Juan Gelman - Página 12
Se dijo de todo para explicar la crisis alimentaria que amenaza con elevar ya a casi mil millones el número de quienes se mueren de hambre en el planeta. Sucedió en la reunión realizada en la sede de la FAO en Roma, que terminó este jueves y en la que 193 naciones del mundo lanzaron gritos de alarma ante lo que se viene. En realidad ya vino, pero hace más de 20 años que los gestores del mundo globalizado globalizan sistemáticamente el hambre y al parecer se distrajeron. En las reuniones de los países más industrializados, los del grupo G-8, el tema del hambre apenas merecía una mención trivial. Hoy causa un repentino nerviosismo y Ban Ki-Moon, secretario general de la ONU, fue claro en las razones: “No podemos fracasar (en resolver el problema). Es una lucha que no podemos perder; el hambre crea inestabilidad y tenemos que reaccionar unidos e inmediatamente”. No hay compasión, hay miedo.
En 2007, el precio del arroz, los frijoles y la fruta subió un 45 por ciento en el mercado interno de Haití y a fines de marzo pasado se elevó la espiral. El 3 de abril, en la ciudad portuaria de Les Cayes, más de tres mil manifestantes levantaron barricadas en las calles, bloquearon a los camiones que transportaban arroz, distribuyeron el producto y trataron luego de incendiar una instalación de las fuerzas de paz de la ONU a cargo de tropas uruguayas que abrieron fuego contra la multitud. Resultado: cuatro muertos y 20 heridos (news.bbc.co.uk, 5-4-08). Las protestas se extendieron a la capital, Port-au-Prince, donde miles de personas marcharon hacia el palacio presidencial al grito de “¡Tenemos hambre!”, exigieron la retirada de las fuerzas de la ONU y el regreso del presidente Jean-Bertrand Aristide, que un golpe de Estado marca USA derrocó en 2004. El primer ministro Jacques Edouard Alexis aclaró las cosas: era una manifestación infiltrada por narcos y otros contrabandistas. El precio del arroz no estuvo allí.
Hubo de lo mismo en más de 20 países del llamado Tercer Mundo. A fines de 2007, la policía de Dakar no vaciló en apalear y gasear a miles de senegaleses que reclamaban comida. En febrero de este año, los sindicatos y pequeños comerciantes de Burkina Faso realizaron una huelga de dos días exigiendo la rebaja del precio del arroz y de otros alimentos, que habían aumentado del 10 al 65 por ciento (www.irinnews.org, 22-2-08).
Más de 100 detenidos, claro. En Bangladesh, unos 20 mil obreros textiles de Fatullah, localidad cercana a Dhaka, la capital, fueron a la huelga por mayores salarios en abril: la bolsa de dos kilos de arroz equivale a medio día de salario. Casi contemporáneamente, y por la misma demanda, fueron reprimidos los trabajadores del complejo textil de Mahalla, en el delta del Nilo: el gobierno egipcio envió miles de tropas para impedir la huelga, hubo dos muertos y alrededor de 600 detenidos. La lista sigue.
En Costa de Marfil; Pakistán, Tailandia, Camboya, Etiopía, Níger, Perú, Honduras, Zambia y otros se presenciaron –y reprimieron– movimientos semejantes. El FMI, que tanto contribuye a esta grave crisis imponiendo “reformas estructurales” a los países pobres, parece algo asustado: su director ejecutivo, Dominique Strauss-Kahn, advirtió a los gobiernos que “verán la destrucción de todo lo que hicieron y también de su legitimidad ante la población. De modo que no se trata sólo una cuestión humanitaria –agregó sin reparo alguno–, tampoco sólo de una cuestión económica, es además una cuestión de democracia”, es decir, de mantener el sistema que hambrea (ifm.org, 12-4-08). Como dijera Elías Antonio Saca, presidente de El Salvador, país que también sufre lo suyo: “Es una tormenta escandalosa que se puede convertir en huracán y trastornar nuestras economías y también la estabilidad de nuestros países” (International Herald Tribune, 18-4-08). Estabilidad, palabra santa.
Hay 2600 millones de personas en el mundo que ganan menos de dos dólares por día y alimentarse les comería, según el país, hasta el 80 por ciento de sus ingresos. De manera que no comen o comen de manera insuficiente, su rebeldía es concreta como una piedra y los enormes intereses que manejan el precio de los cereales conocen el temor: “La idea de que las masas hambrientas, llevadas por su desesperación, tomaran las calles para derribar al ancien régime parecía definitivamente exótica dado que el capitalismo triunfó de manera terminante en la Guerra Fría”, señala el conocido periodista Tony Karon en “Cómo el hambre puede derrocar regímenes” (Time, 11-4-08). Y agrega: “Sin embargo, los titulares del mes pasado sugieren que el abrupto aumento del precio de los comestibles amenaza la estabilidad de un número creciente de gobiernos en todo el mundo... cuando las circunstancias tornan imposible alimentar a los hijos, ciudadanos normalmente pasivos pueden convertirse rápidamente en militantes que no tienen nada que perder”. En efecto, el hambre es una forma aguda de terrorismo.
Editor: Andrés Aldao - Boletín de noticias y comentarios. Si no lees los diarios no estás informado, y si lo lees estás mal informado Una versión distinta de los hechos en el mundo. ¡DIFUNDILO!
10 junio 2008
EL FUTURO DE ISRAEL Y PALESTINA
EL FUTURO DE ISRAEL Y PALESTINA
Frank Barat CounterPunch
Traducido para Rebelión por Sinfo Fernández
Barat: Gracias por aceptar esta entrevista. En primer lugar, me gustaría preguntarles si en estos momentos están trabajando en alguna cuestión que deseen que conozcamos.
Ilan Pappé: Estoy terminando varios libros. El primero es una sucinta historia de la ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza, tengo otro sobre la minoría palestina de Israel y un tercero sobre los judíos árabes. Y estoy completando un volumen corregido en el que se compara la situación de Sudáfrica con la de Palestina.
Noam Chomsky: La serie habitual de artículos, charlas, etc. No tengo tiempo ahora para proyectos mayores.
Barat: Un parlamentario británico manifestó hace poco que había notado un cambio en los últimos cinco años respecto a Israel. Los parlamentarios británicos están actualmente firmando peticiones EDM [las conocidas como “Early Day Motion”, moción sin fecha fija de debate] de condena a Israel en mayor cantidad que nunca antes y nos dijo que ahora era más fácil expresar críticas hacia Israel aunque se estuviera hablando en un campus estadounidense.
También, en las últimas semanas, John Dugard, investigador independiente sobre el conflicto palestino-Israelí para el Consejo de los Derechos Humanos de Naciones Unidas manifestó que el “terrorismo palestino es la consecuencia ‘inevitable’ de la ocupación”; el Parlamento Europeo adoptó una resolución que decía que “la política de aislamiento de la Franja de Gaza ha sido un fracaso tanto a nivel político como humanitario” y las Naciones Unidas y la UE han condenado a Israel por el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza en la Franja de Gaza.
¿Podría eso interpretarse como un cambio general en la actitud hacia Israel?
Ilan Pappé: Los dos ejemplos indican un cambio significativo en la opinión pública y en la sociedad civil. Sin embargo, el problema permanece igual que en los últimos sesenta años: estos impulsos y energías no se concretan, y no es probable que lo hagan en un futuro próximo, en políticas actuales sobre el terreno. Y así, la única forma de enriquecer esta transición y apoyar desde abajo las políticas actuales es desarrollando la idea de las sanciones y el boicot. Esto puede dar una orientación clara a los muchos individuos y ONG que durante años han venido mostrando su solidaridad con la causa palestina.
Noam Chomsky: Ha habido un cambio muy evidente en los últimos años en los campus estadounidenses y también en relación a las audiencias generales. No hace tanto tiempo que la protección policial era la nota habitual en las charlas en las que se criticaban las políticas israelíes; las reuniones se interrumpían, las audiencias eran muy hostiles y ofensivas. Pero ahora es bien diferente, con excepciones aisladas. Los apologistas de la violencia israelí tienen ya que estar, frecuentemente, a la defensiva y actuar a la desesperada en vez de mostrarse arrogantes y despóticos. Pero la crítica frente a las acciones de Israel es débil, porque se suprimen, sistemáticamente, los hechos fundamentales. Esto es especialmente verdad en el decisivo papel estadounidense bloqueando todas las opciones diplomáticas, minando la democracia y apoyando el sistemático programa de Israel de socavar cualquier posibilidad de eventual acuerdo político. Es típica la caracterización de EEUU como “honesto intermediario”, incapaz, de alguna manera, de ejercer sus cualidades benéficas y no sólo en este terreno.
Barat: La palabra apartheid es cada vez más utilizada por las ONG y organizaciones asistenciales para describir las acciones de Israel hacia los palestinos (en Gaza, en los Territorios Ocupados Palestinos, pero también en el mismo Israel). ¿Se puede comparar la situación en Palestina e Israel con el apartheid sudafricano?
Ilan Pappé: Hay similitudes y diferencias. La historia colonialista tiene muchos capítulos en común y pueden encontrarse algunos de los rasgos del sistema del apartheid en las políticas israelíes hacia su propia minoría palestina y hacia los territorios ocupados. Sin embargo, algunos aspectos de la ocupación son aún peores que la realidad del apartheid de Sudáfrica, y algunos aspectos de las vidas de los ciudadanos palestinos de Israel no son tan nefastos como lo eran en los días del apartheid. Bajo mi punto de vista, el principal punto de comparación es de orden político. El movimiento anti-apartheid, el ANC, las redes de solidaridad que se desarrollaron con el pasar de los años en Occidente, deberían inspirar una campaña más firme y eficaz a favor de los palestinos. Por esto se necesita aprender de la historia de la lucha contra el apartheid, en vez de insistir demasiado en comparar el sistema sionista con el del apartheid.
Noam Chomsky: No hay una respuesta definitiva a esas cuestiones. Hay parecidos y diferencias. Dentro del mismo Israel hay graves discriminaciones, pero se está lejos del apartheid sudafricano. Dentro de los territorios ocupados, ya es otra historia. En 1997, al dar la temática de un discurso en la Universidad Ben Gurion en una conferencia sobre el aniversario de la guerra de 1967, leí un párrafo de la historia de Sudáfrica. Y no fue necesario comentar nada.
Mirándola más de cerca, la situación en los territorios ocupados difiere en muchas formas del apartheid. En algunos aspectos, el apartheid sudafricano era más vicioso que las prácticas israelíes, y en otros al contrario. Por mencionar un ejemplo, la Sudáfrica blanca dependía del trabajo negro. No podían expulsar a la inmensa mayoría de la población. Durante una época, Israel confió en la mano de obra barata palestina fácilmente explotable, pero ha sido reemplazada desde hace tiempo por los miserables de la tierra de Asia, Europa del Este y algunos otros lugares. Los israelíes respirarían en su mayoría aliviados si los palestinos desaparecieran. Y no es ningún secreto que las políticas que han ido conformando se ajustan bien a las recomendaciones de Moshe Dayan de después de la guerra de 1967: Los palestinos “continuarán viviendo como perros, y el que lo desee puede largarse”. Recomendaciones más extremas se han hecho por muy considerados humanistas de la izquierda en los EEUU, por ejemplo, Michael Walter, del Instituto de Estudios Avanzados en Princeton y editor del periódico socialista democrático Dissent, quien aconsejó hace 35 años que ya que los palestinos eran “algo marginal en la nación”, se les debería “ayudar” a marcharse. Se estaba refiriendo a los ciudadanos palestinos del mismo Israel, una posición que se ha hecho familiar más recientemente a causa del ultraderechista Avigdor Lieberman, y que ahora está siendo recogida por los medios dominantes israelíes. Dejo a un lado a los auténticos fanáticos, como el Profesor de Derecho de Harvard Alan Dershowitz, que declara que Israel nunca mata a civiles, sólo a terroristas, por lo cual la definición de “terrorista” sería la de “asesinado por Israel”; e Israel confiaría en conseguir una ratio de matar de 100 a cero, lo que significa “exterminar completamente a las bestias”. No es poco significativo que los defensores de estos puntos de vistas sean considerados con respeto en círculos cultos de EEUU, y también de Occidente. Uno puede imaginar la reacción si esos comentarios se hicieran sobre los judíos.
Sobre la pregunta, repito, no puede haber una clara respuesta porque la analogía no es apropiada.
Barat: Israel ha dicho recientemente que boicoteará la Conferencia sobre los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Durban porque “va a resultar imposible impedir que la conferencia se convierta en un festival de ataques contra Israel” y también ha cancelado un encuentro con funcionarios de Costa Rica sobre la decisión de la nación centroamericana de reconocer formalmente un Estado palestino. ¿Es probable que Israel se muestre renuente a aceptar cualquier tipo de crítica hacia sus políticas para hacerlas finalmente fracasar?
Ilan Pappé: Uno confía en que en algún momento les salga el tiro por la culata. Sin embargo, esto depende de los equilibrios de poder regionales y globales, no sólo de la “reacción desmesurada” de los israelíes. Los dos, principalmente el equilibrio de poder y la intransigencia israelí puede que estén interconectados en el futuro. Si se produce un cambio en la política estadounidense o en su papel hegemónico en la política de la región, más que una continuada inflexibilidad israelí, eso puede animar a la comunidad internacional a adoptar una postura más crítica contra Israel y ejercer presiones sobre el estado judío para que ponga fin a la ocupación y desposesión de Palestina.
Noam Chomsky: Uno puede estar de acuerdo o no con esas decisiones, pero eso no supone “una negativa a aceptar cualquier tipo de crítica hacia sus políticas”. Dudo que esas decisiones particulares vayan a fracasar, incluso que se les preste mucha atención.
Barat: ¿Cómo puede Israel llegar a un acuerdo con una organización que declara que nunca reconocerá a Israel y cuya carta pide la destrucción del estado judío? Si Hamas quiere realmente un acuerdo, ¿por qué no reconoce a Israel?
Ilan Pappé: La paz se hace entre enemigos no entre amantes. El resultado final del proceso político puede ser un reconocimiento islámico político sobre el papel de los judíos en Palestina y en Oriente Medio como un todo, ya sea como estado separado o conjunto. La OLP entró a negociar con Israel sin cambiar su carta, lo que no difiere mucho de la actitud de Israel…. Por eso se debería buscar un texto, una solución y una estructura política que sea inclusiva, que posibilite que coexistan todos los grupos ideológicos, religiosos, étnicos y nacionales.
Noam Chomsky: Hamas no tiene por qué reconocer a Israel más que Kadima a Palestina, o que el Partido Demócrata en EEUU tiene que reconocer a Inglaterra. Uno podría preguntarse si un gobierno dirigido por Hamas reconocería a Israel o si un gobierno dirigido por Kadima o por el Partido Demócrata reconocería a Palestina. Hasta ahora todos se han negado a hacerlo, limitándose a la posición de rechazo que EEUU e Israel han mantenido durante unos treinta años de aislamiento internacional. En cuanto a las palabras, cuando el Primer Ministro Olmert declara en una sesión conjunta del Congreso de EEUU que cree “en el derecho histórico y eterno de nuestro pueblo a toda esta tierra”, provocando entusiastas aplausos, no se está refiriendo, presumiblemente, sólo a la Palestina desde el Jordán hasta el mar, sino también a la otra orilla del río Jordán, la proclama histórica del Partido del Likud de que era su hogar político, una proclama que nunca se ha abandonado formalmente, hasta donde yo conozco. Sobre Hamas, pienso que debería abandonar esas estipulaciones de su carta y que debería evolucionar de la aceptación de un acuerdo entre dos estados al reconocimiento mutuo, aunque debemos tener en mente que sus posturas son más flexibles que las de EEUU e Israel.
Barat: Durante los últimos meses, Israel ha aumentado sus ataques contra Gaza y se está hablando de una invasión inminente por tierra, hay también muchas posibilidades de que haya estado implicado en el asesinato del dirigente de Hizbollah Mughniyeh y está presionando para que se impongan sanciones más duras (incluidas las militares) contra Irán. ¿Creen que el ansia de Israel por la guerra podría conducirle finalmente a su autodestrucción?
Ilam Pappé: Sí, creo que la agresividad va en aumento y que Israel no sólo se enfrenta al mundo palestino, sino también al árabe y al islámico. El equilibrio militar de poder, por el momento, está del lado de Israel, pero esto puede cambiar en un momento determinado, especialmente si EEUU le retira su apoyo.
Noam Chomsky: Escribí hace décadas que esos que se llaman a sí mismos “partidarios de Israel” son en realidad partidarios de su degeneración moral y probable destrucción final. Durante muchos años he creído también que la opción clara de Israel por la expansión en vez de la seguridad, una vez que rechazó la oferta de Sadat de un tratado total de paz en 1971, puede muy bien llevar a esa consecuencia.
Barat: ¿Qué supondría para EEUU retirar su apoyo internacional a Israel?
Ilan Pappé: A nivel externo, el colapso de su política en Oriente Medio, principalmente por la pérdida de uno de sus aliados. Como alternativa, aunque menos probable, la aparición de una contra-política europea. Internamente: una crisis económica importante y el éxito de la actual coalición de fuerzas que trabajan en el interior de la sociedad civil para amortiguar tal cambio.
Noam Chomsky: Para responder a eso, tenemos que considerar las fuentes de ese apoyo. El sector corporativo en EEUU, que controla la conformación de la política, parece estar muy satisfecho con la situación actual. Un indicador es el flujo creciente de inversiones hacia Israel por parte de Intel, Hewlett-Packard, Microsoft y otros elementos importantes de la economía de tecnología punta. Las relaciones de inteligencia y militares siguen siendo muy fuertes. Desde 1967, los intelectuales estadounidenses han tenido una relación amorosa virtual con Israel por razones que, en mi opinión, tienen más que ver con EEUU que con Israel. Eso afecta en gran medida a la representación de los hechos y a la historia en los medios y en los periódicos. Los palestinos son débiles, están dispersos, sin amigos, y no tienen nada que ofrecer a la concentración de poder en EEUU. Una gran mayoría de estadounidenses apoyan el consenso internacional de un acuerdo para dos estados, e incluso piden que se iguale la ayuda a Israel y a los palestinos. En este como en muchos otros aspectos, ambas partes políticas se sitúan más a la derecha que sus poblaciones. El 95% de la población estadounidense piensa que el gobierno debería prestar atención a los puntos de vista de la gente, una posición rechazada por todo el espectro de las elites (algunas veces muy explícitamente, en otras tácitamente). De ahí que un paso hacia una posición más equitativa debería sustentarse en un “avance democrático” en los EEUU. Además de esa eventualidad, lo que debería tenerse en cuenta son los hechos que conducen a un nuevo cálculo de intereses entre los sectores de elite.
Barat: CounterPuch puso de relieve el pasado mes un interesante debate acerca de la solución de un estado único frente a la solución de los dos estados. Se empezó con un artículo de Michael Neumann en el que decía que “la solución de un único estado era una ilusión” y fue seguido por artículos de Assaf Kfouri titulado “¿Un Estado o Dos Estados? – Un Debate Estéril sobre Falsas Alternativas” y otro de Jonathan Cook titulado “Ni un estado ni dos, el problema es el sionismo”. ¿Cuál es su opinión sobre este aspecto, piensan que en vista de los “hechos sobre el terreno” (asentamientos, carreteras de circunvalación…) creados por Israel, es aún posible la solución de los dos estados?
