05 enero 2009

CARTA ABIERTA DE DANIEL BARENBOIM ANTE LOS BOMBARDEOS DE ISRAEL EN GAZA

Deseos para el Año Nuevo: CARTA ABIERTA DE DANIEL BARENBOIM ANTE LOS BOMBARDEOS DE ISRAEL EN GAZA
POR DANIEL BARENBOIM

Profunda, equilibrada y valiente carta del director de
orquesta y pianista argentino-israelí Daniel Barenboim acerca del
conflicto entre Israel y Hamas en Gaza.


Sólo tengo tres deseos para el próximo año.
El primero de ellos es que el Gobierno israelí se dé cuenta de
una vez por todas de que el conflicto en Oriente Próximo no puede ser
resuelto por la vía militar.
El segundo es para que Hamás tenga presente que sus intereses
no se imponen con la violencia, y que Israel está aquí para quedarse.
El tercero es para que el mundo reconozca que este conflicto
no tiene parangón en la Historia. Es complejo y delicado; es un
conflicto humano entre dos personas profundamente convencidas de su
derecho a vivir en el mismo y minúsculo pedazo de tierra. Es por esto
que ninguna diplomacia o acción militar puede resolver este conflicto.
Los hechos de los días pasados me preocupan en exceso por
muchos motivos humanos y políticos. Es evidente que Israel tiene el
derecho a defenderse, que no puede y no debe tolerar los continuos
ataques con misil en contra de sus ciudadanos, pero el incesante y
brutal bombardeo del Ejército israelí en Gaza me ha despertado algunas
interrogantes.
La primera pregunta es ¿tiene derecho el Gobierno israelí a
culpar a todos los palestinos por las acciones de Hamás? ¿Debe ser
culpable toda la población de Gaza por los pecados de un grupo
terrorista?
Nosotros los judíos, debemos saber y sentir más agudamente que
otras poblaciones lo inaceptable e inhumano del asesinato de civiles
inocentes. El Ejército israelí ha argumentado pobremente que la franja
de Gaza está tan superpoblada que es imposible evitar la muerte de
civiles durante los ataques.
Nuevas preguntas
La debilidad del argumento me lleva a formular nuevas
preguntas: ¿Si la muerte de civiles es inevitable, cuál es el
propósito del bombardeo? ¿Cuál es -si la hay- la lógica de la
violencia y qué espera lograr Israel a través de ella?
Si el objetivo de la ofensiva es destruir a Hamás, la pregunta
más importante es si esto es una meta alcanzable. Si no, los
bombardeos no son sólo crueles, bárbaros y reprensibles, sino también
absurdos.
Si, por otro lado, es realmente posible destruir a Hamás con
operaciones militares, ¿cómo imagina Israel la reacción en Gaza
después de ello? Un millón y medio de residentes de la Franja no se
arrodillarán reverencialmente ante el poderío del Ejército israelí.
No debemos olvidar que antes de que los palestinos eligieran a
Hamás, Israel los apoyaba en una táctica para debilitar a Arafat. La
historia reciente de Israel me lleva a creer que si Hamás es
bombardeado hasta su desaparición, otro grupo ocupará su sitio, una
formación más radical, más violenta y más llena de odio hacia Israel.
Israel no puede permitirse una derrota militar por miedo a
desaparecer del mapa, pero la Historia ha probado que toda victoria
militar ha debilitado políticamente a Israel por la aparición de
grupos radicales.
No subestimo la dificultad de las decisiones que debe de tomar
el Gobierno israelí a diario, ni subestimo la importancia de la
seguridad de Israel.
No obstante, me aferro a mi convicción de que el único plan
viable para la seguridad de Israel es ganarse la aceptación de todos
sus vecinos.
Deseo que en 2009 regrese la inteligencia siempre atribuida a
los judíos. Deseo el regreso de la sabiduría del rey Salomón para que
aquellos que toman decisiones en Israel la usen para entender que los
palestinos e israelíes tienen los mismos derechos humanos.
La violencia palestina atormenta a Israel y no sirve a la
causa; la venganza militar de Israel es inhumana, inmoral y no
garantiza la seguridad. Como he dicho anteriormente, los destinos de
dos personas cuyos destinos están relacionados inextricablemente, lo
que les obliga a vivir lado a lado. Son ellos los que deciden si
quieren hacer de esto una bendición o una maldición.

3 comentarios:

mercedes saenz dijo...

Hay mil maneras de pedir, plegarse, acompañar, ayudar, concientizar y movilizarse por la paz. Creo que somos tantos más los que queremos la paz y tan pocos y necios los que por la fuerza prefieren la guerra, que aquí dejo mis pocas letras, no por pocas muy sentidas. Me emocionó en esta carta. Simbólicamente dejaría escrito es cualquier espacio de sentido humanitario lo que pensamos muchos.
Paz, tan corta es la palabra, parecida al pan y termina con zeta, última letra del abecedario.
Paz mil veces, paz. Un abrazo y un dolor en el pecho por los que están padeciendo la guerra. Mercedes Sáenz

Silvia Loustau dijo...

Había leido en un diario de Argentina esta carta de Baremboim y me había emocionado y me emociona nuevamente.Pero una pregunta me estruja el corazón ¿ Quiere Israel ganarse la aceptación de todo sus vecinos?.PIdo Paz y acompaño a todos los que , de diversas maneras,

sufren la guerra.


Silvia Lousta

Anónimo dijo...

Lo vi en un documental hablando tan claramente del problema. Mitad de estudios en ARGENTINA, mitad de estudios hasta recibirse en ISRAEL. Su orquesta la componen palestino el israeles además de otros. Su claridad de paz apabulla. Su humanismo va más alla en dónde se hace creíble y posible comprender cómo es posible la paz. Un saludo. Amalia