del poeta y el único del grupo de dirección del ERP que se opuso a su asesinato, lo recuerda como un activista incansable. Realizó trabajos organizativos, participó en acciones de propaganda (como realizar pintadas con aerosol en las paredes) y redactó folletos de análisis político. Al mismo tiempo escribía los borradores de sus “Poemas clandestinos”. No es posible saber cuáles eran sus planes, pero el libro estaba destinado a la propaganda inmediata. Aunque en sus composiciones usó cuatro nombres falsos, el tono, el estilo y la voz eran los suyos. Casi nadie que hubiera leído sus poemas se habría tragado la paja de que los autores eran una obrera textil, un joven dirigente católico y tres estudiantes universitarios. Nicolás Guillen ha comparado al Dalton de este libro con Fernando Pessoa, pero me atrevo a pensar que los desdoblamientos del portugués sólo le sirvieron como coartada al novato luchador clandestino que a ratos se veía dominado por su ego poético.



Si hemos de creer en la fatalidad --y a veces no hay remedio--, su partida de Cuba estuvo marcada con una cruz de ceniza. Antes de volver a El Salvador el poeta se sometió a una operación estética facial que estuvo a cargo del mismo equipo que preparó el ingreso del Che Guevara a Bolivia. La coincidencia no deja de ser estremecedora, pero no hay nada de extraño en que un mismo equipo se encargara de misiones tan confidenciales.



Seguramente, habrán mandado a muchos al sacrificio. El detalle revela, sin embargo, que Dalton todavía gozaba del apoyo de un sector del Partido cubano, porque en realidad su situación en la isla había atravesado por un momento muy difícil. Tres años antes había renunciado a sus cargos en Casa de las Américas mediante una carta dirigida a Roberto Fernández Retamar.



Esta carta, publicada por primera vez en el número 200 de Casa, ha sido rodeada con un halo romántico. Se ha querido presentarla como la despedida de un amigo que deja la máxima institución cultural cubana para abrazar la causa guerrillera. Luis Alvarenga, biógrafo de Dalton, anota: "Dalton está decidido a integrarse a la lucha armada en El Salvador. Decide renunciar al Comité de Colaboración de Casa de las Américas y así se lo comunica a Roberto Fernández Retamar en carta fechada el 20 de julio de 1970" . La primera biografía del poeta, publicada veintisiete años después de su asesinato, todavía se mueve a merced del oleaje de la leyenda.

El trasfondo de esa carta ahora está iluminado por la existencia de otra carta de Dalton , que ha permanecido inédita, dirigida a la Dirección del Partido Comunista de Cuba un mes después de la primera, el 7 de agosto de ese mismo año. Dicha carta de diecisiete folios, sin numeración, expone de manera precisa los motivos que llevaron a Dalton a renunciar como trabajador de Casa de las Américas y miembro del Comité de Colaboración de la revista. La escribió cuando los rumores sobre su "traición" a Cuba lo obligaron a romper el silencio.



Una cosa es clara: la renuncia no tuvo relación directa con la decisión de Dalton de regresar a El Salvador, aunque posiblemente sí precipitó la manera en que lo hizo. Nadie puede dudar que la idea de regresar a su país, no de vacaciones sino a luchar, estuvo intermitentemente en la cabeza del poeta.



Lo anunció, lo proclamó, lo repitió cuanta vez pudo. Pero para un internacionalista, como Dalton se consideraba a sí mismo, la decisión de luchar no tenía por qué tener a El Salvador como único destino. En la carta de agosto, en ningún momento habla de volver a su país. Cuando se describe como "un militante revolucionario que sólo temporalmente reside en Cuba y que debe preparar diversas condiciones para su participación futura en la actividad concreta en América Latina" , confirma lo que sabemos por diversas fuentes: que Dalton intentó sin éxito incorporarse también a "la actividad concreta" en otros dos países centroamericanos, Guatemala y Nicaragua.



Dalton había llegado a ser uno de los mimados de Casa. Su relación venía desde el año 1962, cuando su libro “El turno del ofendido” obtuvo una mención en el Premio de ese año y posteriormente fue publicado. Dalton volvió en 1963 a El Salvador. En el año 1964 fue capturado e internado en el centro de detención de Cojutepeque, ubicado al oriente de la capital. Su salida de este penal ha estado bañada con la luz de la leyenda. Dalton siempre dijo que se había fugado del penal. Aquella espectacular escapada está contada en su novela “Pobrecito poeta que era yo”.En la obra, Dalton cuenta de su encuentro con un agente de la CIA en la casa de un alto funcionario del gobierno militar. Al año siguiente, el Partido lo envió a Checoslovaquia como su representante en la Revista Internacional.



