25 enero 2010

La Policía de Israel, Nuestra casa


Yosi Sarid, ministro y parlamentario en retiro del partido de izquierda Meretz, participó y nos informa con su lenguaje tan sutil de la manifestación del pasado viernes en protesta por el desalojo de familias palestinas del barrio Sheikh Jarrah de Jerusalén Oriental para dar lugar a la construcción de nuevos edificios destinados a colonos judíos. En el acto se pudo palpar y sentir sobre los huesos el comportamiento democrático de la sociedad israelí de nuestros días, en especial, de la policía. Para la sociedad israelí atacar violentamente a las fuerzas del orden en el marco del desacuerdo con el desmantelamiento de un asentamiento, inclusive con apoyo de decisiones de la Suprema Corte de Justicia, es considerado un acto de heroísmo patriótico que demanda de los parlamentarios el dictamen de leyes que protegen de juicios y penas a los infractores tras un manto de impunidad.
Para la misma sociedad, una pacifica manifestación en contra del desalojamiento de palestinos de Jerusalén Oriental para poblar colonos judíos, o sostener una pancarta con la consigna “judíos y árabes no quieren ser enemigos” es una traición a la patria que merece una brutal represión y prolongada detención.
Los últimos párrafos del artículo son una clara referencia al viejo refrán para quien le encantan las armas y violencia: hay que tener mucho cuidado. El tiro puede salir por la culata.    


