17 diciembre 2007

La guerra reaviva el infierno de Congo





45.000 personas se hacinan en el mayor campo de refugiados de la región de Kivu Norte desplazados por la amenaza de un nuevo genocidio

PERE RUSIÑOL (ENVIADO ESPECIAL) - Goma - 17/12/2007

Pascal huyó del infierno de la guerra y quedó atrapado en el infierno del campo de refugiados. "Llevo 15 días en el campo y no he logrado aún que me proporcionen una tienda ni que me den un poquito de comida. ¡Nada!", explica Pascal, 42 años y ocho hijos, de voz grave, mirada severa y paciencia casi infinita.

Todos escaparon de los combates y llevan días a la espera de comida

Muchos refugiados huyen al oír el nombre del jefe guerrillero Nkunda
La crisis humana en el Kivu Norte, al este del Congo, crece a un ritmo vertiginoso y ha desbordado a las autoridades y a las agencias humanitarias: desde que empezó el año hay 440.000 nuevos desplazados -el doble que en Darfur en el mismo periodo-, que se amontonan sin apenas recibir ayuda.
Hay muchos como Pascal en Mugunga que, con 45.000 desplazados, se ha convertido en el mayor campo de la convulsa región congoleña, un polvorín permanente desde al menos 1994. La mecha, nunca bajo control, volvió a estallar en septiembre y el resultado es una nueva guerra abierta de raíces inextricables, pero conectadas con los peores fantasmas de África: el genocidio de Ruanda (1994) y la guerra mundial africana (1996-2003), que enfrentó a nueve países en suelo congoleño y causó cuatro millones de muertos.
Al campo de refugiados de Mugunga sólo se llega tras cruzar un destartalado camino en medio de una belleza arrebatadora. A los paisajes del Kivu Norte, el granero congoleño, se les ha comparado a menudo con Suiza, y los alrededores de Goma, la capital, aparentan efectivamente la calma helvética: altas montañas de vegetación exuberante junto al imponente Lago Kivu. Aire puro. Rincones ideales para ser feliz. Y sin embargo, tras recorrer el camino escondido por bananeros se llega a Mugunga donde, en décimas de segundo, Suiza se convierte en la cara más terrible de África.
Más de 2.000 personas se apiñan en un hangar sin espacio ni siquiera para mover las piernas. Esperan a ser inscritos. Algunos llevan varios días así, perdiendo la vida poco a poco. Al observar la llegada de visitantes, casi todos van logrando sacar fuerzas para levantarse e ir a por ellos. Creen que por fin les van a registrar. Cuando se dan cuenta de su error, confían en que al menos les darán algo de comer.
Todos cuentan al mismo tiempo la misma historia en el mismo precario francés: huyeron de los combates, llevan días esperando. ¿Por qué no les dan nada para comer? Un responsable del campo admitirá más tarde los problemas y los achacará a la riada de nuevos desplazados -1.700 llegaron a Mugunga sólo el pasado martes-. Dirá que se reparten 12 kilos de comida -harina de maíz, aceite, verduras- por familia y mes. Admitirá que es poco, pero subrayará que se están haciendo esfuerzos para mejorar la situación. Entonces es cuando Pascal le interrumpirá, indignado: "¿12 kilos de comida? ¡Llevo 15 días aquí y nunca me han dado nada! ¡Y no conozco a nadie a quien le hayan dado 12 kilos de comida!"
¿Cómo sobrevive tanta gente sin nada? "Vamos cada día al bosque y cortamos ramitas de los árboles. Luego, vamos a Goma a pie y tratamos de venderlas. Nos pagan cinco francos congoleños por cada paquete", explica Pascal.
El descontrol de la situación facilita las epidemias. En Mugunga hay un brote de cólera y nadie se sorprende: el ratio de agua potable considerado aceptable es de 20 litros por persona y día. La media en los campos de desplazados de Kivu Norte es sólo de cinco.
Un equipo de Médicos Sin Fronteras ha instalado un centro en medio del campo que ha logrado al menos frenar la intensidad de la epidemia de cólera, que sigue en cambio muy descontrolada en Rutshuru.
En el improvisado centro contra el cólera de Mugunga se han tratado casi 900 casos en seis semanas. El doctor, Eric, de Goma, empieza a respirar. Se estrenó en 1994, en el mismo campo, que se abrió para atender a los centenares de miles de refugiados que huían de Ruanda durante el genocidio. "La situación de ahora es muy similar a la que vivimos entonces", explica resignado a que el desastre actual reciba mucha menos atención internacional.
Aquella crisis de proporciones dantescas -en tres meses, las milicias interahamwe (los que matan juntos) asesinaron a machetazos a 800.000 tutsis y hutus moderados- aún colea en el Kivu Norte y explica parte de los desplazamientos de ahora. La ola de refugiados de 1994 -tutsis, hutus y, al final, muchos interahamwes- añadió todavía más tensión al Kivu Norte, una región ya de por sí complicadísima, crisol de decenas de tribus y de preciadas minas del preciado coltán. En cierta manera, el sangriento enfrentamiento ruandesa entre hutus y tutsis se trasladó a la República Democrática de Congo, en donde habitan también estas tribus.
"Estoy seguro de que al final la situación mejorará, pero hoy por hoy tengo miedo de Nkunda y de los tutsis", explica en su minúsculo habitáculo de Mugunga Ijakaremje Gilbert, hutu de 24 años huido de Kichanga. Nkunda es el líder de la milicia tutsi, que se niega a disolverse esgrimiendo precisamente que los 200.000 tutsis de la región se verían abocados a un nuevo genocidio. "Nkunda mantiene viva la querella entre tutsis y hutus porque vive de alimentar el problema", se queja Ijakaremje.
Muchos refugiados se ponen de pie y recogen los cuatro harapos que conservan para huir con sólo escuchar el nombre de Nkunda. El frente está apenas a 20 kilómetros al norte de Mugunga y, cuando alguna vez el viento ha favorecido que aquí se escucharan los tiros, miles han salido corriendo en estampida y el campo ha sido tomado por el pillaje. Por eso cuesta tanto organizar el campo, afirman los responsables de hacerlo.
Y por esto centenares duermen al raso, sin comida, resignados: temen tanto "a los tutsis", convertido en un sinónimo de ruandés pese a que hay tutsis en Congo desde hace siglos, que prefieren el hambre y el cólera a verse atrapados en territorio de Nkunda, el militar rebelde bien conectado con Ruanda que con apenas 4.000 hombres ha puesto en jaque a todo el Gobierno de la República Democrática del Congo.