Dalton ya había tenido algunas desavenencias con la dirección del PC, por el carácter de sus críticas a la política del partido y también por sus repetidas crisis alcohólicas. Algunos se han empeñado en desmentir sus borracheras, pero Dalton mismo, casi con fascinación, se encargó de retratarse bajo los efectos del alcohol, reconociéndose en un texto de Raymond Chandler, como "Horrible. Brillante, duro y cruel". Alguna vez el propio Secretario General, el obrero Salvador Cayetano Carpio, se encargó personalmente de reconvenirlo para que asumiera sus responsabilidades, a lo que Dalton habría respondido con una autocrítica. Existe el rumor de que en el partido se rieron de la ingenuidad de Carpio. Praga fue, según algunos, una especie de exilio dorado. Pudo dedicarse a escribir, crear y armar la estructura de poemas que dio origen al libro mayor de su obra literaria: “Taberna y otros lugares”. El poemario tiene como marco el mundo cosmopolita de la capital checa y en especial la taberna U Flekú, una maltería y fábrica de cerveza oscura que parroquianos provenientes de todos los rincones del mundo consumen en medio de música de polkas. Un buen día, Dalton recibió una carta de Roberto Fernández Retamar, quien le invitaba a formar parte del Comité de Colaboración de la revista Casa. Por el prestigio de la publicación y la composición de su plantilla de colaboradores, la invitación consolidaba su reputación como escritor y revolucionario.



La colaboración se intensificó; cuando Dalton regresó a Cuba, en 1968, tuvo una espléndida acogida. Los cubanos le dieron condiciones para que se volcara de lleno a sus actividades literarias; trabajó en al menos siete libros suyos, al tiempo que participaba en paneles, recitales, coloquios y escribía para las principales revistas cubanas del momento.



Pero en medio de aquella vigorosa actividad Casa de las Américas vivía una hora difícil. Las conocidas críticas y las diferencias por parte de algunos escritores e intelectuales latinoamericanos respecto del gobierno de Castro, habían comenzado a hacerse públicas. "De los catorce miembros del Comité original", detalla Dalton, "hay que decir que seis... [habían] variado en sus posiciones o presentado puntos de vista conflictivos" frente a la visión sobre arte y literatura que sostenía la plana mayor de la institución cultural. En estos conflictos participaron también autores cubanos, lo que provocó numerosas asperezas entre el régimen y los artistas. Estaba iniciando lo que Ambrosio Fornet llamaría "el quinquenio gris" de la cultura cubana.



En medio de ese caldo, Casa de las Américas convocó al Premio correspondiente al año 1970, invitando como jurados a un grupo de escritores, sociólogos y académicos extranjeros. La convocatoria, como cuenta Dalton, fue acompañada de una intensa jornada de preparación política. Los cubanos veían con sospecha a la representación peruana (encabezada por el Rector de la Universidad de San Marcos) y a un grupo "potencialmente conflictivo" que tenía a la cabeza al poeta Ernesto Cardenal, integrante del jurado de poesía. Una de las principales misiones de Dalton fue ganarse la confianza del nicaragüense. Como se lee en la carta, Fernández Retamar le habría dicho que contaba con él como un "hombre de confianza" de la Revolución. Fue el Caballo de Troya de aquel jurado.



Las cosas comenzaron a complicarse muy pronto. Algunos de los jurados plantearon la necesidad de que se les dejara tomar contacto directo, sin mediaciones, con la realidad del país. Los jefes de Casa no parecían dispuestos. Dalton, que se encontraba mezclado con los jurados y les servía como una especie de enlace con la institución, observó que una parte de las quejas y dudas confluían sobre él. "Yo me sentía entre varios fuegos", se lamenta. "Las cosas no eran explicadas ni tampoco cambiaban", dando lugar a tensiones y, en su caso personal, dice, "a un verdadero desconcierto".



Cuando terminó su actividad como jurado, Dalton se quedó en La Habana y no participó en las giras por el interior del país que les habían preparado a los visitantes. Días más tarde, no sin desasosiego, pudo constatar que los jurados volvían con los ánimos caldeados, especialmente Cardenal, a quien miraban con recelo. Si un heterodoxo como Dalton fue capaz de considerar "anormal" la petición de Cardenal de conversar con seminaristas católicos, "negativas" sus preocupaciones por la suerte de los homosexuales, y hasta de contemplar la posibilidad de que el cura fuera un agente de la CIA "navegando con bandera de bobo", ¿qué podía esperarse de los duros? Los hechos en torno a Cardenal son interesentes de seguir porque, como veremos, si bien no fue el único que estuvo en la mira en aquel año 1970 en La Habana, su conducta se convertiría en el principal detonante de la renuncia de Dalton.



Cardenal se reunió también con el poeta Heberto Padilla, que ya había causado una primera conmoción internacional en contra del gobierno cubano. Por si fuera poco, recibió también un telegrama del arzobispo nicaragüense Miguel Obando y Bravo. El obispo le pedía que interviniera a favor del preso político Chester Lacayo. Cardenal accedió, pero a cambió le pidió al obispo que intercediera ante Somoza por los presos políticos del FSLN. La inquietud de Dalton es característica: "Detrás del Arzobispo de Nicaragua está la CIA. ¿Cuál es el papel de Cardenal en esto?".