Yosi Sarid: La Policía de Israel, Nuestra casa
Después de escuchar la versión de la policía, arribé a la conclusión que los agentes y nosotros, “los anarquistas”, estuvimos en dos manifestaciones distintas. Permanecimos en las cercanías del barrio más de tres horas y no se arrojó ni una piedra, no se levantó una sola mano, no se irrumpió en ninguna casa de algún colono judío. Si la policía no hubiese empleado tanta violencia extrema, se hubiese podido informar de una manifestación sin desbordamientos y sin gritos, con una despedida entre amigos.
La consigna más agresiva que flameaba era: “el fascismo no pasará”, y eso no ayudó mucho pese a ser muy conocida de otras manifestaciones. Efectivamente, el fascismo ya franqueó muchas vallas. Otra pancarta recibió un honor muy especial cuando fue lanzada por la fuerza dentro de un patrullero junto con quien la sostenía: “Judíos y árabes no quieren ser enemigos”. Seguramente será presentada ante el juez como prueba fehaciente de un grave delito. En verdad, en un lugar tan delicado como Jerusalén, hay que tener cuidado en no hacer ondear lemas tan subversivos.
Fui joven y hoy viejo soy, pero mi memoria no recuerda una manifestación tan moderada, que según una interpretación normal de la ley ni siquiera requiere de permiso. Ningún agente de policía, inclusive un sub-comisario, tiene la autoridad para declararla “ilegal”. Si la policía ve en la manifestación de anteayer un delito, esto significa que se abolió definitivamente el derecho democrático de la protesta y Jerusalén cada día se parece más a Teherán. Ya no es del todo claro si se trata de la Policía de Israel o la Policía de Israel Nuestra Casa (1)
Desde que abandoné el campo político no participé en manifestaciones, aunque se debe reconocer que nunca faltaron motivos de protesta. Mis protestas ya las manifesté, ahora que proteste la nueva generación. Pero Nitzan Horovitch, Ylan Gilon, Sheli Yejimovich y Daniel Ben Simón son parlamentarios que le interesa la sociedad, y el desalojo de familias palestinas de sus hogares no es un asunto social. No solo las personalidades de la política tienen la obligación de expresar su oposición, también la tienen todos los ciudadanos simples. Y así se juntaron el viernes pasado los “jubilados de las manifestaciones”, de lejos vinieron “viejardos” como yo. Debemos agradecer a la Policía de Israel. Con su comportamiento brutal  de la semana pasada como que nos invitó a un reencuentro.
Las confrontaciones en el barrio de Sheikh Jarrah no terminaron. Solo comienzan. Nuevas familias palestinas serán próximamente despropiadas y desalojadas en acto de transferencia poblacional. Es muy difícil suponer que el actual gobierno sea capaz de detenerse ante una luz roja. El se arriesgará, nos hará peligrar y pasará. Es muy difícil confiar en el intendente de la ciudad. Jerusalén le queda grande, muy grande. Es muy difícil, inclusive, confiar en los jueces de Jerusalén tan ridiculizados por los colonos judíos. Cuando los jueces dictan sentencia a favor de sus intereses saltan de alegría. Tienen su comprobante: no solo infames en la Tora, sino también en la justicia. Pero cuando la sentencia los perjudica, la ignoran totalmente. Presten atención: ya hace más de dos meses que la Corte Suprema de Justicia ordenó demoler la Casa Yonathan construida ilegalmente para judíos en el barrio Silwan de Jerusalén Oriental. ¿Y qué?  Pues nada. Como que la orden de demolición no existió nunca y el intendente de Jerusalén la pisotea. Los jueces en sus diversas instancias tendrían que prestar atención a este tipo de conducta embaucadora.
Los ministros del gobierno deberían prestar atención. Tal vez no comprendan que con tanta insensatez están autorizando el derecho de retorno. Si se echa y encierra palestinos que habitan casas desde 1948 con el pretexto de propiedad del un lejano antaño, entonces por los mismos motivos volverá a su hogar un refugiado que fue desalojado de su casa en Sarafand (Área del centro de Israel conocida como Tzrifin). Me encontré con él anteayer, y recuerda perfectamente de donde vino, lo que dejó atrás y donde quisiera ir cuando se abra la temporada del retorno. . Hoy vive con su familia en una carpa cerca de su casa robada y como refugiado en segunda vuelta el ve a los colonos judíos en sus habitaciones donde todavía se puede sentir el olor de sus hijos y el aroma de sus platos. El ve a quien lo expulsa subirse a su lecho que todavía no enfrió. Sus ojos húmedos y Sarafand lo llama de sus entrañas.
No solo un aldeano. También árabes de Jerusalén estarían muy contentos de volver a sus hogares de Talbie, Baka y en Katamon. Señor Primer Ministro hueco y atolondrados ministros, no me cuenten que no ustedes son los que hacen todo el peligroso camino de Sheikh Jarrah a Sheikh Monis (Barrio palestino del centro de Tel Aviv desalojado en 1948) sino Erwin Moscovich con sus iniciativas (Filántropo americano judío que dona fortunas para financiar la conquista de propiedades palestinas en Cisjordania). Es cierto que Bibi Natanihau siente mucha simpatía por dueños de casinos y salones de bingo, y ellos le devuelven su sentir, pero ¿porqué todos pagamos la culpa, porqué tira sus dados allá por nuestras vidas acá, porqué juegan con nuestra suerte como si fuésemos fichas de ruleta?   
(1) Israel Nuestra Casa es el partido de discutido Canciller Avigdor Liberman
Diario Haaretz, 24-1-2010
Traducción: Daniel Kupervaser

Israel compensa a la ONU por los daños en Gaza

Durante más de un año el gobierno y los militares israelíes negaron haber causado daños a edificios de la UNRRA, escuelas, casas habitadas, etc. Además de criminales de guerra, de bombardear con armas prohibidas   a la población civil, desconocieron el informe del juez Goldstone, se negaron a formar una comisión que investigue lo ocurrido durante la masacre en la franja de Gaza y prodiguen su cruzada propagandística que nadie cree ni toma en serio, excepto una gran parte de los ciudadanos de Israel, tanto los que votaron por Netaniahu, Liberman, Livne, Meretz y Cia. Ahora, el gobierno impoluto y los generales más moralistas del mundo han acordado pagar una indemnización de diez millones de dólares por los daños causados al patrimono de la UN.
En resumen, criminales y mentirosos. Andrés Aldao 



