01 octubre 2008

¿FASCISTA ARREPENTIDO? Los discursos maravillosos de Ehud Olmert...


ISRAEL-PALESTINA: Primer ministro sale por izquierda

Por Ali Gharib

WASHINGTON, 30 sep (IPS) - En vísperas de su salida del cargo, el primer ministro israelí Ehud Olmert se refirió a algo que todos sabían, pero pocos se atrevían a decir: las concesiones que sus sucesores tendrán que hacer para lograr una paz duradera con sus vecinos.

Olmert reconoció al periódico Yedioth Ahronoth que Israel tendrá que poner fin a la ocupación que mantiene desde hace 41 años en Cisjordania y ceder gran parte de Jerusalén oriental a los 270.000 residentes palestinos.
El gobernante renunció hace poco más de una semana, a raíz de una investigación por corrupción de la que es objeto. La ministra de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, fue elegida como su sucesora al frente del centro derechista partido Kadima.

Mientras Livni negocia la formación de una nueva coalición de gobierno, Olmert sigue al frente de forma interina.

Los comentarios del primer ministro llamaron la atención, en especial por sus recomendaciones en torno de los acuerdos de paz con Palestina y Siria, con quienes Israel comenzó a negociar, con apoyo de Turquía, a principios de este año.

Muchos de esas recomendaciones chocan con las formuladas usualmente por Estados Unidos, que lanzó varios proyectos de negociación de paz.

Pero numerosos analistas no creen que haya cambios significativos en la postura estadounidense, en especial tras el fracaso de la cumbre de Annapolis impulsada por el presidente saliente George W. Bush y su tibio respaldo a mantener conversaciones con Siria.

Bush auspició conversaciones de paz entre Olmert y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, en noviembre de 2007 en la estadounidense ciudad de Annapolis, Maryland, donde ambas partes se comprometieron a alcanzar un acuerdo para fines de este año.

Olmert, al parecer, también abandonó a algunas de las posturas que sostuvo durante los últimos 35 años.

"Durante gran parte de ese tiempo, no estuve dispuesto a mirar la realidad en su total dimensión", reconoció.

En un pequeño cuestionamiento a su predecesor, Olmert señaló que Ariel Sharon "mencionó un alto costo a pagar y se negó a abundar en detalles".

"Al final tendremos que retirarnos de gran parte de los territorios" ocupados, reconoció concretamente. "Esto que estoy diciendo no lo había dicho jamás ningún líder israelí. Pero llegó el momento de hablar de estas cosas y de ponerlas sobre la mesa".

Las declaraciones de Olmert marcan el último de sus virajes políticos, desde posiciones de línea dura características del derechista partido Likud a dar todo su apoyo a las negociaciones con los palestinos como parte del proceso de paz.

Pero las declaraciones del impopular y hoy casi irrelevante Olmert coinciden con su partida.

Sus intentos por alcanzar un acuerdo de paz formal con los líderes palestinos antes del plazo de diciembre ya no parece factible. Es poco probable que esas fuertes declaraciones vayan a quedar consagradas en algún tipo de política duradera.

"¡Oh! ¡Qué revelación! Para estar en paz con los árabes tenemos que darles tierras. ¿Cómo nos se nos ocurrió antes?", ironizó el periodista Aluf Benn en su columna "La revelación de Olmert llega demasiado tarde", publicada por el periódico Ha’aretz.

"Lo más lamentable es que se dio cuenta demasiado tarde como para tener alguna influencia", señaló Benn.

El analista también criticó a Olmert por su actitud demasiado blanda hacia los colonos que crearon asentamientos ilegales en los territorios palestinos.

"La actitud de Olmert hacia los colonos deja dudas acerca de su honradez", apuntó.

Aunque, la semana pasada, el primer ministro arremetió contra la violencia de los colonos hacia los palestinos musulmanes y la calificó de "pogromos", masacre organizada de una multitud enfurecida usual contra los judíos en la Rusia zarista.

"Este fenómeno de la justicia por mano propia y de ataques violentos y brutales es intolerable", señaló Olmert en una reunión de gabinete realizada el fin de semana tras el ataque perpetrado por más de 100 colonos contra una aldea palestina. "No habrá pogromos contra residentes no judíos".

El profesor y activista político de izquierda Zeev Sternhell fue víctima de un atentado con bomba fuera de su casa el viernes. La detonación también se atribuyó a colonos.

Algunos analistas sostienen que, al igual que con las negociaciones con Siria y el proceso de paz con los palestinos, Estados Unidos no condena de forma contundente ni definitiva la construcción de asentamientos israelíes.

"Es de destacar el aporte privado de la derecha estadounidense, incluida la organización Cristianos Unidos por Israel, del pastor John Hagee, que directamente financia las construcciones" de asentamientos, escribió el ex negociador israelí de paz Daniel Levy en su blog prospectsforpeace.com.

El llamado Cuarteto, integrado por Estados Unidos, Rusia, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE) y cuyo objetivo es promover la paz, también estuvo omiso a la hora de impedir a la ampliación y multiplicación de los asentamientos israelíes, según organizaciones humanitarias internacionales.

La respuesta a los comentarios de Olmert de la prensa de izquierda desborda de sarcasmo pese a su postura que podría considerarse afín, pero llega "demasiado tarde".

Algunos analistas a favor de la paz hicieron un comentario medido acerca de la postura de Olmert, pese a que es poco probable que propicie algún tipo de cambio.

"Es extremadamente significativo que el líder de Israel, una persona de derecha, a favor del Gran Israel, y que como alcalde de Jerusalén se opuso a dividir la ciudad, ahora diga que ésa no fue la forma correcta de proceder", dijo a IPS Ori Nir, portavoz de American for Peace Now.

Nir subrayó que es "significativo" que un primer ministro israelí, por más irrelevante que sea su rol en este caso, exprese públicamente su postura de compartir Jerusalén y retirarse de Cisjordania mediante un acuerdo.

"El hecho de que haya planteado esa posibilidad como la única solución viable es muy importante", remarcó.

Por su parte, la derecha israelí no se abstuvo de atacar a su antiguo aliado y su nueva visión de los hechos.

"El país tiene mucha suerte de que su mandato se termine", declaró el legislador del Partido Nacional Religioso Zevulum Orlev a la Radio del Ejército israelí, según el conservador sitio de noticias de Internet Newsmax.

Silvan Shalom, del Likud, calificó a Olmert de "ingenuo", según la agencia de noticias Associated Press. (FIN/2008)

30 septiembre 2008

ISRAEL RECIBE TROPAS DE ESTADOS UNIDOS

TODO; no aprendieron de sus maestros y protectores (Iraq y Afganistán), no aprendieron de las dos aventuras del Líbano. no aprendieron de la derrota ante Nashrala. No olvidan y no aprenden. Si este país ataca a Irán (por el momento no pasa de ser una bravata, la misma que ante el Hizhbala luego de la humillante derrota en 2006, y las amenazas al Hamás, con quien debió acordar una vergonzosa tregua). Pero, si estos aventureros se atreven a atacar a Irán, moriremos en masa. Hay que cortar las manos de los guerreristas antes de que sea demasiado tarde. Andrés Aldao

Más de un centenar de militares que envió Washington se ha desplegado en una base aérea del desierto del Negev para instalar un moderno radar que permite detectar un misil a cuatro mil kilómetros de distancia.

