09 enero 2008

''Cuando un soldado dispara a un civil palestino no le importa si es musulmán, cristiano o ateo''



Jiris Sadi y Ofir Feuerstein trabajan respectivamente en Holy Land Trust y B'tselem, dos organizaciones no gubernamentales e independientes que promueven la convivencia y el respeto por los derechos humanos. Los dos jóvenes, desconocidos hasta la fecha, han coincidido en Barcelona para participar en unas charlas organizadas por Nexes sobre la situación en Israel y Palestina.

por Naila Vázquez

Feuerstein con su pasaporte israelí no ha tenido ningún problema para desplazarse; Sadi, que carece de pasaporte -en su lugar tienen un documento que le posibilita viajar- ha necesitado una invitación de la organización, previa contratación de un seguro, para poder asistir. Ambos, israelí y palestino, comparten mesa para exponer sus ideas sobre la situación de confrontación entre estas poblaciones, que lleva más de medio siglo abierta.


-¿Cuáles son los principales objetivos de sus organizaciones?


- Ofir Feuerstein: B'tselem (Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados) está integrado por un grupo de israelíes que visitamos los territorios palestinos ocupados para hablar con la gente, saber qué ocurre allí y qué significa realmente vivir bajo la ocupación israelí. Recopilamos testimonios, tomamos fotografías, videos y luego los publicamos en la sociedad israelí para transmitir no sólo información, sino también el sentimiento de lo que significa vivir así, cuáles son las violaciones de los derechos humanos que se producen y lo muy alejados que estamos de todo ello. En las grandes ciudades o en los asentamientos cercanos a la frontera la gente desconoce la realidad de sus vecinos: el sistema está construido para que puedan vivir sin hablar ni una sola vez con un palestino, sin haber estado siquiera una vez en un territorio ocupado. Los únicos israelíes que van a esos territorios son soldados o colonos judíos y esto es los que intentamos cambiar. Hay vídeos mostrados internacionalmente y en los principales medios israelíes. Todo esto constituye un paso hacia la concienciación de los actos que se cometen contra los palestinos en nuestro nombre como israelíes.

- Jiris Sadi: El cometido de Holy Land Trust es fortalecer la comunidad de cara al futuro. La visión es la coexistencia pacífica, basada en la justicia y la igualdad pero no se trata solamente de esta coexistencia entre palestinos e israelíes sino en la misma comunidad: las diferentes tendencias políticas, padres e hijos… Nuestra organización gestiona varios talleres enseñando resistencia no violenta, talleres para ayudar a los profesores a enseñar a los jóvenes estudiantes sobre la no violencia, además de manifestaciones y actividades contra la confiscación de tierras y la construcción del muro. Recientemente se ha trabajado en la creación de un proyecto llamado Libros en torno a la división: los taxistas traspasan libros y los distribuyen entre los pasajeros ya que, a causa de los check points y las largas rutas, hay mucho tiempo para leer…

-Pueden transcurrir horas hasta que se les permite pasar por un check point…


- Nosotros para llegar a Hebrón podemos tardar hasta tres horas y media. La verdad es que esto ha mejorado un poco pero a veces debes esperar bastantes horas, por eso tiene sentido este proyecto.

-¿Cuánto se tarda en hacer ese trayecto normalmente?


- JS: Una hora y media.

- OF: A mí como israelí no me lleva más de 45 minutos.

- JS: De hecho la carretera en sí no es la misma, la nuestra es un poco peor.

-¿Qué siente un palestino al pasar por un check point?


-JS: Como persona normal ves a otra persona que va armada y, por tanto, te sientes intimidado. En cuanto a los soldados, no se puede generalizar, algunos son buenos, otros no, depende de su humor. No todas las experiencias son malas, la cuestión es que el check point no debería estar allí. A veces no tienes ni tiempo a preguntar, simplemente te indican que te vayas y punto.

-¿Cómo ven las autoridades israelíes sus organizaciones?


- OF: Depende de cuáles, algunas nos ven como una organización que hace lo mismo porque se consideran autoridades que se preocupan por los derechos humanos, pero lo que hacen es un balance entre éstos y las necesidades de seguridad y nosotros creemos que los derechos humanos no deben ser violados, bajo ningún concepto. Por otro lado, hay organizaciones nos consideran traidores que lo único que hacemos es entorpecer su trabajo. Y, finalmente, las hay que deben de apreciar nuestro trabajo porque no lo conocen demasiado o consideran necesario tener una organización no gubernamental que, desde el exterior, critique las acciones del gobierno y del ejército como parte garante de la democracia.

- JS: En nuestro caso puedo decir que los soldados israelíes están empezando a usar cámaras para filmarnos y saber quién está participando en las manifestaciones. Simplemente, creo que tendrán los nombres y las caras de estas personas y cuando quieran pedir un permiso para entrar en Israel probablemente les resultará muy complicado. Un ejemplo: la última vez que un compañero de Holy Land Trust habló con la administración le dijeron: "Sabemos quién eres y qué es lo que estás haciendo". Básicamente saben lo que hacemos pero no sé exactamente que puede significar…

-El conflicto se basa en que unos dicen que es su tierra y otros la consideran suya, no obstante, ambos parecen estar bastante de acuerdo…


-OF: A mí no me gusta utilizar la expresión "conflicto", lo que tenemos aquí es la historia de una ocupación, de un país que ocupa un territorio en el que la gente vive. Además, esta ocupación contiene sistemáticamente violaciones de los derechos humanos. Esto es lo que tenemos, llámalo conflicto o como quieras pero no hay simetría entre los dos lados: hay un ocupador y un ocupado, un fuerte y un débil, uno apoyado por los Estados Unidos -con armas y dinero- y otro que lucha por seguir haciendo su vida bajo esta ocupación. No sé si tú Jiris tienes algo que añadir…

- JS: No, así es.