Israel compensa a la ONU por los daños en Gaza

 JUAN MIGUEL MUÑOZ | Jerusalén 23/01/2010 EL PAÍS


A mediados de enero de 2009 Ban Ki-Moon, secretario general de la ONU, recibía estupefacto la noticia del bombardeo del cuartel general en Gaza de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados palestinos (UNRWA). Asistía a una conferencia de prensa junto a Tzipi Livni, entonces jefa de la diplomacia israelí y una de las más firmes impulsoras de la guerra que asoló la infraestructura económica y educativa de la franja, además de causar 1.400 muertes. Diez días después, los escombros del enorme almacén de la agencia todavía desprendían humo. Ahora, el Gobierno israelí ha confirmado el pago de 10,5 millones de dólares (7,4 millones de euros) en compensación por los daños a numerosos edificios del organismo internacional en Gaza. "El acuerdo final cierra la disputa entre las partes", afirmó un portavoz de la ONU.
Decenas de colegios y hospitales fueron severamente dañados por la artillería y la aviación israelíes. Aún hoy boquetes de varios metros de extensión pueden observarse en las paredes de los colegios de UNRWA en Beit Lahia o Beit Hanún, las ciudades más próximas a la frontera con Israel. No hay modo de tapar los agujeros. El bloqueo israelí de la franja continúa con el inestimable respaldo de Egipto y el silencio de los países occidentales. El cemento es un bien preciadísimo y de los fondos para la reconstrucción -más de 4.000 millones de euros- prometidos por líderes de todo el mundo no se ha visto un solo billete.
La decisión de pagar la compensación sirve para curar heridas que causaron profundas cicatrices. El Ejército israelí y el Gobierno que encabezaba Ehud Olmert justificaban los bombardeos de las escuelas y otros edificios de la ONU con el argumento de que los milicianos palestinos los utilizaban para disparar sus cohetes. Un pretexto tildado de falso por el indignado jefe de UNRWA, John Ging, extremadamente cuidadoso en el control de sus instalaciones.
Previsiblemente, la resolución de este conflicto afectará poco, o nada, a otro expediente que gestiona Naciones Unidas y que es un quebradero de cabeza para la diplomacia hebrea: la tramitación del Informe Goldstone, que atribuye al Ejército israelí la comisión de crímenes de guerra, en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. En marzo, dicho consejo votará sobre la remisión del informe al Consejo de Seguridad y, eventualmente, al Tribunal Internacional de Justicia. Muy improbable es que termine en La Haya, dado el derecho de veto del goza EE UU en el Consejo de Seguridad.


30 diciembre 2009

HOLA, JORGE, ¿CÓMO ESTÁS? Jorge Di Pascuale


Silenciado por el establishment del 1976-1983, Jorge Di Pacuale fue un abnegado militante de la causa popular, Tan abnegado y tan militante, con la cabeza bien puesta sobre los hombros y distanciado ideológicamente de los "legalistas o revolucionarios de café", como de los partidarios de la violencia a ultranza ( la mayoría del pueblo trabajador no apoyaba esa línea táctica de élite). Era un hombre modesto; nos conocimos en reuniones que efectuamos en el local del Sindicato de Farmacia, y luego, ya en conversaciones con dirigentes de Peronismo de Base en los que a veces participaba de refilón. La figura y el trato dispensado por Jorge Di Pascuale en nuestras conversacione, es inolvidable.
Jamás me gustó presumir de "alto dirigente" pero respetaba draconianamente las normas de seguridad y los férreos principios de la clandestinidad. Jorge actuaba de cara al sol porque no tenía otra, por eso la represión se ensañó con él. Mi carrera política en la Argentina se acabó con mi detención el 1º de noviembre de 1974, más un año en Devoto y Resistencia junto a centenares de compañeros de todas las tendencias. Finalmente, el exilio, pero el recuerdo de Di Pascuale hizo posible la lucha en todos los niveles y su imagen ha quedado en la memoria como uno de los combatientes más claros de la lucha popular. Por eso lo recordamos y admiramos. Sólo el establishment acodado en el 76/83 y la burocracia lo ignoran.
Andrés Aldao

HOLA, JORGE, ¿CÓMO ESTÁS?

