Autor: Hugo Presman
Tengo un televisor que transmite los sueños. Que trae imágenes del futuro. En colores. Con mucho verde esperanza. Ayer mi televisor enloqueció. Aparecieron imágenes de un acto en Casa de Gobierno. Con la presencia de los presidentes Lula, Evo, Duarte, Chávez, Correa, Kirchner y Cristina Fernández. Y mucha gente especialmente invitada. Era por el lanzamiento de Banco del Sur. Un sueño. Una locura. Una utopía…
Claro que para verlo hay que tener esta excentricidad que es el televisor de los sueños. Que trae al presente imágenes entrevistas en las utopías juveniles. Con gente vitoreando “Patria si Colonia no”. Si, ahí mismo donde hace apenas una década se proclamaban las relaciones carnales, la idea de la colonia próspera entrando de rodillas al primer mundo. Donde se llegó a importar caca francesa. Ahí donde se aplaudía aquello de “ramal que para, ramal que cierra”. Ahí donde hoy están sentadas las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, se promulgaban las leyes de la impunidad y el indulto.
Entre el público alcanzo a avizorar a muchos de los que aplaudían lo contrario de lo que hoy se hace. Por la humedad de los ojos alcanzo o imagino leer una frase de Marx: “En la historia, como en la naturaleza, la podredumbre es el laboratorio de la vida”.
Está hablando Evo. En su voz y en su piel está buena parte de la historia de las venas abiertas de América Latina. Dice entre otras cosas que el Banco del Sur debería dar paso a la creación de una moneda única sudamericana.
Luego pasa al atril Lula. Cuenta la historia de cómo se gestó el Banco del Sur. De cómo se afianzó la relación entre Argentina y Brasil. Dice de pronto: “No existe la posibilidad de salidas individuales.”Me parece ver en el público que Simón y José se agarran de las manos con José Gervasio y Francisco. Debe ser una interferencia del pasado en estas imágenes del futuro. Sigue Lula: “O resolvemos la asimetría en la región, con una política diferenciada para países como Bolivia, Ecuador, Paraguay y Uruguay, o la integración será solo parte de los discursos” Me acerco más al televisor. Lula dice: “Evo es lo más extraordinario de lo que nos ha sucedido en Sudamérica. Nadie refleja más que él, la cara de Bolivia”. Otra vez una interferencia. Es la imagen de Sucre que sonríe.
Ahora en el atril está Rafael Correa, el presidente de Ecuador. Un economista. Que saluda a las madres y abuelas de Plaza de Mayo y recuerda lo que significó su lucha para los latinoamericanos Que explica desde este lado del mostrador que no estamos viviendo una época de cambio, sino un cambio de época. Arturo sonríe debajo de su frondoso bigote y sus ojos de paisano pícaro se iluminan. Rodolfo y Juan José se dan las manos. Dice Rafael, después de citar un par de veces a Bolívar “Tenemos que terminar con la dependencia financiera” y explica clara y académicamente que la autonomía del Banco Central de Ecuador le impedía a los ecuatorianos fijar la política monetaria pero eso no era obstáculo para que FMI tuviera hasta hace poco sus oficinas dentro del Banco Central, ahí donde para los ecuatorianos el acceso era limitado. Sostuvo la necesidad de crear un Fondo del Sur integrado por las suma de las reservas internacionales de los países de la región tienen depositadas en las naciones del primer mundo, para que sirvan al desarrollo de la región. “Son 250.000 millones de dólares” estimó. El dinero de nuestros pueblos facilita la prosperidad de los pueblos del primer mundo. Concluye diciendo “Hasta la victoria siempre”.
Me parece que este televisor de los sueños los exagera hasta hacerlo increíbles. ¿Quién ha escrito este libreto futurista? Este sueño de los setenta sepultado por la derrota y las tragedias consiguientes. ¿Ray Bradbury, George Orwell, Jorge Luís Borges? Si en esos asientos, apenas ayer, descansaban sus posaderas Fujimori, Salinas de Gortari, Henrique Cardoso, Jorge Batlle, Sánchez de Losada).
Ahora en el atril está Nicanor Duarte Frutos. El Presidente paraguayo sostiene: “El Banco del Sur abre un proceso de emancipación financiera, nos abre el camino de la liberación política”. Luego se extiende sobre conceptos de Rousseau sobre que sin igualdad toda libertad es ficticia.
Ahora en el atril está Hugo Chávez. Dice que va a ser breve después de haber escuchado todos los excepcionales discursos que le antecedieron. Nadie le cree que eso sea posible. El venezolano es un orador atrapante. Empieza recordando el nuevo aniversario de la batalla de Ayacucho. Y hace un relato literario impecable con precisión histórica. Cuenta que ahí se juntaron los latinoamericanos de las distintas regiones, se pusieron el uniforme, formaron un único ejército que era nada menos que el pueblo en armas y dieron la batalla definitiva. Cita a Bolívar, a San Martín, a Perón, y no se priva de comentar que integran una misma línea histórica. Cuenta la trágica historia de los libertadores traicionados por las respectivas oligarquías que terminaron asesinados o en el exilio. Que es eso lo que produjo que una sola nación concluyera en 20 republiquetas. Por un momento lo veo a Jorge Abelardo Ramos aplaudiendo desde su silla. Ese moreno fascinante parece la reencarnación del discurso del “Colorado”, autor de “América Latina: un país” que luego la reelaboró con el título de Historia de la Nación Latinoamericana”. Recuerdo su frase que tantas veces he repetido: “Somos argentinos porque fracasamos en ser latinoamericanos”.
Es demasiado. No se puede tener una sobredosis de sueños. El sonido trae la consigna: “Patria si, Colonia no”.
Néstor Kirchner está ahora en ese atril que sus adversarios aborrecen. Cuenta la anécdota cuando se encontró por primera vez con Lula. Viajó en un avión alquilado, con un 22% de apoyo y con la incertidumbre si Menem le iba a dar o no la posibilidad de ir al balotagge. Lo acompañaban integrantes de carrera del cuerpo diplomático que lo alertaban sobre el peligro de Brasil y el de luchar por la hegemonía en el continente. Kirchner ridiculizó las posiciones de sus acompañantes como las rémoras de un pasado. Ese donde se consumó la balcanización. Le cedió el atril a Cristina Fernández, quién elogió los procesos abiertos por cada uno de los presidentes presentes y en especial a Hugo Chávez. Y en un momento dirigiéndose a Lula le dijo( No es textual, es un sueño, pero sin lugar este es el sentido) : “Los argentinos, brasileros y uruguayos tenemos una enorme deuda con el pueblo paraguayo, por haber formado parte de la Guerra de la Triple Infamia Ese pueblo que era conducido por Francisco Solano López. No es de extrañar entonces que se me critique desde la página editorial de un diario fundado por el que condujo los ejércitos de la Triple Infamia”.
