07 noviembre 2008

PELLIZQUENME! // LOCOS POR EL NEGRO

TODO: Rebelión está revuelto y revolucionado. Todos los comentaristas del grupo “Tanto peor tanto mejor”, mientras escriben estas palabras, mastican al mismo tiempo un fragmento de una poderosa flauta con jamón, mayonesa y queso parmesano, un atrayente café con leche en doble taza, y presagian que nada va a cambiar con Obama... Y por si esto fuera poco...profetizan el nuevo apocalipsis. Un apocalipsis negro.
La movilización de multitudes, atraídas por el programa de cambios de Barak Obama, porque la atmósfera busheana, chayneana y ramsfeldeana resultaba intolerante, irrespirable, insufrible, logró lo que nadie imaginaba ni quería imaginar.
Nadie puede asegurar que hayan cambios en todos los órdenes. Nadie puede asegurar que este “niger” se enfrente a los poderosos monopolios. Nadie puede asegurar que Obama haga la revolución socialista en USA. Nadie puede asegurar que Obama y sus huestes vayan a tomar el Palacio de Invierno... A lo más la Casa Blanca en Wáshington...
Pero nadie puede asegurar, asimismo, que este “niger”, que se enfrentó a los intocables del partido demócrata, a la señora Hillary Clinton, que votó a favor de la guerra contra Irak, no intente aplicar un remedo de New Deal, no intente frenar y torcer el dominio de los grandes oligopolios, cambie el rumbo de la política exterior, aplique otro programa social mediante los recursos que puede obtener recortando los extraordinarios beneficios de las corporaciones gigantes de su país.
Nadie puede asegurar... Pero si no cumple sus promesas de CAMBIO... en ese entonces, y públicamente, desgarraré mis vestiduras, y exigiré lo mismo de Michael Moore. Y le pediré a los negros, a los jóvenes, a los hispanos, a todos los que, esperanzados, votaron por Barak Obama, que retiren su voto, que lo repudien y crucifiquen. Mientras tanto, también yo tengo un sueño... sí, podemos
Andrés Aldao


UN MENSAJE DE MICHAEL MOORE:

¿Quien encuentra las palabras adecuadas para este momento? Las lágrimas me brotan, son lágrimas de alegría, lágrimas de alivio. Una impresionante y avasalladora victoria de la esperanza en tiempos de profunda desesperación.
Para una nación fundada a partir del genocidio y reconstruida sobre la espalda de esclavos, este fue un momento inesperado, shockeante por su simplicidad:
Barack Obama, un buen hombre, un negro, dijo que traería cambios a Washington; y a la mayoría de los norteamericanos les gusto la idea.
Los racistas se hicieron presente a lo largo de toda la campaña y también en las elecciones. Pero ellos ya no son la mayoría, y en lo que nos queda de vida podremos ver la llama de su odio consumirse .
Anoche, otra cosa importante sucedió por "primera vez". Nunca antes en nuestra historia, un candidato opositor a la guerra, había sido elegido presidente en tiempos de guerra.
Yo espero que el presidente electo, Obama, lo recuerde cuando considere expandir la guerra en Afghanistan. La fe que ahora tenemos se perderá si se olvida del punto principal, el que le sirvió para vencer a su compatriota demócrata en las primarias y a un gran héroe de guerra en las elecciones generales: La gente de USA esta harta de la guerra. Y ayer lo expresaron fuerte y claramente.
Han pasado 44 inexcusables años desde la ultima vez que un democrata postulado a presidente, haya recibido al menos el 51% de los votos. Y esto es porque a la mayoria de los americanos realmente no le agradan los democratas.
La gente ve a los democrátas como individuos que raramente tendran las agallas para "terminar el trabajo" o para alzar la voz y el mando en nombre de la gente trabajadora que dicen apoyar.
Bien… aqui los democratas tienen su oportunidad. Les fue entregada, por el voto publico, a travez de un hombre que no es un ningun "don nadie" ni un eterno burocrata.
¿Se convertirá ahora en uno de ellos o los presionara a que se parezcan más a él? Rezemos por lo último.
Pero hoy, celebramos este triunfo de la decencia sobre la agresion personal, de la paz sobre la guerra, de la inteligencia sobre la creencia de que Adán y Eva cabalgaron sobre dinosaurios hace tan sólo 6.000 años.
¿Me pregunto cómo será tener un presidente inteligente? La ciencia, apartada y olvidada durante ocho años, regresará. Imagínense apoyar a las mentes más brillantes de nuestro país mientras se dedican a buscar la cura de enfermedades, a descubrir nuevas formas de energia y a trabajar para para salvar el planeta. Ya sé, resulta increibl…
Hasta quizás, y solo quizás, podamos presenciar una era refrescante de apertura mental, realización y creatividad. Las artes y los artistas ya no serán vistos como enemigos. Quizás el arte sea explorado para descubrir grandes verdades.
Durante toda esta semana la prensa me ha acosado con la pregunta: "¿hey Mike, que vas a hacer ahora que Bush se va?", Y yo me pregunto ¿me están tomando el pelo?
Como será trabajar y crear en un ambiente que alimenta y apoya el cine y las artes, la ciencia y los inventos, y la libertad de ser lo que quieras ser? ¡es como ver mil flores abriendose a la vez!
Hemos entrado en una nueva era, y si pudiera resumir el primer pensamiento colectivo respecto a eso, seria este: Todo es posible.
¡Un afro americano ha sido elegido presidente de los Estados Unidos! ¡Todo es posible!
Podemos arrancar nuestra economía de las manos de los ricos desconsiderados y devolvérsela a la gente. Todo es posible!
Cada ciudadano podrá tener garantizado el cuidado de su salud. Todo es posible!
Podemos dejar de fundir los cascos polares. Todo es posible!
Los que hayan cometido crímenes de guerra serán juzgados. Todo es posible!
En realidad no tenemos demasiado tiempo, y hay un gran trabajo por hacer. Pero esta es la semana en que todos nosotros, podemos gozar de este momento.
Se humilde al respecto. No trates a los republicanos de la misma manera que te han tratado ellos en los últimos ocho años. Respondeles con la gentileza y la bondad que Obama ha mostrado a lo largo de la campaña; aunque lo hayan tratado despectivamente de todas las formas posibles, siempre se negó a rebajarse a la altura del resto. Podremos seguir su ejemplo?? Lo sé, será dificil.
Quiero agradecer a todos los que aportaron su tiempo y recursos para que esta victoria sea un hecho. Ha sido un largo camino, y un enorme daño se le ha hecho a este gran país, sin olvidarse de los que han perdido sus empleos, los que quebraron pagando facturas médicas o han sufrido el dolor de ver alguien querido ser mandado a Iraq. Ahora trabajaremos para arreglar esos daños, y no será nada fácil.
¡Pero que buena manera de empezar! Barack Hussein Obama, el presidente numero 44 de los Estados Unidos. wow, honestamente, wow!!!
Atentamente,
Michael Moore

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LOCOS POR EL NEGRO

Michael Moore, emocionado por Obama

"Las lágrimas caen, de alivio, de alegría. Es un triunfo arrollador y enorme de la esperanza en un momento de profunda desesperanza", escribió el cineasta.
06.11.2008
La histórica llegada de Barack Obama a la Casa Blanca llenó de optimismo a las mentes más críticas de la gestión de George W. Bush, quienes todavía no salen del asombro ante la victoria demócrata. Ahora, el más punzante de los anti Bush, el cineasta y escritor Michael Moore, no podía perderse la caída del texano y se regocijó en su sitio web , donde se preguntó: "Cómo será tener un presidente inteligente?".
"¿Quién entre nosotros no se quedó sin palabras? Las lágrimas caen. Lágrimas de alegría. Lágrimas de alivio. Es un triunfo arrollador y enorme de la esperanza en un momento de profunda desesperanza", se alegra Moore en Pinch me (Pellízcame), su carta de felicitaciones al nuevo jefe de Estado.
"En una nación que fue fundada sobre el genocidio y construida sobre las espaldas de los esclavos, fue un momento inesperado, sorprendente en su sencillez: Barack Obama, un buen hombre, un hombre negro, dijo que traería el cambio a Washington, y a la mayoría le gustó la idea. Los racistas estuvieron presentes a lo largo de la campaña y durante la elección. Pero ya no son la mayoría, y vamos a ver la llama de su odio desvanecerse en el transcurso de nuestras vidas", se esperanzó el documentalista, que con Bowling for Columbine saltó a la fama internacional como nuevo crítico de la sociedad estadounidense y con Fahrenheit 9/11 se posicionó como el estandarte anti Bush.
En un país todavía cruzado por el racismo y el fanatismo racial, el cineasta y escritor se consideró que si "un afro americano fue elegido presidente de los Estados Unidos. ¡Todo es posible! Podremos rescatar nuestra economía de las temerarias manos de los ricos y devolverla a la gente. ¡Todo es posible!".
"Todos los ciudadanos tendrán garantizado el acceso al servicio de salud. ¡Todo es posible! Los que hayan cometido crímenes de guerra serán juzgados. Todo es posible", dice entre irónicamente el autor de Sicko, el documental donde relata las atrocidades del sistema de salud norteamericano.
Es que "en realidad, no tenemos demasiado tiempo", advierte y remarca que "hay mucho trabajo por hacer. Pero esta es la semana para deleitarnos en este gran momento. Pero seamos humildes. Jamás tratemos a los republicanos como ellos nos trataron en los últimos ocho años".
"Quiero agradecer a todos los que entregaron su tiempo y sus recursos para convertir la victoria en realidad. Fue un largo camino. Un país grandioso sufrió un daño enorme, por no mencionar a los muchos de ustedes que perdieron sus trabajos, que quebraron o que sufrieron la partida de un ser querido a Irak. Desde hoy, vamos a trabajar para reparar ese daño. Y no será fácil", admite Moore quien, de todas maneras, no sale de su asombro.

"¡¡¡Pero qué manera de empezar!!?". En serio

copiado por Andrés Aldao

06 noviembre 2008

Réquiem por un sueño

TODO: ¿CÓMO SE COMPAGINA EL PUNTO (A) CON EL PUNTO (B)? ¡ MUY FÁCIL!LÉASE BIEN: "

Sí: somos los que pensamos que “cuanto peor, mejor”, pues no aspiramos a una reforma, sino a una ruptura;. eS DECIR, Helios Ameal Miranda NO VA A SUFRIR EL "CUANTO PEOR, MEJOR". ÉL VA A SENTARSE CÓMODAMENTE EN SU OfICINA Y NOS VA A CONTAR COMO TODOS LOS POBRES DEL MUNDO VIVEN PEOR Y PEOR, MIENTRAS A ÉL NO LE VA A MOLESTAR ESE "PEOR". eSTOS SON LOS TEXTOS IDIOTAS DE ANALISTAS IDIOTAS Y CIEGOS QUE JUEGAN TODO A BLANCO O NEGRO... siempre y cuando lo negro les toque a los "otros"... (Andrés Aldao)

Helios Ameal Miranda - Rebelión


Ganó Obama: la progresía mundial está de fiesta.

Para los que pensamos que el Tío Sam -sea del color que sea y del partido que sea- siempre será el Tío Sam, es una mala noticia.

