16 septiembre 2008

«NOSOTROS SOMOS EL OPRESOR»


''Nosotros somos el opresor''

En una entrevista con The Electronic Intifada, Jeff Halper, director norteamericano israelí del Comité Israelí contra la Demolición de Casas (ICAHD), se expresó con dureza en contra del sitio en la Franja de Gaza. Halper mantuvo este diálogo luego de haber llegado a la región con otros 45 integrantes del Movimiento Free Gaza (MFG) y poco antes de haber sido detenido por el ejército israelí cuando regresaba a Jerusalén.

Por Rami Almeghari

Durante una entrevista con The Electronic Intifada (EI), Jeff Halper, director norteamericano israelí del Comité Israelí contra la Demolición de Casas (ICAHD), se expresó sobre el sitio israelí en la Franja de Gaza y sobre el Movimiento Free Gaza (MFG). Halper es uno de los 46 integrantes que participaron de la acción de MFG, desafiando el sitio israelí de catorce meses en Gaza.
El diálogo se había desarrollado sobre estos temas con el corresponsal de EI, Rami Almeghari, en la Franja de Gaza ocupada, algunas horas antes que él volviera a Israel por el paso de Erez, donde fue detenido por el ejército israelí.
-Ahora que usted está en Gaza, ¿puede hablarnos del sitio israelí y el embargo internacional sobre la Franja de Gaza?
-La comunidad internacional, a través de las Naciones Unidas, impuso sanciones económicas a Gaza, lo que constituye un acto ilegal en virtud del derecho internacional, y muestra la pobreza y el fracaso del sistema internacional. Es por eso que si uno quiere justicia, si uno quiere poner fin a este sitio, fin a la ocupación, fin a las sanciones, entonces es necesario que los pueblos reaccionen ya que los gobiernos no lo harán y la ONU tampoco puesto que está controlada por los gobiernos.
En consecuencia, es el pueblo el que debe levantarse, y es lo que nosotros hicimos; 46 personas vinimos aquí, de 17 países distintos, y quebramos el sitio. Vinimos a Gaza en barco, y esto muestra la capacidad de la gente para vencer ejércitos, pero al mismo tiempo, no deberíamos haberlo hecho, sino que eran los gobiernos los que debían actuar.
-Ahora usted va a volver a Jerusalén, por Erez. ¿Qué mensaje dará cuando llegue?
-Soy un israelí aquí, en Gaza, y en tanto que israelíes, debemos tomar la responsabilidad de lo que hacemos. Para los israelíes, no existe ocupación, no es otra cosa que terrorismo según su punto de vista. Lo que yo intento decir es que esto no es cierto, nosotros ocupamos, sancionamos, hacemos cierres y, en consecuencia, somos la parte que tiene la fuerza, somos el opresor, no son los palestinos los que ocupan Tel-Aviv. Por lo tanto, es nuestra responsabilidad poner fin a la ocupación y hacer un aporte para terminar con el conflicto.
En tanto que israelíes, debemos asumir la responsabilidad. Es por eso que estoy aquí: para representar a los israelíes que quieren decirles a los palestinos, nosotros somos responsables de la situación espantosa que existe aquí y estamos dispuestos a asumir la responsabilidad.
-¿Cómo ve usted el régimen de apartheid israelí en Palestina?
-Ese es el problema. Israel trata de imponer un régimen de apartheid bajo la apariencia de una solución de dos Estados y esto es contra lo que nosotros estamos. Israel quiere dos Estados, quiere un Estado palestino porque es responsable de cuatro millones de palestinos (en los Territorios ocupados) de los que no quiere asumir la responsabilidad, y quiere un Estado judío. Pero, al mismo tiempo, quiere la tierra, quiere las colonias y quiere controlar, etc. También, la cuestión para Israel es saber cómo vamos a hacer para avalar un bantustán como en Sudáfrica, un bantustán palestino en una apariencia de dos Estados. Es aquí que tenemos que estar muy atentos y es con respecto a esto que no debemos dejarlos tener éxito.
-Israel siempre reivindicó su derecho a ser un Estado judío, exigiendo que los palestinos reconocieran su identidad judía. ¿Cuál es su opinión?
-Creo que es imposible tener un Estado judío. Creo que debemos primero hablar de Israel y no de un Estado judío. Ya sea la solución de dos Estados, un Estado de Israel para todos sus ciudadanos -que comprenda a los israelíes palestinos- y un Estado Palestino, o la solución de un Estado único donde todos vivamos juntos en un país democrático. Estas son las opciones. Pero la opción del apartheid hacia la que se inclina Israel debe ser considerada como inaceptable para todos. Pero ¿por qué Israel fuerza a favor de un Estado judío? Porque es la lógica de un Estado que fue creado sobre el privilegio de un grupo específico.
Una vez que hay judíos, o europeos en Sudáfrica, o un grupo particular que dice éste es nuestro país exclusivo, nosotros tenemos más derechos que los otros pueblos, esto es lo que nos conduce a un apartheid. Entonces, la única vía para salir del apartheid es reconciliar todo el país en un país que nos pertenezca a todos.
-¿Cómo ve el futuro de un proceso de paz palestino israelí, con los Estados Unidos con un papel protagónico en ese proceso?
-Lo que se llama el proceso de Annapolis no es más que una superchería… Condoleezza Rice se encuentra hoy en Jerusalén. Creo que es su visita número 17 o 18... Desde mi punto de vista, es ridículo, no hay ningún verdadero proceso de paz, ninguna negociación verdadera… ya que el proceso de Annapolis no hace otra cosa que intentar imponer el régimen de apartheid.
-Para finalizar, ¿usted espera que haya otras acciones para quebrar el sitio de Gaza, como el viaje en barco que ustedes hicieron?
-Es necesario, es el problema, no puede ser de una vez. La única manera que tenemos de quebrar el sitio es con movimientos permanentes, sin descanso, de barcos pequeños y grandes. Los palestinos deben invitar a la gente a venir y es necesaria una movilización internacional. Debemos lograr un movimiento así. De otra forma, todo volverá a ser como antes, de manera que es importante seguir con lo que encaramos.

La fuente: Rami Munir Almeghari es actualmente colaborador de varias agencias de información, entre ellas, Palestine Chronicle, IMEMC, The Electronic Intifada y Free Speech Radio News. Fue traductor de inglés y editor en jefe del centro de prensa internacional del Service d'Information Palestinien, con sede en Gaza (rami_almeghari@hotmail.com). El artículo fue publicado previamente por Info-Palestine.net. La traducción del francés pertenece a María Masquelet para elcorresponsal.com.

EL PAÍS: DIARIO ENVUELTO EN ESMÓQUIN Y PANTUFLAS EN LOS PIES...


TODO: Muy loable la denuncia de Bartolomé Clavero. Mas ocurre que no se trata sólo de El País de Madrid. Toda la prensa internacional, los canales de TV y las redes de radios y prensa escrita, semanarios, etc., están manejados por los colosos del imperio y sus adláteres.Hay muy pocos mediosque conservan su independencia de criterio. Muy pocos. Tan pocos, que los dedos alcanzanpara contarlos. Andrés Aldao

Un miembro de las Naciones Unidas denuncia la línea desinfomativa del diario El País sobre sucesos de Bolivia - Servindi