Por Juan Miguel Muñoz * Desde Jerusalén

Ha sido siempre una prioridad para el Estado de Israel gozar de amplio margen de autonomía para embarcarse en una guerra. En el caso de Irán, cuyo programa nuclear suscita inmensa preocupación en el gobierno de Ehud Olmert y en la totalidad de la clase política, tener las manos libres se antoja imposible. Por primera vez en sus sesenta años de historia, Israel ha aceptado la presencia permanente de soldados extranjeros en su territorio. Más de un centenar de militares estadounidenses se ha desplegado en una base aérea del desierto del Negev para instalar un moderno radar que permite la detección temprana del lanzamiento de misiles balísticos.
El sistema, conectado a la red de satélites que EE.UU. gestiona en Europa, hace posible detectar un misil a 4000 kilómetros de distancia y el emplazamiento desde el que se ha disparado. Así, las posibilidades de interceptar un proyectil cuando todavía se halla a gran distancia de Israel aumentarán considerablemente. Evidentemente, la capacidad defensiva del ejército sale reforzada. Cuestión diferente es que se vea disminuida la capacidad de los mandos israelíes para que puedan decidir un bombardeo aéreo por su cuenta.
“La eventual decisión de atacar Irán se adoptará únicamente en Jerusalén”, afirmaba poco antes del verano a este diario un alto funcionario del Ministerio de Exteriores. No parece que la afirmación pueda sostenerse. Según varias fuentes diplomáticas, Israel solicitó a la administración de George W. Bush material bélico –bombas de toneladas para perforar hasta seis metros de hormigón armado y aviones para repostar en vuelo–, además del permiso para utilizar un corredor aéreo sobre Irak, un aspecto crucial para un eventual bombardeo de las instalaciones persas.
La Casa Blanca, enfangada ya en dos guerras, Irak y Afganistán, rechazó la petición. De momento, pretende continuar la vía de la presión diplomática sobre Teherán para que renuncie a sus planes atómicos. Algo improbable, dado que la obtención de capacidad nuclear es un objetivo que concita el apoyo del régimen iraní en bloque y de la gran mayoría de la población.
Ahora, con la presencia de uniformados estadounidenses en suelo israelí, las consultas de Tel Aviv con Washington para aventurarse en un conflicto con Irán serán más necesarias que nunca. Las recientes palabras de Amos Gilad, alto funcionario del Ministerio de Defensa israelí, suenan más bien como una expresión de fanfarronería. “Somos –aseguró Gilad– un Estado independiente. Tendremos que adoptar nuestras propias decisiones.” Nadie sabe si Israel se embarcará en una aventura militar contra Irán, aunque la derecha la reclama con fervor. Pero algo sí está claro: las negociaciones para desplegar el radar concluyeron en julio y sólo dos meses después ya está siendo instalado.

SOCIALISMO PARA RICOS

Socialismo para ricos

Por Joaquín Estefanía *

La impaciencia por saber si sería aprobado y conocer la letra pequeña del plan de rescate financiero de la administración Bush ha impedido detenerse con la atención debida en la quiebra de la principal caja de ahorros de EE.UU., Washington Mutual (WaMu). Esa quiebra –la mayor de una entidad financiera en la historia norteamericana– supone otro salto cualitativo en la naturaleza de la crisis. ¿Por qué? Porque esta vez ya no se trata de una institución mayorista, como por ejemplo Lehman Brothers, sino que su caída tiene consecuencias sobre los ahorros de decenas, o acaso, centenares de miles de ciudadanos: Main Street, no Wall Street.
WaMu no es un caso más de bancos que desconfían de bancos en el interbancario, sino de ciudadanos afectados en su confianza hacia el funcionamiento del sistema financiero minorista (como el británico Northern Rock, que hubo de ser nacionalizado). Desde el principio de la semana pasada, casi 18.000 millones de dólares fueron retirados de las oficinas de WaMu, generando una espiral de pánico. La intervención de la administración Bush facilitando la compra de WaMu por JP Morgan Chase –evitando cualquier tipo de subasta a la que hubieran podido acceder otros bancos, porque no había tiempo para la misma– ha logrado detener por el momento ese pánico de las ventanillas.
Que la crisis financiera ha traspasado directamente, por primera vez de modo tan nítido, el ámbito de la aristocracia bancaria y ha llegado al conjunto de los ciudadanos lo demuestran las primeras reacciones en la calle contra el plan de rescate de Bush. En las manifestaciones a las puertas de la Bolsa de Nueva York se ha calificado esta solución de ayuda al sector financiero como “socialismo para los ricos, liberalismo para los demás”, tan familiar a los neoliberales, como enseña la historia, en todas las mutaciones de idéntica índole. Los ciudadanos se encuentran inmersos en el clásico dilema del prisionero de la teoría de juegos (William Poundstone, editorial Alianza, 1992), un modelo de conflictos muy frecuente en la sociedad: cada jugador, de modo independiente, trata de aumentar al máximo su ventaja sin importarle el resultado del otro jugador y, sin embargo, ambos jugadores obtendrían un resultado mejor si colaborasen; desafortunadamente para los prisioneros, cada jugador está incentivado por sus propios intereses (en este caso económicos) para defraudar al otro, incluso tras prometerle colaborar. Los ciudadanos se han encontrado en el dilema de apoyar la intervención o la barbarie. Por hacer unas comparaciones cercanas: si el rescate se elevase finalmente hasta un monto total de 700.000 millones de dólares, equivaldrá a vez y medio el costo de la guerra de Irak (sin tener en cuenta los gastos colaterales de la última, estudiados por Stiglitz); la ayuda a Africa, comprometida en la ONU pero no desembolsada por las potencias donantes, será tan sólo una décima parte del monto de esas ayudas al mundo de las finanzas.

De El País de Madrid. .

¿CAPITALISMO ROJO O COMUNISMO DE MERCADO?


TODO; La realidad de la China contemporánea es muy clara: el socialismo, las banderas rojas, el PCCh, el presidium, los congresos y parte del lenguaje son anacronismos que se mantienen en vigencia para disfrazar la dictadura del aparato burocrático del PCCh. China inunda los mercados con sus copias de productos industriales de todo tipo, con una meticulosa política de dumping que arruina las industrias de los países que importan toda su producción industrial: Desde zapatos hasta cámaras fotográficas digitales, ordenadoras, heladeras e incluso partes fundamentales de la industria automotriz. China exporta capitales, invierte con las mismas intenciones y propósitos que el resto del capital financiero internacional. La tonalidad rojiza de su propaganda es un consuelo para nostálgicos de Mao tsé tung, para nostálgicos de la Gran Marcha, de la guerra contra los nacionalistas de Chan Kai sek y la independencia de 1949. Esos recuerdos son sólo postales desvaídas para guardar en el álbum de la melancolía. De aquella pobreza y esfuerzo colectivo (que palpé y conocí en China durante mi visita de tres meses en 1965) sólo ha quedado el recuerdo, la memoria de un gran esfuerzo, un periodo de tremendos sacrificios que ha culminado con sus notables beneficios para una minoría de minorías, y con la realidad de millares y millares de desocupados y hambrientos. Andrés Aldao.