- ¿Cómo se podría ayudar internacionalmente, por ejemplo, desde Europa?


- OF: Especialmente Europa no sólo puede ayudar sino que debería. La Unión Europea como comunidad tiene responsabilidad sobre lo que está ocurriendo. La UE tiene mecanismos para hacer llegar donaciones -individuales o de organizaciones- a los palestinos, pero esta es una medida polémica. Por ejemplo, hace unos meses la central eléctrica de Gaza fue bombardeada y centenares de personas se quedaron sin electricidad. La UE financió la reconstrucción de la central. Aunque es muy generoso por su parte, menosprecia el trabajo de las organizaciones que intentan que Israel se responsabilice de sus actos. Israel destruye y Europa reconstruye, en lugar de hacer lo que debiera: presionar al estado de Israel para que respete a los palestinos, no bombardear una central eléctrica o, al menos, que sea este estado el que con su propio dinero la reconstruya.

- ¿Cuáles creen que pueden ser las formas de solución?


- JS: Cada uno tiene su propia visión acerca de ello, algunos hablan de constituir un estado, otros de dos… Yo creo que simplemente desearía un estado o diferentes como en la Unión Europea pero en los que se pudiera vivir en paz.

- OF: Sinceramente no lo sé, sólo puedo decir que debería encontrarse alguna forma de acuerdo que respetara totalmente los derechos humanos, especialmente de los que se hallan bajo la ocupación. Entonces las distintas formaciones políticas podrían empezar a discutir… Respetando los derechos de los palestinos de vivir su vida en sus propias tierras, no importa el tipo de solución –dos estados o uno-.

- Si la solución tuviera forma de estado único, ¿podría la gente superar la rabia, el odio?


- JS: El tiempo lo cura todo.

- OF: Yo creo que incluso los colonos más radicales, incluso violentos, cambiarían si dejaran de estar protegidos por la ley. Nosotros hemos documentado centenares de casos en los que colonos atacan a palestinos delante de soldados y estos no lo impiden. La solución es sencilla: la ley debería reforzarse y los soldados deberían actuar contra estos colonos. Además deberían desocupar sus asentamientos y volver a Israel.

-Desde Europa hay quien cree que se trata de un enfrentamiento religioso, ¿qué papel juega la religión?


- JS: Yo no soy religiosos (sonríe), veo las cosas distintas.

- OF: No se trata de religiones. Cuando un soldado dispara a un civil palestino no le importa si es musulmán, cristiano o ateo. Hablamos únicamente de un estado ocupando territorio en el que viven civiles, sus creencias religiosas sólo son telón de fondo.

- Decían que la religión no es la clave, ¿qué hay del terrorismo?


-JS: Excusas, excusas, excusas, igual que la religión: es ocupación. El muro se levantó para la seguridad de Israel, pero se ha hecho para subrayar las fronteras.

- OF: Hay necesidades de seguridad, no son una invención, existen, pero Israel las usa como excusa para todo. (Jiris Sadi asiente con la cabeza). Las violaciones de los derechos humanos que se cometen van más allá de la justificación de seguridad. El problema con el que nos enfrentamos desde B'tselem es tratar de convencer a los israelíes de ello.

- ¿Se siente el peligro real del terrorismo en el día a día?


- OF: Sí, en algunas épocas más: yo vivo en el centro de Jerusalén y durante la época de mayores atentados del 2002/2003 tuve miedo de salir a la calle y oí explosiones de bombas en más de una ocasión. El miedo está ahí y es verdadero, lo que ocurre es que el estado lo utiliza para cualquier cosa.

- Y, por el otro lado, ¿hay miedo a las ofensivas de los soldados?


- JS: Por supuesto, de la misma forma. Hay muchos casos en los que la gente es disparada sólo por error, muchas misiones militares que entran a capturar o matar a alguien y se equivocan o simplemente bombardean y causan víctimas inocentes.

- ¿Son juzgados por ello?


- JS: No lo sé, no se ve en la prensa. Hay un caso del que sí se habló bastante: un bebé enfermo que necesitaba con urgencia atención médica al que no dejaron pasar un check point y, finalmente, murió.

- OF: En la Primera Intifada hubo una apertura automática de investigaciones sobre las muertes de civiles a manos de soldados israelíes. Estos en algunas ocasiones fueron a juicio, aunque no en muchas. La mayoría de los castigos fueron ridículos, por ejemplo: ¡casos en que los militares debían pagar un céntimo por lo que habían hecho! Lo justifican como parte del trabajo militar, escogen un pequeño artículo en el código militar que dictamina que ha habido una violación de la ley, pero siempre mínima –como un "mal uso" de las armas o cosas por el estilo-. Lo importante es que esta política ha ido a peor, en la Segunda Intifada ni siquiera hubieron investigaciones automáticas por la muerte de civiles, cosa que supone un claro mensaje para los militares de impunidad.

La fuente: La Vanguardia (Barcelona, España).

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