Bartolomé Clavero, miembro del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, continua en la batalla de denunciar el papel desinformativo de la línea editorial del diario El País, y que es reproducido por los medios del Grupo Prisa y sus medios masivos en Bolivia. Aquí su tercera carta al diario desnudando su controvertido manejo de la información.
Tercera Carta Abierta a El Pais
A: internacional@elpais.es, director@elpais.es CC: cartasdirector@elpais.es,defensor@elpais.es
Estimados responsables de EL País,
He de celebrar que por el segundo editorial del sábado 13 de septiembre, “El incendio de Bolivia”, hayan por fin ustedes reconocido lo que hasta ahora han rehuido y esto es que el gobierno constitucional boliviano “mejoró su apoyo con un impresionante 67 % de los votos” y que “las cuatro provincias (rebeldes) vulneran todas las normas constitucionales”. Supongo que conocen los informes que corren por la red sobre su extraño seguimiento desinformativo de la situación boliviana y han decidido rectificar su posición sobre ese par de extremos esenciales.
Dicho esto, he de lamentar no sólo el modo poco franco de la rectificación, sino también el contexto de la propia editorial. Siguen presentando como “rebeldes” a cuatro “provincias” en bloque, lo que el propio referéndum ha demostrado que es completamente incierto.
Si todavía limitasen su afirmación a las capitales de los Departamentos, alguna consistencia se tendría, pues las provincias mismas de los Departamentos “rebeldes” (es secundario que ustedes confundan las unas con los otros) han votado mayoritariamente a favor del gobierno constitucional, lo cual ha debilitado sensiblemente la posición de las Prefecturas racistas, esto es de los gobiernos departamentales que sólo han logrado algún éxito en las ciudades donde tienen su sede y no en sus Departamentos.
Contra toda evidencia, su editorial también afirma que “los gobernadores rebeldes afianzaron su posición” con el referéndum “en medio de una extrema polarización” que son ellos quienes fomentan y ustedes quienes parecen, con ello, alentar.
La desinformación sobre la posición de las Prefecturas racistas no es lo más grave entre las inconsistencias del editorial. En sus primeras frases se afirma que “los primeros enfrentamientos con armas de fuego han causado al menos 10 muertos en Pando”. Se refieren ustedes a víctimas de emboscadas y asaltos de escuadrones racistas.
Aparte la gravedad de esa utilización indigna de los muertos para seguir ofreciendo una imagen de división de Bolivia sin distinción entre un gobierno constitucional con apoyo democrático acreditado y una agresión racista contra el mismo, sigue de este modo acusándose que no acaban ustedes de enmendar la línea de una desinformación cómplice de la agresión misma.
Tienen ya que reconocer lo que han venido ocultando, pero no cejan en su empeño. Se muestran ciegos y alimentan la ceguera ante la misma cronología de los acontecimientos. La agresión abierta se produce, con el saldo más grave, pero no único, de muertos, tras el referéndum que ha reforzado al gobierno constitucional y dejado en evidencia a las posiciones no sólo, en lo formal, anticonstitucionales, sino, en lo sustancial, racistas. Y no es un asunto exclusivo de desinformación exterior, pues no ha de olvidarse del dominio conseguido por el grupo al que pertenece El Pais, el de Prisa, sobre los media en la misma Bolivia.
Con mis atentos saludos,

Bartolomé Clavero ,es miembro del Foro Permanente de Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas

15 septiembre 2008

TODOS SOMOS EVO




Miguel Bonasso − Crítica

Lo que está ocurriendo en Bolivia puede sucederle a cualquier presidente que pretenda hacer valer la soberanía nacional.

Los gobiernos sudamericanos, que se reunirán mañana en Santiago de Chile, deben dar una contundente respuesta al gobierno agonizante de George W. Bush, por su apoyo solapado, pero probado, a favor de los separatistas de Bolivia, que buscan derrocar al régimen constitucional y democrático de Evo Morales.
Aunque las cancillerías de la Argentina, Brasil, Venezuela y otros países de la región ya expresaron su apoyo a la democracia, la paz y la integridad de este país tan castigado y de tanto valor estratégico, es preciso que el conjunto de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) le haga sentir a Washington que la realidad hemisférica es muy distinta de la que imperaba cuando la CIA, la ITT y Henry Kissinger propiciaron el pinochetazo contra Salvador Allende, en aquel otro septiembre negro de 1973.

La dureza de la respuesta diplomática es imprescindible para que los candidatos presidenciales Barack Obama y John McCain sepan que, por encima de diferencias políticas e ideológicas, la diplomacia norteamericana está más que desacreditada en nuestra región, porque el modelo económico que propician ha convertido a América Latina en la zona más inequitativa del planeta.
Tanto el duro McCain, como esa incógnita que es Obama, deben saber que por este camino van mal y sólo conseguirán alentar el profundo sentimiento antinorteamericano que impera en la mayoría de nuestras sociedades.

El ejemplo de la Cumbre de Mar del Plata, en noviembre de 2005, debería resultar aleccionador. Allí la movilización popular del "Stop Bush", aquel famoso Tren del ALBA, donde viajaron codo a codo el entonces candidato Evo Morales y Diego Armando Maradona, generaron el contexto adecuado para que los presidentes del Mercosur rechazaran de plano la intención de sumergirnos en el ALCA.

Todos somos Evo. Lo que está ocurriendo en Bolivia puede sucederle a cualquier presidente latinoamericano que pretenda hacer valer la soberanía nacional. Especialmente si intenta defender sus recursos naturales.

La estabilidad democrática en Bolivia es esencial para toda América del Sur, pero de manera muy especial para la Argentina y Brasil, que dependen en grado sumo del gas boliviano.

A los presidentes sudamericanos les sobran argumentos para defender a Evo Morales. Sus credenciales son absolutamente impecables. Acaba de ganar el referéndum con el 68 por ciento de los votos y a nadie le caben dudas de que las masas populares de Bolivia, incluidas las que padecen racismo y exclusión en los departamentos separatistas, lo apoyan decididamente.

Está procediendo, además, con una clara vocación pacifista, que excluye la represión violenta de los opositores, a pesar de que uno de los prefectos separatistas, el feudal Leopoldo Fernández, que fue funcionario de los dictadores militares García Meza y Banzer, organizó la reciente masacre de Porvenir, donde hubo al menos quince campesinos asesinados y numerosos desaparecidos.

Sólo apeló a la última ratio, que es el Ejército, cuando los separatistas de la "media luna" se lanzaron a ocupar aeropuertos, estaciones de ómnibus, aduanas y rutas aledañas a los campos petroleros y gasíferos. Lo cual está más que justificado por la índole criminal y racista de las minorías oligárquicas que amenazan balcanizar a Bolivia.

Ha sido tan prudente que algunos sectores populares, indefensos ante los grupos paramilitares del separatismo, se lo reprochan. Su respuesta ha sido eminentemente política:les envió una carta a los cinco prefectos separatistas de Beni, Pando, Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca, llamándolos al diálogo. Y ha demostrado en los hechos esa vocación dialoguista al encontrarse con Mario Cossio, el prefecto de Tarija, un ex diputado del derechista MNR que fue colaborador del único presidente de Bolivia que hablaba con acento norteamericano, e l ine f abl e Sánchez de Losada.

Los clásicos "observadores", supuestamente imparciales, no toman en cuenta, en sus llamados abstractos y reiterados a un diálogo de supuestos iguales, la índole fascista de los opositores que ahora ha quedado rubricada con sangre. Pretenden igualar la fortaleza institucional de Morales con la de estos conspiradores atrincherados en sus feudos.

Bolivianos recientes, en muchos casos naturalizados y emigrados de los Balcanes, no ocultan ni su ideología ni sus propósitos. Como Branko Marinkovik, el croata nazi que preside el autodenominado Comité Cívico de Santa Cruz. Hace algunos meses prenunció la masacre con esta frase: "Mi familia conoce la dureza del comunismo, huimos de un país que fue tomado por los comunistas y allí también hubo hambruna. […] Se acerca la guerra, que sepan las madres cruceñas que si vamos a ir a la guerra, vamos a derramar la sangre de sus hijos de manera responsable".

Tampoco hubo imprudencia alguna en la decisión de expulsar al embajador norteamericano Philip S. Goldberg, diga lo que diga el Departamento de Estado. Goldberg, a quien calificamos en estas mismas páginas como "un experto en secesiones", había sido un protagonista en la rebalcanización de los Balcanes: entre 1994 y 1996 estuvo en Bosnia y antes de su destino en La Paz fue jefe de misión en Pristina, la capital de Kosovo.

Muchos meses antes de que Evo Morales lo expulsara, tuvo que disculparse ante el presidente boliviano, cuando el asistente de seguridad de la embajada, Vicent Cooper, fue acusado judicialmente de contratar agentes locales para espiar a cubanos y venezolanos en territorio boliviano.

Antes y después de ese escándalo financió a los grupos opositores a través de dos agencias habitualmente utilizadas por Washington para estos menesteres. La NED (National Endowment for Democracy), que cumplió la misma tarea en el golpe de 2002 contra Hugo Chávez, y la USAID, que en los setenta entrenaba a policías sudamericanos, como los que organizaron la Triple A. En enero de 2007 promovió un interesante seminario sobre seguridad y defensa en el que participaron militares norteamericanos, con la clásica excusa de la "ayuda humanitaria al pueblo boliviano".

Ya vieron los campesinos de Porvenir cómo se canaliza esa "ayuda humanitaria".

