16 julio 2009

LOS CRÍMENES DEL EJÉRCITO DE ISRAEL DESCUBIERTOS POR SOLDADOS


"La premisa era abrir fuego sin considerar las repercusiones"

Un sargento primero en la reserva llamado a filas para la ofensiva en Gaza cuenta su experiencia

Ve el vídeo del testimonio del sargento en la reserva

"Fui llamado a filas y recluido aquí en Jerusalén. Fuimos trasladados a Balish, durante una semana de entrenamiento y maniobras. Para más precisión, no sabíamos cuánto tiempo íbamos a estar de maniobras porque no nos dijeron nada de las operaciones.
Así que empezamos una semana de prácticas sobre el terreno. Durante ese tiempo estuvimos hablando aquí y allí con los oficiales que estarían a nuestro cargo durante la operación. Bastante pronto nos dimos cuenta con la conversación con esos oficiales de que la idea no era solo una campaña sino una guerra en la cual había que quitarse los guantes y nos tendríamos que acostumbrar a audiencias a través de comunicados, sobre las reglas de compromiso, los comunicados de no herir a inocentes y cosas como esas, pero no nos lo dijeron en ese tiempo. Al contrario. La actitud era "en la guerra como en la guerra", parafraseando al comandante de la brigada que nos habló un día en el campo. Una tarde estábamos sentados en torno al campo de tiro, vino a visitarnos y habló con nosotros sobre los eventos de Gaza. Entre otras cosas, nos dijo, cuando nos preguntó lo que deberíamos esperar, cómo se nos apoyaba para actuar. Incluso así lo dijo cuando alguien le preguntó sobre la moralidad y los inocentes. Su respuesta, tanto a él como a nosotros sobre este recuerdo fue que era tiempo de guerra y que no deberíamos perder un segundo en nuestros pensamientos, incluyendo cuando estuviésemos en mezquitas, o ante cualquier amenaza, real o imaginada, que sintiéramos. La premisa era abrir fuego sin intentar considerar las repercusiones. Ante cualquier obstáculo, cualquier problema, abríamos fuego y no hacíamos preguntas, incluso si fuera necesario un tiroteo en la oscuridad. Nos decía que el fuego cuando no vemos es fuego disuasorio, no es problema para nosotros y esas cosas. Si hay un coche en tu camino, aplástalo. Si hay un edificio, bombardéalo. Ese era el espíritu de las cosas que nos repitieron durante el entrenamiento.
Pregunta: ¿Has sido un reservista durante años?
R. Sí.
P: ¿En la franja de Gaza además?
Sí.
P: ¿Esto era nuevo para ti?
R. Sí. Sin ninguna duda. A través de mis servicios en la reserva, incluyendo un paso por Nahal Oz, cerca de Gaza, hace unos años, incluyendo Tarqumiah, incluyendo interminables guardias en los territorios, en todo eso, nunca he sentido, o nunca he tenido instrucciones, o permisos incluso, para comportarme de esta forma. Nosotros nunca hemos oído nada tan cerca de lo que oímos aquí. Fue muy sorprendente. El IDF siempre se presenta a sí mismo y sus reglas de compromiso y nuestros objetivos como algo que rechaza el daño. Pero este vez el sentimiento era el contrario. Se sentía como si el daño no fuera una regla en nuestras consideraciones.
P: ¿Ninguno de esos comunicados mencionaba el tema de los inocentes?
R. Esto no se menciona. Y si es mencionado, es para decir que no hay inocentes porque cualquiera allí es el enemigo. Es una frase que escuchamos del comandante de la brigada también. En cualquier parte, quien fuera, ellos son el enemigo.
P: ¿Tuviste instrucciones antes de enterarte de esas reglas de compromiso?
R. No lo recuerdo. No hubo reglas de compromiso. Las reglas de compromiso eran disparar. Esas eran las reglas de compromiso. ¿Ves cualquier sospechoso? Dispara".
"La idea era dejar una zona estéril detrás de nosotros cuando nos fuéramos"
Testimonio de un sargento primero de una brigada de infantería israelí a la ONG Breaking the silence
Ve el vídeo del testimonio del sargento primero de infantería
"Antes de cada operación hay reunión sobre los procedimientos en la que nuestro comandante de batallón nos da órdenes. Nos dijeron que nuestra misión era fragmentar la franja. Estábamos alrededor de Netzarim (una antigua colonia judía), la clásica zona para la fragmentación desde los viejos tiempos, cuando más o menos controlábamos Gaza".
Pregunta. ¿Cuáles eran los objetivos de la guerra?
R."No se discutieron. Hubo cierta vaguedad sobre los objetivos reales, cuando nos dijeron que durante nuestra estancia allí, cuya duración era desconocida, tendríamos que arrasar toda la parte de nuestra zona como sea posible. Arrasar es un eufemismo de destrucción sistemática. El asunto, según entendimos, era centrarnos gradualmente en esa destrucción. Por eso, mientras estuvimos allí, trabajamos en ello. Dos razones se mencionaron para esa destrucción. Luego hablaré sobre la demolición de casas, que es el principal problema. Una razón puede llamarse operativa. Se sospecha que una casa tiene explosivos, túneles, cables o señales de excavación. O tenemos información de inteligencia sobre una casa sospechosa... En la misma línea, (una casa) puede ser una fuente de fuego, ya sean armas ligeras o morteros, misiles o (cohetes) Grad. Cualquiera de esas casas era demolida.
Pero entonces nos hablaron de las casas que demoleríamos para el "Día Después". El "Día Después" significa que nos marcharíamos en breve plazo. Podía ser una semana o varios meses. No era una estancia larga, aunque no se definía. La idea era dejar una zona estéril detrás de nosotros cuando nos fuéramos. Y la mejor menos de hacerlo era arrasar el área. Así tendríamos buena capacidad de fuego, visibilidad abierta, podíamos verlo todo. Eso significa la demolición del "Día Después". En la práctica esto significa derribar casas que no eran sospechosas, cuya única trasgresión era estar levantada en una colina de Gaza. Incluso puedo decir que en una conversación con mi comandante de batallón mencionó esto y dijo, medio sonriendo, medio serio, que esto podría añadirse a su lista de crímenes de guerra. Era consciente de que había un problema. Todos los medios de destrucción fueron utilizados, al menos todos los que conozco. Las casas eran demolidas con (excavadoras) D-9 que trabajaban continuamente, pero artillería, helicópteros y tanques también fueron utilizados, y morteros de 81 milímetros, creo. Y, por supuesto, unidades especiales de ingenieros que hicieron explosiones controladas. Las explosiones eran constantes.
Había casas cercanas que explosionaron estas unidades. No sé si porque eran sospechosas o porque les apetecía. Nos dijeron que así era como volaban cada... Trabajaron duro. No siempre sabían por qué, pero volaban casas diariamente. Sé que estaban cerca porque nos ordenaron salir (de la casa en la que estábamos). Las paredes vibraban y había temor a que se derrumbara. La casa no era muy estable, así que salimos. La explosión fue cerca".
Pregunta. ¿Cuánto tiempo estuvisteis dentro de la casa?
R."Una semana. Sucedió varias veces".
P. ¿Y no había acción de combate en la casa mientras estuvisteis allí?
R. No, no, no. En absoluto. Yo no puedo decir que cada casa demolida que vi fue destrozada por la primera de las razones, es decir, por operaciones en tierra, por algún tipo de incriminación o por el efecto del "Día Después". Lo que sé es que un soldado toma una posición en una zona designada, digamos 130 grados de los que es responsable. Normalmente, el modo de establecer los límites de esa zona es partir desde una casa, digamos una con el tejado rojo, hasta otra con arcos. Esos límites cambiaban cada día. A veces más a menudo. Así, bajo de mi posición y mis límites son unos. Y la próxima vez que subo a mi posición, ya no hay casas. Los límites son irrelevantes. El lado derecho del área designada para mí ya no existe. El nuevo límite es diferente. Esto ocurrió no una vez, ni dos, ni tres. Era rutina".
P. ¿Cuándo la compañía se sentaba en la casa, había combates alrededor vuestro?
R. "No, no. En general, no vimos a nadie vivo allí. Excepto, los soldados, ni un alma viva.
P. ¿En el tiempo que estuviste allí, viste demoliciones alrededor tuyo?
R. "Seguro. Lo que he contado sucedió en nuestra área. Incluso recuerdo un establo que fue derribado. Hubo casas que fueron demolidas de varias maneras. Era un esquema de destrucción total. Esa es mi impresión, pero es una impresión. Sólo sé que de hecho hubo mucha destrucción.
P. Serviste en Gaza durante años. ¿Esta destrucción te resulta familiar?
R. "No, no, no, no. De ningún modo. Fue en una escala totalmente diferente. Nunca he conocido semejante poder de fuego. Y las excavadoras trabajando las 24 horas, constantemente ocupadas. Fue un poder de fuego totalmente diferente, mucho mayor".
Testimonios de treinta soldados israelíes de la última invasión a Gaza
“No tengas compasión, arrasá con todo”
Tel Aviv usó a civiles como escudos humanos, según los relatos de varios soldados a la ONG Rompiendo el Silencio.

“El comandante nos dijo que no habría segundos pensamientos sobre cualquier amenaza”, dijo un soldado.
“No tengas compasión, Dios te protege y todo lo que hacés está santificado.” La frase la repitió un soldado israelí que peleó en la última invasión a la Franja de Gaza y que ayer, junto con otros treinta compañeros, relató cómo fueron entrenados para entrar al territorio palestino y cuáles fueron las órdenes durante los 22 días de bombardeos y ataques terrestres. “Un comandante nos dijo que no habría segundos pensamientos sobre cualquier amenaza, real o imaginaria, que pudiéramos sentir. La idea era abrir fuego y no intentar considerar las repercusiones. Ante cualquier obstáculo, ante cualquier problema, abrimos fuego y no hacemos preguntas. Si hay un vehículo en el camino, se aplasta; si hay un edificio se bombardea”, resumió Amir, un sargento reservista que combatió varias veces en los territorios ocupados.
El ejército israelí rechazó inmediatamente los testimonios presentados por la ONG de derechos humanos israelí Rompiendo el Silencio. La vocera de la fuerza, la coronel Avital Leibovich, calificó al informe publicado ayer como una sumatoria de rumores. Según el mando castrense, las denuncias no deben ser tomadas en cuenta porque fueron hechas de forma anónima.
Amir, el sargento reservista, fue el único de los treinta denunciantes que habló a cara descubierta y dio su nombre de pila, el resto pidió a la ONG que no publicara sus nombres y distorsionara sus imágenes frente a la cámara. Convencido y mirando directo a su entrevistador, el sargento reservista juró que la última invasión a Gaza fue la primera vez que el ejército de su país se comportó así. “De alguna manera el ejército siempre planteaba vías para tratar de evitar heridos. La última vez no había normas de combate; la norma era disparar”, señaló el sargento. El resto de los testimonios que compiló la ONG israelí coincide en denunciar ese desenfreno de los comandantes militares.
“No era necesario tanto fuego. Tengo la sensación de que el ejército buscaba una oportunidad para llevar a cabo una demostración de fuerza espectacular”, aseguró un sargento de una brigada de infantería. El suboficial fue enviado al sur de la Franja de Gaza, a la ciudad de Netzarim, cuando la infantería entró al territorio palestino. Allí la orden fue arrasar con todo, recordó. Nunca se les explicó el porqué, pero para él habían dos razones: por un lado, destruir los escondites de armas y presuntos terroristas; por otro, prepararse para el día después. “La idea era dejar un área estéril detrás de nosotros cuando nos marcháramos. Así tendríamos buena capacidad de fuego, visibilidad abierta”, explicó el sargento.
Y lo lograron. Según calculó una misión de las Naciones Unidas en una visita reciente a la Franja, alrededor de 50 mil casas, 200 escuelas y casi un millar de fábricas fueron destruidas. La mayoría de los edificios donde funcionaba el gobierno de la organización islámica Hamas también desaparecieron. Entre las conclusiones de la visita, la delegación de trabajadores humanitarios cuantificó el nivel de destrucción con las 600 mil toneladas de escombros que todavía siguen tratando de limpiar las autoridades palestinas.
Según relató otro soldado, aún en actividad, los comandantes israelíes utilizaron todos los medios a su alcance para arrasar con las hacinadas ciudades de la Franja. Artillería, helicópteros, tanques, aviones y hasta unidades especiales de ingenieros civiles para planear explosiones controladas en casas y edificios.
Los testimonios también permitieron confirmar de forma definitiva lo que ya habían denunciado las víctimas palestinas, organizaciones internacionales y la propia ONU. Los medios de comunicación los llamaban escudos humanos, pero el código en clave de los militares israelíes era Johnnies. Los soldados relataron que antes de allanar una casa o un edificio, en donde sospechaban que habían milicianos, mandaban a civiles maniatados para evitar sorpresas, como bombas escondidas o una ráfaga de ametralladora. Otra veces les ordenaban a los rehenes civiles que intentaran convencer a los milicianos para que se entregaran.
“Alguien de 20 años no debería hacerle esas cosas a otras personas”, se quejó uno de los soldados jóvenes arrepentidos.