Ilan Pappé: Las realidades sobre el terreno han hecho que la solución de los dos estados sea imposible desde hace ya tiempo. Los hechos indicaban que nunca hubo y que nunca habrá aprobación israelí a un estado palestino, a no ser que sea un estado sin estado dentro de una serie de bantustanes en Cisjordania y Gaza bajo control total israelí. Hay ya un estado y la lucha se centra en cambiar su naturaleza y régimen. Si el nuevo régimen y la base constitucional debieran ser democráticas y binacionales, o quizá incluso ambas cosas, es menos importante en este punto. Cualquier organización política que reemplazara el actual estado racista de cosas es bienvenida. Esa organización debería también posibilitar el retorno de los refugiados e incluso el más reciente de los inmigrantes a poder quedarse.
Noam Chomsky: Tenemos que distinguir entre propuesta y defensa. Podemos proponer que todo el mundo debería vivir en paz. Se convierte en defensa cuando trazamos un sendero realista de aquí hasta allí. En mi opinión, la solución de un único estado tiene poco sentido, pero un estado binacional sí lo tiene. Fue posible defender tal acuerdo desde 1967 hasta mediados de la década de 1970. Y así lo hice, en muchos escritos y charlas, incluido un libro. La reacción fue mayoritariamente de furia. Después de que los derechos nacionales palestinos entraron en la agenda internacional a mediados de la década de 1970, ha seguido siendo posible defender el binacionalismo (y así continúo haciéndolo), pero sólo como un proceso que atraviesa etapas intermedias, la primera sería la del acuerdo para los dos estados, según el consenso internacional. Ese logro, probablemente el mejor que podamos imaginar a corto plazo, casi se alcanzó en las negociaciones de Taba en enero de 2001 y, según los participantes, podría haberse alcanzado si el Primer Ministro israelí Barak no les hubiera puesto fin de forma prematura. Ese fue el único momento en los últimos treinta años en que dos estados que se rechazan consideraron por un breve tiempo unirse al consenso internacional, y la única vez en que pareció estar a la vista un acuerdo diplomático. Mucho han cambiado las cosas desde 2001, pero no veo ninguna razón para creer que lo estaba aparentemente al alcance entonces sea imposible hoy.
Reviste algún interés, y yo creo que es instructivo, que las propuestas de “solución de un estado único” se toleren hoy en día en los medios dominantes, a diferencia del período en que su defensa era inviable y constituían un anatema. En la actualidad, se publican en el New York Times, en New York Review of Books y en otros sitios. Uno no puede por menos que concluir diciendo que se consideran ahora aceptables porque son completamente inviables, siguen siendo propuestas que no cuentan con apoyos. En la práctica, las propuestas apoyan el rechazo estadounidense-israelí y socavan la única defensa viable de una solución binacional por etapas.
En la actualidad, los palestinos tienen dos opciones. Una es el abandono estadounidense-israelí de su posición de rechazo, y un acuerdo muy parecido al que casi se alcanzó en Taba. La otra opción es que continúen las políticas actuales, que llevan, inexorablemente, a que Israel se anexione todo lo que quiera: al menos, el Gran Jerusalén, las zonas dentro del Muro de Separación (que ahora es un Muro de Anexión), el Valle del Jordán y los puntos principales a través de Ma’aleh Adumim y Ariel y más allá, dividiendo de hecho lo que queda en tres partes, que será hecho pedazos en cantones inviables por inmensos proyectos de infraestructura, cientos de controles y otras estratagemas para asegurar que los palestinos vivan como perros.
Hay quienes creen que los palestinos deberían sencillamente permitir que Israel se apropie completamente de Cisjordania y entonces llevar a cabo una lucha al estilo de la de los derechos civiles-antiapartheid. Sin embargo, eso no deja de ser una ilusión. No hay razón alguna por la que Israel-EEUU vayan a aceptar las premisas de esta propuesta. Continuarán con las directrices que están ejecutando y no aceptarán responsabilidad alguna por los palestinos que se vean dispersados fuera de las regiones que intentan incorporar a Israel.
Barat: Durante mi reciente viaje a Israel/Palestina se me hizo obvio (hablando con la gente, leyendo periódicos, viendo las noticias) que hay algo que a Israel le da mucho miedo: un boicot. ¿Están a favor de ese tipo de acciones y piensan que podrían dar frutos?
Ilan Pappé: Sí, estoy a favor y creo que tienen posibilidades de desencadenar procesos de cambio sobre el terreno.
Noam Chomsky: Los boicots tienen sentido muchas veces. Por ejemplo, esas acciones contra Sudáfrica fueron eficaces, incluso aunque la administración Reagan evadió las sanciones del congreso mientras declaraba que el ANC de Mandela era uno de los “más infames grupos terroristas” del mundo (en 1988). Las acciones fueron eficaces porque durante muchos años se estuvo impulsado el trabajo de campo mediante la educación y el activismo. En el momento en que fueron implementadas, recibieron apoyo sustancial del sistema político estadounidense, de los medios e incluso del sector corporativo. Nada parecido ni remotamente se ha conseguido en este caso. Y además, los llamamientos al boicot fueron invariablemente contrarrestados reforzando las más duras y brutales políticas hacia los palestinos.
Si se formulan con cuidado, los boicots selectivos podrían producir algún efecto. Por ejemplo, un boicot a los productores militares que proporcionan armas a Israel, o a la Corporación Caterpillar, que suministra el equipamiento para destruir Palestina. Todas sus acciones son absolutamente ilegales, y los boicot habrían sido mejor comprendidos por el público en general, para que así pudieran haber sido eficaces.
Los boicots selectivos podrían ser también eficaces contra los estados que aún tienen un record peor de violencia y terror que Israel, como ocurre con EEUU. Y, desde luego, sin su apoyo y participación decisivos, Israel no podría llevar a cabo expansiones ilegales u otros crímenes. No hay llamamientos para boicotear a EEUU, no por cuestión de principios sino porque es sencillamente demasiado poderoso, hecho que plantea algunas cuestiones obvias sobre la legitimidad moral de las acciones dirigidas contra sus clientes.
Barat: Volviendo de Israel/Palestina hace pocas semanas, el director del ICAHD [siglas en inglés del Comité Israelí Contra la Demolición de las Casas] del Reino Unido dijo que, a pesar de Annapolis, “no ha habido mejora alguna sobre el terreno {…} y el ver la judaización de Israel me dejó pasmado y enfadado”. En relación con este aspecto, ¿podría la resistencia palestina (que hasta ahora ha sido fundamentalmente no violenta) volver a la lucha armada y comenzar a una tercera intifada mucho más dura?
Ilan Pappé: Es difícil entender ese ‘podría’, teóricamente puede y debe, la cuestión es si va a haber resultados diferentes de los anteriores dos levantamientos, el sentimiento existente es que no es probable.
Noam Chomsky: Mi opinión ha sido siempre que los dirigentes palestinos están ofreciendo a Israel y a sus patrocinadores estadounidenses un gran regalo al recurrir a la violencia y adoptar posturas revolucionarias, además del hecho de que, consideraciones tácticas aparte, el recurso a la violencia conlleva una carga muy pesada de justificación. Hoy en día, por ejemplo, nada hay que les guste más a los halcones israelíes y estadounidenses que los cohetes Qassam, que les permite gritar de alegría sobre cómo van a aumentar hasta el infinito el número de muertos (definiendo a todos las víctimas como “terroristas”). También estoy de acuerdo con amigos personales que tenían contactos con el liderazgo palestino (en especial, con Edward Said y Eqbal Ahmad) de que una lucha no violenta habría tenido considerables perspectivas de éxito. Y pienso que todavía las tiene, en realidad es la única perspectiva que puede tener éxito.
Barat: ¿En qué deberían centrarse en los próximos meses las ONG y las organizaciones asistenciales que trabajan por la justicia en Palestina?
Ilan Pappé: Ellas lo saben bien y no me atrevo a aconsejarles nada. Creo que nos orientan con su llamamiento al boicot y si continúan con iniciativas como esa puede ser muy productivo. Pero lo que es más importante es que prosigan con su trabajo por la reconciliación y unidad del campo palestino.
Noam Chomsky: La tarea diaria y urgente es centrarse en las terribles violaciones en curso de los más elementales derechos humanos y en los ilegales proyectos y desarrollo de asentamientos que EEUU respalda y que están planeados para socavar un acuerdo diplomático. Una tarea más general es intentar sentar las bases para una lucha exitosa por un acuerdo que tenga en cuenta las justas demandas de las partes en lucha, el tipo de trabajo organizativo y educativo persistente, dedicado y duro que ha proporcionado los fundamentos para otros avances hacia la paz y justicia. He indicado ya que pienso que eso supone, y que no es precisamente lo menos importante, la promoción de una democracia eficiente en la superpotencia reinante.
Enlace con texto original en inglés:
http://www.counterpunch.org/barat06062008.html
Frank Barat CounterPunch
Traducido para Rebelión por Sinfo Fernández
Barat: Gracias por aceptar esta entrevista. En primer lugar, me gustaría preguntarles si en estos momentos están trabajando en alguna cuestión que deseen que conozcamos.
Ilan Pappé: Estoy terminando varios libros. El primero es una sucinta historia de la ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza, tengo otro sobre la minoría palestina de Israel y un tercero sobre los judíos árabes. Y estoy completando un volumen corregido en el que se compara la situación de Sudáfrica con la de Palestina.
Noam Chomsky: La serie habitual de artículos, charlas, etc. No tengo tiempo ahora para proyectos mayores.
Barat: Un parlamentario británico manifestó hace poco que había notado un cambio en los últimos cinco años respecto a Israel. Los parlamentarios británicos están actualmente firmando peticiones EDM [las conocidas como “Early Day Motion”, moción sin fecha fija de debate] de condena a Israel en mayor cantidad que nunca antes y nos dijo que ahora era más fácil expresar críticas hacia Israel aunque se estuviera hablando en un campus estadounidense.
También, en las últimas semanas, John Dugard, investigador independiente sobre el conflicto palestino-Israelí para el Consejo de los Derechos Humanos de Naciones Unidas manifestó que el “terrorismo palestino es la consecuencia ‘inevitable’ de la ocupación”; el Parlamento Europeo adoptó una resolución que decía que “la política de aislamiento de la Franja de Gaza ha sido un fracaso tanto a nivel político como humanitario” y las Naciones Unidas y la UE han condenado a Israel por el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza en la Franja de Gaza.
¿Podría eso interpretarse como un cambio general en la actitud hacia Israel?
Ilan Pappé: Los dos ejemplos indican un cambio significativo en la opinión pública y en la sociedad civil. Sin embargo, el problema permanece igual que en los últimos sesenta años: estos impulsos y energías no se concretan, y no es probable que lo hagan en un futuro próximo, en políticas actuales sobre el terreno. Y así, la única forma de enriquecer esta transición y apoyar desde abajo las políticas actuales es desarrollando la idea de las sanciones y el boicot. Esto puede dar una orientación clara a los muchos individuos y ONG que durante años han venido mostrando su solidaridad con la causa palestina.
Noam Chomsky: Ha habido un cambio muy evidente en los últimos años en los campus estadounidenses y también en relación a las audiencias generales. No hace tanto tiempo que la protección policial era la nota habitual en las charlas en las que se criticaban las políticas israelíes; las reuniones se interrumpían, las audiencias eran muy hostiles y ofensivas. Pero ahora es bien diferente, con excepciones aisladas. Los apologistas de la violencia israelí tienen ya que estar, frecuentemente, a la defensiva y actuar a la desesperada en vez de mostrarse arrogantes y despóticos. Pero la crítica frente a las acciones de Israel es débil, porque se suprimen, sistemáticamente, los hechos fundamentales. Esto es especialmente verdad en el decisivo papel estadounidense bloqueando todas las opciones diplomáticas, minando la democracia y apoyando el sistemático programa de Israel de socavar cualquier posibilidad de eventual acuerdo político. Es típica la caracterización de EEUU como “honesto intermediario”, incapaz, de alguna manera, de ejercer sus cualidades benéficas y no sólo en este terreno.
Barat: La palabra apartheid es cada vez más utilizada por las ONG y organizaciones asistenciales para describir las acciones de Israel hacia los palestinos (en Gaza, en los Territorios Ocupados Palestinos, pero también en el mismo Israel). ¿Se puede comparar la situación en Palestina e Israel con el apartheid sudafricano?
Ilan Pappé: Hay similitudes y diferencias. La historia colonialista tiene muchos capítulos en común y pueden encontrarse algunos de los rasgos del sistema del apartheid en las políticas israelíes hacia su propia minoría palestina y hacia los territorios ocupados. Sin embargo, algunos aspectos de la ocupación son aún peores que la realidad del apartheid de Sudáfrica, y algunos aspectos de las vidas de los ciudadanos palestinos de Israel no son tan nefastos como lo eran en los días del apartheid. Bajo mi punto de vista, el principal punto de comparación es de orden político. El movimiento anti-apartheid, el ANC, las redes de solidaridad que se desarrollaron con el pasar de los años en Occidente, deberían inspirar una campaña más firme y eficaz a favor de los palestinos. Por esto se necesita aprender de la historia de la lucha contra el apartheid, en vez de insistir demasiado en comparar el sistema sionista con el del apartheid.
Noam Chomsky: No hay una respuesta definitiva a esas cuestiones. Hay parecidos y diferencias. Dentro del mismo Israel hay graves discriminaciones, pero se está lejos del apartheid sudafricano. Dentro de los territorios ocupados, ya es otra historia. En 1997, al dar la temática de un discurso en la Universidad Ben Gurion en una conferencia sobre el aniversario de la guerra de 1967, leí un párrafo de la historia de Sudáfrica. Y no fue necesario comentar nada.
Mirándola más de cerca, la situación en los territorios ocupados difiere en muchas formas del apartheid. En algunos aspectos, el apartheid sudafricano era más vicioso que las prácticas israelíes, y en otros al contrario. Por mencionar un ejemplo, la Sudáfrica blanca dependía del trabajo negro. No podían expulsar a la inmensa mayoría de la población. Durante una época, Israel confió en la mano de obra barata palestina fácilmente explotable, pero ha sido reemplazada desde hace tiempo por los miserables de la tierra de Asia, Europa del Este y algunos otros lugares. Los israelíes respirarían en su mayoría aliviados si los palestinos desaparecieran. Y no es ningún secreto que las políticas que han ido conformando se ajustan bien a las recomendaciones de Moshe Dayan de después de la guerra de 1967: Los palestinos “continuarán viviendo como perros, y el que lo desee puede largarse”. Recomendaciones más extremas se han hecho por muy considerados humanistas de la izquierda en los EEUU, por ejemplo, Michael Walter, del Instituto de Estudios Avanzados en Princeton y editor del periódico socialista democrático Dissent, quien aconsejó hace 35 años que ya que los palestinos eran “algo marginal en la nación”, se les debería “ayudar” a marcharse. Se estaba refiriendo a los ciudadanos palestinos del mismo Israel, una posición que se ha hecho familiar más recientemente a causa del ultraderechista Avigdor Lieberman, y que ahora está siendo recogida por los medios dominantes israelíes. Dejo a un lado a los auténticos fanáticos, como el Profesor de Derecho de Harvard Alan Dershowitz, que declara que Israel nunca mata a civiles, sólo a terroristas, por lo cual la definición de “terrorista” sería la de “asesinado por Israel”; e Israel confiaría en conseguir una ratio de matar de 100 a cero, lo que significa “exterminar completamente a las bestias”. No es poco significativo que los defensores de estos puntos de vistas sean considerados con respeto en círculos cultos de EEUU, y también de Occidente. Uno puede imaginar la reacción si esos comentarios se hicieran sobre los judíos.
Sobre la pregunta, repito, no puede haber una clara respuesta porque la analogía no es apropiada.
Barat: Israel ha dicho recientemente que boicoteará la Conferencia sobre los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Durban porque “va a resultar imposible impedir que la conferencia se convierta en un festival de ataques contra Israel” y también ha cancelado un encuentro con funcionarios de Costa Rica sobre la decisión de la nación centroamericana de reconocer formalmente un Estado palestino. ¿Es probable que Israel se muestre renuente a aceptar cualquier tipo de crítica hacia sus políticas para hacerlas finalmente fracasar?
Ilan Pappé: Uno confía en que en algún momento les salga el tiro por la culata. Sin embargo, esto depende de los equilibrios de poder regionales y globales, no sólo de la “reacción desmesurada” de los israelíes. Los dos, principalmente el equilibrio de poder y la intransigencia israelí puede que estén interconectados en el futuro. Si se produce un cambio en la política estadounidense o en su papel hegemónico en la política de la región, más que una continuada inflexibilidad israelí, eso puede animar a la comunidad internacional a adoptar una postura más crítica contra Israel y ejercer presiones sobre el estado judío para que ponga fin a la ocupación y desposesión de Palestina.
Noam Chomsky: Uno puede estar de acuerdo o no con esas decisiones, pero eso no supone “una negativa a aceptar cualquier tipo de crítica hacia sus políticas”. Dudo que esas decisiones particulares vayan a fracasar, incluso que se les preste mucha atención.
Barat: ¿Cómo puede Israel llegar a un acuerdo con una organización que declara que nunca reconocerá a Israel y cuya carta pide la destrucción del estado judío? Si Hamas quiere realmente un acuerdo, ¿por qué no reconoce a Israel?
Ilan Pappé: La paz se hace entre enemigos no entre amantes. El resultado final del proceso político puede ser un reconocimiento islámico político sobre el papel de los judíos en Palestina y en Oriente Medio como un todo, ya sea como estado separado o conjunto. La OLP entró a negociar con Israel sin cambiar su carta, lo que no difiere mucho de la actitud de Israel…. Por eso se debería buscar un texto, una solución y una estructura política que sea inclusiva, que posibilite que coexistan todos los grupos ideológicos, religiosos, étnicos y nacionales.
Noam Chomsky: Hamas no tiene por qué reconocer a Israel más que Kadima a Palestina, o que el Partido Demócrata en EEUU tiene que reconocer a Inglaterra. Uno podría preguntarse si un gobierno dirigido por Hamas reconocería a Israel o si un gobierno dirigido por Kadima o por el Partido Demócrata reconocería a Palestina. Hasta ahora todos se han negado a hacerlo, limitándose a la posición de rechazo que EEUU e Israel han mantenido durante unos treinta años de aislamiento internacional. En cuanto a las palabras, cuando el Primer Ministro Olmert declara en una sesión conjunta del Congreso de EEUU que cree “en el derecho histórico y eterno de nuestro pueblo a toda esta tierra”, provocando entusiastas aplausos, no se está refiriendo, presumiblemente, sólo a la Palestina desde el Jordán hasta el mar, sino también a la otra orilla del río Jordán, la proclama histórica del Partido del Likud de que era su hogar político, una proclama que nunca se ha abandonado formalmente, hasta donde yo conozco. Sobre Hamas, pienso que debería abandonar esas estipulaciones de su carta y que debería evolucionar de la aceptación de un acuerdo entre dos estados al reconocimiento mutuo, aunque debemos tener en mente que sus posturas son más flexibles que las de EEUU e Israel.
Barat: Durante los últimos meses, Israel ha aumentado sus ataques contra Gaza y se está hablando de una invasión inminente por tierra, hay también muchas posibilidades de que haya estado implicado en el asesinato del dirigente de Hizbollah Mughniyeh y está presionando para que se impongan sanciones más duras (incluidas las militares) contra Irán. ¿Creen que el ansia de Israel por la guerra podría conducirle finalmente a su autodestrucción?