Sí: somos los que queremos ver al lobo con su propia piel, no con la de un cordero;

Sí: somos los que consideramos que Bush Jr. ha sido el máximo potenciador de la rebelión a nivel mundial de las últimas décadas;

Sí: somos los que queremos que el Presidente del Imperio sea tan flagrantemente deplorable como los principios y políticas que representa;

Sí: somos los que queremos que nuestro enemigo venga de frente y hable a las claras (y cuanto más torpe y cómicamente lo haga, mejor);

A Sí: somos los que pensamos que un negro, en cuanto llega a Presidente de los Estados Unidos de América… deja de ser negro, pues ambas condiciones son tan incompatibles, tan incongruentes, como un rabino en el papel de Fürehr del III Reich;

Sí: somos los que pensamos que “cuanto peor, mejor”, pues no aspiramos a una reforma, sino a una ruptura;

Sí: somos los que pensamos que debe llegar el día en que las elecciones presidenciales de EEUU deben acaparar tanta atención mediática mundial como las que se celebren en Honduras;

B Sí: somos los conspiranoicos convencidos de que, cuando un aislado Tío Sam se sale del papel que le corresponde, es inmediatamente borrado del mapa: física (JFK) o políticamente (Jimmy Carter).
Podemos entender que desde Cuba y Venezuela, por razones de Estado, diplomáticas, de coherencia discursiva o sencillamente de supervivencia, se dé apoyo –genial y lúcidamente condicionado, eso sí- al nuevo y flamante inquilino de la White (¡¡¡”WHITE”!!!) House…

…pero alegrarnos o albergar esperanzas desde la “izquierda” mundial por tal supuesto “cambio”…

…resulta tan obscenamente rendicionista como si nos alegráramos de que un inmigrante marroquí fuera elegido Presidente de la CEOE.

Un buen McCain, con una buena Palin, que tengan como referente y asesor a un buen George W. Bush: ¡¡¡eso precisamente es lo que necesitamos para que este sistema global contra el cual se supone que luchamos se hunda frenéticamente en sus propias miserias!

EL MAQUILLAJE HA LLEGADO A AMÉRICA...

...o LA MIRADA “SOCIALISTA” RADICAL DE JORGE ALDAO PARA UN PROCESO, CUANTO MÁS, REFORMISTA, Y LAS CONSIGNAS RIMBOMBANTES Y FATALISTAS DE UNA IZQUIERDA QUE SIEMPRE PIERDE EL SENTIDO DE LA REALIDAD... (ANDRÉS ALDAO)

Jorge Aldao − Rebelión
Aclaremos primero que me alegra el triunfo aplastante de Obama contra McCain. No alegrarse por esta victoria es no comprender que, si ganaba McCain, hubieran aumentado las probabilidades de que los más ciegos dirigentes de la política globalizadora llevaran al planeta a una tercera guerra mundial donde sufrirían, sin duda, millones de inocentes. También debería alegrarnos, y mucho, la posibilidad de que Obama afloje, aunque más no sea un poco, la soga que ahorca al pueblo cubano en una vergonzosa violación al derecho internacional y en contra de la opinión de una aplastante mayoría de países de todo el mundo.
Pero hay que escuchar en un contexto de prudencia y realismo el primer discurso de Obama como presidente electo y su frase "el cambio ha llegado a América" así como la respuesta de la muchedumbre respondiendo "yes, we did it" m es decir "Sí, lo hicimos".
Porque una mayoría de yanquis no quería ni quiere un cambio que reconociera que lo que ellos hicieron y están haciendo en Irak es una espantosa e injustificada (¿¿¿¿????) carnicería que merece el nombre de genocidio. Ni, tampoco, esa mayoría de yanquis quería ni quiere que su nivel de vida disminuya un poco para que termine la escandalosa apropiación de recursos mundiales que hace el Imperio, empobreciendo y llevando a la enfermedad y a la muerte a millones de seres humanos en los países periféricos.
Por otra parte, sabemos que a Estados Unidos no lo conduce el Presidente de ese país sino las corporaciones, en especial el complejo industrial militar y financiero, que ahora han llevado a Obama a la presidencia usamericana.
Estas corporaciones usan y descartan como condones a los presidentes y a los primeros ministros en todos los países el mundo.
Y, desde hacía ya bastante tiempo, se veía que esas corporaciones no sólo habían descartado a Bush y su cohorte de fundamentalistas religiosos y de mercado, sino que también habían descartado a Hillary Clinton y que habían puesto todas sus fichas en este Obama, entregándole, de una manera inusual, mucho dinero de esas corporaciones para su campaña electoral
Las razones de ese descarte son sencillas.
En este momento era necesario un maquillaje al Cuarto Reich -como lo denomina la Página Web REBELIÓN- para que las víctimas del Imperio en todo el mundo crean que ha dejado de ser un Reich y que, con Obama, se ha humanizado. Era necesario un guante de terciopelo para que no advirtamos que la mano que seguirá ahorcando a los más débiles, es la misma mano que hasta ayer usaba un guante de hierro. Y si a Obama se le ocurriera "hacerse el loquito" intentando realmente un cambio, el recurso al magnicidio, como ocurrió con Kennedy, estará siempre disponible y siempre habrá una "comisión Warren" que encuentre un chivo expiatorio para ese asesinato.
Por nuestra parte, los habitantes de Latinoamérica debemos estar muy atentos ahora con los "cipayos" nativos que estaban y están constantemente dispuestos a poner a sus pueblos a los pies del Reich de turno. Porque gracias al descarado estilo de Bush, esos cipayos tenían un poco más difícil la entrega de sus países. Entendámoslo… era demasiado "evidente y antiestética" esa entrega. Pero ahora, con este "rostro humano" que presentará el Cuarto Reich, a los lacayos vernáculos del imperialismo les será más sencillo convencer a los incautos y venderles "espejitos de colores" para continuar con sus políticas entreguistas.
Nada ha cambiado mucho, esto sólo es maquillaje y no debemos bajar los brazos.
Y debemos aprovechar que el complejo militar industrial financiero del imperialismo global se haya visto obligado a sustituir el puño de hierro por un guante de terciopelo.
Porque este pequeño retroceso demuestra que los imperialismos no son imbatibles. La prueba la tenemos en los recientes gobiernos elegidos en nuestra región y en la tenaz resistencia de los pueblos de Palestina, Irak y Afganistán. ■

05 noviembre 2008

UN ANTES Y UN DESPUÉS


TODO: Barak Obama ha aplastado a los reptiles republicanos , a Bush, a Chaney, a Rumsfeld, el trío de los señores de la guerra, de los criminales de guerra que debieran sentarse en el banquillo de los acusados por delitos de lesa humanidad.
No voy a escribir sobre datos de la victoria de Obama. En toda la prensa hay detalles de toda clase. Quiero echar un párrafo sobre esta victoria que, hasta este día, 4 de noviembre, es la victoria del siglo... Obama es el símbolo del cambio, no importa hasta donde llegue o pueda llegar. Los lectores de TODO ya conocen mi lema antipetardista, anti Vilma Ripoll, el MST, el PO... no espero de los olmos peras. Porque recurrir a esas estampillitas de la izquierda esclerosada y geriátrica aburre y no lleva a ningún lado fuera de la risa a carcajadas.
Esta victoria es historia. Esta victoria demuestra que todavía no están dichas las últimas palabras con respecto al futuro. Ignoro si el nuevo presidente de Estados Unidos tendrá voluntad, capacidad y energía para cambiar las políticas de USA, erradicar la pobreza y el hambre de negros y blancos, devolver al pueblo de su país la mínima democracia que justifique una movilización como yo no recuerdo en la historia de tres cuartos de siglo de ese país. Pero algo se cortó y algo inesperado (aunque estrictamente necesario) ha ocurrido en los Estados Unidos de América... Los famosos e irreversibles imponderables.
Andrés Aldao


JOSÉ MANUEL CALVO 05/11/2008

El año 2008 pasará a la historia política norteamericana -y, en la medida en que corresponda, a la historia mundial- como el del antes y el después, como el fin de una era y el principio de otra. Las campañas electorales no se organizarán de la misma forma, ni se financiarán como hasta ahora; los candidatos se relacionarán con los electores de manera distinta; el récord de participación tendrá efectos duraderos y la sociedad habrá dado enormes pasos adelante en la cicatrización de una de sus heridas más antiguas y profundas, la de la esclavitud.
Como toda revolución, la de 2008 no se ha producido de la noche a la mañana. Ya en las elecciones del año 2000 y, sobre todo, 2004, la maquinaria republicana dirigida por Karl Rove puso a trabajar a un millón de voluntarios para llegar a los votantes en función de los análisis de complejas bases de datos. Ya en 2004, el entonces aspirante demócrata Howard Dean descubrió las posibilidades de Internet a la hora de organizar a las bases y recaudar fondos. Y, hace cuatro años, la participación dio un enorme salto adelante.
Pero ahora todo se ha multiplicado. En el caso de la campaña de Barack Obama -magistralmente dirigida por David Axelrod- estas dimensiones reforzadas han logrado conectar con la incorporación masiva de los consumidores a la información. La combinación del Yes, we can con YouTube -la propulsión que producen las tecnologías de masas sobre el mensaje tradicional- ha sido explosiva.
Y, sin embargo, cuando el 76% de los norteamericanos cree que el país va por el camino equivocado, todo esto no es lo más importante. La organización de Obama -primero frente a Hillary, después ante John McCain- ha sido de una eficacia espectacular, pero estamos hablando de mucho más; el dinero gastado en 2008 ha batido marcas, pero eso es algo que volverá a ocurrir dentro de cuatro años. No; se trata de una nueva frontera como la que marcó John F. Kennedy hace casi medio siglo, de una visión compartida, de otra dirección y otro tiempo. Se trata del siglo XXI.
En una elección determinada por la economía, con el recuerdo de la incompetencia y los desmanes de los últimos ocho años y con un paisaje social en el que se afirman la diversidad y la fusión, el antes y el después pasa por el cambio. Por el cambio y la esperanza, no por el miedo y el eco del 11-S. El antes y el después que más importan tienen que ver marginalmente con la pequeña ruptura de McCain con respecto a George W. Bush y, sobre todo, con la figura de Obama. "Creo que el gran mensaje es la renovación del sueño americano", dice Carl Meacham, asesor principal del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, que, como hijo de afroamericano y chilena, sabe bien de qué habla cuando recuerda, una vez más, que Obama es hijo de un africano negro y una mujer blanca de Kansas. Y para explicar mejor la revolución, no se resiste a dejar caer la pregunta: "¿Podría pasar esto en Europa, en España? ¿Se elegiría presidente a alguien mitad español mitad dominicano, o ecuatoriano, o marroquí?".

