29 agosto 2008

A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL:

TODO: Al señor burócrata y delincuente sexual de Nicaragua lo tenemos marcado desde hace tiempo. Este señor piensa que ser dirigente político popular y comportarse sin ética revolucionario es algo que no tiene importancia. El dirigente es uno y único. esta engañifa de Nicaragua sólo conmueve a los tontos, a los adoradores del culto a la personalidad, a los que baten palmas ante la "grandiosidad" del dirigente sabio y único,como ocurrió y ocurre en la historia de personajes que estuvieron en la cima y suponen que son inamovibles, que nadie puede reemplazarlos, que son una especie de monarcas, el país una monarquía "marxista" y el pueblo "los vasallos de Su Majestad el Monarca, y así gobiernan por vía consanguínea directa. Daniel Ortega es el ejemplo tortuoso del "revolucionario" omnímodo, omnisciente y degenerado sexual... Nuevamente los procesos de Moscú (1936/37); Los de 1948 / 1950 en Checoeslovaquia, Hungría y Yugoeslavia; el aplastamiento del levantamiento en Hungría y la Primavera de Praga; las líneas "únicas" de pensamiento y la colaboración en el aplastamiento de de actividades políticas en la periferia del primer mundo; la "exportación de modelos" que terminan en tragedias... "DO CRY FOR ME, ARGENTINA, nos dicen los 30 mil desaparecidos en mi patria... Andrés Aldao

Denunciamos el reciente ataque del gobierno de Daniel Ortega contra el sacerdote y poeta Ernesto Cardenal.

El Padre Cardenal había sido acusado en 2005 por injurias a raíz de una carta que publicó en defensa propia, y recibió una sentencia absolviéndolo de estos cargos y declarándolo inocente, tan absurda era la acusación.

Ahora, un juez obediente a Ortega ha revocado esa sentencia declarándolo culpable. Esta acción es totalmente ilegal. La legislación nicaragüense considera que una sentencia sólo puede ser apelada en los seis meses siguientes, de lo contrario se considera cosa juzgada, y no puede cambiarse. Pero el sistema judicial responde a la voluntad política de Daniel Ortega.

Todo aparece como una clara represalia por la permanente actitud crítica del padre Cardenal contra los abusos del gobierno de Ortega. Casualmente, esta sentencia fue dictada a su regreso de la toma de posesión del Presidente Lugo en Paraguay, a la que fue invitado de honor y a la que Daniel Ortega se vio impedido de asistir por el rechazo de las organizaciones feministas a su presencia, dada la acusación de abuso sexual que le hiciera su hijastra, Zoilamérica Narváez. En Paraguay, como en otros lugares, Cardenal dijo lo que piensa de Ortega.

La integridad de Ernesto Cardenal y sus credenciales como persona que ha dedicado su vida a la causa de la justicia, confieren enorme autoridad a sus críticas, tanto dentro como fuera de Nicaragua. Esto resulta intolerable para Daniel Ortega y es la razón por la cual Ernesto Cardenal ha sido condenado en un fallo judicial injusto y vengativo, y por tanto escandaloso.

Ernesto Cardenal es la más reciente víctima del acoso sistemático orquestado en contra de todos aquellos que han levantado sus voces para denunciar la falta de transparencia, el estilo autoritario y el comportamiento inescrupuloso y la falta de ética de Daniel Ortega en su retorno al poder.

Llamamos a los escritores y amigos de Nicaragua en el mundo a denunciar esta persecución política, a demandar el cese de estas acusaciones ilegales e infundadas y a expresar su solidaridad con Ernesto Cardenal y con el derecho del pueblo nicaragüense a vivir libre de miedo y represión.


Andrés Aldao ( Argentino exiliado en Israel)

Héctor Abad Faciolince (Colombia)

Hugo Achugar (Uruguay)

Luis Fernando Afanador (Colombia)

Héctor Aguilar Camín (México)

Sergio Aguayo (México)

Sealtiel Alatriste (México)

Eliseo Alberto (Cuba)

Felipe Aljure (Colombia)

Nuria Amat (España)

Jotamario Arbeláez (Colombia)

Edda Armas (Presidenta Pen Club de Venezuela)

Ricardo Bada (España)

Mario Benedetti (Uruguay)

Jorge Boccanera (Argentina)

Juan Carlos Botero (Colombia)

Javier Bozalongo (España)

Javier Campos (Chle/EE.UU)

Marco Antonio Campos (México)

Horacio Castellanos Moya (El Salvador)

Victoria de Estefano (Venezuela)

Luis Antonio de Villena (España)

Joaquín Estefanía (España)

Festival de Poesía de Granada (España)

Julio Figueroa (México)

Eduardo Galeano (Uruguay)

Francisco Goldman (Estados Unidos/Guatemala).

Gloria Guardia (Panamá)

Jorge F. Hernández (México)

Miguel Huezo Mixco (El Salvador)

Bianca Jagger (Inglaterra)

Darío Jaramillo (Colombia)

Noe Jitrik (Argentina)

Ana Istarú (Costa Rica)

Patricia Lara (Colombia)

Luce López-Baralt (Puerto Rico)

Ángeles Mastretta (México)

Oscar Marcano (Venezuela)

Mario Mendoza (Colombia)

Seymour Menton (Estados Unidos)

Tulio Mora (Presidente Pen Club del Perú)

Eric Nepomuceno (Brasil)

Julio Ortega (Perú)

José Miguel Oviedo (Perú)

Cristina Pacheco (México)

José Emilio Pacheco (México)

José María Pérez Gay (México)

Nélida Piñón (Brasil)

Vicente Quirarte (México)

Josué Ramírez Velásquez (México)

Abelardo Rodríguez Macías (México)

Daniel Rodríguez Moya (España)

Margaret Randall (Estados Unidos)

Rosa Regás (España)

Laura Restrepo (Colombia)

Juan Manuel Roca (Colombia)

Miguel Rojas Mix (Chile)

Carmen Ruiz-Barrionuevo (España)

José Carlos Rosales (España)

Alejandro Sánchez-Aizcorbe (Perú)

Julio Eutiquio Saravia (México)

Stacey Alba Skar (Estados Unidos)

Federico Schopf (Chile)

Ricardo Silva Romero (Colombia)

Saúl Sosnowski (Argentina)

David Unger (Estados Unidos)

Marcela Valencia Tsuchiya (Perú)

Fernando Valverde (España)

Minerva Margarita Villarreal (México)

José Javier Villarreal (México)

Juan Villoro (México)

José Félix Zavala (México)
Silvia Loustau ( Argentina )