13 julio 2009

LA SONRISA DEL SIGLO XX


La sonrisa del siglo XXI


Por José Pablo Feinmann

Mariano Moreno es la figura egregia del periodismo argentino. En un pasaje de su Plan de operaciones dice: “Los pueblos nunca saben, ni ven, sino lo que se les enseña y muestra, ni oyen más que lo que se les dice”. Que uno adhiera –cada vez más– a esta afirmación moreniana no significa que descrea de la lucidez de los pueblos. O de la lúcida búsqueda de su felicidad y de su bienestar en el paso agitado que llevan a cabo sobre este mundo. Algo de lo que tampoco quieren enterarse. Los pueblos están dispuestos a creer. Creen porque quieren creer. Cuando creen lo que les piden que crean se sienten seguros. Nada grave pasará. Lo que todos dicen ha de ser sin duda lo mejor para todos.
Es remarcable la confianza que Moreno tenía ya en los medios cuando en rigor tenía tan pocos. A lo largo de los años, las decenas y hasta las centurias se han perfeccionado los modos de conseguir que los pueblos vean lo que tienen que ver y crean en lo que hay que creer. Todo el esquema de interpretación del primer gobierno de Perón se basó en “los mecanismos de integración”. Que eran el sindicalismo y el partido de masas. Pero también en los medios de concientización. En el monopolio de la radio. Ese monopolio que el peronismo ejercía fue para algunos teóricos de la izquierda nietzscheana, como Ezequiel Martínez Estrada (creo que era el único extraviado que expresaba aquí una izquierda a la loco de Turín), y para muchos de la izquierda marxista (Milcíades Peña y otros más) el medio por el cual Perón seducía a las masas. Tal como Hitler. Hitler ensayaba sus poses oratorias. Luego daba sus poderosos discursos que enceguecían a sus auditorios y los arrojaban a la guerra y a las matanzas. Perón, sin duda, preparaba su sonora voz de orador de grandes concentraciones en la Plaza Mayor y se lucía y cautivaba a su pueblo, logrando atraerlo; “manipularlo”, como decían sus adversarios. Que lo haya seguido haciendo desde fuera del país tiene otras explicaciones. Hoy, para cautivar a los votantes, para seducirlos, Mauricio Macri ensaya canciones de Freddie Mercury. Va a lo de Tinelli y las canta con su doble. Algunos se largaron a decir que las cantó mal. Pero, ¿importa? Por ahí es justamente lo que cayó bien. Lo vi esa noche. Flaco, canchero, piola, suelto, ganador. “Este tipo ya se ganó toda la guita, ahora no va a robar”, se dice. “Este tipo sí que sabe hacer la guita, seguro que llena de guita el país”, se dice. “Se dice” era la modalidad que Heidegger había elegido para expresar cuando alguien “dice” algo que dicen todos pero no dice algo propio. Cuando alguien, en lugar de hablar desde sí, habla desde el “se dice”, o sea: no habla, es hablado. No dice, es dicho. No piensa, es pensado. Esta es –precisamente– la función de los medios: conseguir que todos piensen lo que piensan ellos, los que tienen los medios y difunden las ideas que les van a permitir continuar teniéndolos. A veces el mundo no parece tan complejo. Tal vez no lo sea: todo consiste en tener el capital suficiente para apoderarse del aparato comunicacional, el que más desarrollo ha tenido, la verdadera revolución de nuestro tiempo. Esa revolución es profundamente colonialista: se dedica a colonizar la subjetividad de los demás, a apropiársela. Una vez que la posee, ha triunfado. De aquí la férrea defensa del monopolio comunicacional. Cuantos más medios tengas, más mentes colonizarás. Cuantas más colonices más serán tuyas. Cuantas más sean tuyas, más te harán caso y votarán por quién les digas y odiarán a quien les señales.
Hubo tres hechos paralelos: la caída del comunismo y la afirmación mundial de la derecha. El desarrollo vertiginoso de los medios de comunicación. Y el triunfo de Menem en la Argentina, el presidente-espectáculo. El presidente-farándula. El presidente-show. La política –luego de un interregno ajeno a esta estética– se ha vuelto a entreverar con el espectáculo. No es que Kirchner no haya incurrido en esa modalidad. Hacerlo entrar al tipo ése que imita a De la Rúa al despacho presidencial, dejarlo sentar en el sillón y dejarlo encontrar el Viagra de De la Rúa, no era la imagen clara de un presidente dispuesto a terminar con la estética de Menem. Es posible que no se pueda. Que no se pueda nada. Acabo de ver un documental que se llama “La ilusión del siglo”. El siglo fue el XX. Y la ilusión el socialismo. ¡Cómo la gozan los tipos que lo hicieron! Todo se hizo trizas. Los soviéticos ni hablar. Después la Revolución Cubana y los intentos guerrilleros en América latina. De Allende no hablan. Porque no pueden demostrar “que fracasó”. Ellos lo pulverizaron. Después, Vietnam. Porque los del sur se escapaban llorando y tristes deducen que Ho Chi Minh fracasó. Después Mao y los Guardias Rojos y la Revolución Cultural. Lo único que no fracasó es el capitalismo. Tienen razón. El capitalismo o el neoliberalismo (la derecha o eso a lo que se solía llamar así) ha triunfado en todas partes. Sin embargo, ¡qué triunfo extraño! Hace poco la Organización Mundial de la Salud informó que nunca en toda la historia de la Humanidad hubo más hambre en el mundo. Además, ¿alimentar a quién, a quiénes? Africa será un desierto. Harán campos de golf ahí. China no necesita nada. Salvo que la controlen, que la detengan, que la hagan entrar en razón (occidental). Los rusos, cuidado. Pero se están acostumbrando a ellos. Además, los conocen, aunque ahora vengan con otra máscara: son siempre los rusos. Corea del Norte, ése es un problema. Irán, otro. Pero no son la izquierda, sino lo Otro. Que no es lo mismo. Bin Laden no es la izquierda. Es un fundamentalista que podrá hacer cosas terribles pero no tiene ni idea sobre cómo reemplazar a la derecha capitalista. Sólo sabe golpearla. Duramente a veces, pero no más. Israel, de izquierda nada. Sabe bien cómo sobrevivir.
Y América latina. ¡Ah, sí, los populismos latinoamericanos! No andan muy bien. Si Chávez piensa en el socialismo del siglo XXI se le deberá informar que “socialismo” y “siglo XXI” son antagónicos. El siglo XXI ha matado a la política. Existe la representación. El show. Lo mediático. Y lo virtual. Se gana con el dinero y con el poder de los medios de comunicación. Ahora, nuestra gente quiere olvidar. “Basta de odios.” Admiran a Berlusconi. Les recuerda a Menem y a los ’90. Admiran a Sarkozy. Un piola ese francés y ¡qué mujer tiene! Carla Bruni, qué fina, qué elegante. Esa sí tiene derecho a usar la cartera que le guste más. A vestirse bien. A cambiar de vestido todos los días. Además, por si fuera poco, hasta Woody Allen la está persiguiendo para que le protagonice una película. Qué bien la entendió Woody. Arreglá bien con alguien con mucho dinero y tendrás otra película, vos, neurótico compulsivo de la acumulación de una tras otro, bulímico, aunque flaco, de films infinitos. Gran idea la de Carla. Que el presidente de Francia sea un perseguidor de inmigrantes ilegales (como su amigo Berlusconi) y esté casado con una mujer como la Bruni, farandulizándose como corresponde a los tiempos, y que el “geniecillo de Manhattan” diga “Dámela, haré de ella la nueva Garbo y también reventará la taquilla porque la idea es buenísima. Si no sabe actuar, yo le enseño” es el mundo de hoy. Un mundo-espectáculo. Exterior, ligado al show, a lo que se ve. A la díada ver-ser visto, típica de los noventa que ahora ha retornado. ¿Qué piensa De Narváez? Nadie lo sabe. Dice que va a estatizar, al rato privatiza y al rato algo todavía más inesperado. Pero es nuevo, fresco, sonríe, es coloradito, simpático, aparece en miles de carteles, de comerciales y es amigo de Macri y seguro que de Freddie Mercury, mirá si no.
No podemos ir en contra del mundo. El mundo derrotó a la izquierda y se olvidó de ella. La izquierda da triste. ¿Notaron algo? El estado espiritual de la izquierda es llorar a sus mártires. Esto la ha llevado a un culto por la muerte: los que mueren por una causa son puros y viven eternamente. Al Che se lo tolera porque es lindo y lo hace Benicio del Toro. Pero después te refriegan todos los demás. No hay uno que no haya muerto luchando. ¿Alguno quedó vivo? Cuando ganan son terribles dictadores. La derecha. en cambio, siempre gana. Su estado espiritual es honrar a sus héroes. Levantarles estatuas. Todos son ganadores. Mitre, Sarmiento, Roca, Aramburu y Rojas, Videla y los suyos, Menem, todos ganaron. Ninguno llora.
En cuanto al populismo: es estatista y también de izquierda y de la más ordinaria. Recuerda, además, toda esa historia bajoneante de los desaparecidos que las Madres insisten en refregarnos. Basta. Nos alegra el campo. Gente de bien. Gente honrada. Hicieron el país. Todos quieren ser como ellos. O estar del lado donde se pongan.
Para los que perdieron. Para los que vieron que se aleja otra tibia esperanza de algo más digno hay un consuelo: cuando suban a un taxi el taxista ya no les va a reventar las orejas hablándole mal del Gobierno. Pero ya va a ver. En el 2011, cuando ganen los que todos los fachos nacionales (que son como los de Francia y los de Italia) quieren que ganen, a los dos meses va a ser un placer subir a un taxi: nos van a hablar pestes de Macri o de Reutemann o nos van a contar ahogándose de risa los últimos chistes de Cobos. No obstante, uno se siente cada vez más raro en este país y hasta en este mundo. Se mete para adentro, se guarda, escribe y dice algunas cosas. Habla para los que ya están convencidos, unos pocos nomás. No va a reuniones porque se va a encontrar con ese infaltable ejemplar de facho-salame o basurero de medios que nunca falta y, lógico, no va a discutir con semejante almeja. Agarra y se va. Pero si no va antes, no tendrá que irse después. De modo que a comprarse unos buenos videos y a protegerse de la gripe A y de los tele-fachos o de los radio-idiotas o de los Internet-caca. Y a esperar un poco. O un poco más que un poco: puede ser para siempre. Igual, como grandes obstinados, haremos lo que hicimos a lo largo de todos estos años de alegrías y utopías realizadas: escribir, pensar, dar clases. Con el optimismo de la voluntad. O con la esperanza que nos da nuestro amor a los desesperados. Los otros, los que sean felices siendo gobernados por émulos menores de Sarkozy o Berlusconi, adelante, el siglo XXI les sonríe.