NORMAN FINKELSTEIN O EL DESTINO DE UN DISIDENTE EN ESTADOS UNIDOS

Roberto Manríquez − Rebelión

Cuando Abderrahim Jackson llegó el 9 de septiembre pasado a Israel junto a la famosa compañía de danza Alvin Ailey a cumplir una serie de actuaciones, jamás pensó que el primer escenario sería el aeropuerto de Tel Aviv y que su público sería un grupo de estrictos oficiales que lo obligarían a danzar para probar que efectivamente era un bailarín.
El problema, le comentarían luego, era su nombre, Abderrahim, una denominación de obvia raigambre árabe, al parecer incorrecta para los parámetros de la rigurosa seguridad del estado judío. Jackson, liberado tras la singular demostración de danza, comentó más tarde que fue su padre, convertido al islam, quien le puso aquel “conflictivo” nombre.
Norman Finkelstein, un profesor universitario estadounidense de origen judío, tuvo una suerte distinta el 27 de mayo cuando fue arrestado por diez interminables horas en la misma terminal aérea. El profesor sería luego deportado sin más hacia Holanda.
Finkelstein fue expulsado, según el servicio de seguridad israelí Shin Bet, "debido a las sospechas que pesan sobre él de implicación con elementos hostiles en el Líbano" y por "no haber dado a sus interrogadores respuestas satisfactorias para despejar dichas sospechas".
En una entrevista desde Santiago de Chile vía correo electrónico con este profesor de 55 años lo primero que sorprende es su falta de asombro ante la reacción israelí.
“Israel se comportó como siempre, de forma arbitraria, vengativa y mezquina. Ellos sabían que no tengo relación alguna con Hezbollah. Hice todo lo posible para proporcionar respuestas francas y amplias a todas las preguntas que me hicieron. No tengo nada que ocultar. Aparte de mis opiniones políticas y del trabajo académico que las sustenta, por desgracia no hay mucho más que decir sobre mí, ni misiones suicidas ni citas secretas con organizaciones terroristas”
El origen de la furia israelí fue una visita del profesor al Líbano, donde entre otras cosas declaró “admirar la resistencia” del grupo islámico frente a la invasión de Tel Aviv.
Desde luego no es la primera vez que debe lidiar con sanciones por emitir opiniones. Sin ir más lejos algunos han interpretado como una verdadera “jihad” la que sufre el profesor en el mundo académico estadounidense, algo cuyo origen según el propio Finkelstein escapa al ámbito de la universidad.
“La principal explicación es que yo soy un activista político y me he creado un público fuera de la universidad. Mientras un profesor esté centrado en lo académico, los parámetros permitidos de discusión son bastante amplios. Por supuesto uno no puede decir de todo, pero puede decir bastante. Los problemas comienzan cuando uno apunta a un público fuera del sector académico. Y entonces en mi caso por ejemplo las organizaciones pro-Israelíes empiezan a ponerse ansiosas y comienzan también los problemas”
Graduado de la Binghamton University, doctorado en Ciencias Políticas de la Princeton University, Finkelstein ha escalado todas las posiciones académicas en el Brooklyn College, Rutgers University, Hunter College, New York University, y más recientemente, DePaul University, en donde fue Profesor asistente desde 2001 hasta 2007, cuando se vio forzado a renunciar, luego que la universidad, imposibilitada de expulsarlo por razones académicas, optase por alejarlo de sus alumnos, algo que le resultaría imposible de asumir.
Lo cierto es que, pese a su impecable historial académico, Finkelstein se las ha arreglado para generar una serie de resistencias con sus investigaciones académicas, que a menudo son presentadas como controvertidas, aunque la base del debate parece girar más en torno a su persona que sobre los argumentos que expone.
“Quienes están fuera del mundo universitario no lo entienden bien. Los que lo critican casi siempre buscan casos en que se haya denegado ascensos para demostrar que los académicos no son tan abiertos como proclaman. Pero en realidad, a muy poca gente se le niega un ascenso a causa de sus posturas políticas. Esto pasa porque los que buscan un trabajo en el mundo académico saben muy pronto lo que pueden y no pueden decir, lo que pueden y no pueden hacer. No me sorprendió que últimamente se me haya negado empleo. En realidad, me habría sorprendido bastante si me hubiesen ascendido”.
Los problemas de Finkelstein con la academia comenzaron en 1984, cuando fue publicado con gran revuelo mediático “Imagen y realidad del conflicto Israel-Palestina”, un libro convertido en Best Seller gracias a las referencias de Washington Post y The New York Times, en el que su autora, Joan Peters, sostenía en una investigación llena de notas a pie de página, que los palestinos constituían sólo un grupo de inmigrantes recién llegados a la región y que su reivindicación territorial era simplemente absurda.
Finkelstein, recurriendo a las misma fuentes de la autora, no tardó en descubrir que todo era un fraude, una revelación que no tardaría en convertirse en problemática. De hecho terminó de prometedor alumno de Princeton en una oficina de asuntos sociales en un barrio del Bronx. En una suerte de comprobación empírica de aquella máxima de Noam Chomsky: Si eras disidente en el régimen soviético podías terminar en el siquiátrico o fusilado mientras en Norteamérica se asegurarán que termines manejando un taxi.
“Probablemente es cierto que al ser un activista en el tema del Oriente Próximo genera problemas especiales en el mundo académico. También es cierto que los académicos más competentes pueden ser ascendidos sin importar sus tendencias políticas. En algunos aspectos yo fui un caso atípico. Lo académico nunca me interesó. Me gusta enseñar y me gusta investigar. Así que fue más como una intersección accidental entre mis gustos personales y los criterios principales de la profesión académica. Pero no soy un académico de corazón. Nunca leo revistas académicas, nunca fui a conferencias académicas”
Oriente Próximo
Esta consulta suele ser terriblemente recurrente, pero ha cambiado en algo la situación de los palestinos. Se suele creer que bajo la derecha Likud el asedio es aún mayor que bajo el laborismo o alguna fórmula perecida.
“El espectro de la opinión de elite en Israel es bastante estrecho. Los laboristas tienden a ser un poco peores en temas de derechos humanos y expansión de los asentamientos. Sharon fue bastante horrible, por supuesto, pero él es fundamentalmente un laborista. Muchos se olvidan que el Primer Ministro David Ben-Gurion admiraba mucho al joven y brutal Sharon. En asuntos tales como el asentamiento final que se ofreció a los palestinos, es muy difícil encontrar diferencias importantes entre los laboristas y los del Likud”

Usted estuvo en el Líbano tiempo a comienzos de año. ¿Cómo describiría la situación ahí en el contexto de la causa Palestina?

“El principal componente del asunto de los refugiados palestinos son los refugiados palestinos en el Líbano. Y debido a que el Líbano tiene un sistema sectario, es que se vuelve imposible asentar a los palestinos de manera permanente en el Líbano sin alterar el equilibrio sectario. Cualquier acuerdo de paz entre Israel y los palestinos tendría que incluir una implementación suficientemente justa el Derecho a Retorno de los refugiados palestinos en el Líbano. El otro hecho significativo en el Líbano es el éxito de Hezbollah. Parece que es sólo cuestión de tiempo antes de que Hamas empiece a aprender de Hezbollah cómo organizar una resistencia exitosa. De seguro será diferente de las tácticas y estrategia de Hezbollah, pero en lo medular lo relevante es que Hezbollah muestra la importancia de 1) disciplina 2) compromiso y 3) racionalidad de una resistencia exitosa. Esta es una fórmula que ha estado largamente ausente de la lucha palestina desde el advenimiento de la OLP. En los años de Arafat, el liderazgo Palestino era muy corrupto, muy oportunista y muy estúpido”
Usualmente es descrita la situación en Oriente Próximo como explosiva, pero esa palabra ha sido usada tantas veces que pierde su sentido o parece trivial
“Hay numerosos conflictos en Oriente Próximo que son claramente complejos y por ende potencialmente explosivos. En El Líbano, por ejemplo. Pero el conflicto palestino-israelí es precisamente uno de los conflictos menos complejos del mundo actualmente. Los principios básicos para solucionarlo – un acuerdo de dos estados a lo largo de la frontera que tenía Israel a junio de 1967 y una solución justa del problema de los refugiados – es conocida por todos. Todos los años las Naciones Unidas vota por resolver el conflicto en estos términos y cada año pasa lo mismo: todo el mundo en un lado, y los EEU más Israel del otro”
¿Cómo evalúa a los candidatos a la presidencia en los Estados Unidos?
“El Partido Republicano se merece una gran derrota luego de los ocho años de pesadilla de Cheney-Bush, pero es muy probable que Obama no sea muy diferente si resulta elegido. Su primer acto de ascensión al poder será, probablemente, bombardear algún país indefenso para así demostrar que puede ser duro”
Finkelstein como apasionado por la investigación y no muy preocupado por los problemas que pueden derivar de ellas claro, publicó La Industria del Holocausto, un estudio documentado que intenta probar la construcción ideológica montada en torno al exterminio de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial y la fuente de beneficios desmedidos que representa para las organizaciones sionistas. Su libro, publicado en julio 2000, dio lugar a un caudaloso rechazo en Inglaterra y en Estados Unidos a un silencio cuasi completo.
Usted es hijo de sobrevivientes del Holocausto. Al respecto tiene una opinión bastante seria sobre su utilización
“Hoy el Holocausto es básicamente una herramienta de extorsión. Israel y EEUU lo utilizan para extorsionar y así obtener apoyo a su política en Oriente Próximo y en el resto del mundo. Cuando quiera que los EEUU e Israel se embarcan en una guerra de agresión, declaran que el líder al que apuntan es otro Hitler planificando un “segundo Holocausto”. El palestino Mufti de Jerusalén fue comparado con Hitler. Gamal Abdel Nasser fue comparado con Hitler. Sadam Husein fue comparado con Hitler. Milosevic fue comparado con Hitler, Amiadinejad fue comparado con Hitler, Hamas y Hezbollah son comparados con Hitler. Estas comparaciones son, obviamente, sin sentido, sin significado”
¿Qué le parece el actual proceso de cambios políticos y sociales en Latinoamérica?
“En los años ochenta estuve involucrado activamente en el movimiento de solidaridad con los pueblos de Sudamérica. Unos pocos meses atrás visité Venezuela. No he seguido el desarrollo de América Latina de cerca. Por supuesto, todavía recuerdo vívidamente los años de la Unidad Popular y la muerte del Presidente (Salvador) Allende En ese entonces me simpatizaba más el MIR (Movimiento Izquierda Revolucionaria) que el PS (Partido Socialista). Pero ahora todo eso parece historia antigua. Ojalá que los experimentos en Venezuela, Bolivia y en el resto lleguen a producir resultados más duraderos.
Consultado sobre los procesos migratorios y la histeria que despierta en las poblaciones norteamericanas y europeas, Norman Finkelstein lanza una proyección.
De la manera en que el mundo se está moviendo, en unas pocas décadas Norteamérica y Europa estarán pobladas en su mayoría por gente que no es europea. Europa y Norteamérica contribuyeron a muchas de las bendiciones pero también de los horrores de la civilización (moderna). Su tiempo ya pasó. Esperemos que los chinos y los indios lo hagan mejor.