Argentina ahonda sus diferencias con EEUU

"Excusas e impunidad". Operativo de EEUU para descalificar a líderes de la región


El flamante gobierno de Cristina Kirchner se lanzó este domingo en abierto enfrentamiento con Estados Unidos a quien acusó de buscar una crisis en América Latina mediante la descalificación de sus gobiernos, en tanto ratificó su alianza estratégica con Venezuela.
Buenos Aires | AFP
El gobierno argentino acusó a la Casa Blanca de armar una "formidable operación" para "poner en crisis" a los gobiernos de América latina ante el fracaso de sus "planes hegemónicos para la región".
La dura retórica fue expresada por el Jefe de Gabinete Alberto Fernández, en una editorial bajo el título "Excusas e impunidad" que lleva su firma y publicó el diario "La Nación".
"Perder el control de los recursos energéticos venezolanos o bolivianos, ver como se independizaron Argentina y Brasil de la manipulación que sobre sus economía ejercían los organismos internacionales de crédito, sentir que queda al descubierto la insuficiencia de sus políticas que no han podido liberar" a rehenes en Colombia "dan cuenta del retroceso de aquellas fuerzas hegemónicas" apuntó.
La reacción se inscribe en una investigación judicial en Estados Unidos, que el gobierno argentino sospecha manipulada desde la Casa Blanca, cuyos ribetes revelaron un supuesto aporte ilegal de Venezuela para financiar la campaña presidencial de Kirchner en Argentina.
El jefe de Gabinete calificó la investigación como "un pretexto" y acusó al gobierno estadounidense de "valerse de mecanismos de descalificación con el objeto de inquietar a la región y poner en crisis las buenas relaciones" entre sus gobiernos.
El 4 de agosto pasado la Aduana Argentina frenó el ingreso a Buenos Aires de una valija con 800.000 dólares que llevaba el venezolano-estadounidense Guido Antonini Wilson en un avión rentado por el gobierno argentino y proveniente de Caracas.
Dos venezolanos y un uruguayo fueron encarcelados en Estados Unidos acusados de ser agentes encubiertos de Venezuela y de supuestas amenazas a Antonini Wilson para que oculte que el dinero era para la campaña de Cristina Fernández.
Así Wilson aparece como "víctima de un gobierno que lo extorsiona" se quejó Fernández, al calificar la causa como "una formidable trampa procesal" para evitar la extradición.
"Ahora importa más saber qué hacían en Florida tres 'agentes extranjeros' que vivían allí desde hace años, que saber si lo sucedido el 4 de agosto fue planeado en algún lugar con el propósito de desmontar las relaciones entre Argentina y Venezuela poniendo en apuros -falacia mediante- a los gobernantes de ambos países", fustigó.

¿Aznar o asnar? esta es la cuestión

La peor cacería

En el diario Abc el ex presidente José María Aznar dijo que no recordaba una cacería tan dura como la que ha sufrido él tras abandonar el poder. Sin otro ánimo que el de refrescarle la memoria creo que merece la pena que él mismo recuerde la que desde el poder inició contra Jesús de Polanco y otros directivos de Prisa con la complicidad de algunos de sus funcionarios, un juez y algunos periodistas. El propósito era meter en la cárcel al presidente de El País y acabar con un grupo al que él consideraba responsable de que no ganara antes y por mejor margen las elecciones generales. Esto sucedió hizo ahora diez años, no hace tanto como para haberlo olvidado una persona tan reconcentrada.

15 diciembre 2007

Los cruzados de Zoé


El presidente de Arca de Zoe, Eric Breteau, uno de los imputados, es escoltado por la Gendarmería chadiana


Lluís Uría | 12/11/2007 -

De buenas intenciones está el infierno lleno. Para Eric Breteau y sus ardientes seguidores de la organización humanitaria El Arca de Zoé, el infierno se encuentra hoy en las severas celdas de la capital de Chad, Yamena. En el momento de escribir estas líneas, seis ciudadanos franceses de esta ONG –con su controvertido presidente en primer lugar- y cuatro chadianos permanecen detenidos acusados del secuestro de 103 niños, presuntos refugiados de la guerra de Darfur, en el vecino Sudán, a los que pretendían llevarse ilegalmente a Francia. Por su bien, por supuesto.

Los políticos y medios de comunicación franceses han coincidido, por lo general, en conceder a los miembros del Arca de Zoé la presunción de la buena fe. Concedámosela, de entrada. En el mejor de los casos, la deplorable actuación de esta pequeña organización en Chad (donde actuaba bajo el nombre de Children Rescue) podría atribuirse a la impericia y la falta de profesionalidad, dos males que están extendiéndose por el mundo en proporción directa a la proliferación de ONGs de toda condición.

El nuevo humanitarismo occidental, mezcla de piedad y mala conciencia, ha desencadenado en los últimos años una carrera frenética por participar, cada uno por su lado, en el socorro de los países pobres y maltratados, dando lugar a una impresionante galaxia de organizaciones, grupos y grupúsculos que actúan muchas veces con más buena voluntad que eficacia. Y en la que, en medio de mucha gente admirable, no faltan incompetentes, ambiciosos, iluminados y arribistas. El caos de la ayuda internacional a Indonesia tras el tsunami del 2004 fue una lección que debería mover a la humildad.

El doctor Mariano Pérez Arroyo, hombre de conversación apasionada y generosa, conoce muy bien el valor y las carencias de la ayuda humanitaria. No en vano lleva años combinando la docencia en la Universidad Miguel Hernández de Elche con la cooperación sobre el terreno, en el hospital de Nemba, en Ruanda. De paso por París antes de que estallara el escándalo del Arca de Zoé, desgranaba sus impresiones con una equilibrada combinación de humanidad y pragmatismo. "Las ONGs deben profesionalizarse y apoyarse siempre en las estructuras locales, sólo así su acción puede resultar útil", explicaba alrededor de una frugal cena. Ni el dinero ni la buena voluntad son, por sí solos, suficientes. Ni siquiera necesariamente positivos: "Los norteamericanos han desembarcado en África con millones de dólares para combatir el sida, ¿y qué están haciendo? Contratan a médicos locales con sueldos desorbitados para la zona y con ello están consiguiendo dejar a los hospitales sin personal médico".