Arturo Jauretche se ha levantado y aplaude como un loco. Juan José Hernández Arregui le da la mano a Rodolfo Puigros. ¡Vale la pena tener este televisor de los sueños! Otra que Internet. Este invento permite observar como la predica de los que imaginaron este sueño se encarna en el futuro o tal vez en el presente. Jorge Abelardo Ramos después de abrazar calurosamente a Chávez, hace lo mismo con Jorge Eneas Spilimbergo. San Martín, Bolívar y Artigas lloran y gritan “Seamos libres y lo demás no importa nada” Chávez los corrige y le dice: “Seamos libres e iguales y lo demás no importa nada”.
Miguel de Güemes, Manuela Saenz, Juana Azurduy, Simón Rodríguez, Felipe Varela, Augusto Cesar Sandino, Emiliano Zapata, forman filas para saludar a los presidentes. Hay muchos protagonistas más que no entran en este sueño. Son los que con sus sueños y sus luchas pavimentaron el camino.
Bolívar se dirige a un rincón y mientras contiene el llanto dice quedamente: “Ha tardado, pero posiblemente ya no sea correcto decir aquello de “He arado en el mar” Perón se acerca, le toca el hombro y le dice: “El siglo XXI, Simón, nos encontrará unidos”.
Diviso entre los concurrentes a mi amiga Silvia Bleichmar que se nos adelantó hace unos meses, como dicen los mejicanos. Me hace gestos desde la distancia y creo entender que me dice: “Recordá lo que siempre conversábamos y luego lo puse en el título de un libro: “No me hubiera gustado morir en los noventa” Es cierto. Aunque esto sea sólo un sueño.
Ahí está Helder Cámara, el obispo brasileño que me dice: “Cuando uno sueña solo, es sólo un sueño, cuando soñamos juntos, comienza a construirse otra realidad”.
¿Como? Que no es un sueño. Que mucho de lo que aquí cuento está pasando. Prefiero apagar el televisor. Tengo miedo que como muchas otras veces la realidad obstruya o evapore la posibilidad que los sueños dejen de serlo. Que el discurso sea sólo un catálogo de buenas intenciones. Pero tal vez en esta oportunidad la victoria esté de nuestro lado. Que necesitemos en el futuro acunar otros sueños, porque aquellos que acompañaron buena parte de nuestras vidas ya se hayan transformado en realidades.
Editor: Andrés Aldao - Boletín de noticias y comentarios. Si no lees los diarios no estás informado, y si lo lees estás mal informado Una versión distinta de los hechos en el mundo. ¡DIFUNDILO!
13 diciembre 2007
12 diciembre 2007
Operaciones militares israelíes antes del inicio oficial de las negociaciones de paz

Tanques israelíes adentrándose en la Franja de Gaza. (Foto: AFP)
Mazen y Olmert han reiterado que en Annapolis no han renunciado a sus principios
Soldados y tanques israelíes penetraron en la zona sur de la Franja de Gaza
SAL EMERGUI
GAZA.- Varias operaciones militares israelíes en la Franja de Gaza, con un balance de al menos siete milicianos palestinos muertos, es la antesala del inicio oficial de las negociaciones de paz. El grupo islamista 'Hamas' ha exigido al presidente palestino, Abu Mazen, que no acuda este miércoles a la primera reunión con Israel pactada en la cumbre de Annapolis.
A raíz de la incursión israelí de tanques y efectivos en el sur de Gaza, incluso el portavoz de Abu Mazen, Nabil Abu Rudeina, acusó al Gobierno de Ehud Olmert de "buscar el fracaso de las negociaciones antes de empezar, lo que despierta dudas acerca de si Israel desea relamente su éxito".
Para Abu Rudeina, las operaciones militares y la reciente licitación para construir 307 apartamentos en el asentamiento de Har Joma (frente a Belén), "sabotean" el proceso de paz.
En una conferencia dada en Tel Aviv, Olmert ha afirmado que "Israel hará todo lo que está en sus manos para frenar el lanzamiento de kassams contra nuestras ciudades". Por cierto, respecto al informe de la Inteligencia norteamericana sobre el proyecto nuclear iraní, Olmert declaró: "Irán sigue siendo una amenaza para nosotros. La publicación del informe ha provocado conclusiones precipitadas y exageradas. Estados Unidos sigue al frente de los países que desean que un régimen como el de Irán no tenga armas nucleares. Israel apoya la campaña de sanciones contra Irán para que congele su plan".
Volvamos a Gaza. Soldados israelíes, acompañados de unos 30 tanques, penetraron en la zona sur de la Franja donde se instalaron en tejados de varios edificios, registraron a los inquilinos de las casas e interrogaron a unos 40 palestinos. Según Israel, "es una actividad rutinaria para desmantelar actividades hostiles. Desde el inicio de año, han muerto 270 terroristas".
Al margen de los ataques aereos israelíes contra comandos palestinos –una costumbre casi diaria en la Franja- ayer destacó, por su amplitud y duración, la incursión en la zona palestina al sur del paso fronterizo de Sufa. Milicianos del grupo Yihad Islámica intentaron hacer frente a la operación militar, siendo abatidos cuatro de sus hombres por miembros de la unidad Golani del Ejército israelí.
'Hamas' exige el fin de las negociaciones
El portavoz de 'Hamas', Fauzi Barhum, exigió a Abu Mazen que "deje de negociar con el enemigo sionista que sigue cometiendo crímenes" y envió un mensaje a Israel: "Si ellos creen que estas operaciones dañarán o debilitarán la resistencia palestina, se equivocan". El portavoz del gobierno de Hamas, Taher al Nunu, añadió: "Llamamos a los negociadores a no entrevistarse con los agresores porque dará cobertura politica a los crímenes" de Israel.
