08 junio 2007

La democracia, la libertad de expresión y el estilo de Chávez fueron debatidos en el Senado

Como era de prever, el Senado de la República no condenó el cese de la concesión a RCTV; la mayoría oficialista hizo naufragar la pretensión de la oposición de declarar que la medida afecta la libre expresión del pensamiento y que ello produce una fragmentación del Mercosur y afecta a todos los Estados miembro.
Obviamente, el debate trascendió el hecho puntual de la no renovación del permiso de ocupar la onda televisiva, para abundar sobre el populismo-autoritarismo-no democratismo (y todos los etcéteras imaginables) del gobierno de Hugo Chávez.

La hora previa
Pero antes de entrar en tema, repasemos brevemente la hora previa.
Lapaz abogó por mayores controles sobre los repartidores que andan en moto; también se preocupó por el status sanitario de nuestros ganados y finalmente, reclamó mejoras en la infraestructura de servicios del Aeropuerto de Laguna del Sauce. Ruperto Long trazó una semblanza de Diego Achard, resaltando sus incuestionables valores. En la barra, Juan Raúl Ferreira asistió visiblemente emocionado al improvisado homenaje. Jorge Romero (suplente de Julio Lara) reclamó por reacondicionar la ruta 27 en Rivera, que es demasiado angosta, está llena de baches y es un peligro para los vehículos que por ella circulan. Gallinal se refirió a la dramática situación de la Caja Bancaria, con problemas estructurales que exigen solución inmediata. Abdala (que suple a Sanguinetti) expresó su preocupación por el brote de nacionalismo argentino en el conflicto por las pasteras y por la inacción del gobierno uruguayo. "Somos enfermos crónicos del atropello argentino", concluyó con amargura.

Chávez, el malo
Arrancó Alfie centrando su argumentación en que el supuesto atropello a la libertad de prensa nos afecta a nosotros en la medida que somos socios de Venezuela en el Mercosur, pero en seguida apuntó sus baterías contra Chávez, que "se desvía de los carriles democráticos" y sostuvo que "la democracia en Venezuela está amenazada".

La esencia de los medios
Couriel fue el primer senador del gobierno en desarticular los argumentos de la oposición. Apoyado en profusa documentación, demostró que existe una gran concentración de poder por parte de los medios, que se han convertido en voceros del establishment. "Se han convertido en un poder sin contrapoder que desplazó a los poderes del Estado y a los partidos políticos, que marca la agenda" y que suele estar al servicio de intereses ajenos a los intereses del pueblo.
Luego hizo referencia a la inocultable --y decisiva-- participación de esa cadena en el golpe de abril de 2002. Y para finalizar, recordó que en EEUU, Canadá, Europa, hay cientos de casos de no renovación de concesiones de ondas, lo que demuestra que hay una campaña internacional contra el gobierno de Chávez.

"Chávez está haciendo añicos la democracia"
Abdala, por su lado, modulando su voz que oscilaba entre bajos decibeles y volúmenes extemporáneos, reconoció que Chávez fue electo democráticamente pero entiende que su gobierno ha venido desnaturalizándose al punto que el Parlamento delegó algunas de sus potestades en el presidente, y el Poder Judicial no es independiente. "Está haciendo añicos las reglas del funcionamiento democrático", afirmó con dramatismo y concluyó con esta ingeniosa metáfora: "Chávez se transformó en un tirano que arrancó con los votos y terminará con las botas".

RCTV apoyó el intento de golpe de 2002
Lorier, con su aspecto de galán de Hollywood de los años 30, empleó una dialéctica eficaz consistente en afirmar preguntando. Por ejemplo, "¿RCTV apoyó sí o no un golpe de Estado?", y otras por el estilo como para dejar bien en claro la actitud golpista de la emisora. Hizo hincapié en que a pesar de esa postura antidemocrática que la haría pasible de revocación del contrato, el gobierno no tomó medida alguna, y sólo cinco años después no le renueva la concesión. Al final recordó que en Venezuela hay 79 canales privados y sólo dos estatales.