Compañero de primera hora de Bernard Kouchner en Médicos sin Fronteras, Frédéric Tissot –virtual nuevo cónsul de Francia en Erbil, Kurdistán—aprendió también hace años la necesidad, antes que nada, de conocer, escuchar y comprender a la comunidad que se pretende ayudar. Si no, se corre el riesgo de conseguir lo contrario de lo que se pretende, como cuando a finales de los ochenta organizó –bajo el padrinazgo de Danielle Mitterrand—la acogida de refugiados kurdos en Francia. Convencido de la bondad de su iniciativa, a Tissot le costó un tiempo entender las quejas y recriminaciones que le hacían los acogidos, según explicaba hace dos semanas –antes también del caso Arca de Zoé—en Le Monde. Hasta que entendió que al convertirlos en personas "asistidas" se les había amputado su dignidad. "Ese día comprendí que la generosidad puede convertirse en un encierro, que la generosidad puede matar, que no es suficiente llegar envuelto en una armadura de caballero del Bien –decía-. Cada decisión, incluso de apariencia incontestable, tiene efectos que es necesario evaluar, a partir de una atención profunda, informada, a la comunidad, al otro".

Eric Breteau, al decir de quienes le conocen o le han tratado, lleva años imbuido de una megalómana obsesión. Cual moderno cruzado, el presidente y fundador del Arca de Zoé estaba ferozmente determinado a derribar todas las barreras, a vulnerar todas las leyes, a saltarse todas las reglas, para salvar al mundo. Obsesionado por la tragedia de Darfur, pretendía organizar una evacuación masiva de niños huérfanos para ser acogidos en Francia y otros países occidentales. Pesara a quien pesara.

Para salvar a los pobres negritos, el gran hombre blanco, persuadido de su superioridad moral, engañó a todo el mundo. A las familias francesas que iban a acoger a los huérfanos, a las que hizo vagas promesas de adopción. A las autoridades francesas y chadianas, ante las que se ocultó bajo otro nombre y vendió un falso objetivo: levantar un centro de acogida y atención médica infantil en el lugar. A las familias y jefes de los poblados fronterizos de Chad con Sudán, a quienes se ofrecía llevarse a los niños para escolarizarlos. A los propios colaboradores del Arca de Zoé en el país, ignorantes hasta el último momento del fin último de la operación. En esta gran farsa, Breteau y sus colaboradores no tuvieron reparos en vendar a algunos niños como si fueran heridos de guerra para simular una evacuación de urgencia por razones médicas.

Lo más espeluznante es la absoluta falta de escrúpulos demostrada por el Arca de Zoé a la hora de reclutar a los 103 niños, la mayoría de los cuales –según han podido comprobar a posteriori la Cruz Roja y la Unicef—ni son huérfanos ni refugiados de Darfur. Los abogados de Breteau y los suyos alegan que fueron engañados -¡ellos!— por el chófer-traductor contratado en Chad. Aún suponiendo que fuera así, lo que ya es mucho suponer, horas antes de intentar subir clandestinamente al avión que debía llevarlos a Francia la verdad era ya palmaria y evidente para todos.

Hay una escena de una contundencia acusatoria tremenda en el reportaje que realizó el periodista de la agencia Capa que les acompañaba –Marc Garmirian—, emitido por el canal de televisión francés M6. Es la que recoge el momento en que Breteau comunica a sus colaboradores chadianos, la noche antes de partir, que los niños se van a Francia. La estupefacción es general. Uno objeta: "Aceptemos que son sudaneses..., pero ¡tienen familia en Chad!". Otro suplica: "No podéis llevaros a los niños". Vanos alegatos. ¿Qué importaba la verdad? ¿Qué importaba la opinión de los chadianos? ¿Qué importaban los niños mismos y sus familias? Breteau sólo tenía ojos para su propia leyenda.

Francia ha querido ver en los entusiastas muchachos del Arca de Zoé a unos soñadores dramáticamente equivocados. Ojalá sólo fuera eso.

Panorama desde el llano














Andrés Aldao (desde israel)

Desde el 12 de julio al 14 de agosto de 2006, el ejército de Israel sufrió una desdorosa derrota a manos de los “terroristas” del Jizhbollah. En la lucha cuerpo a cuerpo, casa por casa y en terreno propio, la milicia libanesa le dio a Tzáhal una lección de táctica de combate y estrategia de guerra, reprodujo otras luchas de guerrillas contra ejércitos convencionales: Argelia, Indochina, Vietnam. Los generales de la derrota, ineptos, arrogantes, académicos, librescos, sólo son “brillantes” en la lucha contra combatientes solitarios, sin mandos de combate, sin armas eficaces, y filtrados por batallones de soplones doblegados por la tortura, la amenaza, el miedo y el dinero.

La experiencia demuestra que el arma más eficaz de Tzáhal es el servicio de informaciones, es decir, la quinta columna israelí que manipula las 24 horas del día y que demuestra su poderosa capacidad de operar dentro de la Franja de Gaza a pleno día, de “cara al sol” y con toda impunidad. Es el batallón de los traidores que provee a los generales de información precisa en el lugar y el momento adecuados. De otra manera no se explica la efectividad de los “exterminios puntuales”, las operaciones que día a día eliminan a combatientes de la resistencia palestina y a los inocentes que son testigos involuntarios de la “justicia sumaria” ilegal. Gran mérito de Tzáhal, pero nada heroico.
Este sistema fue inoperante e imposible de aplicar en el sur del Líbano, y es uno de los más caros secretos de la Israel del establishment y el Shabac.

Dos descartados y revividos personajes son los actuales responsables de la situación militar en la Franja: Gaby Ashquenazi y Ehud Barak. Luego de Anápolis (una careta por 24hs.), todo vuelve a los cauces de la gran potencia “democrática” del Medio Oriente. Incursiones, penas de muerte de facto, castigos colectivos (cortes de luz y combustibles), práctica permanente del tiro al niño, allanamientos y destrucción de bienes a los ojos de los palestinos aterrorizados, y un impulso de la máquina de matar para el desarrollo feroz de una generación de soldados sin escrúpulos, paranoide, trastornada y agresiva.

Mientras tanto, quedan exiguos valores en el país. La prensa, salvo columnistas del Haaretz y otros especímenes raros, se limita a comunicar con la mayor “neutralidad” (en el mejor de los casos). Los canales de TV notifican−deforman a los televidentes, reportean a fascistas−racistas declarados, amarillean la realidad, no ponen en un brete a los entrevistados. Shteinitz, Liberman y Netaniahu abren los goznes de sus bocas racistas... Y todos contentos y felices. Y la prensa escrita, radial y televisiva en lugar de constituirse en una herramienta crítica y de información lo más objetiva posible, calla, otorga y colabora con la deformación y el diversionismo. Los seudo “progresistas” Yaron London y Moti Kirshenbaum (canal 10, 19hs), a veces discuten con preguntas “indeseables, pero cuando traen a palestinos o a israelíes pacifistas se desviven por hostigarlos o agredirlos...En el fondo ambos deponen su objetividad de "izquierda" y se comportan como sionistas de la primera hora, mapainikim y defensores del israel de judíos y sólo para judíos...