Con estas y otras cartas en la mano, los presidentes sudamericanos que se reunirán mañana en Santiago de Chile deberían señalarle a Washington que ya no hay espacio en la región para tolerar injerencias golpistas. ■

14 septiembre 2008

AL CÉSAR LO QUE ES DE DIOS


Y A LOS AMERICANOS SARAH PALIN, LA CORTA DE VISTA MÁS MIOPE DE LOS ESTADOS UNIDOS

Jorge Majfud − Argenpress

No hace muchos días la candidata a la vicepresidencia de Estados Unidos por el partido Republicano, Sarah Palin, afirmó que la construcción de un oleoducto en Alaska representaba la voluntad de Dios para unir a las personas y a las compañías. Luego pidió a la gente que orase por aquellos que estaban cumpliendo el deseo de Dios en Irak. “Esto es lo que debemos tener por seguro -dijo-, que nuestros líderes están enviando soldados a Irak para cumplir con un plan, que es el plan de Dios” (CNN, 9-9-2008).
A lo largo de la historia, Dios, los dioses o sus representantes han expresado la misma voluntad, desde el antiguo Egipto hasta las salvadoras revoluciones de Augusto Pinochet y Rafael Videla. Un best seller del siglo XVI, como las Cartas de Relación (1522) de Hernán Cortés, llena páginas de orgullosas descripciones sobre esta noble tarea.
Por la cultura jurídica propia de la España de la época, Hernán Cortés envió a los mexicanos una larga carta explicando quién era el rey, a quien todo le pertenecía, incluidas las tierras de quienes no entendían el idioma del enviado del cielo. De esa sabia manera, se justificó y legalizó el sometimiento de los rebeldes, ya que la insubordinación era el mayor delito por entonces: “les quemé más de diez pueblos -escribió Hernán Cortés-, en que hubo pueblo de ellos de más de treinta mil casas […] Y como traíamos la bandera de la cruz, y pugnábamos por nuestra fe y por servicio de vuestra sacra majestad en su muy real ventura, nos dio Dios tanta victoria que les matamos mucha gente, sin que los nuestros recibiesen daño”. Para que no quedasen dudas, “los mandé tomar a todos cincuenta y cortarles las manos, y los envié que dijesen a su señor que de noche y de día y cada cuanto él viniese, verían quiénes éramos”. El paso implacable del hombre de armas y letras no se detiene: “seguí mi camino considerando que dios es sobre natura, y antes que amaneciese di sobre dos pueblos, en que maté mucha gente”. Y más tarde “ya que amanecía di con otro pueblo tan grande que se ha hallado en él, por visitación que yo hice hacer, más de veinte mil casas. Y como las tomé de sobresalto, salían desarmados, y las mujeres y niños desnudos por las calles, y comencé a hacerles algún daño; y viendo que no tenían resistencia vinieron a mí ciertos principales del dicho pueblo a rogarme que no les hiciésemos más mal porque ellos querían ser vasallos de vuestra alteza y mis amigos; y que bien veían que ellos tenían la culpa en no me haber querido servir”.
El objetivo final -la pacificación de pueblos tan feos y crueles- es siempre logrado con ayuda del cielo: “Después de sabida la victoria que Dios nos había querido dar y cómo dejaba aquellos pueblos en paz, hubieron mucho placer”.
Este best seller del momento fue traducido a varias lenguas europeas y admirado como un modelo de héroe de la civilización. Es cierto que el gran Hernán Cortés termina sus días traicionando sus propios valores por la influencia de los valores humanistas, de los valores de los propios salvajes o quizás por las debilidades propias de su edad acrecentada. Después de más de veinte años viviendo y conviviendo con los nativos, Hernán Cortés escribe, melancólico: “tengo experiencia de los daños que se han hecho y de las causas de ellos, tengo mucha vigilancia en guardarme de aquel camino, y guiar las cosas por otro muy contrario”. Más adelante, el héroe arrepentido resiste la costumbre, “y por esto yo no permito que saqueen oro con ellos, aunque muchas veces se me ha requerido […] Ni tampoco permito que los saquen fuera de sus casas a hacer labranzas, como lo hacían en otras islas”.
Bernal Díaz del Castillo (Historia verdadera, 1575), un soldado que se aproxima más a las convicciones de nuestra época, no cae en romanticismos de viejo y justifica la violencia de la empresa. Lo mismo había hecho Pedro Cieza de León (Historia del Perú, 1553). Según el antropólogo peruano Manuel Burga (Nacimiento de una utopía, 1988), “podríamos decir que la violencia constituye el principio ordenador del sistema colonial. Indudablemente, los incas también utilizaron la violencia en sus campañas de conquista, pero ella, sin embargo, se ocultaba cuando los incas conservaban intactas las sociedades conquistadas. [Los españoles] se esforzaron en quebrar la autosuficiencia de los ayllos y lanzarlos a una economía de mercado”.
La heroica y necesaria violencia de la Conquista fue presentada por otros malos españoles y peores católicos, como Fray Montesinos y sobre todo por el delirante Fray Bartolomé de las Casas, para denunciar una empresa que consideraban injusta y genocida. Bartolomé de las Casas dejó sus memorias y denuncias escritas y se enfrentó en debates públicos (como en la Junta de Valladolid, 1551), ante el rey y la noble nobleza española de la que pareció salir vencedor. Por el buen corazón del Rey se promulgaron las humanísimas Leyes Nuevas en 1542, prohibiendo el abuso de los salvajes, pero nunca llegaron a imponerse en la práctica por la mala voluntad de algunos gobernantes. El sojuzgador de Nueva Granada, Balacázar, respondió a una de estas órdenes Reales según la práctica corriente: “Se respeta, pero no se cumple”. Esto, para otro intelectual rebelde y traidor de su propia clase social, el peruano Manuel González Prada (Nuestros indios, 1908), era parte de un mismo juego: “los Reyes de España, cediendo a la conmiseración de sus nobles y católicas almas concibieron medidas humanitarias o secundaron las iniciadas por los Virreyes […] oficialmente se ordenaba la explotación del vencido y se pedía humanidad y justicia a los ejecutores de la explotación; se pretendía que humanamente se cometiera iniquidades o equitativamente se consumara injusticias”.
Durante siglos y milenios de literatura escrita y oral, por lo menos hasta la llegada de la crítica ilustrada del siglo XVIII, siempre se absolvió al rey y se culpó a los mandos medios por corrupción y abuso, desde los escritos de Guamán Poma Ayala (1610) o dramas como Fuenteovejuna (1612) de Lope de Vega hasta nuestros tiempos, mucho más espectaculares y virtuales.
Los Derechos Humanos se respetan pero no se cumplen. Como afirman nuestros sabios líderes del siglo XXI, las guerras son parte del plan del verdadero Dios, aunque siempre hay algunos individuos, generalmente mandos medios, que desvirtúan tan nobles objetivos como lo es la Paz mundial por la fuerza muscular del brazo armado del Señor. Jesús predicó el amor indiscriminado, pero sus seguidores más fieles mejoraron esta prescripción. Como decía el gran Theodore Roosevelt, “Speak softly and carry a big stick; you will go far” (“Carga un garrote en la mano mientras hablas dulcemente y llegarás lejos”). En antiguo castellano se decía: “A Dios rogando y con el mazo dando”.
Lo que demuestra que si algunas sagradas escrituras pueden parecer contradictorias con la moral y la teología política, éstas en sí mismo extienden su inquebrantable coherencia a lo largo de los siglos, a través de las naciones y más allá de las diversas culturas que pueblan nuestro adorable mundo humano: el poder procede de Dios, ergo el plan del César es el plan de Dios. ■

¡BRADEN O PERÓN!


LA “AGENDA POSITIVA”, NUEVA ARMA DE INJERENCIA DE EEUU PARA AMÉRICA LATINA

Salvador del Río − Alai-amlatina/Visiones Alternativas

E
n medio de los anuncios de retiro de los embajadores de Estados Unidos en Bolivia y Venezuela, y la respuesta recíproca del Departamento de Estado Norteamericano, surge un concepto expresado en dos palabras, “agenda positiva”, en cuyo significado, hasta ahora poco difundido, poco se ha reflexionado: éste es intervencionismo.
El vocero del Departamento de Estado, Sean McCorman, expresó en Washington su extrañeza por la expulsión de sus embajadores por los gobiernos de Evo Morales y Hugo Chávez. Estados Unidos, dijo, mantiene en la región una agenda positiva para ayudar a sus poblaciones, mientras que los gobiernos de Bolivia y Venezuela “no ayudan a su gente” y sus decisiones “sólo contribuyen a hundirlos más en el aislamiento”.