LOS MODELOS EN PUGNA



Por Gustavo Oliva *

Frente a una complejidad de conveniencias políticas e intereses económicos y sectoriales que redoblan su apuesta a partir del resultado electoral del 28 de junio, no cabe hacer sólo un análisis numérico de lo expresado en las urnas: es importante indagar la identidad y la ubicación de los distintos actores que protagonizan esta realidad histórica, y por cuáles motivos no acompañaron con su voto al modelo político actual.
En una primera aproximación sostenemos que seis años de gestión, en cualquier gobierno del mundo y en todas las épocas, produce un natural y lógico desgaste, donde no todas las acciones son posibles de cumplimentarse. Esto conduce a un importante grado de insatisfacción social, producto de múltiples cuestiones, muchas de ellas reales, pero otras tantas propias de nuestra cultura, de nuestra idiosincrasia, de nuestro ser argentino. La satisfacción total para todos es imposible.
Ahora bien, esto plantea un diagnóstico inicial, donde hay un porcentaje de ciudadanos que se quedan en esta discusión y ya no acuerdan ni acompañan. Pero hay otros –y son muchos– que hacen sentir su disconformidad por el rumbo del modelo.
Modelo que por primera vez, después de tantos años reconoce, valora y acompaña la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y trabaja para que la memoria de nuestros 30 mil compañeros desaparecidos no deje huecos para la impunidad. Esto que para muchos fue un logro, un impartir justicia, un abrir los ojos a la historia dolorosa y reciente, significó para otros levantar un muro para protegerse, como mecanismo de defensa anticipatorio de lo que está por venir: poner blanco sobre negro a la pobreza y la distribución de la riqueza.
Este fue el punto de partida para que un sector ya no mire ni escuche, pero sí critique a un gobierno que trabaja para la inclusión social, que posibilita una Corte Suprema de Justicia jerarquizada, construye puentes para la integración latinoamericana, negocia con dignidad la deuda externa y consigue una reducción histórica, termina con el ahogo del FMI, alcanza niveles de inversión en educación nunca vistos, jerarquiza la ciencia y la tecnología y genera las condiciones para que los científicos vuelvan al país y trabajen por su desarrollo.
Pero hay más: para algunos, o muchos, quizá no sea importante discutir la situación de los medios de comunicación en la Argentina, o bien es tan importante que boicotean la propuesta y usan esos mismos medios para hacer oposición, levantando a la vez las banderas de la “escasa libertad de prensa”. ¿Cómo nos irá con está discusión cuando llegue al Congreso?
Para otros, el proceso de los últimos seis años estuvo signado por medidas populistas, como si el populismo fuera una mala palabra. Instalaron el enojo y la discordia. ¿Será acaso poca cosa que el espacio Carta Abierta e intelectuales de reconocida trayectoria como Norberto Galasso, José Pablo Feinmann, Osvaldo Bayer, David Blaustein, Horacio González, Ricardo Forster, Horacio Verbitsky y tantos otros, acompañen este modelo y busquen profundizarlo?
Múltiples los análisis, las realidades. Múltiples los puntos de tensión con un modelo que el 28 de junio se puso en juego. Hoy no alcanza con marcar traidores, que sí los hubo. No alcanza con lamentos de lo que podría haber sido. No alcanza con despotricar contra sectores de la clase media que, una vez que pudieron “acomodarse”, no recuerdan su situación anterior y actúan por salvarse ellos y los suyos, sin siquiera pensar en quienes están un escalón más abajo, lugar que abandonaron hace poco.
A este escenario se suma la reaparición de personajes nefastos que decían haber abandonado la política. Esos viejos caudillos que nunca mueren.
Pero hay un proyecto que sigue y tiene sus conductores: la Presidenta en nuestro país y Néstor Kirchner en el movimiento nacional. Tal como escribiera Perón: “El caudillo improvisa, mientras que el conductor planea y ejecuta; el caudillo anda entre las cosas creadas por otros, el conductor crea nuevas cosas (...) El caudillismo es un oficio y la conducción es un arte”. La conducción existe, está, la reconocemos como tal y la acompañamos. No vamos a ser complacientes ni seguidores de “caudillos” reaparecidos.
La derecha no duerme; y a la hora de ajustar intereses son “eficientes”. Antes con los militares. Ahora, piquetes de la abundancia y campañas electorales sin pudor desde sus propios medios de comunicación, más el alquiler de periodistas “independientes”. La derecha sabe lo que quiere y actúa en consecuencia.
Por otro lado, sectores del progresismo que se ubican como revolucionarios de lo imposible; otros como bambis en la selva, los impolutos de siempre, con sus mochilas llenas de fracasos, más para el diván que para la construcción política.
Mientras tanto los sectores del espacio nacional y popular construyen con esfuerzo y sacrificio la posibilidad de tener un país con justicia social. Sumar formas alternativas de construcción es el desafío de la conducción, y nuestro compromiso es el de acompañarlo. En el boca a boca, en los barrios, en los sindicatos, en las escuelas, en las organizaciones de derechos humanos, en el trabajo, en todos los espacios, a toda hora.
La entrega y el compromiso de la conducción no solamente nos invitan a seguir soñando, sino que día a día nos compromete a ser comunicadores del proyecto político. Como educadores, nos obliga a profundizar la formación de nuestro pueblo para que ejerza sus derechos y obligaciones críticamente, reconociendo, como dijera Paulo Freire, a la educación como sustantivamente política y adjetivamente pedagógica.
Aún tenemos la posibilidad de hacerlo.

* Rector del Colegio Nacional de la Universidad Nacional de La Plata.


tomado de Página12

12 julio 2009

La pulseada que puede derivar en descalabro

Las posiciones discrepantes de Obama y Netanyahu sobre los aspectos cenrtales del conflicto palestino-israelí pueden derivar, según el autor, en una nueva situación de aislamiento internacional para Israel y confictos internos de impredecibles consecuencias. Daniel Kupervaser
Las estrechas y complejas relaciones entre el gobierno de Estados Unidos y de Israel fueron testigo durante los años de profundos altibajos, amenazas, acuerdos, desacuerdos, alabanzas y duras críticas. Vale la pena mencionar ciertos hitos históricos como la terminante orden de Eisenhower para que Israel se replegara del Sinai en la guerra de 1956, la masiva e inmediata ayuda militar durante la guerra de Yom Kipur en 1973, los acuerdos de cooperación estratégica de los últimos años, la orden de Bush a Shamir de participar en la convención de paz de Madrid de 1992 so pena de cancelar la ayuda económica, etc.

Por lo general, todos estos acontecimientos fueron el resultado de prolongadas y fatigosas negociaciones en marcos muy discretos y cubiertas de un grueso manto de secreto. El 2009 irrumpió con nuevo gobierno norteamericano, con Obama como presidente, y a los pocos meses se instituyó el nuevo gobierno israelí bajo la dirección de Benjamín Netanyahu.

En su primer encuentro en Washington ambos mandatarios se informaron de sus antagónicas visiones del proceso de paz en Medio Oriente, aunque públicamente ocultaron sus entredichos tras amplias sonrisas y diplomáticos desmentidos.

Fue Obama quien en su discurso en la Universidad de El Cairo decidió hacer públicos sus planes concretos de remodelar las relaciones de Estados Unidos con los países árabes y musulmanes y su programa de paz para el conflicto palestino - israelí. Para este último punto explicitó claramente que se imponen dos condiciones: la institución de dos Estados independientes, Israel y Palestina, y en segundo lugar, el congelamiento inmediato y total de toda construcción en asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Oriental.

Ante estas nuevas reglas de juego, Netanyahu se vio en la necesidad de responder también públicamente en un discurso donde aceptó a regañadientes y bajo una larga lista de difíciles limitaciones la existencia de un Estado palestino independiente, pero condicionó este consentimiento a continuar construyendo viviendas para satisfacer lo que denomina "el crecimiento natural de la población judía de Cisjordania".

Muy rápidamente, y con ayuda de declaraciones públicas y provocativas del canciller Lieberman, la temática del congelamiento total de la construcción en los asentamientos israelíes se constituyó en el centro de una pública y áspera discusión entre los más destacados y prominentes representantes de ambos gobiernos.

Se puede decir que apenas se posaron en sus tronos y en la primera mano de esta pulseada diplomática, tanto Netanyahu como Obama apostaron públicamente al todo o nada en una presentación de exigencias y condiciones tajantes y terminantes. Obama: congelar inmediata y totalmente toda construcción israelí en Cisjordania. Netanyahu: Nuevos asentamientos no, pero se seguirá construyendo en los existentes, inclusive en los ilegales, para dar cobertura al crecimiento natural de estos pobladores.

Todo acuerdo posible basado en un compromiso que incluya cierta medida de flexibilidad en la construcción, inclusive mínima, será interpretado como un gran triunfo israelí pues la experiencia demostró en repetidas oportunidades que estas ocasiones son muy bien aprovechadas por los israelíes para una construcción masiva. De ahí la rigidez e intransigencia de la posición norteamericana.

Si Obama cede ante las exigencias de Netanyahu, o no adopta sanciones ante la negativa de congelar la construcción en Cisjordania, esto le significará un duro revés que se traducirá inmediatamente en una serie de reacciones en cadena que limitará drásticamente sus posibilidades de influencia en otros campos de la política exterior. Sin lugar a dudas la posición de Estados Unidos como potencia reguladora de un equilibrio internacional será claramente puesta en duda.

Doblegar a Obama representará un brillante triunfo para Netanyahu y Lieberman, aunque a largo plazo, seguramente será catalogado como una victoria pírrica. Continuar poblando Cisjordania con moradores judíos aniquilará las posibilidades de la solución de dos Estados y esto a la larga puede significar el fin del Estado de Israel. A nivel internacional quedará demostrado a plena luz que la conjunción de intereses de Israel y del poder judío en el mundo domina al gobierno de Estados Unidos. Esto necesariamente acarreará nefastas consecuencias a las colectividades judías de muchos países.

Netanyahu estará en una seria disyuntiva en caso de que Obama no ceda. Si acepta el congelamiento de la construcción se quedará inmediatamente sin gobierno y deberá renunciar. Es de suponer que el apoyo del partido Kadima, de Tzipi Livni, junto con Avodá, de Ehud Barak, e inclusive el partido de izquierdas Meretz no lleguen a la mayoría parlamentaria debido al abandono masivo de parlamentarios de su partido Likud.

Alternativamente puede decidir enfrentar las sanciones norteamericanas con su patriótico gobierno, aunque en este caso es probable que grandes masas populares no estén dispuestas a esta nueva situación de aislamiento internacional y demanden elecciones generales inmediatas.

El panorama futuro se nos presenta bastante desolador y con serias posibilidades del desarrollo de un descalabro en las relaciones internacionales o internas en Israel.
La fuente: Daniel Kupervaser es licenciado en Economía y periodista residente en Israel. Edita el blog Ojalá me equivoque, dedicado a la discusión de los temas centrales de la sociedad israelí.

Barcelona y el parque de la impunidad de Gaza

Campaña para cancelar el hermanamiento entre Barcelona y Tel Aviv
Barcelona y el parque de la impunidad de Gaza


Amb Palestina al Cor





“Los soldados estaban como locos. Como no sabían qué hacer, han destrozado el parque, nuestras casas y los coches. Han quemado todo, seguro que has visto cómo han quemado los coches (…) ¿Qué podemos decir? No hay palabras. Están locos. No tienen derecho a destrozarlo. Era sólo un parque, no tiene la culpa, son piedras y arena, ¿qué tiene que ver con esto?”.

Éste es el testimonio de tan sólo una entre los cientos de familias vecinas del parque de la paz Barcelona, construido en 2005 en la ciudad de Gaza a través de un proyecto de cooperación del ayuntamiento de Barcelona y destruido en 2009 por el ejército israelí durante la operación Plomo Fundido.

“Venía mucha gente del barrio, familias para tomar el sol y respirar aire fresco (…) Era el lugar favorito de la gente”, explica otro vecino. “Lo destruyeron para tener un sitio bajo y seguro para los soldados”.1

El parque Barcelona –al que se le añadió el triste apellido ‘de la paz’– era, en efecto, uno de los pocos espacios de recreo en toda la franja de Gaza hasta la invasión israelí de enero de 2009. La campaña de bombardeos que Israel condujo durante tres semanas, entre diciembre de 2008 y enero de 2009, dejó tras de sí un macabro baile de cifras: 1.417 muertos, de los cuales 926 eran civiles (incluidos 313 niños, 116 mujeres y 16 profesionales sanitarios de servicio) y 5.303 heridos, incluidos 1.606 niños, 828 mujeres y 26 profesionales sanitarios.2 A esto habría que añadir cientos de miles de personas desplazadas, 3.354 casas totalmente destruidas y 11.112 parcialmente dañadas, 122 centros sanitarios destruidos o dañados (15 de ellos hospitales), más de 150 escuelas, 29 ambulancias y al menos 53 edificios de la ONU atacados, y graves daños en las infraestructuras de electricidad, agua y saneamiento.3 Ni las mezquitas ni los cementerios se libraron de la ofensiva. Y el parque Barcelona tampoco fue ninguna excepción.