Ilam Pappé: Sí, creo que la agresividad va en aumento y que Israel no sólo se enfrenta al mundo palestino, sino también al árabe y al islámico. El equilibrio militar de poder, por el momento, está del lado de Israel, pero esto puede cambiar en un momento determinado, especialmente si EEUU le retira su apoyo.
Noam Chomsky: Escribí hace décadas que esos que se llaman a sí mismos “partidarios de Israel” son en realidad partidarios de su degeneración moral y probable destrucción final. Durante muchos años he creído también que la opción clara de Israel por la expansión en vez de la seguridad, una vez que rechazó la oferta de Sadat de un tratado total de paz en 1971, puede muy bien llevar a esa consecuencia.
Barat: ¿Qué supondría para EEUU retirar su apoyo internacional a Israel?
Ilan Pappé: A nivel externo, el colapso de su política en Oriente Medio, principalmente por la pérdida de uno de sus aliados. Como alternativa, aunque menos probable, la aparición de una contra-política europea. Internamente: una crisis económica importante y el éxito de la actual coalición de fuerzas que trabajan en el interior de la sociedad civil para amortiguar tal cambio.
Noam Chomsky: Para responder a eso, tenemos que considerar las fuentes de ese apoyo. El sector corporativo en EEUU, que controla la conformación de la política, parece estar muy satisfecho con la situación actual. Un indicador es el flujo creciente de inversiones hacia Israel por parte de Intel, Hewlett-Packard, Microsoft y otros elementos importantes de la economía de tecnología punta. Las relaciones de inteligencia y militares siguen siendo muy fuertes. Desde 1967, los intelectuales estadounidenses han tenido una relación amorosa virtual con Israel por razones que, en mi opinión, tienen más que ver con EEUU que con Israel. Eso afecta en gran medida a la representación de los hechos y a la historia en los medios y en los periódicos. Los palestinos son débiles, están dispersos, sin amigos, y no tienen nada que ofrecer a la concentración de poder en EEUU. Una gran mayoría de estadounidenses apoyan el consenso internacional de un acuerdo para dos estados, e incluso piden que se iguale la ayuda a Israel y a los palestinos. En este como en muchos otros aspectos, ambas partes políticas se sitúan más a la derecha que sus poblaciones. El 95% de la población estadounidense piensa que el gobierno debería prestar atención a los puntos de vista de la gente, una posición rechazada por todo el espectro de las elites (algunas veces muy explícitamente, en otras tácitamente). De ahí que un paso hacia una posición más equitativa debería sustentarse en un “avance democrático” en los EEUU. Además de esa eventualidad, lo que debería tenerse en cuenta son los hechos que conducen a un nuevo cálculo de intereses entre los sectores de elite.
Barat: CounterPuch puso de relieve el pasado mes un interesante debate acerca de la solución de un estado único frente a la solución de los dos estados. Se empezó con un artículo de Michael Neumann en el que decía que “la solución de un único estado era una ilusión” y fue seguido por artículos de Assaf Kfouri titulado “¿Un Estado o Dos Estados? – Un Debate Estéril sobre Falsas Alternativas” y otro de Jonathan Cook titulado “Ni un estado ni dos, el problema es el sionismo”. ¿Cuál es su opinión sobre este aspecto, piensan que en vista de los “hechos sobre el terreno” (asentamientos, carreteras de circunvalación…) creados por Israel, es aún posible la solución de los dos estados?
Ilan Pappé: Las realidades sobre el terreno han hecho que la solución de los dos estados sea imposible desde hace ya tiempo. Los hechos indicaban que nunca hubo y que nunca habrá aprobación israelí a un estado palestino, a no ser que sea un estado sin estado dentro de una serie de bantustanes en Cisjordania y Gaza bajo control total israelí. Hay ya un estado y la lucha se centra en cambiar su naturaleza y régimen. Si el nuevo régimen y la base constitucional debieran ser democráticas y binacionales, o quizá incluso ambas cosas, es menos importante en este punto. Cualquier organización política que reemplazara el actual estado racista de cosas es bienvenida. Esa organización debería también posibilitar el retorno de los refugiados e incluso el más reciente de los inmigrantes a poder quedarse.
Noam Chomsky: Tenemos que distinguir entre propuesta y defensa. Podemos proponer que todo el mundo debería vivir en paz. Se convierte en defensa cuando trazamos un sendero realista de aquí hasta allí. En mi opinión, la solución de un único estado tiene poco sentido, pero un estado binacional sí lo tiene. Fue posible defender tal acuerdo desde 1967 hasta mediados de la década de 1970. Y así lo hice, en muchos escritos y charlas, incluido un libro. La reacción fue mayoritariamente de furia. Después de que los derechos nacionales palestinos entraron en la agenda internacional a mediados de la década de 1970, ha seguido siendo posible defender el binacionalismo (y así continúo haciéndolo), pero sólo como un proceso que atraviesa etapas intermedias, la primera sería la del acuerdo para los dos estados, según el consenso internacional. Ese logro, probablemente el mejor que podamos imaginar a corto plazo, casi se alcanzó en las negociaciones de Taba en enero de 2001 y, según los participantes, podría haberse alcanzado si el Primer Ministro israelí Barak no les hubiera puesto fin de forma prematura. Ese fue el único momento en los últimos treinta años en que dos estados que se rechazan consideraron por un breve tiempo unirse al consenso internacional, y la única vez en que pareció estar a la vista un acuerdo diplomático. Mucho han cambiado las cosas desde 2001, pero no veo ninguna razón para creer que lo estaba aparentemente al alcance entonces sea imposible hoy.
Reviste algún interés, y yo creo que es instructivo, que las propuestas de “solución de un estado único” se toleren hoy en día en los medios dominantes, a diferencia del período en que su defensa era inviable y constituían un anatema. En la actualidad, se publican en el New York Times, en New York Review of Books y en otros sitios. Uno no puede por menos que concluir diciendo que se consideran ahora aceptables porque son completamente inviables, siguen siendo propuestas que no cuentan con apoyos. En la práctica, las propuestas apoyan el rechazo estadounidense-israelí y socavan la única defensa viable de una solución binacional por etapas.
En la actualidad, los palestinos tienen dos opciones. Una es el abandono estadounidense-israelí de su posición de rechazo, y un acuerdo muy parecido al que casi se alcanzó en Taba. La otra opción es que continúen las políticas actuales, que llevan, inexorablemente, a que Israel se anexione todo lo que quiera: al menos, el Gran Jerusalén, las zonas dentro del Muro de Separación (que ahora es un Muro de Anexión), el Valle del Jordán y los puntos principales a través de Ma’aleh Adumim y Ariel y más allá, dividiendo de hecho lo que queda en tres partes, que será hecho pedazos en cantones inviables por inmensos proyectos de infraestructura, cientos de controles y otras estratagemas para asegurar que los palestinos vivan como perros.
Hay quienes creen que los palestinos deberían sencillamente permitir que Israel se apropie completamente de Cisjordania y entonces llevar a cabo una lucha al estilo de la de los derechos civiles-antiapartheid. Sin embargo, eso no deja de ser una ilusión. No hay razón alguna por la que Israel-EEUU vayan a aceptar las premisas de esta propuesta. Continuarán con las directrices que están ejecutando y no aceptarán responsabilidad alguna por los palestinos que se vean dispersados fuera de las regiones que intentan incorporar a Israel.
Barat: Durante mi reciente viaje a Israel/Palestina se me hizo obvio (hablando con la gente, leyendo periódicos, viendo las noticias) que hay algo que a Israel le da mucho miedo: un boicot. ¿Están a favor de ese tipo de acciones y piensan que podrían dar frutos?
Ilan Pappé: Sí, estoy a favor y creo que tienen posibilidades de desencadenar procesos de cambio sobre el terreno.
Noam Chomsky: Los boicots tienen sentido muchas veces. Por ejemplo, esas acciones contra Sudáfrica fueron eficaces, incluso aunque la administración Reagan evadió las sanciones del congreso mientras declaraba que el ANC de Mandela era uno de los “más infames grupos terroristas” del mundo (en 1988). Las acciones fueron eficaces porque durante muchos años se estuvo impulsado el trabajo de campo mediante la educación y el activismo. En el momento en que fueron implementadas, recibieron apoyo sustancial del sistema político estadounidense, de los medios e incluso del sector corporativo. Nada parecido ni remotamente se ha conseguido en este caso. Y además, los llamamientos al boicot fueron invariablemente contrarrestados reforzando las más duras y brutales políticas hacia los palestinos.
Si se formulan con cuidado, los boicots selectivos podrían producir algún efecto. Por ejemplo, un boicot a los productores militares que proporcionan armas a Israel, o a la Corporación Caterpillar, que suministra el equipamiento para destruir Palestina. Todas sus acciones son absolutamente ilegales, y los boicot habrían sido mejor comprendidos por el público en general, para que así pudieran haber sido eficaces.
Los boicots selectivos podrían ser también eficaces contra los estados que aún tienen un record peor de violencia y terror que Israel, como ocurre con EEUU. Y, desde luego, sin su apoyo y participación decisivos, Israel no podría llevar a cabo expansiones ilegales u otros crímenes. No hay llamamientos para boicotear a EEUU, no por cuestión de principios sino porque es sencillamente demasiado poderoso, hecho que plantea algunas cuestiones obvias sobre la legitimidad moral de las acciones dirigidas contra sus clientes.
Barat: Volviendo de Israel/Palestina hace pocas semanas, el director del ICAHD [siglas en inglés del Comité Israelí Contra la Demolición de las Casas] del Reino Unido dijo que, a pesar de Annapolis, “no ha habido mejora alguna sobre el terreno {…} y el ver la judaización de Israel me dejó pasmado y enfadado”. En relación con este aspecto, ¿podría la resistencia palestina (que hasta ahora ha sido fundamentalmente no violenta) volver a la lucha armada y comenzar a una tercera intifada mucho más dura?
Ilan Pappé: Es difícil entender ese ‘podría’, teóricamente puede y debe, la cuestión es si va a haber resultados diferentes de los anteriores dos levantamientos, el sentimiento existente es que no es probable.
Noam Chomsky: Mi opinión ha sido siempre que los dirigentes palestinos están ofreciendo a Israel y a sus patrocinadores estadounidenses un gran regalo al recurrir a la violencia y adoptar posturas revolucionarias, además del hecho de que, consideraciones tácticas aparte, el recurso a la violencia conlleva una carga muy pesada de justificación. Hoy en día, por ejemplo, nada hay que les guste más a los halcones israelíes y estadounidenses que los cohetes Qassam, que les permite gritar de alegría sobre cómo van a aumentar hasta el infinito el número de muertos (definiendo a todos las víctimas como “terroristas”). También estoy de acuerdo con amigos personales que tenían contactos con el liderazgo palestino (en especial, con Edward Said y Eqbal Ahmad) de que una lucha no violenta habría tenido considerables perspectivas de éxito. Y pienso que todavía las tiene, en realidad es la única perspectiva que puede tener éxito.
Barat: ¿En qué deberían centrarse en los próximos meses las ONG y las organizaciones asistenciales que trabajan por la justicia en Palestina?
Ilan Pappé: Ellas lo saben bien y no me atrevo a aconsejarles nada. Creo que nos orientan con su llamamiento al boicot y si continúan con iniciativas como esa puede ser muy productivo. Pero lo que es más importante es que prosigan con su trabajo por la reconciliación y unidad del campo palestino.
Noam Chomsky: La tarea diaria y urgente es centrarse en las terribles violaciones en curso de los más elementales derechos humanos y en los ilegales proyectos y desarrollo de asentamientos que EEUU respalda y que están planeados para socavar un acuerdo diplomático. Una tarea más general es intentar sentar las bases para una lucha exitosa por un acuerdo que tenga en cuenta las justas demandas de las partes en lucha, el tipo de trabajo organizativo y educativo persistente, dedicado y duro que ha proporcionado los fundamentos para otros avances hacia la paz y justicia. He indicado ya que pienso que eso supone, y que no es precisamente lo menos importante, la promoción de una democracia eficiente en la superpotencia reinante.
Enlace con texto original en inglés:
http://www.counterpunch.org/barat06062008.html
09 junio 2008
HISTORIA DE UN PARTIDO
TODO: El derrotero de fabulados idiotas o provocadores por idiotas, el PCR ha tenido una trayectoria nefasta y posiciones políticas que lindan con el disparate y al servicio de los peores intereses. Otto Vargas, esmerado burócrata, se puso al frente junto a Enrique Rodríguez (que terminó sirviendo a Menem), y Juan Carlos Portantiero, sociólogo que se exilió en México y luego se dedicó a la sociología neta. Nido de ratas y universitarios, coló algunos sindicalistas que hicieron nombre hasta que cayeron en la cuenta que el PCR era el Partido Conservado Reaccionario. Así sigue: isabeliano, brujista, videliano y del campo, que en paz descanse.
Andrés Aldao
El Partido Comunista Revolucionario surgió en 1968 como una escisión del Partido Comunista, influenciado a la vez por posiciones guevaristas y maoístas. El sector guevarista se escindió al poco tiempo y derivó hacia la lucha armada, en tanto que el PCR mantuvo una línea insurreccional. Dirigido desde su origen por Otto Vargas, que venía del viejo comité central del PC, desarrolló a nivel sindical lo que se llamó la línea clasista, cuyo dirigente más importante fue René Salamanca, líder del Smata de Córdoba. A diferencia del resto de la izquierda, el PCR apoyó el gobierno de Isabel Perón, en contra de lo que definía como el “golpe prosoviético”, categoría en la que englobaba a las organizaciones guerrilleras, al sindicalismo ortodoxo y a los militares golpistas. Esa posición lo llevó a trabajar juntamente con los sectores isabelistas del “brujo” José López Rega, quien organizó la Triple A. En su visión sobre las Fuerzas Armadas siempre puso énfasis en la búsqueda de los sectores nacionalistas con los cuales ensayar algún tipo de acercamiento. En la década de los ’80 fue cuestionado por el resto de la izquierda por su relación con el sector “carapintada” y en especial con el que lideraba el coronel Mohamed Alí Seineldín, una relación que mantuvo por lo menos hasta el 2006, cuando firmaron una solicitada en conjunto por el bicentenario de la Reconquista.
Las posiciones electorales del PCR se orientaron la mayoría de las veces al voto en blanco. Con algunas excepciones. Una fue en 1989, cuando respaldó la candidatura de Carlos Menem, al que consideró “un emergente de la burguesía nacional”. De esa época se gestaron relaciones con diferentes intendentes del peronismo menemista y después duhaldista. Su agrupación gremial es la Corriente Clasista y Combativa, que primero lideró el Perro Santillán –hace unos años tomó distancia de ese partido– y luego Juan Carlos Alderete. Desde la elaboración que hace el PCR del maoísmo, el campesinado tiene un rol decisivo en el proceso revolucionario. Por esa razón priorizó su trabajo entre los pequeños y medianos productores y se opuso siempre a las retenciones, por considerarlas un instrumento de los gobiernos “oligárquicos”. Y en la actualidad comparte el escenario con la Sociedad Rural y la CRA para enfrentar a la oligarquía y las retenciones.
Andrés Aldao
El Partido Comunista Revolucionario surgió en 1968 como una escisión del Partido Comunista, influenciado a la vez por posiciones guevaristas y maoístas. El sector guevarista se escindió al poco tiempo y derivó hacia la lucha armada, en tanto que el PCR mantuvo una línea insurreccional. Dirigido desde su origen por Otto Vargas, que venía del viejo comité central del PC, desarrolló a nivel sindical lo que se llamó la línea clasista, cuyo dirigente más importante fue René Salamanca, líder del Smata de Córdoba. A diferencia del resto de la izquierda, el PCR apoyó el gobierno de Isabel Perón, en contra de lo que definía como el “golpe prosoviético”, categoría en la que englobaba a las organizaciones guerrilleras, al sindicalismo ortodoxo y a los militares golpistas. Esa posición lo llevó a trabajar juntamente con los sectores isabelistas del “brujo” José López Rega, quien organizó la Triple A. En su visión sobre las Fuerzas Armadas siempre puso énfasis en la búsqueda de los sectores nacionalistas con los cuales ensayar algún tipo de acercamiento. En la década de los ’80 fue cuestionado por el resto de la izquierda por su relación con el sector “carapintada” y en especial con el que lideraba el coronel Mohamed Alí Seineldín, una relación que mantuvo por lo menos hasta el 2006, cuando firmaron una solicitada en conjunto por el bicentenario de la Reconquista.
Las posiciones electorales del PCR se orientaron la mayoría de las veces al voto en blanco. Con algunas excepciones. Una fue en 1989, cuando respaldó la candidatura de Carlos Menem, al que consideró “un emergente de la burguesía nacional”. De esa época se gestaron relaciones con diferentes intendentes del peronismo menemista y después duhaldista. Su agrupación gremial es la Corriente Clasista y Combativa, que primero lideró el Perro Santillán –hace unos años tomó distancia de ese partido– y luego Juan Carlos Alderete. Desde la elaboración que hace el PCR del maoísmo, el campesinado tiene un rol decisivo en el proceso revolucionario. Por esa razón priorizó su trabajo entre los pequeños y medianos productores y se opuso siempre a las retenciones, por considerarlas un instrumento de los gobiernos “oligárquicos”. Y en la actualidad comparte el escenario con la Sociedad Rural y la CRA para enfrentar a la oligarquía y las retenciones.
08 junio 2008
LA VANGUARDIA IMPOSIBLE
TODO: una nota distinta,que renovará nostalgias de hechos acaecidos, y renovará, asimismo temas pàra la polémica, para una reinterpretación desde el tiempo pasado y la visión desde un cosmos que nada tiene que ver con aquellos años. (A.A.)
E n s a y o
JOSÉ LUIS PARDO 07/06/2008
. La nota editorial que precede a la versión castellana de Los situacionistas destaca sus principales valores: es una historia del situacionismo porque se apoya en los "hechos" más rigurosa y objetivamente situacionistas que nunca hayan existido, los doce números de la revista de la Internacional; pero es una historia "crítica" porque, aunque desde una simpatía fundamental con los objetivos de la organización, pretende explicar las razones de sus defectos congénitos, su monumental sectarismo y su narcisismo ilimitado, y las causas del fracaso inevitable de su principal proyecto: "superar" el arte derribando la barrera que lo separa de la vida en la sociedad moderna, realizándolo de una manera políticamente revolucionaria. Dicho esto, hay que hacer al lector otra advertencia: el libro está escrito en 1972, y su inequívoco lenguaje hegeliano compartido difusamente con muchos textos de Guy Debord procede de una herramienta teórica acuñada por Perniola en La alienación artística, algo así como una teoría del arte desde la perspectiva del materialismo dialéctico. Lo cual significa que, además de historia y de crítica, este libro también es en buena parte un documento de la época a la que se refiere, y el epílogo de 2007 que añade esta edición nos permite adivinar que lo ocurrido durante estos 35 años podría modificar la perspectiva si esta "historia crítica" se escribiese hoy.