Sally Wang − Asia Times Online

El difunto máximo líder chino Deng Xiaoping dijo a comienzos de la década de los noventa: “Hay mercado en una economía planificada, y existe planificación en una economía de mercado.” Hizo el comentario para silenciar a ideólogos del partido que estaban a punto de lanzar un debate nacional para establecer si sus reformas de economía de mercado concordaban con el socialismo.
Deng simplemente dijo a la nación que no existe una demarcación absoluta entre socialismo y capitalismo y que no debieran perder tiempo buscándola. Pero es poco probable que cuando Deng hizo el comentario se le haya ocurrido que estaba prediciendo eventos como los que se desarrollan actualmente.
China se ha concentrado durante los últimos 30 años en la desnacionalización para convertir su economía socialista en una economía de libre mercado. En este impulso, el gobierno en Beijing obviamente usaba como modelo al sistema económico occidental de libre mercado, liderado por EE.UU. China ha tratado durante 40 años de adaptarse a estándares internacionales, que son establecidos en gran parte por Occidente, de nuevo dirigido por EE.UU., y su ambición de modernización es alcanzar a las principales economías capitalistas, con EE.UU. como el objetivo máximo.
Pero ahora, mientras China se aproxima a una economía de libre mercado, EE.UU. tiene que adoptar más y más medidas “socialistas” para salvar del colapso a sus mercados financieros. Para algunos economistas chinos, el rescate por Washington de las dos compañías de financiamiento de hipotecas Fannie Mae y Freddie Mac, y de American International Group (AIG) es un acto de “nacionalización”. Y el paquete de rescate de 700.000 millones de dólares propuesto por el gobierno de George W Bush es otro paso en esa dirección.
“Las acciones de Washington constituyen una revelación para los creyentes en una economía libre en China, que ahora se dan cuenta de que incluso en una economía de mercado, el gobierno no puede negarse siempre a tocar a la economía, por orientado hacia el mercado que sea,” dijo un investigador de economía en la Academia China de Ciencias Sociales (CASS).
“Por otra parte, las acciones de EE.UU. parecen ofrecer una ‘justificación,’ o excusa para gritar más fuerte, a los que han estado pidiendo que el gobierno chino ‘rescate’ a los mercados en caída de bienes raíces y de la bolsa, sin importar las diferencias en las situaciones en China y en EE.UU.”
Las medidas de rescate en EE.UU., dirigidas por el Secretario del Tesoro, Henry Paulson, suceden sólo 18 meses después que Paulson advirtiera que China arriesga perder billones de dólares en potencial económico a menos que abra sus mercados de capital.
“Un mercado financiero abierto, competitivo y liberalizado puede asignar efectivamente recursos escasos de un modo que impulsa la estabilidad y la prosperidad mucho mejor que la intervención gubernamental,” dijo Paulson, según Bloomberg, a una audiencia en el Mercado de Futuros de Shangai.
Ahora el gobierno chino enfrenta pedidos del interior para que tome medidas a fin de ayudar a su propio mercado inmobiliario.
Según National Business Daily del 24 de septiembre, la semi-gubernamental Asociación China de Bienes Raíces ha presentado un informe al Consejo de Estado, o gabinete, proponiendo que el gobierno afloje su política restrictiva en el mercado inmobiliario. El vicepresidente de la asociación, Zhu Yizhong, dijo que las propuestas incluyen que se permita a los gobiernos locales que “rescaten” sus mercados de bienes raíces así como que reduzcan el impuesto a transacciones inmobiliarias.
En efecto, la asociación quiere que Beijing “legalice” iniciativas emprendidas por algunos gobiernos locales para detener una caída en los precios de la vivienda en sus localidades, incluyendo subsidios financieros para compradores de casas, dijo el economista de CASS.
Por ejemplo, una política decidida el 4 de septiembre en Xian, capital de la provincia septentrional Shaanxi, estipulaba que del 4 de septiembre al 31 de diciembre de 2009 compradores de apartamentos de menos de 90 metros cuadrados, o apartamentos usados de menos de 144 metros cuadrados, recibirán un subsidio del gobierno municipal de 0,5% a 1,5% del precio total. Para alentar a los constructores para que inicien la construcción de proyectos habitacionales, el gobierno también promete eliminar algunos gravámenes.
Muchas otras ciudades, incluidas Xiamen, Nanjing, Changsha y Chengdu, han lanzado políticas similares este año para estimular los flojos mercados locales de bienes raíces.
El gobierno municipal de Xiamen en la provincia Fujian anunció que los compradores de departamentos entre 70 y 80 metros cuadrados, recibirán hukou o residencia permanente en Xiamen para hasta dos personas.
Esas ciudades han lanzado las medidas de rescate no porque haya fuertes caídas en los precios de la vivienda sino por una caída en la venta de viviendas.
Los precios de viviendas en 35 ciudades aumentaron un 8% anual en el segundo trimestre, menos que el 9,8% en el período entre enero y marzo, según la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma y el Buró Nacional de Estadística, sugiriendo que los esfuerzos de Beijing del año pasado por frenar los préstamos y los precios tienen efecto.
En Xian, los precios de viviendas aumentaron un 20,8% en el segundo trimestre, pero las transacciones bajaron un 20% según el área útil. Los precios de casas en Xiamen fueron los terceros por su nivel entre las 35 ciudades – a un promedio de unos 7.000 yuanes (1.000 dólares) por metro cuadrado. Pero las ventas disminuyeron un 64%.
Por lo tanto, sus medidas de rescate han provocado intensas críticas. Los críticos dicen que los gobiernos de las ciudades están desafiando la política de Beijing sólo para mantener los precios de la vivienda a un nivel elevado a fin de poder obtener más fondos de las ventas de terrenos, que se han convertido en una fuente cada vez más importante de sus ingresos fiscales.
Una encuesta en línea de Xinhua.net indicó que casi un 90% de los encuestados creen que las políticas de subsidio del gobierno local no son justificables.
Como defensa, Xiao Zhengguang, vicesecretario general del gobierno municipal de Xian, dijo que el gobierno tiene la responsabilidad de solucionar problemas enfrentados por la industria inmobiliaria ya que esa industria es un pilar de la economía nacional.
Numerosos analistas dicen que la intención oculta tras las políticas de los gobiernos locales de fortalecer las ventas de viviendas también es promover el crecimiento del producto interior bruto local, aparte de aumentar sus ingresos fiscales.
“La situación es muy diferente de la de EE.UU. Los precios de casas en China siguen siendo altos y [la vivienda privada] no es asequible para los asalariados promedio. Además, no ha habido una fuerte baja de los precios de casas que pudiera amenazar a la industria financiera. Así que no hay motivos para una intervención del gobierno,” dijo el economista de CASS.
“Esos gobiernos municipales y urbanizadores juegan con Beijing para velar por sus propios intereses. Hay que meter en cintura a esos gobiernos locales ya que sus políticas se oponen a las de Beijing.”
Li Daokui, director del centro de investigación económica china y mundial en la Universidad Tsinghwa, dijo que es injusto utilizar dineros públicos para subvencionar a compradores de viviendas. También cuestionó las medidas locales para ayudar a urbanizadores. “Al dar subsidios a urbanizadores, deberían considerar que se les exija que bajen los precios de las viviendas.”
Li sugiere que el subsidio debiera ser dado a compradores de su primer apartamento, en lugar de hacerlo con todos los compradores. Los compradores de su primera casa son personas que realmente la necesitan, dijo.
Chen Hewu, investigador de economía en el Centro de Certificación de China, criticó al gobierno local por apuntalar el mercado de bienes raíces dando subsidios cuando los precios de viviendas siguen estando a un nivel intolerable.
El precio razonable de vivienda internacionalmente reconocido es de tres a seis veces el ingreso anual de una persona. En China, la ratio del precio de viviendas respecto al ingreso anual de un asalariado promedio es de 15 a 20 veces o aún más.
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

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Sally Wang es periodista, basada en Shenzhen, China
(Copyright 2008 Asia Times Online (Holdings) Ltd.)
http://www.atimes.com/atimes/China_Business/JI27Cb01.html

LOS TALIBANES DE ISRAEL


Mujeres israelíes denuncian crecientes amenazas de los grupos ultraortodoxos, fundamentalistas religiosos que consideran más importante seguir su propia interpretación de los preceptos divinos que acatar las leyes israelíes, y que han creado ‘patrullas del recato’ para hostigar a las mujeres que no viven de acuerdo con sus normas morales.