Los términos “agenda positiva” han venido siendo empleados por la diplomacia norteamericana como una manifestación en apariencia de buena voluntad para insertar a otros países en la “modernidad” del libre comercio y la apertura económica. La secretaria de Estado, Condolezza Rice, los usó en septiembre de 1997 al referirse a las intenciones de su gobierno de mantener una relación de cooperación con otros gobiernos, pero al citar al de Hugo Chávez lo calificó como una “mala influencia” para América Latina.
La “agenda positiva” quiere ser aplicada por la administración norteamericana de grado o por la fuerza. La ayuda que los programas de cooperación implican está condicionada a su aceptación por parte de los gobiernos que la reciben. Son los casos de México, que en voz de su presidente Felipe Calderón no sólo admitió, sino que demandó la instrumentación de la llamada iniciativa Mérida, con la cual espera recibir unos cuatrocientos millones de dólares para la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada; también, los de países como Colombia en el combate a las guerrillas o Perú, además de algunos otros que se mantienen como fieles discípulos de la globalización entendida como la hegemonía norteamericana en la economía y en la política.
Bolivia y Venezuela han rechazado en la práctica esa “agenda positiva” y han preferido seguir sus propios caminos para la solución de sus problemas; entre estas vías está el rechazo a la rectoría de los organismos financieros internacionales, la creación de organismos propios o regionales para su desarrollo y, cuando ha sido necesario, el rescate por nacionalización o expropiación de bienes estratégicos, en pleno uso de su soberanía. La respuesta imperialista de la Unión Americana ante esas decisiones es una serie de acciones de presión que van desde los intentos separatistas hasta el financiamiento para movimientos desestabilizadores en busca de una percepción sobre una supuesta debilidad de esos gobiernos.
En mayor o menor grado, otros países del área latinoamericana se muestran dispuestos a sacudirse el control de las grandes corporaciones internacionales y a mantener una política interna e internacional al margen de esos lineamientos. Ecuador, Brasil, Argentina, Paraguay o Nicaragua se alejan por etapas de esa órbita. Es el problema que Estados Unidos advierte e intenta contrarrestar con el apoyo de otros gobiernos apegados a su política.
La “agenda positiva” aparece así como un instrumento de injerencia cuyos resultados, sin embargo, no han sido hasta ahora los esperados por Washington. En México la llamada iniciativa Mérida, pendiente aún de ser puesta plenamente en práctica, no ha logrado reducir el problema de la delincuencia, que va en aumento pese a los programas anunciados para contenerla; la situación económica empeora no sólo como consecuencia de la crisis que se vive en Estados Unidos y con efectos en muchos otros países, sino por la imposibilidad de la actual administración para canalizar las inversiones hacia la creación de nuevos empleos. La desocupación, la abierta y la disfrazada, se incrementan.
La “agenda positiva” de la que comienza a hablar la administración norteamericana se mantiene, así, como una herramienta de control, aceptado cuando esto le es posible, y cuando no, por la intervención directa que puede llegar a límites insospechados. ■

Prisioneros palestinos en cárceles israelíes

TODO: leídos atentamente los fundamentos de la resolución del Parlamento Europeo, uno busca en nuevos diccionarios y enciclopedias el significado, auténtico y rela, de la palabra hipocresía. Es indudable que seis décadas de sufrimiento, represión, hambreamiento, crímenes de lesa humanidad y otras violaciones a los derechos humanos, demuestran que el pueblo palestino sólo se tiene a sí mismo. El lenguaje protocolar, de una frialdad alaskeana (puesta de moda en las últimas semanas), la indiferencia con que la CE habla de los "procedimientos israelíes" hacia los palestinos. Lo publicamos como prueba de la complcidad de la CE con Israel.


Resolución del Parlamento Europeo, de 4 de septiembre de 2008, sobre la situación de los presos palestinos en las cárceles de Israel
El Parlamento Europeo ha aprobado uns resolución sobre el trato a los prisioneros palestinos por parte de Israel, por inmensa mayoría, 416 a favor, 131 en contra y 61 abstenciones. Esta resolución, típica del Parlamento Europeo hace una lectura del conflicto como si no existiera ocupación, calificando las acciones palestinas como terrorismo y no así a las israelíes, ni siquiera como crímenes contra la humanidad. Señala las vulneraciones de derechos humanos por parte israelí, como si ya la ocupación en sí no lo significase, pero no colige la lógica pertinente que señalaría la suspensión del Acuerdo Preferencial con Israel. Por el contrario, parecería que la salida de menos de dos centenares de presos palestinos, menos del dos por ciento, fuera la excusa para obviar la estructural represión israelí, señalar la salida como gesto de buena voluntad y omitir que Israel arbitrariamente puede ampliar al día siguiente el número de presos palestinos. Nota del CSCA





El Parlamento Europeo,

Vistas sus resoluciones anteriores sobre Oriente Próximo,
Vista la declaración pronunciada por la Comisaria Benita Ferrero-Waldner ante el Parlamento el 9 de julio de 2008 sobre la situación de los presos palestinos en las cárceles de Israel,
Visto el Acuerdo de Asociación UE-Israel y los resultados de la octava reunión del Consejo de Asociación UE-Israel celebrada el 16 de junio de 2008,
Visto el informe elaborado por su Delegación ad hoc a Israel y los Territorios Palestinos (30 de mayo a 2 de junio de 2008) y sus conclusiones,
Vistos los Convenios de Ginebra, en particular, el IV Convenio sobre la Protección de Personas Civiles en Tiempos de Guerra, de 12 de agosto de 1949, y especialmente sus artículos 1 a 12, 27, 29 a 34, 47, 49, 51, 52, 53, 59, 61 a 77 y 143,
Visto el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas, de 1966,
Visto el informe anual de 2007 del Comité Internacional de la Cruz Roja y, en particular, la sección del mismo relativa a los territorios palestinos ocupados,
Vistos los informes publicados en 2006, 2007 y 2008 por el Comité Público contra la Tortura en Israel con la ayuda de las aportaciones financieras de la Comisión Europea y de varios Estados miembros,
Vistas las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas sobre el conflicto de Oriente Próximo,
Visto el artículo 108, apartado 5, de su Reglamento,
A. Considerando que en los últimos años Israel se ha enfrentado y sigue enfrentándose a numerosos ataques terroristas mortíferos dirigidos contra la población civil y que las autoridades israelíes han adoptado una serie de medidas para prevenir estas acciones terroristas, incluida la detención de militantes palestinos sospechosos; considerando, no obstante, que la lucha antiterrorista no justifica que se conculque el Derecho humanitario,
B. Considerando que hoy día más de 11 000 palestinos, incluidos cientos de mujeres y niños, se encuentran en cárceles y centros de detención en Israel y que la mayoría de ellos fueron detenidos en los territorios palestinos ocupados,
C. Considerando que, de acuerdo con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, de la que Israel es parte signataria, se define como niño a todo ser humano menor de 18 años; considerando, sin embargo, que a partir de los 16 años los niños palestinos son considerados adultos en virtud de la normativa militar de Israel aplicada en los territorios palestinos ocupados, y que frecuentemente se encuentran detenidos en malas condiciones,
D. Considerando que 198 palestinos fueron liberados por el Gobierno israelí el 25 de agosto de 2008 como gesto de buena voluntad y de creación de un clima de confianza mutua, y que ambas partes siguen negociando con miras a un acuerdo más general sobre la liberación de otros presos,
E. Considerando que los Gobiernos de Israel y el Líbano han adoptado recientemente medidas positivas para el intercambio de presos por los restos mortales de unos soldados israelíes,
F. Considerando que en Israel hay unos 1 000 presos detenidos sobre la base de «órdenes de detención administrativa», con derecho de apelación, pero sin haber sido objeto de cargos judiciales ni de juicio y sin derecho a la defensa; considerando que estas «órdenes de detención administrativa» pueden ser prorrogadas durante muchos años y, en algunos casos, lo son,
G. Considerando que, según algunos informes sobre derechos humanos, hay presos palestinos que sufren malos tratos y tortura,
H. Considerando que, para la inmensa mayoría de los presos palestinos encarcelados en prisiones situadas en territorio israelí, es a menudo imposible o muy difícil disfrutar del derecho a recibir visitas de sus familiares, pese a las peticiones formuladas en este sentido ante Israel por el Comité Internacional de la Cruz Roja,
I. Considerando que la cuestión de los presos políticos tiene importantes implicaciones políticas, sociales y humanitarias y que la detención de 48 miembros electos del Consejo Legislativo Palestino y de otros representantes municipales tiene graves consecuencias para la evolución política en el territorio palestino ocupado; considerando que el Documento de los presos, aprobado en mayo de 2006 por dirigentes políticos palestinos de diversas facciones encarcelados, sirvió de base para la reconciliación nacional y preparó el camino para el establecimiento de un gobierno de unidad nacional,
J. Considerando que las relaciones entre las Comunidades Europeas e Israel, según el artículo 2 del Acuerdo de Asociación UE-Israel, se basan en el respeto de los derechos humanos y los principios democráticos, que constituyen un elemento esencial del mencionado Acuerdo; considerando que el Plan de Acción UE-Israel destaca que el respeto de los derechos humanos y del Derecho humanitario internacional está entre los valores compartidos por ambas partes,