Los cohetes Kassam siguen cayendo en Shderot a pesar de la actividad del ejército y los helicópteros. El rumor de “la gran operación contra la Franja” cobra vuelo en las palabras y las caras sonrientes de Barak y Ashquenazi... Pero el sexto sentido, el espectro de la aventura libanesa Nº 2 los frena, los limita, los hace volver... Nadie puede augurar qué va a ocurrir... pero TODO puede profetizar cómo terminarán todos los conflictos: El asunto palestino, el del sur del Líbano y Siria y la meseta del Golán... en la mesa de negociaciones.¿Cuánta gente inocente tendrá que morir aún...? Sólo la dirigencia israelí tiene la posibilidad real de la paz en sus manos: deberá hablar con el Hamás, con el Hizballáh y con Siria. Aunque, por lo ya visto y experimentado, la sangre derramada no es suficiente en tanto la arrogancia israelí permanezca inalterable...

6 de diciembre de 1866 - Felipe Varela contra el gobierno de Bartolomé Mitre







Entre 1865 y 1870 la Argentina, Uruguay y Brasil se enfrentaron contra Paraguay en una sangrienta guerra. La impopularidad de esta aventura bélica y los conflictos generados por la hegemonía porteña suscitaron rebeliones en diversas provincias. El 6 de diciembre de 1866 el caudillo catamarqueño Felipe Varela se levantó en armas contra el gobierno de Bartolomé Mitre. Esta rebelión, y la sublevación del “Chacho” Ángel Vicente Peñaloza, constituirían los últimos intentos de oposición de las provincias al modelo de puerto que perjudicaba a las economías regionales. A continuación transcribimos la proclama lanzada por Felipe Varela en diciembre de 1866.

Proclama de Felipe Varela (diciembre 1866)

(Fuente: Contratiempo, Revista de pensamiento y cultura, año 2, Nº 4.)

“¡Argentinos! El hermoso y brillante pabellón que San Martín, Alvear y Urquiza llevaron altivamente en cien combates, haciéndolo tremolar con toda gloria en las tres más grandes epopeyas que nuestra patria atravesó incólume, ha sido vilmente enlodado por el general Mitre, gobernador de Buenos Aires.
”La más bella y perfecta Carta Constitucional democrática, republicana, federal, que los valientes entrerrianos dieron a costa de su sangre preciosa, venciendo en Caseros al centralismo odioso de los espurios hijos de la culta Buenos Aires, ha sido violada y mutilada desde el año sesenta y uno hasta hoy, por Mitre y su círculo de esbirros.
”El pabellón de Mayo, que radiante de gloria flameó victorioso desde los Andes hasta Ayacucho y que en la desgraciada jornada de Pavón cayó fatalmente en las ineptas y febrinas manos del caudillo Mitre —orgullosa autonomía porteña del partido rebelde—, ha sido cobardemente arrastrado por los fangales de Estero-Bellaco, Tuyutí, Curuzú y Curupaytí.
”Nuestra Nación, tan feliz en antecedentes, tan grande en poder, tan rica en porvenir, tan engalanada en glorias, ha sido humillada como una esclava, quedando empeñada en más de cien millones de pesos fuertes y comprometido su alto nombre a la vez que sus grandes destinos por el bárbaro capricho de aquel mismo porteño que, después de la derrota de Cepeda, lacrimando juró respetarla.
”Compatriotas: Desde que aquél usurpó el Gobierno de la Nación, el monopolio de los tesoros públicos y la absorción de las rentas provinciales vinieron a ser el patrimonio de los porteños, condenando al provinciano a cederles hasta el pan que reservara para sus hijos. Ser porteño es ser ciudadano exclusivista, y ser provinciano es ser mendigo sin patria, sin libertad, sin derechos. Esta es la política del gobierno de Mitre.
”Tal es el odio que aquellos fratricidas tienen a los provincianos que muchos de nuestros pueblos han sido desolados, saqueados y guillotinados por los puñales de los degolladores de oficio, Sarmiento, Sandes, Paunero, Campos, Irrazábal y otros varios oficiales dignos de Mitre.
”Empero, basta de víctimas inmoladas al capricho de mandones sin ley, sin corazón y sin conciencia. Cincuenta mil víctimas hermanas, sacrificadas sin causa justificable, dan testimonio flagrante de la triste e insoportable situación que atravesamos y que es tiempo ya de contener.
”¡Valientes Entrerrianos! Vuestros hermanos de causa en las demás provincias os saludan en marcha al campo de la gloria, donde os esperan. Vuestro ilustre jefe y compañero de armas, el magnánimo Capitán General Urquiza, os acompañará y bajo sus órdenes venceremos todos, una vez más, a los enemigos de la causa nacional.
”A él y a vosotros obliga concluir la grande obra que principiasteis en Caseros, de cuya memorable jornada surgió nuestra redención política consignada en las páginas de nuestra hermosa Constitución, que en aquel campo de honor escribisteis con vuestra sangre.
”¡Argentinos, todos! ¡Llegó el día de mejor porvenir para la Patria! A vosotros cumple ahora el noble esfuerzo de levantar del suelo ensangrentado el pabellón de Belgrano para enarbolarlo gloriosamente sobre las cabezas de nuestros liberticidas enemigos.
”Compatriotas: ¡A las armas!... ¡Es el grito que se arranca del corazón de todos los buenos argentinos!
”¡Abajo los infractores de la ley! ¡Abajo los traidores a la Patria! ¡Abajo los mercaderes de cruces en la Uruguayana, a precio de oro, de lágrimas y de sangre Argentina y Oriental!
”¡Atrás los usurpadores de las rentas y derechos de las provincias en beneficio de un pueblo vano, déspota e indolente!
”¡Soldados federales! Nuestro programa es la práctica estricta de la Constitución jurada, el orden común, la paz y la amistad con el Paraguay y la unión con las demás Repúblicas Americanas. ¡Ay de aquel que infrinja este programa!
”¡Compatriotas Nacionalistas! El campo de la lid nos mostrará al enemigo; allá os invita a recoger los laureles del triunfo o la muerte, vuestro Jefe y amigo.”
Fuente: www.elhistoriador.com.ar