El portavoz de Comités de Resistencia Popular en Gaza, Abu Mujihad, advirtió ante una posible invasión militar israelí en la Franja de Gaza: "Tendrían muchas bajas en una operaicón a gran escala. Ademas, tenemos armas que son capaces de llegar a grandes zonas del sur de Israel".
Pese a los continuos avisos del ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, ante "una inminente operación terrestre en Gaza", fuentes castrenses reconocen que "en estos momentos, las incursiones puntuales en Gaza son más mucho más efectivas".
Si no hay sorpresas de última hora, este miércoles se reunirán en Jerusalén el jefe de la delegación palestina, Abu Ala y su homóloga israelí, la ministra de Exteriores, Tzipi Livni. Dos semanas después de la cumbre de Annapolis donde israelíes y palestinos, bajo el auspicio y presión del presidente norteamericano, George W. Bush, se comprometieron a "intentar conseguir un acuerdo definitivo en el plazo de un año".
Pero si en Estados Unidos, el objetivo anunciado parecía utópico, Olmert y Abu Mazen se han encargado de diluir las esperanzas. Tras regresar de la cumbre, ambos dirigentes han reiterado que en Annapolis "no hemos renunciado a ninguno de nuestros principios".
11 diciembre 2007
Cristina Kirchner asume la presidencia

El uso de la palabra
Por José Pablo Feinmann
No creo que me salga un texto cauteloso. Algo así como: “Tené cuidado. Al principio siempre seducen. Pero después te desilusionan y quedás pagando”. Miren, si quedo pagando, quedo pagando. No me voy a privar de la sinceridad ni del entusiasmo por eso. A la mañana –ayer– fui al Congreso, tenía mi ubicación en primera galería. La noche anterior había estado en la cena a las delegaciones extranjeras, que fue un elegante minuet de cortesías democráticas. Como había muchos políticos me quedé hablando de cine con Marcelo Piñeyro. Después nos juntamos a los demás. Y había gente de varios colores. Estaba Zannini. Estaba Rosario Lufrano. Morales Solá. De La Nación también Fernando Saguier, con quien hablamos con humor y sinceridad. Andaba por ahí Macri, de quien ese día –domingo– yo había escrito en mi contratapa que había sido el “Isidoro Cañones de los boliches de los noventa”. Embajadores. Presidentes: Evo, Chávez, Bachelet. Lindo ambiente, buen vino, y un discurso de la Presidenta, vestida de negro y con las palabras medidas. Al bajar lo vi a Kirchner. Se alegró de verme. Yo hacía tiempo que no me lo encontraba. Seré indiscreto porque me dijo una joyita. Nadie sabe exactamente qué diablos va a hacer de aquí en más. No sé si será porque soy escritor, pero me larga lo que sigue: “Vas ver que pongo un Café Literario”. Es posible que el señor K carezca de algunas cosas, pero no de humor. ¿O lo habrá dicho en serio?
Pero me desvié: andaba en que el lunes fui al Congreso. Primera galería. Busco una ubicación y nada: una parva de jetoneantes ávidos de ver y ser vistos se había adueñado de todo. Me fui a casa. Me compré un montonazo de esos postrecitos de dulce de leche que me pueden y me siento frente al televisor. Al rato, aparece Cristina Fernández. Jura. Todo bien hasta aquí. Normal, nada del otro mundo. Después se sienta y uno espera lo que ya sabe. Lo que ha visto siempre. El electo saca un montón de papeles y empieza a leer. Uno, en general, sabe que hay varias manos en ese discurso. El especialista de cada área le escribe al nuevo Presi la parte de la que es experto. Después el Presi lee –con anteojos o sin anteojos– y pasa lo de siempre. Alza la voz, a veces demasiado. Y los furcios se alternan con las palabras bien pronunciadas. Aclaremos esto de los furcios. Un furcio es una palabra mal emitida o mal pronunciada o dicha con dificultad, quebrada o vacilante. Los políticos abundan en el arte inhábil de los furcios. El furcio expresa un deficiente uso del lenguaje. Expresa torpeza en el hablar. La torpeza en el hablar expresa una torpeza del pensamiento. Lanusse, por ejemplo, que pretendía “institucionalizar” al país, nunca podía decir la palabra “institucionalización”. Siempre le salía algo diferente. Ese mísero socio de López Rega que gobernó brevemente este país y se llamó Raúl Lastiri decía “ojectivos” cuando quería referirse a los “objetivos de su gobierno”. Menem no cometía furcios. Porque un furcio se comete en un discurso en el que algunas palabras se dicen bien. Pero si todas las palabras se dicen mal no hay furcios. Todo el discurso es un solo furcio. Menem hablaba en la modalidad del furcio. El nuevo gobernador de la culta ciudad de Buenos Aires, de este orgulloso centro urbano, no sólo leyó esforzadamente su discurso, sino que se mandó un par de furcios escalofríantes.
Usar la palabra es usar la inteligencia. Cristina F no leyó. Miró a todos, a todos los que estaban en la sala del Congreso y empezó a hablar con una seguridad apabullante. Sobre todo para esos grandes machos que la habían precedido en el puesto, vacilantes, levantando apenas la mirada de los papeles, dando la clara muestra de estar diciendo ideas que les habían dictado. Las ideas que venían a cumplir. Tampoco Cristina F dio –por medio de su uso de la palabra– la imagen de algún célebre “Guitarrero” del pasado. Ricardo Balbín podía hablar horas y no necesitaba leer. Pero le faltaba concisión y apelaba a giros y metáforas de cuarta o quinta categoría. No usaba la palabra, la “charlataneaba”. Le quitaba rigor. Cristina F habló con precisión. Se adueñó de la palabra para expresar sus ideas. ¿Quién podría dudar de que fueron suyas? Una mujer, señores. Qué lección. A su lado, ayer, todos los hombres palidecieron. Abran paso, para bien del mundo: se vienen las minas. Cristina F exhibió una condensación conceptual que dio poder a lo que dijo. Por ejemplo: “No vine para ser la gendarme de la rentabilidad de los empresarios”. Por ejemplo: “No se lucha contra el terrorismo violando los derechos humanos. Al contrario, se lo fortalece”. Por ejemplo: “Sé que todo me va a ser doblemente difícil: porque soy mujer”. O también: “Nuestra tarea no va a estar terminada mientras exista un pobre en la Argentina”.