Roberto Manríquez es periodista chileno, robertomanriquez@hotmail.com

02 noviembre 2008

La humorología del poder − La fuerza inexpugnable


La humorología del poder − La fuerza inexpugnable

Bernard Chazelle − CounterPunch


Los devotos que se postran ante el altar del Humor nunca dejan de maravillarse ante la singular capacidad que tienen los humanos para lograr que otros se rían. Adoran, también, la adoración, porque lo único que está más de onda que tener sentido del humor es saber que uno lo tiene y que realmente importa. El humor es cosa seria. Desnuda la hipocresía, penetra a través de la vanidad, cuestiona las falsedades, ridiculiza al prejuicio y, cuando más falta nos hace, reduce el dolor. Sirve propósitos sociales, evolucionistas, y sexuales – tanto Darwin como Freud tenían mucho que decir sobre el tema (como en casi todo lo demás). Las tipologías del humor pueden llenar tomos. No es el tema de este ensayo. Mi objetivo es examinar la relación del humor con el poder.
¿Qué es el humor?
Lo que me hace reír es una respuesta agradable, pero no explica nada. La verdad es que el humor tiene demasiados sabores como para ajustarlo a una teoría universal. Además no es por nada que el humor y lo húmedo comparten la misma raíz latina para “fluidos corporales.”Analizar el humor, por cierto, se parece en mucho a mantener agua en la mano. No hay esperanza alguna si se trata de buscar suficientes condiciones para lograrlo – el humor depende demasiado de “humores” – así que tendremos que darnos por satisfechos con las condiciones necesarias.
I. Superioridad
Mi primer punto, poco original pero tan crucial que tolera que uno vuelva a consultarlo, es que el humor, vejatorio o no, está inextricablemente vinculado a un sentimiento de superioridad. El humorista, un término considerado en su sentido más amplio, puede expresar su superioridad por lo menos de dos maneras. Ser avispado es una de ellas. Todos los chistes del universo ya han sido contados 1000 veces, todo lo que queda es ver hasta qué punto eres avispado al presentar la repetición 1001. Si una fracción tan pequeña de la comedia es verdaderamente divertida, es porque ser avispado es un trabajo agotador. Los escritores de los Simpsons son evidentemente trabajólicos. Es una lástima que Churchill haya muerto demasiado temprano para sumarse a sus filas:
Lady Nancy Astor a Churchill: –Winston, si fuera mi esposo, envenenaría su té.
Churchill: –Nancy, si yo fuera su esposo, me lo tomaría.
El humor como represalia depende en mucho de la chispa:
Cura al rabino: –¿Cuándo vas a comer jamón?
Rabino al cura: –En tu matrimonio.
La dama y el cura postulan un mundo de fantasía (mundo A), libre de superstición y de molesta restricción del asesinato injustificable. El mundo A choca brutalmente contra el mundo B, regimentado, en este caso, por una lógica fría. Nótese que el mundo del rabino no choca con el del cura porque exige tolerancia sino, más bien, consecuencia. La colisión no es moral sino lógica. Las frases más importantes son las partículas libres de emoción, de alta energía, emitidas por el GHC [Gran Humor Chocante].
El otro camino para convertir superioridad en risa es reivindicar el trono de la corrección. Se puede hacer de dos maneras: una es presentar a todos los que te rodean como idiotas babosos y presentarse como una fuente de sabiduría. La otra es el automenosprecio, un artificio utilizado para convertirse en un clon de uno mismo al que entonces se puede atormentar impunemente. La identificación es sólo una coartada, desde luego. La emoción es el enemigo de la comedia. Uno se convierte en el blanco de sus propios chistes sólo para inmunizar a su público contra ese temido asesino del humor llamado compasión. El automenosprecio es el arte de subrayar sus propios defectos para que otros no tengan que hacerlo. Por lo tanto en flotación libre en la ingravidez moral, el público puede reír inmune del odio a sí mismo. Sin embargo la función principal del automenosprecio no es proteger al público de la culpa sino al humorista contra el daño. Es un mecanismo de seguridad que tiene poco que ver con la humildad. Tiene que ser un hombre serio para que no se tome en serio.
Para el público, el automenosprecio puede también ser indirecto. El humor de Seinfeld es que vemos pedacitos de nosotros mismos en cada situación en la pantalla y reímos hasta la catarsis del mismo modo como si estuviésemos mirando reflejos en vídeo de nuestros momentos más cercanos al mundo A. Lo hacemos desde la seguridad, el confort, y la distancia del mundo B. Por último, pero no menos importante, el automenosprecio puede ser también un vehículo para marcar la identidad: uno puede confirmar la superioridad a través de la propiedad exclusiva de ciertos fragmentos léxicos (la palabra N [nigger–negro, N. del T.]) o licencias cómicas. Para saborear algo de estas últimas, ved como Sarah Silverman, la reina de la provocación, utiliza la ocasión de una “disculpa” a los asiáticos para ridiculizar el antisemitismo:
“Todos los periódicos me llamaban racista, y duele, sabéis. Como judía, como miembro de la comunidad judía, me preocupó de verdad. Sabéis, me preocupó que estemos perdiendo el control de los medios.”
No malinterpretéis la palabra superioridad. La señora Silverman no se considera más superior que lo que hace un jugador de baloncesto cuando aparenta un tiro para atacar evitando a un defensa y marcar un triple. Cuando llega la frase clave del chiste, la humorista tiene que reivindicar el manto de superioridad_ tiene que ser la soberana del mundo B (del sentido común) y la asesina del mundo A (la fantasía de las conspiraciones judías). El mejor humorista compartirá los despojos de la victoria con el público y le hará creer que participa en un código secreto. El menos bueno humillará y se regodeará. Puede que el público ría a pesar de todo, pero la risa es un parámetro poco fiable del humor. A menos que sea lograda mediante una persuasión no–coaccionada, la superioridad humorológica no vale nada. Habiéndolo dicho, no os engañéis: para apreciar la comedia a menudo habrá que pincharse el corazón con novocaína.
II. Humor liberador
Mi segundo punto tiene que ver con la ilusión común de que el humor, especialmente el tipo transgresor, ejerce un poder liberador. Como otras formas artísticas, la comedia puede cuestionar normas e influenciar actitudes, a menudo por su bien. Pero hay algo intrínseco en el humor que lo convierte en un vehículo poco probable para la “liberación.” (No hay que confundirlo con la “puesta en libertad” – la comedia es formidable para expurgar.) Si el humor pudiera tener un propósito político motivador (y dudo de que pueda tenerlo), tendría que reflejar una cierta tentación totalitaria. La risa es un impulso reaccionario, y el humor es, en su raíz, un llamado al orden. Que pueda ser alistado en causas dignas no significa que pueda purgar fácilmente su pecado original. Para decirlo sin rodeos, el humorista es un regañón – o para ser técnico al respecto, un agente del mantenimiento del orden. La ley podrá ser noble y buena, pero el humor nunca legisla: impone normas necesarias violando las aleatorias. La violación puede ser muy divertida – de hecho, de eso se trata – de modo que la imposición no se nota demasiado. Pero el humor sirve la misma función evolucionista que el dolor físico. Es una campana de alarma. Como tal, no es más liberador que una llamada de atención.
La confusión es comprensible. Primero, la comedia apunta de preferencia al poder, pero es sólo porque el poder ofrece la mayor ratio de vanidad a compasión, una mezcla soñada para el humor. Segundo, el humor transgresor puede ser visto como una amenaza para la autoridad, pero llega de lejos demasiado precondicionado para ser más que un simple enojo. El único poder con el que llegó a amenazar Lenny Bruce, fue el suyo, a pesar de la reacción exagerada del Estado, que no fue nada más que eso. La razón es que la comedia es una licencia adquirida: es la licencia que la sociedad se otorga para explorar lo prohibido en público. La transgresión es por lo tanto contractual. Los públicos pagan bastante dinero para escuchar cómo los cómicos dicen palabras que ellos nunca tolerarían, aunque fueran gratuitas, del hombre de a pie. Tercero, ciertamente existe una representación exagerada de los históricamente oprimidos en la comedia. No hay que ser oprimido para ser divertido, pero parece ayudar a serlo. Pero uno no debiera deducir de ello que el humor busca la liberación de la bota militar. La comedia puede labrarse un espacio seguro que el opresor no puede penetrar. Pero la libertad no es el propósito: es la protección. El humor tiene que ver fundamentalmente con la supervivencia.
Cosaco: – ¿Cuál es la fuente de todo mal?
Rabino: –Los judíos y los deshollinadores.
Cosaco: –¿Por qué los deshollinadores?
Rabino: –¿Por qué los judíos?
El rabino reacciona ante la trampa que le han tendido, montando la suya propia. Anima al cosaco a demostrar por segunda vez su antisemitismo. Es el primer acto de represalia del rabino. El segundo es preguntar –¿Por qué los judíos? –y derrotar al cosaco en su propio juego. Pero represalia no es rebelión. El rabino no intenta conseguir poder o luchar por la libertad. Simplemente juega una mano ganadora. Tienta al cosaco (mundo A) para que entre al mundo B sólo para sacar a la luz su incapacidad. Es humor de superioridad del tipo de la “supervivencia del más fuerte.” La implicación política es terrible. No sólo reduce el prejuicio a lo ilógico – si esos malditos cosacos pensaran bien las cosas – sino la propia naturaleza competitiva del esfuerzo hace que sea un chiste del status quo. “Cerebros contra fuerza muscular” 1:1. Lo que provoca la pregunta ¿Entonces todo está bien? Me oprimes pero yo soy más inteligente. ¿Lo llamamos un empate?
Existe un viejo principio que subyace al humor que nos hace volver a Kant e incluso a Aristóteles (dos famosos cómicos): la incongruencia. No me gusta mucho la palabra porque es demasiado burda para contener mucha fuerza aclaratoria – simplemente hay por ahí demasiado humor congruente e incongruencia aburrida. Prefiero la imagen del choque de dos mundos. El humor requiere usualmente una narrativa que lleva a un clímax en una colisión inesperada entre dos universos independientes. No hay nada intrínsecamente divertido en un par de mundos en colisión, así que el humor les asigna papeles específicos. Frecuentemente primero en la escena, el mundo A es característicamente ensoñado, caricaturesco, fantástico, juguetón, antojadizo, expectativo, y regido por sus propias leyes idealizadas. El mundo B, por otra parte, es el aburrido remanso del sentido común, la ley física, la sumisión al orden, el determinismo, la lógica, la inmutabilidad, o tal vez incluso pura, aburrida, supervivencia. El mundo A es regido por la potestad humana, a menudo dotada de una cualidad parecida a un autómata. (Nótese que el humor es siempre humano: un paisaje nunca es chistoso.) El mundo B se encuentra bajo la regla férrea de una fuerza no negociable: la lógica, la física, la vergüenza, etc. Aunque la fuerza es inaccesible, a menudo es socialmente deseable. (Nótese que esta clasificación excluye el humor basado en juegos de palabras, acertijos, o malentendidos, tipos todos por los que, en todo caso, no se interesa particularmente este ensayo.) ¿Por qué necesita vuestro corazón una dosis de novocaína? Porque el humor tiene que vencer a la empatía para matar a la fantasía. Como ilustración de esto en una comedia caricaturesca, probad lo siguiente:
–Entonces, doctor, ¿es muy malo?
–Es malo. No hay cura. Ni siquiera hay una competición por la cura.
Ya que un tratamiento gentil del enfermo quitó de en medio la compasión, la fantasía la sigue camino al patíbulo: el objetivo es la idea disparatada de que para curar una enfermedad terminal se debiera dar la vuelta a la manzana como un demente para juntar centavos para la causa. Las fuerzas inaccesibles son la biología y el realismo. (Habría más cosas que decir sobre el chiste, pero basta por el momento.) El mundo B es cauteloso y la ley que lo rige es clara como el agua. Es necesario porque usualmente aparece sólo en el remate del chiste y, por ello, no debe exigir una introducción. Es difícil contar un chiste racial si el público todavía está inseguro de si el racismo es algo malo. (Esto vale si el chiste es racista o antirracista.) La mayor parte de la comedia se basa en la anticipación denegada. Para que el mundo B sea escenario de la caída de un avión y se niegue al público la expectativa de un aterrizaje suave, la comedia, siendo contextual, debe basarse en un código tácito. Es necesario porque un chiste puede ser contado o explicado, pero no las dos cosas. Los ingredientes de sorpresa y subitaneidad son cruciales para un remate exitoso.