13 diciembre 2007

El televisor de los sueños

Autor: Hugo Presman

Tengo un televisor que transmite los sueños. Que trae imágenes del futuro. En colores. Con mucho verde esperanza. Ayer mi televisor enloqueció. Aparecieron imágenes de un acto en Casa de Gobierno. Con la presencia de los presidentes Lula, Evo, Duarte, Chávez, Correa, Kirchner y Cristina Fernández. Y mucha gente especialmente invitada. Era por el lanzamiento de Banco del Sur. Un sueño. Una locura. Una utopía…
Claro que para verlo hay que tener esta excentricidad que es el televisor de los sueños. Que trae al presente imágenes entrevistas en las utopías juveniles. Con gente vitoreando “Patria si Colonia no”. Si, ahí mismo donde hace apenas una década se proclamaban las relaciones carnales, la idea de la colonia próspera entrando de rodillas al primer mundo. Donde se llegó a importar caca francesa. Ahí donde se aplaudía aquello de “ramal que para, ramal que cierra”. Ahí donde hoy están sentadas las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, se promulgaban las leyes de la impunidad y el indulto.
Entre el público alcanzo a avizorar a muchos de los que aplaudían lo contrario de lo que hoy se hace. Por la humedad de los ojos alcanzo o imagino leer una frase de Marx: “En la historia, como en la naturaleza, la podredumbre es el laboratorio de la vida”.
Está hablando Evo. En su voz y en su piel está buena parte de la historia de las venas abiertas de América Latina. Dice entre otras cosas que el Banco del Sur debería dar paso a la creación de una moneda única sudamericana.
Luego pasa al atril Lula. Cuenta la historia de cómo se gestó el Banco del Sur. De cómo se afianzó la relación entre Argentina y Brasil. Dice de pronto: “No existe la posibilidad de salidas individuales.”Me parece ver en el público que Simón y José se agarran de las manos con José Gervasio y Francisco. Debe ser una interferencia del pasado en estas imágenes del futuro. Sigue Lula: “O resolvemos la asimetría en la región, con una política diferenciada para países como Bolivia, Ecuador, Paraguay y Uruguay, o la integración será solo parte de los discursos” Me acerco más al televisor. Lula dice: “Evo es lo más extraordinario de lo que nos ha sucedido en Sudamérica. Nadie refleja más que él, la cara de Bolivia”. Otra vez una interferencia. Es la imagen de Sucre que sonríe.
Ahora en el atril está Rafael Correa, el presidente de Ecuador. Un economista. Que saluda a las madres y abuelas de Plaza de Mayo y recuerda lo que significó su lucha para los latinoamericanos Que explica desde este lado del mostrador que no estamos viviendo una época de cambio, sino un cambio de época. Arturo sonríe debajo de su frondoso bigote y sus ojos de paisano pícaro se iluminan. Rodolfo y Juan José se dan las manos. Dice Rafael, después de citar un par de veces a Bolívar “Tenemos que terminar con la dependencia financiera” y explica clara y académicamente que la autonomía del Banco Central de Ecuador le impedía a los ecuatorianos fijar la política monetaria pero eso no era obstáculo para que FMI tuviera hasta hace poco sus oficinas dentro del Banco Central, ahí donde para los ecuatorianos el acceso era limitado. Sostuvo la necesidad de crear un Fondo del Sur integrado por las suma de las reservas internacionales de los países de la región tienen depositadas en las naciones del primer mundo, para que sirvan al desarrollo de la región. “Son 250.000 millones de dólares” estimó. El dinero de nuestros pueblos facilita la prosperidad de los pueblos del primer mundo. Concluye diciendo “Hasta la victoria siempre”.
Me parece que este televisor de los sueños los exagera hasta hacerlo increíbles. ¿Quién ha escrito este libreto futurista? Este sueño de los setenta sepultado por la derrota y las tragedias consiguientes. ¿Ray Bradbury, George Orwell, Jorge Luís Borges? Si en esos asientos, apenas ayer, descansaban sus posaderas Fujimori, Salinas de Gortari, Henrique Cardoso, Jorge Batlle, Sánchez de Losada).
Ahora en el atril está Nicanor Duarte Frutos. El Presidente paraguayo sostiene: “El Banco del Sur abre un proceso de emancipación financiera, nos abre el camino de la liberación política”. Luego se extiende sobre conceptos de Rousseau sobre que sin igualdad toda libertad es ficticia.
Ahora en el atril está Hugo Chávez. Dice que va a ser breve después de haber escuchado todos los excepcionales discursos que le antecedieron. Nadie le cree que eso sea posible. El venezolano es un orador atrapante. Empieza recordando el nuevo aniversario de la batalla de Ayacucho. Y hace un relato literario impecable con precisión histórica. Cuenta que ahí se juntaron los latinoamericanos de las distintas regiones, se pusieron el uniforme, formaron un único ejército que era nada menos que el pueblo en armas y dieron la batalla definitiva. Cita a Bolívar, a San Martín, a Perón, y no se priva de comentar que integran una misma línea histórica. Cuenta la trágica historia de los libertadores traicionados por las respectivas oligarquías que terminaron asesinados o en el exilio. Que es eso lo que produjo que una sola nación concluyera en 20 republiquetas. Por un momento lo veo a Jorge Abelardo Ramos aplaudiendo desde su silla. Ese moreno fascinante parece la reencarnación del discurso del “Colorado”, autor de “América Latina: un país” que luego la reelaboró con el título de Historia de la Nación Latinoamericana”. Recuerdo su frase que tantas veces he repetido: “Somos argentinos porque fracasamos en ser latinoamericanos”.
Es demasiado. No se puede tener una sobredosis de sueños. El sonido trae la consigna: “Patria si, Colonia no”.
Néstor Kirchner está ahora en ese atril que sus adversarios aborrecen. Cuenta la anécdota cuando se encontró por primera vez con Lula. Viajó en un avión alquilado, con un 22% de apoyo y con la incertidumbre si Menem le iba a dar o no la posibilidad de ir al balotagge. Lo acompañaban integrantes de carrera del cuerpo diplomático que lo alertaban sobre el peligro de Brasil y el de luchar por la hegemonía en el continente. Kirchner ridiculizó las posiciones de sus acompañantes como las rémoras de un pasado. Ese donde se consumó la balcanización. Le cedió el atril a Cristina Fernández, quién elogió los procesos abiertos por cada uno de los presidentes presentes y en especial a Hugo Chávez. Y en un momento dirigiéndose a Lula le dijo( No es textual, es un sueño, pero sin lugar este es el sentido) : “Los argentinos, brasileros y uruguayos tenemos una enorme deuda con el pueblo paraguayo, por haber formado parte de la Guerra de la Triple Infamia Ese pueblo que era conducido por Francisco Solano López. No es de extrañar entonces que se me critique desde la página editorial de un diario fundado por el que condujo los ejércitos de la Triple Infamia”.
Arturo Jauretche se ha levantado y aplaude como un loco. Juan José Hernández Arregui le da la mano a Rodolfo Puigros. ¡Vale la pena tener este televisor de los sueños! Otra que Internet. Este invento permite observar como la predica de los que imaginaron este sueño se encarna en el futuro o tal vez en el presente. Jorge Abelardo Ramos después de abrazar calurosamente a Chávez, hace lo mismo con Jorge Eneas Spilimbergo. San Martín, Bolívar y Artigas lloran y gritan “Seamos libres y lo demás no importa nada” Chávez los corrige y le dice: “Seamos libres e iguales y lo demás no importa nada”.
Miguel de Güemes, Manuela Saenz, Juana Azurduy, Simón Rodríguez, Felipe Varela, Augusto Cesar Sandino, Emiliano Zapata, forman filas para saludar a los presidentes. Hay muchos protagonistas más que no entran en este sueño. Son los que con sus sueños y sus luchas pavimentaron el camino.
Bolívar se dirige a un rincón y mientras contiene el llanto dice quedamente: “Ha tardado, pero posiblemente ya no sea correcto decir aquello de “He arado en el mar” Perón se acerca, le toca el hombro y le dice: “El siglo XXI, Simón, nos encontrará unidos”.
Diviso entre los concurrentes a mi amiga Silvia Bleichmar que se nos adelantó hace unos meses, como dicen los mejicanos. Me hace gestos desde la distancia y creo entender que me dice: “Recordá lo que siempre conversábamos y luego lo puse en el título de un libro: “No me hubiera gustado morir en los noventa” Es cierto. Aunque esto sea sólo un sueño.
Ahí está Helder Cámara, el obispo brasileño que me dice: “Cuando uno sueña solo, es sólo un sueño, cuando soñamos juntos, comienza a construirse otra realidad”.
¿Como? Que no es un sueño. Que mucho de lo que aquí cuento está pasando. Prefiero apagar el televisor. Tengo miedo que como muchas otras veces la realidad obstruya o evapore la posibilidad que los sueños dejen de serlo. Que el discurso sea sólo un catálogo de buenas intenciones. Pero tal vez en esta oportunidad la victoria esté de nuestro lado. Que necesitemos en el futuro acunar otros sueños, porque aquellos que acompañaron buena parte de nuestras vidas ya se hayan transformado en realidades.

