GABRIEL iMPAGLIONE, POETA COMBATIENTE
No puedo reeditar en silencio este envío de Miguel Crispín Sotomayor: es el resalte de un luchador por la justicia, contra la corriente de cagatintas que tratan de "suavizar" las palabras, de estar bien con dios y el diablo, con el asesino y la víctima, con el ejército que bombardea un pequeño país que no tiene ejército ni aviación ni armas antiaéreas, y los que reciben las bombas de fósforo blanco, las bombas racimo, el horror y la matanza... Todo para mejorar sus perspectivas en las elecciones del 10 de febrero, montadas sobre 1300 muertos, dos tercios civiles indefensos y cerca de 350 niños. Silencio de USA, silencio de los países europeos, silencio de los países de América Latina, excepto Venezuela, Bolivia y Cuba, silencio de Oceanía...
Gabriel Impaglione es la voz poética del combatiente poeta, y los cagatintas de buenas maneras de todo el mundo, incluidos los israelíes "pacifistas" que en nombre de la paz apoyan la "guerra justificada", se sienten "incómodos" con la prédica militante y combatienete de todos los que llaman AL PAN PAN Y A LA MATANZA EN GAZA GENOCIDIO. Andrés Aldao
¿Cuántas veces toleran “los señores” la palabra genocidio?
Miguel Crispín Sotomayor. 24.01.09
Hace unos minutos acabé de leer el No. 168 de la revista literaria Isla Negra, que edita desde Italia el poeta argentino Gabriel Impaglione, en la que éste dedica “algunas líneas de respuesta a ciertos ilustres intelectuales europeos consternados por tanta palabra genocidio en la poesía de las ultimas revistas”.
Escribe Gabriel:
“A sus elegantes señorías, los intelectuales europeos que han tenido la gracia de escribirnos cartitas lamentando el encendido verbo de condena a la masacre del estado sionista israelí en Palestina.
La edulcorada “intelectualidad que frecuenta las salones elegantes es seria y correcta.
Suele codearse con las ilustres señorías que ocupan los sillones importantes, desde donde sacan a relucir sus índices también elegantes y firman con lapiceras a fuente brillantes, suaves, importadas de no sé donde, importantes documentos, contratos por ejemplo de entrega en nombre de los sacros intereses de la Patria. O bombardeos atroces sobre la humanidad, se encuentre donde se encuentre.
La intelectualidad que colabora -desde sus lentejuelas de mostrar en las fiestas- en las revistillas de todas partes, que piensa por nosotros, digiere por nosotros la realidad del mundo y nos la explica con la voz del amo.
La intelectualidad que se consterna con la poesía que dice lo que se debe decir, que se consterna por la voz de los poetas que carecen de hilos de moverse en el escenario, que se consternan por los versos que saltan a oponerse a los misiles.
Los intelectuales que prefieren no hablar de genocidio, pues no es palabra elegante, de salón elegante, y es de muy mal gusto hablar de genocidio cuando se esta comiendo.
Los intelectuales que escriben cartas poderosas, que hacen tremar pantallas y casillas de correo con sus cartas poderosas, importantes, vigorosamente alineadas a la voz del amo.
Los intelectuales que confunden “tufillos antisemitas” con condena al sionismo genocida y al imperialismo genocida y a las dictaduras genocidas y a los holdings económicos genocidas (porque también explotar y matar de hambre es genocidio).
Los intelectuales ensillonados, encorbatados para la ocasión, laureados tantas veces que ya no hay lugar en el estudio elegante para otro diploma: a) no entienden un comino de lo que pasa; b) no quieren entender un comino de lo que pasa; c) les pagan muy bien para desentenderse de lo que pasa.
Los intelectuales graves, emperifollados de palabras novedosas, rigurosos con la cita en las peluquerías, modernos (como cierta izquierda europea, que casi es lo mismo que decir cierta derecha mundial), escriben cartitas a Isla Negra, preocupados porque nuestra misión de promover y difundir poesía se vea intoxicada de versos demoníacos afganopalestinianos venezolanocubanoides boliviatorianos farabundeanosandinistas, versos iraquiatenienses, terribles versos de botas embarradas de floresta y campo. Versos Antibloqueos, versos antiguantanAmèrrrrica.
Y les digo que no se equivocan caballeros de la pluma elegante y el best sellers a mano.
Isla Negra es una Casa de Poesía, y la POESIA no entra en ningún salón a repetir de memoria lo que viene ordenado. La POESIA no se mancha de lentejuelas ni calla. La POESIA hace saltar su puño consternado delante de la injusticia, delante de las solapas elegantes que callan, delante de la prepotencia y la masacre. Jamás cómplice de la muerte. Y cuando grita genocidio: grita genocidio!”
Es horrible, decir que se repite muchas veces la palabra Genocidio. Habría que preguntar a esos señores: ¿Cuántas veces debía tocar por cada asesinado en Gaza? ¿Tocará la mitad de una vez por cada niño? ¿Tocará alguna vez por cada anciano o cada mujer? ¡Digan señores, ustedes que conocen tan bien las reglas del debe y el haber y de las proporciones!
Hace más de un siglo José Martí, Apóstol de la independencia de Cuba, escribió:
“No hay espectáculo, en verdad, más odioso que el de los talentos serviles”.
“La cobardía y la indiferencia no pueden ser nunca las leyes de la humanidad”.
“El egoísmo es el mal del mundo”.
Lo siento Gabriel, despídete de aparecer en cualquier antología y jamás esperes un premio que te saque de apuros económicos o reconozca tus méritos literarios. Tú, como mis otros amigos poetas, tampoco tendrás el Nóbel. Pero para ti y ellos, Martí dijo: “Todo es gozo cuando se pelea por la luz del mundo”.
4 comentarios:
Gabriel es un poeta que vibra ante la humanidad y se compromete con ella com o lo debe hacer un verdadero intelectual,usa la palabra pan para decir pan y " hace saltar el puño consternado delante de la injusticia".Un abrazo para él y para Andrés que tampoco acepta poesía vestida de lentejuelas.Hermanada en la justicia con ustedes,
Silvia Loustau
Felicitaciones Gabriel. Has escrito las palabras justas que muchos poetas deseamos expresar en estos momentos de horror y genocidio. Sabemos de tu sensibilidad y tu coraje. Desde nuestros lejanos e ignotos rincones, muchos otros poetas y escritores de Latinoamérica hemos levantado nuestras voces para condenar la crueldad que nos quieren hacer ver como justificada, mientras los "talentos serviles" con su tinta de sangre escriben la historia que les dictan los poderosos.
Peero aún quedan hombres como tú y como Andrés, que generosamente nos brindan un lugar en donde podemos expresarnos. ¡Gracias! y sigan adelante, en el convencimiento de que hay una cerrada fila de escritores en todo el mundo que está detrás de ustedes. Un fuerte y fraternal abrazo desde Argentina.
Nelly Fida
"Yo no trabajo por mi fama... porque toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz; trabajo por poner en vías de felicidad a los hombres que hoy viven sin ella."
José Martí
Sólo quería agregar esto y no dejar de acompañarles, aun en mi modesta trinchera.
Slds, Siempre,
Jorge Bousoño [ElDuende]
desde La Habana.
Querido Gabriel:
Por Isla Negra, por la Poesía que no se arrodilla para servir a quien conviene según la ocasión, por la poesía que grita y vocifera en contra de cualquier forma de GENOCIDIO. Brindo desde aquí con mi copa de esperanza por tu inclaudicable convicción y la comparto.
Un abrazo en POESÍA
Beatriz Mir
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