Ese epílogo comienza precisamente con un paralelismo entre situacionismo y surrealismo: ambos movimientos nacen en un suelo artístico, y ambos evolucionan hacia posiciones políticas. Sin embargo, aunque Trotski pudiese tener la impresión de que Breton era algo lunático tras su entrevista con él en México (y aunque hoy día el juicio acerca de quién de los dos era más lunático no sea tan sencillo), ¿por qué mientras que el surrealismo parecía alentar la posibilidad de una conexión entre vanguardia artística y vanguardia política, en el caso del situacionismo esta conexión, al mismo tiempo que era declarada imprescindible en todas las reflexiones teóricas del grupo, fue en la práctica completamente imposible y hasta se diría que sistemáticamente dinamitada por los propios situacionistas? Perniola analiza perfectamente el síndrome: si ellos estaban convencidos de ser la única organización verdaderamente revolucionaria (pues todas las demás habrían traicionado la causa comunista de los consejos obreros), no había posibilidad ni necesidad de mayores conexiones, que además serían perniciosas; pero, precisamente por ello, el movimiento carecía también de la menor probabilidad de llevar a cabo la transformación social que se proponía. Esta mezcla de dogmatismo aristocrático de quien se sabe en posesión de la verdad absoluta, y de derrotismo infalible de quien está totalmente seguro de su fracaso, explica bien la síntesis de seducción e irritación que provocó el situacionismo: el brillo de lucidez que transmiten muchos de sus análisis y la fuerza propagandística de sus consignas emanan de una falta de compromiso casi suicida, y se acompañan de lo que Perniola llama la tendencia a "rodear el fracaso con una aureola de triste esplendor", como si -en una suerte de reducción al absurdo- la derrota fuese una prueba irrefutable del acierto. Los textos de la sección inglesa expulsada de la Internacional Situacionista en 1967, publicados por la editorial Pepitas de Calabaza, por estar menos protegidos por esa aureola, al mismo tiempo que critican las modas de la década de 1960 con implacable severidad, también exhiben con mayor ingenuidad su pertenencia a ellas en sus tópicos más conocidos: que el único resorte de la revolución es la reducción de la experiencia al mercado, que el movimiento revolucionario debe ser un juego transgresor de lo sagrado, o que los delincuentes juveniles y el nuevo lumpen son los sujetos revolucionarios emergentes; unos tópicos que han envejecido tan mal como los anuncios publicitarios que despertaban la cólera de sus autores.
Sólo por eso habría que poner en duda que pueda considerarse al situacionismo, según la fórmula de Perniola, como "la última vanguardia del siglo XX" (por mucho que, en verdad, utilizase su lenguaje y sus gestos externos): más bien es el primer testimonio de la muerte de las vanguardias tras la II Guerra Mundial, y tal vez de esa condición proceden tanto su sintonía con los sucesos de Mayo del 68 como sus contradicciones desgarradoras y la nostalgia que hoy despierta en los museos de arte contemporáneo y en los nuevos movimientos sociales. Los situacionistas ingleses escribieron aquello de "conocemos a muy poca gente que se muera de hambre, pero casi todos a los que conocemos se mueren de aburrimiento". Claro. A eso lo llamaban antes "trabajo". Hoy lo conocemos como diversión. ■
E n s a y o
JOSÉ LUIS PARDO 07/06/2008
. La nota editorial que precede a la versión castellana de Los situacionistas destaca sus principales valores: es una historia del situacionismo porque se apoya en los "hechos" más rigurosa y objetivamente situacionistas que nunca hayan existido, los doce números de la revista de la Internacional; pero es una historia "crítica" porque, aunque desde una simpatía fundamental con los objetivos de la organización, pretende explicar las razones de sus defectos congénitos, su monumental sectarismo y su narcisismo ilimitado, y las causas del fracaso inevitable de su principal proyecto: "superar" el arte derribando la barrera que lo separa de la vida en la sociedad moderna, realizándolo de una manera políticamente revolucionaria. Dicho esto, hay que hacer al lector otra advertencia: el libro está escrito en 1972, y su inequívoco lenguaje hegeliano compartido difusamente con muchos textos de Guy Debord procede de una herramienta teórica acuñada por Perniola en La alienación artística, algo así como una teoría del arte desde la perspectiva del materialismo dialéctico. Lo cual significa que, además de historia y de crítica, este libro también es en buena parte un documento de la época a la que se refiere, y el epílogo de 2007 que añade esta edición nos permite adivinar que lo ocurrido durante estos 35 años podría modificar la perspectiva si esta "historia crítica" se escribiese hoy.
Ese epílogo comienza precisamente con un paralelismo entre situacionismo y surrealismo: ambos movimientos nacen en un suelo artístico, y ambos evolucionan hacia posiciones políticas. Sin embargo, aunque Trotski pudiese tener la impresión de que Breton era algo lunático tras su entrevista con él en México (y aunque hoy día el juicio acerca de quién de los dos era más lunático no sea tan sencillo), ¿por qué mientras que el surrealismo parecía alentar la posibilidad de una conexión entre vanguardia artística y vanguardia política, en el caso del situacionismo esta conexión, al mismo tiempo que era declarada imprescindible en todas las reflexiones teóricas del grupo, fue en la práctica completamente imposible y hasta se diría que sistemáticamente dinamitada por los propios situacionistas? Perniola analiza perfectamente el síndrome: si ellos estaban convencidos de ser la única organización verdaderamente revolucionaria (pues todas las demás habrían traicionado la causa comunista de los consejos obreros), no había posibilidad ni necesidad de mayores conexiones, que además serían perniciosas; pero, precisamente por ello, el movimiento carecía también de la menor probabilidad de llevar a cabo la transformación social que se proponía. Esta mezcla de dogmatismo aristocrático de quien se sabe en posesión de la verdad absoluta, y de derrotismo infalible de quien está totalmente seguro de su fracaso, explica bien la síntesis de seducción e irritación que provocó el situacionismo: el brillo de lucidez que transmiten muchos de sus análisis y la fuerza propagandística de sus consignas emanan de una falta de compromiso casi suicida, y se acompañan de lo que Perniola llama la tendencia a "rodear el fracaso con una aureola de triste esplendor", como si -en una suerte de reducción al absurdo- la derrota fuese una prueba irrefutable del acierto. Los textos de la sección inglesa expulsada de la Internacional Situacionista en 1967, publicados por la editorial Pepitas de Calabaza, por estar menos protegidos por esa aureola, al mismo tiempo que critican las modas de la década de 1960 con implacable severidad, también exhiben con mayor ingenuidad su pertenencia a ellas en sus tópicos más conocidos: que el único resorte de la revolución es la reducción de la experiencia al mercado, que el movimiento revolucionario debe ser un juego transgresor de lo sagrado, o que los delincuentes juveniles y el nuevo lumpen son los sujetos revolucionarios emergentes; unos tópicos que han envejecido tan mal como los anuncios publicitarios que despertaban la cólera de sus autores.
Sólo por eso habría que poner en duda que pueda considerarse al situacionismo, según la fórmula de Perniola, como "la última vanguardia del siglo XX" (por mucho que, en verdad, utilizase su lenguaje y sus gestos externos): más bien es el primer testimonio de la muerte de las vanguardias tras la II Guerra Mundial, y tal vez de esa condición proceden tanto su sintonía con los sucesos de Mayo del 68 como sus contradicciones desgarradoras y la nostalgia que hoy despierta en los museos de arte contemporáneo y en los nuevos movimientos sociales. Los situacionistas ingleses escribieron aquello de "conocemos a muy poca gente que se muera de hambre, pero casi todos a los que conocemos se mueren de aburrimiento". Claro. A eso lo llamaban antes "trabajo". Hoy lo conocemos como diversión. ■
¿QUÉ LE PASÓ A HILLARY?

¿QUÉ LE PASÓ A HILLARY?
MOISÉS NAÍM 08/06/2008
Lo primero que le pasó fue Barack Obama. "Hillary no se enfrenta a otro candidato; se enfrenta a un fenómeno". Ésta es la explicación que daban sus asesores durante la campaña. Y algunos añadían: "Ni siquiera Bill hubiese podido con Obama", refiriéndose al hecho de que Bill Clinton es mejor político que su esposa. Y es así. Hillary no perdió sino que Obama ganó. Y ganó gracias a su extraordinaria combinación de inteligencia, historia personal, carisma y talento político. La lista de sorpresas que nos deparó Obama es larga. Era imposible, explicaban los expertos, que un desconocido con un nombre raro, sin dinero, ni base política propia o arraigo en el partido demócrata pudiese ganarle a Hillary Clinton. Además, es negro. Los expertos se equivocaron. Evidentemente, no estamos en presencia de un político más.
Al Gore tuvo razón en 2000 al no permitir que Bill Clinton tuviese demasiada presencia
El segundo fenómeno que derrotó a Hillary fue George W. Bush. La radiactividad del presidente es de tal intensidad que contamina a quienes han estado demasiado tiempo en su mismo ambiente, incluyendo a sus enemigos. La repulsión que hoy sienten los estadounidenses por los efluvios políticos que emanan de Washington es tal que la presencia por tiempo prolongado en el hábitat de Bush contagia negativamente a cualquier político, independientemente del bando al cual pertenezca. Y los Clinton llevan demasiado tiempo en ese ambiente. Los estadounidenses no toleran bien las mentiras, manipulaciones e hipocresías de los políticos. Y Bush los sometió a tal sobredosis de todo esto que el electorado ha desarrollado una hipersensibilidad a cualquier señal que indique la presencia de estos malos hábitos. Los Clinton también simbolizan a Washington y sus formas de proceder, por más que ellos mismos fueron víctimas de las oscuras prácticas de demolición personal que allí se practican.
La tercera cosa que le paso a Hillary fue Bill. Resultó que Al Gore tuvo razón cuando en 2000 decidió no permitir que Bill Clinton tuviese demasiada presencia en su campaña. Hillary no tuvo esa opción. Y Bill Clinton en vez de endosarle el indudable afecto popular del cual gozaba, aportó confusión, distracciones y una hostilidad que le hizo perder importantes apoyos a su esposa. Pero lo peor que le hizo Bill a Hillary fue recordarle al electorado, con cada una de sus apariciones públicas, que las dinastías no sólo existen en los países árabes. Una presidencia de Hillary hubiese implicado que durante un cuarto de siglo para ser presidente de los Estados Unidos fuese necesario apellidarse Bush o Clinton. La democracia estadounidense es imperfecta, pero no tanto.
El proyecto presidencial de Hillary también sufrió por sus errores de estrategia y organización. Mientras la estrategia de Clinton se centró en enfatizar su experiencia y ofrecer largas listas de buenas ideas acerca de cómo enfrentar los problemas de la economía, la salud o de Irak, la de Obama se centró en una gran idea acerca de cómo cambiar al país superando las divisiones. Mientras ella hablaba con la precisión de una tecnócrata, él lo hacía con la emoción de un predicador. Mientras ella atacaba, él inspiraba. Ella peleaba, él conciliaba.
Y mientras Obama logró montar una organización muy eficaz en poco tiempo, Hillary, a pesar de sus años en la política, tuvo todo tipo de problemas de personal, organización y finanzas. Uno de sus asesores le confesó a la periodista Michelle Cottle: "La mala gestión financiera bordeó el fraude. Una candidata que obtuvo donaciones por más de 500 millones de dólares, al final se vio obligada a poner de su propio dinero para evitar la bancarrota de su campaña".
Finalmente, lo que le pasó a Hillary es que ella es quien es: mujer, de 60 años, política profesional de gran experiencia, pugnaz y muy sufrida ex primera dama y prominente integrante del establishment. Hasta hace poco estas características la hacían parecer como la inevitable candidata del Partido Demócrata y muy probablemente como la primera mujer presidente de EE UU. La sorpresa es que estas características no fueron suficientes y algunas, como su experiencia en Washington, pasaron a ser debilidades. Otra sorpresa es que Hillary no parece haber perdido por ser mujer, sino por ser Hillary. Y por Obama.
Pero no todo lo que le pasó a Hillary Clinton fue malo. Hizo historia, rompió barreras, sirvió de ejemplo y junto con Obama logró que 36 millones de estadounidenses fueran a las urnas, muchos por primera vez. También contribuyó a que millones de personas en todo el mundo se interesaran en observar de cerca a una gran democracia en acción. No es poca cosa. Gracias, Hillary.
15 niñas en pago por un burro / hay 52 centros de detención ilegal y tortura en Pakistán

Dos clanes de Pakistán resuelven con matrimonios forzados ocho años de disputas
GEORGINA HIGUERAS - Madrid - 08/06/2008
Pakistán, pese a ser uno de los pocos países del mundo capaz de fabricar armas nucleares, sigue socialmente anclado en el feudalismo más arcaico. Muchas de sus tribus valoran más a los animales domésticos que a las mujeres, como ha puesto de manifiesto la decisión adoptada por un consejo de notables locales (yirga) de la provincia de Baluchistán de saldar una vieja disputa entre clanes con la entrega de 15 vírgenes de entre tres y 10 años de edad.
La pelea entre los dos clanes ha costado la vida a 13 personas
El enfrentamiento lo desató hace ocho años un perro del clan de los qalandari, que mordió a un burro de los chakrani. El can debía de tener rabia y el asno murió. Desde entonces, estos dos clanes se han enzarzado en una pelea sin sentido que ha costado la vida a 13 personas: 11 qalandaris y un hombre y una mujer chakranis. La yirga pretendía con su intervención acabar con el derramamiento de sangre para lo que recurrió a su más ancestral sentencia: el ofrecimiento de impúberes en matrimonio sin tener en cuenta la edad de los hombres con los que se desposarán.
Los dos clanes pertenecen a la tribu bugti, una de las 130 tribus que pueblan el indómito territorio baluchistano, donde cinco grupos armados se disputan con el Ejército de Pakistán el control de las enormes reservas de gas de esta provincia, la mayor del país (347.190 kilómetros cuadrados), la menos poblada (10 millones de habitantes) y la más atrasada.
El veredicto de la yirga se ajusta al dictado en 2002 por el entonces jefe de la tribu Nawab Akbar Jan Bugti, quien para apagar el desenfreno de muertes organizado por los chakrani tras el fallecimiento de su burro, multó a éstos con el pago de cuatro millones de rupias (unos 40.000 euros) y la "entrega en matrimonio de una niña por mes". Los qalandari, como dueños del perro rabioso, debían pagar una multa de 12.000 euros. Los chakrani no aceptaron.
El asesinato por los servicios secretos paquistaníes de Nawab Akbar Jan Bugti, en agosto de 2006, puso a la tribu, a la que pertenecen unas 200.000 personas, en mayores dificultades. La necesidad de pacificar a sus clanes para tener una estrategia común ante las negociaciones con el nuevo Gobierno democrático paquistaní, llevó a la yirga a reunirse para buscar una solución definitiva al conflicto. De acuerdo con la tradición, optó porque las niñas pagaran la deuda de sangre y sellaran con su sacrificio la reconciliación entre chakranis y qalandaris.
La brutal sentencia, sin embargo, ha levantado ampollas en los sectores más progresistas de Pakistán. El diario Dawn, que se publica en Karachi, la capital financiera del país, fue el que desveló la noticia, el pasado 31 de mayo. Según Dawn, las niñas debían desposarse en su mayoría con hombres mayores de 50 años. En realidad, el trato las convierte en esclavas de los maridos, una situación que viven muchas mujeres paquistaníes, tanto de las zonas tribales como de las zonas rurales de las cuatro provincias del país. Mujeres y niñas forzadas por sus familias a casarse con desconocidos.
Este prestigioso periódico es el medio paquistaní que más lucha contra el feudalismo de la sociedad, a través de la publicación de noticias sobre el pago de deudas de sangre, el tráfico, el maltrato, el secuestro y el asesinato de mujeres y de niños.
Una vez hecho público el veredicto del consejo de notables, la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán ha pedido no sólo la anulación de la decisión, sino también el "inmediato encarcelamiento de todos los que participaron en la yirga y de todos los que estuvieron de acuerdo en pagar con niñas menores por la solución de una deuda tribal".
Tanto la ley religiosa islámica como la ley civil paquistaní prohíben los matrimonios infantiles, tan arraigados en la tradición feudal del país. Según la ley islámica (sharía), las mujeres sólo pueden casarse después de la pubertad, y las de tres a 10 años son impúberes. En cuanto a la ley civil, no permite el matrimonio a menores de 16 años.
Antonia Paradela, portavoz de Unicef en Pakistán, comenta por teléfono desde Islamabad que, desde 2004, esta organización de Naciones Unidas para la infancia, asesora al Gobierno paquistaní en cuestiones legales y que una vez que existen las leyes colabora para que se pongan en práctica. Según Paradela, "lo más positivo" que se desprende del horror de este caso es "la concienciación cada día mayor de la sociedad paquistaní" contra esta barbarie, contra la que en la actualidad luchan numerosas ONG del país, apoyadas por Unicef y otras ONG internacionales de ayuda a la infancia.
En una entrevista mantenida recientemente en Karachi con Musarrat Perveen, coordinadora de Madadgaar -una de las ONG paquistaníes más importantes en cuanto a la defensa de las mujeres y los niños-, indicó que uno de los mayores problemas que enfrentan es el secuestro de menores para venderlas, casarlas o prostituirlas tanto dentro como fuera del país. "Nosotros tenemos registrados 6.886 casos desde el año 2000 pero éstos son los que han trascendido públicamente, lo que supone multiplicar al menos por 10 para saber el alcance real del problema", señaló.
Esa cifra incluye también a los niños, muchos de los cuales son secuestrados para ser vendidos por cantidades que oscilan entre los 300 euros y los 4.000, para ser esclavos en las ricas monarquías y emiratos del golfo Pérsico y, sobre todo, como jinetes de camellos. "Los raptan incluso a la edad de cuatro años, para someterles a un durísimo entrenamiento con el objetivo de que participen en las carreras de camellos. Les dan la mínima dieta alimentaria posible porque cuanto menos pese el jinete y más llore, más corre el camello", indicó Parveen.
El despacho que Syed Sarim Burney tiene en la sede en Karachi de la Fundación Ansar Burney, de la que es su vicepresidente, está repleto de fotos horrendas de mujeres deformadas por la brutalidad de los maridos, los padres o los hermanos. "Una de las prácticas casi habituales en casos de celos", indicó mostrando una fotografía colocada bajo el cristal de la mesa, "es cortarles de un navajazo la nariz para que nadie vuelva a mirarlas".
Burney, especializado en la defensa legal de mujeres maltratadas o encarceladas por delitos cometidos por los varones de la familia, tiene documentados cientos de casos de mujeres asesinadas, quemadas o sometidas a una múltiple violación para, entre otros motivos, pagar por la infidelidad de sus hermanos. Pero pese al horror descrito, al igual que Parveen entonces y Paradela ayer, Burney sostiene que estas prácticas atávicas son cada día peor vistas por la sociedad paquistaní, que exige a sus gobernantes mano dura contra ellas.
Las ONG denuncian que hay 52 centros de detención ilegal y tortura en Pakistán
Mediante detenciones ilegales el Gobierno mantiene a personas incomunicadas
Algunas celdas están camufladas en hospitales o en casas de descanso militares
EFE
ISLAMABAD.- La Comisión de Derechos Humanos de Asia (AHRC) ha denunciado la existencia de 52 centros de detención ilegal y tortura en Pakistán y ha acusado al nuevo Gobierno de "ignorar totalmente la cuestión de los desaparecidos" en el país, que cifró en "varios miles".
En un comunicado, la AHRC, que engloba a ONG regionales y tiene sede en Hong Kong, mencionó a los tres servicios secretos del país, a los paramilitares o "rangers" y a las fuerzas guardafronteras como las "principales agencias que mantienen a personas incomunicadas y las torturan para que confiesen su implicación en actividades antiestatales".