Celebra la reciente decisión del Gobierno de Israel de liberar a cierto número de presos palestinos como un gesto positivo para fortalecer a la Autoridad Palestina y restablecer un clima de confianza mutua;
Pide que Hamás e Israel den pasos similares con miras a la inmediata liberación del cabo israelí Gilad Shalit;
Señala que la cuestión de los presos palestinos tiene una gran repercusión en la sociedad palestina y en el conflicto israelo-palestino y considera que, en este contexto, la liberación de un número sustancial de presos palestinos, así como la liberación inmediata de los miembros del Consejo Legislativo Palestino encarcelados, incluido Marwan Barghouti, podría ser un paso positivo hacia el establecimiento del clima de confianza mutua necesario para alcanzar progresos sustanciales en las negociaciones de paz;
Apoya los legítimos intereses de seguridad de Israel; considera que debe respetarse plenamente el Estado de Derecho en el trato dado a todos los presos, por tratarse de un paso fundamental para un país democrático;
Pide a Israel que garantice que se respetan las normas mínimas de detención, que someta a todos los presos a juicio, que deje de recurrir a las «órdenes de detención administrativa», y que aplique medidas adecuadas en lo relativo a los menores y a los derechos de visita de los presos, en consonancia con normas internacionales como la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes;
Expresa su preocupación por la situación de las mujeres palestinas presas y otros presos vulnerables, que, según se informa, sufren malos tratos y carecen de acceso a atención sanitaria;
Pide a la Autoridad Palestina que haga todos los esfuerzos para evitar actos violentos o terroristas, particularmente por parte de ex presos y, sobre todo, de niños;
Manifiesta su firme convicción de que el fortalecimiento de las relaciones UE-Israel debe ser coherente con el cumplimiento por parte de Israel de sus obligaciones en virtud del Derecho internacional y estar vinculado a dicho cumplimiento;
Acoge con satisfacción la decisión tomada en la octava reunión del Consejo de Asociación UE-Israel de establecer una Subcomisión de Derechos Humanos de pleno derecho para reemplazar al actual Grupo de Trabajo sobre Derechos Humanos; pide que se consulte ampliamente a las organizaciones de defensa de los derechos humanos y las organizaciones no gubernamentales de Israel y los territorios palestinos ocupados sobre el control de los progresos de Israel en el cumplimiento de sus obligaciones derivadas del Derecho internacional y se las asocie plenamente a dicho control;
Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, al Gobierno israelí, a la Knesset, al Presidente de la Autoridad Palestina, al Consejo Legislativo Palestino, al Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, a los Gobiernos y Parlamentos de los Estados miembros, al Secretario General de las Naciones Unidas, al Enviado Especial del Cuarteto a Oriente Próximo, al Presidente de la Asamblea Parlamentaria Euromediterránea, al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y al Comité Internacional de la Cruz Roja.

12 septiembre 2008

Historia de una tragedia dentro de la tragedia

TODO: Es un caso muy complicado el de la gente que "colaboró" dado que no aguantó la tortura, las vejaciones y las palizas. Muy complicado. El artículo de Página12 tiene dos firmas. Pero yo agregaría una pregunta ineludible (que no es "agradable": ¿es más grave la "quebradura" del matrimonio Baravalle, que llevó al suicidio a "El Pollo", al silencio, la cobardía y la falta de "pelotas" de Mario Firmenich para enfrentar a los familiares de los desaparecidos y explicar sus decisiones, su falta de solidaridad con las víctimas y la irresponsabilidad de sus resoluciones (como por ejemplo la "contraofensiva" denunciadas por muchos de sus compañeros y en especial por Miguel Bonasso?). Claro, claro, aquí no hay «teoría de los dos demonios» sino un demonio solitario, incapaz de asumir su absoluto aventurerismo y algo mucho más grave: los juegos con el maldito Massera que arriesgaron la vida de cientos de compañeros... Hay una conspiración de silencio (cada uno sabrá por qué, y que cada cual contemple su conciencia ante tanta aberración). Con los juicios reiniciados y treinta mil desaparecidos, pienso que llegó la hora de organizar un tribunal popular para juzgar a esta clase de personajes que viven en un próspero "exilio", mientras hay millares de muertos sin tumba y sin un epitafio de homenaje...
Andrés Aldao


José Baravalle fue hallado por Interpol junto con su mujer en Italia. Ella enfrenta un pedido de extradición. Algunos de sus ex compañeros los condenan, otros creen que ante todo fueron víctimas.

Por José Maggi y
Victoria Ginzberg

José “El Pollo” Baravalle fue secuestrado y torturado en Rosario.
José Baravalle, “El Pollo”, tenía 55 años y había militado en Montoneros. Lo secuestraron a mediados de 1976 y luego de cinco días de brutal tortura comenzó a colaborar con la patota de Agustín Feced, jefe de policía de Rosario durante la última dictadura. Junto a Graciela Porta formaron una de las parejas más condenadas por sus propios compañeros: los acusaron de participar directamente en torturas y otros vejámenes. Estaba siendo buscado por la Justicia federal, que había librado una orden de captura internacional. Hace diez días, Interpol ubicó al matrimonio en Biella, un pueblo del norte de Italia, cuando la Corcho Porta fue a hacer un trámite bancario. El Pollo no resistió el cerco policial y se tiró de un puente. “No sé lo que ellos creen que yo sepa. Esta historia nunca terminará. Es tremendo pasar de víctima a verdugo. Alguien celebrará: los verdaderos culpables”, escribió en una carta a sus familiares.
La Corcho fue a un concretar un trámite bancario con su pasaporte argentino y saltó en los registros un pedido de captura internacional. De inmediato fue detenida. Baravalle supo entonces que tenía las horas contadas. Fue al puente de Chiavazza y se arrojó al vacío. Porta está ahora a la espera de un trámite de extradición.
Desde el Colectivo de ex presos políticos Hugo Papalardo recordó a Baravalle: “Era un pibe que militaba con alegría, aunque era un poco irresponsable. Conocí a su señora en el año ‘75 en Medicina, donde venía porque era la compañera de Santiago ‘Guito’ Wherle, con quien tuvo un hijo, Andrés, que crió El Pollo. La Corcho fue la que me apuntó para que me buscaran, y estaba en el auto con el que me fue a buscar el Cura Marcote, a mi trabajo en Maipú y San Luis. Con ella estuvimos seis meses en el sótano de El Pozo, de San Lorenzo y Dorrego, donde estaba con su hijo, que era muy chiquito, no sé si tenía dos años”.
En este sentido, Papalardo explica que “no es como los juzgamos a la Corcho y al Pollo, sino tratar de entender en qué proceso político-social y en qué proceso de fractura moral se dan esos casos, porque no son todos iguales. Lo que puedo decir es que gente como Baravalle y como Porta han pasado por una tortura previa: no fueron a las puerta de la Jefatura a ofrecerse para torturar a sus compañeros. Esto no intenta justificar lo que hicieron, sino que busca que quienes los juzgan intenten comprender los tiempos en que ocurrió. La tortura durante un solo día nos transforma en un animalito, en alguien que responde con su espíritu de supervivencia. Los que hemos pasado por algo menos grave que esto en esos momentos, cuando somos llevados al límite de la condición humana, sabemos que surge de nuestro interior lo mejor y lo peor que tenemos. La razón ya no existe, y respondemos con nuestro espíritu primario. Cuando El Pollo decidió después de todo eso colaborar con los militares ya no era El Pollo. Al Pollo que yo conocí lo mataron, al igual que la Corcho, ya no fueron las personas que yo conocí”.
En 1979 Baravalle declaró en un juicio sumario que Montoneros le hizo en España. En esa entrevista describió con una frase su accionar: “No canté más porque era al pedo, y no canté menos porque me mataban”. “Le jodí la vida a mucha gente, pero no a tantos como hubiese podido.” Esas declaraciones grabadas en algunos cassettes habrían sido llevadas al museo que la organización tenía en Cuba. En esa charla, Baravalle se habría mostrado arrepentido de lo que había hecho.
Angel Florindo Ruani, ex oficial montonero, es menos contemplativo con Baravalle. “Lo torturaron como a todos los que caímos, pero El Pollo tomó un camino que pocos tomaron, que es el de colaborar, y participar en el terrorismo de Estado. Lo que más le achacamos a Baravalle es no hablar en determinado momento de la democracia, haber contado lo que hizo y lo que vio, porque él sabe perfectamente cómo se torturaba, cómo se violaba y quiénes lo hacían. Estuvo un año y medio en el Servicio de Informaciones, conviviendo con la patota de Feced, por lo que tiene conocimiento de los que pasaron entre junio de 1976 y diciembre de 1977, y qué pasó con los cuerpos de los compañeros que no han sido encontrados. Eso Baravalle lo sabía y se lo llevó a la tumba.”
Luego del retorno de la democracia, Baravalle se había comprometido a declarar ante la Justicia, pero cuando llegó al país lo estaban esperando para detenerlo. Eso desactivó su participación como testigo. Estuvo preso y en 1984 le dictaron falta de mérito. Con la reapertura de las causas, luego de la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, se reflotaron en Rosario las acusaciones en contra de Baravalle, Porta y otras tres personas que estuvieron secuestradas.
Más allá de los juicios morales, muchos dentro de los organismos de derechos humanos y en el Poder Judicial creen que los detenidos que colaboraron después de haber sido torturados no deben ser enjuiciados. La organización HIJOS de Rosario, por ejemplo, tomó la decisión de no impulsar ninguna querella contra ellos. “Tenemos una postura muy clara. Todas las personas que entraron a la fuerza a un centro clandestino de detención son víctimas. No importa en qué se convirtieron después, porque una de los objetivos de la represión era ese: doblegar la voluntad de las personas. Yo no me juntaría a comer un asado con ellos, pero hay que ser muy claros y saber quién es el enemigo. Creo que esta persecución judicial es funcional a los represores. Es un error político y humano”, dijo a PáginaI12 Ana Oberling, abogada de HIJOS.
Desde la Procuración General de la Nación, la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las causas por violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante el terrorismo de Estado elaboró un informe en el que analizó en términos genéricos los casos –son muy pocos– en los que podría achacárseles responsabilidad penal a personas que estuvieron desaparecidas. Con citas al Nunca Más, el informe elaborado por la Conadep, se sostiene que “uno de los grandes objetivos del sistema de los centros clandestinos de detención es la destrucción de la personalidad y la desestructuración de la identidad del detenido”. En dicho documento, que tiene el objetivo de servir como guía a los fiscales de todo el país que impulsan expedientes vinculados con los crímenes de la última dictadura, se sugiere que antes de acusar a un persona debe tenerse en cuenta “el contexto de acción en el que tuvieron lugar las conductas imputadas a personas que se encontraban detenidas en los centros clandestinos utilizados por el terrorismo de Estado” y que se debe evaluar “las herramientas normativas que el derecho penal prevé específicamente ...