Por Jonathan Cook

Sobre el muro de una bulliciosa calle se lee la siguiente pintada en hebreo: “moda = promiscuidad”. Para las mujeres en algunas comunidades israelíes esta idea no es simplemente un fatuo graffiti, sino una advertencia que, cada vez con más frecuencia, va acompañada de amenazas de violencia física.
Los judíos ultraortodoxos de Israel, fundamentalistas religiosos que consideran más importante seguir su propia interpretación de los preceptos divinos que acatar las leyes israelíes, prefieren vivir en barrios y poblados apartados, casi siempre cerca de los lugares sagrados de Jerusalén.
Conocidos localmente como haredim (literalmente, “temerosos de Dios”), constituyen la comunidad de más rápido crecimiento en Israel y ya conforman una décima parte de la población. Se reconoce a los hombres por el atuendo: un uniforme de sombrero o casquete negro, camisa blanca y traje negro que data de las raíces ancestrales de la comunidad proveniente de Europa del Este.
Pero ante lo que consideran la amenaza de la cultura moderna, algunos grupos de haredim exigen el cumplimiento más riguroso de la halajá o normativa religiosa judía. Varios grupos de hombres ultraortodoxos se han convertido en escuadrones de vigilancia con la etiqueta “patrullas del recato”; su principal blanco son las mujeres haredi cuya conducta encuentran inapropiada.
El número de notas sobre mujeres atacadas en las calles o en sus casas se multiplica constantemente en los medios locales.
En un caso ampliamente difundido en el verano y que se atribuye a miembros de una patrulla del recato, se arrojó ácido al rostro de una joven de 14 años de Upper Beitar, colonia ultraortodoxa en Cisjordania, al sur de Jerusalén.
La joven le dijo a uno de los paramédicos que había recibido amenazas constantes antes de que se consumara la agresión. Según los medios, llevaba pantalones holgados cuando fue atacada.
Varios rabinos han calificado a las mujeres que usan pantalones de impúdicas. Shlomi Aviner, uno de los rabinos más prominentes, sentenció el mes pasado: “En general, una mujer siempre debe llevar ropas recatadas, incluso cuando se encuentra sola y en la oscuridad”.
Elhanan Buzaglo, ultraortodoxo, fue acusado la semana pasada al ser sospechoso de irrumpir, con seis cómplices, en el hogar de una mujer armados con un bate y gas lacrimógeno en un barrio ultraortodoxo de Jerusalén. La mujer, divorciada de un haredi, fue golpeada y amenazada de muerte a menos que abandonara la zona.
Según las acusaciones: “El demandado y las otras personas empujaron a la demandante, la arrojaron al suelo, la golpearon, azotaron su cabeza contra el suelo y patearon todo su cuerpo”.
Muy pronto vieron la luz otras demandas en contra de Buzaglo, entre ellas un intento de arrollar a una joven con su auto.
Inat Horvi, del Centro de Acción Religiosa, vinculado al movimiento liberal de judaísmo reformista, señaló que probablemente las patrullas del recato han formado parte de la vida haredi desde hace décadas.
Sin embargo, añadió que el extremismo religioso muestra una tendencia creciente entre los grupos ultraortodoxos y, de manera general, en la sociedad israelí. “Las mujeres mayores ultraortodoxas denuncian que sus hijas no pueden vestir el tipo de ropas que ellas mismas usaron a su edad”, afirmó.
Dijo que en la mayoría de las comunidades haredi los hombres y las mujeres permanecen estrictamente separados en público, e incluso hay segregación marcada en tiendas y aceras.
Además, las patrullas del recato han lanzado una campaña en contra de los reproductores MP3, amenazan a los dueños de las tiendas que los ofrecen y, en algunos casos, las han quemado.
No todas las comunidades están tomando con tranquilidad esta creciente ola de “vigilancia”. En Beit Shemesh, un poblado al oeste de Jerusalén cuya población mixta está conformada por judíos ortodoxos menos estrictos y por haredim, 1.500 personas protestaron en contra de las patrullas del recato a fines del año pasado, y exigieron medidas a la policía y las autoridades municipales.
La manifestación se produjo después de dos incidentes con las patrullas. En el primer caso, cinco varones ultraortodoxos atacaron a un hombre y a una mujer por sentarse juntos a bordo de un autobús; en el segundo, una familia fue amenazada porque desde la calle alcanzaba a verse la pantalla de su televisor. Varias mujeres han denunciado advertencias de no salir a trotar por la ciudad.
El campo de batalla clave de las patrullas del recato ha sido la segregación de hombres y mujeres en autobuses públicos, conocidos como líneas mehadrin o “kosher”. Las patrullas del recato insisten en que las mujeres ocupen únicamente los asientos posteriores de los autobuses.
El Centro de Acción Religiosa ha presentado una demanda ante la Corte Suprema para que se obligue a Egged, la empresa nacional de autobuses, y al Ministerio de Transporte a poner fin a su cooperación oficial en 30 rutas donde se observan estas prácticas. Muchas otras rutas tienen prácticas de segregación informal, cuyo cumplimiento queda en manos de los propios pasajeros ultraortodoxos.
“En principio, no cuestionamos el derecho de los haredim de solicitar autobuses segregados dentro de sus comunidades”, señaló Inat Horvi. “Nuestra demanda está diseñada para impedir que Egged y el Ministerio de Transporte sigan usando recursos públicos para hacer cumplir la segregación en servicios abiertos al público en general”.
Los funcionarios del Ministerio se han lavado las manos con el pretexto de que, según ellos, las líneas mehadrin son resultado de acuerdos establecidos entre Egged y los haredim. No obstante, la corte ha ordenado que tanto Egged como el Ministerio de Transporte respondan a la demanda antes de que termine el mes.
Inat Horvi afirmó que en años recientes un creciente número de rutas de autobús entre las ciudades más importantes se ha sumado a la segregación a partir de las exigencias de los pasajeros ultraortodoxos, aunque ninguno lleva un letrero que así lo indique.
“La gente de Egged ha cedido porque saben que la convicción de los haredim es tan sólida que dejarán de usar los servicios y crearán sus propias líneas de autobuses aunque no estén autorizadas. Saben, también, que en la mayoría de los casos el público que no es haredi no tiene opción: tienen que seguir usando las líneas, aun cuando haya segregación”.
Una docena de mujeres que han sido víctimas de amenazas o golpizas son partes en la demanda judicial. Una de ellas, Naomi Ragen, escritora de 58 años, se refiere a las rutas segregadas como “líneas talibán”.
Hanna Pasternak, judía ortodoxa y feminista de 58 años, dijo haber sufrido una serie de confrontaciones humillantes con varones ultraortodoxos cuando ha decidido sentarse en la parte delantera del autobús.
“En una ocasión, un hombre exigió que me sentara en la parte de atrás, pero me negué a hacerlo”, comentó. “El viaje duró una hora y él no dejó de gritarme ni un minuto. Me insultó, me dijo de todo”.
Después se dirigió al resto de los varones y les habló en yiddish, la lengua de los judíos mayores de Europa Central. “No se dio cuenta de que yo entendía todas y cada una de sus palabras; lo oí decir que los hombres harían bien en averiguar dónde vivía para darme una lección. Me bajé del autobús aterrada”.
No todos los rabinos están de acuerdo con el nuevo énfasis en el recato.
Israel Rosen, rabino y líder de colonos, criticó la tradición haredi de omitir los nombres femeninos de los periódicos y las invitaciones: “¿Acaso no hay una relación psicológica entre la hipocresía de ocultar un nombre y ocultar un rostro debajo de un velo estilo talibán?”

La fuente: El autor es periodista del diario The National (Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos). La traducción del inglés pertenece a Atenea Acevedo para Tlaxcala, la red de traductores para la diversidad.

29 septiembre 2008

EL CAMBIO GANÓ EN ECUADOR


María Victoria Romero

Al cierre de esta edición los resultados daban una amplia ventaja al “Si”. Con más del 60 por ciento el proyecto de un nuevo país ha sido aprobado por el mandato popular.

Una jornada de vigorosidad democrática se ha vivido en Ecuador este domingo. El mandato del pueblo ha sido depositado en las urnas y solo resta que los caminos nuevos para este país empiecen a ser transitados.
El presidente ecuatoriano Rafael Correa días previos a las elecciones había advertido que renunciaría si el No ganaba, seguro de la poca probabilidad de que ese prefacio se cumpliera. En un referéndum monitoreado por la Organización de Estados Americanos (OEA) y otras organizaciones internacionales, el “Sí” por la nueva constitución logró imponerse con más del 60 por ciento, sobre el 20 del “No”.
En efecto, semanas antes del triunfo del Sí, Rafael Correa había expresado que de no aprobarse la Constitución "tendría que regresar el Congreso", actualmente en receso, que pidió su destitución. Para el mandatario una eventual victoria del No habría significado que Ecuador se torne "ingobernable" y hubiera generado una inestabilidad "con consecuencias impredecibles". Asimismo, regresaría el Superintendente de Bancos y se tendrían que devolver los bienes incautados por la AGD (Agencia de Garantías de Depósitos)".
El triunfo de este domingo, coloca a Ecuador en la lista histórica de países pioneros en la desarticulación del modelo de desarrollo neoliberal. (Ver: “El fantasma boliviano toma vuelo en Ecuador”. APM 27/9/2008) Ahora, los ecuatorianos serán convocados nuevamente a las urnas para elecciones legislativas y presidenciales.
La necesidad de instituir una nueva Carta Magna cobró fuerza con la llegada de Correa a la presidencia por el movimiento Alianza País, luego de que ganara en segunda vuelta frente al candidato y magnate bananero Álvaro Noboa, del Partido Renovador Institucional de Acción Nacional (PRIAN).
Tras asumir su mandato el 15 de enero de 2007, una de las primeras medidas de Correa fue convocar a consulta popular para la creación de una Asamblea Constituyente de plenos poderes. El referendo se llevó adelante el 15 de abril de ese año y un 81,72 por ciento de votantes dijo "Sí" a la Asamblea. El 30 de septiembre se eligieron los 130 integrantes de la Asamblea Constituyente que redactaron el proyecto de Constitución. En julio, esa Asamblea Constituyente creó el texto fundamental con el cual el Gobierno busca refundar el país bajo la consigna del "Socialismo del siglo XXI".
Para Correa, la aprobación de la nueva Constitución significaba “la última oportunidad de un cambio pacífico en el Ecuador”. “Hay que decir sí al futuro, sin miedo, sin los miedos ancestrales a la sotana o a la venganza final de Lucifer", había manifestado en alusión a los pronunciamiento de la Conferencia Episcopal que en temas como el aborto, el matrimonio entre homosexuales y la educación recogidos en el texto constitucional “existían elementos irreconciliables con la fe católica”. (Ver: “Votos por aquí, conflictos por allá”. APM 15/8/2008)
La campaña opositora estuvo orquestada por el alcalde socialcristiano de Guayaquil, James Nebot, promotor de la escisión en Ecuador y de esquemas neoliberales y no centralistas. Nebot había acusado a Correa de “dividir al país enfrentando a cristianos entre sí, ricos contra pobres, ciudades chicas con ciudades grandes” y de “desdolarizar la nación”.
Ahora habrá que esperar si se cumplen las amenazas de Nebot. Durante la campaña el alcalde había afirmado que de ganar el Si no volvería a candidatearse a la Alcaldía. Además, cargó sobre el presidente la responsabilidad si Guayaquil sigue los pasos de Santa Cruz de la Sierra, la provincia de Bolivia que encabeza los procesos separatistas de cinco departamentos orientales del país.
“La autonomía es unidad en la diversidad, y el separatismo es soberanía”, había dicho Nebot en su cierre de campaña en Guayaquil. En ese contexto, el sábado, Correa alertó sobre las intenciones maliciosas de la oligarquía que confunde el fortalecimiento del Estado con un supuesto "hiper-presidencialismo". Y en ese sentido, aseguró que la oposición no conforme con la derrota, buscaría desestabilizar el país, por eso solicitó a la OEA que legitimara su triunfo.
La Carta Magna contiene unas 30 disposiciones transitorias y 444 artículos, entre los que se encuentran aquellos vinculados con la soberanía territorial, los principios y derechos fundamentales de la función electoral, la propiedad, soberanía popular, alimentaria y económica.
Asimismo, el texto constitucional pone fin a la polémica presencia de fuerzas militares estadounidenses en suelo nacional, aceptada en 1999 por el entonces presidente ecuatoriano Hamid Mahuad. En ese orden, destierra el modelo neoliberal, abre las puertas al modelo social y solidario e invalida la presencia o instalación de bases extranjeras en el país. Correa ya había dado un primer paso al no renovar el convenio para que la base militar de Manta continúe operando en Ecuador. (Ver: “Ecuador rechazó la vigilancia militar de Estados Unidos”. APM 5/3/2007)
Por otro lado, el documento incluye artículos relacionados con la defensa de la naturaleza, la seguridad alimentaria, el reconocimiento de la interculturalidad y plurinacionalidad; y se incorporan como idiomas oficiales al quichua (variedad del quechua que se habla en Ecuador) y al shuar.
En torno a los recursos naturales, se prohíbe su privatización, incluido el agua. Se promueve además la eliminación del latifundio y declara al Estado como dueño exclusivo de los recursos naturales.
En las elecciones de hoy, los ciudadanos ecuatorianos eligieron entre dos mundos, dos modelos de desarrollo económicos, social, político y ambiental diferentes. América Latina espera que con la institucionalidad que marcó la nueva carta magna, se establezca el comienzo de un posible cambio en las estructuras neoliberales y como señalara Rafael Correa se genere una "revolución ciudadana: un proceso radical, profundo y rápido de cambio”.