Hablar sin leer no es improvisar, como ya andan diciendo algunos de esos periodistas que dicen “de que” antes de empezar a hablar y que son el azote bruto y fascistoide de nuestras radios. Hablar sin leer es saber tenazmente lo que uno quiere decir. Saberlo porque se lo ha pensado mucho. Quienes son o han sido mis alumnos saben que eso es exactamente lo que hago en mis clases. No es por arrogancia. Es porque no someterse a la estructura dada de un texto escrito le permite a uno la creatividad pura en el momento exacto, preciso en el que habla. Cuando uno no lee uno mismo puede sorprenderse de lo que encuentra. Se puede usar una base, un esquema de diez o quince palabras-clave. Creo que Cristina F usó algo así. Pero tener en un pequeño papel sobre el escritorio la anotación: “derechos humanos y terrorismo” es sólo el disparador para la creatividad. O es ubicar ese tema en el orden del discurso. A partir de esa escueta anotación hay que hacer uso del lenguaje. Apropiarse de él. Y por su mediación exponer las ideas que uno quiere trasmitir. Cristina F no se quedó ni con una en su bolsillo. Tampoco fue la fría precisión, la inteligencia que se goza a sí misma y busca someter a los otros, deslumbrándolos. No, también se permitió la emoción. Y hasta casi el descontrol. Fue cuando recordó a Eva. A quien nombró así, Eva. Tan inusualmente. No Evita, Eva. Y dijo que era ella la que debió estar ahí, “donde ahora estoy yo”. Y después habló de su militancia joven, y de las Madres y de los juicios a los genocidas.
Pero usar tan brillantemente, con tanta exactitud y minuciocidad la palabra tiene un riesgo. O, sin duda, una enorme responsabilidad. A esa palabra tan corajudamente usada no podemos sino (nosotros, que la escuchamos) tomarla. Porque la palabra se usa y la palabra se toma. Cristina F: le tomamos la palabra. Hoy, convencidos por tanta inteligencia y pasión, le creemos. Pero quedamos a la espera. No la espera fácil de sentarnos a esperar que usted se la juegue sola y cumpla. Se tratará de una espera esperanzada y militante. Porque nosotros también (y muchos más como nosotros, muchos otros argentinos que no son materia dócil de las usinas de la charlatanería estiercolera y cretinoide, sino que piensan por sí mismos y tienen todavía valores morales y utopías locas) creemos que al terrorismo se lo combate con los derechos humanos. A la delincuencia con el trabajo y la inclusión. A los empresarios bajándoles sus rentabilidades opulentas para poder hacer barrios en los arrabales, escuelas. Nosotros –sobre todo esto Cristina F– también creemos que mientras exista un pobre, un marginado, un excluido, este no será un país justo. Y porque creemos esto es que le tomamos la palabra. A usted, que tan bien la usó, se la tomamos para que la cumpla. Y si la cumple, vamos a estar ahí. Como muchos otros. Que hoy le creyeron y quieren (y acaso necesitan como el pan de cada día) seguir creyéndole.
10 diciembre 2007
Londres espera a Dijter


Gideón Levy (columnista del diario Haaretz)
Abi Dijter no viajará a Londres. El pequeño sueño israelí de hacer shoping en las liquidaciones de fin de año, o de ver la nueva producción de Otelo, se frustraron en el caso del ministro de defensa interior. El Ministerio de Relaciones Exteriores le recomendó no participar en el simposio al que fue invitado, porque londres lo espera: allí puede ser detenido por haber sido Jefe del Servicio de Informaciones israelí (shabac) con ocasión del asesinato de Salaj Shajara, dirigente del brazo militar del Hamás en Gaza, por medio de una bomba de una tonelada, que mató a quince personas.
Al día siguiente de este terrible crimen, en julio del 2002, visité las viviendas destruidas en el barrio Darg´e, en Gaza. Tzáhal argumentó que se trataba de “refugios” y que, presuntamente, nadie vivía en ellos, pero eran edificios de pisos en los cuales habían decenas de familias. El que disparó la bomba de una tonelada en medio de la noche, sabía que podía matar a gente inocente. Entre los escombros encontré a Muhamad Matar (fue durante 30 años obrero en Israel), que yacía entre los escombros de su casa, las manos y sus ojos vendados. En este “exterminio selectivo” que planificó el shabac de Dijter, Matar perdió a su hija, a su nuera y a cuatro nietos pequeños. Desde ese momento las horribles fotos del barrio Darg´e no me abandonaron.
El exterminio de Shajara se convirtió en un suceso institucionalizado entre los críticos de Israel en el mundo. Esta operación de Tzáhal no fue distinta de tantas otras que planificó el shabac. En julio de 2006, por ejemplo, Israel mató a casi toda la familia Abu Salamia −doctor Nabil Abu Salamia, profesor de matemática, su mujer y siete de los hijos−, dado que Muhamad Daf, buscado por Tzáhal, los había visitado. En los últimos siete años murieron 368 palestinos en acciones de exterminio selectivo, de las cuales Dijter fue “padre y Hacedor”.
Pero la magnitud de la bomba que se disparó sobre Shajada y las muertes que causó dentro de su radio de efectividad, la convirtieron en un símbolo de la lucha contra los brutales métodos de Israel. En el juzgado zonal de Nueva York se presentó contra Dijter una demanda por daños, en nombre de las familias ultimadas. El comandante de reserva Dorón Almog debió permanecer en el avión que llegó a Gran Bretaña en septiembre de 2005, el sub comandante Aviv Cojabi −que era el jefe de la unidad de Gaza- suspendió sus planes de estudiar en ese país.
Estas personas, y otras, fueron señaladas como sospechosas de crímenes de guerra. Desgraciadamente, eso sólo ocurrió fuera de Israel. Entre nosotros, todavía, cantan y bailan, sus carreras y su posición política no se vieron afectadas, en su frente no hay ningún Signo de Caín.
La Corte Suprema de Justicia rechazó durante años ocuparse de los recursos presentados contra los exterminios selectivos aunque, finalmente, en diciembre de 2006 los avaló. Pasó otro año, y la Fiscalía del Estado le comunicó a la Corte Suprema que no se opone a la formación de una comisión investigadora que examine el asesinato de Shajara, cinco años después del hecho −un escandaloso retrato. En este estado de cosas, las personas que piensan que estos hechos son preocupantes sólo pueden tener la esperanza de que la justicia actúe fuera de Israel, ya que aquí desvían la vista.