12 diciembre 2007

Operaciones militares israelíes antes del inicio oficial de las negociaciones de paz


Tanques israelíes adentrándose en la Franja de Gaza. (Foto: AFP)


Mazen y Olmert han reiterado que en Annapolis no han renunciado a sus principios
 Soldados y tanques israelíes penetraron en la zona sur de la Franja de Gaza


SAL EMERGUI

GAZA.- Varias operaciones militares israelíes en la Franja de Gaza, con un balance de al menos siete milicianos palestinos muertos, es la antesala del inicio oficial de las negociaciones de paz. El grupo islamista 'Hamas' ha exigido al presidente palestino, Abu Mazen, que no acuda este miércoles a la primera reunión con Israel pactada en la cumbre de Annapolis.
A raíz de la incursión israelí de tanques y efectivos en el sur de Gaza, incluso el portavoz de Abu Mazen, Nabil Abu Rudeina, acusó al Gobierno de Ehud Olmert de "buscar el fracaso de las negociaciones antes de empezar, lo que despierta dudas acerca de si Israel desea relamente su éxito".
Para Abu Rudeina, las operaciones militares y la reciente licitación para construir 307 apartamentos en el asentamiento de Har Joma (frente a Belén), "sabotean" el proceso de paz.
En una conferencia dada en Tel Aviv, Olmert ha afirmado que "Israel hará todo lo que está en sus manos para frenar el lanzamiento de kassams contra nuestras ciudades". Por cierto, respecto al informe de la Inteligencia norteamericana sobre el proyecto nuclear iraní, Olmert declaró: "Irán sigue siendo una amenaza para nosotros. La publicación del informe ha provocado conclusiones precipitadas y exageradas. Estados Unidos sigue al frente de los países que desean que un régimen como el de Irán no tenga armas nucleares. Israel apoya la campaña de sanciones contra Irán para que congele su plan".
Volvamos a Gaza. Soldados israelíes, acompañados de unos 30 tanques, penetraron en la zona sur de la Franja donde se instalaron en tejados de varios edificios, registraron a los inquilinos de las casas e interrogaron a unos 40 palestinos. Según Israel, "es una actividad rutinaria para desmantelar actividades hostiles. Desde el inicio de año, han muerto 270 terroristas".
Al margen de los ataques aereos israelíes contra comandos palestinos –una costumbre casi diaria en la Franja- ayer destacó, por su amplitud y duración, la incursión en la zona palestina al sur del paso fronterizo de Sufa. Milicianos del grupo Yihad Islámica intentaron hacer frente a la operación militar, siendo abatidos cuatro de sus hombres por miembros de la unidad Golani del Ejército israelí.
'Hamas' exige el fin de las negociaciones
El portavoz de 'Hamas', Fauzi Barhum, exigió a Abu Mazen que "deje de negociar con el enemigo sionista que sigue cometiendo crímenes" y envió un mensaje a Israel: "Si ellos creen que estas operaciones dañarán o debilitarán la resistencia palestina, se equivocan". El portavoz del gobierno de Hamas, Taher al Nunu, añadió: "Llamamos a los negociadores a no entrevistarse con los agresores porque dará cobertura politica a los crímenes" de Israel.
El portavoz de Comités de Resistencia Popular en Gaza, Abu Mujihad, advirtió ante una posible invasión militar israelí en la Franja de Gaza: "Tendrían muchas bajas en una operaicón a gran escala. Ademas, tenemos armas que son capaces de llegar a grandes zonas del sur de Israel".
Pese a los continuos avisos del ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, ante "una inminente operación terrestre en Gaza", fuentes castrenses reconocen que "en estos momentos, las incursiones puntuales en Gaza son más mucho más efectivas".
Si no hay sorpresas de última hora, este miércoles se reunirán en Jerusalén el jefe de la delegación palestina, Abu Ala y su homóloga israelí, la ministra de Exteriores, Tzipi Livni. Dos semanas después de la cumbre de Annapolis donde israelíes y palestinos, bajo el auspicio y presión del presidente norteamericano, George W. Bush, se comprometieron a "intentar conseguir un acuerdo definitivo en el plazo de un año".
Pero si en Estados Unidos, el objetivo anunciado parecía utópico, Olmert y Abu Mazen se han encargado de diluir las esperanzas. Tras regresar de la cumbre, ambos dirigentes han reiterado que en Annapolis "no hemos renunciado a ninguno de nuestros principios".