Por Manuel Justo Gaggero *

Al enterarme, los otros días, de que habían encontrado tus restos luego de que pasaran 33 años de aquel fatídico 29 de diciembre de 1976, en que te secuestró un “grupo de tareas” de la dictadura militar, sentí una profunda congoja y angustia, pensé que sería oportuno recordar los buenos momentos que pasamos en aquellos turbulentos años de las décadas del ’60 y del ’70, cuando pensamos que estábamos al borde de alcanzar el “cielo con las manos” y que la revolución era un “sueño eterno” pero posible.


Te conocí en 1962, en Paraná, cuando llegaste con varios dirigentes de las 62 Organizaciones para lanzar una campaña nacional por la libertad de los presos Conintes entre los que estaba el mítico Sebastián Borro, que había dirigido la huelga en el Frigorífico Lisandro de la Torre y la insurrección popular que la acompañó en el barrio de Barracas. Luego, dos años mas tarde, nos vimos en la casa de John William Cooke.


Me impresionaron tu firmeza, tu bonhomía y la seguridad que trasmitías cuando hablabas. Alicia Eguren, la compañera de John, me dijo en esa oportunidad, cuando vos ya te habías ido, que eras “el mejor exponente del sindicalismo combativo peronista”.


Seguimos viéndonos en diferentes oportunidades en ese verdadero reducto de la militancia en que habías transformado junto con los compañeros de Farmacia la sede de la calle Rincón donde este 29 de diciembre de 2009 te dieron el último adiós.


Con gran amplitud, entendiendo la diversidad y fomentando la unidad y el respeto a las diferencias, allí te encontrabas con militantes de la nueva izquierda como el Vasco Bengochea; de la Juventud Peronista como los recordados Eduardo Salvide, Envar El Kadre e intelectuales de la talla de Daniel Open y Alberto Carri.
Al constituirse la CGT de los Argentinos, tu sindicato fue un puntal para impulsar el Bloque de Agrupaciones Peronistas de Apoyo a dicha central. Con esta propuesta viajaste a Paraná, con los dos Alfredos –Carballeda y Ferraressi–, organizando el Bloque en toda la provincia. Luego vino el Cordobazo, tu encarcelamiento, tu libertad, mi paso por Caseros, Trelew, el triunfo de Cámpora, aquel inolvidable 25 de mayo del ’73 en que junto con miles de compatriotas hicimos el trayecto desde la Plaza de Mayo hasta la cárcel de Devoto para exigir la libertad de los presos del campo popular.
La idea de editar un diario te pareció un desafío interesante y junto a otros amigos y compañeros conformaste el Consejo Editorial del diario El Mundo, desde donde batallamos contra la derecha lopezreguista, denunciamos a la burocracia sindical de los Lorenzo Miguel y Cía. y cuestionábamos las medidas que en nada respondían a los enunciados en la campaña electoral por el General Perón.


La denuncia falsa de que había un supuesto complot para asesinar al presidente ejecutado por Julio Troxler, Envar El Kadre y Carlos Caride determinó que iniciáramos una fuerte campaña desde el diario para demostrar la falsedad de la imputación.