La mecha se encendió durante un almuerzo donde estuvieron presentes tres poetas que han llegado a ser emblemas de rebeldía: Mario Benedetti, Ernesto Cardenal y Roque Dalton. En la comida, Cardenal lanzó fuego graneado sobre Benedetti pidiéndole explicaciones, formulando críticas y reclamando que por fin se le dejara hablar con campesinos. En ese momento, Dalton apoyó a Cardenal. El ataque en dos flancos alteró al uruguayo. Los tres se levantaron de la mesa con el estómago revuelto. Más tarde, Benedetti sostuvo que Dalton se había portado con él de manera insolente. En su carta, Dalton le replicó con una bufonada: "...no somos señoritas de un colegio de monjas".



Pero aquel fue solamente el primer round. Horas, o a lo sumo días más tarde, en un cóctel ofrecido a Cardenal, Dalton volvió con el tema de su desacuerdo por la manera en que se estaban manejando las cosas con los invitados internacionales. Esta vez tuvo que enfrentar la ira del propio Director. En medio de una conversación tensa, Fernández Retamar le advirtió que ya sabía que andaba "hablando basura", y remató diciéndole: "Roque, en último caso somos nosotros quienes invitamos a los jurados extranjeros y somos nosotros los que sabemos qué hacer con ellos". Aquella frase, proveniente de su "mejor amigo cubano", dice, "no me dejaba otra alternativa [que la de] retirarme del trabajo de Casa". Las cosas no terminaron allí. Entre dos rones, Dalton insultó a Fernández Retamar.



Dalton tuvo tiempo de lamentar aquel error, pero su destino en la más respetada institución cultural cubana estaba sellado. El ambiente en su derredor se hizo frío. En vista de los hechos, Dalton presentó dos cartas de renuncia, una de ellas, la del 20 de julio, dirigida a Retamar, y otra a Haydée Santamaría, sin dar explicaciones de sus motivaciones, pensando que le iban a ser pedidas expresamente. Pero esto no ocurrió.



"... Retamar hizo retirar mi nombre de la lista del Comité antes de dos horas después de leer mi nota".



En medio del crispado clima político de ese momento, Dalton temió que su renuncia fuera tomada como una maniobra "destinada a causar daño a Casa ". Comenzaron a circular rumores en su contra, algunos graves. Genoveva Daniel, una funcionaria de la institución, habría dicho públicamente de Dalton que ya "no se sabía si todavía era revolucionario o no". Entonces se decidió a escribir una nueva carta, esta vez al todopoderoso Comité Central del partido, en la cual insistió:"Yo renuncié de Casa, repito, porque se me dijo en otras palabras que no siguiera metiéndome en asuntos que no eran de mi incumbencia".



Las cosas ya no volvieron a ser como antes. De Casa de las Américas pasó a la agencia Prensa Latina, alternando sus viajes con la redacción de sus libros. Dalton siguió escribiendo para la revista, pero para entonces ya era un preso de su futuro. En sus poemas, frecuentemente pringados de sentencias, hay una que dice:



"La política se hace jugándose la vida o no se habla de ella".



Dalton no parecía dispuesto a que el recuerdo de ese verso se convirtiera en una voz burlona. Su nariz apuntaba fuera de Cuba. Ese mismo año se habían fundado en su país natal las FPL. Carpio había renunciado a la Secretaría General del PC salvadoreño y entrado a la clandestinidad, donde sería conocido como "Marcial". En algún momento, Dalton y Carpio se encontraron en París, cerca de Pigalle, en el pequeño apartamento del poeta Roberto Armijo.



En esa ocasión Dalton le pidió a su ex jefe que le hiciera sitio dentro de su organización. Según Claribel Alegría, le habría respondido que su lugar era como "poeta y escritor marxista y no como un combatiente". Detrás de ese lenguaje diplomático es fácil adivinar que Marcial no quería volver a pasar por las sesiones de "autocrítica" de Dalton.



No está claro si buscó incorporarse al guatemalteco EGP y al FSLN, antes o después de aquella reunión. Lo cierto es que no tuvo éxito. Luego, La Habana le facilitó un encuentro con un tipo que tenía toda la "pinta de un revolucionario de almanaque" (según lo recuerda Sancho). Era Alejandro Rivas Mira, el primero en la jefatura del ERP, un grupo armado que recién debutaba en la escena salvadoreña. "Sebastián", como se le conoció en la clandestinidad, a pesar de su juventud ya tenía una aureola. Era un estudioso del marxismo y había estado en París en 1968. Quienes lo conocieron aseguran que tenía una personalidad de gran magnetismo y un humor corrosivo. Con este comandante subió a bordo.



"Otra jugarreta de la locura

y perdería mi puesto de centinela formidable

cayendo como la lengua de un ahorcado

hasta una jaula de lobos frágiles"