vromero@prensamercosur.com.ar

EL JUEGO DE LA DERECHA PROCESISTA”


TODO: hay teoría de los "dos demonios" pero no hubo dos demonios. Demonios fueron los que asesinaron a numerosos dirigentes sindicales peronistas y no peronistas, y aventureros los que mataron a Rucci y Augusto Vandor. Es muy ilustrativa la nota que publicamos a continuación, en la dan su parecer Dante Gullo y Perdía. Gullo es coherente, Perdía, que no asumió ni asume una autocrítica profunda de SUS ERRORES, no dice nada. Habla como si hubiese sido un activista de base, casi un perejil.
Conocemos la irresponsabilidad de la cúpula, el lavarse la mano y dar un paso al costado, mientras miles de compañeros han desaparecido, miles de familias sufren la horrenda sensación de familiares volatilizados, "inexistentes", sin ninguna referencia a sus cuerpos. Mientras, el gran "líder" trabaja en Barcelona y ni un pelo se le mueve. Amigo lector, leé y sacá concluiones. Andrés Aldao




Más allá de sus diferencias políticas, Juan Carlos Dante Gullo y Roberto Perdía advierten que ciertos sectores afines a la represión actúan a partir de los reclamos de Hugo Moyano y de la familia de Rucci, a los que consideran legítimos.

Por Martín Piqué

A 35 años de la muerte de José Ignacio Rucci, ante la reapertura de la investigación judicial de su asesinato, dos ex miembros de la Juventud Peronista y Montoneros advierten –consultados por PáginaI12– que tras la cruzada por el esclarecimiento del crimen puede haber cierto acompañamiento de sectores afines a los represores. “En la familia (de Rucci) no hay especulación o interés ni tampoco en dirigentes como Hugo Moyano y otros sindicalistas. La familia tiene todo el derecho de reivindicar y esclarecer el crimen de su padre. Sí puede haber otros que quieran hacer un hecho especulativo o político y prestarse al juego de la derecha procesista”, advierte Juan Carlos Dante Gullo.
Diputado nacional por el kirchnerismo, Gullo aclara que entiende la búsqueda de justicia de los familiares del dirigente sindical. “Estamos en democracia y queremos verdad, justicia y memoria. Tenemos que manejarnos con seriedad”, subraya. El otro consultado por este diario es Roberto Perdía, uno de los tres sobrevivientes de la conducción nacional de Montoneros, a los que se responsabiliza por el asesinato: “Si el crimen hubiera sido organizado desde Montoneros, fue un error gravísimo”, dice Perdía, opositor al kirchnerismo, dirigente de una agrupación social (OLP) que participó en varias protestas callejeras.
El regreso del apellido Rucci a los diarios llegó con la publicación de un libro de investigación periodística escrito por Ceferino Reato. Ex asesor de prensa del menemista Esteban Caselli en la embajada argentina en el Vaticano, Reato fue citado a declarar como testigo. Lo hará el jueves a las 10 en el juzgado federal a cargo de Ariel Lijo. El juez ordenó el desarchivo de la causa por el crimen el viernes último. Al mismo tiempo que ordenaba la reapertura de la investigación, convocaba a Reato a declarar en el expediente. En su libro, Reato menciona a un militante montonero proveniente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), Julio Juan Roqué, como el autor de los disparos que mataron a Rucci. Roqué murió en Haedo tras un enfrentamiento con un grupo de tareas de la ESMA el 29 de mayo de 1977. Se voló con una bomba tras varias horas de tiroteo. Los compañeros de Roqué lo llamaban “Iván” o “Lino”.
Montoneros nunca reconoció públicamente la autoría del crimen de Rucci. Aunque ex militantes de esa organización lo reconocen en privado. Siempre lamentándose por lo que consideran el mayor error de esa organización de la izquierda peronista. Perdía repite ante PáginaI12 que Montoneros nunca asumió como propio el homicidio, pero al mismo tiempo habla de un “error gravísimo”. En 1977, Perdía vivió clandestino en la casa de Haedo que luego sería escenario del enfrentamiento entre Roqué y los represores de la Armada que operaban en la ESMA. “Yo lo dije varias veces. No sé si algún miembro de la organización, que formaba parte de la misma en ese momento o posteriormente, pudo haber intervenido (en el crimen de Rucci). No lo puedo afirmar ni desmentir. Pero la organización nunca lo asumió como tal”, dice Perdía.
–¿La muerte de Rucci fue un error de Montoneros? –pregunta este diario.
–Yo siempre he dicho que desde el punto de vista político los montoneros hemos sido unas de las principales víctimas de ese hecho. La fractura en el movimiento popular y el nivel de confrontación con Perón indican que claramente fue un error. Si hubiera sido organizado desde Montoneros, fue un error gravísimo.
Para Gullo, “en la familia no hay especulación o interés, ni tampoco en dirigentes como Hugo Moyano y otros sindicalistas. La familia tiene todo el derecho de reivindicar y esclarecer el crimen de su padre. Sí puede haber otros que quieran hacer un hecho especulativo o político y prestarse al juego de la derecha procesista”. Perdía va más allá y no descarta que la presión para juzgar a los autores del crimen sea un mensaje al Gobierno y un intento por restaurar la teoría de los dos demonios. “Acá hay quienes quieren establecer discusiones que no son las centrales para omitir las cuestiones de fondo. En la Argentina se ha sancionado con justicia a sectores militares pero no hubo ningún tipo de sanción social ni política ni tampoco legal, de ningún tipo, a los sectores económicos que fueron los impulsores y beneficiarios del golpe de Estado. Son esos mismos sectores que intentan reinstalar la teoría de los dos demonios”, dice Perdía.
Cuando se les pregunta por la interpretación de los hijos de Rucci –para quienes el crimen sería imprescriptible y entraría dentro de la categoría de los delitos de lesa humanidad, argumentando que los miembros de Montoneros actuaron desde cargos estatales a los que accedieron con la asunción de Héctor Cámpora–, los dos ex compañeros coinciden: dicen que Montoneros no ocupó puestos clave ni altas esferas del Estado. “Es una interpretación equivocada. Cuando sucedió lo de Rucci ya no estaba el gobierno de Cámpora, sino el de Lastiri. Y estaba por asumir Perón”, argumenta Gullo. “La situación es un poco forzada. Es público y notorio que los miembros de la organización estaban en niveles no decisorios del Estado. Y en el gobierno de Cámpora no hubo un solo ministro ni un solo secretario de Estado de Montoneros. Tampoco tuvimos gobernadores, eran alianzas que ensayamos –remarca Perdía–. Esa línea de interpretación es demasiado forzada.”