11 diciembre 2007

Cristina Kirchner asume la presidencia






El uso de la palabra

Por José Pablo Feinmann

No creo que me salga un texto cauteloso. Algo así como: “Tené cuidado. Al principio siempre seducen. Pero después te desilusionan y quedás pagando”. Miren, si quedo pagando, quedo pagando. No me voy a privar de la sinceridad ni del entusiasmo por eso. A la mañana –ayer– fui al Congreso, tenía mi ubicación en primera galería. La noche anterior había estado en la cena a las delegaciones extranjeras, que fue un elegante minuet de cortesías democráticas. Como había muchos políticos me quedé hablando de cine con Marcelo Piñeyro. Después nos juntamos a los demás. Y había gente de varios colores. Estaba Zannini. Estaba Rosario Lufrano. Morales Solá. De La Nación también Fernando Saguier, con quien hablamos con humor y sinceridad. Andaba por ahí Macri, de quien ese día –domingo– yo había escrito en mi contratapa que había sido el “Isidoro Cañones de los boliches de los noventa”. Embajadores. Presidentes: Evo, Chávez, Bachelet. Lindo ambiente, buen vino, y un discurso de la Presidenta, vestida de negro y con las palabras medidas. Al bajar lo vi a Kirchner. Se alegró de verme. Yo hacía tiempo que no me lo encontraba. Seré indiscreto porque me dijo una joyita. Nadie sabe exactamente qué diablos va a hacer de aquí en más. No sé si será porque soy escritor, pero me larga lo que sigue: “Vas ver que pongo un Café Literario”. Es posible que el señor K carezca de algunas cosas, pero no de humor. ¿O lo habrá dicho en serio?
Pero me desvié: andaba en que el lunes fui al Congreso. Primera galería. Busco una ubicación y nada: una parva de jetoneantes ávidos de ver y ser vistos se había adueñado de todo. Me fui a casa. Me compré un montonazo de esos postrecitos de dulce de leche que me pueden y me siento frente al televisor. Al rato, aparece Cristina Fernández. Jura. Todo bien hasta aquí. Normal, nada del otro mundo. Después se sienta y uno espera lo que ya sabe. Lo que ha visto siempre. El electo saca un montón de papeles y empieza a leer. Uno, en general, sabe que hay varias manos en ese discurso. El especialista de cada área le escribe al nuevo Presi la parte de la que es experto. Después el Presi lee –con anteojos o sin anteojos– y pasa lo de siempre. Alza la voz, a veces demasiado. Y los furcios se alternan con las palabras bien pronunciadas. Aclaremos esto de los furcios. Un furcio es una palabra mal emitida o mal pronunciada o dicha con dificultad, quebrada o vacilante. Los políticos abundan en el arte inhábil de los furcios. El furcio expresa un deficiente uso del lenguaje. Expresa torpeza en el hablar. La torpeza en el hablar expresa una torpeza del pensamiento. Lanusse, por ejemplo, que pretendía “institucionalizar” al país, nunca podía decir la palabra “institucionalización”. Siempre le salía algo diferente. Ese mísero socio de López Rega que gobernó brevemente este país y se llamó Raúl Lastiri decía “ojectivos” cuando quería referirse a los “objetivos de su gobierno”. Menem no cometía furcios. Porque un furcio se comete en un discurso en el que algunas palabras se dicen bien. Pero si todas las palabras se dicen mal no hay furcios. Todo el discurso es un solo furcio. Menem hablaba en la modalidad del furcio. El nuevo gobernador de la culta ciudad de Buenos Aires, de este orgulloso centro urbano, no sólo leyó esforzadamente su discurso, sino que se mandó un par de furcios escalofríantes.
Usar la palabra es usar la inteligencia. Cristina F no leyó. Miró a todos, a todos los que estaban en la sala del Congreso y empezó a hablar con una seguridad apabullante. Sobre todo para esos grandes machos que la habían precedido en el puesto, vacilantes, levantando apenas la mirada de los papeles, dando la clara muestra de estar diciendo ideas que les habían dictado. Las ideas que venían a cumplir. Tampoco Cristina F dio –por medio de su uso de la palabra– la imagen de algún célebre “Guitarrero” del pasado. Ricardo Balbín podía hablar horas y no necesitaba leer. Pero le faltaba concisión y apelaba a giros y metáforas de cuarta o quinta categoría. No usaba la palabra, la “charlataneaba”. Le quitaba rigor. Cristina F habló con precisión. Se adueñó de la palabra para expresar sus ideas. ¿Quién podría dudar de que fueron suyas? Una mujer, señores. Qué lección. A su lado, ayer, todos los hombres palidecieron. Abran paso, para bien del mundo: se vienen las minas. Cristina F exhibió una condensación conceptual que dio poder a lo que dijo. Por ejemplo: “No vine para ser la gendarme de la rentabilidad de los empresarios”. Por ejemplo: “No se lucha contra el terrorismo violando los derechos humanos. Al contrario, se lo fortalece”. Por ejemplo: “Sé que todo me va a ser doblemente difícil: porque soy mujer”. O también: “Nuestra tarea no va a estar terminada mientras exista un pobre en la Argentina”.
Hablar sin leer no es improvisar, como ya andan diciendo algunos de esos periodistas que dicen “de que” antes de empezar a hablar y que son el azote bruto y fascistoide de nuestras radios. Hablar sin leer es saber tenazmente lo que uno quiere decir. Saberlo porque se lo ha pensado mucho. Quienes son o han sido mis alumnos saben que eso es exactamente lo que hago en mis clases. No es por arrogancia. Es porque no someterse a la estructura dada de un texto escrito le permite a uno la creatividad pura en el momento exacto, preciso en el que habla. Cuando uno no lee uno mismo puede sorprenderse de lo que encuentra. Se puede usar una base, un esquema de diez o quince palabras-clave. Creo que Cristina F usó algo así. Pero tener en un pequeño papel sobre el escritorio la anotación: “derechos humanos y terrorismo” es sólo el disparador para la creatividad. O es ubicar ese tema en el orden del discurso. A partir de esa escueta anotación hay que hacer uso del lenguaje. Apropiarse de él. Y por su mediación exponer las ideas que uno quiere trasmitir. Cristina F no se quedó ni con una en su bolsillo. Tampoco fue la fría precisión, la inteligencia que se goza a sí misma y busca someter a los otros, deslumbrándolos. No, también se permitió la emoción. Y hasta casi el descontrol. Fue cuando recordó a Eva. A quien nombró así, Eva. Tan inusualmente. No Evita, Eva. Y dijo que era ella la que debió estar ahí, “donde ahora estoy yo”. Y después habló de su militancia joven, y de las Madres y de los juicios a los genocidas.
Pero usar tan brillantemente, con tanta exactitud y minuciocidad la palabra tiene un riesgo. O, sin duda, una enorme responsabilidad. A esa palabra tan corajudamente usada no podemos sino (nosotros, que la escuchamos) tomarla. Porque la palabra se usa y la palabra se toma. Cristina F: le tomamos la palabra. Hoy, convencidos por tanta inteligencia y pasión, le creemos. Pero quedamos a la espera. No la espera fácil de sentarnos a esperar que usted se la juegue sola y cumpla. Se tratará de una espera esperanzada y militante. Porque nosotros también (y muchos más como nosotros, muchos otros argentinos que no son materia dócil de las usinas de la charlatanería estiercolera y cretinoide, sino que piensan por sí mismos y tienen todavía valores morales y utopías locas) creemos que al terrorismo se lo combate con los derechos humanos. A la delincuencia con el trabajo y la inclusión. A los empresarios bajándoles sus rentabilidades opulentas para poder hacer barrios en los arrabales, escuelas. Nosotros –sobre todo esto Cristina F– también creemos que mientras exista un pobre, un marginado, un excluido, este no será un país justo. Y porque creemos esto es que le tomamos la palabra. A usted, que tan bien la usó, se la tomamos para que la cumpla. Y si la cumple, vamos a estar ahí. Como muchos otros. Que hoy le creyeron y quieren (y acaso necesitan como el pan de cada día) seguir creyéndole.