Sí, hay en Israel quienes entienden que arrojar una bomba de una tonelada sobre un barrio de viviendas merece una investigación penal. No son menos patriotas los israelíes que piensan que no todo está permitido en la lucha contra el terror... No de ellos proviene la hediondez, sino de las actividades de Israel. Los patriotas que quieren acabar con ellas, preferirían que los procesos judiciales se llevaran a cabo en el país, pero la estructura judicial les está vedada y por eso sus esperanzas se basan en juicios fuera de Israel.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Israel ya comenzó a actuar por diversas vías contra los recursos presentado en el exterior. Es lamentable que ésta sea la única reacción oficial de Israel. Hubiese sido preferible que aclaremos aquí, entre nosotros, la responsabilidad de esas personas en aquellos graves hechos, como la bomba arrojada en el barrio de Darg´e. Mientras tanto, quienes piensan que la política de exterminios nos conduce, desde el punto de vista moral, hacia el borde del abismo, tendrán que dirigirse a Londres. Gracias a las normas legales imperantes en Gran Bretaña, personas como Dijter sienten, por fin, “un leve viento en contra”.
Haaretz, 9/12/2007
09 diciembre 2007
Las otras caras de Anápolis, o la verdadera cara de Olmert y su gobierno
1. Ramón opinó que Israel debe ceder los barrios árabes de Jerusalén
El viceprimer ministro Jaim Ramón, hombre de confianza del jefe del Ejecutivo Ehud Olmert, manifestó que partes de Jerusalén deben ser entregadas a los palestinos a fin de evitar perder el apoyo de EEUU.
Ramón hizo esas declaraciones en coincidencia con la reciente salida a concurso público de la edificación de 307 nuevas viviendas en el asentamiento judío de Har Jomá, en el distrito cisjordano de Belén y que Israel considera parte del término municipal de Jerusalén.
El viceprimer ministro indicó que Israel no renunciará a ese barrio judío a pesar de que los planes de construir nuevas casas han despertado el recelo de la Administración de EEUU y llevado a la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, a calificar este tipo de medidas como un serio obstáculo al proceso de paz que ayudó a relanzar en la Conferencia de Paz de Annapolis.
La Autoridad Palestina (AP) aspira a establecer en Jerusalén Este la capital de su futuro estado.
"Estoy convencido de que todos los barrios judíos, incluido Har Jomá, deberían quedar bajo soberanía israelí y los barrios árabes no deberían estar bajo soberanía de Israel porque suponen una amenaza para Jerusalén como capital del Estado", subrayó Ramón.
El viceprimer ministro aclaró, no obstante, la posición que ha defendido en el último tiempo y que comparte Olmert sobre que ciertos barrios árabes de Jerusalén Este no deberían formar parte del término municipal de la ciudad. "Aquellos que quieren Walajeh y Jabal Mukaber, así como Har Jomá, finalmente ocasionarán que Jerusalén no siga siendo capital de Israel con una clara mayoría judía", afirmó.
Las declaraciones de Ramón también se producen en momentos de gran tensión en Cisjordania, donde el Ejército y la Policía han desplegado a fuerzas especiales para impedir los intentos de decenas de colonos y activistas de extrema derecha de establecer nueve nuevos enclaves judíos en la zona.
Desde primeras horas de la mañana numerosos nacionalistas han llegado a varios puntos de Cisjordania, entre ellos una zona entre Jerusalén y el asentamiento-ciudad de Maalé Adumim, en las inmediaciones de la carretera al Mar Muerto.
Asimismo, activistas del movimiento Paz Ahora han acudido a una zona conocida como E-1 en Cisjordania, para protestar por las obras de construcción aprobadas por el Gobierno con el objetivo de conectar Jerusalén con Maalé Adumim.
2. Activistas de izquierda protestaron por el plan de nuevos asentamientos cerca de Jerusalén
Decenas de activistas de izquierda erigieron un "simulacro de asentamiento" en el área E-1, un tramo de tierra entre Maalé Adumin y Jerusalén, donde fueron aprobadas algunas expansiones de enclaves.
Los activistas afirmaron que estaban protestando por la aprobación por parte del Gobierno de ampliar los asentamientos judíos en Cisjordania en contradicción con sus promesas a limitar esa actividad.
El grupo de manifestantes fue desalojado por la Policía. Nueve de ellos fuerond etenidos para ser interrogados.
"Nosotros queremos evacuar, pero nadie tiene la intención de evacuar los puestos ilegales que están muy cerca de nosotros y que forman parte de una política de apartheid", dijeron los manifestantes.
El viceprimer ministro Jaim Ramón, hombre de confianza del jefe del Ejecutivo Ehud Olmert, manifestó que partes de Jerusalén deben ser entregadas a los palestinos a fin de evitar perder el apoyo de EEUU.
Ramón hizo esas declaraciones en coincidencia con la reciente salida a concurso público de la edificación de 307 nuevas viviendas en el asentamiento judío de Har Jomá, en el distrito cisjordano de Belén y que Israel considera parte del término municipal de Jerusalén.
El viceprimer ministro indicó que Israel no renunciará a ese barrio judío a pesar de que los planes de construir nuevas casas han despertado el recelo de la Administración de EEUU y llevado a la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, a calificar este tipo de medidas como un serio obstáculo al proceso de paz que ayudó a relanzar en la Conferencia de Paz de Annapolis.
La Autoridad Palestina (AP) aspira a establecer en Jerusalén Este la capital de su futuro estado.
"Estoy convencido de que todos los barrios judíos, incluido Har Jomá, deberían quedar bajo soberanía israelí y los barrios árabes no deberían estar bajo soberanía de Israel porque suponen una amenaza para Jerusalén como capital del Estado", subrayó Ramón.
El viceprimer ministro aclaró, no obstante, la posición que ha defendido en el último tiempo y que comparte Olmert sobre que ciertos barrios árabes de Jerusalén Este no deberían formar parte del término municipal de la ciudad. "Aquellos que quieren Walajeh y Jabal Mukaber, así como Har Jomá, finalmente ocasionarán que Jerusalén no siga siendo capital de Israel con una clara mayoría judía", afirmó.
Las declaraciones de Ramón también se producen en momentos de gran tensión en Cisjordania, donde el Ejército y la Policía han desplegado a fuerzas especiales para impedir los intentos de decenas de colonos y activistas de extrema derecha de establecer nueve nuevos enclaves judíos en la zona.