Nos reunimos, ¿te acordás?, con Bernardo Alberte –El Mayor–, en uno de los Pipos y programamos toda la actividad a desarrollar para destruir este nuevo intento de la derecha que ya había organizado la Triple A para asesinar a los militantes combativos.
En esos días, y hasta la clausura del diario, nos vimos casi diariamente, compartíamos largas charlas en las que no sólo abordábamos los temas políticos sino también la vida personal, el futuro de los hijos y las perspectivas.
En la soledad en que me encontraba –mi familia seguía viviendo en Paraná, y yo estaba en la Gran Ciudad– fuiste una gran compañía, siempre de buen humor y con la seguridad de que recorríamos el camino correcto.
Después del intento de copamiento por parte del ERP del Regimiento de Azul, acción que criticaste sin sumarte al coro de los que hablaban de provocación, o de agentes de la CIA, ofreciste tu casa para celebrar un encuentro con un compañero del Buró del PRT y un compañero de la dirección de las Fuerza Armadas Peronistas a los efectos de tratar una posible negociación con el gobierno de Isabel Perón para lograr la liberación del coronel Igarzábal, que había sido tomado prisionero por el ERP.
Estuvieron Benito Urteaga por el PRT Y José Osvaldo Villaflor por las FAP, las condiciones que ponía la organización guerrillera para liberar al militar encarcelado eran la libertad de los presos políticos, la derogación de la legislación represiva, la investigación de las bandas paraestatales –Triple A, Comando Libertadores de América– y la libre organización y actividad de las comisiones internas de fábricas. El PRT-ERP ofrecía, además, discutir una posible tregua en determinadas condiciones.
Vos hiciste todo lo posible para que la reunión tuviera alguna posibilidad de concretarse o asegurar un clima diferente en el país. Los compañeros de la FAP trasmitirían la propuesta al ministro de Justicia Antonio Benítez con el que mantenían un diálogo fluido. Lamentablemente el intento fracasó. Nos vimos por última vez días antes de que te fueras a Venezuela, yo estaba clandestino y traté de no crearte problema alguno, por lo que la reunión la organizaron varios compañeros garantizando todas las condiciones de seguridad.
Coincidimos en el carácter que tenía la ofensiva militar. Te insistí en que te quedaras en el exterior, pero finalmente el compromiso que sentías con los que habían quedado hizo que regresaras y fueras secuestrado aquel 29 de diciembre.
Será difícil olvidarte y estoy seguro de que, si estuvieras hoy aquí, estarías apoyando firmemente las luchas que libran los trabajadores contra el “sindicalismo de negocios”. Hasta siempre, Flaco, ya sos parte de la historia que escriben los que luchan y mueren por una sociedad más justa y un mundo mejor.


* Abogado, ex director del diario El Mundo.