El director general de comunicación del ISI (principal agencia de inteligencia paquistaní), Zafar Iqbal, rehusó comentar la denuncia de la AHRC pues desconocía su contenido.
Un total de 48 de los centros ilegales se ubican en acantonamientos del Ejército, según la AHRC, que identificó tres en Islamabad y varios más en Rawalpindi (ciudad que alberga el cuartel general del Ejército), a los que son transferidos los presos "difíciles de quebrar", es decir, "que no han confesado durante la tortura en otros centros de detención".
El organismo dijo haber recogido información sobre la existencia de estas celdas, algunas camufladas en hospitales o en casas de descanso militares, "de personas que estuvieron detenidas en ellas durante varios años" y cuyo "paradero nunca fue comunicado a sus familiares".
Según la Comisión, los detenidos de la conflictiva Provincia de la Frontera del Noroeste son posteriormente trasferidos a Afganistán, donde "muchos de ellos son entregados a las fuerzas ocupantes para ser de nuevo transferidos a la Bahía de Guantánamo", donde EEUU retiene a sospechosos de terrorismo.
El silencio de los países occidentales
Mientras, los arrestados en Sindh a Baluchistán son forzados a confesar su pertenencia a las organizaciones separatistas de ambas provincias, según la fuente.
"Todavía se encuentran en paradero desconocido varios miles de personas desde 2001", denunció la AHRC, que dijo que el Ejército paquistaní fue "el beneficiario" de la existencia de estos centros ilegales "y esa es la razón por la que los países occidentales nunca criticaron al Gobierno de Pakistán por la cuestión de los desaparecidos".
Una de las razones del enfrentamiento entre el presidente y aún jefe del Ejército Pervez Musharraf y el Tribunal Supremo en 2007 fueron precisamente los fallos judiciales que exigían conocer el paradero de personas desaparecidas.
Pero la AHRC lamentó que el nuevo Gobierno formado a finales de marzo, tras la derrota de las fuerzas afines al todavía presidente Musharraf, ha "ignorado totalmente el asunto" y evitado investigarlo pese a que algunas de las víctimas lo han denunciado ante tribunales.
"Ahora que estos lugares de detención y tortura están identificados, no hay excusa para que el Gobierno de Pakistán lo ignore", dijo la Comisión, que hizo además un llamamiento a la ONU y la comunidad internacional para que actúe por "la inmediata liberación" de quienes siguen detenidos.
18 balazos para el rey de la basura

La Camorra se resiste a tiros a ceder el negocio de los residuos en Nápoles
MIGUEL MORA - Roma - 08/06/2008
Michele Orsi, de 47 años, copropietario de la empresa de recogida de basuras Eco4, sabía demasiado. Vivía en Casal di Principe, un pueblo de 20.000 habitantes situado en la provincia de Caserta, cerca de Nápoles, el feudo de la banda camorrista más poderosa, la de los Casalesi, cuyo capo es Francesco Schiavone, Sandokán. Orsi iba a testificar el jueves ante el juez sobre los lazos que unen a políticos, empresarios, camorristas y funcionarios en torno al negocio de la basura en Campania. Sorprendentemente, el domingo le dio por pasear. No tenía escolta. Dos pistoleros se cruzaron en su camino y le pegaron 18 tiros. Le alcanzaron tres, dos en el pecho y uno en la cabeza, y Orsi se convirtió en el cuarto testigo asesinado en el último mes.
Como manda el guión del asesinato mafioso, nadie vio ni oyó nada
"Hemos perdido una gran ocasión de golpear a los clanes", dice el fiscal
Siete días después, los carabineros siguen sin pistas. Como manda el guión de los asesinatos mafiosos, nadie en Casal di Principe vio ni oyó nada. Omertà absoluta.
Su muerte ha dado un giro siniestro a la crisis de la basura en Nápoles. Caserta es la zona más afectada por la emergencia que vive la región de Campania desde 1994. Además, es la ciudad natal de Roberto Saviano, el autor de Gomorra, el libro-reportaje que ha dado a conocer al mundo cómo funciona El Sistema.
Saviano, que vive bajo escolta permanente a causa de las amenazas de muerte, explicó tras el asesinato de Orsi que éste "era un empresario líder del sector de la basura que hizo millones de euros con los clanes camorristas". Su abogado, en cambio, definió al dueño de Eco4 como "una víctima que había pagado durante años 15.000 euros mensuales a la Camorra".
La razón del impuesto es que Orsi había conseguido en los últimos años los contratos para eliminar la basura en 18 lugares distintos de la región. "Él y su hermano Sergio se ocupaban de la basura de 150.000 personas", dice Maurizio Braucci, escritor napolitano y coguionista de Gomorra. "Tenían contactos con políticos, con los colaboradores del comisario especial que gestiona la emergencia de las basuras y con la Camorra. Era una de las personas clave en la diabólica red de corrupción y clientelismo que se esconde tras la emergencia de las basuras en Nápoles".
Franco Roberti, jefe fiscal antimafia, lamentó tanto como la familia del difunto la muerte de Orsi. "Hemos perdido una formidable ocasión de golpear a los clanes", dijo, "había decidido hablar y denunciar las relaciones entre políticos y capos. Sus palabras habrían enfadado a mucha gente. Había muchos interesados en quitarlo de en medio".
El fiscal Roberti se quejó de que el Estado no sea capaz de proteger a los testigos antimafia de una manera eficaz. "La única forma es sacarlos del territorio controlado por la Camorra, y Orsi no pidió ser incluido en el programa que habría permitido hacerlo", explicó. El abogado reveló que, de todos modos, Orsi estaba muy asustado. "Venía a mi oficina cada día porque era el único sitio donde estaba seguro".
Parece raro que Orsi no solicitara protección. Había sido detenido en abril de 2007 en el ámbito de una gran investigación anti-Camorra, había empezado a cantar y había recibido amenazas de muerte dos meses antes de ser asesinado. Pero, según Interior, estaba todavía en el limbo de los declarantes, que no pueden acogerse al plan de protección previsto para los arrepentidos. El secretario de Estado de Interior, Alfredo Mantovano, señaló que Orsi "nunca había sido calificado como colaborador de la justicia".
Era una crítica directa a los magistrados, y un síntoma más de que la madeja de Nápoles no se explica sin un gran número de matices y de intereses cruzados. Lo que tiene el aspecto de ser una guerra entre el Estado y la Camorra, como sería lógico en un país normal, esconde otras guerras más antiguas y soterradas. Y bastante más sucias.
"La clave es entender que la batalla principal es un enorme negocio", explica Braucci. "El problema que se juega hoy nació hace 15 años, en 1994, cuando el Gobierno decidió que la emergencia de la basura en Campania fuera gestionada por un comisario especial nombrado por Roma y no por la región directamente".
Esa decisión originó, explica Braucci, la creación de un "gran número de entes, entidades, empresas y consorcios, privados y públicos, que dependían del comisario. Esa inmensa red significaba contratos de trabajo, éstos significaban clientelismo y votos a los partidos, y eso a su vez significaba corrupción".
Así nació una inmensa red de intercambio de favores que dura todavía. Y se consolidó un sistema de emergencia en la gestión de los residuos, lo que implica que en Campania, desde hace 15 años, se eliminan las basuras sin cumplir "ni las normas italianas ni las europeas", afirma Braucci. "Los jueces, con errores y buena voluntad, intentaron parar los abusos ecológicos pero los políticos lo impidieron. El negocio era tan grande que dejó de ser regional y se convirtió en nacional", sigue el escritor.
Impregilo, la más grande sociedad financiera de Italia, con sede en Milán, tuvo entre 2000 y 2005 el contrato exclusivo para eliminar los residuos de la región. "Todo el ciclo de basuras estaba en manos de su empresa FIBE", recuerda Braucci. El resultado de la gestión fue el caos y un juicio por delito ecológico. "El comisario de 2000 a 2005, Antonio Bassolino, hoy presidente regional, fue procesado con un hijo y un sobrino de Romitti, el dueño de Impregilo. Los jueces les confiscaron 750 millones que ahora les han devuelto". Durante años, las basuras urbanas fueron depositadas en los mismos basureros y vertederos utilizados por la Camorra para enterrar residuos tóxicos. La conexión Camorra-basura peligrosa venía de lejos, y se cruzó en una madeja diabólica con la emergencia de la basura urbana. En los años ochenta, la mafia napolitana había descubierto el gran negocio: ofrecer a las empresas del norte del país ocuparse de sus residuos tóxicos llevándolos al sur. "Ahí se produjo el cortocircuito. La Camorra empezó a descargar veneno en vertederos normales, y se cruzaron los caminos de los partidos, la ecomafia, el Estado y las empresas. Los ciudadanos empezaron a protestar y salió todo a la luz".
Contra la emergencia permanente
El viernes, el entierro de Michele Orsi coincidió en Casal di Principe con la boda del hijo del capo mafioso Schiavone. Con la ciudad blindada por las fuerzas de seguridad, el párroco, don Delio, dio su opinión a La Repubblica: "Si han creído que con este homicidio podrán controlar todo y a todos, están equivocados. Si los casaleses no queremos que esta sangre derramada sea inútil, debemos encontrar la conciencia y reaccionar. El Estado debe imponer su sistema, estar presente con leyes concretas y penas ejemplares. Y nos toca a nosotros encontrar la fuerza y el valor de no sucumbir al miedo".
Hoy, en Nápoles, la guerra de la basura la lucha gente normal. Ecologistas, intelectuales, campesinos afectados por el envenenamiento del territorio, jóvenes, mujeres y adultos, se han rebelado contra la trampa de la emergencia permanente. Exigen que sea la región la que se ocupe de las basuras, que acabe el comisariado especial, que la recogida sea diferenciada y cumpla las normas europeas, que los jueces y fiscales puedan hacer su trabajo.
La Unión Europea ha advertido de que el decreto del Gobierno de Silvio Berlusconi, que prolonga la gestión de emergencia y planea abrir cuatro incineradoras y ocho vertederos, y militarizar esas zonas, debe ajustarse a la ley europea.
Esta semana se sabrá si el basurero de Chiaiano cumple los requisitos para empezar a recibir inmundicia. "El decreto dice que pueden depositar ahí todo tipo de basura", dice el escritor Maurizio Braucci. "Si deciden abrirlo, tendrán que disparar contra la gente".
Sistema Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia
TODO: un análisis bolivariano sobre una ley dudosa... y muy peligrosa. (A:A:)
Divagues y dudas sobre el Decreto con rango, valor y fuerza de Ley del Sistema Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia
InteligenCIA y ContrainteligenCIA, Revolución y Contrarrevolución
Keymer Avila y Patricia Parra - REBELION
"Y ustedes y yo sabemos que nuestra principal responsabilidad es, la principal responsabilidad, (…) la seguridad de nuestros ciudadanos. Ese es un deber solemne que tenemos; trabajar juntos para asegurarnos de que nuestra nación esté lo más protegida posible. (…) Hay personas aquí en este mundo que desean hacernos daño. ¿Ven? No nos toleran porque amamos ciertas cosas y no vamos a cambiar. (…) Amamos nuestro proceso político (…) y rehusamos cambiar. (Aplausos.) Estos terroristas no serán detenidos por sus propias conciencias; no tienen conciencia. Pero serán detenidos. Serán detenidos porque nuestra gran nación actúa con determinación (…), estamos alerta dentro del país y estamos absolutamente decididos a prevalecer. (Aplausos.) (…) Pero la verdadera razón por la que somos fuertes se debe a los corazones y almas de los ciudadanos. Por eso somos fuertes. (…) los ciudadanos enfrentaron la maldad, embistieron a sus atacantes y comenzaron la primera contraofensiva en la guerra contra el terrorismo (…) lección muy importante sobre el 11 (…) que nunca debemos olvidar, y es que ya no podemos descartar las amenazas que puedan existir en el extranjero. En otras palabras, cuando el Presidente y /o cualquier otra persona en poder ve una amenaza, debemos tomarla en serio. Ahora, eso no quiere decir que se debe lidiar con cada amenaza con la opción militar, pero cada amenaza debe verse como un problema potencial (…) Miles (…) prestan servicios en la guerra contra el terrorismo, entre ellos, más de 6,000 miembros de la Guardia Nacional y Reserva en servicio activo actualmente (…) Quiero agradecerles a los hombres y mujeres que llevan el uniforme. Nuestra nación está agradecida por su sacrificio (…)El enemigo aún está activo (…) Los terroristas usan la violencia para diseminar el temor y desbaratar las elecciones. Quieren que entremos en pánico. Esa es su intención. Su intención es decir, creemos pánico en el mundo civilizado. Quieren que las naciones se pongan unas en contra de otras, que las naciones civilizadas disputen y debatan sobre la misión. ¿Saben? No van a debilitar nuestra voluntad (…) Pero desde que estamos en guerra, y ya que este es un gran país libre, la prioridad del gobierno ahora es la prevención de otro atentado (…) Después del 11 (…), dimos otro paso vital para combatir el terrorismo, y de eso deseo hablar hoy. Deseo hablar sobre la Ley Patriota. Es una ley que promulgué. Es una ley que fue aprobada abrumadoramente en la Cámara de Representantes y el Senado. Es una ley que está haciendo que Estados Unidos sea más seguro. Es una ley importante. (…) Deseo que tengan en mente lo que acabo de decir sobre la Ley Patriota la próxima vez que escuchen a alguien atacar la Ley Patriota. La Ley Patriota defiende nuestra libertad. La Ley Patriota hace que sea posible que aquellos de nosotros en puestos de responsabilidad defiendan la libertad del pueblo estadounidense. Es una ley esencial. (Aplausos.) Que Dios bendiga su trabajo. Que Dios continúe bendiciendo a nuestro país. (Aplausos.) Gracias a todos. (Aplausos.)" W. Bush, 19 de abril de 2004 http://www.whitehouse.gov/news/releases/2004/04/20040419-4.es.html
Escribimos estas líneas más desde las dudas que desde las certezas, más desde la preocupación que desde el dominio de la verdad, de la cual no nos consideramos dueños. Es una invitación a reflexionar sobre lo que se gana y/o se pierde con una ley de Inteligencia y Cotrainteligencia, como la publicada el 28 de mayo de este año.
Para el debate sobre esta ley consideramos necesario:
1. Abordarla desde la razón, desde la historia (especialmente la de Nuestra América), y desde una perspectiva ideológica antiautoritaria, en la que -desde el lente de la izquierda- el individuo no se suprime, ni se considera una pieza-órgano del sistema; lo que no quiere decir que se deje de pensar en los intereses colectivos ni en un proyecto popular de emancipación, todo lo contrario, solo con sujetos políticos revolucionarios y críticos podrá hacerse una verdadera revolución.
2. Alejarse de la usual reacción de la derecha nacional e internacional que celebran el Plan Colombia, que aplauden las violaciones de la soberanía territorial y genocidios realizados por EEUU, Colombia o Israel, que le otorga una credibilidad enorme y validez probatoria absoluta al súper computador de Raúl Reyes, que nunca condenan la pena de muerte y las violaciones a los DDHH que lleva a cabo el gobierno de EEUU (en Guantánamo y muchas otras prisiones clandestinas que tienen esparcidas en todo el mundo).
3. Abandonar la idea de que todo lo que hace el gobierno es progresista, revolucionario, socialista, oportuno, pertinente, correcto o positivo. La cualidad de revolucionario no puede estar condicionada al número y volumen de los aplausos y ovaciones que se le propinen a todas las decisiones gubernamentales; tampoco la memoria para la repetición (ya sea exacta o parafraseada) del discurso oficial deben ser consideradas como las características más relevantes de un cuadro revolucionario. Es importante resaltar que en estas líneas trataremos de irnos a las ideas de fondo, razón por la cual no abordaremos el análisis situacional-contextual de la promulgación de la ley, como por ejemplo, la impertinencia de la misma en un año electoral, en una fecha coincidente con el aniversario de la no renovación de la concesión a RCTV, aunado a la propaganda rancia heredera de la guerra fría en contra del gobierno supuestamente autoritario (pero que le da libertad plena a la oposición y a los medios de comunicación para que hagan y deshagan, digan y desdigan) etc, etc…
4. Recordar que los que se opusieron y criticaron a la Patriotic Act o Ley Patriota (promulgada el 15 de octubre de 2001) fueron señalados de terroristas por el gobierno de los EEUU. Esta ley para muchos es una reedición de la Ermächtigungsgesetz (1933) de Hitler, lo que vincula estrechamente los principios del gobierno de EEUU con los del régimen nazi.
5. Que el miedo construido a partir del 11-S se extendió y el mandato de Washington lo siguieron las Leyes de Inteligencia de Argentina (diciembre de 2001, durante los últimos días de De La Rúa), España (aupada por Aznar en 2002), Chile (2004) y México (aupada por Fox en 2005). Sin embargo, en la ley argentina se establece un su segundo título la "Protección de los Derechos y Garantías de los Habitantes de la Nación" en la que se garantiza el respeto a la persona, a su dignidad, privacidad, así como la prohibición de ser investigado o perseguido por sus creencias o afiliación política (artículos 3 al 5; la ley mexicana establece algo similar en sus artículos 61-64); también se establecen controles externos a estos organismos por parte del Poder Judicial (no pueden afectarse derechos sin orden judicial previa: artículos 18 al 22, la ley chilena establece lo mismo en su artículo 25, la mexicana en su artículo 34 y de una forma mucho más amplia la española en su artículo 12) y del Poder Legislativo (Control Parlamentario: artículos 31 -37, la ley mexicana en sus artículos 56-60, y la española en su artículo 11); además de sancionar penalmente la interceptación de comunicaciones sin autorización judicial previa. La ley chilena le agrega a los controles externos la Contraloría General de la República (artículo 33). La ley mexicana establece en su artículo 36 que los procedimientos judiciales que se instauren para autorizar las solicitudes de intervención en materia de Seguridad Nacional no tendrán naturaleza contenciosa y sus constancias procesales carecerán de valor probatorio en procedimientos judiciales o administrativos. En ninguna de las leyes mencionadas se consideran a las organizaciones populares, ni a los particulares como órganos de apoyo a las actividades de inteligencia.
Es de advertir que todo país, todo gobierno, sin importar su ideología, necesita de un sistema de inteligencia que busque la estabilidad de su sistema político y le asegure un dominio pacífico de la población y de las instituciones. Esto no tiene discusión alguna. Así como tampoco se discute la necesaria reestructuración de los organismos de inteligencia nacionales, que así como sucedió con las policías, necesita que sus actividades estén reguladas y controladas por ley. Sin embargo, no hay que perder de vista que las leyes no son varitas mágicas para cambiar estructuras, culturas y vicios. Lo importante de todo esto es la protección de las personas, de su vida e integridad, de la dignidad humana y de los DDHH, si esto está garantizado se justificará la defensa del sistema, ese debe ser el orden de las cosas en un estado democrático, ese debe ser el orden de las cosas en una construcción socialista distinta a las experiencias de la URSS y de la Alemania del Este. Los caballos deben ir delante de la carreta y no al revés.
Abordaremos a vuelo de pájaro sólo 11 artículos (de 29 que tiene la ley) que consideramos de especial atención.