–¿Has vivido toda tu vida en Boston?
–Todavía no.
Las afirmaciones perentorias parecen más impresionantes cuando no estorba la evidencia. Pero no son ni de cerca tan persuasivas, así que quisiera presentar mi caso. El humor adulto se alimenta de modo tan voraz en el comedero de la moralidad (más sobre esta compleja relación a continuación) que más vale comenzar con chistes infantiles, aunque sea sólo para apreciar por qué el humor es, fundamentalmente, la extinción de la fantasía. Contad a una niña de 2 años que en vuestra casa hay un oso polar que duerme en el refrigerador (mundo A). Abrirá enormemente los ojos y dirá: –¡Caray! –Sí, Virginia, hay todo un mundo allá afuera en el que osos polares viven en refrigeradores, y todo es algo tremendamente excitante. –¡No bromees!– El mundo B se queda sin chances.
Ahora probad vuestra historia del oso polar con Charlotte, que tiene 4 años. Ella no exclamará –¡Caray! –A diferencia de su hermana menor, Charlotte se reirá a gritos. ¿Por qué? Preguntadle y dirá: –Un oso polar es demasiado grande para dormir en el refrigerador. –La fantasía y la física chocaron brevemente en la mente de Charlotte, y ganó la física: el humor no resultó simplemente del triunfo del orden sobre la imaginación: fue el triunfo del orden sobre la imaginación. Ninguna victoria del mundo B, ninguna risa. (Dejaré a los biólogos evolucionistas la explicación de por qué el misterio relacionado con la tensión y su liberación hace que el humor nos lleva a respirar más rápido y a emitir extraños sonidos.) ¿Significa eso que Virginia no percibió el mismo remate? Lo percibió. Pero, llevada por los talentos de persuasión del narrador de cuentos, decidió un resultado diferente: la fantasía venció a la realidad. Ganó el mundo A. Para Virginia, la fantasía no es un tema de risa. Es algo temible, en realidad. ¿Por qué estás adaptando las leyes de la física y comprimiendo osos dentro de refrigeradores?
Las cosas se complican con los adultos. Así que comencemos con el patriarca de las escenas cómicas. Un corredor del maratón olímpico se resbala sobre una cáscara de plátano directamente en la línea de partida. No es tan divertido si es un competidor en los juegos paraolímpicos que cae de su silla de ruedas al comienzo de la carrera (por lo menos no hasta que la reflexivilidad transgresora nos ha enseñado que es apropiado reírse, pero no vayamos demasiado lejos.) A pesar de todo es bastante cruel, sin embargo, reírse de un corredor que se cae de bruces. Pero con la adecuada distancia emocional, aumentada por la narrativa correspondiente – digamos, si el maratonista es un arrogante gilipollas – se hace más fácil aflojar las cadenas morales y reír. También ayuda el estatus de culto del plátano en la comedia (tal vez sea la única excepción a la regla de que los objetos no pueden ser divertidos).
¿Qué son los mundos en colisión? Un maratonista olímpico está poseído por una ambición y una determinación poco comunes. Sueña con medallas de oro, gloria, y todas esas fantásticas cosas del mundo A. El problema es que todo llega y choca contra el aburrido, monótono, mundo B regido por la ley de Newton y viscosos desechos de frutas. Reírse es rendirse ante la gravedad, contra el anhelo humano. Porque el humor no es simplemente observar a dos mundos en colisión: es tomar posición por uno de los lados. Es convertir al mundo B en tu equipo de casa. Reírse es tomar parte por el orden natural de las cosas. El humor es una magneto conservadora, una sumisión a una fuerza superior. Después de todo, no vas a enfrentar al poderoso Isaac Newton o al codicioso plátano Chiquita, ¿verdad? Te ríes de un pobre diablo cuyos sueños de toda la vida acaban de ser demolidos. ¿Por qué? Para practicar tu capacidad de supervivencia al reconocer la realidad del mundo B de que la gravedad mata, pero no los maratonistas. Para una visión más sutil al respecto, probad este chiste del género “¿A quién le vas a creer, a mí o a tus ojos mentirosos?”:
Al llega a ayudar a su amigo, Bill, que está encerrado en su coche después de un terrible choque. –¿Bill estás vivo? –Una voz quejumbrosa replica –: Sí, lo estoy.
–¡Gracias a Dios! Pero eres tan mentiroso, Bill. No sé si te puedo creer.
En el planeta Al, poco usual en el mundo A, domina la lógica. Por cierto, es una lógica defectuosa y es su precedencia sobre la realidad obvia de que Bill está, claro está, vivo, lo que hace que el mundo Al sea caricaturesco y “mecanicista” (para utilizar la clásica caracterización del humor de Bergson). La amistad, el dolor, y la ansiedad de un choque de coches hace tanto más dramático el contraste con la fría lógica y prudencia de Al. La lógica deficiente pega duro porque uno puede imaginar fácilmente a Al abandonando la escena. Así que el tirón hacia el sentido común es amplificado por el drama que tiene lugar. Simultáneamente, el mundo de fantasía de Al falla de una manera exquisitamente ingeniosa. No se puede confiar en mentirosos vivos, lo que está bien. Pero Al amplía ese predicado a los mentirosos muertos, lo que es creativo. Es la parte ingeniosa del chiste. Pero hay otra manera de verlo. En su mundo A, Al realmente muestra mucha cortesía al extender a los muertos las leyes de los vivos: es insano pero es generoso. Reímos porque reconocemos que la vida es demasiado seria para dejarla en manos de personajes caricaturescos: una reacción sabia, conservadora. La comedia puede ser aventurada y rompedora de tabús, pero el propio humor, para servir su propósito evolucionista, tiene que mantenerse reacio a la toma de riesgos.
La dominación consensual, no examinada del mundo B sirve como una función normativa, típicamente como un correctivo social. Todo puede ser visto como una especie de paradoja. Una sociedad sin humor sería monótona y pesada – de un modo ridículo. Lo cómico cuestiona intencionalmente las ortodoxias, el poder, el prejuicio y, con su atención a lo inadvertido, agudiza el sentido crítico de cada cual. El humor divierte y limpia al mismo tiempo. No está mal. Pero el humor es sólo un llamado a la realidad, un control de la cordura. Odia la denegación. Si te duele el alma, el humor está ahí para recordarte que no olvides. Seguro, te rascará donde te pique, pero también te despertará en medio de la noche, sólo para desearte que duermas bien. Sí, es de ese tipo. El humor es contra–rebelión contra lo fantástico y lo ilusorio. La confusión tiene dos fuentes: una es que la fantasía puede ser maravillosa (“Curaré el cáncer”) y fétida (“Soy amo del universo”); lo otro es que la fuerza del “inaccesible” mundo B cuya criada es el humor es típicamente consensual. Pocas veces importa ser esclavo de la lógica, del realismo, de la simplicidad, del sentido común, de la humildad, etc.
La fuerza tiene dos características: es amoral y necesaria (es decir, no tienes la posibilidad de elegirla). Es el punto crucial. El humor puede cuestionar la inmoralidad sólo por razones equivocadas. El Mal-contra-el Bien no es nunca divertido. El Mal-contra-lo Correcto, sí lo es. Recordad al cosaco. No nos reímos a causa de su prejuicio sino a causa de su inconsecuencia. La consecuencia es inequívoca: si el cosaco sólo fuera racional, su antisemitismo se desvanecería. Podrá parecer ingenuo. No es así. El rabino sólo trataba de ganar puntos. En la misma onda, el mensaje subliminal del estilo de comedia política de Colbert-Stewart es que, si sólo Bush fuera listo, articulado, y competente, todo estaría bien (cuando, en los hechos, todo sería peor).
El papel de la moralidad en el humor es sutil. Los chistes a menudo sirven al mismo tiempo como cuentos morales, pero moralizar aburre. Así que la moralidad sólo puede servir para preparar la escena. Pero el humor no rehabilita. Produce justicia retributiva, no reparadora, – exactamente lo que se esperaría de un vehículo de mantenimiento del orden conservador. Como tal, recompensa tu impulso moral gratificando tu veta mezquina. Es como recompensar a un alcohólico por no tocar el trago, dándole una cerveza.
A pesar del dicho de que un espectáculo es como llamamos a una comedia que fracasa, prevalece confusión en ese terreno que preferiría soslayar. Así que me concentraré en el humor, verbal o escrito, que trasciende su presentación; en otras palabras, limitaré la discusión a lo divertido que sigue siéndolo incluso si sólo lo puedes leer. Me doy cuenta de que eso excluye un gran segmento de los cómicos de micrófono estadounidenses que se basan en la abyección, en la inversión de poderes, en metachistes, en el narcisismo, en impulsos prohibidos, enajenación, terapia de espectáculo, y otros modos teatrales de auto–expresión. Combinaré chistes, chispa y humor, lo que es lamentable, pero a pesar de ello bueno, ya que en todo caso ninguna teoría que no sobreviviera a una combinación semejante valdría gran cosa.
El humor transgresor vive de la existencia misma de las normas que quiere violar. Exige tabús que luego pueda romper heroicamente. Los hippies querían ser transgresores: trataron de cambiar normas y al hacerlo carecieron terriblemente de humor. Pero cuando Sarah Silverman (una cómica natural poco común) describe su “solución final” para pacientes de SIDA, está siendo sólo superior:
–Si podemos llevar a un hombre a la luna, entonces deberíamos ser capaces de llevar a un hombre con SIDA a la luna. Y luego debiéramos ser capaces de llevar a todos los hombres con SIDA a la luna.
Es una doble celada disfrazada de trasgresión. El chiste es un diálogo basado en rápidos giros cognitivos, con una parte escrita en tinta invisible. Estas son las líneas faltantes:
– Si podemos llevar a un hombre a la luna [Oh, no! ¿cuál será el próximo cliché?”], –entonces deberíamos ser capaces de colocar a un hombre con SIDA en la luna
[– ¿Uh? Pero, oye, ¿Por qué no? ¡Qué buena onda que pienses así]. –Y luego podríamos colocar a todos los hombres con SIDA en la luna.
La anticipación negada es brutal. ¿Pero a qué la crueldad? Porque la señora Silverman quiere deciros que ella, presumiblemente a diferencia de vosotros, acepta tanto a las víctimas de SIDA que las tratará como a todo el mundo. No la sorprenderás hablando a media lengua con adultos mayores. El que su posición sea honorable, más allá de su forma detestable, es enteramente accidental. Sus chistes tienen efecto porque son astuciosos (y los presenta bien), pero su modelo es Michael Jordan, no la Madre Teresa. Su objetivo es superioridad, no moralidad. Tal como debe ser. Lo único que pudiera ser más entretenido que el posicionamiento táctico de un cómico en el tablero de ajedrez moral sería que todos lo tomaran en serio. La señora Silverman no busca la edificación del espíritu de nadie, aparte del suyo propio. En ello, ella es sólo leal a la esencia narcisista de la comedia.
El modo normativo de la comedia es ecológicamente parasitario. Se alimenta de los compromisos más oscuros de la sociedad convirtiendo el comentario social en su vehículo primordial, no su función primordial. Por cierto, el comentario social como un fin en sí puede ser también divertido (por ejemplo Swift, Wilde, Twain). El humor, claro está, puede ser utilizado como condimento universal. Pero servido como comedia o condimento, la ambición del humor es cambiar expresiones faciales, no la sociedad. Es difícil sobrestimar la dependencia contextual. Hay humor universal, pero en su mayor parte no lo es. La pesadilla de George Carlin probablemente incluía un anuncio en el New York Times de que la “palabra F” sería ahora deletreada “fuck” [follar].
Hans Christian Andersen tuvo la suerte de no vivir en una colonia nudista, o su historia de un emperador sin vestimenta no hubiera conseguido la misma atención. El puritanismo y el humor sexual son los dos lados de la misma moneda. Si desaparece uno, el otro también se esfuma. Sociedades juveniles como la nuestra, es decir reprimidas en lo sexual y obsesionadas por la anatomía, alimentan su comedia con funciones corporales, pero sospecho que para los babosos el humor se pierde en la traducción. (Solo especulación de mi parte, por supuesto.) Bueno, no sería justo dejar esta declaración en género neutro ya que sin duda es el cromosoma Y el que reduce la edad emocional promedio de la comedia. No es ni siquiera cultural (comedia de gilipollas) – es molecular.
