Censura, consenso, crímenes de guerra
Censura: En el estado de Israel lo único que saben sus habitantes es lo que informa el vocero del ejército, y los múltiples comentaristas (ex generales, periodistas “bien informados”, políticos de la derecha, “personalidades”), según los criterios de la rígida censura militar que no permite el ingreso del periodismo a la franja de Gaza. Así como la mentira tiene patas cortas, igualmente la censura (que rige para aquellos que disfrutan de los bombardeos a la población civil, o ver las caras de los niños asesinados por los crímenes de la aviación israelí y la contemplación del horror, las penurias y la sangre del pueblo palestino), la censura, repìto, obra para los que la admiten con infinito regocijo. Pero todos aquellos que no aceptamos la dictadura censora, buscamos la verdad y la realidad en el resto de canales y diarios de todo el mundo, que no tienen ningún lazo con la desinformación y la rígida censura militar. De todos modos, cabe resaltar las posiciones de la mayor parte de los periodistas del cotidiano israelí Haaretz, que informan y denuncian los crímenes de guerra de la aviación y las tropas de tierra.
Consenso: La mayor parte del pueblo israelí, incluidos sus políticos de “izquierda” e intelectuales y escritores, hipócratas de la paz, y la conversión del movimiento PAZ AHORA en su antónimo, GUERRA AHORA, conforman el llamado consenso, es decir, en entusiastas partidarios de la guerra, que en realidad implica el exterminio de los habitantes de Gaza, basados en cinco o seis muletillas que repiten, se corean y se remachan hasta el hartazgo... El derecho de un pueblo a su autodeterminación nacional, a quien se aplica metódicamente una política de castigos colectivos desde marzo de 2006 (cuando asume el gobierno del ladrón estafador Olmert), no se menciona. Para el israelí del consenso, sólo cuentan las raquetas caseras que son incapaces de constituir un ataque serio, que sólo provocan daños materiales y casi ninguna muerte a lo largo de los ocho años de ataques. Que además, el Hamás sólo figura en primera plana desde marzo de 2006... Y otros lugares comunes que reemplazan la posibilidad de un mínimo acuerdo político del cese del fuego entre ambas partes.
Los que no nos conformamos con la censura y no somos parte del consenso, los que denunciamos los crímenes de guerra de este país, somos tratados como traidores, se nos insulta, se nos ataca, se nos humilla, se nos amenaza... Por correo o por teléfono, en la calle, en los actos de protesta... Esta es “la única democracia del Medio Oriente” según los que conforman la opinión pública de sus habitantes...
Criminales de guerra, crímenes de guerra: No hay otra calificación para los que tomaron la decisión de bombardear a la población civil de la franja de Gaza, para los pilotos que apretan los botones lanza bombas de los F−16, de los helicópteros, y de los tanques y morteros que bombardean edificios, escuelas, mezquitas. Los soldados que asesinan a civiles están cometiendo horrorosos crímenes de guerra.
En su momento, deberán de dar cuenta de esos actos los instigadores, los que ordenaron esos crímenes y los ejecutores.
Como ciudadano de este país no me escudo en la censura, no formo parte del consenso y denuncio los crímenes de guerra contra la población civil en la franja de Gaza.
Andrés Aldao, 11 de enero, 2009
1 comentario:
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