28 septiembre 2008

LA ESCALADA ANTI-RUSIA REPITE LAS CAMPAÑAS ANTI-SOVIÉTICAS



TODO: No voy a justificar los crímenes políticos. Tampoco el de la periodista rusa Anna Politovskaia. El crimen político es moneda corriente en el mundo corriente por estadistas corrientes que le encargan los asesinatos a sus organismos corrientes, sean la CIA, el FBI, la KGB, el SHABAC o la DINA, el SIDE, etc. Aunque claro, la propaganda diversionista del imperio aprovecha todo insterticio para provocar, confundir, engañar y ocultar. Rusia no se distingue mucho del imperio... Pero aquí estamos hablando del fin del mundo unipolar. ¡en buena hora! Andrés Aldao


Miguel Urbano Rodrigues − odiario.info

Las cadenas de televisión internacionales transmitieron en las ultimas semanas un documental francés sobre el asesinato de la periodista rusa Anna Politovskaia.
El crimen ocurrió en 2006. El tema es retomado en un momento en que los media de los EEUU y de la Unión Europea promueven una intensa campaña contra Rusia, responsabilizando a la patria de Pushkin por una política exterior agresiva que reactualiza la guerra fría.

La campaña es aparentemente humanista. Anna es presentada como una mujer maravillosa, un ser excepcional por su bondad, abnegada, talentosa. El marido, el hijo, los colegas del periódico en donde trabajaba, los amigos la elogian sin restricciones. Todos los que han tenido el privilegio de conocerla esbozan de Anna el perfil de una defensora de los oprimidos, una intelectual incompatible con la violencia, la injusticia y la miseria, una luchadora que hacia del combate por la libertad y la democracia un fin existencial.
No he tenido la oportunidad de leer algún articulo de Politovskaia. Respeto su coraje como periodista y lamento mucho que la hayan asesinado precisamente por ser una voz incomoda.
Pero la misma película, al proyectarla como heroína, le atribuye afirmaciones en que afloran trazos de megalomanía.
Politovskaia se sentía culpable por no haber conseguido evitar la guerra de Chechenia y lamenta no haber podido imprimir otro rumbo a acontecimientos de la historia de su país acompañados por ella como ciudadana y periodista. La angustia que expresa es inseparable de una ambición excesiva, casi sobre humana.
Mientras, los que han visto el documental –transmitido en Portugal en horario punta- pudieron constatar que Anna, pese a sus méritos de heroína, no es el objetivo del director de la película.
El discurso sobre Politovskaia y el mensaje que ella transmite tienen por función proyectar una imagen terrible de la Rusia actual como tierra de horrores. La memoria de los televidentes es desde luego encaminada para la ex-Unión Soviética, tal como la veían en Occidente, forzándolos a paralelos obvios.
Vladimir Putin aparece en la pequeña pantalla en imágenes breves pero impresionantes. Lo suficiente para que el ciudadano común de los EE UU y de Europa identifique en el dirigente ruso un dictador cruel, implacable, el primer responsable por la sociedad trágica denunciada por Anna. Se justifica preguntar el por qué de esta súbita fascinación por un documental casi olvidado? Por que presentar la Rusia de Putin como «el imperio del mal» resucitado?
La vehemencia casi histérica de la campaña sorprendió. Rusia es hoy un país capitalista. Al inicio de su segundo mandato el Presidente George W. Bush todavía despejaba elogios sobre Putin, identificando en su colega ruso un hombre de estado responsable, casi un aliado.
El cambio de actitud tiene una explicación lógica. El discurso de Munich, hoy famoso, en que Putin, rompiendo con la oratoria de amabilidades, denunció la política de dominación mundial de los EE UU, alarmó a Washington. Señaló el fin de una época. Posteriormente, la invasión de Osetia del Sur por Georgia – agresión apoyada por la Casa Blanca- motivó una respuesta militar rusa que sorprendió los EE UU, a brazos con una gravísima crisis financiera.
Las Fuerzas Armadas rusas intervinieron expulsando a los invasores, infligiéndoles duro castigo. Simultáneamente, Moscú reconoció como Estados soberanos a las pequeñas repúblicas de Osetia del Sur y Abkhazia, que desde hace mucho habían proclamado la independencia.

Rusia actuó en defensa de intereses nacionales amenazados. El gobierno de Moscú decidió que había llegado el momento de decir Basta!, asumiendo una posición firme ante la estrategia de expansión hacia el Este del imperialismo estadounidense.
El Presidente Medevedev fue muy claro al denunciar los objetivos de la agresión a Osetia del Sur, financiada y apoyada por Washington. Recordó que ella coincidía con la inminente instalación en Polonia de misiles norte americanos (el llamado escudo anti-misil) y con las tentativas de admisión en la OTAN de Ucrania, Georgia y las Repúblicas bálticas.
La política de hostilidad real a Rusia, disfrazada por relaciones diplomáticas en apariencia buenas, ha sido una constante en las dos ultimas Administraciones de los EEUU. Pero el discurso oficial ocultaba la realidad.
La construcción de oleoductos para transporte hasta el Mar Negro y el Mediterráneo del petroleo del Cáucaso y de Asia Central sin pasar por territorio ruso, y la instalación de una gran base militar de los EE UU en Kirguizistán (próxima a la frontera con China) fueron interpretadas por el Kremlin como etapas de una estrategia de expansión que configura una amenaza real a la seguridad de Rusia
El redescubrimiento de la película que, bajo pretexto de ascender Anna a heroína en la batalla por la democracia, esboza un retrato dantesco de la Rusia actual, responde a la necesidad de movilizar la opinión publica de Occidente contra el único país con capacidad militar para oponerse a la estrategia de dominación planetaria de los EE UU.
No dudo que millones de europeos que han visto la película, tan hábilmente enmascarada de humanista, adhieren a los mensajes que transmite y que distorsionan groseramente la Historia. Cuantos habrán registrado que el documental es totalmente omiso sobre la época de Ieltsin?
Probablemente pocos. Anna, en la película, ni siquiera lo cita, pese a que el crimen organizado y las mafias controlaban un poder corrupto en los años en que Boris Ieltsin destruyó las estructuras económicas del país, vendió sus industrias de punta a precio vil y privatizó la agricultura, transformando a Rusia en un estado del Tercer Mundo.
Sin embargo en esa época las cadenas de televisión occidentales no producían documentales criticando a Ieltsin. Al contrario. Lo presentaban como un caballero de la democracia, un defensor de la libertad y de los derechos humanos. Washington financió incluso su reelección.
El sistema de poder imperial está, eso sí, interesado en presentar la Rusia actual – país que atraviesa una fase de crecimiento económico acelerado y moderniza sus Fuerzas Armadas- como una sucursal del infierno y a Putin como un diablo terreno.
Las emisoras de televisión se limitan a cumplir el papel que les atribuyen.

Traducido para La Haine por Miguel Urbano Rodrigues

CÓMO Y POR QUÉ ESTÁ CAMBIANDO RUSIA



TODO: Contra todas las expectativas, este boletín y su editor analizaron la crisis militar en geordia desde una óptica objetiva y basándose en criterios objetivos, políticos, históricos y reales. Aunque publicamos esta nota (a beneficio de inventario) a modo de información para nuestros lectores, no olvidamos que Rusia hoy no es la URSS, pero ante una crisis internacional como la de Georgia, impulsada por el imperio de Bush y los traficantes de armas e instructores de Israel, recordé una frase muy inteligente y bastante apropiada para las circunstancias; LOS ENEMIGOS DE MIS ENEMIGOS SON MIS ALIADOS. ANDRÉS ALDAO

Giulietto Chiesa − Megachip

Occidente, tanto en su componente europeo como en el norteamericano, no acaba de comprender el profundo cambio que ha provocado en Rusia la llamada «crisis georgiana».

