27 diciembre 2007

Benazir Bhutto, asesinada en un atentado durante un mitin


El terrorista le disparó cuando subía al coche después de dar un mitin. Luego, hizo estallar una bomba, llevándose por delante a 14 personas. La ex primera ministra y líder opositora paquistaní Benazir Bhutto ha muerto esta mañana en un atentado suicida. El presidente, Pervez Musharraf, ha pedido “paz”.

¡Pobre Pakistán! ¡Pobre mundo!




No es el país de los puros, que es lo que significa su nombre, sino de la sangre y de la muerte. ¡Pobre Pakistán! La violencia política, el odio religioso, la exclusión étnica, el tribalismo, las leyes medievales pueden mucho más que el esfuerzo y el trabajo de millones de ciudadanos esforzados y pacíficos. La muerte de Benazir Bhutto es una tragedia más que se acumula en este monte de dolor donde yacen centenares de víctimas del terrorismo y del enfrentamiento civil. Interrumpe la campaña electoral que permitía albergar alguna esperanza de paz, reconciliación y estabilidad. Elimina a la dirigente con mayor tirón popular y carisma. Golpea por segunda vez a una dinastía de caudillos desgraciados: su padre fue ahorcado en 1979 por el dictador Zia ul –Haq y ahora su hija perece en manos de no se sabe quién. Pero sobre todo, exacerba las tensiones y los odios sectarios, hasta situar al país al borde del abismo. La pureza del país de los puros es la de una espiral de aniquilación y de muerte, impulsada por fuerzas muy potentes, interesadas en la inestabilidad y en la guerra.

Este es un golpe que cae sobre la pieza central donde se sostienen los equilibrios geoestratégicos de una entera región frente a la estrategia del terror. Asesinar a Bhutto no es tan sólo desestabilizar Pakistán y quizás impedir unas elecciones en forma sino introducir un factor de corrosión en toda esta zona de Asia. Ahí al lado está Afganistán, donde las fuerzas norteamericanas y de la OTAN (la ISAF; Internacional Security Assistance Force, los soldados españoles entre otros) intentan evitar el regreso de los talibanes al poder. En la frontera, en las zonas tribales, está Al Qaeda, y probablemente el propio Bin Laden. Y dentro, un ejército muy bien pertrechado que posee el arma nuclear y unos servicios secretos que no se sabe muy bien si infiltran a los terroristas o están infiltrados por ellos. Además de la cadena inmensa de madrasas fundamentalistas donde se forman en el saber islámico y sobre todo en la lectura literal del Corán unos jóvenes que no tienen otra salida profesional que convertirse en militantes de la fe. Se cuentan por decenas de millares los pakistaníes que se hallan a un paso del terrorismo y que creen a pies juntillas que estos comportamientos terroristas vienen prescritos por sus textos sagrados.

Son muchos los observadores que consideran que Estados Unidos y sus aliados, los europeos entre muchos otros, estamos librando las guerras equivocadas y perdiendo en cambio la guerra más importante de todas, sin declarar, que se juega en el interior mismo de este país islámico. ¡Pobre Pakistán! ¡Pobres de nosotros!
Lluís Bassets

Usurpación y colonización israelí de Jerusalem este, capital de Palestina

El 28 de noviembre, en el villorrio Anápolis, el primer ministro de Israel, con cara de circunstancias, al borde de las lágrimas cocolidrenses, proclamó y recitó, con voz temblorosa, melodramática y cara de falluto en fa mayor, que él sabe muy bien los sufrimientos que vivió el publo palestino... Que va a trabajar para la paz y con la convicción de que a fines del 2008 estará creado el estado palestino.
Nadie le creyò... aunque algunos titubearon ante la actuación de ese remedo israelí de Lord Macbeth... Un titubeo fugaz, conocidas que son las dotes histriónicas de Ehud Olmert. Ya todos se sacaron la careta: los "kadima", los laboristas de Barak, los izquierdistas de Meretz, vale decir, toda la comparsa del establishment israelí y los miembros del estado mayor del ejército, que se pasan los días combatiendo con fuerzas reducidas a los milicianos de Palestina, pero no se atreven a entrar en la Franja... Causa perdida, la paz, causa perdida, que el tema del sufrimiento del pueblo palestino y la prepotencia israelí sean tratados en el consejo de seguridad. Causa perdida, el pueblo del libro sólo conoce la lengua de los tanques, la violencia, el horror y la muerte (Andrés Aldao)