26 diciembre 2009

Mensaje de las Abuelas de Códoba

QUE APAREZCAN LOS HIJOS ROBADOS A SUS MADRES
ENJUICIAR A LOS ASESINOS DE TRIPLE A Y
 DEL PROCESO

21 diciembre 2009

Homenaje a los miembros del ERP asesinados en Monte Chingolo

Homenaje a los miembros del ERP asesinados en Monte Chingolo

Una escultura por la memoria
Mañana, en el cementerio de Avellaneda, se descubrirá un friso realizado por Enrique Azcárate para recordar a los militantes torturados y desaparecidos en 1975, tras el intento de copamiento del Batallón de Arsenales Domingo Viejobueno.
Por Julián Bruschtein
“Fueron personas comunes que dieron su vida por la lucha de los pueblos”, dijo el escultor Azcárate.
Al conmemorarse un nuevo aniversario del enfrentamiento en Monte Chingolo entre la guerrilla del ERP y el Ejército se inaugurará en el cementerio de Avellaneda una escultura que recuerda a los desaparecidos que fueron enterrados allí. “Intentamos mostrar que eran personas comunes de gran nobleza y desprendimiento”, señaló Enrique Azcárate, autor de la obra. El emplazamiento de la obra es la culminación del emprendimiento de los familiares para que el lugar sea reconocido y resguardado oficialmente. “Ahora podemos hacer este acto, pero hubo momentos en que para los familiares era peligroso acercarse hasta el lugar”, contó Alicia Delfino, uno de los familiares organizadores.
“Intentamos que la obra estuviera a la altura moral de las personas que están reflejadas allí. Personas comunes que dieron su vida por la lucha de los pueblos”, aseguró a Página/12 el escultor Enrique Azcárate. El artista inaugurará mañana, a las 10.30, junto a familiares, amigos y compañeros, un friso de dos metros de ancho por tres de alto en el cementerio de Avellaneda en homenaje a los militantes torturados, fusilados y desaparecidos luego de participar en 1975 en el intento de copamiento al Batallón de Arsenales Domingo Viejobueno, en Monte Chingolo, límite del partido de Lanús.
“Son catorce figuras con banderas y pancartas. Cuatro están en primer plano y avanzan erguidas de frente –explicó el artista sobre el contenido y la simbología de la escultura–. Casi todos tienen los puños cerrados y armas para señalar ese momento, la determinación de cumplir con una idea.” Azcárate tiene 75 años y se ofreció voluntariamente para realizar la obra. Es el presidente de la Asociación de Argentina de Artistas Escultores y sus obras se encuentran en plazas y lugares públicos de la zona sur del conurbano bonaerense, como la del Indio Kilme, ubicado en la localidad ribereña de Quilmes, y otra dedicada al Maestro en Avellaneda, o al Amigo, en la plaza Villa de los Industriales, en Lanús.
El 23 de diciembre de 1975, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) se lanzó sobre el destacamento Domingo Viejobueno. Pero la organización guerrillera había sido infiltrada por las Fuerzas Armadas que consiguieron que el delator Jesús “el Oso” Ranier trabajara para ellos. Al llegar al destacamento, los militares los estaban esperando y fueron reducidos rápidamente, replegándose en los barrios de los alrededores. Además de los muertos, en el enfrentamiento el Ejército rastrilló la zona apresando a algunos que posteriormente fueron torturados y fusilados. Casi todos –49 según informes militares revelados en 2006, aunque se sabe que faltan nombres en el listado– fueron enterrados en tumbas NN en el cementerio de Avellaneda. Antes les cercenaron las manos y las guardaron en frascos de formol para su identificación.
De allí que los familiares de los desaparecidos, fusilados y caídos en combate en el enfrentamiento se reunían en el cementerio de Avellaneda cada año al cumplirse un nuevo aniversario. “A partir de 2005 intentamos hacer las cosas de manera más organizada y en 2006 logramos que el Concejo Deliberante de Avellaneda emitiera una ordenanza para preservar el espacio y poder inhumar los restos” que se fueron identificando, dijo Alicia Delfino, hermana de Eduardo Delfino, uno de los sepultados en la tumba NN. “Ese mismo año, Laura Bonaparte –Madre de Plaza de Mayo con una hija allí– propuso hacer un mural en el lugar y así llegamos hasta acá”, recordó Delfino. En el medio, el empuje de los familiares logró que se pusiera en el lugar una placa con los nombres de algunos de los desaparecidos y se delimitara la zona. Además, la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense la declaró patrimonio de la provincia.
“Se concretaron ahí, aun bajo el gobierno constitucional, todas las atrocidades y crímenes de lesa humanidad que vinieron después –dijo Delfino, en alusión a que todavía se encontraba María Estela Martínez de Perón en la presidencia–. Históricamente es fundamental que se dé a la luz la verdad.”

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14 diciembre 2009

Kadish al partido Avodá

Kadish al partido Avodá



Durante los últimos 9 años el partido Avodá prefirió tirar por la borda todos sus principios políticos e ideológicos y se plegó a gobiernos de coalición liderados por el Likud o Kadima convirtiéndose en la práctica en careta y disfraz de proyectos totalmente ajenos a su plataforma.


Por Daniel Kupervaser


Con profundo dolor y gran pena, el pueblo de Israel debe reconocer que el legendario y célebre partido Avodá (laborismo) dejó de existir y en estos días el cortejo lo conduce a su sepultura definitiva en el cementerio de la historia. El desenlace no fue repentino ni imprevisto, sino el resultado de arrastrar un prolongado estado enfermizo y el sufrimiento de una dolorosa agonía.
De nada le valieron los gloriosos años de heroicas epopeyas en la gestación y desarrollo de un Estado de Israel basado en la igualdad de oportunidades para toda su población y con una visión conciliatoria de igual a igual en el marco regional. Tampoco el marco ideológico le ayudó a protegerse con los necesarios anticuerpos ante los feroces ataques de las bacterias que causan simpatía a conquista territorial y hacen proliferar las ambiciones personales de sus líderes.
La preferencia de los mullidos sillones ministeriales por delante de los proclamados principios de una social democracia clásica no fueron más que actos de infamia de sus dos prominentes líderes de los recientes años: Shimon Peres y Ehud Barak. Durante los últimos 9 años el partido Avodá prefirió tirar por la borda todos sus principios políticos e ideológicos y se plegó a gobiernos de coalición liderados por el Likud o Kadima convirtiéndose en la práctica en careta y disfraz de proyectos totalmente ajenos a su plataforma. ¿Cuánto tiempo se puede mentir groseramente afirmando que es preferible influir dentro del gobierno que en la oposición?
“Los asentamientos son una parte inseparable del Estado de Israel”, afirmó Barak, para agregar posteriormente:”Los bloques de asentamientos son una parte inseparable de Israel en todas las negociaciones futuras con los palestinos. El valle del Jordán y el Mar Muerto son regiones muy queridas por mi corazón”. Con estas declaraciones tan típicas del Likud y todos los grupos extremos que promueven la colonización creciente de los territorios conquistados en 1967, muy bien obra la historia haciendo desaparecer del mapa político al partido Avodá. Tampoco representantes del partido en la diáspora estuvieron exentos de esta epidemia política. Recientemente se expresaron rechazando enérgica y totalmente el Informe Goldstone de la comisión de la ONU que investigó el último operativo Plomo Fundido liderado por el ministro de Defensa, Ehud Barak. ¿Con qué derecho puede seguir existiendo el partido Avodá con pretensiones de liderazgo de la izquierda israelí, cuando hay prominentes líderes, justamente de la derecha israelí, que reclaman que en ciertas acciones del ataque a Gaza hay sospechas de haberse cometido atrocidades y deben ser investigadas?