La sátira pone al descubierto lo absurdo en las esferas social y política mientras deja oculto lo no absurdo. Por revelador e inspirador que pueda ser, sigue basándose en un engaño: Que A sea malo, no significa que no-A sea mejor. En los hechos A podría ser un desagradable compromiso que permite que los seres humanos se las arreglen, mientras que el mundo B, inexplicado y no cuestionado, podría ser infernal. Una sociedad sin mentiras piadosas sería invivible – cuando una chica muy de su casa te pregunta si es bella ¿se supone que digas que no? – El humor intransigente puede ser bastante divertido, pero sus placeres están empañados. La comedia de Jon Stewart es inocua pero la tentación autoritaria en los discursos antirreligiosos de Bill Maher es inconfundible. El señor Maher sabe que la creencia religiosa es tan mundo A. Pero luego sigue postulando un mundo B de sentido común metafísico, como si existiera algo semejante. Olvida que lo obvio no es la única alternativa a lo absurdo. ¿Por qué es la creencia religiosa, que con tanta razón llama superstición, menos del mundo B que los mitos que reivindican los derechos de un okupa en su propia psique? ¿No celebra cumpleaños el señor Maher y desaprueba el canibalismo? ¿Qué tiene eso de racional? Su ridiculización selectiva, generalizada, de lo sagrado, proviene de un impulso totalitario. Y lo digo como alguien que parece compartir la mayor parte de los puntos de vista del señor Maher sobre la religión organizada.
El humor es una campana de alarma, un significador sin significado particular. Bill Maher y Sacha Baron Cohen (Borat) cometen el mismo error de impartir un significado cómico donde no hay ninguno. Jon Stewart comete el error opuesto: una renuencia a completar una sustancia no cómica. Como admite de buena gana, no permitirá que un hilo serio continúe más de 2 minutos sin acabarlo con un chiste. En sus propias palabras, es “sólo” un show de comedia. Por cierto, y Paris Hilton es “sólo” una rubia banal. Supongo que la
subestimación sigue estando a la moda en algunos círculos. El humor no te hará pensar: sólo sugerirá que debieras hacerlo. La buena comedia debiera ser un aperitivo que estimule tu apetito. Pero la comedia tarde por la noche en la televisión es un digestivo, humor a la hora del postre. Para entrar en batalla, necesitas compasión, calor, indignación y, preferentemente, un plan. Y, claro, lleva contigo humor en caso de que pierdas.
III. Reflexivilidad
Mi tercer punto es existencial. Los seres humanos son criaturas profundamente ridículas. El máximo chiste es nuestra propia existencia. La majestad de caballos, gaviotas, y gatos me recuerda que la dignidad y la risa no van bien juntas, ¿verdad? La teoría de la superioridad me dice que el humor es sospechoso y un placer culpable. ¿Pero cabe alguna duda de que otorga poder? Los seres humanos no pueden volar por sus propios medios pero pueden ser divertidos, lo que es la aproximación más cercana. Y no olvidéis que el humor es universal: uno se puede reír de cualquier cosa.
Dulce. En estas tres frases he logrado hacer añicos toda mi cosmología del humor. Por ejemplo, argumenté anteriormente que la inmoralidad no debiera ser divertida. A primera vista, esto parece plausible. ¿Cuántos chistes sobre Hitler se burlan de su altura, de su bigote, y de los ladridos de su oratoria en lugar de su maldad abismal? (Pista: es imposible burlarse del mal.) Pero la reflexivilidad lo cambia todo: es decir el conocimiento de uno mismo que nos permite incluirnos en la narrativa del humor, con plena conciencia de la incorporación. Eleva el humor a alturas inconcebibles sin su existencia.
Un amigo entra a la oficina de Niels Bohr y ve una herradura colgada en el muro:
–Niels ¿no crees en cosas semejantes, verdad?
–Claro que no, pero me dicen que funciona aunque uno no lo crea.
El humor es como el estornudo. Es breve y difícil de controlar. (La risa es algo completamente diferente. Es sabido que cómicos sin una capacidad conocida de crear una línea chistosa se las arreglan para asegurar que el público se desternille de risa con una payasada como “ríete o muere”.) Como un solo de Charlie Parker, un chiste solitario o una pulla chispeante pueden incluir mucho dramatismo. Aunque el remate del chiste tiende a ser “atómico” – en realidad es un remache – el choque que oculta puede ser ambiguo y multifacético. La introducción puede contener una multitud de hilos entrecruzados. Un chiste es una diminuta (contra)revolución así como una diminuta recreación. Quiero decir “recreación” en ambos sentidos de la palabra: teatro y juego.
Cuando Ricky Gervais se ríe del Libro del Génesis por hacernos creer que Dios creó el cielo y la tierra antes de la luz, ¿de quién se burla? El chiste es que es bastante difícil construir el cosmos de la nada; ¡imaginaos que hay que hacerlo a oscuras! ¿Se burla Gervais de la Biblia, de los fundamentalistas cristianos, de sí mismo (reflexivamente), de su público? ¿Dónde está el choque? ¿Es entre la fantasía del Génesis y la dificultad para el sentido común de trabajar en la oscuridad? Tal vez. Sin embargo, en el instante de la risa, soy vosotros, el público, no Dios, quienes tratáis de construir ese cosmos. Así que tal vez el choque tiene que ver con la irrelevancia de preocuparse de un asunto tan trivial como las condiciones de iluminación cuando la tarea es construir los planetas. El punto es que existe un choque en algún sitio, o tal vez en varios, y nos importa un pepino si no lo sabemos con certeza.
Rowan Atkinson, como diablo, da la bienvenida a los muertos en el infierno:
–Ateos, colocaos de este lado. Tal vez os sentís como un montón de cretinos, ¿verdad.
Contiene muchas “guerras de los mundos”: la falsificabilidad de la teología; la arrogancia de los ateos; la superstición de los creyentes; la incongruidad de un Satanás humorístico; etc. Algunos chistes pueden ser leídos de diferentes maneras y seguir siendo divertidos. La reflexivilidad se basa crucialmente en ese atributo. ¿Pero qué es? Os diré lo que no es. Tony Blair dijo una vez:
–No hago predicciones. Nunca las he hecho y nunca las haré
La declaración es autorreferencial pero el humor (tal como es) no es reflexivo. La reflexivilidad exige auto–conciencia (y sería demasiado pedir en el caso de Tony Blair). Una pieza de Broadway contiene esta línea:
–Hasta la vista, espero verte pronto.
–Bueno, es un elenco pequeño.
Humor exquisito, reflexivo. A diferencia del automenosprecio, donde el clon de tu persona no entra en una interacción dialéctica en particular con el original, la reflexivilidad depende críticamente de una interacción estrechamente asociada entre la imagen reflejada y su fuente. El mejor tipo de reflexivilidad es sugerido, no explícito, como en la pieza de Broadway:
Un hombre es llevado a su ejecución el lunes por la mañana y suspira: –¡Qué manera de comenzar la semana!
Este chiste es el modelo para cientos de otros. (Es una lástima que Bill Clinton lo haya arruinado para siempre al asistir a la ejecución de un preso retardado del corredor de la muerte en Arkansas, quien se hizo famoso al solicitar que le guardaran el budín servido para su última cena.) Es reflexivo porque la interpretación primaria, una terrible imbecilidad, cede rápidamente el paso a una segunda, la simulación de una terrible imbecilidad, de modo que el chiste se convierte en un chiste sobre un chiste. Una poción potente del mismo pote:
El oficial de la SS pide a Chaim y Shlomo que caven sus tumbas antes de ser fusilados. Chaim dice a su amigo: –¡No voy a cavar mi propia tumba! –Shlomo le responde–, Ven acá, Chaim, ya estamos bastante jodidos. ¡Cava esa tumba!
El horror del telón de fondo es totalmente plausible, pero el humor es irresistible. Así que, ¿es el oficial de la SS el único monstruo de la historia? ¿Y el narrador? ¿Y nosotros? El chiste es un espejo que refleja una imagen inquietante de nosotros mismos. Es el choque obvio de los mundos. Como en el chiste de la ejecución del día lunes, el mundo A es regido por la defectuosa lógica de Shlomo. Pero luego existe el patetismo adicional de una voz infantil. Shlomo podrá ser adulto, pero su lógica es inequívocamente la de un escolar. Cualquiera que tema que alguien superior pueda enojarse podrá oír todavía en su mente la voz de su madre en el primer día de escuela: –Haz una buena impresión ante tu maestra. Haz exactamente lo que te diga. ¿Prometido? –Que la “maestra” sea, en este caso, un sádico asesino es escalofriante. El planeta infantil de fantasía de Shlomo colide con un mundo B en el que apaciguar a los monstruos es fútil.
El chiste presenta un tipo particular de automenosprecio que es una característica del humor judío. Aunque sospecho que se trata de un chiste yiddish actualizado que data de antes del Holocausto, el contexto del automenosprecio es muy importante. Es una saeta reforzada contra la acusación de que los judíos fueron a Auschwitz como corderos al matadero. Casi se puede oír al narrador presentando el tropo antisemita: “En realidad, no sólo cavamos las tumbas; también le compramos a cada oficial de la SS en la Patria una pala para Navidad.” (Como en el chiste del choque de coches, seguimientos imaginarios, conscientes o no, tienen un papel secundario crucial.)
Luego hay una reflexivilidad implícita. El humor es tan estrafalario que el oyente sólo puede reír en un estado de consciencia de sí mismo. Esto, por su parte, obliga a remodelar a Shlomo de su papel de simplón cautivador a un avatar para el heroico narrador. ¿Por qué heroico? Porque simplemente no se puede permitir que amables cretinos con voces maternales en sus mentes caven sus propias tumbas antes de que los fusilen. Por lo tanto el narrador está realmente riéndose de la escena. (Sin reflexivilidad, esta transformación es absolutamente imposible: no hay ni una traza de burla en el texto.) Pero sólo un héroe bromea mientras enfrenta a la muerte. En el mundo A de la guerra, el que decide la muerte tiene la última palabra. En este mundo B, el que puede bromear antes de morir tiene la última palabra. Podéis matarme pero yo me reiré mientras lo hacéis. Hay una diferencia cualitativa con el chiste del cosaco. Éste ya no tiene que ver con obtener puntos. Ridiculizo el asesinato, no al asesino; lo hago no para disminuirlo sino para vencerlo. Por ilusorio que todo sea, estamos de vuelta en el territorio de la supervivencia.
Este nuevo, reflexivo, mundo B es absurdo desde el punto de vista evolucionista. ¿Contradice esto mi afirmación del humor como una práctica de supervivencia? No. De acuerdo, hacer el último chiste antes de que todo se termine no es exactamente que se obtenga una ventaja selectiva (como se espera cabalmente del mundo B). Pero es vivir consciente de que podría ser así. Una buena analogía es la filosofía estoica, que fomentaba la idea del suicidio por el poder que confería a su titular. Eso no significa que Epicteto haya corrido de arriba abajo por la Vía Apia instando a la gente a que saltara por las ventanas. Simplemente señaló el beneficio de mantener esa opción abierta.
El chiste del SS muestra tanto superioridad como bajeza. Pero la reflexivilidad no se detiene ahí. Se puede fácilmente volver de nuevo atrás y preguntarse qué clase de vano heroísmo acaba de construirse. Esto produce una dialéctica iterativa que puede continuar hasta donde permita la imaginación. La reflexivilidad da al humor su poder universal al convertirlo en su propio tema. El humorista tiene siempre la última palabra – os estoy mirando: Lenny Bruce y Bill Hicks. Podéis tomar cualquier cosa, incluso en chiste, envolverlo, bromear al respecto, y luego enjuagarlo y repetirlo, con plena consciencia de la recursividad.
En el sketch satírico de Atkinson llegamos a hacer de Dios. En el chiste del SS, llegamos a ser Dios. Al mirar a los ojos a la muerte y contar un chiste, declaramos una megavictoria sobre todo lo que nos estorba. El humor ya trata del mundo B, es el mundo B. Mediante el poder puro de la reflexivilidad, el humor mismo se ha convertido en la fuerza inexpugnable. Y no es ningún chiste.
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Bernard Chazelle es profesor Eugene Higgins de Ciencias Informáticos en la Universidad Princeton. Para contactos, abra su sitio en la Red: http://www.cs.princeton.edu/~chazelle/
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