10 diciembre 2007

Londres espera a Dijter

















Gideón Levy (columnista del diario Haaretz)

Abi Dijter no viajará a Londres. El pequeño sueño israelí de hacer shoping en las liquidaciones de fin de año, o de ver la nueva producción de Otelo, se frustraron en el caso del ministro de defensa interior. El Ministerio de Relaciones Exteriores le recomendó no participar en el simposio al que fue invitado, porque londres lo espera: allí puede ser detenido por haber sido Jefe del Servicio de Informaciones israelí (shabac) con ocasión del asesinato de Salaj Shajara, dirigente del brazo militar del Hamás en Gaza, por medio de una bomba de una tonelada, que mató a quince personas.
Al día siguiente de este terrible crimen, en julio del 2002, visité las viviendas destruidas en el barrio Darg´e, en Gaza. Tzáhal argumentó que se trataba de “refugios” y que, presuntamente, nadie vivía en ellos, pero eran edificios de pisos en los cuales habían decenas de familias. El que disparó la bomba de una tonelada en medio de la noche, sabía que podía matar a gente inocente. Entre los escombros encontré a Muhamad Matar (fue durante 30 años obrero en Israel), que yacía entre los escombros de su casa, las manos y sus ojos vendados. En este “exterminio selectivo” que planificó el shabac de Dijter, Matar perdió a su hija, a su nuera y a cuatro nietos pequeños. Desde ese momento las horribles fotos del barrio Darg´e no me abandonaron.

El exterminio de Shajara se convirtió en un suceso institucionalizado entre los críticos de Israel en el mundo. Esta operación de Tzáhal no fue distinta de tantas otras que planificó el shabac. En julio de 2006, por ejemplo, Israel mató a casi toda la familia Abu Salamia −doctor Nabil Abu Salamia, profesor de matemática, su mujer y siete de los hijos−, dado que Muhamad Daf, buscado por Tzáhal, los había visitado. En los últimos siete años murieron 368 palestinos en acciones de exterminio selectivo, de las cuales Dijter fue “padre y Hacedor”.
Pero la magnitud de la bomba que se disparó sobre Shajada y las muertes que causó dentro de su radio de efectividad, la convirtieron en un símbolo de la lucha contra los brutales métodos de Israel. En el juzgado zonal de Nueva York se presentó contra Dijter una demanda por daños, en nombre de las familias ultimadas. El comandante de reserva Dorón Almog debió permanecer en el avión que llegó a Gran Bretaña en septiembre de 2005, el sub comandante Aviv Cojabi −que era el jefe de la unidad de Gaza- suspendió sus planes de estudiar en ese país.
Estas personas, y otras, fueron señaladas como sospechosas de crímenes de guerra. Desgraciadamente, eso sólo ocurrió fuera de Israel. Entre nosotros, todavía, cantan y bailan, sus carreras y su posición política no se vieron afectadas, en su frente no hay ningún Signo de Caín.
La Corte Suprema de Justicia rechazó durante años ocuparse de los recursos presentados contra los exterminios selectivos aunque, finalmente, en diciembre de 2006 los avaló. Pasó otro año, y la Fiscalía del Estado le comunicó a la Corte Suprema que no se opone a la formación de una comisión investigadora que examine el asesinato de Shajara, cinco años después del hecho −un escandaloso retrato. En este estado de cosas, las personas que piensan que estos hechos son preocupantes sólo pueden tener la esperanza de que la justicia actúe fuera de Israel, ya que aquí desvían la vista.

Sí, hay en Israel quienes entienden que arrojar una bomba de una tonelada sobre un barrio de viviendas merece una investigación penal. No son menos patriotas los israelíes que piensan que no todo está permitido en la lucha contra el terror... No de ellos proviene la hediondez, sino de las actividades de Israel. Los patriotas que quieren acabar con ellas, preferirían que los procesos judiciales se llevaran a cabo en el país, pero la estructura judicial les está vedada y por eso sus esperanzas se basan en juicios fuera de Israel.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Israel ya comenzó a actuar por diversas vías contra los recursos presentado en el exterior. Es lamentable que ésta sea la única reacción oficial de Israel. Hubiese sido preferible que aclaremos aquí, entre nosotros, la responsabilidad de esas personas en aquellos graves hechos, como la bomba arrojada en el barrio de Darg´e. Mientras tanto, quienes piensan que la política de exterminios nos conduce, desde el punto de vista moral, hacia el borde del abismo, tendrán que dirigirse a Londres. Gracias a las normas legales imperantes en Gran Bretaña, personas como Dijter sienten, por fin, “un leve viento en contra”.

Haaretz, 9/12/2007