El darwinismo político se encargó de la extinción de esa especie que dispone de líderes que utilizan el mimetismo para anidarse en las sillas ministeriales en vez de luchar por la pureza, multiplicación y afinidad del grupo, incluso si le toca pasar largos y muy duros periodos invernales en la oposición.






Israel perdió, quien sabe por cuánto tiempo, el elemento básico de una democracia: el continuo conflicto entre la coalición y la oposición y la permanente existencia de una alternativa gubernamental. Ya no hay opciones. En Israel se escucha solo el unísono coro de Netanyahu, Barak e increíblemente de Tzipi Livni, líder de Kadima, que teóricamente está en la oposición de izquierda (insólitamente declaró que el plan de congelamiento de la construcción de Netanyahu es dañino para Israel por ser demasiado amplio). Ya no se habla de convivir pacíficamente, de concesiones mutuas, de conocimiento recíproco. Solo se escuchan amenazas de uso de la fuerza, la destrucción, la imposición, la conquista territorial, la discriminación, todos caminos que finalmente nos llevan al fracaso como fue la segunda guerra del Líbano, el operativo Plomo Fundido y también, aparentemente, la rendición ante la mayoría de las exigencias de Hamas para la liberación del soldado Shalit.


Muchos nos hemos quedado políticamente huérfanos, aunque pensando bien, es probable que sea preferible caminar desamparado por la vida política que bajo la protección de un padre desleal, violento y sometido a grupos extremos.






Pareciera que el unipartidismo reinará por muchos años en Israel.






Ojalá me equivoque.










Notas: Kadish es la plegaria judía que se pronuncia como parte del sepelio, generalmente de boca del hijo al lado de la tumba del fallecido padre o madre.


La fuente: Daniel Kupervaser es editor del blog Ojalá me equivoque, dedicado a la discusión de los temas centrales de la sociedad israelí. Enlaces Relacionados

ANÁPOLIS: FAHRENHEIT 451

ANÁPOLIS: FAHRENHEIT 451



Las perspectivas de la reunión de palestinos e israelíes es prácticamente nula. No importa el pedazo de papel sobre el que firmen los presentes en la reunión: israel no va a rubricar un acuerdo por el cual deberá devolver parte de jerusalem, permitir el retorno de los refugiados, desarmar las colonias levantadas en judea y samaria y luego se cruzará de brazos, sonriente y satisfecha con su conducta de samaritana del medio oriente. Si cerolmert firmara un acuerdo de este tipo, no podría regresar a israel.


Y si abu mazen firmase un papel sin incluir las exigencias del pueblo palestino como base liminar,si reconociese al estado de israel como "estado judío", cosa que no es ni será jamás", ya desde anápolis debería buscar refugio en la cochinchina o en el centro de la tierra.


Hay que convencerse: anápolis equivale a fahrenheit 451 (andrés aldao)