El diario israelí Haaretz divulgó el 9 de octubre de 2007, que el ejército israelí de ocupación publicó una orden para la expropiación de al menos de 272 acres (110 hectáreas) de tierras de Palestina Ocupada situadas dentro de cuatro aldeas palestinas (Abu Dis, Nabi Musa, Talhin al-Ahmar y Arab al-Sawahra) en el área de Jerusalem Este Ocupada, capital de Palestina, para un nuevo camino desde Jerusalem a Jerico construido para el uso palestino y la creación de nuevos asentamientos israelíes ilegales.
Tal usurpación flagrante de la tierra palestina es claramente parte del esquema de la Potencia Ocupante para la edificación de asentamientos ilegales y la construcción del Muro de Apartheid sobre el territorio palestino ocupado, incluyendo Jerusalem Este capital, que vienen realizando implacablemente sobre una base diaria a pesar de las resoluciones de las Naciones Unidas, el dictamen de la Corte Internacional de Justicia y los llamados de la comunidad internacional. De hecho, la usurpación de esta gran zona de la tierra palestina entre Jerusalem Este y el asentamiento israelí ilegal de Ma'ale Adumim facilitará la creación de un bloque continuo de asentamientos ilegales en esa área palestina de Jerusalem, mientras que simultáneamente dividen la continuidad territorial palestino entre el área de Jerusalem Este, Jerico y el Valle de Jordan y acomodan la eventual construcción ilegal de 3.500 casas y un parque industrial, alejando a Jerusalem del contexto palestino.
Israel, la Potencia Ocupante, toma atribuciones sobre Jersualem y viola la resolución 478 de la ONU ( 20/9/1980), que exige a Israel retirarse de Jerusalem Este y no convertir a la ciudad en su capital, y exige a los países miembros de Naciones Unidas mantener sus Embajadas en Tel Aviv, capital reconocida a Israel. Al mismo tiempo Israel viola todas las resoluciones jurídicas internacionales del Consejo de Seguridad que exigen a Israel, retirarse militarmente de Jerusalem.
El tema de la construcción de asentamientos israelíes en el área de Jerusalén opacó las negociaciones entre Israel y los palestinos en una conferencia de paz auspiciada por Estados Unidos el mes pasado en Annapolis.
La primera ronda de conversaciones tras Annapolis comenzó con la discordia de los palestinos, que demandan a Israel que abandone los planes de construir unas 300 casas nuevas en un área cerca de Jerusalén, conocida por los israelíes como Har Homa y por los palestinos como Abu Ghneim.
Antes de una segunda ronda de conversaciones programadas para el lunes, el ministerio de Construcción de Israel reveló una propuesta de presupuesto de 25 millones de dólares para edificar 740 casas en dos asentamientos en el 2008.
La propuesta, que debe ser aprobada por el Parlamento, incluye 500 casas en Har Homa y 240 en el asentamiento Maale Adumim cerca de Jerusalén. El presupuesto del año pasado del ministerio autorizó la construcción de casi 1.000 casas en los mismos asentamientos.
"Har Homa es una parte integral de Jerusalén e Israel no va a dejar de construir allí," dijo el ministro de Asuntos de Jerusalén Rafi Eitan.
"TERRITORIO FUTURO"
El ministro del Gabinete Yuli Tamir dijo que Israel tenía el derecho de construir casas "en aquellas áreas que van a ser incluidas en su territorio futuro," pero descartó edificaciones más allá de esa zona.
El Estado judío espera mantener Maale Adumim y otros grandes bloques de asentamientos en cualquier acuerdo de paz final con los palestinos.
"¿Por qué esta actividad de asentamientos se realiza en el momento en que estamos hablando de un acuerdo (de paz) final?," se preguntó Abas, que se reunirá con Olmert el martes.
Abas y Olmert acordaron en Annapolis intentar alcanzar un acuerdo para la creación de un estado palestino a fines del 2008.
El Gobierno israelí aprueba un proyecto de ampliación de los límites municipales de Jerusalén que supone la anexión ilegal del 40% de Cisjordania
El pasado 21 de junio, el Gobierno israelí aprobó oficialmente un plan que anexionará más territorio alrededor de Jerusalén, formalizando el ‘Gran Jeusalén’ como un ‘paraguas’ municipal integrado por ayuntamientos locales. Los aspectos clave del plan incluyen: a) La incorporación de los asentamientos judíos ilegales de Givat Ze´ev y Ma´ale Adumin, al igual que la de otras zonas dentro de la Línea Verde, en el área conocida como Gran Jeusalén; b) La aceleración de las obras de la red de carreteras en Cisjordania, incluyendo un anillo oriental de circunvalación alrededor de Jerusalén, que conectará los asentamientos del sur con los del norte. Un segundo anillo -la denominada autopista Menachem Begin- fue inaugurada el 22 de junio, y c) La consolidación de una mayoría demográfica judía en Jerusalén a través de la construcción de 142.000 viviendas en su sector judío, que incluye los asentamientos. El primer Ministro israelí Benyamin Netanyahu ha manifestado abiertamente por primera vez que la intención de este plan es mantener la población palestina minoritaria en la ciudad, no superando el 30%.
Este plan incorpora un plan previo diseñado por un comité interministerial israelí en 1995. Este primer plan -Plan Metropolitano de Jerusalén- muestra claramente la escala en la que se sitúan los proyectos de planificación israelíes para la región de Jerusalén y Cisjordania. En él se demarcan tres límites para Jerusalén: el municipal, el del Gran Jeusalén y el metropolitano. El mayor de los tres, el metropolitano, cubre un área del 40% de Cisjordania, e incluye las mayores ciudades palestinas, Ramallah y Bethlehem [Belén].
El mayor componente de este Plan Metropolitano de Jerusalén es el área conocida como Gran Jeusalén, oficialmente anunciada la primera semana de agosto [de 1998]. Comprende una extensión de 440 kilómetros cuadrados, de los cuales menos de una cuarto parte corresponden al territorio que Israel ocupaba antes de 1967. Este área es clave para la consolidación de la soberanía israelí y la imposición de una mayoría judía en la población de Jerusalén.