1. Problemas de forma: la reserva legal
En el caso particular del Decreto con fuerza de Ley de Inteligencia y Contrainteligencia, se están tocando materias que forman parte de la reserva legal [1] , es decir, materias que por su trascendencia (las relacionadas con la regulación del ejercicio de garantías constitucionales, la organización de los Poderes Públicos y las de carácter penal), requieren ser legisladas en el seno del parlamento bajo un proceso de deliberación y consulta amplio, mucho más en nuestro país donde se consagró la democracia participativa y protagónica como uno de los principios fundantes del Estado, por lo que no se comprende, que una materia tan importante como ésta (inteligencia y contrainteligencia) haya sido delegada cuando para su regulación, debe ser consultada con la sociedad o en su defecto por el órgano que tiene (al menos desde el deber ser) la mayor legitimidad y pluralidad para representarla: la Asamblea Nacional. Vale recordar además, que la reserva legal nació como una garantía de protección de los derechos de las personas, en especial los llamados derechos de primera generación (integridad, vida, libertad personal, etc). Al reconocerse estas materias y otras de trascendental importancia que fueron luego incluyéndose (como los derechos sociales y económicos) se planteó que su modificación legal requería de la consulta de la sociedad en su totalidad y no sólo de un grupo que detente el poder o un grupo de "expertos" que decida por el resto. Esto, pese a parecer algo sumamente "liberal burgués" es una conquista importantísima en la construcción de la democracia; de lo que se trata es de que en tiempos de revolución y cambio hagamos valer estas premisas y que no sólo sean garantías formales: que la gente pueda participar de estas decisiones no sólo legitimándolas cuando las toman desde arriba los operadores políticos, sino que tengan voz en el proceso de formulación de las propuestas que luego afectarán a la sociedad completa.
Como se desprende de los anteriores párrafos, pareciera que la Asamblea Nacional en enero de 2007, ni siquiera se paseó por estos supuestos doctrinarios bases del Estado democrático y social de derecho. No sólo le otorgó un conjunto de competencias bastante amplias al Ejecutivo para que legislara (quedándose el parlamento sin ningún trabajo que hacer), sino que además colocó un plazo muy extenso (18 meses) contrariando la excepcionalidad de una figura como los Decretos-Leyes que por su origen e historia nacen para especiales circunstancias de urgencia bien específicas que para ese momento en que fue sancionada la Habilitante no parecían estar dadas.
Aun suponiendo que desechemos todos estos criterios por considerarlos típicamente "liberales-burgueses" y le intentemos dar una explicación de real politik a la forma como se sancionó esta Habilitante, pareciera que tampoco tendríamos buenos argumentos que la sustente. ¿Podríamos afirmar que era extremadamente necesaria porque el parlamento es muy lento para la aprobación de las leyes o no se contaba con la mayoría de los parlamentarios para sancionar todas las leyes que necesitaba el gobierno para profundizar los cambios? Pues pareciera que no podemos mantener esta afirmación, porque se sabe que desde que la vieja derecha de este país se dedicó a suicidarse políticamente no participando en las elecciones, la Asamblea Nacional quedó totalmente a favor del gobierno, lo cual a nuestro criterio hizo innecesario una Ley Habilitante tan amplia. ¿O acaso se hizo así porque no existía capacidad desde el parlamento para aprobar -con la urgencia y calidad necesaria- las leyes que requería el proyecto bolivariano? ¿A qué se ha dedicado nuestra Asamblea Nacional en los últimos meses?
2. Problemas conceptuales
"Actividad de Inteligencia. Artículo 8.- La actividad de inteligencia comprende la planificación y ejecución de acciones tendientes a la obtención, procesamiento y difusión del conjunto de informaciones y documentos que se produzcan sobre las formas de actuación de personas naturales y jurídicas en países, naciones y bloques de naciones, a objeto de detectar de manera preventiva las posibles amenazas y vulnerabilidades que pudieran afectar la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación.
La actividad de inteligencia civil es aquella que se desarrolla en los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico y ambiental, y la actividad de inteligencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana es aquella que se desarrolla en el ámbito militar.
Actividad de Contrainteligencia . Artículo 9.- La actividad de contrainteligencia comprende la planificación y ejecución de acciones tendientes a la obtención, procesamiento y difusión del conjunto de informaciones y documentos que se produzcan sobre las formas de actuación, dentro del territorio nacional, ejecutadas por personas naturales y jurídicas, nacionales o extranjeras, que atenten contra la estabilidad de las instituciones democráticas y el orden constitucional, a objeto de detectar de manera preventiva las posibles amenazas y vulnerabilidades que pudieran afectar la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación.
La actividad de contrainteligencia civil es aquella que se desarrolla en los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico y ambiental, y la actividad de contrainteligencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana es aquella que se desarrolla en el ámbito militar."
En estos artículos cuya redacción es casi idéntica, se define -palabras más, palabras menos- a la Inteligencia como las actividades internacionales tendientes a la obtención, procesamiento y difusión de información y la Contrainteligencia serían estas mismas actuaciones pero realizadas dentro del territorio nacional. Lo que conceptualmente es incorrecto. Y si partimos mal desde la idea, el desenlace no será más feliz.
Por Inteligencia debe entenderse el proceso sistemático de recolección, evaluación y análisis de información (hechos, amenazas, riesgos y conflictos), que afecten la seguridad exterior e interior de la Nación o Estado, cuya finalidad es producir conocimiento útil para la toma de decisiones (Ley 19.974, sobre el Sistema de Inteligencia del Estado de Chile; Ley 25.520 de Inteligencia Nacional de Argentina; Ley de Seguridad Nacional de México Ley 27.479 del Sistema de Inteligencia Nacional de Perú).
La Contrainteligencia sería aquella parte de la actividad de Inteligencia cuya finalidad es detectar, localizar, neutralizar o evitar las acciones de inteligencia desarrolladas por actores (nacionales o extranjeros) que representen amenazas o riesgos para los derechos y libertades de los ciudadanos, la soberanía, integridad y seguridad del Estado o Nación, la gobernabilidad democrática, el ordenamiento constitucional, o el Estado de Derecho (Ley 19.974, sobre el Sistema de Inteligencia del Estado de Chile; Ley 25.520 de Inteligencia Nacional de Argentina; Ley de Seguridad Nacional de México y Ley 11/2002, del Centro Nacional de Inteligencia de España).
Como puede apreciarse la actual ley está bien lejos de definir claramente ambas actividades, al contrario las confunde y sólo las identifica con un ámbito espacial de acción; posiblemente la premura en su promulgación fue un factor importante para esta carencia. Así que desde el punto de vista conceptual y técnico, al menos en estos dos artículos (bases), esta ley no tiene asidero.
"CAPÍTULO III. DE LOS SUBSISTEMAS
Subsistema de Inteligencia . Artículo 11.- El Subsistema de Inteligencia es aquel conjunto de informaciones y documentos obtenidos y procesados por los órganos y entes que realicen actividades de inteligencia tanto en el ámbito civil como militar, de acuerdo a los principios, organización y funcionamiento establecidos en el presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, y en los actos de rango sublegal que se dicten en ejecución de éste.
Subsistema de Contrainteligencia. Artículo 12.- El Subsistema de Contrainteligencia es aquel conjunto de informaciones y documentos obtenidos y procesados por los órganos y entes que realicen actividades de contrainteligencia tanto en el ámbito civil como el militar, de acuerdo a los principios, organización y funcionamiento establecidos en el presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, y en los actos de rango sublegal que se dicten en ejecución de éste.
Subsistema Operativo de Inteligencia y Contrainteligencia Civil
Artículo 13 .- El Subsistema Operativo de Inteligencia y Contrainteligencia Civil es el conjunto de órganos, entes, actividades, informaciones y documentos que se produzcan en los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico y ambiental; en los sectores públicos y privados, nacional e internacional, los cuales por su carácter y repercusión, son de vital importancia a los fines de determinar las vulnerabilidades o fortalezas, tanto internas como externas que afecten la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación, de acuerdo a los principios, organización y funcionamiento establecidos en el presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, y en los actos de rango sublegal que se dicten en ejecución de éste.
Subsistema Operativo de Inteligencia y Contrainteligencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana . Artículo 14.- El Subsistema Operativo de Inteligencia y Contrainteligencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana es el conjunto de órganos, entes, actividades, informaciones y documentos que se produzcan en el ámbito militar; en los sectores públicos y privados, nacional e internacional, los cuales por su carácter y repercusión, son de vital importancia a los fines de determinar las vulnerabilidades o fortalezas, tanto internas como externas que afecten la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación, de acuerdo a los principios, organización y funcionamiento establecidos en el presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, y en los actos de rango sublegal que se dicten en ejecución de éste.
En estos 04 artículos persisten las debilidades conceptuales, confunden el objeto de análisis (las informaciones y documentos) con las actividades (búsqueda, procesamiento, análisis) y con los órganos. Aparece entonces la información, el trabajo que sobre ella se ejerce y los actores que realizan tal actividad como la misma cosa en toda una maraña que pareciera denotar improvisación, prisa o quien sabe qué…
3. Debilitamiento de los lazos comunitarios y del tejido social : Del sujeto político revolucionario al funcionario delator
"Órganos de Apoyo. Artículo 16.- Son Órganos de Apoyo a las actividades de inteligencia y contrainteligencia, las personas naturales y jurídicas, de derecho público y privado, nacionales o extranjeras, así como los órganos y entes de la administración pública nacional, estadal, municipal, las redes sociales, organizaciones de participación popular y comunidades organizadas, cuando le sea solicitada su cooperación para la obtención de información o el apoyo técnico, por parte de los órganos con competencia especial.
Las personas que incumplan con las obligaciones establecidas en el presente artículo son responsables de conformidad con la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación, y demás actos de rango legal y sublegal aplicables a la materia, en virtud de que dicha conducta atenta contra la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación."
En este artículo continúan las confusiones de aspectos que pertenecen a ámbitos distintos. Una cosa es un órgano de apoyo en labores de inteligencia y otra los deberes constitucionales que tiene todo ciudadano (artículos 130 al 135 CRBV); una cosa es el convencimiento que tiene una persona por la defensa de sus ideales y otra es una amenaza de penas de prisión que van de 2 a 4 años para particulares y de 4 a 6 para funcionarios públicos (artículo 54 de la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación); una cosa es un sujeto político revolucionario y otra es un funcionario que vigila y delata.
En los últimos tiempos han surgido sectores que de buena o mala fe, o simplemente por no quedar desactualizados en los temas y terminología de la política y las ciencias sociales, colocan en el tapete el tema de la participación de las comunidades en la elaboración, seguimiento y control de las políticas públicas (más allá de que muchos de sus voceros en la práctica obstaculicen el empoderamiento real de estos sectores). Pero ¿cómo debería ser la participación de la comunidad en materia de política criminal, de seguridad o de "Inteligencia"? Ya que en esta materia no se busca directamente la satisfacción de derechos básicos (alimentación, educación, vivienda), ni se limita a la contraloría social de las instituciones, si bien pudiera relacionarse con éstas, se diferencia en que la política criminal, la seguridad y la Inteligencia están relacionadas con la restricción de derechos fundamentales.
La participación comunitaria y social nunca debe significar convertir a los ciudadanos en policías, vigilantes o "sapos", ni convertirse ella misma en una táctica para la delación, la desconfianza y la sospecha. No debe deteriorar las relaciones entre los vecinos, ni permitir que los Organismos de Inteligencia se apropien de estas instancias. El Estado en estos espacios debe asegurar que se respeten los derechos humanos y la Constitución; así como la construcción y el fortalecimiento de los vínculos de solidaridad, confianza, respeto y tolerancia entre los miembros de la comunidad. Y este artículo, promueve todo lo contrario, sembrando desconfianza intraclase, poco se fortalecerían los vínculos comunitarios, poco avanzará un movimiento popular si se subordina a las necesidades de los Organismos de Inteligencia, así una verdadera revolución de abajo hacia arriba no se materializaría.
3. Retrocesos en materia de DDHH: "hasta la virtud necesita de límites"
"Competencias. Artículo 6.- Corresponde al Sistema Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia: (…)
2. Identificar, prevenir y neutralizar toda actividad interna o externa ejecutada por cualquier factor que pretenda atentar contra la seguridad, la soberanía nacional, el orden constitucional y las instituciones democráticas.
3. Actuar de manera coordinada en el ámbito de sus competencias, para garantizar la seguridad ciudadana y la seguridad de la Nación(…)"
Hay doctrinarios que dicen que no hay nada más peligroso que el concepto de peligrosidad, por la gran discrecionalidad y subjetividad que implica el mismo. Algo idéntico sucede con la idea de seguridad. Lo que puede definirse como seguridad puede resultar ser muy peligroso y causar mucha inseguridad.
En este particular es bueno refrescar la memoria y aclarar algunas cosas: la conjunción del concepto de orden público con el de seguridad nacional, alimentó la cultura del autoritarismo, a la cual se sumó el adiestramiento policial a la imagen y semejanza del militarismo latinoamericano conducido por la ideología de la tristemente célebre Escuela de las Américas, secuelas que –lamentablemente- todavía perviven.
En los últimos años, en correspondencia con la tendencia en otros países iberoamericanos la vieja opción de "orden público", que enfatizaría la preservación y defensa del orden legal y las instituciones, se fue transformando en el concepto de "seguridad ciudadana", de contenido más progresista, que supone la protección de los ciudadanos y del libre ejercicio de sus derechos.
Este cambio conceptual de "orden público" a "seguridad ciudadana" se cristaliza en la Constitución de 1999, estableciendo en su artículo 55 que "toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado a través de los órganos de seguridad ciudadana regulados por ley, frente a situaciones que constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes".
Hasta acá con esta idea de la seguridad como garantía y no como derecho, la cosa va bien, el error de origen que viene de la propia Constitución y que lamentablemente en esta legislación se reproduce, es la confusión de seguridad ciudadana con seguridad de la nación. Enmarcar el capítulo de la seguridad ciudadana (artículo 332) dentro del Título VII que establece el sistema de "seguridad de la nación" confunde la seguridad como garantía de derechos con la seguridad referida al resguardo de la soberanía e integridad territorial. Este planteamiento constitucional concibe a la seguridad como un sistema por demás complejo, y que deja un margen de dudas en relación con la consagración del estado democrático, pues la seguridad ciudadana no es un tema que atañe a la Seguridad de la Nación, salvo la aplicación del Derecho Internacional Humanitario, en el contexto de conflictos armados. La opción política ante este error conceptual es la obligada concordancia que debe hacerse con el artículo 55 el cual ubica a la seguridad ciudadana dentro del capítulo de los derechos civiles.
Desde esta perspectiva es importante separar no sólo conceptual, sino legal y operativamente las labores de los órganos de seguridad ciudadana de los organismos de inteligencia, lo que no quiere decir que no colaboren entre sí en casos específicos. Una cosa es el trabajo conjunto y otra es fusionarse, una cosa es la función de policía administrativa y otra las de investigación, una cosa es realizar labores de seguridad ciudadana y otra realizar labores de inteligencia.
"Obligación Especial. Artículo 17.- Todos los funcionarios o funcionarias que forman parte del Sistema de Justicia deberán coadyuvar en el ejercicio de las actividades de inteligencia y contrainteligencia, en cada una de sus fases, con el fin de salvaguardar la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación, conforme a las disposiciones contenidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en el presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, y la normativa vigente."
Este artículo es uno de los más graves, subordina el Poder Judicial al Poder Policial, el derecho de los ciudadanos al criterio de "seguridad" y "peligro" del ejecutivo (hay que recordar que se debe legislar para sistemas y no para administraciones específicas y coyunturales, legislar para instituciones y no para personajes). En esta ley nunca se establece ni el control judicial ni el parlamentario, controles comunes en la legislación comparada (como ya señalamos).
El origen inmediato de los "atajos" policiales al control de la justicia y de la legalidad lo encontramos en 1949 cuando se le otorgan plenos poderes a la CIA para investigar sin necesidad de autorización judicial, expedientes administrativos y fiscales. Esta organización no sólo se caracteriza por inmiscuirse en los asuntos internos de otros países y en derrocar a través de golpes de Estado a gobiernos democráticos, sino que también se mezcla con otros ámbitos ilegales como la mafia italiana, asiática y los colaboradores del Tercer Reich. Cuando no se controla al poder, se la da un cheque en blanco a la arbitrariedad.
Este descontrol de los Órganos de Inteligencia debe verse en un contexto regional en el que la violencia policial es grande, no de ahorita, no de los últimos años, sino de las últimas 3 décadas. El Ministerio Público, en un trabajo encomiable (que ojalá se mantenga y profundice en las nuevas gestiones) sistematizó las cifras de violaciones de DDHH de los últimos 7 años, los datos son aterradores: violaciones de derechos humanos (lesiones, violación de domicilio, privación de libertad, acoso u hostigamiento, tortura, desaparición forzada) 33.268 casos, con un número de víctimas de 32.552; en el caso de ejecuciones extrajudiciales hubo 6.364 casos con un total de 7.187 víctimas. ¿Qué nos indica esto? Que la policía necesita de límites, de controles, de un Poder Moral y un Poder Judicial fuertes, que ejerzan su autoridad ante el Poder Ejecutivo, en especial sobre sus poderes de policía.
Cuando el ámbito de las labores de Inteligencia llegan al terreno delictivo (ya sea por la comisión los investigados o de los investigadores), se deben activar todos los controles del Ministerio Público y del Poder Judicial no sólo para garantizar los derechos de los involucrados, sino que consecuencialmente esto garantizaría también el castigo de los responsables.
En la práctica diaria se observa la arbitrariedad y exceso de los cuerpos de seguridad del Estado y el escaso control que las instituciones ejercen sobre estos. ¿Se imaginan ahora como este artículo puede afectar esta situación?
Este artículo abre las puertas para el abuso policial o de los "órganos de Inteligencia"; coloca la carreta delante de los caballos, y las ovejas a perseguir a los lobos.
"DE LA ACTIVIDAD PROBATORIA . Principio de legalidad de la prueba.
Artículo 20 .- Todas las informaciones, documentos y objetos inherentes a la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación, obtenidos en la actividad operativa y de investigación ejecutadas por los Órganos con Competencia Especial, tendrán el carácter procesal penal de diligencias necesarias y urgentes, sin estar sujetas a otras condiciones temporales o materiales establecidas en la ley.
En el supuesto que las diligencias recaigan sobre hechos definitivos o irreproducibles, o exista temor fundado de su extinción o desaparición, o resulte inminente la comisión de un delito, dichas diligencias serán ejecutadas por los Órganos con Competencia Especial sin requerir orden judicial o fiscal alguna, a tal fin esta situación excepcional deberá ser justificada mediante acto motivado, en donde se exprese la presencia de alguna de las condiciones antes establecidas y que las referidas actividades operativas y de investigación son ejecutadas en resguardo de la seguridad y defensa de la Nación. Las resultas de las diligencias en referencias tendrán el carácter de prueba técnica y serán libremente incorporadas al proceso judicial pertinente, permitiéndose posteriormente la materialización del derecho a la defensa, en todas sus formas de expresión y específicamente al control de la prueba y al controvertido.
Confidencialidad o secreto de la prueba . Artículo 21.- Cuando la integridad de la actividad operativa y de investigación de inteligencia y contrainteligencia requiera el mantenimiento de la confidencialidad o secreto sobre los indicios y pruebas preconstituidas, las mismas se mantendrán en tal estado y solo podrá ser levantada tal clasificación cuando la finalidad inherente a la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación objeto de la investigación no se vea comprometida, procediéndose a su incorporación sobrevenida en la fase procesal oportuna y correspondiente, garantizando siempre el derecho a la defensa de los procesados."