La democracia amenazada
Gallinal, por su lado, insistió en que el Parlamento uruguayo se ha pronunciado contra todos los ataques a la libertad de prensa y que por tanto esta vez debería hacer otro tanto. Sostuvo que si no hay libertad de prensa, no hay democracia, porque ese es el primer paso y después vienen los desbordes. Habló de las amenazas a los medios opositores, señaló que Chávez va a estar 14 años en el gobierno y que eso amenaza la democracia, y ¬de paso-- sostuvo que los sistemas que permiten reelecciones prolongadas jaquean a la democracia. Y finalmente, sostuvo que si hay que aceptar la no renovación del contrato por la actitud golpista de la emisora, habría que censurar a los grupos políticos uruguayos que aplaudieron ciertos comunicados militares en el pasado...

No es una clausura
El asambleísta Baráibar puso los puntos sobre las íes. La medida es perfectamente legal, el gobierno actuó de acuerdo con las leyes pues acá no hay una clausura ni negación de derechos adquiridos. Simplemente, venció el plazo de concesión y ésta no se renovó. Explicó que, a su juicio, la inquina contra Chávez proviene del hecho de que es un gobernante progresista, antiimperialista, "y eso las derechas de América Latina no se lo perdonan". La indignación no es por el cese de la concesión, sino por lo que Chávez significa. Señaló que la inmensa mayoría de los medios en Venezuela responde a la derecha y ninguno sufrió clausura en lo que va de la administración de Chávez, y además, recordó que la no renovación del contrato no impide que RCTV pueda seguir emitiendo sus programas por cable. Insistió en que la derecha latinoamericana está muy alarmada por la ola de gobiernos progresistas en la región y advirtió que dentro de ese panorama de gobiernos progresistas hay matices, reconociendo que Chávez tiene un estilo muy diferente al de Lula, Vázquez o Bachelet, pero que en definitiva son todos gobiernos de signo popular.

El estilo de Chávez
La vertientista Margarita Percovich --siempre muy elegantemente vestida y muy sólida en sus argumentos-- tomó la palabra para advertir que la discusión se había desvirtuado, ya que se había pasado del debate sobre la no renovación del contrato con la emisora (y el supuesto ataque a la libertad de expresión que ello significa) a juzgar el estilo del presidente Chávez. Adelantó su voto negativo a una declaración de condena al cese de la concesión reflexionando que se trataba de un asunto doméstico y comercial de otro país: "No veo por qué yo, una senadora uruguaya, me tengo que pronunciar sobre un episodio interno de Venezuela".

Reiteración de argumentos
Abundando sobre el asunto, los nacionalistas Long y Penadés reabundaron sobre el tema. Long reiteró los conceptos vertidos en su exposición del martes, cuando anunció que su partido llevaría el caso a la próxima sesión del Parlamento del Mercosur. Penadés, por su parte, se explayó a piacere no específicamente sobre la "clausura" pero sí sobre los rasgos autoritarios y antidemocráticos de Hugo Chávez, y señaló las dificultades de la oposición venezolana para la realización del plebiscito.

Korzeniak refuta acusaciones
El último en hablar, ya cerca de la hora de finalización de la sesión, fue el jurista socialista Korzeniak. Señaló que hay innegables intereses económicos y políticos en el origen de la campaña internacional contra Chávez, y resaltó las características incuestionablemente democráticas de su gestión de gobierno; por ejemplo, recordó que para la realización del plebiscito revocatorio a que se sometió Chávez hubo infinitamente menos obstáculos que los que se interpusieron en nuestro país para el plebiscito contra la Ley de Caducidad. Como conclusión, rechazó por falsas ciertas afirmaciones vertidas en sala; concretamente, que el presidente venezolano haya dicho que se quedaría igual aunque el plebiscito le fuera desfavorable.
A las ocho y diez de la noche, se pusieron a votación dos mociones. Una, la presentada el martes por el Partido Colorado; y la otra, presentada ayer a última hora por los senadores nacionalistas. Esta última reza así: "Que ve con profunda preocupación la situación planteada en la hermana República Bolivariana de Venezuela a raíz de la no renovación del permiso para la utilización de la onda correspondiente a la emisora RCTV, en el marco de un notorio deterioro de la democracia y de la vigencia de las libertades públicas, en cuanto ello afecta la libertad de expresión del pensamiento en un país que se encuentra en proceso de integración al Tratado del Mercosur.
En consecuencia, comparte los pronunciamientos que sobre el tema han tenido ya el Parlamento Europeo y los Parlamentos de los hermanos países de Brasil y Chile".
Tal como era de esperar, cada una de ellas sólo obtuvo los votos de los senadores opositores presentes: ocho en 24.
Y así terminó la historia.

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