Israel se opone a la congelación total de los asentamientos




La primera reunión entre el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Mahmoud Abbas, después de Annapolis termina sin avances

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, se ha opuesto a la congelación total de la actividad de los asentamientos judíos, tal como lo ha pedido el presidente palestino, Mahmoud Abbas, en su reunión de hoy en Jerusalén.
Abbas había exigido que Olmert se comprometiera a suspender la actividad de nuevos asentamientos, incluidos los llamados de crecimiento natural, tal como está establecido en la por largo tiempo estancada Hoja de Ruta del plan de paz para Oriente Próximo. Pero Israel mantiene su posición de construir centenares de nuevas viviendas en un área cercana a Jerusalén, conocida por los israelíes como Har Homa, y por los palestinos como Jabal Abu Ghneim.

"El primer ministro no ha prometido congelar las ofertas que ya han sido publicadas y las que ya están en camino", ha dicho un funcionario israelí de alto nivel, al término de la primera reunión entre Olmert y Abbas desde la conferencia de paz de Annapolis realizada el mes pasado en Estados Unidos.
El portavoz de Olmert, Mark Regev, ha dicho por su parte que "no estaremos de acuerdo con los palestinos en cada tema en un solo día. Los palestinos tienen sus posiciones. Nosotros tenemos las nuestras. Y el compromiso es trabajar para superar las diferencias". No ha habido una reacción inmediata de los palestinos a la posición israelí.
Abbas y Olmert tenían como tema fundamental en la reunión de hoy la construcción de nuevas viviendas en las colonias judías en Cisjordania. El asunto amenaza con echar por tierra los esfuerzos de pacificación reemprendidos tras la conferencia de paz celebrada en EE UU.
En la conferencia de Annapolis, Abbas y Olmert se comprometieron a dar todos los pasos necesarios para que haya un Estado palestino antes del fin de 2008. Para llegar a ese objetivo, el mapa a seguir es la Hoja de Ruta diseñada hace años por el Cuarteto para Oriente Próximo (EE UU, la UE, la ONU y Rusia), que prevé la congelación de la construcción de asentamientos en territorio palestino.
Israel ha presentado un plan para la construcción de más de 700 viviendas en dos colonias ya existentes en Jerusalén Este, la zona que los palestinos reclaman como su capital. Sostiene que ampliar colonias no supone un incumplimiento de lo pactado, además de que entiende que Jerusalén Este es parte de su territorio, ya que se lo anexionó en 1967.
Sin embargo, los palestinos han condicionado los progresos en la negociación a la cancelación por parte de Israel de la construcción de 307 casas en Har Homa.
Abbas había pedido ayer la ayuda de la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice en este tema. De hecho, los palestinos se niegan a incluir en el diálogo los temas más espinosos del conflicto palestino-israelí, como las fronteras, los refugiados o el estatus de Jerusalén mientras no se resuelva el tema de las colonias.*

La justicia internacional tras los crímenes de la dictadura



Además de Italia. En España, Argentina, Brasil, Chile y Paraguay hay causas contra represores uruguayos

La República − Montevideo

Roger Rodríguez | rogerrodriguez@adinet.com.uy

Caso "Automotores Orletti". El primer pedido de extradición contra militares uruguayos fue realizado en 1985 desde Argentina.