EL PARA-PERIODISMO DE EL PAÍS SE VUELVE A DELATAR




José Manuel de Pablos − Rebelión

Si pregunto a los lectores qué noticia es más importante, si una explosión con ocho heridos o el asesinato de diez personas, ante la obviedad de la respuesta, más de uno podrá pensar que la cuestión tiene trampa.
Alguien, no obstante, en el caso de que las dos noticias ocurrieran en distintos escenarios, separadas en el tiempo y en el espacio, podría argumentar que los ocho heridos de mi barrio son más importantes, informativamente hablando, que los diez asesinatos, si estos ocurren a miles de kilómetros de mi entorno. Pero, no: ambos episodios suceden en el mismo espacio de tiempo y en el mismo país. ¿Entonces…?
Si ahora pregunto a los lectores cuál de las dos noticias pondría primero, en el caso de que las dos fueran publicadas juntas, como un todo confuso, de nuevo más de una persona pensaría que la cuestión tiene trampa, porque es obvio que diez asesinados en un golpe es más grave que ocho heridos en una explosión, por muy provocada que haya sido y lamentables que sean los dos hechos. Es una decisión de primaria de Periodismo.
Para El País, no: sus compromisos son sus compromisos, no con la información y la verdad o el periodismo, sino con los negocios de su expansión latinoamericana. [Ésa es, por ejemplo, la causa del actual boicot informativo a la gira europea del presidente de Costa Rica: allí no hay negocios para PRISA y a Óscar Arias no se le ha ocurrido otra cosa que hablar bien de Hugo Chávez en el Parlamento Europeo, noticia que en El País han reducido a un telegrama de Efe recortado o mutilado y metido en un sitio perdido de la web, no aparecido en la edición en papel: ya se sabe que en la web de El País tienen problema de espacio…, no que se trata de una estrategia editorial de PRISA en su cruzada antisocialista, contra un gobierno que-no-les-suelta-plata.]
Hasta aquí la obviedad y el sentido común… excepto para el diario madrileño El País, para-digma de para-periodismo y de ‘prensa única’, manipulando una vez más.
El suelto –ya está frío– que comentamos apareció publicado en la edición del 11 de agosto de 2008, sección Internacional, página 10, la que tanto manosea contra Evo Morales, Hugo Chávez, Rafael Correa y en cualquier momento con el cura paraguayo, según haya negocios en Paraguay o no, y en ese caso lo dejarán tranquilo….
En la página 10 de ese ejemplar, encontramos la noticia en cuestión, breve pero llamativa: como el punto de inicio de una gangrena, la gangrena periodística que ha hecho del antiguo periodismo de El País un artefacto de propaganda y manipulación, trufado de mentiras y medias verdades, como todo el mundo ya sabe y tan fácil es mostrar.
La noticia –que se reproduce–, bajo el subtítulo de ‘Colombia’, lleva por título “Ocho heridos en una explosión atribuida a las FARC”. O sea, los lectores ya saben por cuál de las dos noticias de Efe se decantaron en el ‘periódico de propaganda global’, al elegir entre los ocho heridos y los diez asesinados.
La nota tiene tres frases: la primera y la segunda, referida a los heridos; la tercera, más pequeña, a los asesinados. Otro síntoma sobre las preferencias del propagandismo de redacción, el mismo del editorial contra Ernesto Guevara.
Tras informar de los ocho heridos, la nota añade que “La policía atribuye la autoría a la guerrilla de las FARC, que intentaba cobrar una extorsión”. Esto es, tras informar del qué (heridos), el cómo (explosión) y el dónde (una empresa de Bogotá), han intentado explicar el quién (FARC) y el por qué (extorsión), sólo que la fuente se limita a ‘atribuir la autoría’, no a ‘asegurar con pruebas’, que hubiera sido lo periodísticamente correcto, aparte de que ‘la policía’ es una fuente tan genérica que si es falsa podría hasta pasar inadvertida la manipulación para un lector común y no avezado. En todo caso, esa fuente decide atribuir el hecho a la guerrilla, porque tal vez han encontrado algún indicio en ese sentido. Aquí, no obstante, no parece que tiene validez la máxima de la experiencia mundial de los estudiosos de la lucha armada: los grupos activos reivindican sus hechos, como soporte de promoción y propaganda. Sólo los callan los ‘gales’ del mundo…
La frase final de la nota comentada informa de que “Otras 10 personas fueron asesinadas en el suroeste de Colombia por un grupo armado aún sin identificar”. Aquí nos hablan del qué (10 personas), cómo (asesinadas), dónde (suroeste de Colombia) y un quién anónimo (‘grupo armado aún sin identificar’), que es una máscara, nomás.

Aparentemente, en ambas noticias nos informan de lo mismo: qué, cómo, dónde y quién, aunque en la segunda el ‘quién’ queda en el anonimato y nadie lo atribuye a nadie, como si fuera tan difícil la atribución, más si es anónima o pseudo-fuente, como en el primer caso. ¿Será que no hay policía en el suroeste de Colombia?
Ahora, bien, ¿cómo se explica que en el primer caso el atentado se ‘atribuya’ y en el segundo caso no se haga otro tanto? Más: si el asesinato de esas 10 personas hubiera sido cosa de las FARC, por mínimas que fueran las evidencias, ¿no se hubiera ‘atribuido’ y llevado a titulares en El País, vocero de Uribe, aunque la atribución se hubiera hecho en una redacción? Lo único que queda claro es que no hay evidencias de que haya sido la guerrilla, ergo…, ¿quién habrá podido ser?, ¿quién asesina a campesinos colombianos?
Entonces, la lógica señala que los 10 asesinatos escondidos por El País en la última frase de la segunda noticia no tienen que ver con la FARC y no se han podido utilizar para satanizar a la guerrilla… porque son otros los autores de esa matanza, que haberlos, haylos…
Tenemos, pues, la última pregunta de este acertijo de hoy, la más fácil de responder, aunque la respuesta nos la esconda El País: ¿Qué ‘grupo armado aún sin identificar’ habrá sido el responsable de la matanza de esos 10 campesinos colombianos asesinados en el sureste de Colombia?
Estamos de nuevo ante todo un nuevo ejemplo de para-periodismo del diario de intoxicación global.
* * *
No se debe confundir esta matanza de 10 personas ocurrida en el suroeste de Colombia, publicada en El País, escondida, el 11 de agosto, con la matanza de otras 7 personas y 56 heridos, ocurrida el 14 de agosto y publicada el día 16, página 7, atribuida ‘oficialmente’ por el gobierno de Uribe a la guerrilla y desmentida por ésta (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=72296): autoría atribuida con los mismos ‘indicios’ con los que el gobierno del PP señaló a los etarras como responsables de las bombas en los trenes de Madrid...
Por eso se ve aquí cómo, respecto a Colombia, el papel del diario El País es el mismo que el rol jugado por el diario El Mundo en España tras las bombas en los trenes madrileños. En el fondo, son la misma cosa.
En conclusión: a) cuando hay indicios o sospechas, el atentado es de la guerrilla y así se hace constar; b) esto se hace en El País incluso por encima de otros hechos más graves (los 10 asesinados ante los 7 heridos); c) si el atentado o ataque no se puede atribuir de ninguna manera a la guerrilla, se queda en un simple “grupo armado aún sin identificar”, como si esto en Colombia fuera tan difícil y así lo acepta el periódico de manipulación global, sin más investigación ni aclaración: puro para-periodismo.

