Ref. Abuelas solicitó la comparación del ADN de los jóvenes
adoptados por Ernestina Herrera de Noble con el de varias
familias que buscan hijos de desaparecidos
Abuelas de Plaza de Mayo solicitó, el martes pasado, a la justicia que ordene un peritaje genético con el objetivo de que se compare el ADN de los jóvenes adoptados por Ernestina Herrera de Noble con el de 22 grupos familiares que buscan a los hijos de sus parientes desaparecidos por el terrorismo de Estado.
En su primera presentación en carácter de parte querellante en la causa en la cual se investiga si los niños adoptados por Ernestina Herrera de Noble durante la dictadura militar son hijos de desaparecidos, y luego de un detallado análisis del desarrollo de la investigación, Abuelas solicitó el pasado martes que la medida se realice en el Banco Nacional de Datos Genéticos, tal como lo establece la ley, y no en el Cuerpo Médico Forense, que no realiza ese tipo de estudios, sino que lo terceriza en un grupo de empresas privadas, con lo que se resienten el control y la calidad del peritaje.
En el escrito, Abuelas recordó que a lo largo de la investigación se recogieron numerosos elementos que revelan diferentes irregularidades en el procedimiento de adopción de Marcela y Felipe Noble Herrera.
También recordaron las Abuelas que incluso la propia Ernestina Herrera de Noble reconoció públicamente, a través de una carta abierta publicada en su diario, la posibilidad de que los jóvenes sean hijos de desaparecidos. La carta fue publicada el 12 de enero de 2003 en el diario Clarín, poco después de que la Cámara de San Martín revocara la detención de Herrera de Noble ordenada el entonces juez federal Roberto Marquevich.
Abuelas se había presentado como querellante en diciembre del año pasado, pero un recurso de apelación interpuesto por la defensa de la empresaria contra esa presentación y otras cuestiones procesales le impidieron realizar presentaciones con anterioridad.
En noviembre, con un arbitrario fallo, la Cámara Nacional de Casación Penal ordenó que el análisis de los jóvenes se realizara en el Cuerpo Médico Forense y sólo con dos grupos familiares, en una abierta violación de la ley que creó el Banco Nacional de Datos Genéticos.
Ahora Abuelas de Plaza de Mayo solicitó al juez federal de San Isidro Conrado Bergesio que el análisis se realice con otras de las posibles familias biológicas de los jóvenes y en el lugar que ordena la ley 23.511: el Banco Nacional de Datos Genéticos.
El escrito presentado por Abuelas de Plaza de Mayo puede bajarse de nuestra página www.abuelas. org.ar
5 comentarios:
Que bueno que lo hagas público y que permanentemente cuenten con tu apoyo asi se suma el de todos. Un abrazo. Mercedes
Para que la verdad salga a la luz y se caiga la máscara de "señora " de Noble.Andrés un abrazo en la solidaridad,
Silvia
Esperado por largo tiempo, y que lo hagas público es un honor para vos, Artesanías y todos aquellos que pensamos de la misma manera.
La plabra sátrapa, tan bien empleada, debería estar acompañada de complicidad con los genocidas.
Gracias.
Con mi respeto
Sonia
Los genocidas no sólo calzan botas. También carísimos tacones. Tienen rostros; nombres; DNI; PODER... no obstante, desenmascararlos es el deber-derecho. ¿Hay que tener valentía? Sí, por supuesto. Aún desaparecen o matan a mansalva como en sus mejores épocas. Es necesario hacéselas difíciles. Imprescindible, que su influencia no lave conciencias. Necesario, educar con la verdad destapando las ollas que huelen pudridumbre.
El 28 de agosto, en Cochabamba 955, a las 18 hs. de realizó un Acto en Homenaje a los detenidos desaparecidos del Partido "Vanguardia Comunista", que fundó Roberto Luis Cristina, sociólogo, maestro y precursor de otros Partidos políticos que hoy reivindican su actuar. Diecinueve camaradas: Héctor Cavallo; Luis Salazar; Norma Falcone;Abraham Hochman; Esther Gesberg; Rubén Kriscautski; Saúl Micflik: Ernesto Scerzewics; Elías Semán;Juan Tanhauser; Hugo Vaisman; Martín Vázquez Y Víctor Voloch, "desaparecieron en el CCDD "El Vesuvio" en el año 1978. El PR m-l, recordó las hermosas vidas de sus compañeros, sumando el acto a los 30.000 y todos los caídos en democracia de hambre y entrega. Tengo el privilegio de trabajar en el aula en que Roberto fue maestro y haber conducido el Acto en su Memoria el año pasado. Los compañeros sobrevivientes que asistieron tienen el empuje de ser líderes de movimientos estudiantiles, en fábricas, empresas del estado y piquetes populares. AÚN ESPERAN JUSTICIA. Ninguno la hecho "Por mano propia" a pesar de haber tenido frente a sí a su torturador. Han sabido, durante tantos años, que los genocidas continuaron amparados por el aparato del estado hasta hallar la muerte por causas naturales a avanzada edad, sin remordimientos ni arrepentimiento alguno. Las causas se posponen, postergan, se alega inocencia... Pero hay una juventud sana y vital que los tiene como modelos de vida y continúan la lucha emprendida con los mismos ideales Y EL MISMO ENEMIGO. No le temen. No olvidan. No perdonan. ¡Hasta la Victoria, siempre!
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