Digo llamada porque las palabras adecuadas para definir lo que ha ocurrido son otras: «ataque georgiano contra Rusia». No quiero decir con esto que todo se reduce a esa agresión insensata. Más bien creo que esta acción de Tsjinvali fue la clásica gota que colmó el vaso. Un momento tópico, fatal a su manera, en el que se pusieron bruscamente en evidencia muchas cosas que habían estado ocultas hasta entonces justo bajo la superficie. Un momento que rompe la continuidad y expone el estado de las cosas con cruda brutalidad. Debo muchas de estas impresiones a mi privilegiada posición de miembro del Valdai Forum, un grupo de discusión que existe desde hace años y permite a cierto número de expertos internacionales, «sovietólogos» de vieja y nueva data, politólogos y periodistas, estar en contacto directo con los principales dirigentes de Rusia, con un intercambio de ideas muy franco (garantizado por su carácter extraoficial) y abarcador. Tres horas el 10 de septiembre con Vladímir Putin, el primer ministro, en Sochi (Mar Negro) y casi otras tres el 11 con Dmitri Medvédev, el presidente, en Moscú, en un gran salón del GUM, justo enfrente del Kremlin. Y un entreacto bastante intenso, entre el primero y el segundo, con el ministro de Asuntos Exteriores, Lavrov. Dos hombres que intrigan al mundo entero, seguramente dos estilos. Pero ―pese a los esfuerzos que hicieron los colegas, sobre todo ingleses y estadounidenses, por evidenciar las diferencias, por saber «quién manda en el Kremlin»― una línea única, muy clara, muy neta, muy nueva. Era lo que cabía esperar, dado que Putin y Medvédev, aunque sabían perfectamente lo que les iban a preguntar sus invitados extranjeros, aunque tenían claro que iban a la caza de los deslices de uno u otro, de las diferencias de acento, de tono, se sometieron a la prueba en rápida sucesión, muy seguros de sí mismos. Resumo algunos de los pasajes cruciales, cumpliendo el pacto de no hacer citas literales, pero respetar el sentido general de lo escuchado. Este es uno de ellos, de Dmitri Medvédev: «El 8 de agosto fue para nosotros el fin de las ilusiones que nos hacíamos con Occidente». El espíritu de lo que había dicho Putin unas horas antes era idéntico. La argumentación no podía ser más clara. Tras el desmoronamiento de la Unión Soviética ―dijeron ambos―, por muchas razones bien sabidas, Rusia fue débil, vacilante. El 11 de septiembre y en los años siguientes soportamos con dificultad la presión ejercida sobre nosotros y contra nosotros por los vencedores de la Guerra Fría. La padecimos no sólo por ser débiles, sino también porque nos hacíamos ilusiones con Occidente, con sus libertades, con su sinceridad. Así tuvimos que soportar la continua y para nosotros incomprensible extensión de los límites de la OTAN. Nos la colocasteis delante de las narices, incluso dentro de unas fronteras que habían sido de la URSS, pero también de la Rusia anterior a la revolución. Protestamos, pero no reaccionamos. No podíamos. Luego llegó el 11 de septiembre y os echamos una mano en la lucha contra el terrorismo internacional, para acabar descubriendo que EEUU colocaba bases y contingentes en varios países de Asia Central. Mientras tanto el área de influencia estadounidense se extendía por Georgia y Ucrania, es decir, muy lejos de las fronteras de EEUU y muy cerca de las nuestras. Se desencadenaron dos guerras en Afganistán e Iraq, y nosotros no nos entrometimos. Con Irán echamos una mano. Pero en Serbia los occidentales intervinieron sin cortapisas, contra Belgrado pero también contra nosotros, haciendo caso omiso de nuestras protestas e incumpliendo el pacto de que no se pondría en discusión la soberanía servia sobre Kosovo. Este incumplimiento de los pactos ―dijo Medvédev― se ha repetido demasiadas veces desde el fin de la Guerra Fría. Si los dirigentes soviéticos que acordaron la retirada del 89 hubieran sido más exigentes (alusión muy crítica a Gorbachov, sin nombrarle), habrían pedido que se firmase el compromiso de no ampliar la OTAN. Pero el compromiso existió, aunque no se puso por escrito. Incluso después de la guerra de la OTAN contra Yugoslavia, permanecía el compromiso de no reconocer unilateralmente la secesión de Kosovo. Luego, junto a las provocaciones de los dirigentes ucranianos y georgianos, se instalan más misiles en Polonia y un radar en la República Checa, que penetrará profundamente, sin ningún derecho, en el territorio ruso. Hasta que llegó la ofensiva de Saakashvili contra nuestras fuerzas de interposición que estaban en Osetia del Sur con todo derecho.
¿Qué esperaba Washington ―exclamó Putin en un momento dado―, que no reaccionáramos? ¿Que no defendiéramos a nuestros soldados, algunos de los cuales ya habían muerto en los primeros ataques de la noche entre el 7 y el 8 de agosto? Decís que nuestra respuesta fue desproporcionada. Pero no hay manera de defenderse de un ataque de esa magnitud sin golpear los centros de mando, los de comunicaciones, los aeropuertos de donde salían los aviones que bombardeaban Osetia y a nuestras tropas. Habéis escrito y repetido que Rusia estaba invadiendo Georgia. Es completamente falso: no teníamos esa intención y no sucedió tal cosa. Cualquier comparación con el 68 checoslovaco está fuera de lugar. Esta es la situación. Y esta situación «ha modificado nuestras prioridades» (Medvédev). ¿Fin del diálogo? En absoluto, pero cuidado (Putin), ya no retrocederemos más. «No queremos volver al clima bipolar» (Medvédev), pero «hace falta una nueva arquitectura de la seguridad internacional» (Putin), porque la que hay ahora no nos gusta nada. El sistema bipolar no tiene futuro, pero la idea unipolar también está muerta y enterrada. Rusia no es la URSS, no sigáis manteniendo este equívoco. No sigáis ampliando la OTAN con países divididos por dentro, clases dirigentes ineptas y resentidas por los recuerdos del pasado, sistemas institucionales inestables. Eso aumenta la inseguridad de todos. Imaginad lo que habría ocurrido en agosto si Georgia se hubiera incorporado ya a la OTAN. «De todos modos» dijo Medvédev «yo habría tomado las mismas decisiones aquella noche sin dudarlo un instante, pero las consecuencias habrían sido de un orden de magnitud superior». La crisis fue un catalizador que «alteró completamente las relaciones exteriores de Rusia». Las cosas han cambiado. Es mejor que EEUU y Europa se den cuenta. A cada acción le seguirá una reacción, aunque no sea igual y contraria, aunque no sea simétrica, de la misma fuerza. ¿Sanciones contra Rusia? Putin más agrio, Medvédev más comedido, dijeron: «No nos provoquéis». Habría qué ver quién pagaba un precio más alto. Vuestros hombres de negocios serían los primeros descontentos con semejantes decisiones. Y fue Putin, desde su posición de jefe del gobierno, quien se extendió con detalle sobre la situación económica de Rusia, sus ventajas estratégicas en recursos, ante todo energéticos pero también financieros, naturales, tecnológicos, humanos. «No tenemos ambiciones expansionistas en ninguna dirección» (Medvédev) y estamos interesados en vender nuestros recursos como hemos hecho sin problemas durante todos estos años. Pero si Occidente «sigue dándonos empujones» (Putin), sabed que nosotros, para empezar, no dejaremos que nos empujen, y además tenemos mucho espacio para volvernos hacia otro lado. «No nos olvidamos de nuestras profundas raíces europeas» (Medvédev) «pero podemos (en cierto modo, debemos) desplazar el centro de gravedad de nuestro interés hacia el Oriente, de lo contrario nuestras inmensas regiones orientales no podrían desarrollarse».

Es evidente que haremos todo lo posible por impedir tal desenlace. Si alguien se indigna porque lo decimos, si pone el grito en el cielo porque queremos limitar las iniciativas de un país soberano fronterizo con nosotros, entonces (Medvédev y Putin al unísono) os preguntamos: ¿por qué EEUU puede presionar a Kíev para que entre en la OTAN, si está a miles de kilómetros de distancia, y nosotros, en cambio, no podemos velar por nuestra seguridad? Palabras claras y duras, difíciles de rebatir. No darles la debida importancia equivale a acrecentar el peligro de una guerra en el centro de Europa. Ha llegado el momento de la máxima responsabilidad y el máximo realismo. En esto coinciden ambos.

Traducido por Juan Vivanco
Fuente: http://www.megachip.info/modules.php?name=Sections&op=viewarticle&artid=7853

27 septiembre 2008

EL CRAC DE 2008


EL CRAC DE 2008

TODO:la descomposición de un imperio sibarita e irresponsable, culpable de crímenes de guerra, imposición de torturas y complots para derrocar gobiernos elegidos por sus pueblos.