José Manuel de Pablos (jpablos@ull.es) es catedrático de Periodismo de la Universidad de La Laguna (Tenerife, Canarias).

11 septiembre 2008

THE BIG FAMILY (narración, historia, periplo personal)


Hoy haremos un poco de revisión histórica mediante la literatura. Una serie llamada “Ensayitos y sarcasmos en compás de 2 X 4” incluia la obrita que sigue. Se la puede tomar como ensayito, pirueta literaria o Realidad y Transfiguración de una historia trágica... Sin quitas ni agregados. Andrés Aldao

«The big family»

«Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor!.»


Estaba tumbado en el mausoleo; callado, frío. Quise gritar, explicar que habían cometido un terrible error, un yerro funerario. que no era yo el muerto. Abrí la boca, desesperado. Jadeaba y las lágrimas me brotaban con salvaje ternura, absurdas. Pero no podían ayudarme. Imaginaba mis alaridos. feroces, engrampados en la garganta, infructuosos, exasperantes, inaudibles, vanos. Jadeos sin futuro. Vi entonces la figura que yacía a mi lado, y me puse a sollozar, afligido e impotente: se trataba del cadáver embalsamado de Vladimir Ilitch Ulianov. ¿Lo pueden entender? Tirado en el Kremlin, sobre una losa helada, sucia. Yo. ¡en compañía de Lenin!

Desperté empapado, temeroso y angustiado. Murmuré quedamente, con la voz rota: “Fue una pesadilla, maldita sea, fue una pesadilla”. Maldita pesadilla. Los sueños extraviados me gastaron la gran broma de tumbarme al lado del cadáver embalsamado de Vladimir Ilitch. Dormir en un gélido mausoleo, vecino a Lenin, y agarrarme un susto de la maroma. ¿Valía la pena tanta alharaca? ¿Dónde está la gracia? ¿No es una broma sádica al uso nostro estalinista?
Me retrotraje, evoqué algunos detalles de esa alucinación y espié en mi conciencia. No quise pensar. Me fui a dar una ducha. La angustia, regocijándose con la pavura, recorría mis entrañas a saltitos. Como ejecutando una polonesa de Chopin sobre las teclas amarfiladas y amarillentas de un piano vetusto, rescatado del primer plan quinquenal. Tenía miedo de pensar. El mate con espuma me reanimó.
Esa mañana repasé los antiguos recortes. Papeles estropeados que encerraban historias entramadas a lo largo de mi vida. Hoy no valían ni el esfuerzo ni el recuerdo. Descartadas y superfluas. Los nombres perdidos y anónimos. Misiones olvidadas, muertos que nadie reclama ni recuerda. Pasó la vida. Envuelta en muchas cosas. Y ahora el caos, escombros. Ni nombres, ni placas, ni amistades. Sólo anécdotas. Y esa soledad que no sabe de misericordias. Y esa palabra que fue mi orgullo, como el premio transparente que protegía la fidelidad, la consecuencia. Fuí un militante, camaradas. Fui un militante, pensaba consolándome. ¿Consolándome de qué?
Era como contemplar por el rabo del ojo glaucómino un árbol añoso de tronco curtido y raíces que fueron fuertes y ahora se pudren en la ciénaga nauseabunda de la indiferencia. Hoy todo está disperso, podrido; arrumbado como trasto viejo que ya no sirve. Los otros no pueden saberlo. No lo entenderían jamás. Eramos la gran familia, con una sola bandera roja, un idioma común en apariencia –e interpretaciones muy disímiles –, una dedicación absoluta a la causa que parecía de todos, la causa internacional. Esas cavilaciones iban penetrándome, como una oración perversa que algún pecador agnóstico e impertinente osaba susurrarme, una y otra vez. Igual a una pócima de cianuro mezclada en un vaso de semillón. y ¡salud! A veces los encuentro por la calle, o en algún café céntrico. Con más canas en el corazón que en la cabeza. Se disparan. Tenía la mala fama de ser el crítico, el arsénico de la izquierda, el aguafiestas. –bah! un cartel gratarola que me pegaron envidiosos mandarines de la zurdas oficiales –; el que enfrentaba a los papagallos de todos los aparatos. Que vociferaban: No es posible la salvación fuera de nuestra congregación. (Léase: los marxistas leninistas, estalinistas, maoístas, troskistas y otras amebas y amoebas más cercanas en el tiempo. Y en el espacio), con el tatuaje de la hoz y el martillo sobre la camisa, y el cinismo gregario de su conducta.
Los nostálgicos del pasado, confundidos en el tiempo, lloriquean y se preguntan: Qué pasó, cómo pasó, por qué cayó el muro: ¡Marx, Engels, Lenin, Mao: vengan a darnos una mano! ¡¡ ¡Sálvennos, socorro! Inútil: Es una vaca lechera sin leche; un limón sin zumo.
Los gloriosos discípulos, reventados y carcomidos por la soberbia y el culto fetichista a la personalidad, son los que borraron de su léxico la modestia. Siempre encontraron el pretexto melindroso, la justificación que encastrase con la fábula y el embuste. Pertenecían a los partidos infalibles que nunca se equivocaban, que siempre tenían la razón y la verdad. Porque la verdad es marxista, vociferaban. No importaba si eran comunistas de la línea rusa, o la china, o la vietnamita, o las trotzkistas o la “revu caída del cielo”.
En este globo terráqueo superpoblado por millones de pelandrunes sobrantes, los estrategas de la gran aldea global han planificado una limpieza al estilo Kosovo albanoserbio –OTAN, o Timor, Sierra Leona, Ruanda, anti –intifada o, si lo prefieren, higiene callejera mediante los comandos dry clean que salen a cazar a los pibes que callejean, hambrientos y andrajosos, en Brasil, Argentina, Guatemala, Honduras.
Una parte apreciable de los funcionarios de los gloriosos PPCC y desprendimientos sectalizadas que dieron en varios países, se acomodaron: hoy son la nueva izquierda, la izquierda democrática, la izquierda unida con perfil humanista, tolerante, pluralista y democrático, manejan financieras, cooperativas y bancos. Luego que el edificio podrido del socialismo «real» (qué invento fenomenal para adornar la mierda), se derrumbó, se transformaron en los elegantes dirigentes del socialismo de cara angelical. Y nosotros al carajo. A robar a los caminos. O a organizar una flota de barcos piratas o una bandita de piratas del asfalto. ¡¡¡Arriba Sandokán! ¡¡E viva la revolución mundial! ¡¡E viva la sagrada familia! ¡E viva el comunismo!
Así está la muchachada, vacía por dentro y gordita por fuera, con todo ese palabrerío infernal bombardeado durante décadas en los oídos de millones de activistas, calcado de un discurso al otro, de un año al otro, de un partido al otro, de una orga a la otra. ¿Cuál es el resultado?. Haber sido boludos, giles, activistas de la gran propuesta onírica. por un mundo justo y solidario.
Mientras tanto, millares de militantes caían en las mazmorras de Stalin y sus epígonos, o en los sótanos clandestinos del capitalismo democrático e higiénico, y sus sirvientes. En África o Europa, en Asia o América latina, en Oceanía, en los campos o las urbes, en el oeste o el este, en el Brasil de Dutra, el Chile de Pinochet o la Argentina de Videla, con quienes Rusia, China y Cuba mantuvieron excelentes relaciones .
Sacrificados, dedicando tardes y noches a la causa del Partido, vendiendo el periódico, repartiendo volantes, pintando, echados del trabajo, detenidos, maltratados, torturados hasta la muerte, asesinados.¿Y los dirigentes –funcionarios? Siempre el buen pasar, los viajes a la URSS, los sueldos abultados, las juergas gastronómicas, los vehículos pagados con la sangre y el sacrificio de los soldados anónimos, el sacrificado ejército de las tinieblas clandestinas.
Ser militante tenía un solo precio: ser fiel, no discutir, aceptar que esa entelequia esotérica llamada partido era la madre de todos; y con la madre no se discute. es la que te da de mamar, te echa a andar por esas tierras desconocidas del activismo mediante la línea política impuesta desde arriba.
Pasó la mayor parte del siglo XX. Cayó el muro de Berlín. Se destaparon ollas con minestrones en descomposición, todo saltó por los aires, como un coche bomba manejado desde las pirámides del kremlin por los faraones de las troikas depuradoras.
Déjenme de joder, viejos prolecultos y modernos delirantes, déjenme. respeten a los caídos, a los vencidos, a los que no usufructuamos del becerro de oro de los jugosos aparatos mantenidos por la sangre de los giles! ¡¡No jodamos más!
El sueño de la patria socialista devino en una fétida pesadilla, y en 1991 se deshizo como un terrón de azúcar echado en un balde de alquitrán. Sobre política, nones; sobre sociedad, nones; sobre relaciones internacionales; nones. A veces pienso si esto que ocurre en el universo es, en última instancia, lo que ha venido sucediendo desde que la historia empezó a contarse. Y que nosotros, los de la guardia vieja, al llegar a una edad determinada vemos las cosas de color negro (¡por los glaucomas y cataratas)
El mundo se arruga y recalienta. Basura, smog y toxinas están acabando con el aire viciado (el puro comenzó a contaminarse durante la primera revolución industrial.) y una versión septicémica, podrida y aberrante va reemplazando las migajas de aire incontaminadas. Y los mares petroleros acaban con los peces, las ballenas y las algas. Para hallar petróleo no se perforan nuevos pozos. simplemente se recoge del mar con gigantescos cucharones digitales manejados desde canoas atómicas por chinos balseros rajados de la China social capitalista.
No es ésta una nota humorística para levantar el ánimo. Se trata de una piantadura sofisticada de mi cerebro catapultado a la estratósfera de la bronca. Este ensayito es una de mis tiradas más serias de los últimos tiempos. Estoy tranquilo porque pude superar la ira, enterrar la cólera y dedicarme full time a fantasear.
Fantasear, por ejemplo, que por un milagro de la relación espacio cósmico –tiempo en la relatividad del mundo, pude regresar a los años de la revolución de Octubre. Detuve la mano asesina de Fania Kaplan y salvé a Lenin de ser asesinado cuando les hablaba a los obreros de la fábrica Putilov. Eliminé a Stalin del proscenio de la URSS y ubiqué en su lugar a Lev Davidovich como camarada de Lenin. Convertí la NEP en un sistema económico floreciente. Cambié el curso de la guerra civil española y los falangistas fueron los exiliados y no los republicanos. Durante la 2da guerra mundial los judíos transportados a los ghetos se rebelaron y derrotaron a las tropas nazis, cremando a sus comandentes en los hornos que habían preparado para los judíos.
El mundo de posguerra se recuerda –gracias a mi intervención –, como un cuadro idílico. Churchill, Roosvelt y Lenin se reunían con frecuencia para un suculento breakfast en Londres, tomaban el té en Ginebra o lastraban en Leningrado arenque rociado con vodka del Cáucaso. Una delegación del POUM y la FAI viajó al Kremlin para las exequias de Lenin, que falleció en 1950 a los 80 años. Perón se convirtió en virrey de América latina. El Proceso quedó como un libro de Kafka, y la operación Cóndor abrió nuevas rutas para cóndores y águilas sobre los altos picos cordilleranos.
En 1989 derribaron la gran muralla china, el muro de Berlín y el de los lamentos. Comenzó la era de la globalización, en la que no se admitieron vallas, barreras, muros. En homenaje a este acto libreempresista, Pynk Floyd compuso el oratorio The Wall
Cierro las banderolas de mi mente y sueño. Sueño con otro mundo, un mundo pleno de verdes, pájaros, flores, gente bailando en las calles, amando, leyendo, estudiando, escribiendo libros, canciones y música, las máquinas trabajando con alegría. Y de pronto ¡bum, bum, bum. gente que muere por balas o bombas, hambre o frío, droga y agotamiento, enfermedades, tifus o sida. Muere, simplemente muere y no supo, ni sabe ni sabrá nunca el sabor que tiene, que tuvo o que podría tener la vida. Criaturas que succionan aire de pechos doble nada al cuadrado. Y chau, se mueren.
No es justo, puta madre, no es justo soñar en rojo y acabar en negro. Las fantasías revolucionarias, hermanitos, se convirtieron en comics, en clases magistrales de magistrales catedráticos del bla bla magistral..