Este artículo violenta: el debido proceso (49 CRBV), el derecho a la defensa, el derecho al juez natural, la inviolabilidad del hogar doméstico (47 CRBV) y de las comunicaciones (48 CRBV). Irrespeta los principios de la prueba en materia procesal penal que constituyen una garantía para el ciudadano, tales como: el de contradicción, carga de la prueba, inmediación, concentración, imparcialidad, licitud y de publicidad; íntimamente relacionados con los principios del proceso penal venezolano, artículos 15, 16, 17, 18, 197, 198 y 199 del COPP.
"Confidencialidad o secreto de la prueba. Artículo 21.- Cuando la integridad de la actividad operativa y de investigación de inteligencia y contrainteligencia requiera el mantenimiento de la confidencialidad o secreto sobre los indicios y pruebas preconstituidas, las mismas se mantendrán en tal estado y solo podrá ser levantada tal clasificación cuando la finalidad inherente a la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación objeto de la investigación no se vea comprometida, procediéndose a su incorporación sobrevenida en la fase procesal oportuna y correspondiente, garantizando siempre el derecho a la defensa de los procesados."
Este artículo estrechamente relacionado con al anterior, viola el derecho y acción de habeas data (artículo 28 CRBV).
Bush en 2004 en la presentación de la Ley Patriota celebró la misma diciendo:
"La Ley Patriota autoriza lo que se denomina las órdenes de registro con notificación retrasada. Yo tampoco soy abogado. (Risas.) Éstas permiten que el personal de cumplimiento de la ley, con la aprobación de los tribunales, realicen registros sin darles indicios de ello a los sospechosos y darles la oportunidad de huir ni destruir pruebas. Es un aspecto importante de realizar operaciones contra los grupos organizados (…) es que la Ley Patriota hizo que las cosas fueran más fáciles para las personas a quienes les hemos encargado que protejan a los Estados Unidos. Eso es lo que queremos. Queremos que la gente tenga las herramientas necesarias para hacer la labor que esperamos que hagan (…) Estas son razones prácticas. Estas son maneras de darles a nuestros agentes de cumplimiento la ley las herramientas necesarias para realizar su labor para que puedan proteger mejor a los Estados Unidos. Y estamos alcanzando logros." [2]
Estas inconsistencias y retrocesos en materia de derechos humanos tienen el mismo "aire de familia" (como dice Ernesto Villegas) de la reforma regresiva del Código Penal de 2005, en la que, por ejemplo, se creo el delito de invasión, gracias al cual muchos inquilinos y otras familias necesitadas y de escasos recursos son perseguidas y criminalizadas (sin contar el aumento de penas en los delitos contra la propiedad); las subsecuentes reformas del COPP que cada vez lo asemejan más al inquisitivo Código de Enjuiciamiento Criminal; la promulgación de la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada (LODO), Ley Orgánica de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas y su última reforma (Ley Orgánica contra el Tráfico Ilícito y el Consumo de Sustancias Estupefacientes y Sicotrópicas), la merma del debido proceso en el proyecto de reforma constitucional en caso de estados de excepción, etc... Todas con un sello Made in USA [3] . Es por ello que pensamos que un proceso revolucionario que quiera marcar distancia de los procesos de la antigua Unión Soviética y de la Alemania del Este, no necesita de una "Inteligencia" del estilo CEJAP.
Referencias :
Antillano, A. y Centro para la Paz y los Derechos Humanos de la UCV. "Características de la policía venezolana". La policía venezolana: desarrollo institucional y perspectivas de reforma al inicio del tercer milenio. Tomo I: 66-158. Caracas, Venezuela. CONAREPOL, 2007.
Avila, K. "Estudio de la participación comunitaria o ciudadana como modalidad de una política criminal." Memorias del XVIII Congreso Latinoamericano, X Iberoamericano y I Nacional de Derecho Penal y Criminología. "Hacia la construcción de un Derecho Penal Latinoamericano":105-119. Bogotá, Colombia. Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional de Colombia y Editorial Leyer, 2006. Este artículo también está disponible por la web en: http://www.derechopenalonline.com/index.php?id=27,348,0,0,1,0 ; www.pensamientopenal.com.ar ; y en: http://www.cejamericas.org/doc/documentos/Estudioparticipacionciudadana_modalidadpoliticacriminal.pdf
Borrego. C. "Marco jurídico de los cuerpos policiales en Venezuela" La policía venezolana: desarrollo institucional y perspectivas de reforma al inicio del tercer milenio. Tomo I: 159-265. Caracas, Venezuela. CONAREPOL, 2007.
Peña S., J. "Manual de Derecho Administrativo". Tomo I: 419-525. Quinta Reimpresión, Colección de Estudios Jurídicos, TSJ, Caracas, 2006.
Ley 11/2002 del Centro Nacional de Inteligencia de España
Ley 19.974 sobre el Sistema de Inteligencia del Estado de Chile
Ley 25.520 de Inteligencia Nacional de Argentina
Ley de Seguridad Nacional de México
What's Intelligence? http://www.intelpage.info/quees.htm
http://mx.groups.yahoo.com/group/espaciocritico/
www.sinnombres.org.ve
Divagues y dudas sobre el Decreto con rango, valor y fuerza de Ley del Sistema Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia
InteligenCIA y ContrainteligenCIA, Revolución y Contrarrevolución
Keymer Avila y Patricia Parra - REBELION
"Y ustedes y yo sabemos que nuestra principal responsabilidad es, la principal responsabilidad, (…) la seguridad de nuestros ciudadanos. Ese es un deber solemne que tenemos; trabajar juntos para asegurarnos de que nuestra nación esté lo más protegida posible. (…) Hay personas aquí en este mundo que desean hacernos daño. ¿Ven? No nos toleran porque amamos ciertas cosas y no vamos a cambiar. (…) Amamos nuestro proceso político (…) y rehusamos cambiar. (Aplausos.) Estos terroristas no serán detenidos por sus propias conciencias; no tienen conciencia. Pero serán detenidos. Serán detenidos porque nuestra gran nación actúa con determinación (…), estamos alerta dentro del país y estamos absolutamente decididos a prevalecer. (Aplausos.) (…) Pero la verdadera razón por la que somos fuertes se debe a los corazones y almas de los ciudadanos. Por eso somos fuertes. (…) los ciudadanos enfrentaron la maldad, embistieron a sus atacantes y comenzaron la primera contraofensiva en la guerra contra el terrorismo (…) lección muy importante sobre el 11 (…) que nunca debemos olvidar, y es que ya no podemos descartar las amenazas que puedan existir en el extranjero. En otras palabras, cuando el Presidente y /o cualquier otra persona en poder ve una amenaza, debemos tomarla en serio. Ahora, eso no quiere decir que se debe lidiar con cada amenaza con la opción militar, pero cada amenaza debe verse como un problema potencial (…) Miles (…) prestan servicios en la guerra contra el terrorismo, entre ellos, más de 6,000 miembros de la Guardia Nacional y Reserva en servicio activo actualmente (…) Quiero agradecerles a los hombres y mujeres que llevan el uniforme. Nuestra nación está agradecida por su sacrificio (…)El enemigo aún está activo (…) Los terroristas usan la violencia para diseminar el temor y desbaratar las elecciones. Quieren que entremos en pánico. Esa es su intención. Su intención es decir, creemos pánico en el mundo civilizado. Quieren que las naciones se pongan unas en contra de otras, que las naciones civilizadas disputen y debatan sobre la misión. ¿Saben? No van a debilitar nuestra voluntad (…) Pero desde que estamos en guerra, y ya que este es un gran país libre, la prioridad del gobierno ahora es la prevención de otro atentado (…) Después del 11 (…), dimos otro paso vital para combatir el terrorismo, y de eso deseo hablar hoy. Deseo hablar sobre la Ley Patriota. Es una ley que promulgué. Es una ley que fue aprobada abrumadoramente en la Cámara de Representantes y el Senado. Es una ley que está haciendo que Estados Unidos sea más seguro. Es una ley importante. (…) Deseo que tengan en mente lo que acabo de decir sobre la Ley Patriota la próxima vez que escuchen a alguien atacar la Ley Patriota. La Ley Patriota defiende nuestra libertad. La Ley Patriota hace que sea posible que aquellos de nosotros en puestos de responsabilidad defiendan la libertad del pueblo estadounidense. Es una ley esencial. (Aplausos.) Que Dios bendiga su trabajo. Que Dios continúe bendiciendo a nuestro país. (Aplausos.) Gracias a todos. (Aplausos.)" W. Bush, 19 de abril de 2004 http://www.whitehouse.gov/news/releases/2004/04/20040419-4.es.html
Escribimos estas líneas más desde las dudas que desde las certezas, más desde la preocupación que desde el dominio de la verdad, de la cual no nos consideramos dueños. Es una invitación a reflexionar sobre lo que se gana y/o se pierde con una ley de Inteligencia y Cotrainteligencia, como la publicada el 28 de mayo de este año.
Para el debate sobre esta ley consideramos necesario:
1. Abordarla desde la razón, desde la historia (especialmente la de Nuestra América), y desde una perspectiva ideológica antiautoritaria, en la que -desde el lente de la izquierda- el individuo no se suprime, ni se considera una pieza-órgano del sistema; lo que no quiere decir que se deje de pensar en los intereses colectivos ni en un proyecto popular de emancipación, todo lo contrario, solo con sujetos políticos revolucionarios y críticos podrá hacerse una verdadera revolución.
2. Alejarse de la usual reacción de la derecha nacional e internacional que celebran el Plan Colombia, que aplauden las violaciones de la soberanía territorial y genocidios realizados por EEUU, Colombia o Israel, que le otorga una credibilidad enorme y validez probatoria absoluta al súper computador de Raúl Reyes, que nunca condenan la pena de muerte y las violaciones a los DDHH que lleva a cabo el gobierno de EEUU (en Guantánamo y muchas otras prisiones clandestinas que tienen esparcidas en todo el mundo).
3. Abandonar la idea de que todo lo que hace el gobierno es progresista, revolucionario, socialista, oportuno, pertinente, correcto o positivo. La cualidad de revolucionario no puede estar condicionada al número y volumen de los aplausos y ovaciones que se le propinen a todas las decisiones gubernamentales; tampoco la memoria para la repetición (ya sea exacta o parafraseada) del discurso oficial deben ser consideradas como las características más relevantes de un cuadro revolucionario. Es importante resaltar que en estas líneas trataremos de irnos a las ideas de fondo, razón por la cual no abordaremos el análisis situacional-contextual de la promulgación de la ley, como por ejemplo, la impertinencia de la misma en un año electoral, en una fecha coincidente con el aniversario de la no renovación de la concesión a RCTV, aunado a la propaganda rancia heredera de la guerra fría en contra del gobierno supuestamente autoritario (pero que le da libertad plena a la oposición y a los medios de comunicación para que hagan y deshagan, digan y desdigan) etc, etc…
4. Recordar que los que se opusieron y criticaron a la Patriotic Act o Ley Patriota (promulgada el 15 de octubre de 2001) fueron señalados de terroristas por el gobierno de los EEUU. Esta ley para muchos es una reedición de la Ermächtigungsgesetz (1933) de Hitler, lo que vincula estrechamente los principios del gobierno de EEUU con los del régimen nazi.
5. Que el miedo construido a partir del 11-S se extendió y el mandato de Washington lo siguieron las Leyes de Inteligencia de Argentina (diciembre de 2001, durante los últimos días de De La Rúa), España (aupada por Aznar en 2002), Chile (2004) y México (aupada por Fox en 2005). Sin embargo, en la ley argentina se establece un su segundo título la "Protección de los Derechos y Garantías de los Habitantes de la Nación" en la que se garantiza el respeto a la persona, a su dignidad, privacidad, así como la prohibición de ser investigado o perseguido por sus creencias o afiliación política (artículos 3 al 5; la ley mexicana establece algo similar en sus artículos 61-64); también se establecen controles externos a estos organismos por parte del Poder Judicial (no pueden afectarse derechos sin orden judicial previa: artículos 18 al 22, la ley chilena establece lo mismo en su artículo 25, la mexicana en su artículo 34 y de una forma mucho más amplia la española en su artículo 12) y del Poder Legislativo (Control Parlamentario: artículos 31 -37, la ley mexicana en sus artículos 56-60, y la española en su artículo 11); además de sancionar penalmente la interceptación de comunicaciones sin autorización judicial previa. La ley chilena le agrega a los controles externos la Contraloría General de la República (artículo 33). La ley mexicana establece en su artículo 36 que los procedimientos judiciales que se instauren para autorizar las solicitudes de intervención en materia de Seguridad Nacional no tendrán naturaleza contenciosa y sus constancias procesales carecerán de valor probatorio en procedimientos judiciales o administrativos. En ninguna de las leyes mencionadas se consideran a las organizaciones populares, ni a los particulares como órganos de apoyo a las actividades de inteligencia.
Es de advertir que todo país, todo gobierno, sin importar su ideología, necesita de un sistema de inteligencia que busque la estabilidad de su sistema político y le asegure un dominio pacífico de la población y de las instituciones. Esto no tiene discusión alguna. Así como tampoco se discute la necesaria reestructuración de los organismos de inteligencia nacionales, que así como sucedió con las policías, necesita que sus actividades estén reguladas y controladas por ley. Sin embargo, no hay que perder de vista que las leyes no son varitas mágicas para cambiar estructuras, culturas y vicios. Lo importante de todo esto es la protección de las personas, de su vida e integridad, de la dignidad humana y de los DDHH, si esto está garantizado se justificará la defensa del sistema, ese debe ser el orden de las cosas en un estado democrático, ese debe ser el orden de las cosas en una construcción socialista distinta a las experiencias de la URSS y de la Alemania del Este. Los caballos deben ir delante de la carreta y no al revés.
Abordaremos a vuelo de pájaro sólo 11 artículos (de 29 que tiene la ley) que consideramos de especial atención.
1. Problemas de forma: la reserva legal
En el caso particular del Decreto con fuerza de Ley de Inteligencia y Contrainteligencia, se están tocando materias que forman parte de la reserva legal [1] , es decir, materias que por su trascendencia (las relacionadas con la regulación del ejercicio de garantías constitucionales, la organización de los Poderes Públicos y las de carácter penal), requieren ser legisladas en el seno del parlamento bajo un proceso de deliberación y consulta amplio, mucho más en nuestro país donde se consagró la democracia participativa y protagónica como uno de los principios fundantes del Estado, por lo que no se comprende, que una materia tan importante como ésta (inteligencia y contrainteligencia) haya sido delegada cuando para su regulación, debe ser consultada con la sociedad o en su defecto por el órgano que tiene (al menos desde el deber ser) la mayor legitimidad y pluralidad para representarla: la Asamblea Nacional. Vale recordar además, que la reserva legal nació como una garantía de protección de los derechos de las personas, en especial los llamados derechos de primera generación (integridad, vida, libertad personal, etc). Al reconocerse estas materias y otras de trascendental importancia que fueron luego incluyéndose (como los derechos sociales y económicos) se planteó que su modificación legal requería de la consulta de la sociedad en su totalidad y no sólo de un grupo que detente el poder o un grupo de "expertos" que decida por el resto. Esto, pese a parecer algo sumamente "liberal burgués" es una conquista importantísima en la construcción de la democracia; de lo que se trata es de que en tiempos de revolución y cambio hagamos valer estas premisas y que no sólo sean garantías formales: que la gente pueda participar de estas decisiones no sólo legitimándolas cuando las toman desde arriba los operadores políticos, sino que tengan voz en el proceso de formulación de las propuestas que luego afectarán a la sociedad completa.
Como se desprende de los anteriores párrafos, pareciera que la Asamblea Nacional en enero de 2007, ni siquiera se paseó por estos supuestos doctrinarios bases del Estado democrático y social de derecho. No sólo le otorgó un conjunto de competencias bastante amplias al Ejecutivo para que legislara (quedándose el parlamento sin ningún trabajo que hacer), sino que además colocó un plazo muy extenso (18 meses) contrariando la excepcionalidad de una figura como los Decretos-Leyes que por su origen e historia nacen para especiales circunstancias de urgencia bien específicas que para ese momento en que fue sancionada la Habilitante no parecían estar dadas.
Aun suponiendo que desechemos todos estos criterios por considerarlos típicamente "liberales-burgueses" y le intentemos dar una explicación de real politik a la forma como se sancionó esta Habilitante, pareciera que tampoco tendríamos buenos argumentos que la sustente. ¿Podríamos afirmar que era extremadamente necesaria porque el parlamento es muy lento para la aprobación de las leyes o no se contaba con la mayoría de los parlamentarios para sancionar todas las leyes que necesitaba el gobierno para profundizar los cambios? Pues pareciera que no podemos mantener esta afirmación, porque se sabe que desde que la vieja derecha de este país se dedicó a suicidarse políticamente no participando en las elecciones, la Asamblea Nacional quedó totalmente a favor del gobierno, lo cual a nuestro criterio hizo innecesario una Ley Habilitante tan amplia. ¿O acaso se hizo así porque no existía capacidad desde el parlamento para aprobar -con la urgencia y calidad necesaria- las leyes que requería el proyecto bolivariano? ¿A qué se ha dedicado nuestra Asamblea Nacional en los últimos meses?
2. Problemas conceptuales
"Actividad de Inteligencia. Artículo 8.- La actividad de inteligencia comprende la planificación y ejecución de acciones tendientes a la obtención, procesamiento y difusión del conjunto de informaciones y documentos que se produzcan sobre las formas de actuación de personas naturales y jurídicas en países, naciones y bloques de naciones, a objeto de detectar de manera preventiva las posibles amenazas y vulnerabilidades que pudieran afectar la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación.
La actividad de inteligencia civil es aquella que se desarrolla en los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico y ambiental, y la actividad de inteligencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana es aquella que se desarrolla en el ámbito militar.
Actividad de Contrainteligencia . Artículo 9.- La actividad de contrainteligencia comprende la planificación y ejecución de acciones tendientes a la obtención, procesamiento y difusión del conjunto de informaciones y documentos que se produzcan sobre las formas de actuación, dentro del territorio nacional, ejecutadas por personas naturales y jurídicas, nacionales o extranjeras, que atenten contra la estabilidad de las instituciones democráticas y el orden constitucional, a objeto de detectar de manera preventiva las posibles amenazas y vulnerabilidades que pudieran afectar la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación.
La actividad de contrainteligencia civil es aquella que se desarrolla en los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico y ambiental, y la actividad de contrainteligencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana es aquella que se desarrolla en el ámbito militar."
En estos artículos cuya redacción es casi idéntica, se define -palabras más, palabras menos- a la Inteligencia como las actividades internacionales tendientes a la obtención, procesamiento y difusión de información y la Contrainteligencia serían estas mismas actuaciones pero realizadas dentro del territorio nacional. Lo que conceptualmente es incorrecto. Y si partimos mal desde la idea, el desenlace no será más feliz.
Por Inteligencia debe entenderse el proceso sistemático de recolección, evaluación y análisis de información (hechos, amenazas, riesgos y conflictos), que afecten la seguridad exterior e interior de la Nación o Estado, cuya finalidad es producir conocimiento útil para la toma de decisiones (Ley 19.974, sobre el Sistema de Inteligencia del Estado de Chile; Ley 25.520 de Inteligencia Nacional de Argentina; Ley de Seguridad Nacional de México Ley 27.479 del Sistema de Inteligencia Nacional de Perú).