MARX DEFIENDE A MARX


El arzobispo de Munich, cardenal Reinhard Marx, publica "El capital, una defensa del hombre" donde afirma que Carlos Marx tenía razón

MARX DEFIENDE A MARX


YVKE, El Clarín, La Sexta, Agencias

El Marx de la Iglesia es secretario de la Conferencia Episcopal alemana y un teólogo muy respetado por el Papa Benedicto XVI. El mundo está sacudido por una crisis económico-financiera que dará vida a otra época y a un nuevo capitalismo refundado en el mundo. Según el arzobispo de Munich "es una crítica al capitalismo, porque un capitalismo sin un cuadro ético es enemigo del género humano".


Parece increíble, pero los tiempos siguen cambiando rápidamente. El arzobispo de Munich, cardenal Reinhard Marx, 55 años, sostiene en una entrevista al más importante semanario alemán, "Der Spiegel" (El Espejo), que en su análisis del capitalismo su homónimo Carlos Marx tenía razón. El mundo está sacudido por una crisis económico-financiera que dará vida a otra época y a un nuevo capitalismo refundado en el mundo y la Iglesia enfrenta lo que viene con su Doctrina Social, que según el arzobispo de Munich "es una crítica al capitalismo, porque un capitalismo sin un cuadro ético es enemigo del género humano".

El Marx de la Iglesia es secretario de la Conferencia Episcopal alemana y un teólogo muy respetado por el Papa Benedicto XVI. En "Der Spiegel", cuenta que en pocos días las librerías pondrán en venta su libro "El capital, una defensa del hombre", que contiene al comienzo una carta suya dirigida al fundador del comunismo, Karl Marx, quien "no está muerto y al que hay que tomar en serio". A juicio del arzobispo de Munich "el capitalismo deshumanizado, insolidario e injusto no conoce moral ni tiene futuro", por lo que hay que acudir de nuevo a la obra de Karl Marx, "que nos ayuda a entender las teorías de la acumulación capitalista y el mercantilismo".

Pero Reinhard Marx es consciente de que son muchos los ciudadanos que se muestran críticos con el pensamiento marxista debido a la aplicación que se ha dado a las ideas de El Capital primigéneo en algunas partes del mundo a lo largo de la historia. Por ello el nuevo Marx sostiene que no hay que dejarse "arrastrar a las insensateces y atrocidades cometidas en su nombre en el siglo XX", sino que nuestro deber es interpretar de forma conveniente las ideas marxistas.

Según el arzobispo los principios que defiende en su libro, al que define como "concienzudamente trabajado", tienen un carácter social-ético, ya que Reinhard Marx considera que el catolicismo debe aportar una visión "ética y social" para una reforma "sensata" de los sistemas financieros. Por último Marx quiso recordar que "la especulación salvaje es pecado", y sostuvo que denunciar el capitalismo no significa dejar libre de culpa al populismo de izquierdas.

La ONU advierte a Colombia que las ejecuciones extrajudiciales pueden ser delitos de lesa humanidad

La ONU advierte a Colombia que las ejecuciones extrajudiciales pueden ser delitos de lesa humanidad

¿Y POR QUÉ LA ONU NO ADVIERTE, JUZGA Y CONDENA A ISRAEL POR ESA PRÁCTICA SISTEMÁTICA DE EJECUCIONES "EXTRAJUDICIALES"?

La alta comisionada para los Derechos Humanos denuncia que existen indicios que demuestran que esta práctica es "sistemática" en el país
AGENCIAS - Bogotá - 02/11/2008

La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, que ha concluido este sábado su visita de ocho días a Colombia, ha emitido un informe en el que denuncia que existen indicios que demuestran la "práctica sistemática" de ejecuciones extrajudiciales en este país latinoamericano por parte de las fuerzas de seguridad. "Estamos observando y manteniendo un registro de las ejecuciones extrajudiciales, parece ser que esta práctica es sistemática", afirma.
Según Pillay, estas muertes podrían ser delitos de lesa humanidad y, por tanto, perseguibles por el Tribunal Penal Internacional (TPI). La funcionaria aclara, sin embargo, que estos casos sólo pueden ser procesados en el TPI cuando la justicia local no actúa para esclarecer los delitos y castigar a los responsables.
En este sentido, Pillay destaca como hecho positivo la voluntad que tiene el Gobierno del presidente Álvaro Uribe de aclarar los hechos de las ejecuciones extrajudiciales. El mandatario, que se reunió con la representante de la ONU durante su visita al país, ordenó esta semana la destitución de 27 oficiales y suboficiales del Ejército implicados en la desaparición y muerte de un grupo de jóvenes en el sur de Bogotá.
En su informe, la comisionada hace también referencia a la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a las que exige la liberación inmediata de los rehenes que están en su poder, algunos con más de seis años de cautiverio a sus espaldas, y advierte de que "la toma de rehenes, en la que las personas son mantenidas en las condiciones más infrahumanas (...), puede ser considerada un crimen de lesa humanidad".

Uribe arremete contra Human Rights Watch y Amnistía Internacional

Mientras la representante de la ONU denunciaba las ejecuciones extrajudiciales en Colombia, el presidente del país, Álvaro Uribe, arremetía contra Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW) y en especial contra su presidente, José Miguel Vivanco, por las últimas críticas de estas organizaciones a la actuación de las fuerzas de seguridad colombianas. "Ellos no nos tienen que enseñar a nosotros de derechos humanos ni de convicciones cristianas ni de convicciones democráticas", declaró el mandatario, para luego insistir en que su Administración, "en lugar de tapar los problemas, los ha enfrentado y los ha revelado".
Además, Uribe quiso señalar que mientras a nivel internacional todo el mundo se preocupa por los derechos humanos de "muchos delincuentes disfrazados de sindicalistas", nadie piensa en los policías y militares que son mutilados en sus extremidades por cuenta de acciones terroristas.

31 octubre 2008

400 ACADÉMICOS SOLICITAN A OBAMA UN “CAMBIO FUNDAMENTAL” EN LA POLÍTICA DE EEUU EN AMÉRICA LATINA

TODO: Barak Obama ha despertado algunas esperanzas de cambio en la política interna y externa de Estados Unidos. Pienso que se cae de maduro que la victoria de Obama provocará cambios. Nadie puede aventurar qué proundidad y en cuáles rubros habrá cambios. Pero que los habrá no caben dudas... Como en todo el resto de temas de este estilo, jamás me propuse esperar peras de una higuera (Cristina Kirchner), o bananas de los cítricos (Lula), etcétera. Mis aspiraciones, mis principios, los objetivos que me propuse en la vida fueron, son, revolucionar a la sociedad desde sus cimientos. Fracasamos, nos derrotaron, fuimos vencidos y liquidados. Pero yo no les pido ni espero de olmos que me den las peras que esperé y por las cuales lucho toda mi vida. Las que den, bienvenidas sean. Siempre serán un paso adelante, un progreso.
Kirchner, y Menem o Duhalde o la Carrió o el Macri no son la misma cosa. Obama y Bush no tienen nada en común... Pero los vociferadores de siempre, las izquierdas "puras", los grandes "teóricos repitecitas" que siempre apoyan el "programa máximo", ya de antemano abren el paraguas de la condena. Nunca escucharon hablar de táctica y estrategia, de mal menor y apocalipsis, para ellos es lo mismo quen lleva la furia imperialista a Iraq y los que se proponen retirar las tropas y actuar de otro modo...
"nada es mejor / todo es igual...". Andrés Aldao



400 ACADÉMICOS SOLICITAN A OBAMA UN “CAMBIO FUNDAMENTAL” EN LA POLÍTICA DE EEUU EN AMÉRICA LATINALa Jornada

En carta enviada al candidato demócrata Barack Obama, casi 400 académicos dedicados a las relaciones interamericanas demandaron un “cambio fundamental” en la política de Estados Unidos hacia América Latina.