La excepción está en que se trataba de un espacio construido con los impuestos de los barceloneses, gracias a un proyecto trilateral de hermanamiento firmado entre la ciudad condal, Gaza y Tel Aviv.

Durante la campaña bélica, el ayuntamiento de Barcelona se apresuró a emitir un comunicado deplorando los ataques, condenando el bloqueo de la franja, exigiendo el cumplimiento del derecho internacional y reiterando su compromiso con una solución justa.4 Poco después, cuando salió a la luz la denuncia de la destrucción del parque, el ayuntamiento manifestó que lo reconstruiría lo antes posible.

Sin embargo, numerosas organizaciones de la sociedad civil catalana le exigieron que esa iniciativa fuera acompañada de un gesto rotundo de denuncia. Se pide romper toda relación de ‘hermanamiento’ con Tel Aviv, al entender que, más allá de la injustificable masacre perpetrada en la franja, la acción contra la plaza había sido un acto de destrucción totalmente gratuito y deliberado. Reconstruir la plaza –sin que Israel se responsabilizara por lo que constituye una grave violación del derecho internacional como es el ataque indiscriminado contra una infraestructura civil– supondría enviar un claro mensaje de impunidad.5

A este llamamiento se unió también un grupo de académicos israelíes, que envió una carta abierta a Manel Vila, responsable del departamento de Cooperación Internacional del ayuntamiento, instando a las autoridades locales barcelonesas a terminar con el acuerdo. El texto se mostraba contundente: “Israel ha demostrado un tremendo nivel de brutalidad en las últimas masacres de Gaza. El silencio de la comunidad internacional ante las atrocidades cometidas por Israel durante la ‘operación’ de 22 días sólo animó al régimen israelí a intensificar la masacre”.6

El ayuntamiento barcelonés esgrime que romper el hermanamiento con Tel Aviv supondría romperlo también con Gaza, por lo que se muestra reticente ante tal posibilidad.7 Es más, en febrero de 2009, una delegación del consistorio barcelonés visitó Israel y Palestina “para fortalecer los actuales vínculos de cooperación y hermanamiento que Barcelona mantiene con las dos ciudades”.8

En realidad, ese supuesto acuerdo trilateral de iure y no de facto no debería mantenerse. El ayuntamiento de Barcelona tiene pocos motivos reales para defender que es imprescindible mantener el juego a tres bandas. Barcelona, por lo tanto, debería replantear su relación con Tel Aviv en el marco del hermanamiento no sólo porque éste nunca se ha materializado en la práctica, sino porque, con ello, le está haciendo un flaco favor a la defensa del derecho internacional.



El hermanamiento trilateral: un espejismo en el desierto

En septiembre de 1998, en pleno –y mal llamado– ‘proceso de paz’, Barcelona impulsó una iniciativa de hermanamiento trilateral con Gaza y con Tel Aviv con el fin de intercambiar experiencias, fomentar la colaboración entre sus sociedades e impulsar proyectos de cooperación que mejoraran las condiciones de vida de los gazatíes.

No obstante, según la página web del ayuntamiento, “el acuerdo concretaba unas actuaciones anuales conjuntas a tres bandas en materia de cooperación y/o intercambios profesionales que, por motivos derivados del conflicto, nunca se han podido llevar a cabo. A pesar de ello, se han realizado intercambios por separado con cada una de las ciudades”.9

De hecho, apenas un par de días después de la firma, el alcalde de Gaza, Aoun al-Shawa, ya expresaba su escepticismo con respecto a esas supuestas ‘actuaciones conjuntas’: “No espero ningún beneficio material del acuerdo. El acuerdo sólo generará beneficios políticos. En lo que se refiere a la ayuda económica y los proyectos conjuntos, no creo que haya ninguno entre las dos ciudades”.10

Más destacable, sin embargo, es el hecho de que, en febrero de 2008, el propio ayuntamiento de Tel Aviv organizara una votación para decidir si rescindía el acuerdo. Finalmente, las autoridades de la ciudad decidieron ‘congelar’ unilateralmente toda relación de hermanamiento con Gaza “hasta que vuelvan mejores días”, en palabras de su alcalde, Ron Huldai.11

Huldai, alcalde de Tel Aviv ahora y cuando se firmó el hermanamiento, hizo carrera en el ejército israelí durante 26 años (1963-1989), en los que sirvió como piloto de combate e instructor de vuelo antes de licenciarse con el rango de general de brigada. Incluso fue condecorado por su papel como piloto de combate durante las guerras de los Seis Días y del Yom Kippur.12

Durante los últimos bombardeos de Gaza, el alcalde declaró también a la Cámara de Comercio Francia-Israel que “Israel no se puede permitir el lujo de un segundo error. Lo que está en juego en Gaza no es simplemente la seguridad de los habitantes del sur del país, sino principalmente la victoria de la democracia en general y del mundo árabe musulmán moderado sobre el fanatismo, el absolutismo y el islam integrista”.13

A la luz de la opinión que le merece al alcalde de Tel Aviv la campaña indiscriminada de bombardeos desatada por esa institución militar a la que ha pertenecido tantos años, el futuro de esa relación de espejismo entre Gaza y Tel Aviv se dibuja, en el mejor de los casos, como poco prometedora. Por lo tanto, el hermanamiento trilateral es poco más que un papel mojado en el que sólo parece creer el ayuntamiento de Barcelona.

¿Por qué si nunca se ha materializado en ninguna acción concreta ni tiene visos de hacerlo? ¿Por qué si sus partes no participan en él y, de todos modos, lo congelan unilateralmente? ¿De verdad piensa el ayuntamiento barcelonés que puede desempeñar un papel constructivo en tales circunstancias? ¿Acaso no podría desempeñar ese papel denunciando las violaciones del derecho internacional a través de un claro gesto de ruptura con aquel que las comete?

Un Estado que discrimina, un municipio que discrimina

Aun ignorando el hecho de que lo que se pretendía que fuera un acuerdo de relación trilateral entre municipios se haya convertido, en la práctica, en dos acuerdos bilaterales, es necesario que el ayuntamiento no pierda de vista el contexto general en el que está participando, no lo olvidemos, en nombre de los barceloneses.

En los últimos años, son cada vez más las voces que están denunciando el sistema de discriminación sistemática que practica el Estado de Israel. En 2007, John Dugard, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, publicó un informe en el que señalaba que “aunque los dos regímenes son distintos, las leyes y prácticas de Israel en el territorio palestino ocupado sin duda se asemejan a aspectos del apartheid”.14 En ese mismo informe, el enviado de la ONU detectaba que la ocupación israelí, además de elementos de apartheid, muestra ingredientes de colonialismo. En mayo de 2009, el Consejo de Investigación para las Ciencias Humanas de Sudáfrica publicó un exhaustivo informe que, basándose en el derecho internacional, confirma las conclusiones de Dugard.15

Sin embargo, Israel no sólo discrimina a la población ocupada, sino también a sus propios ciudadanos. “Las minorías palestinas que viven en Israel, a pesar de poseer la nacionalidad israelí, son ciudadanos de segunda clase”.16 Esto se traduce en leyes distintas, según se aplique a ciudadanos judíos o no judíos, en cuestiones como el acceso a la tierra, reunificación familiar y la adquisición de ciudadanía.

En este contexto, las autoridades municipales adquieren una relevancia fundamental en la medida en que, como instancias de gobierno local, alimentan, directa o indirectamente a través de las políticas concretas que ponen en práctica sobre el terreno, un sistema estatal de discriminación, tanto en los territorios ocupados como con sus propios ciudadanos.

Tel Aviv-Yafo: a golpe de buldózer

El municipio con el que se firmó el acuerdo de hermanamiento está, de hecho, formado por dos unidades territoriales: Tel Aviv y Jaffa. Jaffa era la ciudad más importante de Palestina durante el mandato británico, con una población de más de 80.000 palestinos. Tras la fundación del Estado de Israel, fuerzas sionistas forzaron el desplazamiento del 95 por ciento de la población palestina originaria.

A principios de los años cincuenta, Jaffa entró a formar parte del municipio de Tel Aviv, que pasó a denominarse Tel Aviv-Yafo, y los palestinos se convirtieron en una minoría. El ayuntamiento empezó a elaborar planes para la “judeización” de la ciudad, entre otras cosas, cambiando los nombres de las calles, eliminando las referencias identitarias palestinas de los currículos escolares y derrumbando los edificios que habían abandonado los palestinos durante la Nakba, la catástrofe, de 1948.

En 1950, las autoridades israelíes aprobaron la Ley de Propiedad de los Ausentes, con la que se legalizó la apropiación por parte del Estado de las casas y tierras de los refugiados y desplazados que no podían volver a ellas. De este modo, tanto en Jaffa como en todos los territorios palestinos, Israel puede robar “legalmente” aquello que no le corresponde.

Precisamente, uno de los problemas más acuciantes a los que se enfrentan los más de 20.000 palestinos que siguen viviendo hoy en Jaffa –que depende, recordemos, del ayuntamiento de Tel Aviv– son las demoliciones y los desalojos de sus hogares. Según el Comité Popular contra las Demoliciones de Viviendas de Jaffa, son más de 500 las familias que se ven amenazadas por una orden de demolición o desalojo. Normalmente, la excusa que suelen esgrimir las autoridades israelíes es que las familias están ocupando un terreno que, según la Ley de Propiedad de Ausentes, pertenece al Estado o la falta de una licencia legal para construir, cuya obtención es prácticamente imposible para los palestinos.17

Así, cabe entender que las autoridades municipales, incluidas las de Tel Aviv, si no responsables directas de la adopción de tales políticas, sí que son cómplices de ellas al llevarlas a la práctica. Ante esta perspectiva, la sociedad civil catalana entiende que la mejor manera de demostrar su solidaridad con un pueblo discriminado no pasa por profundizar sus lazos con aquel que practica, sistemáticamente, el golpe de buldózer por motivos étnicos, religiosos o políticos.



Nadie es una isla: el movimiento BDS

En 2005, más de 170 organizaciones de la sociedad civil palestina hicieron un llamamiento a la comunidad internacional para que emprenda una campaña mundial de boicot, sanciones y desinversiones (BDS), parecida a la que se puso en marcha en contra del régimen de apartheid sudafricano, con el fin de ejercer presión sobre Israel para que reconozca los derechos del pueblo palestino y acabe con su ocupación ilegal.18

Desde entonces, son cada vez más y más diversos los grupos que se están atreviendo a decir ‘no a la impunidad’ israelí. Desde el sindicato de los estibadores en Sudáfrica y el de los trabajadores del transporte público en el Reino Unido, al Festival Internacional de Cine de Edimburgo, pasando por grupos de base confesional en los Estados Unidos, el movimiento está tomando un fuerte impulso.

No se trata, como no nos podemos cansar de repetir, de boicotear a un pueblo ni de antisemitismo, sino de censurar a las instituciones que, en nombre de ese pueblo, se dedican de forma deliberada y sistemática a perpetuar una situación de injusticia y violación sistemática del derecho internacional desde hace más de sesenta años.

El ayuntamiento de Barcelona podría, en el marco de este movimiento internacional, adoptar una postura de valentía frente a lo que suele ser un chantaje cuyos argumentos se derrumban como un castillo de naipes y transformar en acción sus palabras de compromiso con el pueblo palestino.

Algo más que piedras y arena

El parque de la paz Barcelona era algo más que piedras y arena. Era un espacio abierto en el territorio más densamente poblado del mundo, que lleva más de dos años sufriendo un bloqueo inhumano. Era un lugar donde jugar, pasear y soñar con una vida donde no lluevan bombas.