Tomás Eloy Martínez

Mientras George W. Bush hablaba sobre terrorismo, en su último discurso como presidente de los Estados Unidos ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, los norteamericanos se preguntaban hasta dónde llegará la crisis que el Estado intenta conjurar, tomando 700.000 millones de dólares del bolsillo de los contribuyentes; es decir, cien mil millones más que la deuda generada por la guerra en Irak.
Desde hace un año y medio, cuando el sistema financiero comenzó a intoxicarse con el colapso de las hipotecas, a los norteamericanos comunes se les hizo cada día más difícil pagar el seguro de salud, financiar los estudios universitarios de los hijos, comprar la misma cantidad de alimentos con la misma suma de pocos meses atrás y llenar el tanque de nafta en un país donde la mayor parte de la población está obligada a manejar. Algunos ni siquiera pueden vender la casa para poner fin a la pesadilla de la hipoteca. Las propiedades valen hoy casi 20% menos de lo que se pagó por ellas hace dos años, en plena burbuja inmobiliaria, y la deuda es superior al valor de la vivienda. El tema está en boca de todos porque la crisis, más allá de la complejidad de su ingeniería financiera o sus números inasibles -el salvavidas representa sólo una parte de los ocho billones de dólares sueltos en créditos hipotecarios- refuerza la impresión de que la economía norteamericana sigue un rumbo de catástrofe debido a lo que Joseph Stiglitz llamó "ocho años de mala gestión económica". Los primeros golpes alcanzaron a las clases bajas; ahora, la clase media sucumbe a la inflación en el supermercado o cuando recibe las abrumadoras cuentas de electricidad y gas, en un país que consume más del 25 por ciento del petróleo mundial y que envió su precio a los cielos.
En el suburbio de Nueva Jersey donde vivo, los carteles de "ejecución judicial" se alternan con los que adornan los jardines en apoyo a Obama-Biden o McCain-Palin. Un colega de la universidad donde enseño envió un correo electrónico a sus amigos para recomendar dos páginas de Internet que ayudan a ahorrar combustible. Una de esas páginas, www.GasBuddy.com, busca el surtidor más económico de la zona; la otra, www.fueleconomy.com, traza el camino más corto de un punto a otro para gastar menos. "Pagar más de cien dólares en la estación de servicio es asunto de todos los días para la gente con camionetas familiares", dice un vendedor de Home Depot, de White Plains, estado de Nueva York. "Eso da miedo. Si el galón de nafta llega a 10 dólares (y la semana pasada estaba en 4,32, aunque ahora bajó a 3,99), vamos a caer en el infierno de la depresión."
Casi ochenta años después, la palabra depresión todavía eriza la memoria de las familias que sucumbieron a la crisis bursátil de 1929, cuyos efectos letales sobreviven en las novelas de Steinbeck y en las películas de la serie negra. Los historiadores coinciden en que las semillas del desastre pueden rastrearse en la torpeza de las administraciones de Hoover y Coolidge, y en la convicción de los conservadores en que los mercados podían regularse a sí mismos. Fue necesaria la audacia de un estadista brillante, como Franklin D. Roosevelt, para imponer planes que generaron trabajo, protegieron la salud, la educación y los ahorros de los sectores más bajos. Dos de las casas que se construyeron frente a la mía datan de esa época. Son modestas, tienen un pequeño jardín y se terminaron de pagar en 1956, sin traumas.
La tradición popular supone que los años de Roosevelt fueron luminosos hasta que les cayeron las sombras de Pearl Harbour, en 1941. Fue antes de esa época cuando, en 1933, una ley conocida como la Glass-Steagall, impidió que los bancos comunes jugaran en la bolsa y luego no tuvieran cómo devolver los ahorros a los ciudadanos. Las paradojas, sin embargo, entorpecen hasta las mejores intenciones. Algunas firmas de Wall Street franquearon el obstáculo y crearon los bancos de inversión que están ahora en el centro de la tormenta. Son los que compraron los fondos hipotecarios dudosos, los partieron y los reagruparon en nuevas inversiones que volvieron a colocar, permitiendo que se pagaran salarios como el de Richard Fuld, director ejecutivo de la quebrada Lehman Brothers: 45 millones de dólares el año pasado. Como tantos otros bancos de inversión, Lehman Brothers y Fuld se desbarrancaron cuando la gente no pudo seguir pagando sus hipotecas.
No es a los especuladores y timberos de Wall Street sino a los norteamericanos endeudados que quieren mantener sus casas y no pueden a los que -según cree el candidato demócrata Barack Obama- debería ir el apoyo que se está pidiendo al Estado. Lo ha dicho su asesor Stiglitz: "Podemos fomentar la renegociación de las hipotecas para que menos personas se vean obligadas a perder sus casas. Pero ningún inversor privado querría quedarse con estos valores que se imponen por la fuerza a los contribuyentes". Stiglitz recomienda lo que hizo la Corporación de Préstamos a Propietarios de Hogares (HOLC), creada durante la Gran Depresión: compró las hipotecas difíciles de pagar y las refinanció para que la gente mantuviera sus casas y aportara recursos legítimos al sistema financiero.
Obama, senador como su adversario, John McCain, prefiere reflexionar un poco antes de aprobar el salvavidas de dinero que quiere imponer el presidente Bush. Obama recordó que, ante la evidente inutilidad de los recortes de impuestos a las corporaciones, es "absolutamente necesario" un recorte de impuestos a la clase media. Aprovechó la ocasión para enfatizar su campaña de cambio: "Si queremos que la economía crezca, si queremos prevenir que una crisis como ésta vuelva a suceder, debemos cambiar a Washington. Debemos reformar nuestro sistema político, basado en el lobby. Debemos reformar las reglas que le permiten a Wall Street hacer cualquier cosa y pasarle la cuenta al pueblo".
Mientras tanto, el secretario del Tesoro, Henry Paulson, exige que los 700.000 millones de dólares se concedan ya mismo. Dice que sabe lo que hace, y sin duda lo sabe.
Hasta 2006, cuando se integró al gobierno actual, fue presidente de otro banco de inversión que sucumbió a la crisis, Goldman Sachs. Al retirarse, recibió 38,5 millones de dólares en concepto de su último bono, y ahora enfrenta en el Congreso la exigencia de una cláusula a la ley de rescate que limite los salarios de siete dígitos en Wall Street.
Aunque se manifiesta "incómodo" por la exigencia de votar a libro cerrado, el candidato John McCain defiende el pedido de Washington. "Vamos a hacernos cargo de esos préstamos malos", ha dicho. "No niego que sea enredado, no niego que sea costoso. Pero tenemos que detener la sangría."
"Sería el rescate mayor de la historia norteamericana", dice un médico de Albany, capital del estado de Nueva York. "Permitiría que las instituciones financieras afectadas pudieran seguir dando créditos y no se ahogaran. Si eso sucede, la tempestad se llevará muchos empleos. Pero no estoy de acuerdo, porque esos 700.000 millones saldrán del bolsillo de los contribuyentes, y endeudarán a nuestros hijos y nietos. Compraríamos valores que nadie sabe si alguna vez podremos recuperar. Es una historia ya conocida: mil millones aquí, mil millones allá y así hemos llegado a un déficit enorme, cuando Bush asumió con superávit. Podemos estar ante la puerta de un futuro peor."
El presidente que los norteamericanos elijan en noviembre cargará con el costo de esta crisis que supera al "lunes negro" de 1987, el tequilazo de 1994, la cesación de pagos de Rusia en 1998 y la explosión de la burbuja puntocom en 2000. El default argentino de 2001 -que para Paul O Neill, entonces secretario del Tesoro, iba a ser pagado por "los plomeros y los carpinteros" norteamericanos- representa, modestamente, el 20 por ciento de la quiebra de una sola empresa, Lehman Brothers. Aún no se sabe cómo se escribirá la historia, pero todo parece indicar que, en el otoño boreal de 2008, está naciendo un crac tan letal como el de 1929.
El Consenso de Washington, que pregonó el neoliberalismo en todos los continentes y dejó una estela de pobreza en América latina, acaba de fracasar en su país natal y ahora requiere un salvavidas del Estado, que era una institución tabú. Los caminos que elijan Obama o McCain serán, sin duda, diferentes, pero la responsabilidad que asumen es la misma: definir el destino de un mundo donde la crisis ha golpeado a la primera potencia sin que aún se pueda vislumbrar en el horizonte un camino nuevo.