Desde primeras horas de la mañana numerosos nacionalistas han llegado a varios puntos de Cisjordania, entre ellos una zona entre Jerusalén y el asentamiento-ciudad de Maalé Adumim, en las inmediaciones de la carretera al Mar Muerto.
Asimismo, activistas del movimiento Paz Ahora han acudido a una zona conocida como E-1 en Cisjordania, para protestar por las obras de construcción aprobadas por el Gobierno con el objetivo de conectar Jerusalén con Maalé Adumim.
2. Activistas de izquierda protestaron por el plan de nuevos asentamientos cerca de Jerusalén
Decenas de activistas de izquierda erigieron un "simulacro de asentamiento" en el área E-1, un tramo de tierra entre Maalé Adumin y Jerusalén, donde fueron aprobadas algunas expansiones de enclaves.
Los activistas afirmaron que estaban protestando por la aprobación por parte del Gobierno de ampliar los asentamientos judíos en Cisjordania en contradicción con sus promesas a limitar esa actividad.
El grupo de manifestantes fue desalojado por la Policía. Nueve de ellos fuerond etenidos para ser interrogados.
"Nosotros queremos evacuar, pero nadie tiene la intención de evacuar los puestos ilegales que están muy cerca de nosotros y que forman parte de una política de apartheid", dijeron los manifestantes.
Un informe reveló altos índices de racismo contra la población árabe israelí
El ministro de Ciencia, Cultura y Deporte Raleb Majadla, primer árabe israelí en ser titular de una cartera, expresó su preocupación por los resultados de un estudio que reveló que el prejuicio para con los ciudadanos árabes alcanzó "altos y preocupantes" índices de racismo.
El informe, elaborado por la Asociación por los Derechos Civiles en Israel, indica que el 50 por ciento de la población judía de Israel cree que los árabes israelíes no merecen la igualdad de derechos.
"Este no es un problema de los árabes en Israel. La población local árabe no puede seguir así y los ciudadanos judíos no pueden seguir viviendo con estas estadísticas que son muy graves. Es un problema de Israel y su población judía", dijo Majadla.
El reporte también mostró que el 75 por ciento de los judíos israelíes dijo que no viviría en un edificio con vecinos árabes; y el 72 por cientod e los jóvenes dijo creer que los árabes no son "ni inteligentes ni limpios".
Además, según el informe, 2007 fue testigo de un aumento global del 100% en el número de expresiones antiárabes por parte de los judíos israelíes.
El informe, elaborado por la Asociación por los Derechos Civiles en Israel, indica que el 50 por ciento de la población judía de Israel cree que los árabes israelíes no merecen la igualdad de derechos.
"Este no es un problema de los árabes en Israel. La población local árabe no puede seguir así y los ciudadanos judíos no pueden seguir viviendo con estas estadísticas que son muy graves. Es un problema de Israel y su población judía", dijo Majadla.
El reporte también mostró que el 75 por ciento de los judíos israelíes dijo que no viviría en un edificio con vecinos árabes; y el 72 por cientod e los jóvenes dijo creer que los árabes no son "ni inteligentes ni limpios".
Además, según el informe, 2007 fue testigo de un aumento global del 100% en el número de expresiones antiárabes por parte de los judíos israelíes.
PELESTINA: un territorio picado por la viruela expansionista de Israel
OTRO LADO OSCURO DE LA OCUPACIÓN


Nota de TODO: ¿Quién es el maestro? ¿Quién el discípulo? ¿los especialistas "israelíes" o los especialistas yanquis de Guantánamo? ¿O los genios de la gestapo? ¿o los kamer rouge? Que los pilaricos, que la escriba del sionismo yacente (la Rahola), que los patriotas que resaltan en público las "virtudes" del país de la miel, la leche y el "submarino", y ocultan con pudor y malicia la práctica eficiente de la tortura, del "tiro al niño" (una de las más placenteras actividades de los adolescentes soldados de tzáhal... disparar contra chicos palestinos que "preparan bombas" en las calles de Gaza), que todas estas muestras del humanismo respondan a la pregunta... Que Abi Dijter, el ministro de policía, el cómplice de la bomba disparada a un edificio de viviendas, frustrado por no poder viajar a Londres (por pedido de captura de interpol) se esmere en aclarar de dónde le viene esa conciencia negra y asesina. Un artículo para leer y difundir entre las almas "buenas y perseguidas por la pesadilla del antisemitismo, de la insuperada época del judío errante y perseguido. ¡Que respondan, si se atreven!
POR LAURA L. CARO, CORRESPONSAL. HAIFA (ISRAEL).
Lavar cadáveres de palestinos muertos, ocultar informes de abusos, ver torturas. Las mujeres soldados de la Intifada han contado años después su viaje al infierno, retrato de un trauma generacional.
Meytal Sandler dice que lo hizo sin pensar. Parte de su trabajo como oficial médico en la unidad del Ejército israelí que operaba en Hebrón era lavar a fondo los cadáveres de los palestinos para que no quedara rastro de los abusos que les habían llevado a la muerte. Era su rutina. Hasta que un día «algo muy divertido ocurrió -recuerda-; tenía una erección, un cuerpo con una erección, y la gente se rió un poco porque era embarazoso». Otras militares se acercaron también a verlo, una de ellas con una cámara, y entonces Meytal le pidió «¡Eh, sácame una foto!».
Nunca contó a nadie lo de aquel posado macabro que la ha torturado sin descanso desde entonces. «¿Quién querría enfrentarse a la maldad que lleva dentro, a la alienación?», se pregunta avergonzada. Pero, años después, ha buscado la foto para fijarse en un detalle espantoso: «Quería ver si estaba sonriendo».
Horror desnudo
Esa frase de la ex soldado Meytal Sandler ha dado título al último documental de la directora israelí Tamar Yarom, («Lir´ot im ani mehayekhet», «Ver si estoy sonriendo») una cinta galardonada con el premio a la Mejor Película Dramática en el festival de cine de Haifa, y ya emitida por el Canal 10 de la televisión hebrea, que habla del otro lado oscuro de la ocupación. El del impacto del horror en la generación de reclutas de entre los 18 y los 21 años que fue destinada a los territorios en Unidades de Combate durante los primeros años de la Segunda Intifada. Un viaje al infierno del remordimiento, la angustia y la obsesión tejido a través del testimonio de seis mujeres -seis jóvenes, casi adolescentes entonces-, que actuaron en segunda línea de operaciones y que han roto el silencio atávico que rodea el servicio militar obligatorio en Israel para descubrir «lo que está pasando. Este país está en coma. Con todas esas bombas y ataques, estamos entumecidos -ha señalado la cineasta-. La fuerza de la película reside en el modo en que muestra lo que ocurre a un ser humano bajo la presión de ese entorno perverso».