El ejército israelí decidió destruir ese lugar y muchas de las casas que lo rodean a pesar de que no había combatientes en la zona ni representaba un peligro para sus tropas. A pesar de ser un regalo de los barceloneses a los gazatíes. A pesar de todo, como siempre.

Por ese motivo, porque Barcelona debe mantener con Gaza un compromiso que vaya más allá de las piedras y de la arena, es necesario, ahora más que nunca, enviar un mensaje claro a aquellos que se empeñan en llevarse por delante con sus buldózers y tanques la legalidad internacional.

Por eso, sí, reconstruyamos el parque. Pero no, no lo hagamos sin denunciar la injusticia y reforzando los vínculos con quien sólo desea destruirlo.




*Amb Palestina al Cor es una campaña de solidaridad con el pueblo palestino impulsada por varias organizaciones de la sociedad civil catalana (http://naqba-catalunya.blogspot.com/).

04 julio 2009

“Estamos volviendo a la época donde ser de “izquierda” era una herejía”




Entrevista a Rubén Escobar, periodista hondureño del Diario Tiempo: “Estamos volviendo a la época donde ser de “izquierda” era una herejía”

Vicent Boix (especial para ARGENPRESS.info)

Ante los lamentables hechos que están acaeciendo en la República de Honduras, tuve la ocasión de poder entrevistar vía internet al periodista Rubén Escobar. Actualmente él ocupa el puesto de jefe de noticias en el Diario Tiempo (http://www.tiempo.hn/), rotativo ubicado en San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante del país centroamericano después de la capital Tegucigalpa.

Honduras es un país que acapara pocas noticias en Europa. Muchos no conocían a su actual presidente José Manuel Zelaya Rosales (Mel) y mucho menos su trabajo político al frente del ejecutivo. Todo cambió hace unos días cuando fue víctima de un vergonzoso golpe de estado que saltó a las primeras planas de los medios internacionales y que está provocando un rechazo sin precedentes en la región.

Por eso, para empezar, sería interesante saber un poco más del presidente ¿Quién era Manuel Zelaya antes de lanzarse a la carrera presidencial? ¿Con qué partido se presenta a las elecciones?

José Manuel Zelaya Rosales es hijo de un hacendado, ya fallecido, y de una maestra de escuela. Es oriundo de una provincia rural llamada Olancho, de allí le viene el uso de su sombrero Stetson, su estilo “ranchero” y su amor por los caballos que lo llevó a encabezar desfiles hípicos en varias ciudades del país y hasta en Managua.

Su padre fue involucrado en los años 70 en un complot en el que fueron asesinados varios miembros de la iglesia católica y civiles de izquierda, por lo que su repentina inclinación al socialismo sorprendió a muchos. Ese hecho se conoce en la historia del país como “la masacre de los Horcones”, por el nombre de la hacienda familiar de los Zelaya.

De hecho algunos detractores han llegado a señalar que un joven “Mel” era uno de los conductores de los vehículos en los que secuestraron y “desaparecieron” a los dirigentes, pero eso nunca se ha podido probar y, aunque su padre fue condenado, después fue favorecido y no estuvo preso.

Con el retorno a la “democracia” (así, entre comillas), en 1981, apareció como activista del Partido Liberal y ayudó a otros candidatos a llegar a la presidencia, hasta que el mandatario Carlos Flores Facussé, en 1998, lo nombró ministro director del Fondo Hondureño de Inversión Social (una entidad encargada de construir escuelas, jardines de niños, sistemas de agua y otras obras de infraestructura en las comunidades más pobres).

Renunció a ese cargo bajo el argumento que comenzaría a trabajar para postularse a la presidencia, cosa que hizo para las elecciones de 2005, en las que derrotó por escaso margen a Porfirio Lobo Sosa, del Partido Nacional. Aunque muchos le llamaban ingeniero, se sabe que sólo cursó 11 materias de ingeniería civil en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, porque era un mal estudiante.

A pesar de encabezar uno de los tradicionales partidos de derecha del país, rápidamente Mel dio un giro a la izquierda llegando al extremo de ingresar dentro del ALBA ¿Hay inicialmente algún motivo por el cual Mel abandona la raíz conservadora del Partido Liberal, para iniciar una serie de medidas políticas de carácter progresista y nacionalista?

De inicio nada hacía presagiar ese extraño giro, aunque se hacía rodear de personajes que en su juventud formaban parte de grupos universitarios del ala izquierda del Partido Liberal, como Patricia Rodas (nombrada canciller), Milton Jiménez Puerto (quien antes fue su canciller y en los años 80, cuando era estudiante universitario, fue detenido por los militares por ser “comunista”) y Jorge Arturo Reina (quien en los años 50 lideró un grupo que combatió contra golpistas militares y a quien él nombró embajador de Honduras en la ONU).

Todo parece indicar que las necesidades económicas lo hicieron girar a la izquierda, aunque no se descarta que bajo la asesoría de alguno de los arriba mencionados. Según sus propias declaraciones él estuvo tocando puertas de los organismos financieros y de Washington y no lo apoyaron, fue así que encontró en Hugo Chávez un arca abierta en momentos en que el petróleo alcanzaba el pico más alto en el mercado internacional. Originalmente el acuerdo consistió en vendernos petróleo, a precio de mercado, por el cual el gobierno pagaría a corto plazo 60 centavos por cada dólar del costo real mientras que los otros 40 centavos irían a un fondo de préstamo para gasto social. Ese préstamo sería a 25 años plazo, con un uno por ciento de interés, lo cual se consideraba una verdadera “ganga”.

Luego, vino la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América mediante la cual Chávez ofreció cien tractores y más dinero en préstamos. Los tractores llegaron hace un par de meses pero hasta ahora no se han utilizado y los préstamos no alcanzaron a desembolsarse, salvo el fondo petrolero que no se sabe dónde está o cómo se ha invertido.

Incidiendo en la cuestión anterior, muchos nos preguntamos si realmente el gobierno del presidente Zelaya ha emprendido cambios políticos palpables, estructurales y reales hacia una sociedad menos desigual y más justa, o si por el contrario, todo es pura fachada y retórica ¿Ha experimentado Honduras reformas significativas desde que Mel es presidente? ¿Puede poner algún ejemplo de estos cambios?

A mi entender no han habido cambios de fondo, pero si decisiones polémicas que fueron minando su relación con los empresarios, con los políticos tradicionales y con el sistema judicial. Para el caso, cuando los precios del petróleo estaban muy altos inició un proceso de subasta de combustibles y contrató a un asesor norteamericano (Robert Meyeringh), pero su plan no pudo ser ejecutado porque el gobierno no tiene instalaciones de almacenamiento de combustible y cuando trataron de expropiar los tanques de la empresa Distribuidora de Productos de Petróleo S.A. (Dippsa) la iniciativa topó en los juzgados. Ese fue uno de los pulsos que perdió contra la empresa privada y el sistema judicial.

Luego, intentó regular el tráfico de vehículos para disminuir el consumo de combustible, pero de igual modo una decisión judicial se lo impidió bajo el argumento que eso limitaba la libertad de locomoción.

Una de las medidas que conmocionó a los empresarios se dio en enero de este año, cuando subió el salario mínimo en un 60 por ciento, lo cual desató una ola de críticas por parte de los empresarios y varios medios de comunicación arreciaron campañas mal intencionadas para minar su imagen, lo cual no hizo más que fortalecerlo ante la mayoría, que es pobre, pues frecuentemente se enfrentaba a líderes empresariales y a dueños de medios, algo que los anteriores presidentes no hacían. Entonces, pasó a ser parte de los “descamisados” y aunque muchos no creían su discurso, al consultarles se mostraban al menos divertidos con las actitudes desafiantes del “presidente ante los poderosos de la oligarquía de este país” como él les llamaba.

De vez en cuando me comunico con una amiga nicaragüense que trabajó conmigo en proyectos de cooperación en el país. Desde la entrada de Daniel Ortega como presidente de Nicaragua, acompañó a Cuba a decenas de personas de su ciudad para que fueran operadas de la vista, dentro de la denominada "Operación Milagro" ¿En que se ha beneficiado Honduras con su entrada en el ALBA?

La verdad es que la presencia cubana y la “Operación Milagro”, donde también está involucrada Venezuela, inició en Honduras mucho antes de la incursión de Honduras en el ALBA. De hecho la presencia de brigadas cubanas inicia después del paso del huracán Mitch, en octubre de 1998, cuando el país quedó desolado. Los médicos cubanos se han caracterizado por llegar a lugares recónditos, donde sus contrapartes hondureñas no llegan, por lo cual mucha gente siente bastante aprecio por su trabajo. Además, Cuba ha becado a decenas de hondureños pobres en la Escuela Latinoamericana de Medicina en La Habana, mientras que en Venezuela se han operado a cientos de personas con problemas de la vista bajo la “Operación Milagro”. Bajo la instrucción de asesores cubanos, instructores hondureños han enseñado a leer a miles de analfabetos, especialmente campesinos.

Sin embargo, los beneficios del ALBA aún no están muy claros porque el país no estuvo mucho tiempo bajo ese sistema. Sin embargo los cien tractores donados por Venezuela ya están en el país y el fondo de préstamo creado, supuestamente se utilizaría en algunas obras sociales que no se terminaron de definir por parte del gobierno de Zelaya porque a estas alturas del año no se había elaborado el presupuesto de 2009.

La burguesía hondureña, los diputados, el ejército, etc. discrepaban de las decisiones y del gobierno de Mel. La consulta popular para preguntar sobre la creación de una asamblea constituyente que desembocara en una nueva constitución, fue la gota que colmó el vaso e hizo saltar las alarmas de los sectores reaccionarios. ¿Expuso el presidente qué reformas pretendía introducir en la constitución si finalmente nacía la constituyente?

El siempre insistió en que no pensaba reelegirse y que entregaría el poder en enero de 2010, como correspondía. Sin embargo, la Constitución hondureña en su mayor parte puede ser reformada por el Congreso Nacional y sólo hay ocho artículos que no, y son los que tienen que ver con la forma de gobierno, incluyendo los periodos presidenciales. A esos artículos les llaman “pétreos” porque no pueden ser reformados, salvo por una constituyente, por lo que por deducción se podría decir que él intentaba crear las condiciones para una reelección. Además, estaba el antecedente de que la mayoría de los países del ALBA cambiaron sus constituciones para reelegirse.

No es ningún secreto que Mel está aislado hasta por los propios diputados de su partido. Además su mandato finaliza en unos pocos meses y no puede ser reelegido. Por lo tanto, su debilidad es manifiesta y sus días en la política están contados. ¿Cree usted que Mel tiene pensada la fundación de una fuerza política que pueda optar al poder en un futuro?

Pienso que sí, puesto que la Constitución acepta reformas económicas y sociales, mas no políticas, por descarte se puede decir que él buscaba las condiciones propicias para la reelección, incluyendo la de él mismo pues a pesar de que ya tenía más de tres años en el gobierno, era sumamente popular. De hecho una encuesta de Cid-Gallup publicada hace unos meses por La Prensa, un medio que le adversa, reveló que era más popular que Porfirio Lobo Sosa, el mismo candidato al que derrotó en noviembre de 2005.

Siguiendo con la idea de la reelección, recordemos el ejemplo “Chavista”, en el cual una de las bases ideológicas es que una “revolución” no puede ejecutarse en cuatro años, si no que es un “proyecto” a largo plazo.

Si Ronald Reagan resucitara, observaría que han alcanzado el poder sus dos enemigos de los años 80 en Centroamérica: El Frente Sandinista en Nicaragua y el Frente Farabundo Martí en El Salvador. Además, Honduras, el país que sirvió como base militar y de operaciones a Estados Unidos en su lucha contra las guerrillas de Nicaragua, El Salvador y Guatemala; tiene ahora un presidente que emprendió medidas políticas progresistas y que además comparte inquietudes y discursos con figuras como Fidel Castro o Hugo Chávez. Este escenario era impensable incluso hace cinco años. ¿Qué está cambiando en Centroamérica?