La Contrainteligencia sería aquella parte de la actividad de Inteligencia cuya finalidad es detectar, localizar, neutralizar o evitar las acciones de inteligencia desarrolladas por actores (nacionales o extranjeros) que representen amenazas o riesgos para los derechos y libertades de los ciudadanos, la soberanía, integridad y seguridad del Estado o Nación, la gobernabilidad democrática, el ordenamiento constitucional, o el Estado de Derecho (Ley 19.974, sobre el Sistema de Inteligencia del Estado de Chile; Ley 25.520 de Inteligencia Nacional de Argentina; Ley de Seguridad Nacional de México y Ley 11/2002, del Centro Nacional de Inteligencia de España).
Como puede apreciarse la actual ley está bien lejos de definir claramente ambas actividades, al contrario las confunde y sólo las identifica con un ámbito espacial de acción; posiblemente la premura en su promulgación fue un factor importante para esta carencia. Así que desde el punto de vista conceptual y técnico, al menos en estos dos artículos (bases), esta ley no tiene asidero.
"CAPÍTULO III. DE LOS SUBSISTEMAS
Subsistema de Inteligencia . Artículo 11.- El Subsistema de Inteligencia es aquel conjunto de informaciones y documentos obtenidos y procesados por los órganos y entes que realicen actividades de inteligencia tanto en el ámbito civil como militar, de acuerdo a los principios, organización y funcionamiento establecidos en el presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, y en los actos de rango sublegal que se dicten en ejecución de éste.
Subsistema de Contrainteligencia. Artículo 12.- El Subsistema de Contrainteligencia es aquel conjunto de informaciones y documentos obtenidos y procesados por los órganos y entes que realicen actividades de contrainteligencia tanto en el ámbito civil como el militar, de acuerdo a los principios, organización y funcionamiento establecidos en el presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, y en los actos de rango sublegal que se dicten en ejecución de éste.
Subsistema Operativo de Inteligencia y Contrainteligencia Civil
Artículo 13 .- El Subsistema Operativo de Inteligencia y Contrainteligencia Civil es el conjunto de órganos, entes, actividades, informaciones y documentos que se produzcan en los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico y ambiental; en los sectores públicos y privados, nacional e internacional, los cuales por su carácter y repercusión, son de vital importancia a los fines de determinar las vulnerabilidades o fortalezas, tanto internas como externas que afecten la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación, de acuerdo a los principios, organización y funcionamiento establecidos en el presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, y en los actos de rango sublegal que se dicten en ejecución de éste.
Subsistema Operativo de Inteligencia y Contrainteligencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana . Artículo 14.- El Subsistema Operativo de Inteligencia y Contrainteligencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana es el conjunto de órganos, entes, actividades, informaciones y documentos que se produzcan en el ámbito militar; en los sectores públicos y privados, nacional e internacional, los cuales por su carácter y repercusión, son de vital importancia a los fines de determinar las vulnerabilidades o fortalezas, tanto internas como externas que afecten la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación, de acuerdo a los principios, organización y funcionamiento establecidos en el presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, y en los actos de rango sublegal que se dicten en ejecución de éste.
En estos 04 artículos persisten las debilidades conceptuales, confunden el objeto de análisis (las informaciones y documentos) con las actividades (búsqueda, procesamiento, análisis) y con los órganos. Aparece entonces la información, el trabajo que sobre ella se ejerce y los actores que realizan tal actividad como la misma cosa en toda una maraña que pareciera denotar improvisación, prisa o quien sabe qué…
3. Debilitamiento de los lazos comunitarios y del tejido social : Del sujeto político revolucionario al funcionario delator
"Órganos de Apoyo. Artículo 16.- Son Órganos de Apoyo a las actividades de inteligencia y contrainteligencia, las personas naturales y jurídicas, de derecho público y privado, nacionales o extranjeras, así como los órganos y entes de la administración pública nacional, estadal, municipal, las redes sociales, organizaciones de participación popular y comunidades organizadas, cuando le sea solicitada su cooperación para la obtención de información o el apoyo técnico, por parte de los órganos con competencia especial.
Las personas que incumplan con las obligaciones establecidas en el presente artículo son responsables de conformidad con la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación, y demás actos de rango legal y sublegal aplicables a la materia, en virtud de que dicha conducta atenta contra la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación."
En este artículo continúan las confusiones de aspectos que pertenecen a ámbitos distintos. Una cosa es un órgano de apoyo en labores de inteligencia y otra los deberes constitucionales que tiene todo ciudadano (artículos 130 al 135 CRBV); una cosa es el convencimiento que tiene una persona por la defensa de sus ideales y otra es una amenaza de penas de prisión que van de 2 a 4 años para particulares y de 4 a 6 para funcionarios públicos (artículo 54 de la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación); una cosa es un sujeto político revolucionario y otra es un funcionario que vigila y delata.
En los últimos tiempos han surgido sectores que de buena o mala fe, o simplemente por no quedar desactualizados en los temas y terminología de la política y las ciencias sociales, colocan en el tapete el tema de la participación de las comunidades en la elaboración, seguimiento y control de las políticas públicas (más allá de que muchos de sus voceros en la práctica obstaculicen el empoderamiento real de estos sectores). Pero ¿cómo debería ser la participación de la comunidad en materia de política criminal, de seguridad o de "Inteligencia"? Ya que en esta materia no se busca directamente la satisfacción de derechos básicos (alimentación, educación, vivienda), ni se limita a la contraloría social de las instituciones, si bien pudiera relacionarse con éstas, se diferencia en que la política criminal, la seguridad y la Inteligencia están relacionadas con la restricción de derechos fundamentales.
La participación comunitaria y social nunca debe significar convertir a los ciudadanos en policías, vigilantes o "sapos", ni convertirse ella misma en una táctica para la delación, la desconfianza y la sospecha. No debe deteriorar las relaciones entre los vecinos, ni permitir que los Organismos de Inteligencia se apropien de estas instancias. El Estado en estos espacios debe asegurar que se respeten los derechos humanos y la Constitución; así como la construcción y el fortalecimiento de los vínculos de solidaridad, confianza, respeto y tolerancia entre los miembros de la comunidad. Y este artículo, promueve todo lo contrario, sembrando desconfianza intraclase, poco se fortalecerían los vínculos comunitarios, poco avanzará un movimiento popular si se subordina a las necesidades de los Organismos de Inteligencia, así una verdadera revolución de abajo hacia arriba no se materializaría.
3. Retrocesos en materia de DDHH: "hasta la virtud necesita de límites"
"Competencias. Artículo 6.- Corresponde al Sistema Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia: (…)
2. Identificar, prevenir y neutralizar toda actividad interna o externa ejecutada por cualquier factor que pretenda atentar contra la seguridad, la soberanía nacional, el orden constitucional y las instituciones democráticas.
3. Actuar de manera coordinada en el ámbito de sus competencias, para garantizar la seguridad ciudadana y la seguridad de la Nación(…)"
Hay doctrinarios que dicen que no hay nada más peligroso que el concepto de peligrosidad, por la gran discrecionalidad y subjetividad que implica el mismo. Algo idéntico sucede con la idea de seguridad. Lo que puede definirse como seguridad puede resultar ser muy peligroso y causar mucha inseguridad.
En este particular es bueno refrescar la memoria y aclarar algunas cosas: la conjunción del concepto de orden público con el de seguridad nacional, alimentó la cultura del autoritarismo, a la cual se sumó el adiestramiento policial a la imagen y semejanza del militarismo latinoamericano conducido por la ideología de la tristemente célebre Escuela de las Américas, secuelas que –lamentablemente- todavía perviven.
En los últimos años, en correspondencia con la tendencia en otros países iberoamericanos la vieja opción de "orden público", que enfatizaría la preservación y defensa del orden legal y las instituciones, se fue transformando en el concepto de "seguridad ciudadana", de contenido más progresista, que supone la protección de los ciudadanos y del libre ejercicio de sus derechos.
Este cambio conceptual de "orden público" a "seguridad ciudadana" se cristaliza en la Constitución de 1999, estableciendo en su artículo 55 que "toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado a través de los órganos de seguridad ciudadana regulados por ley, frente a situaciones que constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes".
Hasta acá con esta idea de la seguridad como garantía y no como derecho, la cosa va bien, el error de origen que viene de la propia Constitución y que lamentablemente en esta legislación se reproduce, es la confusión de seguridad ciudadana con seguridad de la nación. Enmarcar el capítulo de la seguridad ciudadana (artículo 332) dentro del Título VII que establece el sistema de "seguridad de la nación" confunde la seguridad como garantía de derechos con la seguridad referida al resguardo de la soberanía e integridad territorial. Este planteamiento constitucional concibe a la seguridad como un sistema por demás complejo, y que deja un margen de dudas en relación con la consagración del estado democrático, pues la seguridad ciudadana no es un tema que atañe a la Seguridad de la Nación, salvo la aplicación del Derecho Internacional Humanitario, en el contexto de conflictos armados. La opción política ante este error conceptual es la obligada concordancia que debe hacerse con el artículo 55 el cual ubica a la seguridad ciudadana dentro del capítulo de los derechos civiles.
Desde esta perspectiva es importante separar no sólo conceptual, sino legal y operativamente las labores de los órganos de seguridad ciudadana de los organismos de inteligencia, lo que no quiere decir que no colaboren entre sí en casos específicos. Una cosa es el trabajo conjunto y otra es fusionarse, una cosa es la función de policía administrativa y otra las de investigación, una cosa es realizar labores de seguridad ciudadana y otra realizar labores de inteligencia.
"Obligación Especial. Artículo 17.- Todos los funcionarios o funcionarias que forman parte del Sistema de Justicia deberán coadyuvar en el ejercicio de las actividades de inteligencia y contrainteligencia, en cada una de sus fases, con el fin de salvaguardar la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación, conforme a las disposiciones contenidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en el presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley, y la normativa vigente."
Este artículo es uno de los más graves, subordina el Poder Judicial al Poder Policial, el derecho de los ciudadanos al criterio de "seguridad" y "peligro" del ejecutivo (hay que recordar que se debe legislar para sistemas y no para administraciones específicas y coyunturales, legislar para instituciones y no para personajes). En esta ley nunca se establece ni el control judicial ni el parlamentario, controles comunes en la legislación comparada (como ya señalamos).
El origen inmediato de los "atajos" policiales al control de la justicia y de la legalidad lo encontramos en 1949 cuando se le otorgan plenos poderes a la CIA para investigar sin necesidad de autorización judicial, expedientes administrativos y fiscales. Esta organización no sólo se caracteriza por inmiscuirse en los asuntos internos de otros países y en derrocar a través de golpes de Estado a gobiernos democráticos, sino que también se mezcla con otros ámbitos ilegales como la mafia italiana, asiática y los colaboradores del Tercer Reich. Cuando no se controla al poder, se la da un cheque en blanco a la arbitrariedad.
Este descontrol de los Órganos de Inteligencia debe verse en un contexto regional en el que la violencia policial es grande, no de ahorita, no de los últimos años, sino de las últimas 3 décadas. El Ministerio Público, en un trabajo encomiable (que ojalá se mantenga y profundice en las nuevas gestiones) sistematizó las cifras de violaciones de DDHH de los últimos 7 años, los datos son aterradores: violaciones de derechos humanos (lesiones, violación de domicilio, privación de libertad, acoso u hostigamiento, tortura, desaparición forzada) 33.268 casos, con un número de víctimas de 32.552; en el caso de ejecuciones extrajudiciales hubo 6.364 casos con un total de 7.187 víctimas. ¿Qué nos indica esto? Que la policía necesita de límites, de controles, de un Poder Moral y un Poder Judicial fuertes, que ejerzan su autoridad ante el Poder Ejecutivo, en especial sobre sus poderes de policía.
Cuando el ámbito de las labores de Inteligencia llegan al terreno delictivo (ya sea por la comisión los investigados o de los investigadores), se deben activar todos los controles del Ministerio Público y del Poder Judicial no sólo para garantizar los derechos de los involucrados, sino que consecuencialmente esto garantizaría también el castigo de los responsables.
En la práctica diaria se observa la arbitrariedad y exceso de los cuerpos de seguridad del Estado y el escaso control que las instituciones ejercen sobre estos. ¿Se imaginan ahora como este artículo puede afectar esta situación?
Este artículo abre las puertas para el abuso policial o de los "órganos de Inteligencia"; coloca la carreta delante de los caballos, y las ovejas a perseguir a los lobos.
"DE LA ACTIVIDAD PROBATORIA . Principio de legalidad de la prueba.
Artículo 20 .- Todas las informaciones, documentos y objetos inherentes a la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación, obtenidos en la actividad operativa y de investigación ejecutadas por los Órganos con Competencia Especial, tendrán el carácter procesal penal de diligencias necesarias y urgentes, sin estar sujetas a otras condiciones temporales o materiales establecidas en la ley.
En el supuesto que las diligencias recaigan sobre hechos definitivos o irreproducibles, o exista temor fundado de su extinción o desaparición, o resulte inminente la comisión de un delito, dichas diligencias serán ejecutadas por los Órganos con Competencia Especial sin requerir orden judicial o fiscal alguna, a tal fin esta situación excepcional deberá ser justificada mediante acto motivado, en donde se exprese la presencia de alguna de las condiciones antes establecidas y que las referidas actividades operativas y de investigación son ejecutadas en resguardo de la seguridad y defensa de la Nación. Las resultas de las diligencias en referencias tendrán el carácter de prueba técnica y serán libremente incorporadas al proceso judicial pertinente, permitiéndose posteriormente la materialización del derecho a la defensa, en todas sus formas de expresión y específicamente al control de la prueba y al controvertido.
Confidencialidad o secreto de la prueba . Artículo 21.- Cuando la integridad de la actividad operativa y de investigación de inteligencia y contrainteligencia requiera el mantenimiento de la confidencialidad o secreto sobre los indicios y pruebas preconstituidas, las mismas se mantendrán en tal estado y solo podrá ser levantada tal clasificación cuando la finalidad inherente a la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación objeto de la investigación no se vea comprometida, procediéndose a su incorporación sobrevenida en la fase procesal oportuna y correspondiente, garantizando siempre el derecho a la defensa de los procesados."
Este artículo violenta: el debido proceso (49 CRBV), el derecho a la defensa, el derecho al juez natural, la inviolabilidad del hogar doméstico (47 CRBV) y de las comunicaciones (48 CRBV). Irrespeta los principios de la prueba en materia procesal penal que constituyen una garantía para el ciudadano, tales como: el de contradicción, carga de la prueba, inmediación, concentración, imparcialidad, licitud y de publicidad; íntimamente relacionados con los principios del proceso penal venezolano, artículos 15, 16, 17, 18, 197, 198 y 199 del COPP.
"Confidencialidad o secreto de la prueba. Artículo 21.- Cuando la integridad de la actividad operativa y de investigación de inteligencia y contrainteligencia requiera el mantenimiento de la confidencialidad o secreto sobre los indicios y pruebas preconstituidas, las mismas se mantendrán en tal estado y solo podrá ser levantada tal clasificación cuando la finalidad inherente a la seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación objeto de la investigación no se vea comprometida, procediéndose a su incorporación sobrevenida en la fase procesal oportuna y correspondiente, garantizando siempre el derecho a la defensa de los procesados."
Este artículo estrechamente relacionado con al anterior, viola el derecho y acción de habeas data (artículo 28 CRBV).
Bush en 2004 en la presentación de la Ley Patriota celebró la misma diciendo:
"La Ley Patriota autoriza lo que se denomina las órdenes de registro con notificación retrasada. Yo tampoco soy abogado. (Risas.) Éstas permiten que el personal de cumplimiento de la ley, con la aprobación de los tribunales, realicen registros sin darles indicios de ello a los sospechosos y darles la oportunidad de huir ni destruir pruebas. Es un aspecto importante de realizar operaciones contra los grupos organizados (…) es que la Ley Patriota hizo que las cosas fueran más fáciles para las personas a quienes les hemos encargado que protejan a los Estados Unidos. Eso es lo que queremos. Queremos que la gente tenga las herramientas necesarias para hacer la labor que esperamos que hagan (…) Estas son razones prácticas. Estas son maneras de darles a nuestros agentes de cumplimiento la ley las herramientas necesarias para realizar su labor para que puedan proteger mejor a los Estados Unidos. Y estamos alcanzando logros." [2]
Estas inconsistencias y retrocesos en materia de derechos humanos tienen el mismo "aire de familia" (como dice Ernesto Villegas) de la reforma regresiva del Código Penal de 2005, en la que, por ejemplo, se creo el delito de invasión, gracias al cual muchos inquilinos y otras familias necesitadas y de escasos recursos son perseguidas y criminalizadas (sin contar el aumento de penas en los delitos contra la propiedad); las subsecuentes reformas del COPP que cada vez lo asemejan más al inquisitivo Código de Enjuiciamiento Criminal; la promulgación de la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada (LODO), Ley Orgánica de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas y su última reforma (Ley Orgánica contra el Tráfico Ilícito y el Consumo de Sustancias Estupefacientes y Sicotrópicas), la merma del debido proceso en el proyecto de reforma constitucional en caso de estados de excepción, etc... Todas con un sello Made in USA [3] . Es por ello que pensamos que un proceso revolucionario que quiera marcar distancia de los procesos de la antigua Unión Soviética y de la Alemania del Este, no necesita de una "Inteligencia" del estilo CEJAP.
Referencias :
Antillano, A. y Centro para la Paz y los Derechos Humanos de la UCV. "Características de la policía venezolana". La policía venezolana: desarrollo institucional y perspectivas de reforma al inicio del tercer milenio. Tomo I: 66-158. Caracas, Venezuela. CONAREPOL, 2007.
Avila, K. "Estudio de la participación comunitaria o ciudadana como modalidad de una política criminal." Memorias del XVIII Congreso Latinoamericano, X Iberoamericano y I Nacional de Derecho Penal y Criminología. "Hacia la construcción de un Derecho Penal Latinoamericano":105-119. Bogotá, Colombia. Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional de Colombia y Editorial Leyer, 2006. Este artículo también está disponible por la web en: http://www.derechopenalonline.com/index.php?id=27,348,0,0,1,0 ; www.pensamientopenal.com.ar ; y en: http://www.cejamericas.org/doc/documentos/Estudioparticipacionciudadana_modalidadpoliticacriminal.pdf
Borrego. C. "Marco jurídico de los cuerpos policiales en Venezuela" La policía venezolana: desarrollo institucional y perspectivas de reforma al inicio del tercer milenio. Tomo I: 159-265. Caracas, Venezuela. CONAREPOL, 2007.
Peña S., J. "Manual de Derecho Administrativo". Tomo I: 419-525. Quinta Reimpresión, Colección de Estudios Jurídicos, TSJ, Caracas, 2006.
Ley 11/2002 del Centro Nacional de Inteligencia de España
Ley 19.974 sobre el Sistema de Inteligencia del Estado de Chile
Ley 25.520 de Inteligencia Nacional de Argentina
Ley de Seguridad Nacional de México
What's Intelligence? http://www.intelpage.info/quees.htm
http://mx.groups.yahoo.com/group/espaciocritico/
www.sinnombres.org.ve
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