Criticada por dejar el sufrimiento de los palestinos en un segundo plano y presentar a sus protagonistas como las víctimas del conflicto, Yaron defendía en unas declaraciones con el diario hebreo «Haaretz» que su trabajo no pretende tomar postura política. Sino provocar un examen de conciencia en el Estado judío y animar a otros «ex soldados traumatizados a hablar de la violencia que pudieron infligir o de la que fueron testigos», para así acabar poniendo a esa sociedad «frente a un espejo al que no quieren mirar».
Su propia experiencia
Por ejemplo, el espejo de su propia experiencia, narra la directora, de cómo regresó siendo «una persona diferente» de su servicio en los territorios. Primera Intifada, Gaza, 1989, cuando una noche un compañero la llevó hasta el sótano de un edificio abandonado en el que yacía un palestino moribundo, cuya cabeza ensangrentada se sacudía espasmódica desplomada contra un viejo generador que bramaba ruidos infernales. Dos décadas después, dice, la mirada de aquel hombre agonizante «está grabada en cada célula de mi ser, como la víctima de una crueldad que no sabía que existía».Tamir Yaron preguntó sobre lo que había visto a su comandante, que amablemente le invitó a que no se metiera en asuntos que no eran de su competencia.
A Dana Baher la denuncia le costó más caro: era oficial de Educación en el 50 Batallón de Paracaidistas Nahal, y reveló a su mando cómo los chicos de una compañía recién llegada de Qalquilia se jactaban delante de ella de haberse traído de las casas palestinas en las que habían irrumpido algún que otro «souvenir». Tales como coranes y rosarios islámicos. Su jefe prometió estar pendiente, pero no evitó que ella fuera humillada e insultada durante meses, acusada de «soplona». Los saqueadores escupían a su paso cuando se cruzaban con ella en el cuartel.
Un yogur en la cara
Dana tiene hoy muchas horas de terapia psiquiátrica y 26 años; entonces tenía 19. También vio a sus colegas hacerse fotos con los muertos, dar patadas a un palestino maniatado al que antes habían aplastado un yogur en la cara. En 8 meses preparó y asistió a los funerales de 38 compañeros, a veces le tocó incluso ir a los hogares de los fallecidos a dar la noticia. «A esa edad eres un niña, pero sometida a cosas horribles. No quiero hablar mal del Ejército, creo que cada uno hacía lo que podía por seguir siendo humano, pero era una guerra... en mi caso, mi lealtad al país y a mis amigos entró en conflicto con mi moral», relata la joven en su Haifa natal, ante la mirada atenta de su madre. «Si las familias no tienen más opción que mandar a sus hijos a filas, -advierte- tienen derecho a saber que algo malo sucede allí dentro... El Ejército se esfuerza porque no ocurra, pero ocurre».
El testimonio de Inbar Michelzon lo contradice cuando explica el día en que su propio comandante pidió rehacer antes de que llegara a los medios un informe sobre un palestino de 13 años al que los militares golpearon y quemaron los brazos con cigarrillos junto a un puesto de control. Inbar nunca lo delató por miedo.
«Es muy duro mirarte a ti misma y entender que no eres la persona que creías. Yo llegué al Ejército procedente de un movimiento juvenil que promovía el valor del ser humano, y me llevé una bofetada en la cara. Cuando vi la película no pude parar de llorar. Lloré por lo que hicimos... Dios mío, ¿qué hicimos?».
08 diciembre 2007
Las protestas de mujeres contra el régimen se extienden en Irán

nota de TODO: recordamos que siempre presentamos una versión distinta de los hechos en el mundo, sólo no damos cabida a fascistas, racistas, asesinos y bushistas...
600 'madres de la Paz' cuestionan públicamente la política de Ahmadineyad
ÁNGELES ESPINOSA - Teherán - 08/12/2007
La sociedad civil de Irán empieza a mostrar su preocupación por la actitud desafiante de sus dirigentes frente a la comunidad internacional. En una carta abierta a las autoridades, 600 mujeres que se autodenominan Madres de la Paz expresan su temor a que el programa nuclear de su país desencadene una guerra. El inusual gesto se produce además en un momento en el que el Gobierno trata de acallar el menor signo de disidencia y los tribunales se encuentran llenos de casos contra estudiantes, sindicalistas, feministas y activistas de los derechos humanos.
La nobel Ebadí apoya el Comité por la Paz inspirado por las madres
"Nosotras, Madres de Paz, queremos expresar nuestra profunda preocupación sobre la crítica situación del país", asegura la carta hecha pública esta semana en el sitio web motherspeace.blogfa.com. Las firmantes, entre las que hay artistas, amas de casa y activistas políticas, cuestionan tanto la política nuclear del Gobierno Ahmadineyad como sus consecuencias sobre los iraníes.
El texto, que hace referencia a las sanciones económicas que la ONU ha impuesto a Irán por su negativa a suspender su programa atómico, advierte al Gobierno que sus signatarias no están dispuestas a apoyarle en ese objetivo si el riesgo es un enfrentamiento militar con Estados Unidos. "Nos preocupa el precio que nosotras y nuestros hijos tendremos que pagar durante un periodo de semejante inseguridad", escriben antes de recordar que aún guardan luto por los seres queridos que perdieron durante la guerra contra Irak.
"Queremos vivir en paz. Ya sabemos lo qué es la guerra y no deseamos que sea el sino de nuestros hijos", declara a este diario Khadije Moghadam, una de las firmantes. Moghadam, una activista del medio ambiente, subraya el apoyo que están recibiendo de hijos y maridos. "Ya se han sumado 300 hombres", apunta.
La fundación de Madres de la Paz hace tres meses sirvió de inspiración para el lanzamiento del Comité Nacional por la Paz, que cuenta con el respaldo de la Premio Nobel Shirín Ebadí. El Comité, que pretende coordinar a todos los grupos que trabajan en Irán por la paz, desea contribuir a la reconciliación entre Irán y Estados Unidos, enfrentados ideológicamente desde el triunfo de la revolución islámica de 1979 y cuyas frías relaciones se han deteriorado aún más a causa de la crisis nuclear.