Me parece que es el mismo fenómeno en toda Latinoamérica (Venezuela, Paraguay, Argentina, Chile, Brasil, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, El Salvador y, casi, en México). Tiene que ver con el desencanto de la “democracia”. El pueblo es llamado a votar cada cuatro o seis años pero después de las elecciones pasa a un segundo plano mientras diputados, ministros, funcionarios y el mismo presidente se despachan con la cuchara grande al repartirse con sus amigos empresarios, contratos, partidas confidenciales y todo tipo de fondos públicos. Entonces la alternativa que se ha encontrado son los partidos de izquierda, sobre todo ahora que hay un marco legal para que lleguen al poder y que ya no hay una propaganda como en los años 80, donde términos como “socialista” y “comunista” eran el equivalente a ser el diablo. Aunque en la actualidad, con el recién autonombrado presidente Roberto Micheletti, hemos regresado a esa época de satanizar esos términos.

¿Empiezan a respirarse los nuevos aires y aromas que llegan de América del Sur y concretamente desde Venezuela, Bolivia, Ecuador, Argentina, etc.?

Efectivamente, aunque para desventaja de la gran mayoría de hondureños, tenemos una oligarquía que se ha cuidado de no brindar una educación profunda a sus masas, de modo que mucha gente es fácilmente manipulable, al grado que en este momento la sociedad está polarizada tras el golpe y estamos volviendo a la época donde ser de “izquierda” era una herejía y no ven el fondo: los golpistas han destruido en un día lo que costó 28 años construir, una endeble democracia, una criatura que aún se estaba formando y que ahora ya no existe por el afán de poder de unos pocos y por la ignorancia de muchos.

Regresando al golpe de estado actual, me sorprende mucho el respaldo internacional que ha cosechado Mel. De hecho, el presidente de facto, Roberto Micheletti, está totalmente aislado. Curiosamente esto no sucedió en los golpes de estado de Venezuela en 2002 ni en Haití en 2004. El modus operandi fue similar: secuestro del presidente, documento falso de renuncia y nombramiento a dedo de una marioneta de transición. En estos dos capítulos, la prensa internacional y muchos gobiernos escondieron el carácter golpista con la manipulación informativa. ¿A qué se debe este apoyo internacional histórico que está recabando el gobierno de Mel? ¿Tal vez hay temor de que si el gobierno golpista se mantiene, exploté una especie de "guerra fría" e inestabilidad en la región que afecte las inversiones de las empresas del norte?

Pienso que en parte se debe a la tendencia actual unificadora de los gobiernos latinoamericanos, marcados por diversos tipos de socialismo, donde si bien es cierto el mercado es importante también lo es la persona. De igual modo el gobierno de Barack Obama muestra un carácter más flexible hacia quienes piensan diferente. Quizás si el que estuviese en el poder fuese George Bush a estas alturas ya habría reconocido al gobierno golpista. Además, me parece que la acción de los militares, políticos y empresarios hondureños fue inconsulta. Es decir, históricamente los golpes de estado en Latinoamérica han tenido la venia o han sido promovidos por los Estados Unidos y desde allí se desparramaba el reconocimiento del nuevo gobierno hacia el área de influencia. Creo que en este caso no hubo “permiso”.

¿Qué escenario presagia usted en su país durante los próximos meses?

De mucha incertidumbre e inestabilidad. Si este gobierno se queda, mucha gente, adentro y afuera, no lo va a aceptar por lo que podríamos quedar aislados. Si Zelaya regresa se va a encontrar con un Congreso, un Poder Judicial, Ministerio Público y un Ejército afín al otro bando y no lo van a dejar gobernar.

¿Cuál ha sido en Honduras el papel de USA en los últimos años y ahora durante el golpe de estado? ¿Se ha percibido algún cambio desde que Barack Obama es presidente?

Estados Unidos siempre ha sido un apoyo financiero para Honduras en todo sentido. Ya sea por desembolsos directos o por permitirle a casi cien mil hondureños residir con un permiso de trabajo allá. Sin embargo, en la última década y desde la caída del Muro de Berlín hemos ido perdiendo importancia estratégica, al menos de modo aparente y la participación de los embajadores se ha limitado a criticar algunas determinaciones de los gobernantes sin llegar a incidir a profundidad. De hecho, cuando Zelaya dio el giro a la izquierda nombraron como embajador a Hugo Llorens, un diplomático para nada confrontativo y que ha sabido sobrellevar la situación con declaraciones "suaves" y para nada intervencionistas. Creo que Obama es bastante tolerante pero esperamos decisiones importantes la próxima semana.

Ante la situación de Honduras ¿Qué papel deberían adoptar países como España o la misma Unión Europea?

Me parece que ha sido clave el papel del señor secretario de Relaciones Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, al solicitar el retiro de los embajadores europeos, lo que ya entró en vigor ayer. Sus palabras han sido fuertes, contundentes, al decir que el gobierno de facto ni siquiera debe intentar comunicarse con las autoridades españolas porque no le responderán. Hacia allí deben ir orientados todos los esfuerzos, a aislar a un gobierno que nadie eligió y que nadie quiere, salvo algunos empresarios y sus empleados, que son “invitados” a participar en marchas y manifestaciones a favor de Roberto Micheletti, un político de cuarta que ni siquiera pudo ganar las elecciones internas de su partido en noviembre pasado.

Entrando a comentar un poco el papel de la sociedad ante los hechos que acontecen, en algún lugar leí que Honduras no dispone de unas organizaciones sociales fuertes y con experiencia, sin embargo ¿Se está movilizando la gente y sus organizaciones en defensa de la legalidad democrática? ¿Cree que dicha movilización es fundamental para retomar la normalidad política y que Mel regrese al país y a la presidencia, de la misma manera que sucedió en el año 2002 en Venezuela cuando el pueblo salió a las calles en defensa de Hugo Chávez?

Suceden varias cosas. En primer lugar es cierto que no hay organizaciones fuertes, pues predomina la cultura de la indiferencia. Los que se están movilizando a favor de Zelaya son sindicalistas y dirigentes magisteriales que han venido siendo vilipendiados desde hace algunos años y cuyo prestigio está por los suelos. También campesinos. Pero hay muchos que no estamos con Micheletti, que tampoco estábamos con Zelaya, pero que sí estamos con la ley y la Constitución y que deploramos el golpe pero que no encontramos a donde arrimarnos para manifestarnos en contra de los golpistas. Los protestantes tienen también la desventaja que están siendo controlados por los militares, pues a muchos les han impedido llegar a Tegucigalpa al detenerlos en la carretera. Además, varias importantes cadenas televisoras, radiales y la mayoría de los periódicos fueron parte del complot golpista y ahora se niegan a informar de las protestas contra el nuevo gobierno y sobredimensionan las manifestaciones a favor. Mientras que los militares mantienen controlados algunos canales y periódicos que fueron afines al anterior gobierno o que están tratando de informar de manera imparcial.

Por diversos medios se comenta que el ejército comenzó con la represión. Incluso se citan nombres como Rafael Alegría de Vía Campesina o militantes del partido Unificación Democrática. ¿Qué tan ciertas son estas noticias?

De hecho varias personas que se han manifestado en contra del gobierno han sido golpeadas y heridas por los soldados y policías. Otros han sido detenidos pero liberados a las pocas horas.

Por otro lado, los que participan en manifestaciones a favor del gobierno son protegidos por las mismas fuerzas del orden. Por cierto, ayer publicamos una fotografía de uno de los manifestantes “progobierno”. Se trataba de un guardaespaldas que hizo varios disparos cuando dos grupos opositores se encontraron. Eso da la pauta de que muchos de los manifestantes son gente de élite que ha abandonado la comodidad de sus mansiones y de sus empresas para protestar contra el diablo de Chávez y su hijo, Mel, y que se hacen acompañar de sus guaruras, quienes además de defenderlos van a hacer bulto.

Otra situación que hemos leído es que los medios no afines a los golpistas también están siendo silenciados y amordazados ¿Está viviendo usted y el Diario Tiempo está situación?

En Tegucigalpa, el día del golpe, el domingo 28 de junio, un camión con soldados estuvo rondando las instalaciones de Diario Tiempo, mientras que en San Pedro Sula un contingente de soldados llegó hasta las instalaciones de Canal 11, una empresa del mismo grupo periodístico, y le pidió al personal de seguridad que abriera los portones porque iban a entrar en el momento en que un periodista entrevistaba vía teléfono a Enrique Flores Lanza, uno de los ministros de Zelaya.

Los guardas les dijeron que no y después de un cruce de llamadas telefónicas entre ejecutivos y oficiales optaron por no entrar, pero se quedaron en las afueras blandiendo sus fusiles.

Algo que está por investigarse es que los ejemplares del periódico “desaparecen” muy rápido de los kioscos. De hecho hoy recibí una llamada de un lector de Tegucigalpa que me dijo que a las 8 de la mañana ya no lo encontró, por lo que no sabemos si alguien los está comprando en grandes cantidades para que no lleguen al público. Lo mismo sucede en San Pedro Sula y en otras ciudades.

El martes fuimos el único periódico que sacó en primera plana y con fotografía grande el enfrentamiento entre el ejército y protestantes en Tegucigalpa. Hoy volvimos a informar de protestas en todo el país mientras los otros medios se autocensuran bajo el argumento de que buscan “la paz” y el regreso “al orden”.

Por poner un ejemplo, la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación en su sede de América Latina (Rel-Uita), presentó un documento de apoyo al presidente Zelaya en nombre de las 374 organizaciones que la conforman y que están situadas en 120 países del mundo ¿Ha existido un apoyo real de otras organizaciones y de la izquierda social internacional al presidente legítimo de Honduras?

Hasta ahora no ha trascendido en Honduras el apoyo de organizaciones, salvo el llamado a una marcha en Paris de parte de sindicatos y de organizaciones latinoamericanas a realizarse hoy jueves. Las informaciones han estado concentradas en los esfuerzos de la OEA, de la ONU y de los países, como tal.

Foto: Honduras. Golpe de estado – Tropas golpistas detienen a un periodista en Tegucigalpa.


Nota del autor: Para seguir la actualidad de Honduras, además de visitar el Diario Tiempo http://www.tiempo.hn/ también pueden ir la web de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación http://www.rel-uita.org/ En ella podrán encontrar las entrevistas, artículos, vídeos, fotografías, etc. que está recabando el periodista italiano Giorgio Trucchi, que actualmente se encuentra cubriendo el golpe de estado en Tegucigalpa.

Vicent Boix, autor del libro “El parque de las hamaca
s”.