El proceso contra el prófugo capitán de navío Jorge Tróccoli en un tribunal de Roma, Italia, se constituye en el primer caso de un militar uruguayo que podría ser enjuiciado en el exterior por crímenes contra la humanidad y el segundo en el que oficiales de las fuerzas armadas de Uruguay deben enfrentar a un juez en el extranjero.
Tróccoli es acusado por el fiscal Giancarlo Capaldo como uno de los protagonistas de la coordinación represiva de las dictaduras del Cono Sur conocida como "Plan Cóndor" en la que dos decenas de descendientes de italianos fueron asesinados o desaparecidos durante los regímenes militares de Argentina, Chile, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Antes que Tróccoli, también fueron encausados judicialmente los militares Tomás Casella, Wellington Sarli y Eduardo Radaelli, quienes terminaron extraditados a Chile donde desde hace dos años enfrentan a la Justicia por el asesinato del bioquímico Eugenio Berríos, a quien custodiaron durante su secuestro en Uruguay.
Pero las requisitorias de la justicia internacional contra los militares orientales, denunciados como criminales de lesa humanidad, se inició mucho antes, desde los años ochenta cuando Argentina recuperó su institucionalidad y la Comisión Nacional de Desaparecidos (Conadep) confirmó la responsabilidad de varios oficiales uruguayos.
El primer pedido de extradición contra militares uruguayos fue realizado en 1985 por el juez federal argentino Juan José Galeano, en el marco de la causa "Rodríguez Larreta, Enrique c/ Videla, Jorge Rafael y otros", como se caratuló la denuncia del periodista sobreviviente en 1976 del centro de torturas "Automotores Orletti" de Buenos Aires.

La patota de la OCOA

Galeano pidió entonces la detención internacional de los militares uruguayos Manuel Cordero, José Nino Gavazzo, Jorge Silveira, Ernesto Ramas, José Arab y del policía Ricardo Medina, pero el presidente argentino Carlos Menem evitó el proceso al ampararlos en un decreto de indulto.
Esa causa fue derivada luego al juez Canicoba Corral, quien como el juez Adolfo Bagnasco, propició ante la Suprema Corte de Justicia argentina la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final, como de los decretos de indulto aprobados en forma inconstitucional durante el gobierno de Menem.
La banda de militares uruguayos que protagonizó la llamada "patota de la OCOA" (por la Oficina Coordinadora de Operaciones Antisubversivas) y cometió múltiples crímenes de lesa humanidad y delitos económicos en Buenos Aires, volvió a ser requerida por la Justicia argentina en 2005 por el juez Guillermo Montenegro actuante en la causa Cóndor.
A ese pedido de extradición se sumaron luego otras dos solicitudes, por parte del juez Daniel Rafecas, que instruía el caso "Vaello, Orestes s/privación ilegal de la libertad agravada y homicidio agravado" en el que se indagó el Pozo Orletti, y del juez Norberto Oyarbide, quien actúa en los casos de niños desaparecidos durante las dictaduras.
En la actualidad Montenegro, Rafecas y Oyarbide compiten con el juez penal uruguayo Luis Charles en el reclamo de extradición sobre el coronel (r) Manuel Cordero, apresado en Porto Alegre en 2005, quien permanece preso en la Brigada Militar de Santana do Livramento a la espera de una decisión del Supremo Tribunal Federal de Brasil.

Más militares extraditables

Rafecas también ha solicitado a Uruguay la extradición del brigadier aviador José Uruguay Araújo Umpiérrez, coordinador del llamado "segundo vuelo" de Orletti en el que en octubre de 1976 se repatrió ilegalmente a Montevideo a 22 exiliados que habían sido secuestrados en Buenos Aires y terminan siendo ejecutados y desaparecidos en Uruguay.
Junto a Araújo Umpiérrez, que es el único de los militares detenido que se mantiene encarcelado en la base aérea de Boiso Lanza bajo custodia de la Fuerza Aérea, Rafecas también requirió al soldado Ernesto "Drácula" Soca, quien también se mantiene bajo prisión administrativa en la unidad carcelaria creada para los militares.
También se encuentra en proceso de extradición el coronel Carlos Calcagno, solicitado por el juez paraguayo Gustavo Santander quien también indaga los crímenes del Plan Cóndor en los que el militar requerido está comprometido en los Archivos del Terror por el secuestro en Asunción de los uruguayos Nelson Santana y Gustavo Inzaurralde en 1977.
Calcagno está preso en la cárcel de la calle Domingo Arenas, donde comparte celda con el dictador Gregorio Alvarez, los oficiales José Gavazzo, Luis Maurente, Jorge Silveira y Juan Larcebeau, los ex militares Ricardo Arab y Gilberto Vázquez, el soldado Soca y los policías Ricardo Medina y José Sande. Ernesto Ramas está en el Hospital Militar. La mayoría de estos procesados por violaciones a los derechos humanos, también fueron en su momento señalados por el juez español Baltasar Garzón, quien en su instrucción de los crímenes contra descendientes ibéricos en el Plan Cóndor, encarceló al torturador argentino Adolfo Scilingo y detuvo temporalmente en Londres a Augusto Pinochet. ***