Aunque hasta ahora no ha habido ninguna reacción oficial a las Madres de la Paz, el presidente Ahmadineyad calificó recientemente de "traidores" a quienes critican su política nuclear. De momento, la carta sigue pudiéndose leer, y firmar, en Internet a pesar de los filtros que impone el Gobierno iraní.
Otras iniciativas de la sociedad civil, como la campaña de Un millón de firmas por la igualdad (de las mujeres), han desatado una respuesta inesperadamente agresiva por parte de las autoridades. En las últimas semanas, dos de sus activistas, Jelve Javaheri y Maryam Hoseinkhah, fueron detenidas cuando se presentaron ante el juez. Una tercera, Nahid Keshavarz está pendiente de una citación judicial a causa de su página web. Al menos otras dos, Ronak Safarzadeh y Hana Abdi, permanecen en prisión desde septiembre y octubre, respectivamente.
Hoseinkhah y Javaheri han sido acusadas de "actuar contra la seguridad nacional" por el contenido de sus artículos en la Red. Fuentes de la oposición reformista opinan que sus detenciones, como otras que se han producido con anterioridad, constituyen un intento de silenciar a todos aquellos que se muestran críticos con el Gobierno.
"Los próximos dos meses van a ser clave para las mujeres porque los tribunales tienen que pronunciarse sobre varios casos abiertos", confía M.M., que espera sentencia la semana que viene por haber participado en una manifestación. El ambiente entre las activistas pro derechos de la mujer es sombrío. "Solíamos trabajar por las mujeres, pero ahora tenemos que trabajar para defendernos a nosotras mismas, nos roba mucha energía", se lamenta esta feminista.
Las mujeres no son las únicas. Estudiantes y sindicalistas se encuentran en una situación parecida. Además, desde la llegada al Gobierno de Ahmadineyad, al menos 50 ONG han sido clausuradas y sus impulsores detenidos o amenazados.
Fumando serrín en Gaza

Israel aumenta el asedio económico sobre la franja palestina, en la que empeoran las condiciones de vida
JUAN MIGUEL MUÑOZ - Gaza - 08/12/2007
En el restaurante Matouk, en el centro de Gaza, un camarero se acerca al extranjero: "¿Podría traerme desde Jerusalén dos paquetes de tabaco para los narguiles? Yo se lo pago", ruega el fumador. El Gobierno israelí ha reducido el comercio de mercancías vitales -alimentos, combustibles y medicamentos- hasta provocar situaciones dramáticas. De cualquier artículo que sea prescindible no se tiene noticia en la franja desde junio. "En vez de poner tabaco en los narguiles, la gente mezcla el té utilizado con esencias. Muchos fuman serrín", añade el empleado.
La gasolina es un tesoro en la zona controlada por Hamás
El bloqueo económico ha convertido Gaza en un lugar lúgubre donde los civiles luchan por subsistir y donde las estampas de la vida cotidiana son deprimentes. Un territorio en el que sólo las milicias son hiperactivas, y donde los comerciantes abren sus tiendas porque da lo mismo sentarse en una banqueta a las puertas de su casa que ante las ventanas de su local.
Los cortes de luz son frecuentes, aunque todavía no ha entrado en vigor la última iniciativa planeada por el Ejecutivo hebreo: limitar el suministro de energía a un territorio que sufre graves carencias desde que en junio de 2006 la aviación israelí bombardeara la única central eléctrica. El flujo de combustibles ya se redujo drásticamente. Hasta el domingo se recibía el 30% del diésel y las gasolinas necesarias. Desde entonces, nada. Las empresas han rechazado aceptar tan ridículas cantidades. "Hemos advertido del desastre que supone y decidido no ser cómplices del asedio", asegura Mahmud Jazandar, dirigente de las compañías del sector.
Los conductores hacen cola en las pocas estaciones que permanecen abiertas. Hay quien lo llena para conservar la gasolina como un tesoro. Nunca se sabe lo qué puede pasar.
Omar Shaban, delegado de la ONG Oxfam, resume el panorama: "Están circulando menos del 10% de los automóviles y ya se ve a personas haciendo autostop. El transporte público está dejando de operar entre las ciudades de Gaza y las tarifas se han elevado hasta el 50%. Los profesores comentan que la asistencia a clase ha decrecido sustancialmente. Es muy difícil llegar a los empleos y a las universidades". La guerra de Israel contra los fundamentalistas del movimiento Hamás que controlan la franja de Gaza continúa. El precio lo paga el millón y medio de sus habitantes encerrados en 367 kilómetros cuadrados.
Jalil, un hombre que trabaja para una ONG italiana, explica el desplome de los salarios y sus efectos. "Si hace un año el sueldo medio rondaba los 300 euros, hoy miles de personas trabajan por 100. Cientos de empresas han cerrado; las materias primas no entran". Y, dada la carestía de productos básicos, todo es más caro que en Israel. Según los datos aportados por la ONU, el pollo ha elevado su precio desde junio en un 40%; la harina de trigo, un 46%; el arroz, un 20%; la leche infantil, un 7%; el aceite de oliva, un 11%; los plátanos, un 43%, y la carne, un 33%.
"Gaza es una granja de animales. ¿Por qué espera el mundo que los palestinos se comporten como dóciles víctimas? ¿Por qué Europa, que ha logrado un alto nivel en materia de derechos humanos, guarda silencio? Si calla, empuja a Israel a hacer lo que hace". Quien así habla es Raji Sourani, presidente del Centro Palestino de Derechos Humanos, un cincuentón que no se asoma a una mezquita. "No me agrada Hamás. Pero hay que negociar con ellos. Nos guste o no, serán un pilar fundamental en los próximos años".
La gente está irritada con la actitud de los países europeos, que conocen de primera mano la catástrofe que padecen los civiles. Del Gobierno de Estados Unidos nada esperan. Aunque, paradójicamente, fue Washington quien presionó a Israel para que permitiera la participación de Hamás en las elecciones de enero de 2006. El ex primer ministro Ariel Sharon tragó a regañadientes. Claro que nadie esperaba el triunfo de Hamás, y nadie aceptó luego su victoria. "Nuestra democracia es una democracia de esclavos", afirma enfurecido Raji Sourani.
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