28 junio 2009

BAJO EL CAÑÓN DE ISRAEL



Militares israelíes rompen su silencio para denunciar el maltrato que sufren los palestinos

JUAN MIGUEL MUÑOZ 28/06/2009


La opinión en el batallón Haruv es que los árabes son animales salvajes que deben ser destruidos, revela un cabo de 19 años
Tomamos el colegio y detuvimos a cualquier persona entre los 17 y los 50 años. Todos vinieron maniatados y con los ojos vendados. Cuando pedían ir al servicio, los soldados los llevaban y los golpeaban sin ninguna razón que justificara esas palizas. Muchos fueron detenidos para recabar información para los servicios de seguridad, no porque hubieran hecho algo. En general, a la gente se la mantuvo sentada durante 10 horas al sol. Se les daba agua de vez en cuando. Los soldados pasan 10 horas de pie, aburridos, así que golpean a la gente. Tal vez es su única satisfacción".
Sucedió en Hares, un pueblo del norte de la Cisjordania ocupada en marzo pasado.
El diálogo entre el soldado que prestó este testimonio y un activista de Breaking the Silence, una combativa ONG israelí, prosigue:
-Hay soldados que piensan que las esposas de nailon son para inmovilizar y para impedir que la sangre llegue a los dedos. Se ponen azules.
-¿Cuánto tiempo pasaron así?
-Siete horas. Al final, tras quejas y lloros, el comandante ordenó que aflojaran las esposas.
-¿Participó el batallón entero?
-Sí.
-¿Comenzó la operación de día?
-Por la noche. Trajeron al conserje del colegio a las tres de la madrugada y abrió las clases.
-¿Con qué criterio detuvieron a la gente?
-A partir de los 17 años. Pero había chicos de 14 años. Eran unos 150. La mayoría, en pijama.
-¿Viste otros incidentes?
-Muchos reservistas participaron y celebraron las humillaciones, insultos, tirones de pelo, patadas y bofetadas. Era la norma. Lo que sucedió en los servicios, lo que llamamos el baile de los demonios, fue lo más extremo.
Un grupo de judíos, varios de ellos ex suboficiales y fervientes creyentes, pelean a brazo partido para dar a conocer lo que tantos en Israel saben, pero que muy pocos osan contar. Lo pasan mal estos activistas de Breaking the Silence, que alzan la voz en un país anestesiado ante el sufrimiento del enemigo. Pretenden quebrar el grueso muro que envuelve las prácticas aberrantes de muchos soldados para reprimir ataques a pedradas lanzados por jóvenes palestinos. La denuncia tiene precio elevado. Pero algún militar, excepción de la regla, no soporta lo que ve. Y rompe el silencio. Rara vez sucede.
Es el caso de otro uniformado. D., cabo de 19 años de la Brigada Kfir, la más implicada en los desmanes en Cisjordania. D. no aguantó más después de la redada en Hares, el 26 de marzo. Describió a sus superiores el comportamiento de muchos compañeros y se negó a prestar ciertos servicios en Cisjordania. Fue condenado a 30 días de prisión. "La opinión común entre los soldados del batallón Haruv", acusa D., "es que los árabes son animales salvajes que deben ser destruidos".
El portavoz del Ejército ofrece una versión muy distinta: "Durante meses, los conductores que circulaban en la carretera próxima a Hares sufrieron ataques que provenían de las colinas de la zona. Varios civiles inocentes resultaron heridos. Por ello, el Ejército operó para interrogar a sospechosos involucrados en estos atentados. Todos los detenidos, sospechosos de estar involucrados en actividades violentas, recibieron un trato digno, incluido el aprovisionamiento de agua y alimentos".
No faltan soldados que opinan que las medidas de seguridad son imprescindibles, pero que detestan las humillaciones gratuitas. Como la del vídeo difundido esta semana en el que varios militares fuerzan a un palestino a golpearse en la cara mientras tiene que alabar a sus agresores, que entre tanto se mofan.
Las vejaciones no son excepción. No hay más que ver los semblantes de los palestinos en los controles. En fila, callados, atentos a las órdenes, a menudo displicentes y a gritos, a veces apuntados directamente con un fusil. Tampoco es de extrañar la actitud de esos jóvenes uniformados, dadas las palabras del coronel Itai Virob, jefe de la Brigada Kfir, quien semanas atrás se granjeó la reprimenda del alto mando cuando afirmó: "La agresividad para impedir que la violencia [de los palestinos] crezca no sólo está permitida, a veces se exige. Un golpe, incluso cuando la gente no está implicada, para lograr el objetivo de la misión es posible".
Las operaciones de la Brigada Kfir -en la que sirven cientos de jóvenes de la extrema derecha nacionalista y religiosa- son constantes en Cisjordania. A veces acompañan a los colonos en sus asaltos a pueblos palestinos. Muchos soldados son a su vez colonos de esta brigada que dispone de información precisa recabada de chivatos palestinos -son legión- y mediante operaciones destinadas a conocer hasta el último rincón de un pueblo. Lo llaman mapeo.
Habla un sargento de la brigada: "Entramos en una casa. Reunimos a la familia en una habitación y ordenamos a un guardia que los encañone... Se fotografía todo, se inspecciona lo que hay en la vivienda y se pasa la información a los servicios de seguridad. Pero lo que conmociona es que los hay que roban". Con frecuencia se cae en la violencia gratuita.
"Yo", agrega el sargento, "no lo he hecho, pero mis amigos sí me hablan del vandalismo". Y de destrozos del mobiliario de viviendas con madres y niños presentes, de humillaciones a minusválidos. "Cuando me alisté estaba muy motivado. Entrené, y ya prestando servicio vi a la gente comportarse como animales... Como si fueran dioses", explica, muy pesimista sobre las posibilidades de cambiar la situación. "Para los soldados, árabe es sinónimo de terrorista. Así es como han sido educados".
Los soldados disfrutan de una posición de superioridad abrumadora. Armados hasta los dientes frente a una temerosa población local que desea pasar el trámite en el control militar de turno lo antes posible, aunque las dilaciones deliberadas son habituales. Lo explica el citado sargento: "Cuando tienes un arma y pides algo a un palestino le estás forzando. Tiene miedo. El árabe puede decirnos: 'Sí, toma, no hay problema'. Sabe que puedes perseguirle si dice una palabra fuera de lugar".
"Recuerdo", dice el suboficial, "mi primera vez en un control militar. Vino un grupo de reservistas para enseñarnos. Uno de ellos vio un taxi repleto de gente. Salieron [los palestinos] del taxi y comenzaron a pedirles las identificaciones y a buscar en las bolsas. Uno encontró una camiseta original del Real Madrid, y me preguntó si la quería. Si hubiera querido me la habría quedado".
El portavoz castrense replica: "El Ejército aboga por el respeto de los derechos humanos y condena tajantemente todo maltrato o uso de fuerza injustificado contra la población civil. Cuando se hallan irregularidades se investigan independientemente". Las ONG israelíes rechazan sin ambages declaraciones de este tipo. A tenor de las condenas a soldados en los últimos años, que tienden a cero, los abusos serían cosa de la imaginación.

21 junio 2009

EL RECLAMO DE LA SELVA

TODO: EN TODA AMÉRICA (SUR, CENTRO Y NORTE) LOS PUEBLOS INDÍGENEAS TIENEN ANCESTRALES DERECHOS SOBRE TODOS LOS TERRITORIOS QUE OCUPAN. eL COLONIALISMO Y EL IMPERIALISMO Y LOS MAYORDOMOS DEL PODER INVISIBLE DE LAS ALTAS FINANZAS SIGUEN HUMILLANDO Y ASESINANDO A LOS DUEÑOS LEGÍTIMOS DE LA AMÉRICA AVASALLADA DESDE ALASKA HASTA LAS ISLAS MALVINAS. CREO QUE LOS PARTIDOS DE IZQUIERDA, SOCIALISTAS, COMUNISTAS, TROTSKISTAS DEBEN REIVINDICAR (Y UNIRSE) EL DERECHO DE LOS INDÍGENAS A SUS TIERRAS DESPOJADAS A SANGRE Y FUEGO. LA "NUEVA" OEA SE HIZO ESCUCHAR POR SU EXTRAÑO SILENCIO... ANDRÉS ALDAOAO

Perú: ¿Cuál es la verdad sobre los territorios indígenas? El reclamo de la selva

12-06-09
Por Margarita Benavides

Los pueblos indígenas tienen derechos sobre los territorios que ocupan aunque no estén demarcados y titulados. Así lo sostiene el Convenio 169 de la OIT ratificado por el Perú que, refiriéndose a los pueblos indígenas, dice: “Deberá reconocerse a los pueblos interesados el derecho de propiedad y de posesión sobre las tierras que tradicionalmente ocupan“.

Es, pues, urgente avanzar para concluir el proceso de demarcación de los territorios indígenas. El otorgamiento de derechos a terceros sin tener los territorios indígenas debidamente saneados es y será una permanente fuente de conflictos en la Amazonía.
Preocupa por ello que el 25 de mayo pasado el Ministerio del Ambiente (Minam) publicara un comunicado en el que deslegitimó los reclamos de los pueblos indígenas y de paso desinformó sobre la extensión de los bosques de la Amazonía.
Decía el comunicado que el Estado garantiza la protección de al menos 55 millones de hectáreas de bosques amazónicos cuando estos se extienden realmente sobre 67 millones de hectáreas.
Según datos del Mapa de Deforestación de la Amazonía 2000 (Inrena/Conam, aún sin publicar), el área neta de bosques amazónicos existente antes del proceso de colonización y deforestación era de 77 millones de hectáreas. Entendemos que no hay un estudio equivalente posterior a este. Si restamos 10 millones ya deforestadas -según señala el Minam-, tenemos una superficie de 67 millones de hectáreas de bosques en pie y no de 63 millones como afirma erróneamente ese comunicado.
El Ministerio del Ambiente solo reconoce el otorgamiento de 11 millones de hectáreas a los pueblos indígenas cuando en realidad son más de 13 millones ya demarcadas y distribuidas así: más de 10,5 para 1.232 comunidades tituladas y 2,8 para reservas territoriales para la sobrevivencia de indígenas en aislamiento, esto de acuerdo con las cifras registradas por el Sistema de Información de Comunidades Nativas del Instituto del Bien Común (Sicna).
Además el Sicna registra 277 comunidades por titular, en aproximadamente 2,37 millones de hectáreas. Hay seis solicitudes de reservas para indígenas en aislamiento con un requerimiento cercano a los 4 millones de hectáreas y desde hace varias décadas existen diversas solicitudes de ampliación de comunidades, aún no atendidas.
Así tenemos una engañosa presentación de las cifras que se suma a la potestad del Minam para cambiar el uso de tierras de aptitud forestal a agrícolas. En su comunicado, el ministerio señala que el D.L. 1090 (o “ley de la selva”) prohíbe el cambio de uso de la tierra de aptitud forestal a aptitud agrícola, contradiciéndose inmediatamente al afirmar que tal cambio puede realizarse -por el propio Minam- en “casos de proyectos de interés nacional”.
¿El cambio de uso abarcará también los 12 millones de hectáreas de bosques no mencionadas? ¿Se entregarán a grandes empresas fomentando la concentración de la propiedad y la deforestación? ¿Qué garantía da el Estado de que no cambiará de uso en los 55 millones de hectáreas de bosques que ofrece proteger, cuando los decretos legislativos que se le pide y niega derogar lo facultan declarar eriazos bosques demarcados a favor de comunidades y cambiarles de uso “en caso de proyectos de interés nacional”?
Es la ideología del perro del hortelano del presidente de la República expresada en estos decretos la que incentiva la protesta de los pueblos indígenas. Es él mismo quien debería recomendar agilizar su derogatoria para solucionar la protesta indígena e iniciar un proceso que respete la consulta, los derechos indígenas y la transparencia en las cifras y planes del Gobierno para la Amazonía. http://www.ecoportal.net/

Margarita Benavides es Antropóloga y Coordinadora del Sistema de Información de Comunidades Nativas (SICNA) y Subdirectora del Instituto del Bien Común (IBC)
Servindi - http://www.servindi.org/

17 junio 2009

Alan «Caballo loco» García Pérez: «Tiren, no piensen»

Alan «Caballo loco» García Pérez: «Tiren, no piensen»

Por Cristina Castello



He soñado una fuga, un 'para siempre', suspirando en la escala de una proa; he soñado una madre, unas frescas matitas de verdura, y el ajuar constelado de la aurora
César Vallejo

Mientras el mundo celebra la poesía de César Vallejo —vate máximo del Perú y uno de los más grandes del mundo, en el en el 80º aniversario de su muerte en París— el presidente actual encarcela poetas y canta «Viva la muerte».