Mis recuerdos de militante, supongo, generaron el ataque de afasia y pesadilla que me expuso, desválido y yacente, sobre un mármol en el mausoleo donde reposan, embalsamados como momias jubiladas, el Octubre Rojo, Vladimir Ilitch, los «Diez días que conmovieron al mundo»... y nuestros sueños revolucionarios ■

08 septiembre 2008

EN ISRAEL, OLMERT Y SU MINISTRO MOFAZ ESTÁN COMPLICADOS


Los acusados de Kadima

Donald Macintyre *

La policía recomendó acusar al premier Olmert por corrupción.
La Fiscalía General de Israel fue exhortada a abrir una investigación criminal contra Shaul Mofaz, ministro de Transporte y candidato a premier, sospechado de ordenar “crímenes de guerra” en su paso por la cartera de Defensa. En tanto, anoche la policía israelí recomendó a los fiscales que acusen al actual primer ministro, Ehud Olmert, por una investigación por corrupción. Con Olmert comprometido a renunciar después de las elecciones de su partido, Kadima, el 17 de septiembre, la recomendación no tendrá un impacto inmediato en su cargo. Además, no garantiza una acusación de la Fiscalía General.
Por otra parte, la Justicia está estudiando una carta de tres páginas enviada por un destacado profesor de leyes, en la que reclama que se investigue a Mofaz por ordenar una “cuota” diaria de asesinatos contra palestinos, en una serie de instrucciones impartidas a oficiales del ejército en mayo de 2001, después del comienzo de la segunda Intifada. Mofaz también es viceprimer ministro y el principal rival de Tzipi Livni, ministra de Exteriores, para hacerse con el liderazgo de Kadima.
David Kretzmer, profesor emérito de derecho internacional en la Universidad Hebrea, asegura que las instrucciones de Mofaz dieron lugar a la “grave sospecha” de que el entonces ministro de Defensa “cometió serios delitos, algunos de los cuales, por lo menos, entran en la categoría de crímenes de guerra”.
La carta fue dirigida a Menachem Mazuz, el fiscal general, y hace referencia al libro Boomerang: el fracaso del liderazgo en la Segunda Intifada, de los periodistas Raviv Ducker y Ofer Shela. En él se dice que Mofaz, después de asegurarse de que sus comentarios no estaban siendo oficialmente grabados, ordenó asesinar a 70 palestinos por día.
El libro dice que mientras la orden causó profunda inquietud entre algunos de los más importantes oficiales, un comandante del distrito de Hebron explicó que el subsiguiente disparo fatal a un policía palestino estaba en concordancia con la exhortación de Mofaz.
El profesor Kretzmer, que también tiene un puesto en la Universidad de Ulster, dijo que la orden de matar gente por cuotas “no concuerda con las normas de leyes humanitarias”. Y sostuvo que el test de proporcionalidad es especialmente relevante en casos de ocupación militar, en los cuales incluso las acciones de grupos armados “no liberan al ejército de sus obligaciones hacia los residentes del territorio”.
La carta cita tres informes aparecidos en 2001 y 2002 en el diario israelí Haaretz. En ellos, dice Kretzmer, surge la sospecha de que Mofaz ordenó a los altos oficiales que disparen a cada palestino armado, sin importar si representaban o no amenazas a las fuerzas israelíes.
Allí se indica que en el comienzo de las hostilidades, en 2000, la policía palestina estaba armada en acuerdo con el gobierno israelí, que los militares habían insistido en que el conflicto era con los grupos armados que amenazaban a los israelíes y no contra la Autoridad Palestina o la gente, y que en cada caso la Convención de Ginebra prohíbe matar personas que no toman parte de las hostilidades.
En la carta el profesor Kretzmer le cuenta a Mazuz que una de las lecciones que deja la investigación por corrupción a Olmert –que dijo que dará un paso al costado después de que Kadima elija a su nuevo líder– es que es mejor investigar a los candidatos antes de que alcancen la jefatura del Ejecutivo. “De otra forma, el público se expone otra vez a la vergüenza de que oficiales de la policía vayan a la residencia oficial del primer ministro para investigarlo”, dijo.
Indicando que la Convención de Ginebra obliga a cada Estado y país a investigar los abusos graves, Kretzmer advirtió que si las autoridades israelíes no lo hacen, “existe el miedo de que eso pueda ser llevado adelante por autoridades de otros países”. Al profesor le han dicho que su carta llegó a “personas relevantes” dentro el Ministerio de Justicia.
Sin embargo, un vocero del ministro dijo ayer que eso no significa una aceptación del caso contra Mofaz, o que se dé curso a la investigación. Es normal que “cada reclamo o carta” al ministro sea estudiada antes de redactar la respuesta. Desde la oficina de Mofaz no hubo ningún comentario inmediato.
En 2002, durante una visita de Mofaz a Gran Bretaña, el abogado Imran Khan, en representación de un grupo de palestinos, le presentó al director de la Fiscalía Pública una serie de otros alegatos por crímenes de guerra contra el ex ministro de Defensa, incluyendo asesinatos y demoliciones de casas. Mientras Khan reclamaba, la Fiscalía envió el archivo a la sección de “crímenes contra la humanidad” de Scotland Yard, y no se tomó ninguna acción antes de que Mofaz abandonara el país.

* De The Independent de Gran Bretaña.