A continuación, el texto, suscrito entre otros por Eric Hershberg, presidente de la Asociación de Estudios Latinoamericanos; Ariel Dorfman, de la Universidad Duke; Jean Franco, de la Universidad de Columbia; Arturo Arias, de la Universidad de Texas; Carmen Diana Deere, de la Universidad de Florida; Arturo Escobar, de la Universidad de Carolina del Norte; Mark Weisbrot, codirector del Centro para el Estudio Economía y Políticas, Emma Zapata Martelo, del Colegio de Posgraduados de México, y Magdalena Barros Nock, profesora investigadora del CIESAS de México.
“Senador Obama: Nos dirigimos a usted para felicitarlo por su campaña y para expresar nuestra esperanza de que, como próximo presidente de Estados Unidos, aprovechará una oportunidad histórica para mejorar las relaciones con América Latina. Como académicos enfocados en la región, también queremos comunicarle nuestro análisis del proceso de cambio que se da actualmente allá.
“Así como el pueblo estadunidense ha empezado a debatir cuestiones básicas en relación al tipo de sociedad que desea –gracias, en parte, a su propia candidatura, aunque también debido a la magnitud de la actual crisis financiera– así, también, lo están haciendo los pueblos latinoamericanos.
“De hecho, el debate sobre una sociedad justa se dado en Latinoamérica a lo largo de más de una década y la mayoría opta, como usted y muchos de nosotros en Estados Unidos, por la esperanza y el cambio. Como académicos con un compromiso personal y profesional con el desarrollo y la democracia en Latinoamérica, tenemos la esperanza de que en su presidencia Estados Unidos se pueda convertir en un aliado, y no en un adversario, de los cambios positivos que ya se están llevando a cabo en el hemisferio.
“El actual ímpetu en favor del cambio en Latinoamérica es un rechazo al modelo de crecimiento económico que se ha impuesto en la mayoría de países desde principios de los años 80; un modelo que ha resultado en la concentración de la riqueza, que ha confiado, sin éxito, en las fuerzas del mercado, sin restricción alguna para resolver los profundos problemas sociales, y que ha socavado el bienestar humano. El actual rechazo de este modelo cuenta con una base amplia y democrática. De hecho, los movimientos contemporáneos para el cambio en América Latina reflejan una participación significativamente mayor de trabajadores y campesinos, mujeres, afrodescendientes y pueblos indígenas; en dos palabras, movimientos de base.
“Esos movimientos están llegando al poder, uno detrás de otro. No son ni títeres, ni están cegados por el fanatismo y la ideología, como los pintan las caricaturescas descripciones de algunos expertos. Al contrario, estos movimientos merecen nuestro respeto, amistad y apoyo.
“Los latinoamericanos con frecuencia han visto a Estados Unidos no como un amigo, sino más bien como un opresor; el garante de un sistema económico internacional que funciona en contra, y no en favor de ellos, la verdadera antítesis de la esperanza y el cambio. El gobierno de Bush ha empeorado la situación y el prestigio de Estados Unidos en la región se encuentra a niveles históricamente bajos. La tendencia de Washington de luchar en contra de la esperanza y el cambio ha sido especialmente prominente en las recientes respuestas de Estados Unidos a los gobiernos democráticamente electos de Venezuela y Bolivia. Los sentimientos antiestadunidenses son fuertes, pero la historia demuestra que dichos sentimientos pueden cambiar. En los años 30, luego de dos décadas de conflicto en la región, Estados Unidos juró no intervenir y adoptó una Política del Buen Vecino. No por coincidencia, esa fue la época de mayor armonía en la historia de las relaciones entre Estados Unidos y América Latina. En los años 40, casi todos los países de la región se convirtieron en nuestros aliados durante la Segunda Guerra Mundial. Esto puede suceder una vez más.
“Existen muchos otros retos también. Colombia, el principal foco de la política del gobierno de Bush, es actualmente el escenario de la segunda crisis humanitaria más notable en el mundo, con 4 millones de personas desterradas internamente. Su gobierno, el cual criminaliza hasta las protestas pacíficas, busca una extensión de las políticas de comercio libre, en contra de las cuales gran parte del hemisferio está reaccionando ya. Cuba ha iniciado un proceso de transición que debería ser apoyado de manera positiva, como, por ejemplo, a través del dialogo por el cual usted aboga. Decenas de miles de mexicanos y centroamericanos migran para buscar trabajo en Estados Unidos, donde su poder laboral es de gran necesidad, pero su presencia es denigrada por un público que se ha opuesto siempre, desde que comenzó el desarrollo de las encuestas de opinión en los años 30, a la inmigración desde cualquier parte del mundo.
Rechazo a construir muros
“La forma de abordar el tema de la inmigración no es construyendo un gigantesco muro, sino más bien, Estados Unidos debería apoyar un desarrollo con mayor equidad en México y Centroamérica y, de hecho, a lo largo de toda la región. Además, Estados Unidos debe reconsiderar su política de control de drogas, que simplemente no ha funcionado y ha sido parte del problema de violencia política, especialmente en México, Colombia y Perú. Estados Unidos también debe renovar su apoyo activo en favor de los derechos humanos en la región. Desafortunadamente, en los ojos de muchos latinoamericanos, Estados Unidos ha llegado a mostrar su apoyo hacia regímenes de desigualdad.
“Finalmente, le imploramos que su gobierno se comprometa al firme apoyo de los derechos constitucionales, incluyendo la libertad académica e intelectual. La mayoría de nosotros es miembro de la Asociación de Estudios Latinoamericanos, la asociación profesional de expertos más grande de la región, y hemos vivido personalmente cómo los intentos del gobierno de Bush por restringir el intercambio académico con Cuba han resultado contraproducentes. Esperamos poder tener una pronta oportunidad para discutir éstos y otros temas relacionados con América Latina en su gobierno.
“Nuestra esperanza es que usted tome la oportunidad de inaugurar un nuevo periodo de entendimiento y colaboración para el bienestar del hemisferio. Lo que nosotros solicitamos es cambio, y no sólo en Estados Unidos”.
Atentamente

Para ver el listado:
http://www.jornada.unam.mx/2008/10/30/index.php?section=mundo&article=038n1mun


Ramzy Baroud − Asia Times Online

Una “tercera Intifada” implicaría que la segunda ha terminado ya. ¿Es realmente así? ¿O es que sencillamente ha perdido impulso, enfoque y dirección, despilfarrándose sus energías –como levantamiento popular- en disputas entre facciones y divisiones internas?
Algunos de sus líderes iniciales ya no están implicados en ella. No puede haber un levantamiento cohesivo cuando muchos de sus protagonistas han cambiado de bando, han cambiado su papel o han desaparecido completamente. Para aproximarnos a la cuestión de forma realmente práctica, deberíamos analizar más profundamente la primera Intifada, la que surgió en 1987.
Las revueltas colectivas palestinas no siempre suponen una respuesta singular a problemas singulares provocados por elementos ajenos como, por ejemplo, el mandato británico, los planes coloniales sionistas, la ocupación israelí, etc. A menudo se obvian factores internos que indignan a las masas palestinas, como son los errores de sus dirigentes, las divisiones, los giros, la corrupción, el nepotismo, etc.
El levantamiento de 1987 se ajustó a ese modelo, aunque inspiró ciertamente un cambio paradigmático. Por una parte, fue un grito colectivo por la justicia y un intento serio de acabar con la ocupación israelí de la tierra palestina ocupada en 1967. Pero también representó el deseo instintivo por recuperar la lucha palestina, que durante mucho tiempo se había estado manipulando desde el exterior: desde Jordania, desde el Líbano y, más o menos entonces, desde Túnez,
Entre los palestinos de los territorios ocupados fue extendiéndose la conciencia de que su situación había devenido en luchas de poder entre las distintas facciones que tenían su sede en varias capitales árabes, y que esas disputas apenas eran ideológicas sino que giraban más bien alrededor de cuestiones como el control, el dinero y el estatus.
El primer levantamiento elaboró rápidamente sus propias ideas, mecanismos y símbolos, reflejando todos ellos la unidad de objetivos entre los palestinos. De hecho, el énfasis manifiesto en la “unidad nacional” de los símbolos y eslóganes de la Intifada fue una clara señal de la denuncia palestina de la desunión de las facciones.
Aunque la respuesta israelí a la primera Intifada fue letal, apenas puede compararse con la respuesta mucho más violenta ante la segunda, que estalló en 2000. El gobierno israelí quería aplastar la revolución antes de que desarrollara un ritmo y alcanzara un compromiso popular a largo plazo. Israel actuaba también con la errónea suposición de que el levantamiento era obra del difunto líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, para conseguir concesiones políticas.
El hecho es que tanto a Israel como a la Autoridad Palestina (AP) –constituida tras los Acuerdos de Oslo de 1993 como alternativa a todo lo que rodeaba a la OLP-, les cogió totalmente por sorpresa que los palestinos tomaran las calles para desafiar no sólo la ocupación israelí sino también las actitudes vacilantes y la corrupción rampante que impregnaba a sus propios dirigentes.
Si debemos aceptar que la segunda Intifada acabó ya, o que la agotaron las luchas intestinas entre Fatah y Hamas, es necesario entonces que analicemos sus resultados. Aunque la segunda Intifada no logró acabar con la ocupación israelí, ha tenido realmente un impacto muy grave sobre las instituciones políticas palestinas. Ha dado lugar a que aparezca otro liderazgo, el de Hamas, y ha obligado a un replanteamiento serio del movimiento de Fatah como movimiento dirigente.
La segunda Intifada socavó en gran medida a la Autoridad Palestina, y con ella a los Acuerdos de Oslo que facilitaron su existencia, afianzando la necesidad de instituciones políticas alternativas –que sean realmente representativas- activando, por ejemplo, una nueva versión de la OLP.
En efecto, todas las revueltas palestinas importantes del pasado pusieron en marcha nuevas e impredecibles realidades y, a pesar de todos los intentos, el statu quo que definió los períodos anteriores a las revueltas fue a menudo insignificante después. Se introducen en la mezcla nuevos rostros, nombres, prioridades, eslóganes y símbolos, aunque siguen definiéndose por un imperecedero deseo de justicia, paz auténtica y libertad.
Los métodos de Israel para someter a los palestinos y aplastar los levantamientos han producido asimismo nuevas realidades, puntos de partida y sistemas de relaciones. Métodos tales como muros inmensos, nuevos asentamientos y armas de aniquilación masiva complican a menudo la ya penosa existencia de los palestinos bajo la ocupación, lo que se traduce en nuevas revueltas.
La primera Intifada llevó la lucha a casa e introdujo en ella a dirigentes locales que competían en todos los frentes con la vieja guardia, incluyendo la cuestión del derecho a articular las demandas y aspiraciones palestinas. La segunda Intifada sirvió para valorar los Acuerdos de Oslo y su consiguiente ‘cultura de paz’ como un proceso sin valor alguno que no mejoraba en nada la espantosa realidad sobre el terreno, aunque sí logró que una clase específica de palestinos se hiciera con todo el poder tanto a nivel financiero como político.
En la actualidad, los palestinos se encuentran en un momento de transición de resultado incierto. Hay más interrogantes que respuestas: ¿Adónde va a llevar el enfrentamiento Fatah-Hamas? ¿Seguirá manteniendo Fatah su actual estructura? ¿Continuarán los palestinos adhiriéndose a la demanda en otro tiempo incuestionable de la solución de los dos Estados? ¿Qué credibilidad tiene esa fórmula ya en las actuales circunstancias, donde no sólo resulta complicado hacer una clara separación sino también totalmente inviable? ¿Se acabará la escisión geopolítica entre Cisjordania y Gaza en los próximos años?
Los levantamientos palestinos son a menudo una respuesta colectiva ante situaciones muy duras. Las perspectivas plantean que probablemente la próxima Intifada –siempre habrá Intifadas mientras la ocupación continúe- se encontrará de nuevo con el rechazo popular a los males que han aquejado y aquejan a la causa palestina y servirá, una vez más, para reafirmar la importancia, cuando no el papel dirigente, del pueblo palestino como verdadero dueño de su destino y guardián de su propia lucha.


Ramzy Baroud ( www.ramzybaroud.net ) es autor y editor de PalestineChronicle.com. Sus trabajos se publican en muchos periódicos y revistas de todo el mundo. Su libro más reciente es “The Second Intifada: A Chronicle of a People’s Struggle” (Pluto Press, London).
Enlace con texto original:
http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/JJ29Ak01.html
http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/JJ29Ak01.html

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