Alan García Pérez

Le dicen «Caballo loco», «Patadita» y «Alan Babá». Cantaba por placer en los metros de París, adora tocar marineras en su guitarra, y con Lula da Silva en la Cumbre de los Pueblos del mayo que pasó, interpretó el Tico Tico Non Fubá. Multifacético en sus artes, en este enero entonó en público el Viva la Muerte de los falangistas españoles, de todo corazón. En su primera presidencia y por la noche se enfundaba en ropas negras, tomaba una motoneta y salía en busca de la hija de un poderoso empresario árabe: era «aquel» amor. Con su metro 93 y gordinflón, inventó el matrimonius interruptus y le obsesiona seducir. Fue diferente casi desde bebé: a los cinco años conoció a su papá y lo llamó siempre «señor»; y ya en la Facultad, maletín en ristre y al estilo James Bond, portaba cachiporra y pistola, con devoción.
Es Alan García, presidente del Perú. Divertido con sus íntimos, y afuera pendenciero y feroz. Comando civil en la universidad, enfrentaba a palos y balas toda acción, idea o sueño de las izquierdas. Durante su primer mandato —del ’85 al ‘90— la inflación trepó al 7.500%, y fue acusado de corrupción, crímenes y traición; había sido l’enfant terrible para el FMI, en la etapa inicial, pero después fue su alumno más fiel. Durante aquel gobierno, se organizó el Comando Rodrigo Franco, que barrió poblados andinos enteros, las matanzas de campesinos eran habituales y también los desaparecidos. Hombre de derechas, en el ’88, sin embargo, se deslumbró con el grupo guerrillero «Sendero luminoso»: «Siento admiración por la mística y entrega de sus militantes», dijo entonces.
Contradictorio este Monsieur «Caballo loco», apelativo que ganó cuando, siendo diputado, agredió intempestivamente a puntapiés al entonces ministro de Economía. Admiraba a Sendero, sí. Pero en el ’85 había ordenado la Masacre de Accomarca, donde el Ejército peruano asesinó 45 personas. Y dos años antes, el 19 de junio del ’86, se ejecutaron extrajudicialmente más de 200 prisioneros de El Frontón, Lurigancho y Santa Bárbara. Entre ellos había detenidos de Sendero Luminoso, quienes —amotinados—reclamaban por condiciones mínimas de vida, contra la lentitud de los procesos judiciales, y por el cese de las torturas sistemáticas. En aquella Masacre de las Prisiones, todas las evidencias señalan que fue él —«El gran estratega del demonio», como también lo llaman— quien dio la orden de matar. Hace unos meses se reabrió la investigación.


Alan Garcia


Aquella matanza se ordenó cuando los amotinados se habían rendido y a pesar de que la mayoría eran inculpados, no procesados. En juicios post-mortem, varios de ellos fueron declarados inocentes, hecho probado por la Justicia peruana y la Corte Internacional de Derechos Humanos. Por cierto que la venganza de los senderistas no se hizo esperar. Y tampoco la respuesta desde el Poder, que siguió con la Masacre de Cayara en mayo del '88, cuando treinta personas fueron exterminadas, y hubo decenas de desaparecidos.

Padrenuestro sin Jesús

Dios mío, si tú hubieras sido hombre, hoy supieras ser Dios (César Vallejo)


Se creyó «tocado por el destino» cuando asumió su primer mandato con sólo 36 años. Desde 1930 el APRA, su partido, no llegaba al Poder: grandes festejos y júbilo; la esperanza desplegaba sus alas sobre aquel joven abogado y sociólogo, nacido el 23 de mayo del ’49, fecha que hoy el 78% de los peruanos que apostaron su ilusión quisieran borrar del calendario. Ése es el porcentaje de las personas que hoy se oponen a quien —por esas cosas éticamente incomprensibles— ocupa desde el 28 de julio del ’06, y por segunda vez, el sillón presidencial. Su gestión debe expirar en 2011... ¿Llegará?
Había dejado el gobierno en julio del ’90, por la puerta trasera, sin poder siquiera dar su último mensaje, porque los carpetazos y gritos de legisladores y público no se lo permitieron. El Parlamento lo procesó por un sinnúmero de delitos. Asesinatos y torturas, enriquecimiento ilícito, coimas en la compra de aviones Mirage, venta irregular de acciones de la deuda externa, licitación de un tren eléctrico que sólo avanzó cinco kilómetros… y la lista continúa. «Alan Babá» — alias éste que se explica en sí mismo—, burló a la Justicia. Eludió las causas por crímenes de lesa humanidad, con la ayuda del entonces presidente, ahora procesado por veinte homicidios y dos masacres, Alberto Fujimori; y su exilio —primero en Colombia y luego en París— lo salvó de la cárcel por corrupción financiera. Después volvió al Perú para decir... ¡Viva la libertad! Las causas habían prescripto.

Alan García disfrazado de Rey - Alan García déguisé en Roi

En París, «Patadita» vivía en un apartamento que en 1997 compró en el 118 de rue de la Faisanderie, en el súper chic 16ème arrondissement (distrito) de París. En los 196 metros cuadrados por los que pagó entonces 2,6 millones de francos —cerca de dos 2.500.000 euros—, su estatura hizo nido igual que un cuervo glotón. «Patadita» es el apodo que recibió cuando en el Perú dio un puntapié furioso a un discapacitado, frente a la tevé.
¡Ah, pobre la poeta Doña Nytha Pérez Rojas! Es una de las fundadoras del APRA, culta, incansable luchadora, y... su mamá. De ella heredó su verba, pero, de lo bueno... nada más. Madre amantísima, lo crió sola hasta que el niño cumplió sus cinco, pues «El Blanqui» estaba encarcelado, torturado y hasta fue deportado, justo en aquella etapa. «El Blanqui» era Don Carlos García Ronceros, su padre, político y buena persona, quien tras las rejas añoraba a su bebé. Pero una vez que el papá dejó la cárcel, el bebé se asustó al verlo, nunca dejó de llamarlo «Señor García», e hizo volar como a los Mirage los poemas que Don Carlos le había escrito en El Frontón.
El quinquenio 1985-90 significó para el Perú una de las crisis más severas sufridas hasta entonces. Y su gestión actual se revela peor aún. Mientras tanto, y por la tele oficial, rezó un Padrenuestro cuyo copyright no es del Jesús. «Padre nuestro Perú/Perú nuestro que estás en el mundo /hágase, patria, tu voluntad/así en la tierra como en el cielo», oró con devoción.



Cinco hijos y otro bebé

Vámonos a beber lo ya bebido, vámonos, cuervo, a fecundar tu cuerva. (César Vallejo)



Su adicción a las relaciones amorosas es proverbial. A los 22 se casó en Suiza con Carla Buscaglia, de quien nació Carla García; poco después conoció en España a la argentina Pilar Nores Bodereau, y el impacto los selló en un para siempre que dura hasta hoy. En 1977 volvió al Perú y enseguida llegó Pilar con Josefina —la primera hija de los García Nores—, nacida en Madrid; con el tiempo, se divorció de su primera esposa.
Siempre impetuoso, seductor y donjuán, tuvo amores por doquier. Y todo soporta la Primera Dama, que es inteligente, que bien conoce a su honorable esposo y mucho influye en sus decisiones. ¿Soporta entonces, o es su cómplice? Cuatro hijos tenían ellos, y cinco García. Pero llegó la televisión. El periodista César Hildebrnadt había revelado que el presidente tenía un hijo de un año y 8 meses, cuya madre era Roxanne «Cuqui» Cheesman Rajkovic. Gran alboroto. Y dos días después, conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno. Allí estaba García, parado cuan alto es y libreto en mano, que leyó. Pilar Nores miraba hacia la punta de sus zapatos, dos pasos atrás, manos en cruz. Mintió que habían estado separados durante seis meses, que en ese lapso tuvo una relación con la otra «distinguida dama», de la cual nació su sexto hijo, Federico García Cheesman, al que había reconocido como tal, pero que su vida marital se había reconstruido. De allí, la expresión matrimonius interruptus, que acuñó Hildebrnadt: hoy nos separamos, voy, tengo un hijo, vuelvo, y ya está.
Violento. De una violencia atribuida a su enfermedad maniaco-depresiva, por la cual toma litio regularmente, está empecinado en imponer la pena de muerte, al mejor estilo del jefe George Bush, a quien sirve más allá de sus expectativas. La doctrina Bush se extiende a Perú.

Rodillas obsecuentes

Jamás, hombres humanos, Hubo tanto dolor en el pecho, en la solapa... (César Vallejo)


Alan García


«Ladrón, genocida, coquero» y otros calificativos es lo mínimo que el diario «La Nación», de Chile, dice de él. Y obsecuente. En mayo pasado, García se puso de rodillas también frente a la presidente chilena Michelle Bachelet, cuyo gobierno realizó inversiones enormes en el Perú. Inversiones o «una especie de ocupación económica sin límites», según el periodista Carlos Angulo Rivas. A pesar de ello, Bachelet se enfadó frente a las rodillas obsecuentes: pocos soportan ciertas indignidades... aunque fomenten otras.
«Tiren, no piensen», ordena Alan García a la Policía. Incapaz de dar respuesta a la protesta social, «Patadita» la criminaliza. Sigue el ejemplo de la guerra preventiva que proclama su jefe de la Casa Blanca: reprime y encarcela. Obsesionado, ve terroristas hasta en los tragos que toma, abundantes. De allí la detención de Melissa Patiño, poeta de 20 años, y de otros seis jóvenes, sin más pecado que el de ser poetas. Melissa estuvo 70 días en la prisión de máxima seguridad de «Santa Mónica», en Chorrillos, Lima, tomada como un rehén. El presidente quiso asociarla al MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru), del cual la niña no tiene ni noticias; pero él sigue empeñado en que aquél es un grupo guerrillero, a pesar de que el Parlamento Europeo y el Departamento de Estado de los Estados Unidos —nada menos— lo excluyeron de sus listas de organizaciones terroristas, pues no registra actividades ilegales desde hace 8 años.
Además, sus líderes están condenados y han expresado su deseo de trabajar para la democracia, dentro de un partido político. Así, Víctor Polay —quien fue líder del MRTA y lleva 17 años en prisión, con ocho de torturas cotidianas— pidió perdón. Un comité de personas intachables trabaja por su libertad y su reinserción cívica. Pero no: García hizo aumentar su condena, más y más. En realidad, no perdona a Polay el romance que tuvo con Pilar Nores, su mujer, tantos años atrás. «El Perú lo que necesita es orden. Están notificados», es la consigna del hombre que de noche usa ropas negras y motoneta... ¿vestido para matar?
Melissa —y luego otras cinco jóvenes detenidas — salieron de la cárcel gracias a la acción del PEN Club y su «Comité de Escritores en Prisión»; y sobre todo por la potencia de los 1.700 firmantes que exigieron... ¡Libertad! Entre ellos, Noam Chomsky, Thiago de Mello y otros renombrados editores, escritores y artistas de todo el planeta. Contrariado el gobierno, acusó a Chomsky y a todos los signatarios de «co-terroristas». Si no hay respuesta, el disparate puede ser un recurso.
Autoproclamado —con la consiguiente burla mundial— un hombre de izquierdas, persigue poetas, persigue ideas. Arrasa centros culturales, y les envía hombres armados como para enfrentar a asesinos seriales. «Garcichet» —mix entre García y Pinochet—, según lo llamó el periodista Javier Diez Canseco, sigue su avanzada contra todos.
En su visita al Perú en este mes de mayo, el sociólogo francés Alain Touraine dijo que el mandatario peruano tiene diez años de atraso, pues la idea de liberalización y privatización total ya está abandonada. Pero «Caballo loco» sigue su carrera desenfrenada: entre otros desatinos, hizo seis proyectos de ley para cercenar territorios a los campesinos y vender los bosques amazónicos a las multinacionales... a perpetuidad. Y en abril dijo en Madrid: «Vengo a pedir que regresen las carabelas de Cristóbal Colón, ahora en forma de inversiones».


baila reggaetón para atraer a los jpvenes
Alan García danse le reggaetón pour attirer la jeuneusse

¿No tiene límites? En febrero de 2006, cuarenta días antes de las elecciones, su asesor lo incitó a ganar el voto de los jóvenes: el 30% del electorado.
—Tenemos que ganarlos como sea —se encendió el candidato—. ¿Qué hay que hacer?
—Tienes que bailar —le respondió su consejero.
Y Alan Ludwig García Pérez, gordinflón, exhibió su figura obesa que en fotografías por el

mundo lo mostraron, ridículo, bailando reggaetón.
El 9 de este mes hay un paro nacional y la ciudadanía comienza a reaccionar. «Tiren, no piensen», insiste el danzarín, mientras continúa perseguido con la idea de que morirá como John Kennedy. Y sigue rematando el Estado, sin moderación: «¡Ah! Desgraciadamente, hombres humanos, /Hay, hermanos, muchísimo que hacer» (César Vallejo).


Junio de 2009 - La última "obra" de Alan Garcia
Juin 2009 - La dernière "oeuvre" d'Alan Garcia

*Cristina Castello es poeta y periodista, bilingüe (español-francés) y vive entre Buenos Aires y París.

http://www.cristinacastello.com/
http://les-risques-du-journalisme.over-blog.com/

* Este artículo es de libre de reproducción, a condición de respetar su integralidad y de mencionar a la autora y a la fuente.